Política y Administración Pública
Chiapas
EL CONFLICTO INDIGENA
1.- EL ORIGEN
El problema de exclusión étnica ha dado origen a un lebantamiento armado en el país, el cual ha trascendido en la vida nacional de tal manera tal que la raza de los oprimidos ha salido a flote a dar un ejemplo de democracia, igualdad, libertad, justicia, armonía y paz. Este a su vez tubo su origen desde la conquista, sonde los españoles siempre creyeron que los indígenas eran incivilizados y primitivos, de costumbres disolutas, y así, poco a poco, la civilización indígena ha ido desapareciendo o mejor dicho se ha ido ignorando.
Los indígenas que tienen deseos de salir adelante económica e intelectualmente se ven obligados a abandonar su identidad, es decir, se tienen que someter a un proceso de occidentalización que los orilla a olvidar su lengua, sus costumbres, su raíces, a abandonar sus tierras, y por ultimo, a emigrar a las ciudades para formar parte de una nueva cultura.
Las causas del surguimiento del conflicto es necesarias para contestar a las explicaciones arbitrarias de lo que pasa.
La rebelión indígena y campesina en Chiapas ha dado pie al análisis y a la polémica en todo el país. Los ideólogos neoliberales de hoy intentaron explicar la rebelión de Chiapas como obra de estalinistas y extranjeros, de minorías de obcecados y advenedizos que manipulan a los pobrecitos indios. Después, también han querido explicarla como una mera rebelión de indios.
1.1-SURGUIMIERNTO REVELDE
“Los mayas destacan entre los pueblos que mas han resistido a la conquista, no fueron sometidos sino hasta 1703 y pronto volvieron a rebelarse. En Chiapas organizaron una gran revuelta en 1712”.(1) Y esos mismos pueblos se volvieron a rebelar el 1 de enero de 1994, Contra una violencia renovada que ha intentado destruir la identidad, la personalidad, la dignidad de hombres y mujeres a los que les arrebata constantemente sus tierras, los explota en forma inmisericorde, y los hambrea hasta convertirlos en seres pequeñitos que parecen niños de tan poco que han comido en muchas generaciones. Que hoy los mayas se rebelen de nuevo como tzeltales, tzotziles, choles, zoques y tojolabales corresponde a un legado que produce los mismos efectos
en otras regiones de Mesoamérica.
1.1.1-LA NECESIDAD DE REVELARSE PARA SOBREVIVIR
En el origen de la rebelión también esta el desarrollo de Chiapas. Desde los años treinta había empezado la crisis de los latifundios cafetaleros. En los cincuenta se liberó a los peones por las haciendas ganaderas en formación. Estas, ya no necesitaban sus servicios. En los 70's terminó virtualmente, Chiapas se convirtió en gran productor de electricidad y petróleo. De nueva cuenta los peones sin trabajo abandonaron las fincas cafetaleras, cañeras, maiceras, e incluso ganaderas. Se fueron a los trabajos de electricidad y petróleo, de presas y de carreteras. Otros se fuerón a la Selva para hacerse a una vida pobre pero propia; son los que hoy habitan por el territorio donde se mueve el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, surgió entre todos una identidad de etnias oprimidas frente a finqueros, ganaderos y mestizos. En los ochenta con la Asociación Rural de Interés Colectivo Unión de Uniones (ARIC U de U), y culminó a fines de esa década con un proceso de integración de las organizaciones de etnias y trabajadores.
1.1.2 INTERVENCION EVANGELIZADORA
La tercera causa del cambio fue la sistematización del cambio se expresaría en la teología de la liberación, hoy violentamente censurada por los ideólogos neoliberales, y mundialmente famosa. La teología de la liberación expresaría a un importante movimiento cristiano que respetando el dogma y la fe impide que uno y otra se usen contra los débiles y los pobres.
La acción pastoral de ese movimiento empezó por los años sesenta: curas y catequistas se dedicaron a enseñar a los indios que son seres humanos. “Con fundamento en el Concilio Vaticano II les enseñaron a expresar su pensamiento, a valorar la vida de su comunidad con la palabra de Dios y con la interpretación de la Biblia”.(2) Los adiestraron en nuevas formas de organización para el trabajo colectivo, en la discusión fraternal y en la toma de decisiones. Desde la fe les llevaron a interpretar los textos sagrados; les enseñaron a interpretar la utopía cristiana del Reino de Dios en su propia tierra; además, les dieron las bases de una cultura democrática en que empieza uno por respetarse a sí mismo para respetar a los demás, y para construir con todos las organizaciones que representan los intereses comunes, y una Iglesia Católica que incluye al Tzeltal, al Chol, al Tojolabal.
Los propios curas oyeron a los indios y cambiaron su pastoral, incrementaron la reflexión y la practica de lo que llamaron ``catequesis de encarnación'' que tendía ``a que la palabra de Dios se revistiera y divinizara'' del acontecer histórico, de la cultura, de la vida comunitaria de los pueblos indios. Los catequistas ``se convirtieron en portavoz de la reflexión de la comunidad y dejaron de ser los maestros que llevaban una reflexión prefabricada''.
“El obispo de San Cristóbal, Samuel Ruiz, con todo el Obispado prepararon en 2 mil 608 comunidades a mas de 400 prediáconos y a 8 mil catequistas. “Vivieron la caridad” como pobres y como indios, y transmitieron a los pobres y a los indios “todas esas maldades'' que consisten en creer, pensar y “ser'' orgullosamente indios”.(3)
1.1.3 EL 68 MOVIMIENTO DE APOYO A LA LIBERACION NACIONAL
Del movimiento de 1968 surguieron varios lideres estudiantiles que siguieron muchos caminos: unos se integraron al sistema, o el sistema los cooptó; otros organizaron movimientos sociales urbanos y colonias populares; otros contribuyeron a formar partidos políticos, como el PRD, el mas grande de la izquierda en la historia de México; otros mas ayudaron a organizar movimientos campesinos, o se fueron a las guerrillas de Sonora, Chihuahua, Guerrero.
En la ideología de los antiguos estudiantes había un elemento común: luchar por una democracia en que el pueblo trabajador y explotado tome las decisiones por sí mismo y se prepare para dar fin a un sistema represivo, autoritario y excluyente.
A mediados de los setenta, los antiguos sobrevivientes del 68 empezaron a llegar a Chiapas. Se integraron a las organizaciones populares. Las ayudaron a organizarse y a adquirir una mayor conciencia para llevar adelante sus luchas. Dichos líderes plantearon la necesidad de la unión y organización de todos los obreros, campesinos, colonos, estudiantes, pequeños comerciantes, empleados, profesionales. Propusieron elaborar un programa de luchas por tierras y salarios, por escuelas y clínicas, y en general por mejores condiciones de vida.
Surgieron diferencias internas por respeto a la democratización de las organizaciones. La posición democrática se dio por vincular la expresión de opiniones con la información y con la participación la mas amplia democracia, que consiste en una gran participación de ideas y opiniones sobre el punto que se esta tratando; el principal objetivo fue que a partir de las demandas mas sentidas del pueblo, se formen organizaciones de masas.
El movimiento se expresaba con aire revolucionario, con sus variantes en la lucha contra la explotación del hombre por el hombre. Postulaba también la instauración de un sistema que hiciera de la democracia en las propias organizaciones de masas, su arma fundamental. Los dos objetivos (el de la lucha contra la explotación y el de la lucha por la democracia) se mantienen hasta hoy, y se han extendido como valores ya internalizados por las organizaciones de la Lacandona y del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Un sistema de asambleas itinerantes permitió que todos aumentaran su capacidad y practica milenaria de discutir y decidir. El acuerdo se extendieron por toda la selva, se adquirió una cultura común que con distintas lenguas une a etnias, religiones, e ideologías en las mismas metas y en las mismas acciones. Aprendieron cómo discutir y decidir sobre la lucha revolucionaria y cómo defender a sus organizaciones de los agentes provocadores. Los revolucionarios aprendieron no sólo es cosa de organizar a los indios sino de aprender cómo están organizados. Construyeron organizaciones y politizaron a las existentes. Se politizaron ellos mismos y se confundieron con los demás. Dejaron sus ideas marxista-fundamentalistas. Descubrieron que el reordenamiento del mundo sólo podría venir de una lucha por la democracia que incluyera y partiera de las autonomías y los derechos de los pueblos indios y de los pobres que no son indios hasta abarcar a toda la nación. Contando con ella, con sus trabajadores y su pueblo.
“Los dirigentes de la Selva enfrentaron a la provocación y a la ultraizquierda, que buscaba derivar en la desorganización de las bases independientes, con una nueva cultura y una nueva política de preservación vital, de autonomía, de serenidad y firmeza”.(4) Así, muchos revolucionarios venidos de fuera de la selva hicieron una revolución inesperada.
1.1.4.- DESPOJO DE SUS TIERRAS
En 1971 por decreto presidencial se entregó media Selva a una etnia casi extinta: los lacandones. Con el pretexto de preservar a unos cuantos que quedaban, se pretendió arrebatar las tierras a tzeltales, tzotziles, choles, tojolabales y zoques, que las habitaban desde hacia dos o tres décadas, y a quienes se acusó de usurpadores. Detrás del decreto había un gran negocio de políticos y madereros. Era la Compañía Forestal Lacandona, S.A.. Esta se apresuró a firmar un contrato con los ``legítimos dueños'' de la tierra. Adquirió así el derecho de extraer al año 35 mil metros cuadrados de madera, lo que equivalía a 10 mil arboles de cedro y de caoba. La selva se volvió monopolio de la compañía. Su extensión era e 614 mil 321 hectáreas.
Ayudada por el gobierno, la Compañía se propuso reubicar, es decir, expulsar a los supuestos intrusos, algunos se fueron de la región; otros empezaron a luchar por defender sus tierras, que fuerón la mayoría. Los cientos de líderes indígenas los catequistas, los ex líderes del 68, los de las guerrillas del Norte y el Pacífico empezaron una nueva etapa de movilizaciones que los llevó a la capital del estado y hasta a la capital de la República en 1981. Fue el inicio de grandes luchas legales, que se combinaron con acciones directas.
La tierra en Chiapas, fuente de sustento principal de ``los pobres'', se volvió cada vez mas escasa. Al mismo tiempo hubo un crecimiento natural de la población; en el área rural creció a una tasa de 3.6 por ciento anual. El crecimiento de la población fue factor muy importante para el empobrecimiento de los campesinos que ya eran pobres, sobre todo porque se combinó con el despojo de tierras y recursos por las compañías y los terratenientes. Aún antes de ser muchos, los campesinos ya carecían de créditos, de asistencia técnica y de mercados humanamente aceptables. Su producción era y es extensiva, con técnicas de roza y quema, y siembras frecuentes que aumentaron las tierras cansadas. Por todo eso, la presión demográfica, que resultaba cada vez mayor, se volvió intolerable.
Los conflictos agrarios se acentuaron en el Estado. A principios de los ochenta, 400 fincas y latifundios fueron invadidos por los campesinos; 100 mil sobrevivieron como precaristas, 70 mil solicitaron tierras al Departamento Agrario sin que nadie los atendiera.
“Las demandas e invasiones continuaron. A principios de los noventa Chiapas tenía sin satisfacer el 27 por ciento de las demandas de tierras de todo el país. De los 10 mil 600 expedientes en tramite, en la Secretaría de la Reforma Agraria, 3 mil eran de Chiapas”.(5) Tras largos y costosos procesos, los campesinos no lograban nada. Cuando había una resolución presidencial en su favor no era ejecutada. Los indigenas sin tierra cobraron cada vez mas conciencia de que mientras a ellos los habían empobrecido, marginado y excluido, los grandes propietarios tenían latifundios simulados que ni siquiera explotaban. Como no sólo realizaron movilizaciones de protesta, sino empezaron a ocupar algunas parcelas y a cultivarlas, el carácter violento de la respuesta de los finqueros se volvió sistemático. Despues de eso atacaban de manera más fuerte a los indios acusándolos de violar la sagrada propiedad privada, la paz social y el derecho. Líderes encarcelados y asesinados, familias y comunidades desalojadas y perseguidas, tierras recuperadas por el ejército o por las guardias blancas. En el municipio de Las Margaritas, aún así había la esperanza de que un día se aplicara la Constitución y se hiciera justicia; para alimentar esa esperanza, el gobierno, de vez en cuando, compraba algunas tierras a los propietarios y se las entregaba a los indígenas.
El 7 de noviembre de 1991 el Ejecutivo Federal (en cumplimiento de la política neoliberal acordada con el Fondo Monetario Internacional, de las exigencias para el Tratado de Libre Comercio (TLC-NAFTA), y siguiendo los intereses de los grandes latifundistas y políticos mexicanos y extranjeros) envió al Congreso un proyecto de reforma al Artículo 27 Constitucional. El nuevo texto legalizaba los latifundios simulados y legitimaba las declaraciones de que ya no hay mas tierras que repartir, además facilitaba la privatización de tierras ejidales y comunales por los latifundistas.
Esta reforma fue aprobada en una alianza del PRI y el PAN que fundó al nuevo Estado Mexicano, el efecto inmediato que tubo la reforma fue el fortalecimiento implícito de los antiguos hacendados; estos se sintieron desde entonces favorecidos por el marco legal, amparados por sus guardias blancas y por los aparatos del Estado formaron una moderna organización para gobernar a Chiapas la ``Unión para la defensa ciudadana'', los latifundistas se volvieron demócratas., y de esa democracia excluyente y expulsaron a los indios que no les eran útiles, y cuando también pretendieron expulsarlos de la selva, muchos desgraciados se prepararon para resistir ya que era su último refugio y decidieron defenderlo. Pero no sólo ellos lucharon, sino los campesinos y los indios de muchas regiones de Chiapas, en especial de Los Altos. Durante esos años se habían organizado cada vez mas mientras el gobierno y los terratenientes pretendían seguirlos tratando como cuando no estaban organizados: con las mismas políticas de represión y de cooptación que ya no funcionaron.
1.1.5.-POLITIZACIÓN INDÍGENA
En 1982, dentro del Partido Socialista Unificado de México (PSUM), en Las Margaritas, de la etnia de los tojolabales lucharon por la presidencia municipal. Al perder, perdieron la esperanza.
En 1974, los indios de San Juan Chamulla tomaron la presidencia municipal como protesta ante el fraude electoral cometido por el PRI. Días después fueron desalojados por el ejército. A partir de entonces un gobierno de caciques inició la persecución de miles de chamulas a los que acusó de ser protestantes. Los expulsados se quedaron sin casas y sin tierras. Estos caciques, ejercen en este municipio una dictadura autónoma y brutal dizque por respeto a su costumbre. La democracia electoral en las regiones indígenas es una ficción. Los gobiernos locales se parecen a los de la época colonial. En los ritos electorales, los blancos y sus aliados indios discriminan, reprimen, encarcelan, expulsan y asesinan a sus opositores.
La política de partidos es en general un movimiento de cúpulas. Los líderes indios se metían al PRI, al PAN, al PSUM, al PST, al PRD. Con frecuencia cambiaban de partido, para ver cual les resuelve sus problemas comunitarios o personales. Los miembros del PRI participan en distintos tipos de presiones y hasta se movilizan para la toma de palacios municipales y oficinas de gobierno. El conjunto de las luchas no altera la estructura de poder en que dominan finqueros y ganaderos. Cuando ocurren explosiones locales sus efectos son efímeros y el sistema poco a poco se recupera.
En 1994 con la solidaridad del EZLN se hizo un primer intento de lucha electoral en la que los pueblos indios participaron a la ofensiva con una gran parte de la ciudadanía. Distintas organizaciones lanzaron un candidato de la sociedad civil y del PRD a la gubernatura del estado; fue una circunstancia novedosa que pareció inaugurar una nueva etapa de las luchas políticas y sociales. La etnia dominante reaccionó con extremada violencia y logró el apoyo deseado cuando el 9 de enero de 1995 el Ejército atacó en la Selva destruyendo a los poblados zapatistas. El impacto que tubo el nuevo movimiento fue tanto gracias a que se buscaba una lucha política con dignidad de sus integrantes y la autonomía de sus organizaciones, la “clase colonial” existente se apoyó en una política que destruyera la vida, la dignidad de los indios, y la autonomía para la defensa de sus derechos e intereses vitales.
En todo caso se estructura claramente una fuerza y una organización política, democrática y autónoma en las propias formaciones indígenas y campesinas. Como los Consejos Supremos Tzeltales y Tzotziles, que son democráticos y representativos y de la CEOIC, creada en 1994 con decenas de organizaciones campesinas indígenas, que se enfrentan a la cooptación gubernamental y empresarial. En ellas nació la voluntad organizada y civil de una democracia con dignidad, justicia y libertad que, fue el principal apoyo que tubo la rebelión en Chiapas, en ella se declaro la lucha por la ciudadanía, la lucha por la tierra y la lucha por la liberación de los pueblos indios, en que tras la Marcha de los 500 Años de Resistencia Indígena Popular los participantes formaron el Frente de Organizaciones Sociales Chiapanecas con el se da la Nueva Lucha Política de los Indios, por la Tierra, la Nación Mexicana y un sistema Democrático con justicia y dignidad, y con autonomía respecto de organizaciones sociales y políticas, e instituciones municipales, gubernamentales y culturales.
1.1.6.- LA LEY ES VIOLENCIA
En el régimen racista y oligárquico de Chiapas la violencia institucional ha sido siempre la ley. Los que tienen el poder político en Chiapas tienen derecho de violar las leyes de cualquier tipo sin arriesgarse a ningún tipo de castigo, en cambio los indígenas corren el riesgo de que se les pueden lance falsas acusaciones y aplicarles todo tipo de castigos por delitos imaginarios.
Hay un racismo y un crimen radical que no estaba abierto a discusión en las reuniones cívicas. Los indios no entienden el lenguaje del fiscal, ni el juez entiende el de los encarcelados. La ley sólo regula las relaciones entre los poderosos o justifica sus atropello; algunos ganaderos y finqueros se mueven entre la violencia y la negociación. Tras la nueva rebelión zapatista, muchos propietarios se armaron hasta los dientes, aumentaron sus guardias blancas y aprovisionaron sus arsenales. La represión y la negociación quedan abiertas y contenidas, se ejercen con violencia y se proponen como sometimiento a los que reniegan de sus valores, traicionan o delatan a sus gentes.
Desde hace años, los campesinos no han dejado de tomar tierras y alcaldías. El hecho ocurre de nuevo tras tres gobiernos particularmente represivos: el de Juan Sabines, el de Absalón Castellanos (a quien secuestraron y amnistiaron los zapatistas), y el de Patrocinio González Garrido, secretario de Gobernación al estallar el conflicto: todos ellos se dedicaron a reprimir las nuevas demandas de los indios que reclamaban sus derechos, y cuyo punto de partida fue el Congreso Indígena de 1974.
Se hacen estadísticas poco confiables donde en 1974 a 1987 se cuentan 982 líderes asesinados tan sólo en una parte de la región indígena de Chiapas; mil 84 campesinos detenidos sin bases legales; 379 heridos de gravedad; 505 secuestrados o torturados; 334 desaparecidos; 38 mujeres violadas; miles de expulsados de sus casas y sus tierras; 89 poblados que sufrieron quemas de viviendas y destrucción de cultivos.
Absalón, fue uno de los que más aumentó la violencia Conforme la crisis se acentuó, los campesinos descubrieron que si protestaban los reprimían aunque fueran del PRI. Cada vez mas campesinos e indígenas defendieron con prioridad la autonomía de sus organizaciones. Muchos se pasaron a los contingentes del EZLN en una actitud originalmente defensiva; pero que hacía de la autonomía algo irrenunciable y generalizado, comprehensivo y mucho mas profundo que la autonomía personal. La autonomia y la dignidad adquiriron todos los perfiles de un nuevo proyecto de democracia. No han descubierto hasta qué punto, el movimiento iniciado en Chiapas se detendrá hasta que se construya un sistema que respete las autonomías y que no quiera cooptar e integrar a los ciudadanos, que respete su dignidad no sólo en la guerra sino en la paz.
1.1.7.- LA NEGOCIACION DE LA VIOLENCIA
Surgieron intentos de lucha unida, asociada que se ampliaron en uniones de ejidatarios, en centrales campesinas y en sindicatos. En ellos, aún, se lucha contra corrupción de líderes y allegados, y se va a un endurecimiento persistente en que se expresan las corrientes políticas del México moderno y las posiciones revolucionarias mas variadas.
Con ciertas características del Estado mexicano, los campesinos e indígenas de Chiapas enfrentaban varios tipos de experiencias en la lucha: la cooptación de algunos dirigentes, la represión selectiva de otros, la acción directa de las propias masas y la negociación de las masas y sus líderes con las autoridades y con los propietarios.
“La violencia puede ser, todavía, individual o colectiva”.(6) También la negociación. Matan al líder, o lo golpean, o lo encarcelan, o masacran a los invasores, o los encarcelan, etc. A veces las negociaciones benefician a muchos; y hasta resuelven el problema de la mayoría de un movimiento, pero por lo general los beneficiados sólo son una parte a la que se busca separar de la mayoría. Ese tipo de negociación es también causa de la rebelión, es una cultura que convive con la de la violencia señorial, en la que la ley no se aplica nunca, ni antes ni después del delito, se practica una cierta forma de legislar y de interpretar la ley dentro de un orden a la vez violento y civilizado. Los indios y campesinos también ejercen la violencia aunque sea para negociar, ya sea tierras, créditos, liberación de presos, etc. En algún momento dado si lograban algunas ventajas adquerían el compromiso de paz, y hasta se obligan a apoyar al PRI y al gob-
ierno y si se negaban habia una represión con la cual les dificultaban los créditos, se acaban las concesiones; se levantan acusaciones contra los insumisos ante las instancias gubernamentales; se suprime a los líderes y hasta a las organizaciones. En el camino, y por las dudas, se usan una y otra vez “agentes provocadores'' que con posiciones en apariencia mas radicales descalifican a los verdaderos líderes o provocan la muerte de los movimientos. El sistema resiste con sus antiguas tradiciones colonialistas, oligárquicas y populistas.
Muchas comunidades y gente de los pueblos indios que no tenían una visión clara de la política, perciben cada vez mas las diferencias del PRI, el PRD, o el PAN. En las uniones campesinas e indígenas aparecen planteamientos nacionales que son motivo de discusión. Esos planteamientos dan a sus integrantes una visión mas amplia de la lucha que llevan a proponer la derogación de la Ley de Fomento Agropecuario, la necesidad de una producción al servicio del pueblo, la nacionalización indispensable de la industria alimentaria, la reducción de la propiedad a 20 hectáreas de riego, y una nueva reforma al Artículo 27 Constitucional: una reforma agraria para el siglo XXI.
Al no quedarse en consignas, al profundizar en ellas, surgen procesos de radicalización intelectual, individual y colectiva, pero a veces surge también una especie de dialéctica entre radicalización y desanimo ya que las luchas legales no rinden casi nunca. Las que recurren a actos de fuerza tienen costos crecientes, sobre todo con la crisis del populismo, de la democracia neoliberal y de la propia contrarrevolución global. “Los problemas elementales no se arreglan, la represión sin negociación regresa hacia el antiguo régimen pre-populista = ni ley ni negociación; pura represión con vulgares intentos de cooptación-transición: es una amenaza que parece extenderse y crecer”.(7)
Los jornaleros agrícolas y los precaristas aún mantienen posiciones de lucha mas firmes, aunque a muchos les falta educación política, todos poseen una cierta educación, una cierta información, una cierta articulación de la cultura campesina de la resistencia y el acoso, que se hace notar en las asambleas, en las juntas, en las platicas, donde se plantea la necesidad de superar las luchas populistas del pasado con una organización democrática disciplinada, digna del conjunto de los pueblos, y en la que participan los viejos y los niños con los hombres y las mujeres.
Los líderes de las uniones, los catequistas, los maestros, los intelectuales y estudiantes se suman al movimiento para colaborar en la creación de esa nueva posición democrática que se inserta en la propia cultura democrática indígena con sus coordinadoras y sus consejos supremos de base popular; los objetivos principales que se han perseguido siempre han sido la tierra, la lucha y la represión en que viven, pero a ellos se suma la democracia de los pueblos indios y de la nación mexicana. Esta es una novedad de peso creciente, tan grande que ya se volvió también irrenunciable, lo que todavía no entienden muchos líderes gubernamentales y empresariales dispuestos sólo a volver a la negociación populista y mediatizadora, o que aplican una política de “aguante” para ver cuando se cansan las masas.
Detrás de la lucha por la democracia que viene desde los indios esta la lucha contra la discriminación, contra la exclusión y la explotación de los pueblos indios. La elite política y social sigue tratando a los indios como los trataron sus antepasados españoles, criollos o mestizos.
Tras la nueva lucha de los pueblos indios se encuentra el Tratado de Libre Comercio que los deja desamparados para competir en el mercado moderno actual ya que para ellos, el TLC y su expresión inmediata en las modificaciones al artículo 27, y en el intercambio comercial excluyente, cada vez mas desigual, constituyen una verdadera amenaza a su sobrevivencia.
Las políticas neo-liberales han acentuado el empobrecimiento, la marginación y la exclusión que se comenzó a dar en los ochenta fuertemente articuladas a un renacer de los caciques indios y blancos, en Chiapas y en el país se añaden todo tipo de explotaciones y abusos con salarios de hambre y con precios inalcanzables que se pagan por el trabajo que cada vez es menos, y por los productos indígenas que se venden baratísimos; “Si en el mercado internacional el café subió 100%, en el nacional subió 60 %, mientras a la Cooperativa Cholón B'ala en Tila, Chiapas se le siguió pagando lo mismo por kilo; a esto se le ha llamado: “la ley de San Garabato vender caro y comprar barato”(8); que es un modelo claro de desacumulación y desempleo destinado a dejar a los pobres cada vez más pobres. De hecho, aún hay campesinos que venden lo que producen sin ganancia, o con pérdida, esto los deja sin capital, y así los productores de café no pueden aprovechar para producir mas ya que no tienen crédito, y en su mayoría necesitarían un financiamiento nueve veces superior a la garantía que pueden ofrecer el banco.
Para vencerla, se planteo más que una lucha una revolución defensiva democrática cuya única posibilidad de ganar es que se transforme en una gran lucha política y social, capaz de cambiar la correlación del poder y el mercado en un proyecto local, nacional y global. Saben que sin lucha democrática con dignidad y autonomía de los oprimidos, no habría ganancia social segura ni negociación que le permitiera al pueblo acumular las fuerzas para enfrentarse a la opresión y a la explotación del PRI, de los caciques, del gobierno, y del sistema.
1.2.- LA PRIMERA REVOLUCIÓN DEL SIGLO
“La rebelión en Chiapas tiene dos grandes líneas de comunicación y de acción particularmente novedosas en la historia de las revoluciones. Esas dos líneas parecen heredar y superar los planteamientos anteriores, no sólo los que se han dado en otras partes del mundo, sino en México y Chiapas. En ellas están herencias descubiertas de éxitos y fracasos rusos, chinos y cubanos, o las mas recientes de Nicaragua, El Salvador y la vecina Guatemala; de las revoluciones, las guerrillas, los movimientos campesinos de pueblos indios y, con muchos detalles simbólicos, políticos y militares, la de México de 1910 a 1917”.(9)
El hecho mismo de llamarse zapatistas y revolucionarios es ya un mensaje a todos los campesinos y a todos los mexicanos, pues en el subconsciente colectivo de México y en la educación sentimental, genuina y falsa de los mexicanos, todos nos sentimos zapatistas y todos somos revolucionarios.
El discurso son siempre enfocados sobre el indio y no descuida ni a las fuerzas progresistas del mundo ni a los periodistas y los medios de México y los países lejanos ni a los intelectuales, por sofisticados que sean. A aquéllos se les habla en su propio idioma, se les envían mensajes y metamensajes con citas en inglés y hasta en francés, y con correcciones en la pronunciación del castellano e invitaciones al bien decir y escribir de que ellos mismos dan pruebas.
Los zapatistas muestran que dominan dialectos y lenguas, manejan discursos con ironías políticas y mensajes siempre claros donde se motiva a la dignidad para constituir una base moral, ya que la dignidad desata una base más fuerte entre los mexicanos. Con esto exigen al gobierno realizar acciones honestas, luchan por la democracia, la justicia y la libertad y aseguran su lucha con las armas. En una palabra, los zapatistas se suman a la mas popular y exigida de las luchas actuales del pueblo mexicano y de otros pueblos del mundo; al mismo tiempo programan una democracia nueva entre los revolucionarios; una democracia plural en las ideologías, las religiones y las políticas, y en que no se acepta que la democracia formal sea solo obra de los medios de comunicación, e incluso se exige aplicarla efectiva y honestamente, sin trampas. Además de todo, los zapatistas piden democracia con justicia, libertad de los individuos y de los pueblos, plantean una idea utópica donde exista un régimen que no sea presidencialista y de una federación que sea real, en donde haya un cierto equilibrio de poderes soberanos; exigen la democratización en todos los niveles del gobierno, la sociedad civil y el Estado.
En cuanto a Marcos, que es al que se le considera líder del movimiento rebelde es a propósito subcomandante, porque tiene superiores, y que éstos, para ciertas decisiones, consultan a sus pueblos en las que vota la gente mayor y hasta los niños. En concreto los zapatistas son una especie de revolucionarios posmodernos fruto del triunfo universal del capitalismo, en el que se lucha con razón mas que con fuerza.
2.- REVELIÓN NACIONAL INDIGENA
Después de 1994 el año en que se dio el levantamiento armado, los indígenas agarraron la fuerza necesaria para darse a conocer a nivel nacional que era lo que necesitaban, con el apoyo principal del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, la coalición inmutable de los pueblos indígenas de todo el país, el apoyo del Congreso Nacional Indígena y las asociaciones civiles nacionales e internacionales, el movimiento tomó una fuerza trascendente, con la que ha dado su mayor paso, después de el derrocamiento del régimen sistemático que gobernaba al país, se dio, otra vez, la posibilidad de diálogo, para la que fue necesario solicitar tres señales en las cuales el EZLN, que es el representante de este movimiento indígena, dialogue otra vez con el gobierno federal: la retirada del ejercito nacional de 7 zonas especificas, la liberación de todos los presos políticos y el reconocimiento constitucional con base a los acuerdos de San Andrés, esto representa una garantía para reanudar el dialogo y no hacerlo inútil otra vez, ya que se considera que si el gobierno Federal no puede resolver estos tres puntos, entonces no es con el con el que se debe de dialogar para firmar un acuerdo de paz y de igualdad ya que con eso demuestra que carece de las facultades para hacerlo, por lo tanto resultaría inútil. Con el ex -presidente Carlos Salinas se dialogó y la respuesta fue la matanza de Acteal, donde muchos indígenas murieron; al principio del otro sexenio con Ernesto Zedillo pudo dialogar otra vez, aunque inútilmente porque en teoría reconoció las firmas del tratado de paz, pero nunca lo hizo en la practica. Mientras que se cursaba el sexenio el movimiento fue tomando fuerza.
2.1.- RESULTADOS DE LA REVELIÓN
Este problema afecta directamente al país, ya que el territorio originalmente pertenece a una civilización negada a la que poco a poco se le ha ido robando y ahora que se reclama su propiedad, al menos, de donde ellos puedan habitar se rompe con una estructura establecida por el sistema. De este modo afecta al país, pero solo a la civilización occidentalizada, ya que formamos parte de una sociedad consumista, que se introduce necesariamente a la golvalización y nos orilla a una crisis económica y política que le da un carácter de necesaria resolución, esto implica ceder de alguna de las partes para mantener una estabilidad y una pluralidad, de lo contrario, el conflicto seguirá tomando fuerza al grado de que tenga mas fuerza que el gobierno mismo y este corra el riesgo de derrocarse y poner, así mismo, en peligro al país.
2.2.- EL FORTALECIMIENTODEL MOVIMIENTO
Gracias a los medios de comunicación y a la marcha que comenzó el día 24 de febrero el conflicto se popularizo en la sociedad inculta y mediática, y cautivo a muchos para apoyar o declararse en contra del movimiento. Todos los medios de comunicación de televisión abierta o cerrada, se enfocaron en la marcha que dio pie a un fortalecimiento increíble, con el apoyo de la sociedad civil nacional, la unión de grupos de indígenas y el respaldo de la sociedad civil internacional la marcha dio una gira tranquila pero a manera de rebelión pacifica, ya que salieron con la finalidad de expresar lo que se busca con el movimiento desde la tribuna y de hacer lo posible por conseguir lo que necesitan, que es el dialogo como base para la paz.
3.-UNA FORMA DE RESOLUCIÓN
“El indio es producto de la instauración del régimen colonial. Antes de la invasión no habia indios, sino pueblos particularmente identificados. La sociedad colonial, en cambio, descansó en una división tajante que oponía y distinguía dos polos irreductibles: los españoles (colonizadores) y los indios (colonizados). (11)
Conflicto y consenso, guerra y negociación, enfrentamiento y dialogo, rupturas y treguas, desacuerdos y pactos con gobiernos y propietarios, someten a prueba las proyectos para avanzar y profundizar y ampliar los logros con los integrantes del movimiento, con los que simpatizan, con los que están en contra o con los observadores, y sus pueblos luchan por la democracia con justicia y dignidad, se podría alcanzar por la paz lo que de otro modo sería inalcanzable por la guerra.
La contribución del EZLN quiere ser muy modesta pero también es muy ambiciosa: defienden con armas, en la Selva Lacandona y en los Montes Azules, la tierra, la libertad y la dignidad que no pudieron defender de otra manera, e iniciar un cambio en la conciencia del pueblo de Chiapas y de México para que con la democracia y la paz se logren objetivos de libertad y justicia no sólo en Chiapas, sino en el país. El EZLN propone una negociación que no sea demagoga y una revolución que ponga un alto a la violencia contra los pueblos indios, para abrir el paso a una democracia con libertad y justicia, con dignidad y autonomía.
De lo que se trata pues, es de la necesidad de formular un nuevo proyecto de nación que incorpore como capital activo todo lo que realmente forma el patrimonio que los mexicanos hemos heredado: una cultura rica en igualdad, los recursos naturales y una manera de sobrevivir completamente armónica.
“La cultura Maya: vijencia de la pluralidad” Fondo de Cultura Económica; varios; P.p. 5
La extraordinaria “Carta Pastoral en esta hora de Gracia con motivo del saludo de S.S. el Papa Juan Pablo II a los indígenas del continente”; disponible en la red.
“Chiapas 94: Carnaval de la Historia”; varios; www.politrev.org.mx/94chis
varios; s/f; disponible en la red
“La reforma agraria en Chiapas”; Pablo E. Menchu Navarro; www.cuadernos.gob.mx/reg/no7
“Patas arriba”; Eduardo Galeno; Edit. Siglo XXI
www.microsoft.com/spanish/msn/opinion
“El drama Cafetalero”; la Jornada, 3 de septiembre de 1994; Luz Idolina Velázques Soto.
“Chiapas 94: Carnaval de la Historia”; varios; www.politrev.org.mx/94chis
“México Profundo”; Guillermo Bonfil Batalla; Edit. Grijalbo; P.p. 121-122
EL CONFLICTO INDIGENA
INDICE
1.- El origen
1.1.- Surguimiento revelde
1.1.1.- Necesidad de revelarse para sobrevivir
1.1.2.- Intervención evangelizadora
1.1.3.-El 68: movimiento de apoyo a la liberación Nacional
1.1.4.-Despojo de sus tierras
1.1.5.- Politización indígena
1.1.6.- La ley es violencia
1.1.7.- Negociación de la violencia
1.2.- La primer revolución del siglo
2.1.- Revelión Nacional Indígena
2.2.-El fortalecimiento del movimiento
3.- Una forma de solución
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Idioma: | castellano |
País: | México |