Literatura
Aura o las Violetas; Jose María Vargas Vila
AURA O LAS VIOLETAS - Resumen
AUTOR :JOSE MARIA VARGAS VILA
PREFACIO
El autor dedica el libro a su madre y a sus hermanas Concha y Ana Julia
Menciona que fue su primer libro, escrito en la adolescencia y narra como viajaron los manuscritos con Él en la guerra y en el exilio
Narra la muerte de su madre, sus tristezas y la forma como se publicó su obra
ARGUMENTO
Aura o las violetas es una novela corta. En una nota introductoria «A los lectores», el autor anuncia que «no es una novela con fin moral, ni con intriga, ni con fin social o religiosos, con lo cual se coloca de manera explícita en contraposición al esteticismo oficial de la Regeneración. Está narrada en primera persona por el propio protagonista, cuyo nombre no se revela, y quien al comenzar el relato tiene catorce años de edad. Aura, por su parte, es una niña «vaporosa y bella, soñadora y triste» (p. 1 1). Viven en dos estancias contiguas cercanas a la ciudad y retozan por prados y jardines; pero un día el joven debe partir para iniciar sus estudios. La víspera se encuentran en el sitio preferido de sus juegos infantiles: un campo ameno sembrado de grandes árboles y cubierto de violetas. En el momento de la despedida, Aura, de rodillas, sobre aquella alfombra de violetas, pálida como un cadáver, bañada en llanto» (p.15), promete corresponder eternamente al amor del joven. Al día siguiente éste parte y al pasar al frente de la casa de Aura «una mano blanquísima asomó tras la cortina» para entregarle un ramo de violetas (p.16)3.
Transcurren tres años y el joven regresa al hogar con la ilusión de realizar sus amores. Aura es ya una mujer, pero su comportamiento ha cambiado; ante su amigo se muestra indiferente, evasiva, despectiva. Transido de dolor y despecho, el protagonista se da a la tarea de investigar las causas de aquel cambio. El padre de Aura ha muerto. La estancia está a punto de pasar a manos de un acreedor. Aura, su madre y sus hermanas se ven amenazadas por la miseria. El acreedor, sin embargo, solicita la mano de Aura y promete desistir de la acreencia. Esta, para salvar a su madre y hermanas, decide aceptar.
Cae el protagonista en profunda depresión. El día del matrimonio, afiebrado y delirante, se presenta en la iglesia dispuesto a impedir la boda. Pero los novios se han anticipados cuando el joven llega ésta ha finalizado. Al salir de la iglesia, Aura alcanza a verlo entre los curiosos y siente un vahído, señal, para el amante frustrado, de que todavía lo ama. Después de algún tiempo, una noche se cruzan en una función de teatro, Se miran y el lenguaje de los ojos enciende la pasión. Entonces él decide suicidarse: redacta un largo poema en el cual repite, en versos endecasílabos, la historia de su vida y de su amor, y cuando está a punto de llevar a cabo su resolución la madre lo salva. Es tan duro el golpe para ella que cae enferma, A la frustración amorosa y al intento de suicidio, el joven debe ahora sumar la enfermedad de la madre. Decide escribirle una carta a Aura, pero ésta contesta que ya no puede haber nada entre ellos: es una mujer casada y siempre respetará a su esposo. Los sentimientos y emociones expresados con frases de un romanticismo recargado se acumulan. Una tarde recibe un mensaje del esposo de Aura. Acude lleno de expectativa: «Allí estaba ella, vestida de negro, alumbrada por cuatro cirios» (p.48) y rodeada de violetas: había muerto consumida por el dolor. El joven la acompaña al cementerio y, al anochecer, cuando los deudos se han retirado, abre el féretro, abraza y besa en la boca a la muerta, flora sobre su frente, corta una de sus trenzas, le coloca una corona de violetas y la devuelve al ataúd.
PERSONAJES
Protagonista: Enamorado de Laura
Aura : delgada, blanca , hermosa, de ojos azules
Hermanas de Vargas Vila
Viejos arrendatarios de la hacienda
Madre de Vargas Vila
Prometido de aura :hombre rico
Madre de aura :mujer con una enfermedad incurable
Pablo : amigo de la niñez del protagonista
Padre. Ya fallecido, de mirada penetrante y tupido bigote
RESUMEN
El inicio es una alusión a la niñez, la adolescencia, el primer amor y al amor maternal , todo narrado poéticamente mezclados con la naturaleza misma.
Se describe la incidencia de los recuerdos y como las violetas traen a la memoria el pasado
Tenía 14 años y describe físicamente a una hermosa mujer, cuenta su amor de niños y sus paseos entre los árboles.
Era un amor inocente y tierno y Aura arrancó un ramo de violetas, flores que amaba, para darle un ramo a su bien amado.
El no se atrevía a contarle lo de su partida para la capital para iniciar sus estudios y al hacerlo, hubo un silencio prolongado acompañado de lagrimas.
En las primeras vacaciones volvió al hogar materno y encontró el mismo amor de familia, pero no así el amor de Aura, ya no era la misma.
Pensé entonces que amaba a otro hombre, porque era lo único que explicaba su indiferencia.
Le reclamó con vehemencia su desamor, la acusó de faltar a su pacto de amor y ella solo lloró sin explicar nada. Mañana lo sabrás todo, yo no tengo la culpa - Le dijo -
Encontró una carta en la mesa de centro, en esta narraba su tristeza, su dolor y su desesperación. Le decía que lo amaba, pero que su desgracia la obligaba a ser de otro hombre. Le pedía que no la maldijera y que no quería despedirse.
Su madre le explico que estaban en la ruina, con 5 hermanos pequeños y una madre moribunda. Su casa estaba hipotecada y el dueño de la hipoteca había pedido su mano a cambio de su fortuna.
El seguía pensando que se estaba vendiendo y a aunque a sus 17 años, no tenía nada para ofrecerle, estaba dispuesto a impedir este matrimonio a toda costa.
Tuvo mucha fiebre y así, enfermo tramó un plan para hablar con Aura antes de la boda, era preciso verla e impedir el sacrificio.
Se levantó con dificultad y silenciosamente sin despertar a su madre y hermanas, salió de su casa donde su amigo Pablo lo esperaba. Salieron en el carruaje y llegaron al pueblo, decididamente entró a la iglesia y todo parecía que el matrimonio ya estaba consumado. Pudo ver ala anciano con Aura, lo que parecía mas bien, un padre llevando a su hija para la primera comunión.
Después de que el padre los casó, se quedó mudo un instante y luego gritó su nombre:- Aura -
Ella salió corriendo y se montó al carruaje que los esperaba
Algo ocurrió en El, parecía que el genio del mal lo aconsejara y una sonrisa se dibujó en sus labios recordando la frase del poeta:”Me duele el corazón, pero me río”
Su madre mandó por El y antes de salir del templo, recogió un ramo de violetas que se le había caído a Aura.
Al llegar a casa, su madre y hermanas lo cobijaron de afecto, mientras su progenitora pensaba :Pobre hijo mío ...
Al caer la noche, sigilosamente se levantó y se dirigió al escritorio que fue de su fallecido padre, miró su foto y sintió vergüenza y luego con su mente corroída por pensamientos asesinos y suicidas escribió un poema a Aura y lo guardo en un sobre .
Adiós mujer, si acaso a tu ventura
Faltaba el sacrificio de la mía,
Ahí la tienes también. Adiós perjura
Iría yo contemplar que la amargura
Tu vida entristeciera un solo día.
Adiós, en prueba de mi inmenso encono.
Te saludo al morir, y te perdono
Buscó el revolver de su padre y cuando pensaba dispararse, fue sorprendido por su madre,
Se desmayó ante tal escena y después de recuperarse le hizo prometer que nunca mas intentaría matarse
Dos meses después sin tener noticias de Aura, decidió ir a una función teatral y allí se encontró con su amada que iba acompañada de su esposo. Sus miradas se cruzaron y el fuego de la pasión se hizo notar.
Luego le escribió una carta llena de reproches y resentimientos y Aura en su respuesta, le recordaba que era una mujer casada y que no quería faltar a su honradez ,le pedía también que no le escribiera mas
Meses después ,llegó en un caballo un hombre con una nota del esposo de Aura. Le pedía que fuera a su casa urgente.
En el camino pensó que el anciano estaba moribundo y le alegró la idea de que Aura enviudara, pero al llegar , la encontró muerta a ella, alumbrada con 4 cirios y el dolor unió a los 2 hombres que la amaban que no pudieron evitar abrazarse para mitigar la pena.
Después de enterrarla, se quedó solo contemplándola por ultima vez y le robó una las trenzas de su cabello y en su féretro dejó un ramo de violetas, las que tanto le gustaban.
Al llegar a su casa, contó todo a su madre y hermanas para después iniciar un luto, que para Él sería eterno
No cumplió su sueño de dormir eternamente con Aura, porque al morir en las playas de un rio olvidado, fue enterrado lejos de su amada con solo una cruz y unas zarzas espinosas adornando su tumba.
FIN
BIOGRAFIA DEL AUTOR
José María Vargas Vila
(Bogotá, 1860 - Barcelona, 1933) Escritor colombiano. Con estudios incompletos, se dedicó al periodismo y a la política. Entre las publicaciones que fundó sobresale la revista Némesis, que redactó y dio a la imprenta en Nueva York y en París. Combatió las reformas del presidente Rafael Núñez y tomó parte como secretario del general Daniel Hernández en la revolución de 1884, en la que los radicales fueron aplastados; escondido, José María Vargas escribió sus Pinceladas sobre la última revolución de Colombia: siluetas bélicas, y se refugió en Venezuela, de donde pasó a Estados Unidos.
Vuelto a Venezuela en 1893, fue secretario del presidente Crespo, a cuya caída volvió a emigrar. Nueva York, París, Barcelona, Madrid, Roma y Venecia fueron las ciudades donde residió en diversas etapas de su vida; representó como cónsul al Ecuador en Roma (1894) y a Nicaragua en Madrid (1904), pero en 1923, en plena y discutida gloria, recorrió diversos países de América dando conferencias.
No destacó en su poesía (Pasionarias) y escribió veintitantas novelas, algunas de las cuales fueron muy leídas, como Aura o las violetas (1887), Flor de fango (1895), Ibis (1900), Las rosas de la tarde (1900) y El cisne blanco, novela psicológica (1917), pero que difícilmente resistirían una crítica seria desde diversos ángulos, pese a las discutibles calidades de su estilo.
Más estimable es su sinceridad demoledora, en busca de una mayor libertad y una mejor justicia, aunque siempre con las infecundas características del francotirador, en sus ensayos, como Césares en la decadencia y La muerte del cóndor, a los que podemos añadir Los providenciales (1892), recogidos después en Los divinos y los humanos (1904), Ante los bárbaros (1902) y Laureles rojos (1906). Dejó también, entre otros muchos escritos, un trabajo sobre Rubén Darío (1917); una Memoria inédita y algunos cuentos en Mis mejores cuentos, que publicó en 1922.
De raíz romántica, formación modernista y temperamento rebelde, atrabiliario y egocéntrico, admiró a D'Annunzio y a Nietzsche, pero no supo tomar de ellos lo mejor. Sin embargo, su obsesión liberal y estética, movida por su frustrada ambición creadora, dan a su obra un interés indudable, que podrá discutirse, pero que no se puede silenciar en el estudio de las letras hispanoamericanas.
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Enviado por: | Nelson |
Idioma: | castellano |
País: | Colombia |