Ética y Moral
Clonación
LA BÚSQUEDA DE LA PERFECCIÓN, CAMINO
A LA ESCLAVITUD Y LA BARBARIE
Entramos al nuevo siglo, al siglo XXI, la humanidad ha mostrado que en sus últimos años de existencia se destaca por el acelerado proceso de sistematización de la vida en todos sus aspectos. El hombre ha logrado en tan solo cien años ir desde la creación del aeroplano por los hermanos Wright en 1903 hasta la maravilla de las telecomunicaciones, pasando por la llegada a la luna, la energía nuclear y las sondas espaciales entre otros, a un ritmo imparable y realmente asombroso. Para bien o para mal, este proceso aumentó y seguro aumentará sus proporciones como una bola de nieve que rueda por la ladera de una colina, cada vez más grande y cada vez más rápido, abarcando cada vez más espacio y absorbiendo todo a su paso hasta llegar a alcanzar los rincones más ocultos y olvidados de la mente humana para así hacer brotar una serie de temores y ventajas jamás esperados o soñados antes por ningún hombre. Es así como la ciencia le ha dado al hombre el poder de crear, de dar vida, el poder pues de clonarse a si mismo, de mejorar su cuerpo abriendo un gigantesco y nuevo mundo a la medicina y a la vida humana en todos sus aspectos. Lamentablemente no debo dar alarde tan pronto de la humanidad; este nuevo mundo también trae consigo una serie de peligros que gracias a la retorcida mente humana podrían dejar de ser solo temores para convertirse en una difícil y triste realidad. Así como la dinamita fue creada con la intención de servir al hombre y no destruirse con ella, la clonación puede ser también un arma e doble filo, por lo tanto es necesario verla desde el punto de vista moral.
Lo principal para poder hacer un juicio moral justo a este tema tan espinoso es conocer lo que realmente es la clonación humana y los procesos que en esta se desarrollan para llegar al producto final: “EL CLON”. Un Clon, es pues, “... organismo o grupo de organismos que derivan de otro a través de un proceso de reproducción asexual (no sexual). El término se ha aplicado tanto a células como a organismos, de modo que un grupo de células que proceden de una célula única también se considera un clon. Por lo general, los miembros de un clon tienen características hereditarias idénticas, es decir sus genes son iguales, con excepción de algunas diferencias a causa de las mutaciones. Por ejemplo, los gemelos idénticos, que proceden de la división de un huevo fecundado único, son miembros de un clon, mientras que no lo son los gemelos no idénticos que se originan a partir de la fecundación de dos huevos independientes...” “... existe también la posibilidad de tomar de una célula un núcleo con la dotación completa de cromosomas, e inyectarlo en un huevo fecundado cuyo núcleo ha sido extraído. La división del huevo supone la división del núcleo, y el núcleo descendiente a su vez puede ser inyectado en otros huevos. Después de varias transferencias, el núcleo puede ser capaz de dirigir el desarrollo de los huevos en organismos completos, genéticamente idénticos al organismo del que se había obtenido el núcleo original. Por lo tanto, esta técnica de clonación es, en teoría, capaz de producir un gran número de individuos genéticamente idénticos. Estos experimentos se han llevado a cabo con éxito en ranas y ratones, pero hasta febrero de 1997 no había sido posible la clonación de mamíferos superiores. Ha sido entonces cuando se dio a conocer la noticia de que por primera vez un grupo de científicos había logrado clonar con éxito un animal maduro. Se trataba de los genetistas del Instituto Roslin y los de PPL Therapeutics, ambos cerca de Edimburgo, en Escocia, quienes habían clonado una oveja a partir del tejido de la glándula mamaria de una oveja adulta de seis años de edad, a la que bautizaron con el nombre de Dolly...”. Podemos entonces ver que la clonación no es un proceso ni sencillo ni natural, al contrario ha requerido años de estudio y aún estamos lejos de explotar por completo esta técnica tan útil pero tan peligrosa. Sin embargo el hecho de que se halla logrado la clonación en un mamífero superior supone también la posibilidad de crear clones humanos, lo cual abre por fin una discusión moral ya no hablando de ciencia-ficción sino de hechos reales y tangentes.
La principal defensa de la clonación humana se muestra claramente como el propósito de la ciencia misma, el mejoramiento del hombre y su calidad de vida. La clonación puede significar decirle adiós a enfermedades, debilidades y demás problemas del ser humano. A través de la historia el hombre a tenido que enfrentar su mayor temor, la muerte, que a pesar de ser parte natural de la vida el hombre siempre la a combatido, la ciencia le ha dado la posibilidad de luchar contra ella para aplazarla, pero nunca vencerla. La aparición de la clonación da al hombre la posibilidad de empujar más a esa línea final mejorando el cuerpo del ser humano intentando llevarlo a ser lo más perfecto que se pueda, genéticamente hablando. En efecto la clonación combinada con la manipulación genética puede lograr un “...avance de la ciencia hacia la victoria sobre enfermedades degenerativas (como la de Parkinson), metabólicas (como la diabetes mellitus con dependencia de la insulina) u oncológicas (como la leucemia)...”. Es imposible así ver la clonación como algo malo como algo moralmente reprochable ya que esta va en busca del bien común, de un cuerpo mejor, se podría incluso pensar que si con la clonación del hombre va a hacer un mejor hombre pues vale la pena fomentarla, pero no podemos olvidar los problemas que esto traería. Siendo un proceso difícil y costoso, solo aquellas personas con el dinero suficiente podrían dejar de padecer dichas enfermedades mientras que la mayoría de la población, quienes lo necesitan más, no tendrían otra opción más que someterse a sufrir. Tal vez con el tiempo el proceso sea más sistematizado y económico pero aún se necesitarían años de investigación.
Otro aspecto realmente benéfico para la humanidad que presenta la clonación es lo concerniente a la creación de tejidos para remplazar los dañados de un paciente sin tener que recurrir a los familiares o tener que preocuparse por el tipo de sangre o por un donante. Mediante la clonación del ADN del paciente e insertándolo en un óvulo fecundad sin núcleo pueden formarse células estaminales, que son las células iniciales del ser humano con la capacidad de convertirse en cualquier tipo de célula del cuerpo. Estas células al tener el mismo ADN que su donador de núcleo no serán rechazadas y podrán formar cualquier tipo de tejido “...con la técnica de clonación celular in vitro se podrán producir tejidos destinados a la implantación (por ejemplo, tejido cutáneo, óseo y cartilaginoso), según los procedimientos de la ingeniería de tejidos. Con esta técnica se toman del cuerpo humano o animal células capaces de proliferar y generar tejidos en laboratorio con el fin de sustituir tejidos dañados de un paciente...”. Pero la clonación de tejidos son solo la puerta que se abre a la posibilidad de llegar a clonar órganos gracias a estas células estaminales clonadas, lo que dejaría atrás todo lo concerniente a los órganos donados. Es importante notar que la clonación de órganos humanos podría ser la respuesta tan buscada por la medicina en toda su historia, se podría incluso tener un banco de células estaminales de cada persona que las solicite y con ellas crear órganos dependiendo de la patología del paciente. Sería como un carro con un motor o un chasis dañado el cual se lleva al mecánico y sale con uno totalmente nuevo. La vida, por otro lado, estaría mejorando su nivel y dejando atrás temores sufridos desde tiempos remotos.
A pesar de todos estos beneficios la clonación humana representa un gran problema moral que el hombre se vería obligado a enfrentar. El hombre durante toda su historia ha creado cosas, instrumentos para hacer su vida más fácil, pero el hecho de crear un ser vivo y tomar responsabilidad por él es algo muy diferente. Sería como crear un hijo pero sin los lasos afectivos que esto significa. Si bien un padre y una madre tienen un hijo, saben que es parte suya y lo aman y no permitirían que nada malo le sucediese, pero la ciencia no puede darse ese lujo ya que el clon sería un experimento que, si bien siente y piensa, no va ha dejar de ser un experimento del cual el científico no puede ligarse afectivamente así como un médico no debe ligarse a sus pacientes en la sala de emergencias de la cual las posibilidades de sobrevivir son mínimas . Por eso el hombre estaría jugando a correr un rol de dios que no está listo para tomar, que, gracias a la irresponsabilidad humana, puede ser causa de daños irremplazables para la integridad de un ser o para la dignidad humana en general. El hecho de que la clonación le esté dando al hombre la vana esperanza de ser un súper - hombre supone pues el estar matando a Dios, lo cual lleva a un resultado directo que es la muerte del hombre. El hombre no puede matar a Dios porque Dios es parte de él, sin importar religión, creencias o costumbres el Dios del hombre es un hecho. El Dios del hombre no son más que las leyes morales que se llevan innatas en todo ser que le permiten diferenciar el bien del mal y la conciencia que le dice que debe hacer por eso “...no debe olvidarse que el hombre, negando su condición de criatura, más que exaltar su libertad, genera nuevas formas de esclavitud, nuevas discriminaciones, nuevos y profundos sufrimientos. La clonación puede llegar a ser la trágica parodia de la omnipotencia de Dios. El hombre, a quien Dios ha confiado todo lo creado dándole libertad e inteligencia, no encuentra en su acción solamente los límites impuestos por la imposibilidad práctica, sino que él mismo, en su discernimiento entre el bien y el mal, debe saber trazar sus propios confines. Una vez más, el hombre debe elegir: tiene que decidir entre transformar la tecnología en un instrumento de liberación o convertirse en su esclavo introduciendo nuevas formas de violencia y sufrimiento...”. Si el hombre fuese entonces el creador definiendo el cómo ser y cómo pensar de sus criaturas, entonces cada hombre sería un dios, pero un dios despótico que estaría quitando a sus criaturas el regalo más preciado que se nos ha dado: la libertad, el libre albedrío. Por otro lado no pueden existir varios dioses al mismo tiempo, las compañías “clonadoras” se convertirían en un monopolio que terminaría acabando con una sociedad débil y susceptible como en la que vivimos con tal de encontrar seguidores.
Otro aspecto moralmente reprochable que abre la clonación humana es el hecho de despertar el deseo del hombre recobrar lo perdido. El sentimiento puede empezar como propuestas razonables o compasivas en las cuales puede intervenir la clonación, como la procreación de un hijo cuyo padre es estéril o el reemplazo del hijo muerto de una viuda, pero con el tiempo y la maldad latente en todo ser humano esto se podría convertir en un principio “...en la réplica de individuos dotados de ingenio o belleza excepcionales, selección de individuos sanos e inmunes a enfermedades genéticas...” para luego convertirse en “...reproducción de la imagen de familiares difuntos y, porque no, de genios del pasado...”. Esto podría ser visto como algo bueno si se piensa que sería bueno tener un Einstein con nosotros, pero que ocurriría si se buscase crear un clon de un líder negativo como Adolf Hilter? Y que tal que esa persona perversa pusiera este clon en una situación parecida a la que vivió este líder y logrará una personalidad parecida? Estas son preguntas que solo el tiempo nos podrá responder con respecto a la clonación. Viendo las cosas desde un punto de vista más real y de menos ciencia ficción aparece otro problema con el deseo de clonar personas de ingenio o familiares muertos. No se debe olvidar que “...El alma espiritual, constitutivo esencial de cada sujeto perteneciente a la especie humana, es creada directamente por Dios y no puede ser engendrada por los padres, ni producida por la fecundación artificial, ni clonada. Además, el desarrollo psicológico, la cultura y el ambiente conducen siempre a personalidades diversas; se trata de un hecho bien conocido también entre los gemelos, cuya semejanza no significa identidad...” por lo tanto las personas a pesar de ser idénticas pueden ser totalmente diferentes lo que sería realmente decepcionante. Por otro lado es de tener en cuenta que los genios no sólo son genios por que tienen inteligencia genética sino porque la vida misma los ha puesto en situaciones en las cuales han logrado desarrollar esa capacidad y penar que el clon de Einstein va a ser igual de inteligente a él es apresurarse a un hecho poco probable que ocurra.
El comercio es otro aspecto de la clonación que es importante tener en cuenta ya que tiene un duro pero verdadero impacto moral para una sociedad consumidora de diversos artículos pero nunca de seres humanos. El proceso de clonación y de manipulación de genes significaría al mismo tiempo la compra de un producto. El nuevo ser humano sería “comprado” por sus padres esperando de él algunas características especiales como sexo, características estéticas, parecido con alguien, etc. Lo que supondría que al fallar el experimento con alguna de las exigencias anteriores existiría la posibilidad de devolución o reclamo cual si el clon no fuese un humano sino al contrario un producto de supermercado. La vida humana pasaría a ser objeto de venta lo cual la lleva a su más mínima expresión; el mundo estaría, de esta manera, regresando a los tiempos de esclavitud. Además se estaría estandarizando el aspecto de hombre, como si se estuviese produciendo un tipo de vehículo con un bello chasis pero nunca único porque se daría en una producción en serie “...En esta perspectiva se adopta la lógica de la producción industrial: se deberá analizar y favorecer la búsqueda de mercados, perfeccionar la experimentación y producir siempre modelos nuevos. Se produce una instrumentalización radical de la mujer, reducida a algunas de sus funciones puramente biológicas (prestadora de óvulos y de útero), a la vez que se abre la perspectiva de una investigación sobre la posibilidad de crear úteros artificiales, último paso para la producción « en laboratorio » del ser humano...”. Inclusive si no se estuviese creando el clon como un ser humano totalmente desarrollado también se estaría industrializando la vida humana “...Ante todo, es preciso decir que la finalidad "humanística" a la que se remite no es moralmente coherente con el medio usado; manipular a un ser humano en sus primeras fases vitales a fin de obtener material biológico necesario para experimentación de nuevas terapias, llegando así a matar a ese ser humano, contradice abiertamente el fin que se busca: salvar una vida (o curar enfermedades) de otros seres humanos. El valor de la vida humana, fuente de igualdad entre los hombres, hace ilegítimo un uso meramente instrumental de la existencia de uno de nuestros semejantes, llamado a la vida para ser usado solamente como material biológico...”; “...Sin embargo, como saben muy bien los investigadores, aquí de lo que se trata es de la producción de células y tejidos a partir de embriones humanos clonados, es decir, de seres humanos a los que se les va a interrumpir su desarrollo para poderlos utilizar como fuente de "precioso" material biológico, a fin de "reparar" tejidos u órganos degenerados en un individuo adulto...”; “...Tampoco tiene consistencia la referencia al hecho de que estos seres humanos en fase embrional, destinados a proporcionar células y tejidos, no sean capaces de sentir dolor: la ausencia de dolor no justifica la supresión de un ser humano; matar a un hombre bajo anestesia seguiría siendo un homicidio...”. Si bien, como lo mencionamos antes, con la producción de células estaminales se puede crear prácticamente cualquier órgano o tejido, es importante aclarar que en el momento en que el óvulo es fecundado es el momento en que un ser humano se crea, el momento en que nace una vida, por eso sería moralmente un asesinato sin importar que el embrión aún no posea nervios. Y aquí no se habla de poner en vida una vida humana con fines terapéuticos sino de la creación de una vida para luego destruirla para sacar de ella un producto que a fin de cuentas se está vendiendo. Sería un asesinato por dinero, así como un ladrón asesina su victima para robarle su cartera. De esta manera la clonación humana no solo tendría juicios morales sino que podría tener repercusiones legislativas por el hecho de acabar con vidas.
Algo que, si bien tiene mucho que ver con la industrialización de la vida humana por medio de la clonación, también es importante de mencionar y es el hecho de que halla amor durante la concepción humana y no un simple acto reproductivo elevado a un nivel industrial. Los hijos dejarán de ser hijos y solo serán producto de una fecundación artificial en la cual solo serán una copia genética y nunca una unión de dos personas, nunca una unión afectiva. El amor en la concepción pasaría a un segundo plano y el papel de los hijos pasaría a ser el de un juguete que se obtiene caprichosamente. Este hecho rebajaría la vida humana y estaría dando vuelta al proceso evolutivo. Gracias a millones de años de desarrollo la especie humana dejó atrás el acto sexual como un simple hecho de reproducción y pasó a correr un papel mucho más importante donde además de el placer entran en juego los sentimientos. La clonación estaría de esta manera convirtiendo al ser humano en un animal en cuanto a la reproducción y el acto sexual pasaría a ser una búsqueda de placer olvidando los sentimientos que a fin de cuentas son los que nos hacen humanos. También el hombre sería rebajado a un simple animal haciendo que prevalezca la selección natural de Darwin donde solo el genéticamente más apto tendrá derecho a sobrevivir. Visto desde esta manera la clonación sigue siendo una innovación pero irónicamente atrasa al ser humano, lo convierte en un sometido, en un esclavo de la tecnología que estaría remplazando a la ley de la naturaleza. Otro aspecto que incluye el amor durante la concepción son los lasos afectivos. La familia ha sido considerada por la misma ley como núcleo principal de la sociedad pero “...En el proceso de clonación se pervierten las relaciones fundamentales de la persona humana: la filiación, la consanguinidad, el parentesco y la paternidad o maternidad. Una mujer puede ser hermana gemela de su madre, carecer de padre biológico y ser hija de su abuelo. Con la clonación se llega a la ruptura total de estos vínculos...”. De esta manera se estarían rompiendo los de la familia por lo tanto rompiendo un núcleo fundamental para la sociedad desde tiempos remotos. El hombre no puede vivir sin una familia, un hecho de esto es el hecho de que la mayoría de casos de trastornos psicológicos ocurren ante problemas familiares o ante ausencia de la misma, por eso “...es preciso subrayar, una vez más, la diferencia que existe entre la concepción de la vida como don de amor y la visión del ser humano como producto industrial...”.
Además de muchos de los aspectos negativos de la clonación en el hombre quizá el que más polémica presenta es el de la discriminación que acompaña el hecho de la clonación. Al mejorar genéticamente un ser humano se le está dando a ese ser una ventaja o superioridad desde antes de que nazca. En el mundo de hoy siempre se está en la búsqueda de ese ser superior, de el mejor ser para determinado trabajo, de las aptitudes ante todo, pero esto es tal vez menospreciarnos como seres extraordinarios. No siempre el más apto es aquel que llega más lejos sino al contrario, quien más dificultades tiene en su camino más se esfuerza por superarse y más lucha por llegar a su meta y por eso se convierte en el mejor. Cuántas veces no hemos visto grandes talentos desperdiciarse ante el mundo? hombres con todo en la vida para llegar donde quieran pero no lo logran, por qué? Por el mismo hecho de que lo tienen todo; no tienen la necesidad de esforzarse, de luchar por un objetivo. Estos hombres son como animales domesticados quienes a pesar de ser anatómicamente aptos para vivir en el mundo salvaje no lo logran porque están acostumbrados a recibirlo todo. El hecho de la discriminación genética es algo tan real que diversos países ya han creados leyes que la condenan, temiendo que en un futuro no tan lejano la humanidad sufra y sea rechazada solo por haber nacido de forma natural. “...Se alimenta la idea de que algunos hombres pueden tener un dominio total sobre la existencia de los demás, hasta el punto de programar su identidad biológica -seleccionada sobre la base de criterios arbitrarios o puramente instrumentales-, la cual, aunque no agota la identidad personal del hombre, caracterizada por el espíritu, es parte constitutiva de la misma. Esta concepción selectiva del hombre tendrá, entre otros efectos, un influjo negativo en la cultura, incluso fuera de la práctica -numéricamente reducida- de la clonación, puesto que favorecerá la convicción de que el valor del hombre y de la mujer no depende de su identidad personal, sino sólo de las cualidades biológicas que pueden apreciarse y, por tanto, ser seleccionadas...” Por otro lado el primer paso de discriminación que se presenta en la clonación no es contra los seres concebidos de forma natural, sino por el contrario contra los clones y su dignidad como personas “...la persona clonada, vendrá al mundo como « copia » (aunque sea sólo copia biológica) de otro ser. En efecto, esta práctica propicia un íntimo malestar en el clonado, cuya identidad psíquica corre serio peligro por la presencia real o incluso sólo virtual de su « otro ». Tampoco es imaginable que pueda valer un pacto de silencio, el cual sería imposible y también inmoral, dado que el clonado fue engendrado para que se asemejara a alguien que « valía la pena » clonar y, por tanto, recaerán sobre él atenciones y expectativas no menos nefastas, que constituirán un verdadero atentado contra su subjetividad personal...”. Siendo así se le estaría negando a la persona clonada la posibilidad de desarrollarse como ser individual, sería como si a dos gemelos idénticos se les exigiera pensar de la misma manera, olvidando sus derechos como ser individual y violando su integridad. No hay que olvidar que el clon es una persona totalmente diferente, con mente propia y con su “alma” que lo constituye como ser.
La investigación en la clonación es un gigantesco e imparable fenómeno que si bien puede ser aplicado en el ser humano también tiene un gran campo de acción el mundo vegetal y animal, lo cual puede significar una gran ayuda, una herramienta realmente útil en lo que concierne a la producción efectiva y en la conservación de las especies, pero insertar esta técnica en el mundo humano es realmente peligroso por los traumas que puede causar a nuestra sociedad. Si viésemos la clonación humana como técnica para salvar al hombre estaríamos aceptando el asesinato como medio de dar vida lo cual es inaceptable. Esto sería aceptar que el fin justifica los medios y rebajar la especie humana al salvajismo y a la barbarie. Además el crear vida humana es algo que requiere de tanta responsabilidad que solo un ser perfecto, un Dios puede hacerlo y dejar caer esa responsabilidad sobre humanos es algo inadmisible ya que al ser humanos cometeremos errores que al final podrán ser la perdición de la raza. Obviamente en algún lugar del planeta, un día no muy lejano, esta bomba de tiempo explotará y el hombre tendrá que ver si puede enfrentarse a este hecho o perecer y caer en el abismo de la degeneración y la discriminación. Por eso sería bueno que como seres humanos que somos tengamos en cuenta que “...Es la mirada de quien ve la vida en su profundidad, percibiendo sus dimensiones de gratuidad, belleza, invitación a la libertad y a la responsabilidad. Es la mirada de quien no pretende apoderarse de la realidad, sino que la acoge como un don, descubriendo en cada cosa el reflejo del Creador y en cada persona su imagen viviente...”
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La clonación humana “Terapéutica”. www.vidahumana.org/vidafam/repro/clonacion.html
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Pontificia Academia Pro Vita - Reflexiones sobre la clonación. apologetica.org/clona.htm
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Pontificia Academia Pro Vita - Reflexiones sobre la clonación. apologetica.org/clona.htm
Pontificia Academia Pro Vita -Problemas Éticos relacionados con la Clonación humana. apologetica.org/clona.htm
La clonación humana “Terapéutica”. El juicio Ético. www.vidahumana.org/vidafam/repro/clonacion.html
La clonación humana “Terapéutica”. Lo que se quiere hacer. www.vidahumana.org/vidafam/repro/clonacion.html
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Pontificia Academia Pro Vita - Reflexiones sobre la clonación. apologetica.org/clona.htm
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Evangelium vitae, 83
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Enviado por: | Jota |
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