CAMINO A LA FELICIDAD

19/05/2012

Resumen

En este documento intentare ayudar, en la medida de lo posible, a ver la vida con más realismo, con más ánimo, con más ilusión, con el convencimiento de que podemos controlar nuestra propia vida y que merece la pena vivirla…..; y lo podemos hacer sin pedir ningún cambio milagroso a nuestro alrededor. Y digo eso, porque estoy absolutamente convencida de que la felicidad depende de nosotros mismos, no de nuestra circunstancia. Y al pesar de ser un proceso complejo una lucha continua , ya que a lo largo de nuestra vida nos damos cuenta que hay miles de obstáculos que nos impiden alcanzar la felicidad, y desde ese momento empezamos a considera que la felicidad es algo espontaneo y no parmente, que por la mínima cosa que nos pase en la vida, eso nos lleva a la infelicidad y a la desconfianza en nosotros y en los demás ya que con el tiempo las cosas o la gente que creíamos necesario para logar nuestra felicidad no son lo que realmente parecen o parecían ser, y en ese momento nos damos cuenta que tenemos que retroceder y empezar de nuevo, una continua batalla, con nosotros mismos y con el resto de cosas y personas que nos rodean, en el camino de dicha batalla, aprendemos a desconfiar de las cosas y la gente que nos rodean, ya que la confianza es algo nato y la desconfianza es algo que adquirimos debido a las experiencia. Cada uno de nosotros nos tomamos ese reto como algo personal, pero no todos lo experimentamos de la misma manera, algunos encuentran la salida en suicidarse otros en seguir adelante. Son muchos factores que intervienen en nuestra toma de decisión; porque hay momento que nos sentimos tan frustrados que damos un golpe sobre la mesa ´´basta ya´´ o gritamos al mundo entero ‘ya no puedo más´´ y es ahí, donde elegimos que hacer con nuestra vida, y que sería mejor para nosotros. Pero siempre hay que tener en cuenta que no es fácil asumir nuestra propia libertad, no es sencillo alcanzar la felicidad, pero es un reto que ningún ser humano puede perderse. ¡No hay que intentar racionalizar el miedo, hay que combatirlo! Para ello, nuestros principales recursos giraran en torno al control de nuestros pensamientos, no a su racionalización; en esos momentos es más útil intentar distraer nuestra mente que perseverar para que razone.

Son miles de preguntas que nos hacemos día a día, pero la que más nos incomoda y la que más nos tiene preocupados a todos, es la búsqueda de la felicidad, que en ocasiones pensamos que ya la hemos alcanzado, pero con solo echar un vistazo al pasado y al futuro, nos damos cuenta que a lo largo de nuestro caminar hemos ido dejando muchas cosas y que la única solución sería retroceder y buscarlas y si miramos el futuro también nos acabamos convenciendo que aun nos queda mucho por alcanzar, que aunque hayamos conseguido uno de nuestros objetivos, no hemos llegado a nuestro fin, que es más largo y doloroso el camino, que más vale continuar y alcanzar la plena felicidad que conformarnos con lo que tenemos, y que quizás a largo plazo no sea lo que un día pensábamos que era.

El problema que tenemos los seres humano, es que por principio nos sentimos más feliz cuando conseguimos una meta difícil que cuando logramos algo rápidamente y sin dificultad, por eso muchas veces nos aferramos a buscar la felicidad en lo que no tenemos y en el futuro, sin darnos cuenta que estamos perdiendo mucho tiempo en no disfrutar de lo poco o mucho que tenemos como afirmaba Séneca´´ nuestro tiempo en parte nos lo roban, en parte nos lo quitan y el que nos queda lo perdemos sin darnos cuenta´´ ya que el miedo al mañana destruye el día de hoy. Todos esos problemas y esas preguntas que nos hacemos en la cabeza, en la caída y levantada de los seres humanos, lleva a una ira, que surge cuando anteriormente no eres lo bastante flexible como para aceptar que la realidad exterior va a ser siempre distinta de lo que tu creías, esperabas y deseabas. De hecho, tu ira es el signo de que, aunque estés intentando controlar a los demás y las situaciones de la vida, no lo estas consiguiendo. Y ese momento te das cuenta que las cosas no son como parecían, y que todo sufrimiento mental y emocional es un mensajero que nos dice que debemos cambiar algo en cuanto a pensamientos y sentimientos, y desde entonces tenemos que analizar nuestro pasado, presente porque la observación de lo que ocurre a nuestro alrededor, como siempre, será mejor forma de aprender. Si nos esforzamos por mirar y reflexionar sobre lo que vemos, nos daremos cuenta de que la gente es feliz o infeliz, no por lo que le pasa, sino por cómo se toma su vida, porque tener un pasado complicado no tiene por qué ser igual a tener un presente sin futuro.

La mejor conquista del futuro es el día a día vivido con alegría, con buen ánimos, con esperanza, con proyecto; pero también con realidades presentes, con ilusiones repartidas en cada esfuerzo, con una meta constante en nuestra vida: ¡ser todo lo felices que nuestra limitaciones humanas nos permita en cada momento!, porque si perseguimos un futuro feliz sin ser feliz en el presente eso nos llevara a una autodestrucción, ya que el futuro bien entendido esta en el presente bien vivido.

En ocasiones cuando tenemos un problema, creemos que es el más grave, sin darnos cuenta que hay personas que se encuentran en situaciones peores que la nuestra, pero lo que no sabemos es que cuando pensamos que no tenemos solución, en realidad le estamos diciendo a nuestro cerebro que, haga lo que haga, ¡esta todo perdido! el cerebro se lo termina creyendo y actúa de hecho como si de verdad ya no se pudiera hacer nada. Nuestra mala predisposición determina, con frecuencia, una realidad negativa. Por eso ante estos casos es mejor ser optimista, confiar en nosotros mismos ya que, cuando perdemos la confianza en nosotros mismos, toda nuestra vida se desmorona. En esos momentos resulta extraordinariamente difícil reaccionar, pero es ahí cuando tenemos que luchar y no dejarnos llevar por la apatía, el desencanto, la tristeza, la falta de esperanza, de ilusión…, la ausencia de horizonte. Tenemos que luchar por mas difícil que sea ya que ´´está permitido caerse, pero es obligatorio levantarse´´, resulta difícil controlarlo todo, no sufrir, pero tenemos que tener en cuenta que a pesar de tener poco control sobre la conducta de los demás y menos aun sobre sus pensamientos, podemos controlar nuestros pensamientos, lo que nos repetimos sin parar, este control nos llevará a dejar de sufrir inútilmente por que Sufrir inútilmente es uno de los peores ejercicios que podemos hacer con nosotros mismos. No se trata de que nos permitamos todo, en absoluto, sino de que cultivemos hábitos sanos y saludables. Y no tiene de sano ni saludable que, al cabo de los años, nos estemos machacando con algo que, por muchas vueltas que le demos, no podemos conseguir que no hubiera ocurrido. Recordemos que como humanos nos equivocamos y no seguiremos equivocando y una parte de nuestra madurez consistirá en aprender de nuestras equivocaciones pasadas y poner los medios para que estas no vuelvan a suceder o se repitan en el futuro.

Una de las causas de que las personas acabemos destruyéndonos a nosotros mismos y que suframos inútilmente es la educación que recibimos día a día, ya que La educación, ayer y hoy, parece ir ´´al revés´´. En lugar de sensibilizar a los niños hacia lo positivo, hacia lo que hacen bien, hacia lo que les puede dar seguridad y confianza en sí mismos, les sensibiliza hacia lo que les puede perturbar, inquietar, producir intranquilidad, inseguridad y desconfianza.

Voy a exponer ciertos fallos que considero que tiene la educación de hoy en día, que por una razón u otra son la causa de nuestra infelicidad:

1. Fijarnos en lo negativo y no en lo positivo

2. Sancionar, en lugar de reforzar

3. Imponer en lugar de dialogar

4. Emplear el deber y el miedo en lugar de la motivación

5. Potenciar:

• El seguidismo, en lugar del razonamiento

• El inmovilismo, en lugar de la creatividad

• La dureza, en lugar del efecto

• La insensibilidad en lugar de la sensibilidad

• La tristeza, en lugar de la alegría

• La derrota y el pesimismo, en lugar de la esperanza

• La desconfianza y la ruindad en lugar de la confianza y la trasparencia

• La inseguridad en lugar de la seguridad

• La humillación en lugar de la autoestima

• El egoísmo en lugar de la generosidad

• El consumismo impera sobre el consumismo sostenible

• La intransigencia sobre la flexibilidad

• El dogmatismo sobre el respeto a la inteligencia

• Las mentes cerradas sobre las mentes abiertas

• La reacción y el estrés sobre la acción y la salud.

La educación actual solo se ocupa de la mente racional, practica, instrumental, como si fuéramos solo eso. Se crean seres egoístas y prácticos que no tienen una dimensión del goce de la vida. No parece legítimo educar para la felicidad. Si se calculara el precio de la infelicidad que se crea, se vería lo antieconómico que es nuestra educación. Crea a gente infeliz, que desarrolla neurosis y enfermedades psicosomáticas, que no funciona bien en el trabajo.

Para superar esos fallos hemos de potenciar el equilibrio, la madurez, el autocontrol y desterrar la tiranía, la manipulación, la insolidaridad, el narcisismo, el desequilibrio y la insatisfacción permanente. Porque debemos saber disfrutar de nuestra vida, de esa búsqueda sana y trasparente de la felicidad. También podemos coger como soporte el buen humor, porque si favorecemos el sentido del humor nos ayudara a racionalizar y a tomar distancia en las situaciones delicadas; nos aproximará al punto de equilibrio; potenciará nuestra creatividad, incluso en la resolución de problemas; encauzara nuestras energías y nos aproximará a ese estado de felicidad y bienestar que toda mente sana desea.

Por otra parte no tenemos por qué tener miedo al dolor, incluso al sufrimiento cuando es inevitable; porque ese dolor y ese sufrimiento serán pasajeros, será normal que en algún momento de nuestra vida sintamos dolor y nos preparemos para superarlo y vivirlo con naturalidad y madurez. Tenemos que tener claro que es más fácil dejarse contagiar por el pesimismo reinante ¡que ir a contracorriente! y esforzarse en encontrar caminos que ayuden a superar las crisis; pero no dudemos de que lo mejor que podemos hacer con alguien que en ese momento ´´no ve ninguna salida´´ es, primero, lograr que se sienta escuchado; segundo, que se sienta comprendido, y tercero, que perciba que ¡hay alternativas que no había visto con anterioridad! Para salir de las circunstancias difíciles un requisito previo es que la persona crea que hay opciones y eso lo lograra más fácilmente desde la ilusión que desde la desesperación y eso mismo tenemos que aplicarlo a nosotros, porque creer en nosotros mismos es animarnos en los momentos difíciles, premiarnos en los aparentes fracaso, querernos cuando nos encontremos solos y sonreír siempre que nos sintamos tristes. La felicidad no está en el dolor, sino en la superación del dolor, de la dificultad y de los obstáculos que nos impiden disfrutar de la autentica esencia y del ser humano, por mucho poder que creamos tener, por muchas responsabilidad que nos echemos sobre los hombros, por mucho potencial que poseamos, por favor, ¡no olvidemos que somos personas! Y como tal limitada; personas que muchas veces nos sentiremos incapaces de solucionar hechos apremiantes o circunstancias dolorosas, pero personas que siempre podemos poner nuestros pensamientos a nuestro favor y dejar de sufrir inútilmente.

Otro de los muchos de los problemas que tiene el ser humano es que ,fácilmente nos dejamos llevar por lo que dicen los demás en lugar de por lo que hacen, como dijo el filosofo Athur Schopenhauer ´´la triste esclavitud de estar sometido a la opinión ajena´´. En el mejor de los casos, nos han entrenado a escuchar, en lugar de observar, mirar y analizar, y siempre actuamos pensando en que dirán o en que dejaran de decir, por ejemplo Nietzsche que daba tantas vueltas a la idea del superhombre, un hombre de hierro que no se deja abatir, el hombre férreo y plenamente consciente, aseguraba ´´un elogió inmerecido puede ser más dañino a largo plazo que una crítica inmerecida´´, porque la alabanza sin razón nos lleva al conformismo mientras que la crítica, aunque no la merezcamos, agudiza nuestro espíritu de superación, por eso no tenemos que estar pendientes de cuantas veces nos elogian, es mejor que nos critiquen porque ´´lo que no mata nos hace fuertes´´, y así podremos ir superándonos día a día.

La diferencia, lo que marca un cambio vital en nuestra existencia, es cuando conseguimos pasar de la reacción a la acción, cuando nos damos cuenta de que lo que sentimos depende, en gran medida, de lo que pensamos, no de lo que nos está pasando. Entonces asumimos que, de verdad, podemos controlar nuestras emociones, mas allá de lo que nunca habíamos pensando. Podemos ser felices o infelices, colocando nuestro celebro a nuestro favor o por el contrario, poniéndolo en nuestra contra que nuestra felicidad no depende de los demás, si no de nosotros mismo. Podemos sentirnos bien con nosotros mismos, a pesar de nuestra circunstancias o podemos dejarnos llevar por ellas, la decisión está en nuestras manos, hay muchos que optan por escapar de la realidad, muchos que al pesar de haber conseguido lo que una vez en su vida habían soñado, ya que es lo que quieren otros, acaban matándose o cayendo en las manos de la droga desgraciando su vida, como es el caso de muchos famosos, que en un día habían soñado con ser estrellas, subir a los escenarios y tener miles de fans alabándoles, pero al llegar a este meta, a alcanzar sus objetivos, se dan cuenta que eso no es lo que querían en su vida, sino que lo que querían los demás para él, y todo ese protagonismo le hace hundirse en una depresión y muchos de ellos acaban con su vida, porque consideran que ya no hay manera de retroceder, que se siente solos en medio de un millón de personas, que ya no puede confiar en nadie, y que el mundo ya no tiene sentido, sin salud, sin entusiasmo, sin tranquilidad el éxito material queda lejos de la felicidad.

Una de las cosas que me llama más la atención en este mundo es la cantidad de gente con dinero, que se siente frustrado, y no le encuentran sentido a la vida, si damos dos vueltas y volvemos a pasar, en los países más ricos del mundo, podemos observar que al pesar de que la gente tiene todo el dinero del mundo, gozan de una buena educación y sanidad, no acaban por ser felices, sienten que necesitan algo mas, pero si hacemos el mismo proceso con los países del tercer mundo, podemos observar que al pesar de carecer de muchas cosas, sobre todo de dinero, de buena educación y de sanidad, la gente es más feliz, y yo creo que eso se debe a que el dinero no da la felicidad sino que ayuda a la felicidad, porque el ser humano cuanto más tenemos más queremos y el dinero y todo lo que tenemos acaba teniendo un rendimiento decreciente. Por eso una de las cosas que tenemos que tener en cuenta para ser feliz es dejar atrás el egoísmo y conformarnos con lo poco a mucho que tenemos, porque siempre que miremos atrás veremos que hay otros que están peores económicamente hablando que nosotros, y cuando miremos adelante habrá otros que estén mejores, pero eso no nos hace ni mejor ni peor persona, eso nos hace ser personas maduras que saben valorar lo que tienen pero nunca tenemos que perder la ilusión porque ´´ Es difícil vivir sin dinero, y más aun sin salud, pero es imposible vivir sin ilusiones´´.

El amor es otro tema complejo, que va muy ligado a la felicidad porque el veinticinco por ciento de los problemas del ser humano es el amor, hacia los demás y hacia a uno mismo, la realidad es que como dije antes la felicidad esta en nosotros. La capacidad de amar y sentirnos amados también está dentro de nosotros y por encima de todo, el amor que siempre, absolutamente siempre, estará a nuestro lado será nuestro propio amor; de ahí la importancia vital que adquiere el concepto que tengamos de nosotros mismos. Sin duda, para aprender a amar, haremos bien en entrenarnos primero en amarnos a nosotros mismo pues, de lo contrario, difícilmente podremos amar a los que nos rodean y nunca seriamos dueños de nuestra felicidad, ya que la habríamos puesto en manos de otros. Nos pasamos horas y horas llorando y pensando en hacer feliz a otros, o que otros nos hagan felices sin darnos cuenta que antes que otros nos amen o nos traten como nos lo merecemos, tenemos que ser los primeros en amarnos a nosotros mismo y después a los demás, y así si somos felices con nosotros mismo, transmitiremos a los otros esta chispa de felicidad y alegría, no tiene sentido trasmitir o obligar a otros que nos hagan feliz, no tiene sentido que nuestra felicidad este en manos de otros, porque en este caso, esto nos llevara solo a un sufrimiento inútil. Porque en este mundo, solo podemos confiar en nosotros mismo, que hasta hay casos que confiar en uno mismo resulta dificil

Podemos observar ciertos comportamientos sobre las personas ante los problemas: