Geografía


Boedo


  • Objetivo

  • Plano

  • Población

  • Problemática

  • Bibliografía

  • Anexos

  • 2. Plano

    'Boedo'

    Pese a que por las letras de los tangos podemos pensar en Boedo como un barrio antiguo, es uno de los más jóvenes, ya que recién en 1972 se divide el barrio de Almagro, y Boedo pasa a tener entidad propia. Fue un barrio típico de casas bajas, estilo `chorizo', repetidas y monótonas, con sus dos tradicionales patios separados por el comedor y la sala de adelante, que generalmente estaba ocupada por un inquilino.

    Hoy Boedo es un barrio residencial y tranquilo, que sorprende aún con sus casas antiguas, contrastando a veces con modernas viviendas unifamiliares edificadas a sus lados. La Autopista 25 de Mayo, cruza el barrio de este a oeste, paralela a las Av. San Juan y Pavón. Si bien carece de espacios verdes, añejos y frondosos árboles se observan en la mayoría de las aceras. Las principales calles de comercio son sus avenidas, el resto es residencial.

    Luego de compartir territorialmente con sus vecinos de Almagro, San Cristóbal y Parque de los Patricios, las antiguas parroquias de San Carlos o San Cristóbal, a partir de la Ordenanza N° 23.698 (11 de junio de 1968), que estableció los límites precisos de todos los barrios capitalinos, se conforma el territorio que llevará el nombre de Boedo, fijándose los siguientes límites: Sánchez de Loria, Avenida Caseros, Av. La Plata y Av. Independencia.

    Principales calles, esquinas famosas y puntos de encuentro:

    Boedo es el único caso en que un barrio de la ciudad toma el nombre de la calle que lo caracteriza. La Av. Boedo fue designada como tal en el año 1882, en homenaje al Dr. Mariano Boedo, brillante jurisconsulto salteño nacido en 1782. Dedicó su vida a la causa de la independencia, desempeñando importantes funciones que culminan con su nombramiento como Vicepresidente del Congreso de Tucumán, jurando como tal la Declaración de la Independencia. En 1817 se lo elige presidente, falleciendo en la ciudad de Buenos Aires en abril de 1819, a la edad de 37 años.
    El territorio que hoy corresponde a Boedo fue en su origen ocupado por hornos de ladrillos, tambos, molinos panaderos, algunas pulperías y almacenes y, ya a inicios del siglo, cafetines con mucho tango y presencia de malevos y poetas. En Castro Barros 1560, tiene su sede la Junta de Estudios Históricos del Barrio de Boedo, entidad que se ocupa de mantener viva la memoria del barrio. 

    De acuerdo a una ley aprobada por la Legislatura porteña, la avenida Boedo, entre las Av. Independencia y San Juan, se ha incorporado a los circuitos turísticos de la ciudad, estableciendo que a esa franja se la denomine "Tango Bares". Este barrio que en otros tiempos tenía cines que en la actualidad se convirtieron en hipermercados de electrodomésticos y también escenario de pastores, no ha perdido su esencia que se refleja en los bares donde flota el alma del tango.

    Esas cuadras comprenden más de diez atracciones que van entre bares, restaurantes y escuelas de tango y la iniciativa de que sean incorporadas como otro atractivo turístico, parece coincidir con la IX edición del Festival Buenos Aires Tango, para que también sean aprovechadas entre las muchas actividades programadas. Seguramente, la captación del turismo ávido por conocer nuestras costumbres de café y disfrutar de nuestra música ciudadana, será también una manera de revitalizar la zona, que en los últimos años, parecía atraer solo a los que buscan mejores precios en electrodomésticos. Las atracciones incluidas en la ley son: el restaurante Esquina Dos Mundos, los bares Delu, Alenjo, Trianón, Recuerdo, Homero Manzi, Florida, Miño, Esquina Sur, Pan y Arte, Café Margot, el Espacio de Teatro Boedo XXI y la escuela de tango El Astor. También se estudia la posibilidad de peatonalizar el pasaje San Ignacio, pero todavía no está resuelto.
    La esquina más famosa, no solo del barrio sino, casi podría decirse de la ciudad, es la de Av. San Juan y Av. Boedo. Allí estuvo el café Del Aeroplano, que luego se llamó Nippon y más tarde Canadian. Homero Manzi inmortalizó esa esquina a partir de su composición de la letra del tango Sur. Hoy el café lleva el nombre de Esquina Homero Manzi, habiendo sido declarado Sitio Histórico Nacional por Ley e incluido, recientemente, como Área de Protección Histórica.

    'Boedo'
    La clásica esquina de San Ignacio y Boedo fue tradicional por constituirse, durante muchos años, en tribuna proletaria habiendo sido frecuente escuchar allí las voces de los principales pensadores del partido socialista. En años más recientes (década del '80), la cortada fue escenario de las primeras exposiciones de escultura "a cielo abierto" que se realizaron en Buenos Aires. Una milonga titulada precisamente Cortada de San Ignacio, con música del Maestro Horacio Salgán y letra de Carmelo Volpe, recuerda el lugar. Dicha esquina fue bautizada como Esquina Escultor Francisco Reyes, en homenaje a este laureado plástico, distinguido vecino de Boedo.

    El café Dante, de la calle Boedo 745, fue famoso pues en él se reunión los jugadores, dirigentes y aficionados del club San Lorenzo de Almagro. También fue lugar de encuentro de distintas peñas y de los miembros de la República de Boedo, institución que existió desde 1938. Tuvo, simbólicamente, su autonomía política. Su escudo representa todos los intereses locales: una pluma, una guitarra, el casco de Mercurio, una pelota de fútbol y una paleta con pinceles.

    El café La Puñalada, de Boedo y Chiclana, fue punto de reunión de hinchas del club Huracán, declarados adversarios de sus vecinos de San Lorenzo de Almagro. Era frecuentado por el poeta Julián Centeya.

    El Gran Boedo ubicado en Boedo 819, antes allí el teatro América.
    Las Tres Marías, una pulpería ubicada en San Juan y Virrey Liniers, un comercio de ramos generales que además tenia cancha de bochas y congregaba a los cantores y guitarreros viajeros que se acercaran a formar parte de la diversión de la época que consistía en sendos desafíos a pulso de guitarra y aguante.
    Y por último no podría dejar de nombrar al de Carlos Calvo y Boedo, conocido como La tanguería, donde actuaron interpretes de la música ciudadana de renombre tales como Hugo Marcel, Alberto Morán y tantos mas de renombre y nivel artístico.

    Homero Manzi, el poeta autor de centenares de piezas de música ciudadana (tangos, valses, milongas, canciones, bailecitos, y hasta canciones de cuna). Libretista y argumentista en más de veinte producciones cinematográficas, además de autor teatral. Vivió junto a su familia en la Av. Garay 3251. Cursó parte de sus estudios primarios en el Colegio Luppi de Nueva Pompeya, ingresando a los 19 años a la Facultad de Derecho, de donde es expulsado en 1930 por su actividad militante por el radicalismo. Más tarde, viendo en Perón al continuador de la obra de Hipólito Irigoyen se incorpora a su partido. Su primera letra fue el vals "Porque no me besas", escrito a los 14 años. Los temas de Manzi, están referidos a una época de transición, a una Buenos Aires que cambiaba, a costumbres que se perdían y a una realidad política de la que participo muy activamente. En 1948, el perdurable `Sur': "San Juan y Boedo antigua/ todo el cielo/...". En el bar Esquina Homero Manzi, varias placas dispuestas en su frente recuerdan su nombre y en una de ellas, al igual que en la pared interior, puede leerse la letra del tango "Sur". En las otras placas se puede leer: "A Homero Manzi, tu barrio de tango" y en la otra, "A la fidelidad de socios y simpatizantes del club San Lorenzo o los gauchos de Boedo".

    Espacios de uso comercial, espacios verdes, teatros, cines, iglesias:

    Se conservan aún algunos mercados antiguos, como el de San Juan y Boedo y el de Quintino Bocayuva y el pasaje Totoral.
    Existe un solo espacio verde, creado por vecinos sobre terrenos de la Av. Independencia, entre José Mármol y Muñiz, que fue bautizada como "Placita de los vecinos" y de cuyo cuidado se ocupa la Asociación Civil Vecinal Florentino Ameguino. El lugar es tan pequeño que solo tiene un frente de 30 m. por 80 m. de largo. Se observa una placa que recuerda a la primera presidenta de dicha asociación, D. Sara Vaamonde. 
    El barrio fue cuna de los primeros teatros independientes, de origen proletario. Más tarde existieron importantes salas como el teatro Florencio Sánchez y los más comerciales como el teatro América y el Boedo, que presentaron importantes figuras de la actividad artística, subiendo a escena muchas de las exitosas piezas que previamente se dieran en el centro de Buenos Aires.

    Las salas cinematográficas, algunas de ellas también en oportunidades dedicadas al teatro o la música, concurridas por gran cantidad de público proveniente de todas las zonas próximas al barrio, fueron el Nilo, Los Andes, Bristol, Follies de Boedo, Cuyo, Moderno y Mitre, éste último llamado "la piojera" por la calidad del público que llegaba a él. Ninguna de éstas continúa como tal.

    Escultura `La Madre': Varias esquinas de Boedo, tienen que ver con el arte y en Boedo e Independencia, se encuentra "La Madre", escultura de Francisco Reyes, otro de los ciudadanos por adopción de Boedo. Reyes, nació en Almería, España, y esta en Buenos Aires y en Boedo, desde los dos años, pero sus obras, excedieron los límites del barrio y se encuentran en toda la ciudad. El "Reposo", en la plaza Flores y "José Hernández", en la plaza Martín Fierro, son un ejemplo de ello
    Una sola iglesia se erige en el contorno barrial, es la Iglesia de San Bartolomé Apostol, de la Av. Chiclana 3659 inaugurada el 18 de noviembre de 1934 y bendecida por el cardenal Coppello, en ese momento arzobispo de la ciudad de Buenos Aires. Donada por Juana Gonzalez de Devoto en memoria de su amado esposo Bartolomé Devoto de quién toma el nombre. El estilo que prevalece en su diseño es románico, con una única torre y sustentando su nave con doce columnas, también un altar central con la imagen del santo. Anexa a ella se encuentra el colegio mixto del mismo nombre, que brinda enseñanza primaria y secundaria.

    Clubes:

    El club San Lorenzo de Almagro, fundado en 1908, construyó su popular estadio, al que, por su forma, se denominó El Gasómetro, en Av. La Plata e Inclán, habiendo sido escenario de muchas victorias futbolísticas. En 1979 se demolió, para dar lugar a un centro de compras. El Nuevo Gasómetro fue construido en la Av. Perito Moreno y Varela, formando parte de la Ciudad Deportiva del club.

    Subsisten aún algunos clubes sociales como G.O.N. que corresponde a la fusión de tres instituciones de actividades sociales y deportivas y trayectorias afines. El 9 de agosto de 1925, atentos a las necesidades de la época, un grupo de vecinos fundan la Sociedad de Fomento llamada Juan de Garay que luego se transformó en un Círculo Social y finalmente pasó a funcionar como Círculo Social Don Juan de Garay Odeón y Neptunia. En los años 30 y 40 organizaban bailes amenizados con orquestas típicas del momento y bailes de carnaval.

    La Asociación Civil Boedo Juniors se fundó en 1984 por iniciativa de los vecinos del barrio de Boedo. En sus comienzos se practicaba sólo fútbol, pero con los años fue ampliando sus actividades (actualmente ofrece escuela de básquetbol y fútbol femenino). Los colores del club -azul-rojo y blanco- se deben a la fusión de los colores de los clubes de fútbol San Lorenzo de Almagro y Huracán, ya que los primeros presidentes del club eran uno de cada equipo. Así demostraron que rivales en el fútbol pueden convivir en armonía unos con otros.

    La Asociación Pro-Ayuda a No Videntes (A.P.A.NO.VI) es una asociación civil sin fines de lucro, fundada, constituida y dirigida por personas ciegas desde 1979, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas discapacitadas visuales del país, carentes de recursos económicos, prestando para ello asistencia integral desde sus diversas áreas. También ofrecen escuela de handball, patín artístico y canchas de fútbol y handball.

    El club Social y Deportivo Estrella de Boedo se fundó el 8 de abril de 1996 por iniciativa de vecinos. En sus comienzos el club funcionaba en un descampado que habían convertido en cancha de fútbol. Tiempo después lograron el acceso, en préstamo, a un predio debajo de la AU1, que reacondicionaron y cuidaron como si fuera propio. Tiempo después el predio fue concedido al club. Desde entonces no ha dejado de crecer y expandirse, no sólo en obras, sino también en socios. Asimismo la institución ha desarrollado una gran actividad social participando en distintos proyectos solidarios.

    La Asociación Civil El Zaguán, Círculo Martín Fierro, club Almagro Sur, club Social y Deportivo Almagro Sur y la Fundación Nueva Generación del deporte también forman parte de los clubes de barrio de Boedo que ofrecen variedad de deportes y actividades.

    Centros culturales:

    El Espacio Cultural Julián Centeya, integrante del Circuito de Espacios Culturales, se ha constituido en sede de numerosas actividades musicales. Una de las últimas propuestas que se sumaron a la programación es el Circuito rock Buenos Aires, iniciativa de la secretaría de Cultura porteña con el consenso y la colaboración del MUR (Músicos Unidos por el rock) que ofrece a bandas de pequeña y mediana convocatoria, los recursos y la infraestructura necesarias para presentar sus propuestas en las mejores condiciones, y ofrecerlas al público con entrada libre y gratuita. En el espacio Micro cine funciona el “Cine club Nocturna”, un ciclo permanente de cine fantástico, que programa clásicos del género y filmes de colección.

    El Centro Cultural Boedo ofrece cursos y talleres artísticos a vecinos de todas las edades.

    El Centro Cultural El Surco está integrado por jóvenes que hacen cultura y comunicación, convencidos que son las herramientas necesarias para encontrar ese lugar en el que esta forma de vida se empieza a resquebrajar y nos muestra que no todo está perdido.

    Tranvía

    Su recorrido se extendía desde Entre Ríos y San Juan circulando por Boedo, Carlos Calvo, Pedro Goyena, para terminar su recorrido en Plaza Flores. El tranvía La Capital tenía su estación en Av. Boedo 750, donde hoy funciona el colegio industrial.
    Los motormans, que eran los encargados de conducir aquellos transportes públicos eran por ese entonces empleados de alta tecnología y estaban asociados en "la corporación", que hacia las veces de cancerbera de tan importante puesto de trabajo, codiciado en esa época por haber sido muy bien remunerados. Con la desaparición de estos transportes públicos muchos de estos empleados fueron absorbidos por la municipalidad de la ciudad.
    Los primeros tranvías eran arrastrados por una yunta de percherones, luego llegaron los que utilizaban corriente eléctrica. Estos generaron desconcierto en la población de entonces por creerlos inseguros.
    La competencia de la línea "La Capital" era la línea "Lacroze" que tenía su parada en Castro barros al 900.
    Estos medios de locomoción públicos fueron reemplazados por el maravilloso invento argentino que se diera a conocer entre nosotros como "el bondi"

    Carnaval

    Los cometas de Boedo: Es la más antigua de las agrupaciones murgueras del barrio de Boedo, ya que nació cerrando la década del 50 del siglo pasado, como un desprendimiento de otro conjunto muy popular que, lamentablemente, este año no estará en los corsos oficiales de la Capital Federal: Los Dandys de Boedo.

    La Gloriosa de Boedo: Quizás nos recuerde en su sinonimia algunas otras frases parecidas coreadas en años anteriores; sin embargo cuando el grupo inspirador de la “murga” comandado por Carlos Díaz y compuesto entonces por no más de quince o veinte entusiastas de la idea comenzaron, no a discutir sino a intercambiar opiniones sobre el nombre que identificaría a la agrupación, fueron varios miembros los que hicieron oír su voz. Finalmente, pensando seguramente en la futura gloria que les esperaba, terminando adoptando La Gloriosa de Boedo. Corría el año 1997 y la reunión se celebraba en el local de la Asociación Mutual Homero Manzi, en la Av. Belgrano 3540, lugar que, por otra parte, se convertiría en el sitio emblemático de todas las agrupaciones y grupos murgueros de Buenos Aires, sobre el que nos referimos aparte.

    Los chiflados de Boedo: Los Chiflados es otra de las sorpresas que nos ofreció el barrio durante los últimos años. Casi en sintonía con la aparición en público de La Gloriosa de Boedo, aparece en el panorama artístico murguero de nuestro querido barrio la nueva agrupación: Los chiflados de Boedo, muchos de cuyos integrantes constituían un desprendimiento de los tradicionales Cometas. Como en las mejores parejas, también en este caso, finalizados los carnavales de 1998 se produce el desprendimiento, que no es ruptura, ya que las amistades y el compañerismo se conservan. Divergencias no explicitadas, seguramente producto de diferentes formas de ver quizás un mismo fenómeno, o el deseo de encarar proyectos propios, llevaron al grupo - llamémoslo amistosamente disidente- a formar el nuevo agrupamiento.

    3. Población

    Población total discriminada por sexo y densidad poblacional:

    Total

    Sexo

    Superficie (Km2)

    Densidad (hab./Km2)

    Varones

    Mujeres

    48.231

    21.920

    26.311

    2,6

    19.912

    Fuente: Dirección General de Estadísticas y Censos (G.C.B.A.) sobre la base de datos censales
    Población estimada por sexo según barrio:
    (Resultados del análisis de cobertura y conciliación censal, llevado a cabo por el INDEC y la Dirección Gral. de Estadísticas y Censo, el mismo permitió realizar las correcciones necesarias a la población censada, con el objeto de estimar la de la Cdad. de Bs. As.)

    Total

    Sexo

    Índice de 
    Masculinidad

    Varones

    Mujeres

    48.520

    22.497

    26.023

    86.4

    Fuente: Direc. Gral. De Estadísticas y Censo Inf. De Resultados N°163 - Bs. As.

    La migración balear a la Argentina, su inserción en el barrio de Boedo.

    El archipiélago de las Islas Baleares está ubicado en el Mediterráneo occidental. Tiene una superficie de 5.014 Km. cuadrados. La lengua propia es el catalán, ya que las Islas fueron reconquistadas del dominio musulmán pero corresponde destacar que en la lengua hablada hay diferencias entre cada una de las islas y a la vez entre los pueblos.

    El visitante queda extasiado con la belleza que encierran las Islas, hoy convertidas en paraíso de los turistas. La pregunta surge, naturalmente: ¿Cómo pudieron abandonar un sitio tan hermoso? Las causas de la emigración son complejas y variadas, pero resultan fundamentales la miseria en la que se vieron inmersas debido a una débil agricultura de subsistencia y a una actividad artesanal poco rentable, como así también el servicio militar prolongado y el permanente estado de conflicto que presentaba España desde mediados del siglo XIX prolongándose durante el siglo XX con la Guerra Civil y la posguerra.

    Así los diferentes espacios sociales de origen de los emigrantes se transpusieron en ámbitos sociales complejos en el destino, siguiendo estrategias de asentamiento que generaron patrones de residencia que determinaron barrios con altas concentraciones, en los que fueron surgiendo los centros asociativos de la colectividad. El barrio de Boedo en la ciudad de Buenos Aires y la Casa Balear constituyen un claro ejemplo de esta realidad.

    Los Baleares, especialmente mallorquines, provenientes de diferentes espacios sociales de la isla, se asentaron en la ciudad de Buenos Aires siguiendo un eje de concentración con dirección Este-Oeste a partir del barrio de Montserrat hasta centro y noreste de Parque Chacabuco y sureste de Caballito. La distribución ha sido heterogénea, de tal forma que hay barrios con muy alta concentración, de más de 250 Baleares, como es el caso de Boedo y las zonas que lo rodean. La expansión en dirección Este-Oeste, si bien respondió a la expansión general de la ciudad, muestra a la vez el funcionamiento de las redes de relaciones sociales en las estrategias de asentamiento.

    Aunque hay que destacar el precio alto del boleto de tranvía desde el este hacia Boedo, que también elevaba el precio de los lotes (solares).

    Resulta interesante destacar que el 65% de los inmigrantes baleares se establecieron en la Provincia de Buenos Aires, de los cuales el 45% lo hicieron en la ciudad de Buenos Aires, en su mayoría en el barrio de Boedo, constituyendo el 25% del total del país.

    Hacia el oeste hay mayor cantidad de viviendas individuales, que abarca desde la calle Maza, pasa por Independencia, Estados Unidos, Carlos Calvo y San Juan. Esto destruye el mito del "conventillo" habitado por inmigrantes de diversas nacionalidades, para reforzar la idea del "conventillo" o vivienda multifamiliar de un mismo origen regional.

    En el corazón de Boedo se instalaron los talleres de calzado y hacia la periferia bares, almacenes, panaderías, confiterías y otros comercios.

    En 1940 se crea la Casa Balear por la fusión de la Protectora Balear y el Centro Balear, en la calle Colombres 841, en donde ya funcionaba desde 1927 éste último (habiendo estado cerrado entre 1931 y 1933).

    4. Problemática

    Una plaza para Boedo

    Hace ya más de 50 años los periódicos y revistas vecinales de Boedo se ocupaban de la necesidad que este barrio tuviera una plaza pública y en ese correr de los años varios proyectos estuvieron en el tapete. Lamentablemente, por unas u otras causas, como en tantos otros terrenos, todo quedó en buenos deseos. Es probable que hayan faltado “padrinos” que desde lo político se hayan interesado en el tema.
    Hoy vuelve a plantearse la posibilidad de alcanzar aquel viejo propósito de dotar a Boedo y vecindarios próximos de un lugar apropiado para el solaz de sus habitantes.

    Hace aproximadamente un siglo se construía sobre la calle Carlos Calvo, ocupando un predio de más de 10.000 m2. La estación terminal de tranvías que sería conocida Estación Vail. Hasta allí llegaban los “tranvías de los carniceros” de la empresa “La Capital” que transportaban la carne desde los mataderos. El destino del predio continuó con distintas variantes hasta 1963 que, con la definitiva eliminación de las calles de nuestra ciudad del servicio tranviario, quedó clausurado siendo propiedad del Gobierno de la Nación, que con la privatización de la otrora Corporación de Transportes, se había hecho dueño de los bienes en 1949.
    Si bien la Dirección del Plan Regulador y la Dirección de Arquitectura y Urbanismo, desaconsejaron en 1971 la implementación de una industria en el predio, propiciando en cambio la expropiación de la manzana para destinarla a espacio verde para uso público, el proyecto quedó en eso: proyecto.

    Finalmente, en 1980 se aprobó su venta, siendo las instalaciones adquiridas por la empresa de Transportes El Tata, que las utilizó como terminal de sus líneas y garaje de las unidades. La quiebra de esta firma, que incluye un incendio provocado determina finalmente el abandono del lugar, que se convierte en un terreno contaminante del ambiente.

    Recientemente aparecieron los carteles de la empresa inmobiliaria que tiene en venta la propiedad, circunstancia que moviliza al vecindario que, tanto en forma individual como por medio de distintas organizaciones vecinales se reúne para retomar aquellas primitivas gestiones por “el sueño de la plaza de Boedo”.

    A la inicial convocatoria que la Asamblea de Boedo realiza a los demás integrantes de la Red de Cultura Boedo, en cuyo seno confluyen más de 30 entidades vecinales de distinto signo, se une el Encuentro Político Social de Boedo, otra red conformada por varios agrupamientos políticos que vienen desarrollando -algunos de ellos- una reiterada acción social en el barrio. Unos y otros proponen la firma de petitorios dirigidos a las autoridades, haciendo presente este deseo de los habitantes de Boedo.

    La respuesta en general fue inmediata y varios cientos de personas refrendaron con sus firmas las planillas destinadas a avalar el petitorio.
    Finalmente el 31 de agosto se aprobó en la Legislatura porteña una ley que permitirá que la Plaza Boedo se convierta en realidad. El logro se debe a un trabajo vecinal desde distintas organizaciones barriales de la zona, tales como la Asamblea de Boedo, la Red de Cultura de Boedo, el Encuentro Político Social de Boedo y el medio vecinal Nuevo Ciclo, que han sumado esfuerzos para rescatar el predio. La tarea realizada es solo el principio, seguirán e incrementando su participación para definir el diseño de la Plaza, para asegurar los recursos para su construcción y para finalmente convocar a todos los vecinos a disfrutar de este sueño colectivo de todos quienes participaron en esa iniciativa popular.

    5. Bibliografía

    http://www.barriada.com.ar/boedo.htm

    http://www.nuevociclo.com/index.htm

    http://www.boedoweb.com.ar/

    http://www.boedoonline.com.ar/

    http://www.redculturaboedo.com.ar/

    6. Anexos


    Sur

    Letra: Homero Manzi

    Música: Aníbal Troilo


    San Juan y Boedo antigua y todo el cielo,
    Pompeya y, más allá, la inundación, 
    tu melena de novia en el recuerdo, 
    y tu nombre flotando en el adiós... 
    La esquina del herrero barro y pampa, 
    tu casa, tu vereda y el zanjón
    y un perfume de yuyos y de alfalfa
    que me llena de nuevo el corazón.

    Sur... paredón y después... 
    Sur... una luz de almacén... 
    Ya nunca me veras como me vieras, 
    recostado en la vidriera
    y esperándote, 
    ya nunca alumbrare con las estrellas
    nuestra marcha sin querellas
    por las noches de Pompeya. 
    Las calles y las lunas suburbanas
    y mi amor en tu ventana
    todo ha muerto, ya lo se.

    San Juan y Boedo antigua, cielo perdido, 
    Pompeya y, al llegar al terraplén, 
    tus veinte años temblando de cariño
    bajo el beso que entonces te robe. 
    Nostalgia de las cosas que han pasado, 
    arena que la vida se llevo, 
    pesadumbre del barrio que ha cambiado
    y amargura del sueño que murió.




    Descargar
    Enviado por:Maru
    Idioma: castellano
    País: Argentina

    Te va a interesar