1. Temas que trata el poema

El poema trata como tema principal la visión de Machado sobre Soria, tanto objetiva, siempre desde un marco impresionista, por lo que esa objetividad no es tal si se analiza con detenimiento (ya veremos dicho aspecto más adelante), como subjetiva, debido a los abundantes epítetos, evocaciones, etc. Otros temas secundarios son la situación de Castilla, y de Soria en particular, así como el paisaje como espejo en el que Machado ve reflejados sus sentimientos, que no es sino la consecuencia de su visión subjetiva hacia Soria.

2. Técnica y estilo

Este poema se engloba en el conjunto de Campos de Castilla, y pertenece al poema Campos de Soria. En este grupo de textos, Machado hace referencia a la belleza, cualidades y sentimientos propios que tiene hacia Soria, pues ve en esa tierra, su ánima reflejada (recordemos que en ésta etapa de la vida del autor, se instala a impartir clases en Soria, siendo él sevillano).

La visión subjetiva de Machado se aprecia en la carga impresionista de sus descripciones, que se centran en los aspectos más yermos y áridos del paisaje, siempre con epítetos: grises alcores, cárdenas roquedas, obscuros encinares, ariscos pedregales, calvas sierras, etc.

La retórica típica del estilo machadiano, está presente en las evocaciones: “[...] hoy siento por vosotros, en el fondo del corazón, tristeza, tristeza que es amor!”, “[...] donde parece que las rocas sueñan, conmigo vais!”.

Esa carga moral que Machado propugna en sus poemas, es una característica más de la Generación del 98, y ello se observa en: “hoy siento por vosotros, en el fondo del corazón, tristeza, tristeza que es amor!”

En cuanto a recursos estilísticos, vemos prosopopeyas en la descripción: “ariscos pedregales”, “Soria, mística y guerrera”, “las rocas sueñan”, figuras que utiliza Machado en casi todas sus descripciones, cuya función es exaltar los aspectos más tristes del paisaje de acuerdo a sus sentimientos.

En este poema hay un estribillo que da comienzo al texto, y pone fin al mismo, para dotarlo de un sentido circular y sin ambi-güedades, y para formar la rima: “¡Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas!...”

El ritmo del poema se basa en el uso de asindetones, es decir, en la supresión de conjunciones: “obscuros encinares, ariscos pedregales, calvas sierras, [...]”

Y el uso de enumeraciones y gradaciones subjetivas, dotan al poema de sobriedad, y aparente objetividad: encinares, pedregales, sierras, caminos, álamos, etc.

3. Funciones del lenguaje presentes en el texto

En este poema Machado muestra sus sentimientos a través de una descripción del paisaje, y para conseguir esto, utiliza diversas funciones del lenguaje.

Al ser un poema, la función predominante es la poética, pues la creación de la belleza es el fin último del texto. La poética de Machado se basa en el uso de epítetos, personificaciones y retórica, por lo que es un lenguaje sobrio y austero.

Esa poética machadiana es el resultado de una literatura impresionista, que se centra en ciertos detalles del paisaje que Machado considera relevantes: “¡Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas[...]”

Y la función expresiva la utiliza Machado para mostrar sus sentimientos con más fuerza, evocando a Castilla (de forma retórica), acercando a Soria a su corazón como si fuera un personaje vivo, al cual aconseja: “[...] hoy siento por vosotros, en el fondo del corazón, tristeza, tristeza que es amor!”

4. ¿Por qué incluimos este poema dentro del género lírico?

Este poema pertenece al género lírico por muchas razones que ahora expondré, pero básicamente porque Machado escribe el poema para expresar sus sentimientos.

La función que predomina es la emotiva, y el contenido sentimental y de carga subjetiva es la base del poema.

No hay sucesión de espacio ni de tiempo, es decir, acción y las descripciones son estáticas. Al expresar sus sentimientos, el poema se centra en el “yo” (en este caso Machado): “conmigo vais”, “hoy siento por vosotros”, etc. El “tú” poético es Castilla, con la cual se identifica el autor en la aridez de sus paisajes.

La subjetividad viene dada por el uso de exclamaciones: “¡Campos de Soria!”, “¡Colinas plateadas!”, etc. Invocaciones retóricas: “[...] donde parece que las rocas sueñan, conmigo vais!” y la adjetivación emotiva (epítetos): “ariscos pedregales, calvas sierras...

Los temas que aparecen son de carácter universal, siendo uno el principal: La tristeza de Machado hacia Castilla debido a su situación. Al ser Castilla el espejo del alma de Machado, lo que ocurre a ésta le afecta a él, por eso aparecen implícitamente temas como la vida, el tiempo (pasado-futuro), los sentimientos, el amor, etc.

La reiteración expresiva del género lírico se muestra en este poema mediante el uso de epítetos y asindetones a nivel léxico sintáctico, y en el uso de estribillo y rimas consonantes.

Su forma de expresión es el verso y pertenece a la poesía culta, pues es un poema escrito por Antonio Machado, un reputado escritor perteneciente a la Generación del 98.

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