CID CAMPEADOR

Todos los nobles están borrachos de vino hasta caerse y don Rodrigo está sobrio y sereno.

• El enfrentamiento comienza cuando el conde Ordóñez hace un comentario inapropiado sobre el Cid, diciendo que los nobles están desconcertados por el olor a campesino que había en el salón. El Cid mantiene su composición y le pregunta a qué se refiere con el comentario, el conde le dice que entre ellos había un campesino que no debía estar allí, aunque a su padre le hubieran nombrado caballero por méritos de guerra. Este comentario enciende una discusión entre los dos, en el que el conde Ordóñez ataca al Cid con unos comentarios muy desagradables, entre ellos que el Cid es un bastardo.

• El conde sí tiene motivos para reaccionar de la manera que lo hace, ya que en la época “mesar la barba” era una terrible y muy grave ofensa a una persona. En las notas del libro, lo comparan con la castración.

• El rey le dice al Cid que no quiere volver a verlo y que se fuese de esa tierra y no volviera jamás. Al contrario, lo condenarían a muerte. Es decir, el Cid es desterrado.

• Por la inexcusable ofensa al conde Ordóñez y la prohibición de cualquier tipo de enfrentamiento en la corte real, cosa que el Cid había desobedecido al mesar la barba del conde.

• La verdadera razón es la envidia, el Cid es el mejor soldado de Castilla y esto provocaría los celos de mucha gente.

Primero piensa en buscar al Cid y decirle que vuelva, después justifica sus acciones diciéndose a sí mismo que el Cid no había pedido disculpas al conde y también recuerda lo incómodo que lo hace sentir don Rodrigo; al final llega a la conclusión que el desterramiento del Cid quizá no sea buena idea, ya que podría reunir a los moros y saquear la tierra aliado con ellos. Tras esta idea, piensa en ser generoso con la familia del Cid y dejar que su esposa y sus hijas se pudieran quedar en la finca familiar de Vivar y que eso sería suficiente merced para el Cid.

El Cid es un héroe épico, pero, al mismo tiempo, un personaje profundamente humano.

Mientras está frente a ellos despidiéndose, hace todo lo posible por no mostrar emoción y hacer la situación aún más difícil para su familia pero cuando se monta en su caballo no mira atrás ni agita la mano al partir de Vivar. No aguantaba el dolor que sentía y se le saltaban las lágrimas al pensar que quizá estaría desterrado para siempre.

A su llegada a Burgos, don Rodrigo y su mesnada encuentran una ciudad desierta. Solo una niña se atreve a salir y dirigirse al héroe de Vivar.

• Porque todo el pueblo conoce lo que ha ocurrido con el Cid, y aunque le tienen respeto, tienen miedo de lo que les pueda pasar si le ofrecen su ayuda. La niña sale del molinero porque el Cid golpea la puerta y sale por temor.

• La niña le informa que el rey mandó una orden sellada en la que dice que nadie puede hablar con don Rodrigo ni ofrecerle posada. Tampoco está permitido ofrecerle comida ni bebida, ni siquiera paja para sus caballos. A quien rompa esta orden, le quitarían la casa, le arrancarían los ojos, le cortarían la cabeza y lo enterarían fuera del seno de la Iglesia y sin funeral.

• Se dio cuenta que se encontraba lejos de su casa y que lo habían separado de todo lo que conocía de forma dramática. Pero a parte de este sentimiento de tristeza, siente esperanza ya que cree que al pasarlo mal, su alma y la de sus vasallos endurecerían.

Los habitantes de Burgos, sin embargo, sienten simpatía por el héroe.

El significado se atribuye a la relación entre el rey Alfonso y don Rodrigo no es buena, y que si el rey le tratara mejor, el Cid sería muy buen soldado y traería muchos beneficios a Castilla.

• Porque desean emprender en la aventura con el Cid. Tienen ganas de luchar a su lado ya que sabían que la tierra de los paganos estaba cerca y llena de moros con muchas riquezas, y el oro llamaba a Martín Antolinez y a sus hombres.

• El peligro de sufrir las consecuencias de romper con las exigencias encontradas en la carta del rey. Perder sus casas, los ojos, la cabeza y ser enterrados lejos del seno de la Iglesia y sin entierro.

Antes de abandonar Castilla, don Rodrigo decide proveerse de fondos, y para ello engaña a los prestamistas Rachel y Vidas. El episodio constituye un motivo tradicional, el del burlador burlado, que hunde sus raíces en la narrativa folclórica.

El episodio en el que intervienen Rachel y Vidas es el siguiente: El Cid y sus hombres aparecen en su puerta y empiezan a tocar, pero ellos le dicen que no le pueden abrir por la orden del rey. Cuando Cid menciona su tesoro y que quisiera que ellos se lo guardaran durante su exilio, inmediatamente bajan corriendo y abren la puerta. Don Rodrigo les dice que en el baúl que han entrado sus hombres a la casa se encuentra mayormente oro y algunos objetos de plata y unas cuantas joyas que obtuvo en su incursión de Toledo y lo que reservó para si mismo de los tributos del rey Almutamid, pero que no contiene ninguna moneda y que por eso, necesitaría un préstamo de 600 marcos durante un año. Vidas le pregunta que pasa si sus andanzas no le proporcionan beneficios y el Cid le dice que se pueden quedar con lo que se encuentra en el interior del baúl pero que hasta ese momento, debe permanecer cerrado. Rachel y Vidas aceptan y entregan los 600 marcos; el Cid y sus hombres abandonan la casa.

La razón por la que son burladores burlados es por que se ríen entre ellos después de la partida del Cid, diciendo que antes de un mes los moros le habrán matado y que les gustaba negociar con hombres muertos. Prosiguen a hacer saltar la cerradura del baúl y se encuentran con una gran sorpresa: que en el interior del baúl solo había arena. Son timados por el Cid.

• No, por que en realidad sí que ha mentido. Les dijo a Rachel y Vidas que en ese baúl había oro, plata y joyas y sólo contenía arena. Y dudo mucho que lo único que conservara de los tributos del rey Almutamid fuera solamente arena.

• Sí, porque al partir de Castilla se lleva consigo un baúl forrado de cuero (el que entrega a Rachel y Vidas) y le dice al abad unas palabras en el oído. Este sonríe y le dice que no malgaste su tiempo contándole trucos de villanos, así que es obvio que si que tenía algún engaño previsto. Además, es imposible que llevara tesoro, ya que al ser desterrado, es obligado a dejar atrás todas sus posesiones.

• En Castejón, el Cid y sus hombres asaltan la ciudad y los moros que se encuentran allí no están preparados ya que son pillados por imprevisto y se encierran ellos mismos prisioneros en el castillo. En esta batalla, el Cid consigue que se unieran a su ejército algunos guerreros musulmanes.

• En Alcocer, al aparecer el Cid y su ejército, los habitantes cierran las puertas de la ciudad. El Cid se pasa un tiempo acampando ante las murallas de Alcocer, pero al final tiene un plan de ataque. Una mañana el jefe de la guardia mira tras las murallas y ve que el Cid y sus hombres se han marchado, y su ejército va tras ellos. Lo que no saben es que el ejército de Don Rodrigo les estaba esperando y cayeron sobre ellos, matando en un momento a 300 soldados. En esta batalla, el Cid consigue treinta caballas, que manda como presente al rey Alfonso.

• El ejército de Fáriz y Galve estaba mucho más preparada que las otras dos, con tres mil soldados moros que se dirigieron hacia Alcocer, dónde se encontraba el Cid. Galve se quedó sorprendido cuando el ejército del Cid derrotó a casi mil de sus soldados en unas pocas horas. Con algunos problemas, el Cid había conseguido aniquilar una tropa muy superior a la suya en cantidad.

Pese a que el anónimo poeta toma claro partido por el Cid, no por ello deja de mostrar su piedad por los vencidos.

Antes, los pinta como unos torpes y temerosos moros y después reflejan un sentimiento de alivio y gratitud hacia el Cid por no matarlos.

El botín era en la Edad Media el mayor aliciente de la guerra. Como buen señor, el Cid lo reparte entre sus vasallos con justicia y equidad. Tras la conquista de Castejón, el propio don Rodrigo renuncia a la quinta parte que le correspondía siempre al rey y que en esta ocasión le pertenece a él como jefe máximo de sus tropas. El gesto es imitado por Álvar Fañez.

Por que todavía no han realizado una hazaña espectacular, que dejara impresionada ni al rey Alfonso ni a sus amigos de siempre. Yo creo que el Cid más que nada lo hace por que no lo quiere aceptar hasta que haya recuperado la honra.

• Propone que se unan a su ejército los enemigos, y les dice que quien quiera hacerlo tendrá una parte asegurada del tesoro.

• Porque dice que no le importa el color de la cara, sino la habilidad a la hora de luchar.

Conquistada Alcocer, don Rodrigo decide enviar un regalo al rey. Con esta iniciativa comienza el proceso gradual de recuperación de la honra del Cid, que se basa principalmente en las sucesivas entregas de presentes al rey.

• Treinta caballos capturados en la toma de Alcocer.

• Que Álvar Fañez pueda ir a ver a su familia.

• Cuando Álvar Fañez habla de su familia, los ojos del Cid comienzan a empaparse de lágrimas.

En la literatura épica, los héroes realizan proezas sobrehumanas y la desproporción en el número de fuerzas contendientes es muy notable.

• Castellanos y moros.

• Matan al caballo de Álvar Fañez y el Cid partió a un caudillo en dos y le dice a Álvar Fañez que lo lleve él. Y también el Cid le consiguió clavar la espada a Fariz.

• Significa en arabe dialectal “mi señor”.

• Porque es un admirable general y según ellos, es el brazo del mismo Alá y que nadie sería capaz de matarlo.

• En realidad, tienen prácticamente el mismo significado. Lo único que quizás el titulo de “Campeador” sea menos oficial que el de “Sidi”, ya que sidi se aplica a los gobernadores de las grandes ciudades y el Campeador solo se refiere al que es bueno en el campo de batalla.

Después de tres años de conquistas, el Cid envía un nuevo regalo al rey.

• Se diferencian en la calidad y cantidad, los primeros caballos que le manda al rey no son nada del otro mundo, pero los que envía de nuevo regalo son cincuenta caballos árabes con montaje de cuero y acero, bastante más especiales que los primeros.

• Obtiene nuevos hombres para su ejército. Porque el rey Alfonso, por su curiosidad, le preguntó a Álvar Fañez si tenía suficientes hombres y este le dijo que no.

La siguiente campaña del Cid culminará con la derrota de un cristiano, el conde de Barcelona, que acude en defensa de su protectorado musulmán.

• Porque dice que el Cid agredió gravemente a su sobrino y no pidió disculpas.

• Parece ser un hombre bastante envidioso y que quiere ser quien destaque y que se hable de él y no del Cid.

• Piensa que don Rodrigo tenía algo de sobrehumano. Su admiración por don Rodrigo le llevó a decir que “la gloria del Campeador podía percibirse en el resplandor dorado que emanaba su persona”.

• Le regala su espada, cuyo nombre es Colada y es de fino acero francés decorado con plata.

Al saberse que don Rodrigo planea la conquista de Valencia, muchos jóvenes deciden alistarse en su ejército.

• Por el oro que recibirían.

• Sí.

• Porque piensan que sería una vergüenza y un deshonor para su familia contraer el matrimonio con las hijas de un villano.

• Primero dice que si entre ellos había alguno que quisiera salir de la pobreza, podía unirse al ejército de Rodrigo Díaz.

• No pone ninguna condición, dice que no le importa el color de la piel ni lo que hubiera ocurrido en su pasado.

• Dura tres años más de lo que habían calculado.

• Los hombres del Cid ocuparon los territorios al norte y al sur de Valencia, hasta que consiguieron poner cerco a la ciudad. El Cid situó a sus soldados alrededor de la muralla, hundió todos los barcos del puerto y desvió el curso del río Turia que se encargaba de regar la ciudad. El hambre y las enfermedades empezaron a disminuir la población de Valencia.

• Yo creo que siente lástima por ellos, ya que la situación en la que mueren es bastante penosa.

El Cid, además de un valiente guerrero, es también un gran estadista que nada más conquista Valencia prevé los problemas que pueden surgir.

• Se puso en pie sobre los estribos de su caballo y dijo que daba a cada uno de sus hombres cien marcos a cada uno de sus hombres y una casa en propiedad, en la que pudiera acoger a su familia y vivir para siempre.

• Dijo que Valencia era un lugar digno para su esposa y sus hijas y el lugar que siempre había deseado para ellas.

• Por que decían que Valencia no era lugar para un cristiano.

• Diciendo que lo único que pide antes de que marchen sus soldados es que se despidan personalmente de él y que le besaran la mano.

Tras la conquista de la ciudad, parte de la población musulmana va a permanecer en Valencia, como solía a ser habitual en la época. De este modo se paliaban en parte los problemas de despoblación que muchas veces se daban en las tierras recién conquistadas.

• Pedía un cántaro de cal para borrar de las paredes lo restante de la religión musulmana y que trajeran un maestro de obras para hacer las reformas indispensables para convertir la mezquita a una catedral.

• Por que pensaban que hacía falta un lugar digno para celebrar la gloria de Dios.

Al igual que en ocasiones anteriores, el Cid decide enviar un nuevo regalo, el tercero, al rey Alfonso.

• Pide al rey que acepte el regalo que le envía y que permita a su mujer y sus hijas reunirse con él en el exilio, y también a las mujeres que tenía a su servicio en Vivar.

• Acepta el regalo y la petición del Cid de reunirse con su mujer y sus hijas, y también le devuelve sus tierras.

• El cambio se debe a que el Cid está teniendo mucho éxito en el campo militar tras la conquista de Valencia, y quiere que se relacione esta triunfa con él.

• Están envidiosos y sorprendidos por la decisión. Los infantes de Carrión deciden que no es tan mala idea pedirle la mano a las hijas de don Rodrigo.

• Según dicen, doña Jimena es una señora digna de ser reina y las hijas dos doncellas de deslumbrante belleza con quién querrían casarse los príncipes de las cortes más poderosas.

• Se consigue que se realce el poder de la familia de don Rodrigo.

En Molina los recibe el moro Abengalbón, viejo amigo del Cid y ejemplo de la convivencia pacífica entre musulmanes andalusíes sometidos y cristianos que tantas veces se dio en la Edad Media, en claro contraste con la hostilidad manifestada por los invasores norteafricanos.

Abengalbón dice que “el Cid siempre me tendrá a su lado, ¡como debería estarlo quienquiera que sepa lo que le conviene!”

• Seis años.

• En realidad es una burla, ya que le dice a doña Jimena que necesitaba encontrar alguna manera de retener a sus hombres en Valencia, y que la llegada de todas esas mujeres había sido muy buen motivo.

El rey Yúsuf de Marruecos llega a Valencia con un gran ejército. Pero pese a la abultada desproporción entre moros y cristianos, el Cid se regocija.

Porque de este modo, batallando con los moros, su mujer doña Jimena y sus hijas podrán comprobar su valor con sus propios ojos.

Finalizada la batalla, don Rodrigo le dice a su mujer: “¡así se gana el pan en estas tierras!”

Lo que intenta decir con esta frase es que a través de las batallas, él gana tesoro con el que alimenta a su familia. En realidad, se le puede comparar con cualquier otro hombre que sale a trabajar y trae un jornal, lo único que el Cid gana su dinero de una manera un tanto destacada.

Doscientos caballos con sillas y espadas y la hermosa tienda del rey de Marruecos.

Por qué no se les ocurría mejor manera de aumentar sus riquezas y de recuperar la situación de su familia tras las victorias del Cid.

El perdón real se produce en una entrevista realizada entre el rey y don Rodrigo en un lugar junto al río Tajo.

• Por que el Cid se lo propuso a don Alfonso en la carta de agradecimiento que le envió.

• El Cid se emocionó y se arrodilló ante él y pese a que el rey insistiera en que se levantara ya que debían de tratarse de igual a igual, el Cid dijo que eso nunca, ya que él era su subdito más leal y siempre lo sería.

• Porque decía que eran dos muchachos de altísima cuna y que aportarían mucha honra a la familia de don Rodrigo.

El Cid se alegra mucho al conocer el perdón del rey, pero se muestra receloso ante la petición de los infantes.

• Porque los infantes pertenecían al destacado grupo de la aristocracia que rodeaba e influía al rey, pero eran muy orgullosos.

• Sí, porque siempre habían tratado mal a don Rodrigo.

• Porque según él, él mismo y sus hijas pertenecen al rey y si éste quería que se casaran sus hijas con los infantes, pues no tenía otro remedio.

• Porque dice que busque a un representante que entregue a Elvira y Sol.

• La aparición del león provocó la alarma en los hombres del Cid y los infantes se escondieron aterrorizados. En cambio, don Rodrigo no se alteró lo más mínimo y se dirigió al león. El animal, al ver que se acercaba el Cid, inclinó la cabeza y se tendió en el suelo ya que estaba amaestrado.

• Los infantes, que son los más cobardes, son los que más miedo sienten; los hombres del Cid también sienten miedo, pero menos que los infantes, y el Cid no siente ningún miedo, y por eso es la última figura de la cadena de gradación.

Empezaron a reír y no pudieron parar durante mucho tiempo.

Poco después llega a Valencia el general marroquí Búcar al mando de un poderosísimo ejército de ciento cincuenta mil hombres. A ellos se habrá de enfrentar la escasa guarnición del Cid.

• Sienten una mezcla entre temor y ganas de luchar.

• Los infantes de Carrión se encierran en sus habitaciones con mucho miedo, maldiciendo el día en el que decidieron casarse con las hijas de don Rodrigo.

Decide que les va a convertir en héroes y que no pensaba fracasar, así que debían haced lo que él decía sin quejarse. Finalizada la batalla, le dice al Cid que los infantes habían llevado a cabo una espectacular batalla y describía falsamente a los infantes como valientes y nobles guerreros.

La batalla contra los moros será iniciada por don Jerónimo a petición propia. Este personaje representa al obispo guerrero, figura muy frecuente en la literatura y en la vida real durante la Edad Media.

• Le ruega a don Rodrigo que le deje encabezar la carga, para poder poner a prueba sus armas y sacar sus ansias de luchar.

• Dice que quiere liberar Valencia de los infieles, para honrar a Dios y a su orden monástica.

• Con los infantes de Carrión, que no sienten ninguna gana de luchar ni de defender el honor de Dios ni del Cid.

El mito del Cid se agiganta a medida que progresa la obra.

• Sentían un pánico inmenso y huían de la primera línea de combate.

• El general Búcar se había emprendido a la fuga y el Cid le persiguió. Cuando lo alcanzó con Babieca, el general no tuvo otro remedio que luchar por su vida y sacó su espada Tizona. El Cid paró el golpe con Colada y se quedaron con las espadas cruzadas; con un movimiento rápido de espada, el Cid desarmó al general Búcar y le dio un golpe en la cabeza que partió su cuerpo en dos hasta la cintura.

1,7. El progreso de degradación moral de los infantes de Carrión y su envilecimiento llega a un punto culminante en la afrenta que tiene lugar en el robledo de Corpes, de camino para sus tierras.

• Justifican su partida diciéndole a don Rodrigo y doña Jimena que desean mostrarles a sus mujeres las villas de las que ellas también eran dueñas y también, que Valencia era la corona y la gloria del Campeador y que ya era hora de que ellos obtengan sus propios triunfos.

• El de compartir la corona con don Rodrigo.

• El Cid dice lo siguiente: “Pero sabed hijos, que al llevaros a Elvira y a Sol me arrancáis las telas del corazón.”

• El Cid les regala - a parte de su parte del botín de la derrota del general Búcar y tres mil marcos, corceles de guerra, veloces palafrenes y varios arcones con magníficos vestidos para sus hijas - las espadas Colada y Tizona.

La creencia en los agüeros basada en las aves, es decir, la ornitomancia o adivinación por el vuelo de los pájaros, era frecuente en la Edad Media y motivo recurrente en la literatura épica, a pesar de que su práctica estaba prohibida por la Iglesia.

• Observa el mal agüero de una corneja que vuela por su izquierda.

• Manda a su sobrino Félez Muñoz y al obispo don Jerónimo dirigirse a Carrión para saludar de su parte al moro Abengalbón y que le dijera que acogiera con afecto a sus yernos y que les diera protección hasta Medina.

Cuando la comitiva llega a Molina, sale a recibirlos el moro Abengalbón, quien se deshace en atenciones y regalos con los recién llegados y les brinda la protección de sus hombres.

• En lugar de agradecer su generosidad, pretenden asesinarlo durante el viaje y robarle sus riquezas.

• El gobernador Abengalbón siente un enorme respeto por don Rodrigo y es amigo y compañero suyo, en cambio, los infantes de Carrión desprecian al Cid y no tienen respeto por él a pesar de sus triunfos en el campo de batalla.

En el robledo de Corpes, los infantes de Carrión ordenan montar el campamento en un claro del bosque con prado, árboles y una fuente. Este tipo de espacio, conocido como locus amoenus, es un tópico literario que en la Edad Media iba asociado generalmente a escenas amorosas.

• Los infantes maltratan a doña Elvira y doña Sol. Primero, don Fernando coge la barbilla de Elvira y le pega un puñetazo. Después de esto, las desvisten y las pegan una paliza, pateándolas y dándoles con cinturones.

• Que las mataron si querían, pero que por favor no las maltrataran.

• Según ellos, querían castigarlas por las humillaciones que recibieron en Valencia.

Después de la afrenta de Corpes, el Cid está nuevamente deshonrado.

Porque, según él, hizo que el Cid pensara que eran hombres leales cuando en realidad solamente decía esto para hacer feliz a don Rodrigo, ya que Fánez sabía que eran unos cobardes.

Don Rodrigo entra en la sala de audiencias sin armas y al verlo, el rey se pone en pie y lo invita a sentarse con él. En cambio, los infantes entran con sus dos grandes espadas (Tizona y Colada) que les dificultaban andar y con las mejillas enrojecidas.

Las diferentes demandas que hace el Cid en el proceso judicial responden a una gradación de menor a mayor importancia.

• Primero exige que le devuelvan las espadas, después exige la devolución de su dinero que era para la protección de sus hijas y lo último que pide es que luchen en el campo del honor por lo que le han hecho a sus hijas.

• Porque quiere restituir su honra y la de su familia y que los condes paguen por los maltratos y humillación de sus hijas.

• El conde Ordóñez.

• Argumenta que doña Elvira y doña Sol son “malas hierbas”, labriegas e involucradas en relaciones con moros, en oraciones paganas y la magia.

• Pedro Bermúdez, Martín Antolínez, Muño Gustavioz y la propia doña Jimena.

El combate que libran los infantes de Carrión y el conde Ordóñez con los caballeros del Cid es una ordalía o juicio de Dios, prueba frecuente en la Edad Media que tenía como finalidad establecer la verdad de un hecho principalmente con fines judiciales.

Porque Dios sostiene la espada del vencedor.

Sentían miedo ante la idea de luchar sin las espadas Colada y Tizona.

• Dejando humillados de nuevo a los infantes y al conde Ordóñez en el campo de batallas.

• Los oficiales del rey proclamaron su sentencia, declarando al conde Ordóñez y a los infantes infames y deshonrados.

Porque por fin el Cid ha recuperado la honra y la buena posición en ojos del rey, y tiene su apoyo.

Los príncipes de Navarra y Aragón solicitan al Campeador la mano de sus hijas. Su solicitud contradice de la forma más patente los argumentos esgrimidos por los de Carrión para rechazar su matrimonio con las hijas del Cid.

• Que serían ellas mismas quienes decidirían si querían casarse con ellos.

• Porque dice que “un hombre puede poner cerco a una mujer, pero solo ella está facultada para abrirle las puertas de su corazón y permitir que su enamorado entre a conquistarlo”.

El conde Ordóñez y acaba muerto, su garganta había sido cortado por una daga mora.

• Porque los moros están preparándose y no quiere perder una ciudad por la que ha luchado tanto.

• Se reunió con sus capitanes para preparar la defensa de la ciudad.

Una leyenda muy conocida del siglo XIII cuenta que el Cid vence en la batalla a los moros incluso después de muerto.

• Porque el espíritu del Cid sale a luchar, es decir, el fantasma del Cid sale en su caballo Babieca para luchar contra los moros.

• La verdad es que no. Aunque finalizar el relato con las bodas es más típico y utópico, lo prefiero que el desenlaze de la leyenda, ya que me parece muy a lo “Hollywood” eso de que el espíritu del Cid salga a luchar.

• El espíritu guerrero del Cid y sus ganas de combatir a los moros y luchar por Dios.