Biología, Botánica, Genética y Zoología


Clonación


Introducción

Los progresos del conocimiento y avances de la técnica en la biología molecular, la genética y la fecundación artificial han hecho posibles la experimentación y la realización de clonaciones en el ámbito vegetal y animal.

El hecho ha provocado con razón agitación y alarma. Pero, después de un primer momento de oposición general, algunas voces han querido llamar la atención sobre la necesidad de garantizar la libertad de investigación y de no condenar el progreso; incluso se ha llegado a hablar de una futura aceptación de la clonación en el ámbito de la Iglesia católica.

Por eso, ahora que ha pasado un cierto tiempo y que es está en un período más tranquilo, conviene hacer un atento examen de este hecho, estimado como un acontecimiento desconcertante.

A continuación le presentaremos lo que es la clonación, en qué consiste ésta, la clonación vista desde el punto de vista católico así como también diferentes opiniones tanto propias como opiniones ajenas

La Clonación .

La clonación es el procedimiento científico que consiste en tomar el material genético de un organismo para obtener otro idéntico, denominado clon. A través de la clonación, no hay una unión de óvulos con espermatozoides.

La clonación terapéutica consiste en tomar el material genético de una célula de un paciente para después fusionarlo con un óvulo. Esto daría lugar a un embrión que llaman "sintético". A este embrión se le extraerían las células madre, que serían controladas para desarrollarse como células de una naturaleza específica (musculares, neurológicas, etc.).

Estas células "perfectas" se implantarían en el paciente para curar supuestamente la imperfección orgánica o enfermedad.

La práctica de la escisión gemelar en campo zootécnico se está difundiendo en los establos experimentales como incentivo a la producción múltipla de dados ejemplares seleccionados.

En el año 1993 Jerry Hall y Robert Stilmann, de la George Washington University, divulgaron datos relativos a experimentos de escisión gemelar (splitting) de embriones humanos de 2, 4 y 8 embrioblastos, realizados por ellos mismos. Se trató de experimentos llevados a cabo sin el consentimiento previo del Comité ético competente y publicados para avivar la discusión ética.

Sin embargo, la noticia dada por la revista Nature del nacimiento de la oveja Dolly, llevado a cabo por los científicos escoceses Jan Vilmut y K.H.S. Campbell con sus colaboradores del Roslin Institute de Edimburgo, ha sacudido la opinión pública de modo excepcional y ha provocado declaraciones de comités y de autoridades nacionales e internacionales, por ser un hecho nuevo, considerado desconcertante.

Gracias a los recientes progresos de la ingeniería genética, los científicos pueden aislar un gen individual (o grupos de genes) de un organismo e implantarlo en otro organismo perteneciente a una especie diferente. Las especies seleccionadas como receptoras son por lo general aquellas con reproducción asexual, como las bacterias o levaduras. Por lo tanto, es posible generar un clon de organismos, o de células, que contengan todos el mismo gen (o genes) extraño. Debido a que las bacterias, levaduras, y otros cultivos celulares pueden multiplicarse a gran velocidad, estos métodos hacen posible la producción de muchas copias de un gen determinado, lo cual permite que se aíslen y se utilicen para la investigación (como por ejemplo para el estudio de la naturaleza química y estructura del gen), o con objetivos médicos y comerciales (con el fin, por ejemplo, de obtener grandes cantidades de sustancias útiles como la insulina, el interferón y la hormona del crecimiento). Esta técnica tiene un gran potencial médico y económico, y es objeto de intensas investigaciones. Sin embargo, también puede llevarse a cabo la clonación de organismos; por ejemplo, pueden producirse mediante clonación animales gemelos idénticos. Un embrión en una fase de desarrollo precoz se extrae del útero y se divide. Entonces, cada parte se implanta por separado en un útero sustituto. Algunos mamíferos como ratones y ovejas se han obtenido de este modo ; éste sería el caso de la oveja clonada dolly de la cual abundaremos más adelante.

Aunque el gran avance de la biología molecular fue durante la década de 1950, la verdadera expansión de esta ciencia comenzó en la década de 1960 con el descubrimiento de la clonación de genes. Esta técnica permitió aislar fragmentos libres de ADN puro a partir del genoma. Así, fue posible secuenciar fragmentos de ADN, en los cuales estaban incluidos los genes. Todo esto se completó con la puesta en marcha de la técnica de la hibridación, que consiste en el marcaje con isótopos radiactivos de una molécula clónica de ADN, de la cual se conserva sólo una hebra (ADN desnaturalizado o monocatenario). Después de este tratamiento, el fragmento sonda se emplea para detectar secuencias complementarias en presencia de ADN o ARN. Ed Southern, puso en marcha un procedimiento que se llama absorción de Southern y que se describe a continuación. Un ADN genómico que contiene un gen X, se corta en fragmentos que se separan según su tamaño, y se transfieren a un filtro. Al filtro con los fragmentos de ADN, se le aplica ARN o ADN marcado radiactivamente, de secuencia complementaria a la del gen X (fragmento sonda), que delatará al gen X al unirse a él. El método de absorción de Nothern es similar al anterior, el ADN que contiene el gen X, se une al ARN sonda de distintos tejidos, permitiendo así detectar el gen y cuantificarlo en los distintos tejidos. Estas técnicas han hecho posible recopilar una gran cantidad de información sobre la estructura y la expresión génica.

El hombre contemporáneo vive marcado por la velocidad con que suceden los cambios y transformaciones en todos los campos de la vida social. El fenómeno es especialmente sorprendente en el ámbito del desarrollo científico y tecnológico, donde la velocidad con que suceden la generación y aplicación de nuevos conocimientos supera no sólo nuestra capacidad de comprensión, sino incluso nuestra capacidad de asombro. Los descubrimientos y desarrollos que realiza el hombre tienen en principio la finalidad de hacer la vida mejor y más fácil a los seres humanos, de proporcionarles más y mejores bienes en todos los aspectos; sin embargo, muchos son los ejemplos donde el desarrollo científico se ha revertido en perjuicio de la humanidad.

En este vertiginoso e impactante desarrollo científico se destaca la genética, que ha dado frutos positivos a la humanidad, pero que también fue utilizada en contra del Ser Humano, desconociendo todo principio ético. La posibilidad de utilizar el conocimiento para bien o para mal, nos pone frente a frente con nuestra identidad biológica, con lo que somos biológicamente y sus causas. Es fácil pensar en monstruos creados en laboratorio, en ejércitos de hombres superdotados para determinada actividad producidos por clonación y muchas otras. El debate de la clonación (junto con otros avances derivados de la biotecnología) va a ser un buen campo para poner a prueba la capacidad de nuestras sociedades para discutir racional y democráticamente sobre la posibilidad de encauzar la tecnología.

¿ Qué enfermedades se pueden tratar por medio de la llamada clonación terapéutica ? Y es que hasta ahora ninguna. Los científicos partidarios de la clonación vienen trabajando sobre el supuesto de que las células madre obtenidas del embrión sintético se utilizarían para tratar la diabetes, el mal de Parkinson y el de Alzheimer, la fibrosis quística, la esclerosis múltiple, accidentes cerebrovasculares, algunos tipos de cáncer, leucemia, artritis reumatoidea y algunas enfermedades cardiovasculares.

Las principales objeciones a éstas técnicas son dos. La primera es de carácter ético: la clonación de seres humanos se basan en el supuesto de que un huevo fecundado, pese a que posee todo el código genético de un ser humano, y desde el punto de vista genético, sólo se distingue del ser humano por su tamaño, no es una persona. Se utilizan incluso eufemismos como el de "pre-embrión", para ocultar así el hecho objetivo del carácter humano del sujeto que está siendo manipulado.

El segundo de carácter científico, es que la carrera por la clonación se ha convertido en algo muy próximo a una farsa, pues se ha venido difundiendo la idea de que esta práctica podría ser la panacea para casi la totalidad de enfermedades humanas, cuando no existe aún un solo resultado científico positivo en la curación de enfermedades.

Los beneficios y riesgos de la clonación se pueden caracterizar en los siguientes :

BENEFICIOS .

Corrección de enfermedades genéticas. El tratamiento genético podría llegar a curar enfermedades hereditarias, como la hemofilia o la fibrosis quística, causadas por genes ausentes o defectuosos. Una técnica de este tipo consiste en utilizar virus modificados genéticamente para insertar genes nuevos funcionales en las células de pacientes incapaces de segregar hormonas o proteínas necesarias para el normal funcionamiento del organismo. La ingeniería genética tiene un gran potencial. Por ejemplo, el gen para la insulina, que por lo general sólo se encuentra en los animales superiores, se puede ahora introducir en células bacterianas mediante un plásmido o vector. Después la bacteria puede reproducirse en grandes cantidades constituyendo una fuente abundante de la llamada insulina recombinante a un precio relativamente bajo. De esta forma, la producción de insulina no depende del variable suministro de tejido pancreático animal. Otra aplicación importante de la ingeniería genética es la fabricación de factor VIII recombinante, el factor de la coagulación ausente en pacientes con hemofilia. Casi todos los hemofílicos que recibieron factor VIII antes de la mitad de la década de 1980 han contraído el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) o hepatitis por la contaminación viral de la sangre utilizada para fabricar el producto. Desde entonces se realiza la detección selectiva de la presencia de VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) y virus de la hepatitis C en los donantes de sangre, y el proceso de fabricación incluye pasos que inactivan estos virus si estuviesen presentes. La posibilidad de la contaminación viral se elimina por completo con el uso de factor VIII recombinante. Otros usos de la ingeniería genética son el aumento de la resistencia de los cultivos a enfermedades, la producción de compuestos farmacéuticos en la leche de los animales, la elaboración de vacunas, y la alteración de las características del ganado.

RIESGOS

Mientras que los beneficios potenciales de la ingeniería genética son considerables, también lo son sus riesgos. Por ejemplo, la introducción de genes que producen cáncer en un microorganismo infeccioso común, como el influenzavirus, puede ser muy peligrosa. Por consiguiente, en la mayoría de las naciones, los experimentos con ADN recombinante están bajo control estricto, y los que implican el uso de agentes infecciosos sólo se permiten en condiciones muy restringidas. Otro problema es que, a pesar de los rigurosos controles, es posible que se produzca algún efecto imprevisto como resultado de la manipulación genética.

A continuación le presentaremos por medio de una gráfica la técnica de la clonación.

Clonación

En esta figura se observa la técnica de la clonación, los científicos que están determinados a crear los primeros bebes clonados, defendieron sus planes frente a los cargos presentados por expertos de clonación animal que señalan los peligros de esa técnica .

Novedades.

Nació en Italia el primer caballo clonado

El pasado 28 de mayo nació en Italia "Prometea", el primer caballo clonado del mundo, que además llegó al mundo a partir del material genético obtenido de una línea celular de su propia madre, según publicó la revista Nature. La clonación fue llevada a cabo por investigadores del Instituto Experimental Italiano Lázaro Spallanazani.

Sus responsables señalaron que el nacimiento de la yegua se produjo a partir de una célula de la piel de su propia madre. La yegua clonada es idéntica a su madre, según confirmaron los test de ADN, y pesó al nacer 36 kilogramos.

"Lo destacable de este nacimiento, en el que la cría es genéticamente igual a la madre, es que supera la tesis de que el éxito de la gestación dependa del reconocimiento inmunológico del embarazo por parte de la madre, basada en la evidencia de que puede tener lugar un aborto debido a un inadecuado reconocimiento de los antígenos del feto", añadieron.

Para llevar a cabo el proceso, los científicos utilizaron fibroblastos de líneas celulares procedentes de la piel de un macho de raza árabe y una hembra "haflinger". Los ovocitos, de ovarios equinos, se obtuvieron mediante maduración in vitro. Tras despojarlos de su núcleo, los embriones fueron reconstruidos mediante fusión celular con los fibroblastos.

En total fueron cultivados 513 y 328 embriones procedentes respectivamente de las líneas celulares del macho y la hembra.

Nació la primera mula clonada.

Científicos estadounidenses han anunciado el nacimiento del primer equino clónico, una mula nacida al pasado 4 de mayo y bautizada como Idaho Gem.

La investigación, a cargo de un equipo de la Universidad de Idaho, demuestra, por un lado, que los animales genéticamente estériles también pueden clonarse. Hay que tener en cuenta que los caballos, asnos y mulas son animales difíciles de reproducir en el laboratorio e incluso la fertilización in vitro conlleva grandes dificultades.

Idaho Gem fue clonada utilizando un óvulo de yegua y células tomadas en 1998 de un feto de mula. Se sustituyó el núcleo del óvulo por el de la célula del feto. El procedimiento de clonación no produjo muchos embriones y costó 305 intentos conseguir uno viable. Se implantó en una yegua y hace unas semanas nació la mula clónica. Otras dos yeguas darán a luz próximamente tras haberles implantado otros embriones clonados.

La clonación desde el punto de vista Católico.

“La clonación humana merece un juicio negativo también en relación con la dignidad de la persona clonada, que vendrá al mundo como “copia” de otro ser”.

Clonación y dignidad

Las reacciones ante la clonación de un embrión humano parecen confirmar el carácter anómalo del debate moral contemporáneo. Especialmente, quizá, en el ámbito de la bioética. Toda discusión moral es estéril si no se remonta a los fundamentos, es decir, a las diferentes concepciones filosóficas de la ética. En caso contrario, todo queda reducido a repetición de tópicos, charla de café o diálogo de sordos. Tampoco cabe encontrar la respuesta en la ciencia, que suministra más los términos del problema que la solución.

Y no se trata sólo de que no lleguemos a un acuerdo, cosa tal vez imposible; es que ni siquiera discutimos sobre los mismos presupuestos. De este modo, con exigua sutileza, unos perciben en los partidarios de la clonación terapéutica a una especie de asesinos en serie, y los otros convierten a sus detractores en entusiastas fundamentalistas de la muerte que se oponen con crueldad a un simple tratamiento médico. Pero algunos defensores de la clonación, y de otras causas semejantes, esgrimen un argumento falaz, que consiste en la atribución a sus oponentes de un planteamiento religioso o confesional, identificando el suyo con la racionalidad y el buen sentido, y les exigen la tolerancia y la exclusión del dogmatismo. Naturalmente, aceptar ese planteamiento es otorgarles de antemano la razón y escamotear el debate.

Si no estoy equivocado, todo depende de la concepción que se defienda sobre la vida humana, sobre su origen, fundamento y dignidad. No pueden pensar lo mismo sobre, por ejemplo, el aborto, la eutanasia o la clonación quienes consideran que la vida es un don de Dios o una realidad misteriosa o trascendente que quienes la entienden como una mera propiedad inmanente de ciertos seres autónomos que pueden disponer libremente de ella, o quienes limitan la existencia de la persona a un cierto estado de madurez, o reducen el deber moral al principio de no causar daño a un ser sensible o consciente. Tampoco pueden pensar lo mismo quienes postulan la existencia de deberes absolutos e incondicionados que quienes limitan el deber a la producción del placer y a la evitación del dolor.

Sin acudir a este ámbito de los fundamentos filosóficos y de la concepción radical del mundo y de la vida, las disputas morales constituyen una pérdida de tiempo y una irresponsabilidad. Si asumimos la primera tesis, es claro que la clonación, incluida la terapéutica, atenta contra el deber moral y contra la dignidad de la vida. Si nos adherimos a la segunda, la conclusión será su licitud en la medida en que puede paliar el sufrimiento de seres conscientes y maduros, aunque sea al precio de manipular y destruir embriones, carentes de toda dignidad. Por eso, no espero nada relevante de un debate sobre la clonación, y, en general, sobre bioética. Poco más que parloteo e incomprensión. Por mi parte, como creo en el sentido trascendente de la vida, considero que la clonación, incluida la terapéutica, es ilícita moralmente. Aliviar el sufrimiento y curar una enfermedad pueden constituir un deber, pero no un deber absoluto e incondicionado. Hay deberes más elevados. Pero también entiendo la posición de los partidarios, aunque creo que parten de una concepción equivocada de vida humana. Lo que no estoy dispuesto a aceptar es que la suya sea la única posición ilustrada y racional. Si es la única moderna y progresista, me importa muy poco. En cualquier caso, no albergo dudas acerca de cuál de las dos concepciones es más favorable a la dignidad de la vida y de la persona. Si no va a haber auténtico debate, lo mejor es guardar silencio, respetar al discrepante, mas no necesariamente sus argumentos, y confiar en que la verdad moral, que no depende del sufragio universal, termine por imponerse.

La propuesta de ésta nota es hacer pensar, sobre si la clonación es buena para nuestro mundo en el que vivimos.

En la Biblia dice en Génesis: 1.27 " Y creó Dios al hombre a su imagen y semejanza; varón y mujer". ¿No serían clones?

En Génesis: 2.22 "Y de costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer y la trajo al hombre". Nos preguntamos, ¿No habrá sido una clonación, con cambio de memoria ?

“ CIENCIA SIN VALORES ”

El proyecto de la clonación humana es una terrible consecuencia a la que lleva una ciencia sin valores y es signo del profundo malestar de nuestra civilización, que busca en la ciencia, en la técnica y en la “calidad de vida” sucedánea al sentido de la vida y a la salvación de la existencia.

El ser humano no es un producto industrial “Es preciso subrayar, la diferencia que existe entre la concepción de la vida como don de amor y la visión del ser humano considerado como producto industrial”.

Hay que frenar la clonación humana “Frenar la clonación humana es un compromiso moral que debe traducirse también en términos culturales, sociales y legislativos. En efecto, el progreso de la investigación científica es muy diferente de la aparición del despotismo cientificista. En la clonación humana no se da la condición que es necesaria para una verdadera convivencia: tratar al hombre siempre y en todos los casos como fin y como valor, y nunca como un medio o simple sujeto.

Es inmoral porque también el ser clonado es un "hombre", aunque sea en estado embrional.

En contra de la clonación humana se pueden aducir todas las razones morales que han llevado a la condena de la fecundación in vitro en cuanto tal o al rechazo radical de la fecundación in vitro destinada sólo a la experimentación.

El proyecto de la "clonación humana" es una terrible consecuencia a la que lleva una ciencia sin valores y es signo del profundo malestar de nuestra civilización, que busca en la ciencia, en la técnica y en la "calidad de vida" sucedáneos al sentido de la vida y a la salvación de la existencia.

Diferentes puntos de vistas.

En nuestro punto de vista creemos que no deben seguir realizando experimentos de clonación . ¿ Por dónde continuar a partir de un cierto punto?. Que el ser humano es capaz de lo aparentemente imposible: la llegada a la Luna, la bomba atómica, etc. En cambio siguen demostrando una incapacidad: el hambre, la pobreza, enfermedades, etc. Se nota que el mundo está en manos de los que se pueden abastecer económicamente , saber , en lugar de cordura y sabiduría.

Conclusión.

La clonación que favorecerá la convicción de que el valor del hombre y de la mujer no dependen de su identidad personal, sino sólo de las cualidades biológicas que pueden apreciarse y por tanto pueden ser seleccionadas. Cada ser humano es único, el hombre jugando a ser Dios y esto es signo del profundo malestar de nuestra civilización, que busca en la ciencia, en la técnica y en la "calidad de vida" sucedáneos al sentido de la vida y a la salvación de la existencia.

¿Tendremos en nuestras manos la oportunidad de ponerla al servicio de las profundas necesidades de la humanidad, o seguiremos deslizándonos por la pendiente del sonambulismo tecnológico?




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Enviado por:Nicole
Idioma: castellano
País: República Dominicana

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