Educación y Pedagogía


China


Educación y cultura

China tiene una larga y rica tradición cultural en la cual ha desempeñado un importante papel la educación. A lo largo de todo el periodo imperial (221 a.C.-1912 d.C.) tan sólo los que tenían una educación tenían posiciones de liderazgo social y político. La primera Universidad se estableció en el año 124 a.C. para formar a los futuros funcionarios públicos en el conocimiento del confucionismo y los clásicos chinos. Sin embargo, a lo largo de la historia muy pocos chinos han sido capaces de llegar a aprender de forma total y correcta el complejo idioma y su literatura. Se estima que en 1949 tan sólo el 20% de la población de China sabía leer y escribir. Para los comunistas chinos, el analfabetismo era un obstáculo para la promoción de sus programas políticos, por lo que combinaron la propaganda política con el desarrollo educativo.

Educación

Uno de los programas más ambiciosos del Partido Comunista ha sido el establecimiento de la educación pública universal para toda la población. En los dos primeros años del nuevo gobierno (1949-1951) más de 60 millones de campesinos acudieron a las `escuelas de invierno', establecidas para aprovechar la estación de descanso de los trabajadores agrícolas. Mao declaró que una meta primordial de la educación era reducir las diferencias de clase por lo que era fundamental reducir las distancias sociales entre el trabajo manual y el intelectual, entre los residentes en la ciudad y el campo, y entre el obrero y el campesino.

El desarrollo más radical en la educación de China tuvo lugar entre 1966 y 1978. Durante la Revolución Cultural de 1966 a 1969, se cerraron prácticamente todas las escuelas del país. Los 131 millones de jóvenes que estaban inscritos en las escuelas primarias y secundarias tuvieron que abandonarlas; muchos se involucraron en los esfuerzos de Mao por crear una nueva elite china, en la que hubiera jóvenes críticos que revisaran los programas políticos gubernamentales. En 1968 y 1969 se volvieron a abrir, pero hasta el periodo de 1970 a 1972 todas las instituciones de educación superior permanecieron cerradas.

Las políticas gubernamentales respecto a la educación cambiaron de un modo drástico. Los trece años tradicionales desde el jardín de infancia hasta el grado 12 se vieron reducidos a un plan de 9 o 10 años para la escuela primaria y secundaria (o media). Las escuelas universitarias que tradicionalmente habían tenido una duración de cuatro o cinco años, adoptaron un programa de tres años, y parte de este tiempo se dedicaba a un trabajo productivo para apoyar a la escuela. También se hizo indispensable un periodo de dos años de trabajos manuales para la mayor parte de los graduados de la escuela secundaria que deseaban continuar estudios universitarios.

Tras la muerte de Mao en 1976 se revisó profundamente esta política. Como resultado de ello, y a causa de un creciente interés por el desarrollo de las áreas científicas, el sistema educativo volvió a ser similar a la de los años anteriores a la Revolución Cultural. Los programas para la escolarización primaria y secundaria (en sus dos ciclos) se fueron reajustando gradualmente para volver a los doce años de estudio, y los graduados del segundo ciclo de la escuela secundaria o preparatoria ya no tuvieron que ir a trabajar al campo durante dos años para poder acceder a las escuelas universitarias.

Un cambio importante en el sistema educativo ha sido la reinstauración de pruebas o exámenes normalizados para el acceso a la universidad. Estos exámenes formaban parte del mecanismo de ascensos existente en China antes de la Revolución Cultural. Durante esos años, los antitradicionalistas fueron capaces de eliminar los exámenes de ingreso argumentando que se favorecía a una elite que tenía una herencia intelectual que procedía de sus familias. Cuando se volvieron a abrir las universidades, entre 1970 y 1972, se permitió la admisión de muchos candidatos por sus actividades políticas, sus actividades dentro del partido y por el apoyo que recibían del mismo. Este método de selección terminó en 1977 cuando los dirigentes chinos lanzaron su nueva campaña para las `cuatro modernizaciones'. El gobierno estableció como objetivo la rápida modernización de la agricultura, industria, defensa, ciencia y tecnología que requería niveles elevados de preparación. Estos programas educativos tenían que basarse necesariamente en habilidades teóricas y formales, más que en actitudes políticas o en el espíritu revolucionario.

A finales de la década de 1980 había unos 146,4 millones de alumnos en las escuelas primarias y alrededor de 54 millones de estudiantes en las secundarias; en 1949 habían sido alrededor de 24 millones los estudiantes de escuela primaria y 1.250.000 los de las secundarias. Se estima que más de 1,96 millones de estudiantes estaban inscritos en las más de 1.000 instituciones chinas de educación superior.

La educación superior china está caracterizada en la actualidad por el `sistema de punto clave'. Bajo este programa, los estudiantes más prometedores son colocados en escuelas seleccionadas de puntos considerados básicos, que se especializan en el entrenamiento de una elite académica. Los estudiantes que terminan la escuela secundaria pueden acudir a escuelas universitarias y a distintas escuelas técnicas y de formación profesional. Entre las universidades más importantes de China destacan la Universidad de Pekín (1898), la Universidad de Hangzho (1952), la Universidad Fudan (1905), en Shanghai, y la Universidad de Ciencia y Tecnología de China (1958), en Hefei. Toda la educación superior en China es gratuita. Una innovación en el sistema educativo de China es la Universidad por Televisión (véase Comunicaciones, más adelante).

Vida cultural

Las metas educativas del gobierno comunista chino han sido fomentadas por otros medios además de la educación formal. Durante la década de 1960 y la de 1970, se consideró que las obras de teatro, la ópera, la literatura popular y la música tenían capacidad de ser utilizados como elementos educativos; en 1964 la Ópera de Pekín, con una historia de 200 años de actuaciones ininterrumpidas en China, presentó el Festival de la Ópera de Pekín en Temas Contemporáneos, bajo la organización de Jiang Qing, la esposa de Mao. Se escribieron nuevas obras que combinaban drama e ideología, con títulos como Tomando la montaña Tigre por estrategia. Se introdujeron modificaciones culturales similares en el ballet chino, donde se introdujeron elementos de bailes populares tradicionales, artes marciales, gimnasia y ballet clásico en producciones populares. Estos espectáculos se representaban no sólo en las grandes ciudades sino también en las ciudades pequeñas y en el campo.

Con el aumento, desde mediados de la década de 1970, de intercambios culturales extranjeros, la actitud oficial hacia los aspectos propagandísticos de las artes se había relajado. La literatura extranjera, prohibida en la década de 1960, comenzó a reaparecer en China. En 1978 y 1979 la Editorial Popular de Literatura realizó unas 200 traducciones de trabajos extranjeros, entre ellas numerosas obras de éxito en Occidente.

En la música popular el cambio fue celebrado oficialmente en un informe, en el que se indicaba que las nuevas canciones que aparecían a comienzos de la década de 1980 se debían a que los chinos `estaban cansados de las viejas canciones y las directrices con que crecieron'. El gobierno chino reconocía también que las artes proporcionan una salida social útil; los cines estaban repletos y los grupos de acróbatas, artistas de circo y juglares, así como espectáculos de ballet y ópera itinerantes actuaban en teatros abarrotados, en pequeñas ciudades y centros de comunas. Durante la década de 1980, China ha mostrado una creciente apertura hacia los músicos clásicos y populares occidentales.

El ambiente cultural en China es poco estable a causa de los cambios repentinos por parte de las autoridades. En 1957, durante la campaña de las `cien flores', se animó a escritores e intelectuales a exponer en público sus opiniones y proporcionar perspectivas de progreso en el gobierno para así conocer las necesidades de la población. Las críticas suscitadas por esta campaña fueron tan fuertes que inmediatamente el gobierno se volvió atrás y muchos intelectuales se vieron perseguidos por las opiniones que habían expresado. Semejantes actitudes llevaron a los artistas, escritores, compositores y cineastas de China a responder con cautela al estímulo gubernamental de una expresión cultural independiente a finales de la década de 1970 y comienzos de la siguiente.

Instituciones culturales

Pekín, Shanghai y Cantón, desempeñan un papel dirigente en la cultura de China; la mayor parte de los museos, teatros y exposiciones culturales más conocidos se encuentran en estas ciudades.

Pekín sigue siendo el corazón cultural de la nación. Cerca de la famosa plaza de Tiananmen están la Ciudad Prohibida, antigua residencia del emperador convertida hoy en museo abierto al público; el Mausoleo de Mao Zedong y el Museo de la Revolución China. También se encuentra en Pekín el famoso `muro de la democracia' donde se colocaban carteles y pósters que expresaban la opinión de los ciudadanos sobre los cambios en la política gubernamental tras la muerte de Mao en 1976 (fueron oficialmente prohibidos a finales de la década). Cerca de Pekín están el palacio de Verano, el templo del Cielo, las tumbas de la dinastía Ming y la Gran Muralla china; estos grandes monumentos de las dinastías Ming y Quin proporcionan un amplio foco cultural para una población china cada vez más cambiante.

En Shanghai se encuentran el Museo de Arte e Historia, que alberga una de las mejores colecciones de arte de China y el Museo de Ciencias Naturales. También se encuentra aquí el jardín del mandarín Yu, que ejemplifica un importante programa de apoyo gubernamental a las artes; después de 1949 el gobierno comunista abrió muchas casas privadas, jardines y parques de los más ricos hacendados, convirtiéndolos en museos públicos. En todas las ciudades se han convertido en lugares populares de paseo y encuentro para tomar el té, hablar con los amigos y para conocer las diferencias de clase entre los ricos y los pobres antes de 1949.

En Cantón se encuentra uno de los mayores zoológicos de China, el Museo de Cantón, el Mausoleo Sun Yat-sen, el parque Yuexiu, con la pagoda Zhenhai de la dinastía Ming; el templo de los Seis Árboles Banyan y la mezquita Huaisheng, fundada en el año 627 d.C. Cerca de Xi'an (Sian) se ubica uno de los más impresionantes trabajos de la antigüedad china: un ejército de terracota de más de 6.000 figuras de tamaño natural descubiertas en la tumba del emperador Quin, QuinShi Huangdi, que murió en el 210 a.C.

La promoción de ampliar el conocimiento nacional desde la revolución de 1949, ha llevado a establecer a cada ciudad algún tipo de monumento que haya contribuido al desarrollo cultural de China. En las ciudades que carecen de museos, por lo general se transforman antiguas haciendas en jardines abiertos o lugares de encuentro, lo que les confiere un carácter más urbano.

Gobierno

China ha tenido un gobierno organizado desde el establecimiento de la dinastía Shang, alrededor del 1726 a.C., convirtiéndola en una de las naciones más antiguas del mundo. A lo largo de la historia, el control político de la enorme población china fue administrado por una serie de gobiernos locales de fuerte control, por una capital central y por una corte cuyo carácter político varió según las circunstancias históricas. Desde que el 1 de octubre de 1949 llegaron al poder los comunistas chinos, se ha hecho evidente una tendencia hacia el establecimiento de un gobierno nacional centralizado en Pekín. Esta unidad se ha logrado en gran parte a través de la autoridad personal y el liderazgo de Mao, y a la estructura gubernamental establecida por el Partido Comunista Chino. A esta estructura moderna le fue dando forma la primera Constitución promulgada en 1954 y revisada en 1975. En 1978 se promulgó una tercera Constitución (efectiva desde el 1 de enero de 1980) que reflejaba los cambios en las políticas gubernamentales después de la muerte de Mao. En 1982 se adoptó una nueva Constitución.

Poder ejecutivo

Por esta Constitución el presidente es elegido para un mandato de cinco años por la Asamblea Nacional Popular. Sin embargo, el cargo de presidente es sobre todo ceremonial. Los poderes ejecutivos residen en el Consejo de Estado, encabezado por el primer ministro que es el encargado de administrar los diferentes ámbitos de la administración estatal. El mando de las fuerzas militares nacionales corresponde a la Comisión Central Militar. Por lo general, los cargos de mayor autoridad en el gobierno chino son los de primer ministro y secretario general del Partido Comunista; para ocupar estos cargos influye en gran manera la personalidad. Sin embargo, en la actualidad Jiang Zemin, que ocupa el cargo de presidente de la República, es la figura más poderosa en la jerarquía política del país.

Poder legislativo

La Asamblea Nacional Popular es el órgano más alto del poder estatal en China. Sus miembros son elegidos para periodos de cinco años a través de una serie de elecciones indirectas; cada provincia elige un representante (o diputado) para la Asamblea por cada 400.000 personas, habiendo al menos diez diputados representando a cada provincia. La V Asamblea Nacional Popular, elegido en 1978, estaba formado por 3.497 diputados, casi la mitad de ellos trabajadores y campesinos. La VI Asamblea Nacional Popular, que se reunió en junio de 1983, tenía 2.978 delegados. La VII Asamblea se reunió en marzo de 1988 y la VIII Asamblea en marzo de 1993.

La Asamblea Nacional Popular tiene poder para aprobar leyes, enmendar la Constitución y aprobar el presupuesto nacional y los planes económicos. También tiene el poder de elegir y sustituir a los miembros del Consejo de Estado, que es el más alto componente en la estructura del gobierno chino.

En la práctica, sin embargo, la Asamblea Nacional Popular tiene un poder bastante limitado. A causa de su gran tamaño, la Asamblea se reúne sólo de manera irregular para llevar a cabo los temas necesarios. Mientras la Asamblea no tiene sesión, actúa en su lugar un Comité Permanente, elegido entre sus miembros que también representa a la Asamblea en una gran variedad de funciones gubernamentales, entre las que se encuentran recibir a delegaciones extranjeras y ratificar o anular tratados con gobiernos extranjeros.

El Consejo de Estado es el cuerpo central gubernamental de la Asamblea Nacional Popular. Está encabezado por el primer ministro y el viceprimer ministro chinos. Distintos ministros, comisiones y agencias son responsables ante el Consejo.

Poder judicial

Los chinos han tenido una tradición legislativa y judicial bastante diferente de las de los Estados occidentales. El ordenamiento civil ha sido históricamente competencia de la familia, el vecindario o el gobierno local. De manera general, el proceso judicial chino ha estado más interesado por comprender las circunstancias de un crimen individual, para comprender sus causas, que en crear un sistema judicial formalizado. Desde la promulgación de la Constitución de 1978, sin embargo, China ha realizado un esfuerzo considerable para alinear su sistema jurídico con los modelos occidentales; la Constitución de 1982 garantiza el derecho a una defensa legal. El sistema legal chino tiene tres componentes: un sistema de tribunales, una administración de seguridad pública, o componente policial, y una oficina del procurador o fiscal. El más alto órgano es el Tribunal Supremo Popular, que asegura el cumplimiento de la Constitución y las regulaciones del Consejo de Estado. En los ámbitos provincial, de condado y municipal se pueden encontrar oficinas de las tres ramas judiciales, mientras que las oficinas de seguridad pública funcionan desde el rango de vecindario local.

Una de las razones de que en China no se haya desarrollado un marco legal formal es que el Partido Comunista Chino siempre ha actuado como un mediador informal entre las partes agraviadas. Este papel le ha dado al partido una importante función en los trabajos diarios de la sociedad china, como por ejemplo en la resolución de disputas vecinales, divorcios, peleas familiares y robos menores; por lo general, el secretario local del partido era el mediador en estos casos.

En ocasiones los juicios públicos tienen mucha publicidad intentando que sean instructivos para el público chino; el más famoso fue el juicio de la `banda de los cuatro' en 1980 y 1981. Mientras los chinos se mueven hacia unas relaciones más cercanas con los Estados occidentales, se incrementan las presiones para instituir un cuerpo legislativo y jurídico más formal. Es posible que esto a su vez genere una red asociada de abogados, juzgados y unos procedimientos legales más formales




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Enviado por:Cochayuyo
Idioma: castellano
País: Chile

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