Psicología


Atención


Capacidad de recuerdo en los sujetos al realizar dos tareas simultáneas.

RESUMEN

En el presente trabajo se lleva a cabo un experimento paradigmático de atención dividida en el que hemos sometido a una muestra de 181 sujetos a la realización de dos tareas simultáneas. Dichos sujetos eran divididos en tres grupos (un grupo control y dos grupos experimentales) que debían realizar una tarea de recuerdo de palabras, al tiempo que, sólo los grupos experimentales, debían efectuar una serie de operaciones aritméticas. Así, se ha podido comprobar, tal y como prevé el modelo de recursos atencionales de Kahneman, cómo, en función de la dificultad que ofreciera la operación aritmética (suma o división) la tarea de recuerdo se vería menor o mayormente deteriorada, así como que el grupo control no sufrió daños en su capacidad de recuerdo.

Palabras clave: atención dividida, tareas simultáneas, capacidad de recuerdo, recursos atencionales, modelo de Kahneman.


Nosotros los seres humanos recibimos gran cantidad de información que procede de los distintos medios de comunicación que interaccionan en nuestro medio, como una conversación usual entre amigos, la explicación docente del profesor hacia nosotros, etc. Al mismo tiempo, es importante señalar nuestra continua realización de tareas a lo largo de la vida cotidiana, y la ejecución de varias de ellas al mismo tiempo, cosa que analizaremos con detenimiento más adelante por tratarse del objeto de estudio del presente trabajo. En definitiva, existe gran cantidad de estímulos que “compiten” en nuestra atención, y que de alguna forma tenemos que decidir cuál de ellos ha de ser considerado.

Todo esto requiere de la utilización de recursos atencionales, los cuales, en numerosas ocasiones, por no decir siempre, somos inconscientes de su presencia, y a veces ni siquiera nos percatamos de la consideración del término atención, el cual a veces se escapa de la comprensión a priori del individuo. Por ello, debemos realizar un introducción conceptual de la Atención, con su correspondiente definición, donde quedarán totalmente integrados los fenómenos atencionales que intervienen en ella, tomando como referencia inicial la definición de Posner y Boies (1971, cit. en de Vega, 1984).

De acuerdo con estos, son tres los tipos de fenómenos atencionales los que influyen en la atención:

-la atención como mecanismo de selección de información.

-la atención como mecanismo de capacidad limitada.

-la atención como mecanismo de alerta.

Cada uno de estos factores están estrechamente relacionados, de modo que la atención puede quedar definida como un sistema de capacidad limitada que realiza operaciones de selección de información y cuya disponibilidad o estado de alerta fluctúa considerablemente.

Para otros autores la atención queda definida como la focalización de la conciencia: la capacidad de dirigir la conciencia hacia un estímulo que la requiera concentrando sobre él toda actividad consciente. Cuando paseamos, por ejemplo, la cantidad de estímulos que impactan sobre nuestros sentidos es casi ilimitada, pero sin embargo, en cada momento, nuestro cerebro sólo es consciente de una parte de ellos.


Por último, otros autores conceden al factor afectivo un papel fundamental en la génesis del proceso atencional: las personas prestan su atención a lo que les interesa; centrando en el interés la causa del proceso de atención. Cuando algo nos interesa afectivamente, la atención se despierta y moviliza. El hecho de despertar interés depende fundamentalmente de las cualidades del objeto y de las tendencias e intereses de la persona. Por eso, los trastornos afectivos tienen importantes repercusiones en las alteraciones de la atención. La falta de atención, inatención, puede deberse a dos causas:

-desviación: la atención se dirige hacia un estímulo diferente del que debía haberse centrado.

-distracción: las impresiones se suceden por la conciencia en una actitud pasiva del sujeto, sin prestar a ninguna de ellas la energía necesaria para atenderlas.

Así pues, en la atención, como puede observarse, intervienen varios factores determinantes, factores de carácter general, y factores de tipo individual. Estos últimos pueden facilitar o inhibir la movilización de la atención con el estado de ánimo. Las diferentes oscilaciones que sufre por tanto la atención, dentro de la más completa normalidad, pueden ser:

-la fatiga mental y el sueño.

-ciertos alimentos y fármacos: café, tabaco, alcohol,...

-algunas condiciones del medio exterior: estación del año, latitud, temperatura,...

-déficit de oxígeno en la atmósfera.

-las oscilaciones individuales durante el día.

-el curso vital del individuo: infancia, pubertad, edad adulta,...

Una vez explicado el concepto de atención, debemos nombrar brevemente los diferentes modelos atencionales, si bien haremos especial hincapié en el modelo de Kahneman (1973, cit. en de Vega, 1984), por tratarse este de un objeto principal de nuestro trabajo:

Modelos de filtro


Las primitivas investigaciones sobre la atención, se basaron generalmente en experimentos con mensajes dicóticos, donde los sujetos recibían simultáneamente dos mensajes verbales (uno en cada oído) y el experimentador tomaba ciertas medidas para que el sujeto atendiese a uno sólo de los mensajes. Los resultados habituales en estos experimentos muestran un recuerdo bueno del mensaje atendido, y una ausencia total de memorización del mensaje no atendido. Para interpretar este fenómeno se elaboraron algunos modelos teóricos que enfatizan el carácter selectivo de la atención, uno de cuyos mecanismos básicos ería el filtro o selector de información. Sobre la base de esto, se construyeron distintos modelos atencionales: el modelo de filtro rígido (Broadbent, 1958, cit. en de Vega, 1984), que consideraba la atención como mecanismo todo-nada; el modelo de filtro atenuado (Treissman, 1969, cit. en de Vega, 1984), que propuso un filtro como mecanismo de atenuación de todos los mensajes; y los modelos de filtro postcategoriales (Norman, 1968, Deutsch y Deutsch, 1963, cit. en de Vega, 1984), que señalaban la necesidad de analizar toda la información antes de que dicho filtro realice la selección del mensaje relevante.

Modelos de recursos limitados

Estos modelos ya abandonan la escucha dicótica, y adoptan el paradigma de la atención dividida o doble tarea, en el que se pedía a los sujetos la realización de dos tareas más o menos simultáneas. El experimentador observaba entonces un grado de deterioro en el rendimiento de una de ellas que constataba un indicio de la demanda de atención en la otra: cuando una de las tareas era muy compleja, el rendimiento en la otra se dañaba considerablemente. En base a esto, las teorías consiguientes han considerado la atención como un sistema de recursos limitados que se distribuyen entre las tareas u operaciones mentales concurrentes, formando un conjunto de recursos indiferenciados e independientes de las estructuras de procesamiento:

Modelo de Kahneman: recursos centrales

Como vemos gráficamente más abajo, las operaciones que realiza el sujeto implican la activación de una serie de estructuras que se activan al concurrir sobre ellas un input -estímulo- adecuado, y un agregado de recursos atencionales denominado capacidad disponible en el gráfico. Es la denominada política de distribución el dispositivo que se va a encargar de administrar los recursos disponibles de forma selectiva y ponderada entre las estructuras de procesamiento. Esta política de distribución depende de varios factores:


-disposiciones duraderas, relativas a las reglas que gobiernan la atención involuntaria, es decir, lo que denominamos respuestas de orientación (por ejemplo, mientras mantenemos una conversación dirigimos nuestros recursos hacia una canción que nos es significativa).

-intenciones momentáneas, relativas a los esquemas o criterios selectivos activados en un momento dado (por ejemplo, buscar a una persona en una multitud).

-evaluación de demandas, que nos permite establecer el consumo relativo de recursos atencionales de cada tarea o proceso: existen tareas que no demandan apenas recursos atencionales (automáticas) mientras que otras exigen gran parte o todos los recursos disponibles (controladas) (vg: conducir el automóvil o estudiar respectivamente).

-arousal o estrés, que varía de unos individuos a otros y en un mismo individuo. Es este un factor que tiene una relación compleja con la capacidad atencional. Con niveles de arousal bajos, los recursos de atención parecen aumentar a medida que se incrementa el arousal, pero a partir de cierto punto, la relación se invierte y los nuevos incrementos de arousal producen una disminución de los recursos atencionales disponibles (vg: en época de exámenes el nivel de arousal de los sujetos que se examinan es muy elevado, mientras que tras ellos, se reduce considerablemente).

Atención


Por último, Kahneman nos señala que, si bien el grado de interferencia entre dos tareas concurrentes es un indicio del consumo atencional de una de ellas, esto tiene un matiz: la interferencia puede ser de capacidad, cuando las dos tareas compiten únicamente por los recursos centrales; o de estructura, cuando ambas tareas compitan por alguna estructura perceptiva o motriz.

Pero debemos también hacer mención a lo que Kahneman denominó procesos automáticos y procesos controlados: puesto que nuestros recursos atencionales son limitados, las demandas de los procesos o tareas concurrentes pueden muy bien exceder nuestra capacidad atencional con el consiguiente deterioro del rendimiento; pero nuestro propio sistema cognitivo hace que algunas tareas o procesos lleguen a volverse automáticos, de manera que no consuman atención y permitan realizar de modo simultáneo otros procesos sin apreciarse apenas interferencias (como señalamos anteriormente, un ejemplo de tarea automática sería conducir un automóvil, o realizar una tarea de mecanografiado; mientras que una tarea controlada sería tratar de asimilar conceptos mediante el estudio, o atender a la explicación de un profesor). Los principales rasgos diferenciales entre los procesos automáticos y controlados los resumimos en la siguiente tabla:

Procesos Automáticos

Procesos Controlados

Escaso consumo atencional.

Consumen atención.

Se adquieren mediante el aprendizaje

No son rutinas aprendidas

Una vez adquiridos son difíciles de modificar.

Son flexibles y se adaptan a situaciones novedosas.

No requieren esfuerzo consciente.

Son conscientes y van acompañados de la impresión subjetiva de esfuerzo.

Se realizan eficazmente en situaciones de arousal elevado y disminución de recursos atencionales.

Pierden eficacia en situaciones de arousal elevado

Producen relativamente poca interferencia en situaciones de doble tarea.

Gran interferencia en situaciones de doble tarea.

Tabla 1


Por último hemos, retomando los modelos de recursos limitados, señalamos el modelo de Norman y Bobrow, que amplía las nociones de Kahneman, añadiendo que la propia calidad de los datos del input es determinante de los límites en la actuación: la realización de un proceso puede estar limitada por los recursos o por los datos.

Por tanto, y a partir de esta introducción realizada, podemos indicar que nuestro objeto de estudio planteado es analizar la capacidad de recuerdo de los sujetos al realizar dos tareas simultáneas (paradigma de atención dividida), de acuerdo con los modelos de recursos limitados. La hipótesis planteada por tanto en el estudio es la de que cuanto mayor sea la dificultad y el número de tareas a realizar por un grupo de sujetos, mayor será el deterioro de ejecución en cada una de dichas tareas.

MÉTODO

Sujetos

La muestra de sujetos, llevada a cabo por accesibilidad, está compuesta por un total de 181 alumnos de primer curso de la Licenciatura en Psicología de la Universidad de Sevilla, con edades comprendidas entre los 17 y los 21 años, salvo un número poco significativo de sujetos que superaban ampliamente los 21 años señalados. Los sujetos pertenecían a ambos sexos, si bien la proporción de mujeres era mucho mayor que la de hombres. La audición de todos ellos era normal, y tenían como idioma nativo el español. No recibieron créditos por su participación.

Diseño

Como se anticipó en el resumen, las variables independientes, aquellas que modifican el valor de la variable independiente son: la complejidad de la tarea (sumas o divisiones) y la ausencia de tarea. Mientras, la variable dependiente, aquella cuyo valor cambia en función de condiciones concretas, viene definida por el número de palabras recordadas. Las variables de contexto controladas son: por constancia, la edad de los sujetos; por eliminación, la audición de los sujetos, el idioma nativo, y las instrucciones del experimentador; y por contrabalanceo, el género. Aquellas que no pudimos controlar son: horas de sueño de los distintos sujetos, diferentes horas del día en las que fueron realizados los experimentos, como consecuencia, la temperatura a la que fueron realizados los experimentos, y, por último, la aptitud o motivación de los sujetos.


Estímulos y aparatos

Los estímulos utilizados fueron los siguientes:

-una lista de 88 palabras (ver anexo 1).

-lista de operaciones matemáticas: sumas de números de dos dígitos, hasta un total de 45 operaciones; y dimisiones en las que el dividendo estaba constituido por tres dígitos y el divisor por dos, hasta un total de 30 operaciones (ver anexo 1).

El material utilizado por los sujetos fue un papel donde anotaban las palabras recordadas y efectuaban las operaciones, mientras que el experimentador utilizó un reloj para cronometrar el tiempo, si bien el tiempo no fue tomado de forma estricta por la falta de concienciación de los sujetos de lo que en sí suponía el experimento.

Procedimiento

El experimento fue realizado en un aula informatizada de la Facultad de Psicología de la Universidad de Sevilla. En primer lugar, se dividió la muestra en tres grupos, a los que se les denominó grupo control, grupo experimental I y grupo experimental II. A continuación, se les comunicó las instrucciones del experimento, que, exactamente fueron:

La hoja que tienes sobre la mesa contiene una serie de operaciones aritméticas. La terea que has de realizar, en primer lugar, es la de resolver correctamente tantas operaciones como puedas en un tiempo de dos minutos y medio. Simultáneamente a la realización de dicha tarea, se te leerá una lista de 88 palabras. Al finalizar el tiempo mencionado, se te pedirá, finalmente, que escribas todas las palabras de dicha lista que seas capaz de recordar

Una vez leída la lista de palabras, se les instruyó a los sujetos a que, como previamente se les había indicado, escribiese el mayor número posible de palabras de la lista durante un tiempo aproximado de 4-5 minutos.

RESULTADOS


Los resultados obtenidos de la variable dependiente, nos muestran que el número medio de palabras recordadas por el grupo cuya tarea adicional era menos dificultosa -la suma- (grupo experimental I), supera al número medio de palabras recordadas por el grupo experimental II. Además, el número de palabras que mayoritariamente era recordado por cada sujeto, la moda, también fue superior en el G. E. I respecto al G. E. II.

Por otro lado, considerando conjuntamente los datos registrados en ambos grupos experimentales, podemos observar cómo el número medio de palabras recordadas por estos grupos es casi tres veces menor que en el grupo control. Además en este caso, la gran mayoría de sujetos recordó tan sólo cuatro palabras, mientras que en el grupo control, la mayoría recordó hasta dieciocho. De forma resumida, los datos quedan reflejados en la tabla y en el gráfico siguiente:

_

Me

Mo

Grupo Control

15

15

18

Grupo Exper. I

6.22

6

6

Grupo Exper. II

4.49

4

4

Grupos Exp. I y II

5.34

5

4

Atención

Tabla 2

Gráfica 1

Para reflejar más detalladamente los resultados obtenidos, vamos a presentar el siguiente desglose por grupos:


Grupo Control

xi

2

6

7

8

9

10

11

12

13

14

15

16

17

18

19

20

21

22

23

24

26

ni

1

1

2

1

2

6

3

2

5

2

7

4

6

8

1

2

1

3

2

1

1

Tabla 3

xi= número de palabras recordadas

ni= número de sujetos.

Como ya indicamos en la anterior tabla, la media de palabras recordadas por este grupo es de 15, presentando un coeficiente de variación de 0'32, por lo que podemos asegurar que es una media bastante representativa. La mayoría de los sujetos recordó, como ya sabemos, 18 palabras.

El recorrido de la variable es de 24 palabras, mientras que, según el recorrido intercuartílico, el cincuenta por ciento de los sujetos ha recordado entre 11 y 18 palabras.

Grupo Experimental I

xi

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

13

14

ni

1

2

6

8

7

12

8

5

2

3

2

1

1

1

Tabla 4

La media de palabras recordadas para el grupo experimental I fue de 6'22, con un coeficiente de variación del 0'44, que nos indica que dicha media es representativa. El recorrido de la variable es en este caso de 13 palabras, once menos que en el grupo control, y el cincuenta por ciento de los sujetos de este grupo situados en la distribución central de la variable recordaron entre 4 y 8 palabras.

Grupo Experimental II

xi

1

2

3

4

5

6

7

8

10

ni

1

11

7

15

10

7

4

5

1

Tabla 5

En este caso, la media de palabras recordadas fue de tan sólo 4'49, con un coeficiente de variación igual al del grupo anterior. El recorrido de palabras recordadas sólo llega ya a 9, y el cincuenta por ciento de los individuos tan sólo recordaron entre 3 y 6 palabras.


Grupos Experimentales I y II

xi

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

12

13

14

ni

2

13

13

23

17

19

12

10

2

4

2

1

1

1

Tabla 6

Consideramos ahora ambos grupos experimentales, y nos encontramos con una media de 5'34 palabras recordadas, media que pierde algo de representatividad (CV=4'47). Ahora el resultado que más se repite es el de 4 palabras recordadas (23 sujetos); y el cincuenta por ciento de los individuos recuerdan entre 4 y 7 palabras.

DISCUSIÓN

De acuerdo con los resultados obtenidos en el apartado anterior, nuestra hipótesis planteada queda confirmada, es decir, cuanto mayor ha sido la dificultad o el número de tareas realizada por los sujetos experimentales menor ha sido la capacidad de recordar palabras. Así, el grupo control, que sólo realizó una tarea, fue el grupo que mayor número de palabras recordó, mientras que el grupo experimental II fue el que recordó menor número de palabras, ya que realizaba las tareas de mayor dificultad. Por lo tanto, nos queda confirmado el modelo de Kanheman, donde podemos distinguir:

-las disposiciones duraderas; que en este de experimento no quedan definidas, pues al ser regidas involuntariamente por cada sujeto, no podemos especificar cuáles han sido.

-las intenciones momentáneas; que han sido el tratar de almacenar el mayor número de palabras posibles mientras se trataba de realizar el mayor número de operaciones aritméticas.

-la evaluación de demandas, que distingue entre procesos automáticos y controlados, permitió que los sujetos que realizaban las sumas pudieran prestar mayor atención a la lista de palabras, ya que, al estar estas tareas ya automatizadas, requirieron menos recursos atencionales. En el caso del grupo experimental II, la efectividad de las tareas se vio reducidas porque ambos procesos eran controlados.

-el arousal o estrés; que, al ser distinto para cada individuo, y al no haber realizado ningún tipo de prueba para su determinación, no podemos especificar cuál ha sido su grado de intervención en el experimento.


Por último, hay que señalar también que el grado de interferencia entre las dos tareas concurrentes era de capacidad, pues las dos tareas competían por los recursos centrales del sujeto.

Una vez discutido el experimento bajo el modelo de Kahneman, debemos hacer mención a su explicación bajo otros modelos atencionales. Por un lado, el modelo de filtro rígido de Broadbent, se contrapone a nuestros resultados, pues según este, sólo se hubiera podido realizar una tarea, al concebir la atención como un mecanismo de todo o nada. Por el contrario, los resultados se acercan más a una posible explicación bajo el modelo de filtro atenuado de Treissman, pues este no sostiene una concepción tan rígida de los mecanismos de selección atencional. Bajo este modelo, la tarea que los individuos tomaron como principal fue "filtrada correctamente", mientras que la segunda tarea vio empobrecido sus resultados porque el filtro atenuaba sus componentes.

Para finalizar concluimos diciendo que aunque este experimento haya avalado el modelo de Kahneman, nosotros consideramos que, aunque sí puede ser un experimento orientativo para futuras investigaciones, no debe ser replicado estrictamente, ya que variables tan importantes como el arousal de cada individuo no fueron tomadas en cuenta y, por lo tanto, controladas.DISCUSIÓN

El cuadro resumen de los resultados corrobora perfectamente nuestra hipótesis: cuanto mayor ha sido la dificultad en la tarea adicional, peores resultados se han obtenido en cuanto a la tarea de recordar palabras. Al mismo tiempo, la diferencia entre el grupo que sólo realizaba una tarea y aquellos que realizaban dos considerados conjuntamente, ha sido bastante amplia. Todo ello por tanto concuerda con el modelo atencional de recursos limitados de Kahneman que hemos detallado más arriba en la introducción


ANEXO I

LISTA DE PALABRAS

Sauce Repartidor Bicicleta

clavel Choco Caballo

Cepillo faro Tenis

Cubo orquídea flauta

Cerveza cerdo cama

Destornillador Frenillo resina

Baloncesto Sordera casa

Avión droguería mesa

Incesto vector calesa

Agua lámpara ratón

sardina rabino autobús

plátano pilla rabel

fato bombero saña

villa funesto rato

Triángulo lechuga maña

Jilguero manzana vara

Colibrí moderno chaqueta

Verde vaca estropajo

Panadería vago guitarra

Anís mosca espesa

Gimnasia Pintura vela

Maquinista Gusto geranio

Pera Atolón Doncel

Mago Lino Queso

Cabaña choza Brillo

lago silla Pino

Cuaderno Rara Cara

Carbón Sofá Naranjo

Aro canario Jarabe

camino


LISTA DE OPERACIONES ARITMÉTICAS

Grupo Experimental 1

1) 34+23= 16) 34+12= 31) 34+11=

2) 25+13= 17) 17+41= 32) 16+40=

3) 38+11= 18) 56+35= 33) 21+73=

4) 35+12= 19) 74+23- 34) 35+24=

5) 16+22= 20) 87+11= 35) 14+13=

6) 12+47= 21) 65+24= 36) 67+12=

7) 59+30= 22) 12+32= 37') 87+12=

8) 24+35= 23) 17+21= 38) 45+34=

9) 12-080= 24) 34+13;= 39) 63+13=

10) 10+87= 25) 47+23= 4ó) 83+12=

11) 23+,35= 26) 45+23= 41) 15+34=

12) 67+22= 27) 12+83= 42) 71+15=

13) 34+13= 28) 24+13= 43) 57+12=

14) 12+75= 29) 64+23= 44) 14+71=

  • 13+72= 30) 65+14=' 45) 43+25=

  • Grupo Experimental II

    1) 342:31= 11) 341:29= 21) 341:11=

    2) 251:32= 12) 174:18= 22) 164:10=

    3) 381:13= 13) 563:57= 23) 217:33=

    4) 351:23= 14) 742:36= 24) 352:44=

    5) 162:24= 15) 871:15= 25) 141:35=

    6) 124:75= 16) 652:44= 26) 671:26=

    7) 593:16= 17) 123:23= 27) 871:27=

    8) 243:57= 18) 172:12= 28) 453:48=

    9) 128:18= 19) 341:33= 29) 631:28=

    10) 108:19= 20) 471:24= 30) 831:28=


    ANEXO II

    RESULTADO DE PALABRAS INVENTADAS

    A lo largo del experimento, y como consecuencia del deterioro en la tarea de recordar palabras, se dieron lugar numerosas palabras erróneas o inventadas, que nos aportan también datos significativos. Por un lado, la media de palabras erróneas en el grupo experimental I fue algo menor que en el grupo experimental II, 1'42 frente a 1'53, si bien la mayoría de sujetos, tanto en el primer como en el segundo grupo, inventaron sólo una palabra. Ambos grupos, considerados globalmente, superan al número medio de palabras erróneas cometidas por el grupo control. Así, el cuadro resumen de palabras inventadas queda como sigue:

    _

    Me

    Mo

    Grupo Control

    1

    1

    0

    Grupo Exper. I

    1'42

    1

    1

    Grupo Exper. II

    1'53

    1

    1

    Grupos Exp. I y II

    1'48

    1

    1

    Tabla 7

    Atención

    Gráfica 2


    De estos datos también es conveniente señalar que la mayoría de sujetos del grupo control no inventaron palabras, mientras que en, los grupos experimentales considerados individual y conjuntamente, la mayoría de individuos inventaron sólo una palabra. Los resultados obtenidos por cada grupo más detalladamente nos pueden indicar algo más acerca de la invención de palabras:

    Grupo Control

    Pal. Inv.

    0

    1

    2

    3

    4

    5

    Nº Sujetos

    29

    16

    8

    5

    1

    2

    Tabla 8

    Observamos que, pese a que la mayoría de sujetos no ha inventado alguna palabra, el recorrido de la variable es de cinco palabras. El recorrido intercuartílico sitúa a los sujetos entre las 0 y las 2 palabras inventadas.

    Grupo Experimental I

    Pal. Inv.

    0

    1

    2

    3

    4

    5

    Nº Sujetos

    13

    24

    11

    7

    3

    1

    Tabla 9

    Este grupo presenta el mismo recorrido de la variable que el grupo anterior, si bien su distribución no es la misma, pues el cincuenta por ciento de los sujetos situados en el centro del recorrido, inventan entre una y dos palabras.

    Grupo Experimental II

    Pal. Inv.

    0

    1

    2

    3

    4

    5

    6

    Nº Sujetos

    16

    18

    15

    6

    4

    1

    1

    Tabla 10

    Observamos un incremento del recorrido en una palabra, aunque la distribución nos indica que el cincuenta por ciento de los sujetos situados en su mitad, recuerda entre 0 y 2 palabras.

    Grupos Experimentales I y II

    Pal. Inv.

    0

    1

    2

    3

    4

    5

    6

    Nº Sujetos

    29

    42

    26

    13

    7

    2

    1

    Tabla 11

    Ambos grupos conjuntamente, nos indican que la gran mayoría de sujetos que se sometieron a la doble tarea inventaron una palabra.

    1




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    País: España

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