Economía y Empresa


Ciencia económica


Introducción

El trabajo que tiene usted en las manos, no funciona sólo como una monografía, sino más bien, lo hemos desarrollado de manera debatiente.

¿Por qué debatiente?, porque nos hemos encargado de seleccionar cuidadosamente distintos puntos de vistas que afirman o refutan la existencia de una ciencia independiente para el estudio de la economía.

En nuestra presentación, hemos considerado que la mayoría de los estudiantes de nuestro grado experimenta con esta investigación el primer contacto con este campo, por lo que, utilizamos un lenguaje de la "vida cotidiana".

Nuestro objetivo principal, sin duda alguna, es el estudio y comprensión de esta rama. Existen en cada uno de nosotros un sin número de dudas e incógnitas relacionadas con el tópico que esperamos satisfacer.

En nuestro trabajo se resaltan los datos más importantes de este tema; además se muestran las relaciones con otros campos del conocimiento.

Los datos aquí reunidos pertenecen a las fuentes informativas más acreditadas.

Economía

Ciencia social que estudia los procesos de producción, distribución, comercialización y consumo de bienes y servicios. Los economistas estudian cómo alcanzan en este campo sus objetivos los individuos, los distintos colectivos, las empresas de negocios y los gobiernos. Otras ciencias ayudan a avanzar en este estudio; la psicología y la ética intentan explicar cómo se determinan los objetivos, la historia registra el cambio de objetivos en el tiempo y la sociología interpreta el comportamiento humano en un contexto social.

* Otras definiciones menos complejas:

  • Virtud que evita los gastos inútiles.

  • Buena distribución.

  • Administración ordenada y prudente de los bienes.

  • Reducción de los gastos innecesarios.

  • Actividad de una colectividad humana en lo que concierne a la productividad y el consumo.

La economía, dos grandes campos de la ciencia

El estudio de la economía puede dividirse en dos grandes campos. La teoría de los precios, o microeconomía, que explica cómo la interacción de la oferta y la demanda en mercados competitivos determinan los precios de cada bien, el nivel de salarios, el margen de beneficios y las variaciones de las rentas. La microeconomía parte del supuesto de comportamiento racional. Los ciudadanos gastarán su renta intentando obtener la máxima satisfacción posible o, como dicen los analistas económicos, tratarán de maximizar su utilidad. Por su parte, los empresarios intentarán obtener el máximo beneficio posible.

El segundo campo, el de la macroeconomía, comprende los problemas relativos al nivel de empleo y al índice de ingresos o renta de un país. El estudio de la macroeconomía surgió con la publicación de La teoría general sobre el empleo, el interés y el dinero (1936), del economista británico John Maynard Keynes. Sus conclusiones sobre las fases de expansión y depresión económica se centran en la demanda total, o agregada, de bienes y servicios por parte de consumidores, inversores y gobiernos. Según Keynes, una demanda agregada insuficiente generará desempleo; la solución estaría en incrementar la inversión de las empresas o del gasto público, aunque para ello sea necesario tener un déficit presupuestario.

Breve historia del pensamiento económico

El filósofo T.S. Kuhn considera que el conocimiento científico progresa a saltos. Durante un período de estabilidad regirá un paradigma, es decir, un conjunto de creencias, valores y técnicas aceptados y utilizados por la generalidad de los miembros de la comunidad científica. En esos períodos los científicos se dedican a desarrollar y profundizar el paradigma mediante la proposición y solución de problemas. Ese desarrollo conduce a la acumulación de anomalías y contradicciones hasta que el paradigma es desechado y se propone uno nuevo que solucione y satisfaga más necesidades y problemas que el anterior.

En el desarrollo de la ciencia económica se pueden distinguir con claridad la sucesión de paradigmas hasta el momento actual, de crisis, en el que, precediendo quizás a la aparición de un nuevo paradigma, están apareciendo multitud de escuelas. El concepto de "escuela" implica la existencia de un maestro o fundador cuyas ideas son desarrolladas por un grupo de discípulos. En la evolución del pensamiento económico son fácilmente identificables varias escuelas. Diferentes escuelas pueden tener en común un mismo paradigma. 

Los primeros autores que se enfrentan a los hechos económicos los observan desde una óptica ética o moral. Hay una base común a todos los comentarios de Aristóteles, de los tratadistas romanos, de los escolásticos. Tratan de juzgar moralmente cuestiones tales como el tipo de interés, el justiprecio o las relaciones laborales amo-esclavo. Ese enfoque se mantiene durante toda la Edad Media.

En el siglo XV se produce un salto epistemológico con el surgimiento del mercantilismo.

No se trata ya de juzgar moralmente sino de recomendar a los gobernantes medidas políticas que enriquezcan al país. La economía mundial es vista como un juego de suma cero en el que el enriquecimiento de uno implica necesariamente el empobrecimiento de otro. Se trata de robustecer la producción interior y de debilitar el proteccionismo de los demás países. Aconsejan la acumulación de metales nobles (Bullonismo) y estudian el dinero, al que por primera vez consideran como una mercancía más cuyo valor viene dado por su escasez o abundancia relativa. Surge así la teoría cuantitativita del dinero en la que son pioneros los autores de la Escuela de Salamanca: Martín de Azpilicueta (1493-1586) y Tomás de Mercado (?-1575).

La teoría de los sistemas económicos

Se llama sistema económico a la forma en la que se organiza la actividad económica de una sociedad, la producción de bienes y servicios y su distribución entre sus miembros. Cada sistema económico se caracteriza por su ordenamiento jurídico que especifica el régimen de propiedad y las condiciones de contratación entre particulares. Es el estado el que elabora e impone ese ordenamiento jurídico y se reserva para sí ciertos ámbitos y formas de actuación. El sistema económico sirve por tanto para determinar qué agentes y en qué condiciones podrán adoptar decisiones económicas.

El economista clásico Karl Marx sugirió que el sistema económico utilizado por cada sociedad humana depende del desarrollo de las fuerzas productivas, principalmente los conocimientos técnicos, el capital acumulado y la población. Mientras el ordenamiento jurídico sea el adecuado al nivel de las fuerzas productivas, decía Marx,  éstas pueden desarrollarse sin que aparezcan tensiones graves; pero llega un momento en el que las fuerzas productivas han crecido tanto que la estructura social, en vez de estar potenciando su desarrollo, aparece como una limitación, un corsé que impide su crecimiento. Es entonces cuando la superestructura jurídica y consiguientemente el régimen de propiedad, se ve forzada al cambio de forma más o menos brusca. Aplicando ese análisis, Marx dividía la historia de los sistemas económicos en salvajismo o barbarie, esclavismo, feudalismo, modo de producción asiático y capitalismo. El materialismo histórico deducía que el capitalismo había llegado a una situación límite; que el régimen jurídico de la propiedad privada sobre los medios de producción estaba impidiendo el crecimiento de las fuerzas productivas; que como consecuencia de ello se estaban produciendo crisis económicas cada vez más graves; que el sistema estaba condenado a derrumbarse y a ser substituido por otro en el que los medios de producción estarían en manos de toda la sociedad; y que los proletarios, la clase social emergente, serían los encargados de dirigir ese cambio. Preveía el advenimiento en los países más avanzados de dos futuros sistemas, el socialismo, en el que "cada cual recibirá según su trabajo", y el comunismo, en el que "cada cual dará según sus posibilidades y recibirá según sus necesidades".

Este análisis pretendidamente científico, se ha visto desmentido por el devenir histórico. Siglo y medio después de que se escribiera el Manifiesto Comunista podemos comprobar que sus predicciones no se han cumplido. No hay leyes históricas inmutables que describan la evolución de los sistemas económicos y de las sociedades humanas. Tampoco hay una relación biunívoca entre grado de desarrollo de las fuerzas productivas y sistema económico. Quizá pueda verse una relación más estrecha entre el sistema económico y los medios de comunicación. En este curso proponemos una clasificación de los sistemas económicos en la que ponemos de relieve la importancia del grado de desarrollo del conocimiento humano y, por tanto, de los medios tecnológicos existentes para la transmisión y acumulación de ese conocimiento En el presente siglo han coexistido sistemas opuestos en diferentes partes del mundo que mostraban similar desarrollo de las fuerzas productivas. El estado ha dominado la economía en países europeos desarrollados o en países africanos o asiáticos subdesarrollados. Las transformaciones sociales siguen siendo dirigidas por grupos de poder, ejército, religiosos, burócratas. No ha sido el ordenamiento jurídico del capitalismo el que ha bloqueado el desarrollo económico, antes al contrario, han sido algunas instituciones jurídicas pretendidamente emanadas de las propuestas marxistas las que, limitando la libertad de los individuos, han frenado la evolución del comercio y la producción, de las artes y las ciencias.

Ciertamente, el mercado, por sí solo, ha mostrado también su incapacidad para resolver de forma satisfactoria las necesidades elementales de gran parte de la humanidad. De hecho, los países que han alcanzado un grado más alto y más armónico de desarrollo, compatibilizándolo con las libertades individuales, con el estímulo a la creatividad artística y a la investigación científica y tecnológica, lo han conseguido gracias a un sistema económico que mezcla el libre mercado con la intervención del estado. Y entre esos países hay que incluir los Estados Unidos y otros que a los ojos del mundo aparecen como abanderados del mercado y del liberalismo.

En nuestros días continúa la vieja polémica, unos pidiendo "más mercado" y otros pidiendo "más estado". En una sociedad humana viva, en continua evolución, no hay forma teórica de resolver la cuestión. No puede haber una demostración "científica" de qué proporción entre mercado y estado es la más conveniente, o la más justa. Diversas personas y grupos, con diversas ideologías e intereses, son partidarios de una u otra proporción. Se llamen liberales, socialdemócratas, conservadores, progresistas, laboristas, comunistas, radicales, de izquierdas o de derechas, están simplemente presionando en una dirección o en otra, hacia el mercado o hacia el estado, con más o menos fuerza.

La organización que adoptarán las sociedades humanas en el futuro no está escrita en ningún libro sagrado ni determinada por ninguna ley histórica: será la consecuencia de las decisiones que están adoptando en el presente un gran número de individuos y grupos sociales. Muchos confiamos en que ese sistema futuro satisfaga nuestros más íntimos anhelos de solidaridad, cooperación y equidad, que permita la desaparición del hambre, la miseria y la marginación y que todo ello sea compatible con el respeto a los derechos humanos y el impulso a la creatividad individual.

¿Por qué la Economía es una Ciencia?

        Tradicionalmente se define la Economía como: “Ciencia que estudia la asignación más conveniente de los recursos escasos de una sociedad para la obtención de un conjunto ordenado de objetivos”.
        
          Es una ciencia porque utiliza la metodología científica y así poder llegar a sus resultados y conclusiones. La metodología es una palabra que designa la investigación de los conceptos, teorías y principios básicos de razonamiento de una determinada parcela del saber. La metodología de la Economía, es la aplicación a la Economía de la filosofía de la ciencia en general. La Economía se dedica al estudio del comportamiento humano y, por tanto, invoca como causas de las cosas a las razones y motivos que mueven a los agentes humanos. Logra proporcionar teorías deductivas rigurosas sobre las acciones humanas.

        
La Economía es una Ciencia Social. Con rasgos diferenciadores, es similar a otras ciencias como, por ejemplo, las de la naturaleza, ya que todas ellas utilizan la metodología científica que consiste en la construcción  de modelos teóricos basados en supuestos e hipótesis con la ayuda de las reglas de la lógica deductiva, para deducir implicaciones o conclusiones. Éstas pueden ser contrastadas con los hechos del mundo real, y lo más importante, pueden ser falsadas, y esto es lo que diferencia a las investigaciones científicas de las que no lo son. La Economía como Ciencia Económica, utiliza dos tipos de proposiciones: positivas y normativas. Únicamente las primeras tienen carácter estrictamente científico, positivo. Se caracterizan por referirse a lo que es, a lo que ocurre,  es decir, a lo que puede ser confrontado con la realidad. Las proposiciones normativas se refieren a lo que debería ser, llevan incorporadas juicios de valor y, por tanto, en principio no son contrastables con los hechos de la situación económica real.

           La Economía como Ciencia, nace en 1776 con la publicación de la obra de Adam Smith "La riqueza de las naciones”.  La filosofía de Smith es un puro reflejo del espíritu de aquella época, ya que creía en el orden newtoniano de la naturaleza, es decir, en un universo mecanicista cuya organización armoniosa y benéfica prueba la sabiduría y la bondad de su Creador. Newton había encontrado, en la gravitación o "atracción", el principio que unificaba al mundo físico y los moralistas británicos del siglo XVIII, entre ellos Smith, habían propuesto varios principios para intentar integrar el mundo moral y social de una manera similar. En La riqueza de las naciones, Smith  intenta conciliar la nueva ciencia de la economía política en un universo newtoniano,  mecánico y, al mismo tiempo, armónico y benéfico, en el que la sociedad  se beneficia de las no intencionadas consecuencias de la búsqueda del interés particular de cada persona. Smith se convirtió en el profeta de la sociedad comercial del capitalismo moderno, fundiendo el liberalismo político de Locke con su propio liberalismo económico en el que la iniciativa privada, motivada por las ganancias, propulsó las innovaciones tecnológicas de la revolución industrial, de una manera independiente a la intervención del gobierno.

Ciencia Económica

Puede definirse de dos formas: en función de la escasez o en función del bienestar material. Un ejemplo de la primera definición es el de Lord Robbins: La ciencia económica "es la ciencia que estudia el comportamiento humano como una relación entre fines y medios escasos que poseen unos usos alternativos". Un ejemplo de la segunda la constituye la de Alfred Marshal: " La ciencia económica examina aquella parte de la acción social e individual que está más estrechamente ligada al logro y empleo de los requisitos materiales del bienestar".

La ciencia económica es algo valiosa; primero, porque construye un cierto número de leyes económicas; en segundo lugar, debido a que ha desarrollado unos conceptos que hacen posible las clasificaciones de los hechos económicos y ayudan al análisis de la política económica eliminando las vaguedades y los non sequiturs resultantes del uso ordinario; en tercer lugar, también pueden inculcar un juicio y una sabiduría practica, al igual que los estudios literarios y otros estudios "no científicos".

Por lo tanto, en su forma más sencilla, la economía se encuentra en el lugar de confluencia del mundo físico y el mundo social: tecnología y psicología. Los principios económicos vienen determinados o influenciados y, a su vez, determinan e influencian muchas ramas del conocimiento de las ciencias físicas y sociales. Las principales son: la tecnología, las ciencias físicas y naturales: geografía, geología, física, mecánica, biológica, química, etc., el derecho, la psicología, la lógica, las matemáticas, la estadística, la política, la sociología, la ética y la historia.

Otro Punto de vista: La economía NO es una ciencia independiente!

Existen variados intentos por definir a la ciencia económica, siendo dificultoso encontrar una definición que deje conformes a los economistas y científicos de otras especialidades.

La definición mas clásica es debida a Lionel Robbins, quién dijo que "la economía es la ciencia que estudia la conducta humana como una relación entre fines y medios escasos que tienen usos alternativos." [Robbins 1932]. Esta definición se refiere puntualmente a un solo aspecto de la economía, al microeconómico.

Además de estudiar la conducta humana, va mas allá, en el sentido que estudia un aspecto de la realidad social, comportamientos e implicaciones a nivel agregado o macroeconómico. En este sentido, se puede decir que la escuela conocida como la Economía del Bienestar se refiere a la economía como el estudio de las condiciones bajo las cuales se puede maximizar el bienestar de una comunidad, y la elección de las acciones necesarias para llevarlo a cabo. Ésta definición le otorga a la ciencia económica un mayor contenido normativo, por oposición a la definición de Robbins, según la cual la economía es una ciencia eminentemente positiva.

La ciencia económica, como disciplina que estudia la conducta de seres humanos en relación mutua, debe considerarse como una ciencia social, es decir, no es una ciencia exacta, por lo tanto, no bastan las demostraciones lógicas o matemáticas para aceptar que sus postulados se verifican en la realidad. Hay en la teoría económica presencia de pensamientos complejos, nociones alternativas y disímiles, ideas sobre la articulación entre lo social, lo político y lo económico (Follari 2002). Es por esto que muchos economistas reciben críticas por formular propuestas que parecen tener un carácter dogmático, ya enuncian sus conclusiones como leyes universales. Las críticas provienen principalmente de científicos de otras ramas, como filósofos o investigadores epistemológicos, pero también desde economistas.

Relación De La Ciencia Económica Con Otras Ciencias


Antes de comenzar a señalar las relaciones de la economía con otras ciencias, debemos tomar en cuenta primero que es la Ciencia Económica (descrita anteriormente), ya que esta nos abre el camino para entender las otras ciencias.

Tecnología: Relaciona al hombre con su medio físico, tanto el mundo natural como las modificaciones llevadas a cabo por los científicos.

La explotación de los inventos en los dos últimos siglos ha transformado las relaciones económicas, y así, por ejemplo, la revolución de los transportes "ha aniquilado las distancias"; al reducir los costes, ha hecho posible el cambio de la producción de pequeñas unidades a la producción en gran escala, que resulta mucho más económica debido a que se puede explotar las economías de escala. La característica clave de una decisión económica reside en que implica una elección sobre la base de la comparación del coste y del beneficio.
Aunque los criterios económicos normalmente predominan sobre los criterios técnicos, corrientemente toman un lugar secundario frente a otros criterios.

Derecho: La actividad económica funciona dentro de las condiciones impuestas por el hombre, la más importante de estas condiciones es la ley que gobierna la propiedad.
En un país democrático la mayor parte de la propiedad es privada; un sistema de mercados competitivos y la iniciativa privada es la base de su estructura. La ley que gobierna la formación y conducta de las empresas es la segunda; la de contratos es la tercera.
La organización industrial ha mantenido sus mercados en una situación más competitiva de lo que hubiera sido en su ausencia. Además hoy en día en los mercados existe un cambio de actitud con respecto a la economía pues esta ha dado lugar a una nueva legislación anti-monopolio.

Psicología: La forma en que los hombres reaccionan a las condiciones cambiantes, las dificultades y las oportunidades, afectaran sus decisiones económicas.
Los hombres a menudo actúan impulsivamente, quizá contra sus propios intereses, o con un espíritu público quizá igualmente opuesto a sus propios intereses personales, los hombres actúan para satisfacer ciertos objetivos con preferencia a otros, es decir, que poseen una "escala de preferencias" que gobierna sus elecciones.
El análisis económico hace uso de modelos en los que se supone que los hombres compran en el mercado más barato y venden en él más caro. Suponer que los hombres son altruistas irracionales está todavía mas lejos de la verdad que suponer que son egoístas racionales.

Lógica: La economía sigue los métodos lógicos de razonamiento que se emplean en todas las ciencias "empíricas", es decir, aquellos basados en la experimentación.
La proposición particular describe la causa de la ocurrencia, y la predicción específica o deducción describe el efecto. Todas las ciencias empíricas son así sistemas de hipótesis de lo que es posible obtener una visión del mundo mediante la deducción pura.
La economía intenta establecer proposiciones que sean universalmente aplicables y que sean capaces de explicar la realidad y susceptibles de verificación.
Por lo tanto, las construcciones teóricas del economista son necesariamente "modelos" abstractos del mundo real, e invitan a la crítica, y las conclusiones que obtiene derivan por completo de las definiciones y supuestos artificiales de que partió. Las leyes de la economía proporcionan una guía para la política indicando la dirección que pueden tomar las consecuencias no esperadas de las acciones.

Matemática & Estadísticas: La economía se interesa por las cantidades, o mejor, por sus cambios en el margen. El leguaje y las técnicas de la matemática avanzada son de gran utilidad para el razonamiento deductivo, aunque su empleo en economía pueda obligar a algún economista a sacrificar la claridad en aras de la elegancia, e ir demasiado lejos al hacer suposiciones que, aunque ciertas sobre el papel, son irrelevantes a fines prácticos.
La estadística es utilizada cada vez en mayor grado por el economista; representa para él un sustituto de los experimentos controlados que no puede llevar a cabo debido a la imposibilidad de aislar los fenómenos sociales. Estas categorías no sólo afectan al empleo y la demanda, sino también se influencian entre sí.

Política, Sociología & Ética: La política es la ciencia que estudia las relaciones entre los ciudadanos y el estado. La sociología es la ciencia que estudia los grupos de la sociedad humana. La ética es la ciencia de la naturaleza moral de carácter y comportamiento humano. La economía es una ciencia behaviorista (del comportamiento), y no una ciencia normativa. La esencia de la economía reside en la explicación del fenómeno del valor.
Esto corresponde a la sociología, la política, o la ética. Políticamente o moralmente puede ser deseable que todos los hombres estén plenamente ocupados.
Estos son juicios de valor que se ocupa únicamente por las causas y repercusiones del sobre-empleo o el subempleo.

Historia: La economía como estudio de la humanidad en el aspecto de la vida comercial tiene su contrapartida en la historia económica que describe el desarrollo de la agricultura, de la industria, los transportes, la banca, etc.

Este enfoque de los estudios explica, por ejemplo, los inventos de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX, no como un desarrollo técnico sino sobre sus efectos sobre la oferta y demanda de los factores de producción que entraron en su fabricación y la oferta y demanda de bienes y servicios a que dieron lugar.

La economía se preocupa, precisamente, de la manera en que se administran unos recursos escasos, con objeto de producir diversos bienes y distribuirlos para su consumo entre los miembros de la sociedad. Ante todos los problemas que se plantean en el individuo ya las empresas, lo que pretende la economía es ofrecer un método para ordenar y establecer las prioridades, a la hora de tomar decisiones sobre las necesidades individuales o colectivas que se desea satisfacer. Lo que caracteriza a la economía no es tanto su campo de estudio como comportamiento humano y las instituciones sociales, políticas y económicas, a través de las cuales los individuos se relacionan entre sí.

Bienes: Es todo aquello que satisface, directa o indirectamente, los deseos o necesidades de los seres humanos.

PROBLEMAS ECONÓMICOS ACTUALES  

Entre 1945 y 1973 las economías de los países industrializados de Europa occidental, Japón y Estados Unidos crecieron lo suficiente para aumentar el nivel de vida de sus ciudadanos. En algunos lugares menos industrializados también se produjo un crecimiento similar, sobre todo en los del Sureste asiático. Este crecimiento se debió a una serie de circunstancias. Tras la destrucción del tejido económico ocurrida durante la II Guerra Mundial, se produjo una expansión económica sin precedentes, gracias, entre otras, a la ayuda financiera que Estados Unidos concedió a los países de Europa occidental y a Japón. Las multinacionales estadounidenses realizaron fuertes inversiones en todo el mundo. Es probable que los factores que más contribuyeron a su desarrollo fueran los bajos precios y la abundancia de los productos energéticos (sobre todo petróleo).

* Problemas energéticos  En 1973 la creciente demanda internacional de petróleo hizo que los precios se dispararan. Ese año, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que controlaba la producción mundial, aprovechó su poder para elevar los precios. Las políticas llevadas a cabo por la OPEP redujeron las posibilidades de crecimiento económico tanto de los países industrializados como de los países en vías de desarrollo que no tenían reservas petrolíferas. El barril de petróleo bruto costaba en el otoño de 1973 dos dólares; a mediados de 1981 su precio se había multiplicado por 20. Para los países ricos, las importaciones de petróleo suponían una transferencia de rentas y riqueza a los países de la OPEP. Los países en vías de desarrollo importadores de petróleo tuvieron que acudir a la financiación de los grandes bancos de Europa occidental y de Estados Unidos. Asfixiados por el pago de intereses, los países menos industrializados se vieron obligados a frenar sus planes de desarrollo. Aunque la gran caída de los precios energéticos durante la segunda mitad de la década de 1980 benefició a los consumidores de los países importadores, supuso un grave quebranto para los ingresos de los países exportadores menos desarrollados, como México, Nigeria, Venezuela e Indonesia.

* Inflación y recesión  Algunos de los países más desarrollados, como Japón y la República Federal de Alemania, lograron superar la crisis de las décadas de 1970 y 1980 mejor que el resto de los países. Sin embargo, todos los países desarrollados han tenido que enfrentarse al problema de una alta inflación acompañada de altas tasas de desempleo y escaso crecimiento económico. La transformación que impuso la OPEP en el mercado energético mundial agravó los problemas de inflación al elevar los precios del petróleo y, por lo tanto, aumentar el coste de la calefacción y de la producción de importantes bienes que utilizan petróleo en sus procesos de producción, entre los que hay que destacar los fertilizantes químicos, los productos plásticos, las fibras sintéticas y los productos farmacéuticos. Estos precios elevados reducían el poder adquisitivo de la misma manera que lo hubiese hecho un elevado impuesto sobre la renta. La pérdida de poder adquisitivo hizo que el volumen de ventas de bienes de consumo disminuyera, lo que provocó el despido de numerosos trabajadores y la ruina de otros tantos comerciantes, lo que produjo un efecto en cadena perjudicial para toda la economía.

* El papel del gobierno  Estos problemas han fomentado el debate sobre el papel que deben desempeñar los gobiernos. Los partidos de izquierdas de Europa abogan por un mayor control y planificación. Durante la década de 1980, el Partido Conservador de la primera ministra británica, Margaret Thatcher, y el presidente estadounidense Ronald Reagan, ofrecieron una solución bien distinta. Redujeron los impuestos y la regulación por parte del gobierno, y permitieron que las empresas obtuvieran mayores beneficios para que pudiesen emprender nuevas inversiones que aumentaran la productividad y así reanimar la actividad económica. Estas políticas son ejemplo de medidas desde el lado de la oferta, eje de la doctrina que inspiró a ambos políticos.

El razonamiento implícito de esta política es que, al aumentar los estímulos a la inversión, la toma de riesgos y el aumento del trabajo, la tecnología reducirá los costes de las fuentes de energía usadas como alternativa al petróleo y los sectores no relacionados con la energía, como la informática o la agricultura moderna, lo que permitiría aumentar la tasa de crecimiento, gracias a una dinámica innovadora.

* Economías en vías de desarrollo  Los países menos industrializados necesitan la ayuda de los países ricos para poder generar el capital, la tecnología y la organización necesarios para desarrollarse. Asimismo, es necesario que puedan acceder con facilidad a los mercados de los países industrializados para vender sus productos manufacturados y las materias primas que poseen. Sin embargo, la capacidad política de los países ricos para atender estas necesidades depende de que puedan solucionar sus propios problemas, como la inflación, el desempleo y el estancamiento del crecimiento. En los países democráticos, es muy difícil lograr el apoyo de la población para conceder ayuda financiera a otros países cuando el salario medio de los ciudadanos es reducido. Tampoco resulta fácil permitir la entrada de productos del exterior más baratos cuando se considera que son la causa del desempleo nacional. La economía del desarrollo está muy limitada por consideraciones de tipo político.

* Previsiones ante el futuro  A principios de la década de 1990, la desaparición del bloque soviético, unida a la caída de los regímenes de la Europa del Este, subrayaron la tendencia hacia las economías de libre mercado y el alejamiento de la doctrina de planificación centralizada. En un intento por evitar el legado de ineficacia y mala gestión, los países ex comunistas tuvieron que competir con los países en vías de desarrollo para acceder a la ayuda financiera y tecnológica de Occidente.


No hay acuerdo sobre la posibilidad de sostener un crecimiento económico ininterrumpido. Los más optimistas confían en la capacidad para incrementar las cosechas agrícolas y aumentar la productividad en la industria gracias a las innovaciones tecnológicas. Los más pesimistas recuerdan la ley de los rendimientos decrecientes, la falta de control sobre el crecimiento de la población mundial, los enormes gastos en la industria militar y las reticencias de las naciones posindustrializadas para compartir su riqueza y su tecnología con los países más desfavorecidos. Aunque algunos países en vías de desarrollo han logrado elevar sus tasas de crecimiento, la inestabilidad política, la corrupción endémica y los grandes cambios de política económica hacen que las previsiones para el futuro no sean tan optimistas.

Conclusión

Desde los inicios de las civilizaciones los principios básicos de la economía han regido las actividades comerciales en todo el mundo.

Hoy en día, las sociedades sumergidas en el mundo del progreso y en la complejidad creciente de las relaciones socioeconómicas han desarrollado interés en actividades que devenguen mayores ingresos, para el desenvolvimiento de las necesidades de la cotidianidad de la vida, principalmente.

Los fundamentos de la estructura económica han quedado en el olvido. Actualmente los países subdesarrollados han desechado los linimientos económicos y han optado por una administración centralizada de los recursos económicos, que han denominado “capitalización”.

En cuanto a la economía como ciencia, coincidimos con el autor Lionel Robbins cuando afirma que “la economía es la ciencia que estudia la conducta humana como una relación entre fines y medios escasos que tienen usos alternativos."

Opinión Personal

Mi opinión del tema será en referencia a lo mal que anda el fundamento económico en las sociedades actuales.

Estoy casi segura que al plantear los principios de esta ciencia, se pretendía la felicidad del hombre a través de la satisfacción de sus necesidades económicas; que sus fundamentos son, o deberían ser no una igualdad, sino más bien un equilibrio entre las riquezas que posee el estado.

No puedo comprender por qué el objetivo que persigue este campo del conocimiento ha sufrido tantas desviaciones en cuanto a su funcionalidad. La Economía es instituida en las naciones en beneficio de todas las personas, por eso debería tener siempre presente el interés de toda la comunidad, no de pequeños grupos sociales que poseen riquezas materiales.

A través de la lectura de nuestra investigación me he dado cuenta o he confirmado una vez mas que la economía es cíclica, es decir, por etapas que van retornando a través del tiempo y aquí es donde me pregunto "¿dónde queda la historia, la capacidad del hombre para ir progresando, para ir dando pasos cada vez mas fuertes y bien fundamentados, (dado que ya conoce su trayectoria) hacia el futuro?".

Es muy probable que la economía futura sufra algunas modificaciones que dictaran un nuevo fundamento distinto a todos los anteriores; Ojalá sea mejor!!

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Enviado por:William Alsina
Idioma: castellano
País: República Dominicana

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