Electrónica, Electricidad y Sonido
Cables aislados para media tensión
CABLES AISLADOS PARA MEDIA TENSIÓN
INSTALACIÓN DE CABLES ENTERRADOS. DISTANCIAS DE SEGURIDAD
En zonas urbanas ó de alta densidad de población no es aconsejable el tendido de líneas aéreas de media tensión, por razones de seguridad para los habitantes. Si a esto unimos el impacto medioambiental y estético
que suponen los apoyos y las líneas, resulta aconsejable y preceptiva la instalación de líneas subterráneas en dichas zonas.
En estas condiciones, los centros de transformación están situados en diversos puntos de los núcleos de población y son alimentados por líneas subterráneas de media tensión. En menor escala, también empiezan
a instalarse dichas líneas en zonas rurales e industriales.
Los conductores empleados para este fin han de estar, evidentemente, aislados, e instalarse enterrados (directamente ó dentro de tubos protectores) dispuestos en galerías construidas bajo el nivel del suelo.
El problema inicial radica en la adecuada protección de estos conductores, tanto respecto a su aislamiento eléctrico como a las agresiones mecánicas ó químicas que pueden proceder del subsuelo.
El incremento de los tendidos subterráneos de media y alta tensión se debe al desarrollo y nuevos diseños de cables de alta calidad con materiales aislantes que garantizan unos suministros fiables y duraderos.
No es necesario señalar que las líneas subterráneas son más costosas que las aéreas. La ejecución de zanjas y galerías adecuadas resulta más cara que instalación de apoyos y, sobre todo, los cables son mucho más complicados (y caros) que los simples conductores desnudos empleados en las líneas aéreas.
Elección de los conductores de una línea subterránea de media tensión.
Para la elección del tipo de conductores en estas líneas hay que tener presentes las especificaciones de las Normas Particulares de las empresas distribuidoras. En ellas se hace un listado de los tipos preferentes
de cables a instalar, tanto para líneas aéreas como subterráneas, ya sea en media tensión ó en baja tensión. De este modo se normalizan y simplifican los criterios de elección.
-Prescripciones:
.Los conductores serán de aluminio.
.Las tensiones nominales tendrán los valores de 12/20625/45 kV.
.Las secciones nominales de los cables tripolares tendrán los valores de: 150-240 -400 mm
.Los cables de sección nominal superior a 400 mm
serán unipolares.
Una vez decidido el trazado de la línea, se ha de escoger:
.El material del aislamiento de los cables.
.La sección nominal de sus conductores.
Cable para instalaciones subterráneas
Elección de la sección de los cables.
Para obtener la sección de los cables el dato fundamental de partida es la intensidad previsible de la corriente que va a circular por ellos.
Obtenemos dicha intensidad a partir de:
-La potencia previsible a transmitir.
-La tensión nominal de la línea.
-El factor de potencia estimado. Salvo casos muy específicos se toma el valor de 0,90.
Conocido el valor de la intensidad previsible se escoge como valor inicial de la sección:
-El que nos proporciona una intensidad máxima admisible (debidamente corregida, si fuera necesario) de valor igual ó el inmediatamente
superior al de la previsible.
-El que, cumpliendo la condición anterior, proporciona una caída de tensión entre la subestación de suministro y el centro de transformación que alimenta, no superior al 5% de la tensión nominal.
Salvo en casos muy concretos, las caídas de tensión en líneas de M. T. son pequeñas, por lo que el criterio de elección se basa prácticamente en el valor de la intensidad previsible.
Si una red en anillo está constituida por una línea subterránea, la sección de sus conductores se mantendrá constante en todo su recorrido.
Al igual que en las líneas aéreas, puede quedar justificada la elección de una sección superior a la necesaria con vistas a disminuir las pérdidas
energéticas. La justificación es doble si, de resultas del cálculo, obtenemos una sección que no está entre las normalizadas por la empresa distribuidora.
Para el cálculo de dichas pérdidas podemos utilizar los baremos de resistencia/longitud proporcionados por los fabricantes de cables.
Distancias de seguridad.
MONTAJE Y MANTENIMIENTO.
Los conductores que forman hoy en día los cables eléctricos, son el resultado de los grandes estudios que los fabricantes encargan a sus departamentos de I+D, para que puedan trabajar estos cables en las más duras condiciones que en cada momento le sean demandados.
La elevada tecnología que presentan estos cables, obliga a que el manejo y la instalaci6n de estos, se tenga que realizar de una forma adecuada para que no puedan ser dañadas sus características técnicas. Si estos cables son tratados de forma inadecuada pueden ocasionarles daños, que, si no son detectados de forma inmediata y son instalados, pudieran disminuir su vida útil de forma considerable.
Los mayores peligros que pueden sufrir los cables se suceden en el transporte y en el tendido de los mismos:
En el transporte de distinguen, principalmente, tres periodos
a) El transporte desde la fábrica hasta el almacén.
b)En el almacén, propiamente dicho.
c).En el traslado al lugar del tendido.
Los cables se suministran, principalmente, en bobinas de madera cuyos diámetros totales de ala van, desde los 250 cm en los casos más grandes hasta los 60 cm en el caso de los más pequeños, todo ello dependiendo de la longitud, el peso y el diámetro exterior de los cables
El transporte de las diferentes formas de embalar a las diferentes formas constructivas de los cables, como pueden ser: cajas, rollos o bobinas y muy especialmente estas últimas, se realizarán de tal forma, que, deban ir siempre de pies y nunca apoyadas por una de sus caras, por lo que los medios de transporte que utilicemos (tren, camiones, etc.) deberán disponer de los elementos adecuados de anclaje para que éstas no rueden.
Para proceder a la carga ya la descarga de las bobinas en el medio de transporte seleccionado, deberán ser suspendidas de una barra adecuada al peso de la misma para poder situarlas en el sitio adecuado o bien si utilizásemos rampas o muelles, éstas estarán construidas de tal forma que puedan deslizarse las bobinas. La pendiente máxima recomendada, en el caso de tratarse de rampas no será superior al 25 %.
Nunca deberán arrojarse ni las bobinas ni los rollos desde los vehículos al suelo, aunque tanto sus dimensiones como su peso sean pequeños, pues el golpe o impacto podrían dañar a los cables.
En el almacenamiento, nunca deberán almacenarse los rollos o las cajas a la intemperie, y siempre que sea posible, también las bobinas, pues la presencia del Sol y de la humedad pueden llegar a deteriorarlos. En el caso de las bobinas, la madera podrá sufrir daños graves, que supongan problemas importantes tanto para el transporte como para el posterior tendido de los mismos.
Cuando los cables alojados en las bobinas tengan que permanecer a la intemperie, deberán ser instalados capuchones que le cubran por completo, esto es, a todos los conductores ya la cubierta exterior del propio cable.
Durante el traslado de los cables desde el almacén hasta el punto de tendido, tendremos que tomar las mismas precauciones que cuando los trasladamos desde la fábrica hasta el almacén
Por lo que respecta a la carga, transporte y descarga; las bobinas deberán rodarse en el mismo sentido que el fabricante enrolló a los cables.
Si es necesario revirar la bobina, se realizará por medio de
una barra o bastón haciendo palanca para facilitar el giro.
Los preparativos que tendremos que realizar para el tendido de los cables será una de las labores más importantes a llevar a cabo, para que éstos no sufran ningún deterioro. Lo primero que haremos será colocar la bobina sobre un apoyo cuyo eje deberá estar situado a una altura tal, que no impida girar libremente a la bobina para un correcto tendido de los cables,
deberemos instalar un freno, aunque sea de una forma muy sencilla o elemental, que nos permita frenar la bobina en el caso de que se nos produzcan cocas o curvaturas peligrosas en el cable, así como la inercia propia del giro de la bobina cuando se está tendiendo el cable que pueda poner en peligro o cause un accidente al personal que allí trabaja.
El emplazamiento de la bobina será de tal forma que, el cable
no tenga que forzarse para tomar la alineación del tendido.
El tendido de cables cuya cubierta sea termoplástica deberá hacerse a temperaturas superiores a los O °C para que no se agrieten. Es importante, igualmente, que el fabricante indique cuál es el radio mínimo de curvatura con los que deben tenderse los cables para que estos no sufran ni cambien las características técnicas para lo que han sido fabricados.
Para el tendido del cable, lo primero que haremos es soltar de la bobina el inicio del cable, instalándole un cabezal que nos sirva para poder tirar de él.
El cable puede tenderse de una de estas formas:
.Tendido a mano.
.Tendido desde un vehículo en marcha.
.Tendido con rodillos accionados por motor.
.Tendido por medio de torno o cabestrante.
En todos los casos, el tendido se realizará utilizando rodillos preparados al efecto, que sirvan para disminuir el rozamiento sobre el suelo en el caso de ser enterrados directamente.
En el tendido a mano, los rodillos evitarán que el cable se arrastre por el suelo o que roce con las paredes laterales de la zanja en los cambios de dirección. Si no existen obstáculos en la zanja o en sus proximidades, se
podrán tender los cables directamente desde un vehículo, sobre el cual, utilizando los correspondientes gatos y el eje de giro está colocada la bobina.
El tendido con los rodillos motorizados es un sistema más reciente que consiste en disponer a lo largo de la zanja, a distancias entre los 20 y 30 metros, unos rodillos accionados por sendos motores eléctricos. Con este sistema la tracción se distribuye uniformemente a lo largo del cable.
El sistema más utilizado es sin duda, el del tiro mecánico mediante cabestrante, cuya seguridad es total, si previamente, se han preparado los útiles adecuados y se adoptan las medidas oportunas.
Este sistema de tendido puede efectuarse de las siguientes
maneras:
a) Tendido con esfuerzo aplicado sobre el extremo del cable.
b) Tendido con esfuerzo repartido a lo largo de todo el cable con auxilio de un cable fiador y ataduras adecuadas.
En el primer caso, la cuerda de tiro sujeta al cable, como ya se ha indicado, por medio de una manga tira-cables o, cabezal de tracción, si se trata de cables de mayor sección y peso, con el fin de evitar daños ocasionados por el deslizamiento del aislamiento sobre los conductores, por medio de un cabezal de tiro, unido directamente a los conductores del cable, con auxilio de un disco taladrado por donde se pasarán los citados conductores, que se mantienen en posición mediante unos manguitos y unos tornillos.
En el segundo de los casos, se utiliza un fiador de doble longitud que la zanja, ya que la tracción se efectúa desde el extremo opuesto al de la bobina y al comienzo se ha de tener cubierta con el fiador toda la zanja, más una longitud igual al lado de la bobina llena de cable. Este segundo tramo es el que irá atando el cable, según se desenrolla éste de la bobina, por medio de ataduras sencillas y de rápida ejecución que se irán colocando al cable cada cinco metros.
Los esfuerzos de tracción máximos aconsejables son de 5 Kg/mm2 de sección en el caso de conductores de cobre y de la mitad en el caso de conductores de aluminio. La velocidad de tendido no debe exceder de 5 metros por minuto. Durante el tendido tendremos que tomar las siguientes precauciones:
1).Controlaremos de forma constante con un dinamómetro el esfuerzo de tracción, con el fin de no pasarnos de los esfuerzos máximos permitidos.
2).Tendremos que colocar un pasador calibrado de protección por ruptura, de tal forma que se interrumpa la tracción en el momento que se superen los esfuerzos indicados.
3).Mantendremos los rodillos en los puntos previstos para que el cable no toque ni roce el suelo ni las paredes de la zanja. Si el recorrido del cable va por conductos sinuosos, la suma total de las curvas superan los 3000, el esfuerzo de tracción puede llegar a ser equivalentes al peso del cable, lo que puede obligar a limitar la longitud a tender en cada operación.
La unión entre conductores se realiza por medio de empalmes premoldeados.
Una vez instalados los cables tendremos que realizar las siguientes comprobaciones:
.Aislamiento.
.Cortocircuito.
.Interrupción.
.Sucesión de fases.
Mantenimiento.
Averías:
Inicialmente los conductores están en perfecto estado, pero el paso del tiempo y las acciones provocadas por excavaciones próximas a los mismos, corrimientos de tierra, fallos de aislamiento, sobrecargas o cortocircuitos.
La avena se localiza cuando se disparan las protecciones del circuito correspondiente. Muchas veces esas protecciones se disparan de forma accidental, por lo que es aconsejable el comprobar dicho circuito antes de volver a rearmar dicha protección con el fin de asegurarnos que no existe dicha avería.
Podemos distinguir, principalmente, dos tipos de averías:
a) Interrupción de la continuidad de la línea.
a) Deterioros del aislamiento.
En cualquier tipo de cable que se encuentre en buen estado se pueden definir dos parámetros que son: la resistencia de los conductores y la resistencia de aislamiento, de tal forma, que en caso de una avería dichos valores variarán y nos permitirá clasificarlas como uno de los dos casos, a) ó b), o en los dos a la vez.
Si un conductor a la hora de medir la resistencia de sus conductores nos da un valor infinito, mientras que su resistencia de aislamiento nos da un valor aceptable, nos está indicando qué tipo de avería es (rotura del conductor), mientras que si el valor de la resistencia de los conductores es normal, y la resistencia de aislamiento es baja nos indica igualmente que el tipo de avería es (aislamientos deteriorados o rotos).
Para localización de las diferentes averías que se nos pueden presentar, tendremos que disponer de unos equipos que sean capaces de facilitarnos de una forma lo más aproximada posible, el punto donde se ha producido dicha avería.
Es más fácil localizar que el aislamiento se haya perforado de una forma franca y esté puesta a tierra o la rotura franca de un conductor, que un contacto intermitente. Por eso, en ocasiones se provoca el defecto franco deseado, haciendo pasar una intensidad tal, que carbonice el aislamiento o funda el conductor en el punto donde provoca un incremento local de la resistencia.
Los métodos de localización clásicos, anteriores ala introducción del método de localización por reflexión de impulsos (radar), dependen de la clase de avería.
1º) El conductor no está interrumpido.
a) Cortocircuito o derivación a tierra a través de una resistencia pequeña, menor de 500 n.
b) Derivación a tierra a través de una resistencia muy grande,
superior a 500 .
2°) El conductor está interrumpido en el punto defectuosos.
a) Existe derivación a tierra en uno o varios conductores.
b) Los conductores presentan buenos valores de aislamiento (no hay derivación a tierra ni cortocircuito).
Primer caso (1° a) -Si disponemos de un conductor en buen estado y equivalente al retorno, se efectuará la medición con el puente de Murray. Este sistema ha sido el más utilizado durante muchos años. En esencia se trata de un puente de hilo en el que dos de las resistencias están constituidas: una por el cable de retorno unido al tramo más lejano del cable averiado y la otra por el tramo más próximo, y las otras dos por los trozos del hilo calibrado del puente.
Cuando no es posible disponer de un conductor de retorno, se utiliza el método de medición del sentido de la corriente de Wurmbach.
Segundo caso (1° b) -Se transforma en el (1º a) quemando la falla aplicando una tensión suficiente como para formar un arco que reduzca su resistencia a un valor inferior a 50 .
Tercer caso (2° a) -Se utilizaba el citado método de Wurmbach que se basa en el principio de que una corriente continua, que circula por el interior del cable averiado, cierra el circuito a través de tierra usando como vía de acceso la perforación ocasionada por la avería. En este punto convergen los dos sentidos de la corriente que circula por el cable. Un galvanómetro preparado para identificar el sentido de la corriente pasa por un cable, facilitará una marcación contraria a derecha o izquierda del punto de defecto y marcar 0 (cero) en dicho punto. El mayor inconveniente de este método es su laboriosidad, pues obliga a descubrir el cable en múltiples lugares del terreno. Por esta razón, ha sido sustituido por otros más modernos.
Cuarto caso (2° b) -En este caso, en el que el conductor está cortado, pero no se ha deteriorado el aislamiento, el método se basa en suponer que la capacidad del tramo del cable interrumpido es proporcional a la longitud, así como la del cable dañado. Para la determinación de estas capacidades se utiliza el puente de capacidades en el que como generador de señal se emplea una fuente de corriente alterna de audiofrecuencia y como detector unos auriculares. Se regula la resistencia y capacidad variables hasta que se logra extinguir el zumbido en el teléfono. La magnitud de la capacidad obtenida en el puente, cuando se extingue el sonido en los auriculares, debe ser igual a la capacidad en el tramo del conductor que se mide.
Hoy en día los métodos modernos son conocidos por el nombre genérico de rastreadores, que consiste en recorrer el trazado de la línea, dotados de detectores especiales para la localización del punto donde se encuentra situada la avería, siendo denominados estos el método acústico y el método de inducción.
Pero las más eficaces técnicas de detección de averías se basan en el principio de la reflexión de un impulso eléctrico de corta duración que se envía a lo largo del cable. Se le cono ce con el nombre de "RADAR", tiempo de reflexión de impulsos, eco de impulsos o reflectómetro. Consiste en medir el tiempo que transcurre entre el momento del envío y el de llegada del impulso reflejado. Estos dos instantes se ven representados en una pantalla como dos picos sobre una línea horizontal. La distancia entre los dos picos representa el tiempo transcurrido entre la salida del impulso y la llegada de la imagen reflejada en la avería. Para ello, se presenta, también, una línea de referencia graduada en microsegundos, cuyo cero se puede hacer coincidir con la salida del impulso. El tiempo transcurrido, dividido por dos, nos da el tiempo de llegada al lugar del defecto.
La imagen de la pantalla facilita más información adicional sobre la naturaleza de la avería, pues si el pico del impulso reflejado se sitúa en el mismo sentido que el del impulso original es que el conductor está interrumpido, mientras si está en dirección opuesta es que está cortocircuitado. No obstante, se aconseja a la persona que deba hallar el punto donde se encuentra la avería en sí, que lea detenidamente el manual de instrucciones sobre el tipo de aparato que va a utilizar, así como del método que se debe aplicar con su equipo.
EMPALMES Y TERMINALES TERMORRETRÁCTILES.
Aplicando la experiencia de los polímeros irradiados en la
industria de los cables de distribución de energía, se consigue una amplia gama de accesorios termorretráctiles para cables de MT y BT.
La obtención de un material plástico termorretráctil se realiza mediante una radiación electrónica previa, con la que se consigue su reticulación.
Expandiendo ese material una vez irradiado, a una cierta temperatura, con enfriamiento posterior y manteniendo la deformación, se consigue el efecto de «memoria elástica», de tal forma que el material recobra su forma primitiva tras una simple aportación de calor.
La característica termorretráctil presenta las cualidades siguientes:
-Debido a su contracción, un mismo material puede adaptarse a diferentes tamaños de cables.
-La reticulación confiere al material una estabilidad frente a agentes externos.
-Facilidad de instalación, ya que quedan perfectamente adaptados con un simple aporte de calor.
Instalación
La facilidad de instalación de los materiales termorretráctiles les hace ser utilizados en todo el mundo, ya que pueden ser instalados en cualquier situación sin más que aportar calor. Los materiales termorretráctiles, ya sean tubos o piezas moldeadas, se contraen con la aplicación de calor por medio de un soplete o aire caliente, consiguiéndose una adaptación perfecta del material al cable.
En el procedimiento de ejecución, únicamente hay que colocar el material en su posición final y aportarle calor, hasta conseguir una perfecta contracción moviendo constantemente la fuente de calor para que no se produzca sobrecalentamiento y enfocándola de forma que se precaliente la zona próxima a contraer.
El sistema de empalme se basa en un tubo co-extruido con dos capas, una de ellas de material elastomérico pretensado (aislamiento) y la otra de material termorretráctil (semiconductor).
Terminaciones termorretráctiles.
Las terminaciones termorretráctiles para cables de MT son utilizadas en cualquier tipo de cable, ya que sus componentes permiten obviar las posibles tolerancias de los mismos, a la vez que proporcionan facilidad de montaje.
Una de las propiedades más características de estas terminaciones de cables es su carácter sellante antihumedad, gracias ala utilización de un adhesivo especial que no forma camino de carbón bajo ningún tipo de polución.
Otro tipo de terminaciones son los terminales enchufables, los cuales tienen su mayor aplicación en las cabinas de los centros de transformación.
Este sistema enchufable es de diseño compacto y no incrementa la longitud total del terminal. Las características que presentan estos terminales son:
-Posibilidad de instalación en interior y exterior, así como en posición vertical, en ángulo o invertida.
-Para su montaje no son necesarias herramientas especiales ni encintado ni materiales de relleno.
-No se precisa mantener distancias mínimas entre fases.
-La conexión se puede poner en tensión inmediatamente después del montaje.
-Los terminales pueden aplicarse sobre cables de cualquier tipo, como: polietileno, polietileno reticulado, etileno-.propileno y cables de papel impregnado.
-Se utilizan en conductores de cobre y aluminio.
-Un divisor de tensión capacitivo incorporado permite comprobar si la línea está en tensión.
-La tensión máxima de funcionamiento es de 24 kV, con intensidades de 250-400 A.
Existen tres tipos de terminaciones enchufables, que son: rectos, acodados y en T.
Terminales retráctiles en frío
El sistema de terminales retráctiles en frío se basa en una sola pieza que une aislamiento y control del campo eléctrico, realizada sobre un núcleo pretensado, lo que permite su utilización en cualquier situación de forma fácil, rápida y segura, sin ningún equipo y herramienta.
El sistema se ha diseñado para cables de aislamiento seco y de papel impregnado hasta tensiones de 45 kV, instalados bien en exterior o en interior.
El aislamiento de los terminales está realizado de un caucho de silicona, resistente a las corrientes superficiales y al efecto corona, el cual proporciona un mejor funcionamiento en atmósferas húmedas y de alta contaminación. La silicona posee una propiedad que la hace única y es la de rechazar el agua, ya que su elevada tensión superficial provoca que el agua en la superficie del aislador forme gotas en vez de láminas. Esto, unido a que es un material altamente flexible, hace que se adapte a cualquier curvatura del cable, proporcionando un efecto de sellado de alta fiabilidad.
-El procedimiento de realización de este termina! consiste en, una vez preparado el cable, situar la pieza sin ningún esfuerzo y retirar manualmente la cinta que compone el núcleo interior, con lo que se retrae en frío adaptándose perfectamente al cable, sin dejar huecos intermedios y garantizando un cierre estanco.
PROCESO DE INSTALACIÓN DE TERMINAL DE INTERIOR EN FRÍO.
1º) Se retira la cubierta del cable una longitud
. A es un parámetro característico de cada producto y B es la longitud del borne de conexión.
2º) Se doblan hacia atrás los hilos de la pantalla, se debe hacer con cuidado doblandolos uno a uno para que se mantenga constante la lonitud calculada en el apartado anterior. Luego se sujetan con un alambre.
3º) Se retira la pantalla semiconductora, hay que dejar 35mm descubiertos por delante de la cubierta del cable.
4º) Se retira el aislamiento primario en la longitud
5º) Se coloca y se punzona (aluminio) o se presiona (cobre) el borne de conexión: Se redondean las aristas y se limpian todas las rebadas sobre el asilamiento primario y el borne.
6º) Se aplica la grasa de silicona sobre el aislamiento primario en el borde de la capa semiconductora.
7º) Se introduce el terminal, se coloca en posición y se va retirando la cinta hasta que comience la contracción. El aislamiento se debe colocar en el comienzo de los hilos de la pantalla.
PROCESO DE INSTALACIÓN DE UN EMPALME EN FRÍO.
1º) Se posicionan los cables a empalmar de forma que se crucen y se cortan perpendicularmente.
2º) Se limpia la cubierta de los cables en una longitud aproximada de 600mm.
3º) Se tensan los extremos del soprote interior del empalme para facilitar su introducción sobre el cable.
4º) Se enfila el cuerpo del empalme en uno de los cables.
Corte de la cubierta, semiconductora y aislamiento:
5º) Se retira la cubierta de los cables en una longitud de 240mm.
6º) Se corta el fleje en contraespira a ras de cubierta.
7º) A 50mm del corte de la cubierta, se corta y se retira la capa semiconductora externa.
8º) Se corta y retira el aislamiento del cable en una longitud de A mm a partir de los extremos del cable.
Unión de los conductores:
9º) Se posiciona el manguito de uníon y se realiza la comprensión.
10º) Se comprueba la cota después de la unión.
Lubricación:
11º) Se debe lubricar abundantemente la region que comprende el empalme.
Posicionado del cuerpo del empalme:
12º) Se retira el plástico de protección interior.
13º) Se coloca el cuerpo del empalme, verificando que las cotas sean iguales.
Retirado del soporte interno:
14º) Se retira la cinta elástica de sujeción de los tirantes del soporte.
Aplicación de la cinta armada (o EPR):
15º) Se le dan tres vueltas de cinta armada desde 65mm a 50mm del corte de la cubierta, para mejorar la adaptación de la envolvente semiconductora del cuerpo del empalme sobre la capa semiconductora externa y el aislamiento del cable.
Estanquidad interna:
16º) Se coloca la cinta de sellado sobre el extremo del empalme, aproximadamente de 25 a 30mm.
Sujeción de la pantalla del cable:
17º) Se extiende la malla de Cobre-Estaño sobre la pantalla de alambres del cable.
18º) Se aplica el muelle de presión constante sobre todo el conjunto (alambre+malla de Cu-Sn)
Estanquidad externa:
19º) Se coloca la cinta de sellado en dos capas.
Lubricación:
20º) Se lubrica desde el centro del empalme hasta los extremos de la cinta de sellado.
Desdoblado del empalme:
21º) Se tiran de los tirantes para despegar la funda externa de la envolvente. Luego se tira longitudinalmente haciendo deslizar la funda externa sobre si misma hasta recubrir el encintado de estanquidad.
22º) Se procede de la misma forma en el otro lado del empalme.
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Enviado por: | Julio Hernández |
Idioma: | castellano |
País: | España |