Historia del Arte


Artes suntuarias


Artes suntuarias

Tema 1: Introducción

Concepto de las artes suntuarias:

La arquitectura, escultura y pintura son las artes protagonistas, con respecto a estas, una obra de arte debe tener algo para ser obra de arte: calidad, ejecución correcta, etc. (ejemplo el relicario de San Luis, fue mas caro el relicario que la capilla que lo contiene), así que una obra suntuaria no es menos importante que estas tres artes. Por otro lado está el concepto de funcionalidad, que les da un carácter secundario (no debería ser así, más útil es la arquitectura).

Bonet Correa rechaza el término “artes menores”, desde el S. XIX surge el de “artes decorativas”, también en este siglo surge el de “artes industriales”. Villamil intenta definirlas, uniendo la calidad manifiesta al diseño, admite las elaboraciones manuales e industriales. El término de “artes decorativas” está más generalizado (en España existe un Museo Nacional de Artes Decorativas, en Madrid desde su traslado allí en 1932), pero últimamente hay tendencia a usar el de “suntuarias”, el de “aplicadas” es el que más fácil se descarta.

No hay una supeditación jerárquica en las artes suntuarias. También artes del metal, del color, del fuego, en referencia a las técnicas. Fatás y Borrás nos dan los prolegómenos para definir las artes suntuarias que se adelantan a las otras creaciones artísticas, son más libres, buscan siempre la belleza absoluta y un gran valor ornamental y decorativo, a parte del valor utilitario. Concepto de utilidad es uno de los elementos que caracterizan hoy en día a las artes suntuarias.

Hasta el Renacimiento no existe una consideración de artes suntuarias, esto se ve por ejemplo en que no se conoce el autor de la pintura medieval, pero sí de la orfebrería.

Además el cristianismo considera al artesano una persona muy digna, así que era un personaje considerado.

En el S. XVII se establece una dicotomía entre bellas artes (escultura, pintura, arquitectura) con respecto a las artes “manuales”. Más tarde surgirá un fenómeno que supone una gran revalorización de esas artes “manuales”, serán las fábricas, su producción para Casas, Familias Reales y nobles (son las Reales Fábricas).

Pero el movimiento Enciclopédico será un gran impulsor de estas artes y ya en el S. XIX las Exposiciones Universales que reunían lo mejor de estas artes industriales (sobre todo con William Morris y las “Arts & Crafts”). El Modernismo (con Gaudí), también el Art Nouveau y el Art Decó y por último la Bauhaus (que las conciben como un todo unitario sin jerarquizaciones entre las artes).

Dorfless en su “El diseño industrial y su estética”, da las características del diseño industrial:

  • Ser un objeto seriado.

  • Producido de forma totalmente mecánica.

  • Su componente estético radica en su proyecto, no en la posterior intervención de su artífice.

En U.S.A. surgirá el Style Line (estilismo) que propone un cambio formal del objeto, sin basarse en su función final, sino basándose en su atractivo y en la influencia de este sobre el comprador.

Tema 2: La antigüedad

Prehistoria

No existen fuentes documentales, la arqueología, geología, etc. son fundamentales. Queda algo de escultura, abundantes pinturas, grabados pétreos, poca arquitectura, etc.

En el Paleolítico superior aparecen las primeras muestras de artes suntuarias (sobre hueso o marfil), sus características son: más bien de carácter funcional, también simbólico, a menudo propiciatorio y por último con carácter estético. El marfil y el hueso serán muy utilizados, de trabajo fácil y grandes acabados.

El Neolítico trae la aparición de nuevas manifestaciones, cerámica o tejidos.

La Edad de los metales primero con el bronce y después con el hierro, no llegará a Europa hasta el 1000 a. C. En Europa hay tres focos fundamentales:

  • Mediterráneo. Cultura de Argar.

  • Centro Europa.

  • Europa nórdica. Hallstatt y La Tene.

Paleolítico Superior

Huesos de animales para ajuar doméstico, adornados casi siempre con representaciones de animales de carácter propiciatorio.

Auriñaciense. Animales y humanos en representaciones, casi siempre son femeninas (Venus esteatopígicas, en relación con el carácter religioso, como dadoras de vida). En la península no hay estas, pero sí propulsores, bastones, azagayas (lanzas), etc.

Solutrense. Hay un retroceso.

Magdaleniense. Época de mayor esplendor, abundancia de objetos en marfil y hueso, remite la escultura de bulto y surgen los relieves y el grabado en estos materiales. Se tiende a un realismo de carácter naturalista (ejemplos, propulsores y bastones de mando, piezas más significativas en la península).

Los bastones de mando son muy complejos, escultura alargada con un orificio, decorados ricamente con formas de caballos, etc. Finalidad complicada, tal vez dar jerarquía social.

La cerámica

Aparece en el VI milenio a. C., con el descubrimiento de la cocción del barro. Tiene una doble vertiente hacia nuestros días:

  • Finalidad cotidiana.

  • Obra lujosa.

El torno aparece en el V milenio a. C. en Mesopotamia, pero su difusión no es uniforme, así que se modela a mano y se utilizan también moldes (de frutos o labor de cestería). Con el tiempo las paredes son más finas, hay más decoración y más tipologías. En el I milenio a. C. predominan las formas geométricas y se distinguen en Europa cuatro grupos:

  • De bandas incisas. Baleares y Danubio.

  • De cuerdas. Alemania y el Rin.

  • De peine. Rusia y Escandinavia.

  • Pintada. De Oriente Medio, se extendió por Europa.

En la península destaca la Cultura del vaso campaniforme (2000 - 1000 a. C.), con una característica forma de campana invertida y perfil esférico. Se extenderá por Europa occidental y central.

Bronce medio. Destaca la Cultura de Argar (1500 - 800 a. C.), de superficies lisas, muy brillantes, con un barniz negro. Tipología variada (ejemplo, tinajas esféricas). Zona de Suiza, grupo La Tene (500 a. C.), ejemplos de cerámica que denotan una cultura de tipo céltico, con formas geométricas, vegetales y animalísticas.

Textil

Es más complejo de estudiar, pero hay restos y telares en arqueología. Aparece entre el Mesolítico y Neolítico y es fruto de un avance técnico y de la disminución en el uso de las pieles propiciada por la climatología y el sedentarismo.

El hilo es uno de esos materiales. Se conserva algún telar en Suiza, con dos sartas de hilos:

  • Horizontales, urdimbre.

  • Perpendiculares o verticales, trama.

Después viene la lana y en el Neolítico se emplean colorantes como el rojo, azul y amarillo.

Metales y orfebrería

Su evolución tendrá grandes representaciones. Comienzan en la zona de Sumer, luego va a Egipto, Anatolia y el Mediterráneo. En el continente europeo se consolida en el III milenio a. C. y convivirá con elementos líticos. Su uso es importante en armas.

En el bronce la decoración es habitual y estos motivos pervivirán luego en el medievo, etc. También hay piezas de carácter utilitario secundario como broches, diademas, pectorales, colgantes, sellos, etc. Dentro de estas representaciones hay dos importantes (obras de carácter religioso, relacionadas con formas de orfebrería):

  • Carro votivo de Trundholm.

  • Carro votivo de Strettweg.

También hay piezas como cuencos, en España las de axtroki y también piezas metálicas en el entorno de Argar.

Obras

- Venus Lesplugue. Auriñacense (20.000 a. C.). Marcan las caderas, no hay interés naturalista, se relaciona con el mundo religioso.

- Venus de Willendorf. (20.000 a. C.). Muy gorda.

- Bastón de mando, cueva del Pendo, Magdaleniense (18.000 a 10.000 a. C.), representaciones incisas naturalistas, parece un caballo.

- Propulsor.

- Cerámica de Chipre. Botella de influencia orienta, incisa y también pintada.

- Vaso campaniforme (2.500-1.500 a. C.). Muy abierto, parece un plato, decoración con dientes de sierra.

- Vaso de Millares.

- Cerámica de Argar. Tres ejemplos de vasos - copa, de formas distintas.

- Pintura con figuras femeninas vestidas.

- Carro votivo de Trundholm (S. VI a. C.). Caballo y disco solar sobre un carro.

- Carro de Strettweg. (S. VI a. C.). Muy bonito, gran perfección, con grabados.

Egipto

Materiales

Dadas las primeras formas de manifestaciones (en la Primera dinastía) ya se detectan también influencias foráneas, pero con una clara presencia de un lenguaje popular, se observa sobre todo en los materiales (maderas autóctonas).

También es importante el uso de algunos materiales como el oro (extraído de Nubia y el sur de Egipto) y también el bronce. Hasta la dinastía XII hay ausencia del hierro, que era desconocido para ellos. Se utilizan piedras finas semipreciosas (del sur de Egipto viene el feldespato verde, amatista, granates, cornalinas, cristal de roca, etc.).

Por otro lado, todas las piezas tenían un valor simbólico, según su color:

  • Oro. Carne de los dioses, es el signo de la carne incorruptible.

  • Rojo. Vida transmitida por la sangre.

  • Verde. Renovación de la vida.

  • Azul. Dominio de los dioses. Destaca el uso del lapislázuli, piedra muy rara, de Afganistán, que como otras piedras poseía valor apotropáico más que decorativo.

También tenemos el uso de las plumas de avestruz, cuya finalidad es la construcción de abanicos, también huesos de hipopótamos o elefantes, lino, papiro, cáñamo, cuernos, piel con pelo, etc.

Centros artísticos

Hay un amplio surtido de objetos manufacturados con variedad de formas, colores, función (decorativa, funeraria, religiosa). Genialidad artística. Podemos plantear un paralelo entre los objetos conservados y los que no conocemos.

Objetos ligados a la corte, los artesanos relacionados con el mundo palaciego, tienen un trabajo a doble vertiente:

  • Uso corriente del soberano. Todas las representaciones (escultura, pintura) estarían en relación directa con la vida cotidiana.

  • Regalos para embajadores, funcionarios, etc. Influencia y exportación de modelos y objetos a regiones periféricas.

Otro centro importante va a ser el templo, también pudieron contar con talleres propios, para ceremonias, indumentaria y ornamentación del templo. Importancia de los artesanos, divinidad propia, el dios Ptah.

Variedad extraordinaria en la tipología de objetos.

Sellos

Objetos que aparecen depositados en los primeros recintos funerarios (Primer milenio). Forma cilíndrica de tamaño muy reducido, en ocasiones presenta un soporte o con una serie de cuentas podía llegar a formar un collar.

Generalmente llevan la marca del difunto, representado en la actitud de ambiente que intentaba destacar de cara a la vida eterna. El modelo más tradicional (en el Imperio Antiguo) era el ámbito de los funcionarios del rey, con función administrativa.

En el Imperio Medio se tiende a la sustitución del cilindro - sello por el modelo sello- escarabajo, que toma, cada vez más, forma de joyas realizadas generalmente en amatista o barro cocido.

En su cara principal el sello lleva el nombre del poseedor o la imagen de un personaje, bien divino o real, con un carácter protector. En el dorso se representa el escarabajo, animal simbólico.

Ese sello de forma elíptica se suele montar sobre una estructura metálica (anillo), así el sello es basculante, de manera que se puede girar.

Muebles

Actividad más intensa del mundo egipcio. Además de su uso diario, también formaba parte de la decoración figurativa de todo el ámbito funerario.

Los primeros asientos destacados, a juzgar por las representaciones en los sellos, eran objetos muy simples, pequeños taburetes sin respaldos ni apoyabrazos. Parece que algunos elementos como las patas tienen tratamientos determinados, de carácter simbólico (llevarían al difunto a su viaje a la eternidad), con la representación de patas de animales, hay un cierto virtuosismo. Decoraciones con motivos vegetales, tendencia a la diferenciación del asiento destinado al trono y el asiento de la divinidad.

Trono. Forma cúbica, símbolo del poder y fuerza del soberano, asiento sólido, estable y coincide con los de otras culturas carentes de comunicación.

De las primeras épocas hay pocos elementos conservados, la mayor parte de las imágenes que se conservan hay que extraerlas de otras representaciones.

- Conjunto funerario de la reina Hatep Jeres. Estructura funeraria, fue tallada cerca de la pirámide de Gizeh. Parte del conjunto está formado por dos sillas, un lecho y una almohada. Uno de los tronos estaba chapado en oro, a juzgar por su estructura su uso se complementaría con cojines. La almohada (valor simbólico y apoyo para recostarse) está hecha en marfil y chapada en oro y plata. Estructura de armazón, soporte para una posible mosquitera, se cubría con lino.

Los objetos presentan una exquisita decoración, acabado muy delicado, constitución de un lenguaje mobiliar. Decoración mediante estructuras vegetales muy esquematizadas (campaniformes) unidas en un ramillete de tres, las patas (elementos ornamentales) en estructura de garra de animal. Simplicidad de líneas en las formas. Utilización del cuero, para asientos y somieres en la cama.

Tipología de muebles, asientos, lechos, camas, sarcófagos y objetos pequeños como (un cofre chapado en oro con incrustaciones de loza y una cajita revestida de oro con joyas).

Las maderas más empleadas fueron el sicomoro, acacia, cedro, etc. para las incrustaciones (taracea) el ébano, para las superficies planas (tronos, etc.) junco trenzado, cuero o lino.

La técnica empleada, ensamblaje de caja y espiga, aristas vivas, angulosas.

Además de estos muebles hay que añadir los ataúdes:

  • Antropomorfos.

  • Estructura prismática.

En el Imperio Medio la sobriedad y simplicidad se transforma de manera radical, incluyendo una pérdida de rigidez, sustituyendo materiales, se introducen ligeramente curvas (abatimiento de las patas). De este periodo no se han conservado objetos, representaciones de estos sacadas de imágenes esculpidas o pinturas.

Imperio Nuevo

Todo esto desaparece y aparece un proceso de barroquización total, son piezas más de orfebrería que mobiliarias. Destaca la dinastía XVIII (1.554-1.304 a. C.) y sobre todo el tercer faraón, Tutankamon (1.330 a. C.), conservamos en su integridad el tesoro funerario por una motivación de carácter religioso (la vida en el más allá).

Se rodean de una serie de objetos tanto en la vida como en el más allá. El riesgo de saqueos, robos y las catástrofes, impulsaba a la erección de tumbas con unos sistemas de construcción casi inalterables o muy complejos. Gracias a esto se han conservado una gran cantidad de objetos.

La tumba de Tutankamon es la primera hallada en su lugar, en el valle de los Reyes, es una tumba pequeña y modesta, en cuya tercera sala está preparada la partida del difunto hacia el destino funerario, es donde se encontraba la momia cerrada en tres ataúdes (de oro), los tres lechos de madera dorada serán con los que el faraón atravesaría el firmamento. Son de madera dorada, azul claro y marrones y negro para los ojos. Detalle de una cabeza de león totalmente naturalista. Existen también otros dos lechos, uno de ellos plegable. A la puerta de la cámara funeraria (en la antecámara) hay dos estatuas de plata y oro, dos efigies de la leona Mehet (diosa de la lejanía), encargadas de recoger el ka del faraón.

Otra serie de objetos serían: arcas pintadas con incrustaciones, vasos de alabastro, armarios negros, copas de alabastro, otros vasos, carros revestidos de oro, etc.

- Trono de Tutankamon. Maderas nobles revestidas de oro y plateado, complementado con vidrios policromos y piedras semipreciosas. Las patas rematadas en los pomos superiores con cabezas de leones y los inferiores con garras. En los dos brazos serpientes aladas con las coronas del alto y bajo Egipto. Estructura simple, con el respaldo un poco inclinado, luego se complementa con relieves (obras muy barrocas). Soberbia representación de una escena del faraón con su esposa, esquema de estética egipcia (vestimenta, collares, pectorales). Gestos naturalistas, brazo de él apoyado en el respaldo y ella adelantando la mano tocando al faraón (carácter intimista).

- Trono sacerdotal. Simplicidad mayor, no tanto en la estructura sino en la ornamentación (en la gran águila con las alas desplegadas, elementos geométricos, taraceas, etc.). Materiales, maderas de diferentes colores. Asiento curvo, respaldo recto, patas como una silla de tijera, pero no es plegable.

- Carro. Sirve para trasladar al faraón en su viaje celeste, para ir de pie. Piezas de madera revestida de oro (no para usar). También tiene numerosos elementos decorativos y otros concebidos para el engalanamiento del caballo.

- Sarcófagos. Piezas más significativas, el principal se encontraba en el interior de cuatro armarios de madera forrada en oro. Ocupaba todo el espacio, la escasa superficie que quedó libre en la habitación se pintó y se colocaron los objetos más personales del faraón. El sarcófago era de cuarcita con la tapa de granito rojo, la momia se encontraba protegida por tres sarcófagos antropomorfos, el último realizado en oro repujado, con un espesor de 2,5 y 3 cm. Pieza de gran dureza y consistencia que fue encerrada en otras dos mayores de madera con complementos de oro, piedras semipreciosas y esmalte. En la imagen del faraón aparecen ciertas características de juventud, con cierta aproximación hacia un retrato fisionómico.

- Armario para los vasos canopes. La pieza más espectacular, de tres metros de alto por dos de ancho, carácter inaccesible, protector de las vísceras del faraón. Cobras solares en las partes altas. Figuras femeninas impidiendo el paso, son guardianas de los muertos, cada víscera (corazón, hígado, pulmón y estómago) situada en un recipiente y en cada uno de ellos representada una deidad masculina. Figuras de madera dorada, ligeras, sensuales, extraordinario estudio anatómico, túnica plegada al cuerpo, marcando la espalda y el glúteo, manos separadas con gran naturalismo.

En su interior se encontraba otro armario de alabastro, con cuatro vasos canopes y al lado otros cuatro pequeños ataúdes, réplicas de los originales (en algunos casos eran estas réplicas las que contenían las vísceras). La estructura recuerda una arquitectura de tipo palaciego.

- Cofres. Más verismo, decoración calada, símbolos de carácter religioso de distintas deidades. En madera, marfil, chapados en oro y plata.

Orfebrería y joyería

El oro tiene un valor más alto que el material, este radica en su carácter simbólico. Era el metal divino, del dios Sol, del que emanan otros dioses (Ator, Horus, etc.). Todo lo sagrado o divino tenía que ser de oro o estar revestido, desde los muebles hasta las imágenes de los dioses, también sarcófagos, máscaras funerarias, puntas de obeliscos, etc. La carne de los dieses es de oro, también símbolo del dios solar. También se usa para objetos personales. Es obtenido en grandes cantidades, su dueño era el faraón, era el dispensador, el que mandaba en la producción. Terminó siendo el objeto de recompensación.

Desarrollo de la joyería ya desde el mundo antiguo, hay tres técnicas importantes:

  • Cincelado.

  • Incrustación.

  • Filigrana.

Algunos conjuntos importantes y más antiguos están en la Tumba de Djer y en la Tumba de la reina Hatep Jeres (numerosos brazaletes).

Imperio Antiguo y Medio

- Tesoro de la princesa Sar Hator Iunu. En oro con lapislázuli, garzalina y turquesa. Los brazaletes, colgantes, collares de cuentas, diademas y pectorales alcanzan un gran desarrollo, asentándose las tipologías. Imperio antiguo.

- Tesoro de Dachur. Dinastía XII. Constituido por tesoros de diferentes princesas, eran regalos del soberano, con el nombre y los signos del faraón y también de familiares directos.

- Pectoral de Sesostris III (hacia 1.842 a. C.). Pieza exquisita. Calado que rompe con las formas tradicionales. Se terminan los espacios opacos, hay una transparencia. Oro con piedras finas. Estructura cuadrangular, arquitectónica, muy esbelta y elegante. Las flores de loto serán un elemento fundamental, pero los animales son los protagonistas más importantes. Lleva personajes en movimiento, eso es poco común.

  • Diademas. Piezas características, al principio solo eran para sujetar el pelo, pero luego tendrán un mayor sentido, surgirá la corona, con la utilización de elementos nobles. En el Tesoro de Sar Hator Iunu hay una con una cabra y dos margaritas, en oro, lapislázuli, feldespato y pasta de vidrio. La más significativa tiene unas rosetas, que se convertirán en un elemento muy usado por todo el Mediterráneo. Es una roseta con una cruz de Malta. En la frente la gran serpiente áurea, los ojos son de granate (Dinastía XII).

- Cinturón del Tesoro de Dahshur. Oro en piezas que hacen dos cabezas de leopardo afrontadas.

- Otros objetos más superficiales, objetos de tocador (que en algunos casos, por su valor, llegan al mismo nivel que las joyas), en madera, alabastro, mármol, etc. Son importantes los espejos (de cobre en el Imperio Antiguo, de bronce en el Medio), de superficie pulida. Se decoran las empuñaduras y mangos, con las mismas características que las joyas o con formas de colonia de papiro. Gran diversidad de materiales: ébano, marfil, turquesa, pasta de vidrio, cobre, etc. Suelen tener un valor simbólico, por eso ponen el símbolo de la diosa Hathor.

  • Espejo de Sar Hator Iunu. Espejo en plata, mango en oro con incrustaciones. Además de captar el rayo de sol, devuelve la luz solar, relacionado con ritos funerarios, daría calor al difunto y le resucitaría.

  • Bandeja de alabastro (Primera Dinastía). Imitación de una barca, para cosméticos.

  • Tesoro funerario de Amenemhet III. Cajita con incrustaciones de marfil, es un neceser (crema y granate), con espejo en bronce.

  • Empuñadura de espada del Tesoro de Dahshur. Daga de la princesa Ita. Empuñadura característica, de media luna.

  • Objetos de madera, arcilla, etc. Son figuritas de sirvientes, etc. Una barca funeraria con lecho de momia, calidad muy mediocre.

Imperio Nuevo

Obras de cerámica (material que usan desde pronto, pero no en exceso), alabastro (por su transparencia, dureza y calidad, en lámpara produce efectos lumínicos), vidrio, oro (su trabajo se desarrolla con aleaciones de plata y cobre con un 75% de oro, técnicas las mismas que hasta entonces, como el repujado), etc. El vidrio aparece a mediados del Segundo milenio, con estas características: no es transparente, superficie de gran finura, decoración imitando irisaciones de piedras semipreciosas sobre todo (motivos decorativos que se extenderán después con los fenicios).

Tumba de Tutankamon.

- Vasija sostenida por dos figuras femeninas, con base rectangular calada.

- Lámpara con tres flores de loto, sostenidas por tallos, sobre base circular.

- Vaso para ungüentos, calado, de formas muy sugerentes y esbeltas.

- Copa de la inmortalidad. En alabastro, con pinturas de carácter jeroglífico, matizan detalles.

- Ungüentario de alabastro. Con figura de leona en la tapa, sacando la lengua, soberbia escena de caza.

- Pectoral con forma de escarabeo. Oro con incrustaciones de lapislázuli.

- Piezas de carácter litúrgico, vasos para libaciones, recipientes, ofrendas, jarras, incensarios, pebeteros, etc. Algunas piezas tienen carácter de joyas. En los primeros momentos participaban en los ritos los sacerdotes, familiares y altos dignatarios.

- Vasos. Unos rematados con alas de avestruz, en madera recubierta de oro y pasta vítrea, vasos para la momificación, vasos canópicos, amuletos, etc.

- Chaublis. Objetos de uso funerario, aunque su función no se establece con precisión, para labores de tipo agrícola o manual. Son pequeñas figuras en forma de momia y en sarcófago con el nombre del difunto.

- Máscara funeraria de Tutankamon.

Después

Tras la dinastía XVIII las tipologías de objetos van a cambiar mucho, unos se mantienen, otros evolucionan, etc. Surgen formas muy cercanas a nosotros.

- Placa de brazalete, en oro y cornalina, dinastía XVIII.

- Zarcillo con colgante. De Seti II, dinastía XIX, Tebas. Remite a modelos del mundo oriental en orfebrería, después modelos fenicios.

- Brazalete con dos cabezas de patos (modelos de oriente).

En la dinastía XIX destaca un nombre, Ramsés II, y el uso de oro y lapislázuli.

Las dinastías XXI y XXII (hacia el año 1.000 a. C.) poseen tesoros interesantes:

- Psusennes I. Dinastía XXI. Con un conjunto de joyas, destaca un grupo de collares con estructura de pequeñas campanillas de oro macizo (el más pequeño pesaba 2,5 Kg), también la más cara funeraria de Psusennes I, toda de oro menos el ojo (destaca la barba de cabra).

- Tríada de Osiris. Dinastía XXII. Obra excepcional de oro y lapislázuli, en la que dos figuras protegen a Osiris (en un podium), cuidado en los vestidos, ligereza de los brazos, etc.

- Sarcófago de un cantante de Amunta Nof Nofred. Hecho en madera estucada, pintada y dorada en manos y cara.

En el S. I a. C. no cambia la estética, sus ejemplos se repetirán en el mundo romano y luego en el cristiano.

- Brazalete aparecido en la pirámide de Amanishakheto. Perlado en el extremo,

también sogueado y con división en bandas.

Epoca grecorromana se usan mucho las serpientes, superficies escamosas y aros lisos.

- Redecilla de abalorios, azul, rojo, carne, etc.

- Copa de vidrio policromado. S. III. Tipología es griega, inscripción también, pero iconografía y estética son egipcias.

- Panel rojo y blanco, con figuras orientales de Egipto, Ausaim Amra. Cofrecillo de madera y marfil.

- Retratos del Fayum. Son una referencia fundamental, con gusto clásico griego, impronta romana y marco egipcio.

Zona Mesopotamia

Sumer y Babilonia

En Sumer (2.800 - 2.450 a. C.) se dan manifestaciones paralelas al mundo egipcio, menores en cantidad y calidad, a excepción de en la glíptica y algunos tesoros importantes (como las tumbas de Ur). Hay cilindros - sellos, objetos de marfil, nácar y marquetería (son piezas de fino trabajo), tableros de juego, cajas de liras, etc., en materiales de plata, oro, lapislázuli, esquisto, betún, nácar y piedra rosada.

Características nuevas, mayor interés por el naturalismo, fruto de una observación directa de la vida cotidiana. Combinación de motivos figurados y geométricos (como en Egipto) pero con predominación de lo figurativo.

- Pieza más característica, el Estandarte de Ur (2.800 a. C.), en una cara se representa la guerra y en la otra la paz, se estructura en bandas. Se ve el mobiliario, indumentaria, tipologías de armas, etc.

Conciben la vida como una preparación para la vida del más allá. La ciudad de los muertos de Ur (2.500 a. C.) tiene más de 1.800 muertos, destacan 16 tumbas reales con sus ajuares (contemporáneas a las grandes pirámides.) El cadáver principal no ha sido hallado en las tumbas, pero sí su séquito, acompañado por los objetos.

- Piezas excepcionales, en el tesoro funerario de Ur, son el arpa y la lira (tercer milenio a. C.). El arpa tiene una tapa rectangular y una cabeza de toro barbado y se halló en el conjunto funerario más significativo, el de la reina Suap, con 20 personas y un gran conjunto ornamental.

- Otra arpa, en oro, con una cabeza de toro barbado.

- Lechera.

- Carnero apoyado en el árbol de la vida.

En este periodo también podemos encontrar manifestaciones en la región de El Obed, de gran calidad técnica, pero no muy numerosas.

- Panel de cobre de Imdugud. Un águila entre dos ciervos (obra muy famosa). Su función podría ser ir sobre un dintel, es sorprendente porque había mucha escasez de metales.

Un elemento ornamental muy importante en el primer milenio a. C. Es la decoración aplicada a edificios (600 - 500 a. C. ), con cerámica vidriada, cubre grandes partes de edificios. Solían presentar estructuras en relieve.

- Puerta de Istar. (S. VI a. C.). Rosetas características, de calidad igual o superior a Persia.

- Grifo alado (S. VI a. C.). Exquisitez y refinamiento. Demuestran una gran capacidad para obtener grandes apariencias de materiales pobres.

También los trabajos en madera (del Líbano), oro (Sardes), turquesas (Jordania), cornalina, plata, cobre, lapislázuli, mármol, etc.

Fenicios

De todo el mundo oriental son lo más interesante, pueblo comercial en dos direcciones, de Mesopotamia y Egipto a Fenicia, de aquí a su expansión por todo el Mediterráneo. La influencia egipcia en este mundo es muy fuerte, sobre todo en el segundo milenio a. C. Las tumbas y ajuares funerarios estás también en relación con el mundo egipcio, pectorales, coronas, tiaras, etc., pero con particularidades, el dominio técnico es superior.

Hacia el primer milenio a. C. se inicia su periodo de expansión, coincide con un momento de influencia egipcia, nos llegan sus labores de filigrana y granulado, en orfebrería. Son propagadores de formas foráneas, con resultado de múltiples influencias.

La tipología vuelve a coincidir con la del mundo egipcio, son muy habituales en las tumbas las piezas como amuletos y escarabeos, a veces se identifican como egipcias, pero otras son manifestaciones locales. Es un símbolo regenerador de vida y a la vez sirven como sellos. También carácter profiláctico o amuleto. Materiales son esteatita, cornalina, cristal de roca, ágata y ónix. Se complementaban con esmaltes verde o azul.

No siempre se llevaban en anillos, también en collares. Chapones.

La habilidad técnica es mayor que la egipcia y el repertorio iconográfico es de gran riqueza (más mesopotámico que egipcio), también influencias del mundo Micénico, pero la fundamental es la egipcia.

Variedad tipológica, desde escarabajos, deidades, inscripciones, etc. El campo más interesante es el marfil y el hueso (más delicado). Plaquitas (8 cm.) para elemento ornamental de muebles o de uso litúrgico. Otra tipología son los peines, en un solo bloque, la Península Ibérica tiene un buen conjunto, magnífico, además han sido muy bien estudiados y catalogados. Son piezas deudoras de los marfiles procedentes de la zona de Nimrud, vienen toda una serie de placas que forman parte de una serie de objetos de un enclave asirio. En relieve, con una gran talla, a veces calado y con un gran valor iconográfico. Las influencias del mundo egipcio son evidentes (S. VIII a. C.).

  • Dibujo de peine, en Cartago. Con una efigie y flores de loto.

  • Flor de loto, tocado del mundo africano.

  • Joven nubio atacado por un león (S.VIII - VI a. C.), marfil mezclado con oro, con incrustaciones de lapislazuli.

  • Ternero y ciervo. Observación de la naturaleza, exquisitez.

Las piezas de vidrio tienen un gran desarrollo y una gran repercusión, pueden hallarse en las costas italianas, griegas, españolas, etc. Los fenicios no inventaron el vidrio, solo perfeccionaron la técnica (compleja, usando moldes), pero sin lograr la transparencia. Colores amarillos y blancos, también tonos azules, verdosos, con ondulaciones, variada tipología, sobre todo alargados (de 4 o 5 cm.) con uso similar al de ungüentarios. No suelen poder apoyarse en su base. Los alabastrones realizan piezas como máscaras, cuentas de collar , etc.

Orfebrería

Junto con los marfiles, son las piezas más significativas. Su desarrollo se ve favorecido por el comercio de metales preciosos.

En el tercer y segundo milenios a. C. su estética es egipcia (casi es imposible distinguir su origen). El material más utilizado es el oro, después la plata, bronce, piedras duras y vidrio. Las técnicas son el repujado, filigrana y granulado (alcanzaron gran depuración en este último).

Los temas son magia, religión, también tomados de Egipto. Destacan los elementos zoomórficos (escarabajos, grifos, esfinges, leones, etc.), también formas vegetales del mundo egipcio. La figuración humana se reduce a figuras femeninas, generalmente bustos, relacionados con aspectos religiosos, también valor de amuletos. También una serie de piezas colgantes (de piezas mayores).

Jarritos, frutas, roseta, etc. (En el “Catálogo de los fenicios”).

Bustos femeninos sujetándose los pechos (Ibiza).

Hay toda una serie de piezas significativas del entorno regio.

Pectoral del rey Abi Chemu (Ip Chemu Abi). S. XVIII a. C. (2º milenio). En oro.

Corona del rey Abi Chemu (Ip Chemu Abi). Son copias egipcias, algo más pobres, en oro y bronce.

Pectoral del rey Abi Chemu (Ip Chemu Abi).Oro, esmalte y piedras preciosas, es naranja y famoso.

España

En España hay dos grupos de peines, el de Hacebuchal (nos remite al mundo oriental, sobre todo egipcio) y grupo de Cruz del Negro (ejemplo, el de un acoso de un león a un antílope, hay uno de Samos, Grecia, en que también aparece este tema).

En orfebrería hay un desarrollo gracias al comercio de metales, con piezas de influencia fenicia, no se sabe si son españolas o foráneas. Materiales usados son sobre todo el oro y la plata, también bronce, piedras duras, vidrio policromo (pasta vítrea en azul, verde y amarillo).

Las técnicas empleadas son el repujado, filigrana y sobre todo granulado (que alcanzará gran desarrollo), requiere un gran trabajo de precisión, compuesto por aleaciones muy complejas.

Motivos de carácter mágico y religioso, elementos fitomorfos (flores de loto), zoomórficos (escarabajos, leones, halcones) y fauna fantástica (grifos). Figuración humana escasa, con excepción de bustos femeninos (deidades que aluden a la fertilidad).

Piezas destacadas son collares (gran variedad, con pasta vítrea, piedras duras, cerámica, metales preciosos, etc.), pendientes (forma de cruz egipcia, de botas, periformes, recipientes, cabezas de animales, de una sola pieza en forma de torques, etc.), brazaletes (cilíndricos, de varias placas, anillas de oro o chapados con piedras y motivos egipcios, etc.).

Las primeras piezas de la Península nunca aparecen en la costa, sino en el interior, alejadas relativamente de los principales centros de intercambio. Los tesoros más importantes, de los que no se puede fijar su origen pero que son posiblemente de factura hispana, son los de Aliseda, Carambolo y Ebora. Destaca en ellos el componente fenicio, también influencias de la costa norte del Mediterráneo, griegas y etruscas.

Tesoro de Ebora (S. VII a. C.). Compuesto por un centenar de piezas de oro que se acoplan para formar objetos como collares, destaca una diadema con apéndices triangulares (que tienen dobles s que hacen formas sinuosas). También colgantes, brazaletes y gran multitud de piececitas (a veces con el rostro de la divinidad oriental Bos), anillos, etc. Predomina la técnica del granulado, modelos de influencia fenicia.

Tesoro de Carambolo. En el museo arqueológico de Sevilla. Es el más significativo. Compuesto por 21 piezas, todas de oro, de gran originalidad, riqueza ornamental a pesar de que la decoración es solo geométrica. Compuesto por un gran pectoral, 16 chapas (tal vez de cinturón), dos brazaletes (muy anchos) y el collar (con un pasador bicónico del que salen 7 cadenitas con 7 colgantes iguales a anillos - sello).

Decoración con esferas, semiesferas, rosetas, acordonados y entorchados. Pueden ser ornamentos de carácter sacerdotal ya que el pectoral y los brazaletes son muy grandes y pesan bastante (300 g. uno, 500 g. los otros). Motivos de influencia mediterránea, tanto en tipologías como en ornamentación.

Tesoro de la Aliseda. Relacionado con el tesoro de una dama, pero no con seguridad, como los otros no es funerario sino que está oculto. Formado por 62 piezas:

- De todas las piezas destaca el extremo del cinturón (constituido por elementos ornamentales en s, también formas de flores de loto, rosetas, etc. Destaca la figura de un hombre luchando con un león. Fondo decorado con granulado).

- Una diadema exquisita, con flores.

- Dos pendientes, un tipo de pendiente con una cadena que cuelga de la oreja.

- Collares o colgantes. Tres reconstruidos, cabecitas de serpientes, bolitas, etc.

- Sellos. Anillo - sello con chapón basculante, decoración de hilos entorchados, filigrana. Finalidad para colgante. Forma más próxima a la de las fíbulas.

- Anillos con formas orgánicas, de sanguijuela hinchada, suelen ser huecos.

- Jarro de vidrio. Responde a la misma tipología de los bronces fenicios, decoración del mundo egipcio.

Bronces

Los objetos fenicios de este material son un número grande, pero con menor calidad artística, los más antiguos son del S. VIII a. C. Suelen ser bronces fundidos a la cera perdida. Figuras femeninas alusivas a deidades y sacerdotisas (como Astarté, de procedencia oriental). El tema se repite en lo marfiles de Nimrud, las diosas de la fecundidad son una iconografía habitual, próxima también al mundo griego.

- La pieza más notable es el bronce Carriazo (S. IV a. C.). Parte de un bocado de caballo que representa la diosa de la fecundidad, iconografía próxima al mundo egipcio.

- Aves acuáticas. Se relacionan con el centro de Europa, el mundo malsático.

- Figura de Ptah.

- Carro de Mérida (S. VI a. C.). Broce de 28 cm. Esquema idéntico a los del mundo centroeuropeo, con interesante escena de caza. Naturalismo muy marcado. Función de carácter religioso o votivo. Se complementaba con elementos como campanillas que cuelgan, otro perro, etc.

Tipología interesante en la Península los jarros. Su forma es muy variada, suelen ser jarros de forma globular y cuyas diferencias vienen dadas por:

Las bocas. Trilobuladas, plana o esbasada, acabada en prótomos de animales.

Las asas. Simples, las que se dividen en tres ramas, unión del asa simple o en palmeta.

Jarros con formas de prótomos, gran parecido con jarros etruscos:

Jarro de Calzadillo (globular), con cabeza de animal, jarro de Lázaro Galdiano, con detalle de cabeza de felino (recuerda a la Alhambra), etc.

Hay una serie de piezas, las terracotas de Ibiza (S. IV - II a. C.). Muestra exclusiva de esta relación con el mundo púnico, siguen sus corrientes (más que fenicias son púnicas). Figuras de deidades femeninas, diosas Tanit y Demeter.

Tipología muy variada, figuras pequeñas en bloques, otras más grandes huecas (campaniformes), la mayor parte hechas en moldes. Motivos ornamentales de tradición oriental, discos solares, flores de loto. Se relacionan con el culto, muchas son pebeteros. Algunas conservan policromía, también recubiertas por una finísima capa de oro. Sus rasgos fisionómicos nos remiten a dos modelos, orientalizantes pero también griegos.

Conjunto de Puig D´es Molins (Ibiza). Cabeza de mujer, busto hueco en el interior, lleva collar con cuentas, sombrero con manto. Arcaísmo en rostro pero clasicismo en el pelo, con lóbulos calados.

Dos figuritas de terracota adornadas con abalorios. Modelos orientales por los ojos, también alusiones al sol, rosetas, etc.

Tesoro de Arrabalde (Zamora).

Constituido por piezas de oro y plata (segunda edad del hierro), unas 50 piezas que pesan más de 5 kg. Se halla muy al norte, novedad, porque es una zona céltica. La zona en que aparece es la zona de contacto entre el mundo ibérico y el celta, se desconocen las circunstancias de su hallazgo, pero se sospecha que se encontró en una casa. Los objetos estaban dentro de una vasija oscura, salvo dos recipientes. Son piezas de uso personal, decorativas, se desconoce su procedencia, podrían ser una recopilación.

Bibliografía: Delibes de Castro y M. Vallss, “Tesoro de Arrabalde y su entorno histórico”, Zamora, 1982. “Historia de Zamora”, Instituto Florián del Campo, 1994-5.

Recipiente de plata con una forma muy cuidada, cuerpo semiesférico, con un borde muy alto.

Otro recipiente más pequeño (S. II - I a. C.). Se detectan influencias muy características, modelos presaltáticos, pero en la tipología la influencia es griega. Este cuenco en concreto se relaciona con piezas de orfebrería hispánica (mundo celta), se ve en el simple perlado inciso o el sogueado.

Torque funicular. Dos hilos gruesos que se van retorciendo, es más grueso en su zona central. En ocasiones son huecos o también de cobre recubierto de plata, algunos tienen la superficie estriada, otros están rematados con formas piriformes, otros se decoran con un nudo en el centro, otros terminan sus extremos en formas afiladas formando broches, otros son de sección anular simple. Influencias celtas, pero también orientalizantes.

Bibliografía: Castro Pérez, “Los torques de los dioses y de los hombres”, Coruña, 1992 . Editorial Vía Láctea, colección de historia I.

Brazalete largo de cintas. Extremos con decoraciones geométricas y remate con cabezas de serpientes. En plata. De dos tipos, de junco grueso (con una vuelta y que rematan en cabezas de caballo o serpiente) o espiriliformes (decoración con troquel a los extremos).

Pulseras.

Fíbulas (nunca de oro) de varios tipos, simétricas (frecuentes en el valle del Duero), anulares hispánicas (de bronce recubiertas de oro, de junco grueso recubierto con hilo, decoración con dos anillos recubiertos por oro, cronología tardía, S. II a. C.), charnela (de estructura plana con bisagra y con cabezas de prótomos).

Pendientes. 4 piezas de oro, tipo arracada, frecuentes en la Península en su área orientalizante. Terminaciones en forma de racimo o bellota.

Colgante con forma de prótomo.

Anillos. Gran variedad, muy simples, destaca uno que simula escamas, otro con filigranas, otro con trenzas.

Todos estos objetos no es probable que tengan una procedencia común (S. II - I a. C.), atesorados en diferentes momentos, algunos son del sur de la península. Aparecen el mundo oriental y el céltico.

Mundo griego

En el libro “El arte griego”.

Mundo romano

Tuvieron gran desarrollo, hay un gran número de piezas, se detectan diferencias de estas con otras anteriores, son piezas de gran calidad que conviven con otras de inferior calidad. Hay un buen gusto y refinamiento, por la cultura romana. Revestimientos de paredes, piezas de vajilla de plata, cerámica y vidrio para la vajilla (elementos ornamentales), bronces, joyas, etc.

Estas piezas cobran una segunda dimensión en su valoración social, por su valor económico y por su calidad personal y el prestigio de su ejecutor. Una gran parte de estas parece que son realizadas por encargo, pero sobre todo muchas son hechas en serie, consideradas de género, son de gran calidad. Eran sobre todo para un público minoritario.

Se produjo una cierta organización gremial del trabajo entre artesanos, algunos llegan a asentar sus negocios en barrios determinados, precedente de los gremios. Lo más significativo fueron los intercambios que se difunden entre artes suntuarias y decorativas con escultura, pintura, etc.

Al final del imperio las formas van a adquirir unas características ostentosas, caracterizadas por un particular sentido del gusto, de una belleza muy sutil y que van a destacar con la sobriedad del mundo bajo imperial.

Entre los grupos de obras se pueden clasificar según su finalidad o materialidad (objetos de metal, de cerámica, de vidrio o de revestimientos (por su funcionalidad, para pavimentos o pintura)).

Metales

Bronce

El precedente es el mundo etrusco, la mayor parte de las piezas de bronce desaparecieron por su reutilización en su época contemporánea (para monedas). Según Javier Arce la consideración social del bronce era casi inexistente por su carácter de utilidad. Gran parte de la estatuaria mayor estaba hecha en bronce, era tan habitual como la piedra. Con carácter excepcional hay que nombrar la escultura ecuestre de Marco Aurelio. Los talleres estaban muy especializados por un proceso de rentabilizar su trabajo, sucede en el entorno urbano, también aparecen en las grandes villae.

Tipología muy variada, tablas de bronce para inscripciones con legislación municipal, fue elegido este material independientemente de su legibilidad, es más importante el símbolo, es decir, el bronce era un material noble para esto o para edificios (el Acueducto de Segovia tiene letras en bronce). Es un símbolo en sí mismo, noble, fuerte, resistente al tiempo o clima. Pero su función es tan variada que se destruyó mucho.

Se complementa con plata y oro para elementos decorativos. Se constituyeron en objetos de atención para el coleccionismo (por su carácter ostentoso pero también utilitario). También fue en las casas un sustituto de lujo de la cerámica o terracota, pero no llegó a ser el material ideal para uso diario. Se usaba también mucho en el mundo de la imaginería religiosa, en estatuillas de pequeñas dimensiones (imágenes de Mercurio y Venus son las más reproducidas). También objetos considerados prácticos y a veces de uso agrícola. El bronce también se puede aplicar a la cerámica.

Técnica, presencia sobre todo de estaño (mínimo un 1 %, pero en la práctica va del 10 al 13 %, extraordinaria resistencia y maleabilidad). En algunas aleaciones se usaba también el plomo o el zinc).

Tipologías divididas en tres partes:

- Retrato (la más importante). Queda fuera de nuestro estudio, hay muy pocos conservados. También estatuas funerarias, suelen ser de mármol, pero las honorarias (por ejemplo estatuas ecuestres) sí son de bronce, que era más caro que el mármol. En bronce en la Península solo hay una estatua en fragmentos muy elementales.

- Amuletos y exvotos. En principio estos eran de uso personal hechos en oro o plata, pero la gran mayoría son de bronce. Carácter profiláctico para que los niños los llevasen al cuello (los bolae). Los más habituales son de formas fálicas para evitar el mal de ojo.

- Objetos domésticos. Desde los más banales (agujas, argollas, arandelas, etc.) a otros algo superiores (vajillas, braseros, juguetes, etc.) hasta piezas más sofisticadas (complementos de mobiliario, en ellos es donde mejor se aprecia el uso de estas piezas, como remates, herrajes, cerraduras, etc.). También imágenes de dioses lares y demás deidades, son reproducciones a escala reducida para edificios públicos.

Algunos de estos objetos también acompañaban al emperador a la tumba y era frecuente que objetos de culto doméstico aparecieran ligados al culto funerario.

Del siglo II o IV hay muchas piezas de objetos domésticos:

  • Dos apliques en bronce para atalajes de un carro, cuidado en la elaboración y la ornamentación.

  • Brasero de caja rectangular, tipología muy común, también con almenas y merlones escalonados.

  • Trípode, pie para colocación de lámparas, con lámpara de Aladino, pieza muy estilizada y elegante.

  • Pebetero, incensario, quemaperfumes. Función de trípode o soporte.

  • Piezas de juguete. Calderitos, jarras, etc.

  • Colador, cucharillas, objetos quirúrgicos (pinzas, tenazas, etc.).

  • Espejo (fragmentado en el mango, con cara ornamentada), ungüentarios, balsamarios (uno de Badajoz, otro con cabeza), trípode para caldera.

  • Sítula (calderito de aseo, decoración en plata sobre bronce), calato (de uso similar), jarra elegante, ungüentarios simples (con estrígiles), etc.

No hay ninguna relación de estas piezas con bronces de la Península.

- Adornos de uso personal. La tipología es idéntica a la que hemos visto, con la salvedad de que el número de objetos en bronce es menor, para dar más protagonismo a la plata y el oro. Incluidos mejor en el campo de la orfebrería, pero los brazaletes, fíbulas, etc. también se hacen en bronce.

A parte del valor material hay que considerar las técnicas de elaboración. Bronce para objetos de hierro, los de bronce revestidos de plata.

Técnicas, desde las más cuidadas del fundido (con repujados) a las más simples, martillear, golpear, etc. Técnicas, cincelado, repujado, filigrana y granulado. Motivos decorativos muy simples, geométricos. Figuración poco frecuente, si se hace sobre el bronce es poco habitual, van más sobre plata.

Plata

Ocupa un lugar destacado no solo por su calidad sino también para su utilidad en objetos para familias ricas. Será un símbolo de prestigio, se agasajaba a los invitados, sobre todo es frecuente objetos de vajilla. Eran piezas traídas de áreas de influencia griega. Menos frecuente su uso en objetos cotidianos y a veces también se destinaba a la estatuaria.

- Destaca el Tesoro de Bosco Reale (en el Louvre). Decoración a candelieri, florituras griegas, S. I.

- Disco de Teodosio (388, Academia de Historia de Madrid). De la corte romana, fin del Imperio, en plata grabada, era un regalo imperial. De factura oriental, pero sirvió para reutilización de formas iconográficas en objetos posteriores. Representa al emperador entronizado, con los símbolos de poder, un nimbo y otros símbolos portados por otras figuras. La estructura arquitectónica que aquí aparece será copiada en el medievo. Normalmente la transmisión de modelos iconológicos sucede con estas piezas, también con los dípticos consulares.

Joyería

Las piezas más frecuentes son anillos (además del uso personal era un amuleto, también símbolo de dignidad social y autoridad). Tipologías, desde aros más sencillos a sellos con chatones giratorios. Suelen tener piedras preciosas o semipreciosas, generalmente son piedras duras que han llegado por la utilización en objetos posteriores. Así en el cáliz de doña Urraca o en piezas de época moderna como el Tesoro del Delfín.

Los camafeos se constituían como fundamentales para broches y fíbulas, con una tipología muy parecida a la de ahora. Alcanzarán sus más altas cotas de belleza en este momento. Junto a las ágatas, amatistas, cornalinas, turquesas, se convirtió en uno de los mejores elementos. Camafeo de Augusto (S. I a. C., una gran escena con muchos personajes).

Vidrio

Tendrá finalidades muy variadas, de objetos simples a los más ricos. Se utilizará también en ventanas, para decoración de interiores, en mosaicos y en revestimiento de paredes. También para objetos personales, en pequeñas estatuas y juguetes. Se generalizará el uso del vidrio traslúcido, desde medio oriente hasta el sur de Italia, rompiendo con la estética tradicional.

En la época helenística griega era un material de lujo elaborado con complejas técnicas y muy poco frecuente. La Roma republicana lo utiliza de forma secundaria, el término no aparece hasta mediados del S. I a. C. No se convierte en un material corriente hasta que no aparezca la técnica del soplado.

Primeros restos de vidrio soplado a mediados del S. I a. C. Realizarán piezas de gran transparencia, de paredes muy finas (gracias a esta técnica), lo que permite gran variedad en la tipología y sobre todo la razón es que el coste de producción disminuye y se abarata la pieza.

Tendrá sobre todo un carácter popular, reservándose el vidrio pulido y esmerilado para piezas más lujosas, que cambian colores, texturas, formas, hasta llegar a convertirse en el material suntuario por excelencia. Llegará a sustituir piezas de vajilla, incluso llegará a ser preferido en esto al oro.

Motivos decorativos, florales, taigas con ornamentación geométrica, redecillas y sobre todo moteados y jaspeados. Cinta de oro es el más espectacular, con pan de oro entre dos capas de vidrio. A veces se imita al ágata o el sardonice y en piezas transparentes irisaciones. También son habituales la vajilla en vidrio incoloro sin ningún elemento ornamental. Cualidades son la limpieza, tacto refinado, no quedan sabores, etc., así que se convierte en el material preferido para los líquidos. También se destinaba el vidrio soplado para vajillas lujosas, pero se ornamentaban con hilos de vidrio (cuando estaba caliente) o con pellizcos, para hacer escamas o el dilatado de partes para hacer dibujos. Después podían decorarse, tallado en frío, dorado y pintado. Son muy habituales los fondos de oro, destacan piezas de Italia con reorganización de tradiciones judías y cristianas.

Técnicas. Piezas de vidrio soplado y también moldeado, piezas del servicio de mesa, se podían obtener con esto piezas idénticas, jarras, frascos, etc. Tipología, es la misma que los modelos metálicos (moldes parece que los mismos). Otra técnica (vidrio de color azul), aplicación de una segunda capa de vidrio blanco que se elimina parcialmente para dejar otro al descubierto, como un camafeo. Destaca el Vaso Portland. En épocas más tardías destaca el vidrio diatreta, copas caladas, es la manera más compleja del vidrio, tardaban mucho y complicadas técnicas. También se utiliza el vidrio para decoración mural en paredes y techos, formando parte del opus sectile, para edificios públicos y privados con un marcado carácter suntuario, ejemplo en la Villa de es Munch (Tarragona).

En la península es importante el denominado Periodo de Paz de Augusto, porque los cristianos sirios llegan a España con la técnica, instalando talleres (así en Mérida), donde se reproducen muchas piezas, con tipologías fenicias. Son habituales los objetos de uso funerario, de uso doméstico y con fines comerciales (recipientes, botellas con funda protectora, etc.).

  • Cuenco (Museo Nacional de Arte de Mérida). S. I. Con asa torsa, pudo haber estado muy generalizada

  • Botellas, ungüentarios, jarrón, otro jarrón jaspeado con pintura después de la cocción, etc.

Solían complementarse con piezas como basas, asas, etc. en metal. También se empleaba para actividades litúrgicas, pero esta se acabó por su fragilidad.

Centros importantes, en España en el valle del Guadalquivir, en la provincia en Santa Colomba de Somoza (vidrio para ventanas).

Cerámica

Destacará por su carácter utilitario. Se le presta más atención a su función que a su decoración. Carácter decorativo también para uso de mesa. Tipología influida de los trabajos en metal, en formas y decoración. La calidad discurre paralela que el vidrio, pero a la inversa. En el Bajo Imperio es muy mala.

Para la cerámica fina se usa el torno, da un acabado muy fino. La tosca se hace con molde. Se combinan varias técnicas a las que se podía sumar una numerosa y exquisita decoración. Con frecuencia se complementaba con una pasta de cerámica muy líquida (marmolina), le da ese aspecto refinado o una capa de engobe (compuesto por minerales, da un gran aspecto plástico, irisaciones, dorados, plateados), barniz y vidriado, para el acabado final. Vidriado no fue muy común, se daba antes de la cocción (cocción del mundo griego, daba gran calidad a las piezas). La pintura era lo más corriente y usada, griega, se aplicaba antes de la cocción.

La influencia griega en un principio va a protagonizar la producción (negra, de figuras, copas), después se va desarrollando una cerámica propia, destaca la Aretina (Rey de Arezzo, Etruria). En la primera mitad del S. I a. C. todavía tiene influencia griega, suele llevar decoración en relieve, barnizados, la mayoría hechas en molde.

Decoración, de la naturalista a la figurada (batallas, danzas, etc.). Tipos:

  • Centro en al Galia (Graoferensque). Cerámica de barniz rojo.

  • Túnez. Cerámica de engobe rojo

  • Península Ibérica.

  • Oriental. Cerámica vidriada, a base de plomo con gran variedad de colores y muchos detalles ornamentales.

Hispano - romana. En un principio de tradición griega, después van a convivir con manifestaciones de la península junto con la importación de cerámicas producidas en otros sitios del imperio (como la Aretina).

La sigilata se desarrolla mucho en la península (deriva de los sigila, sellos, improntas), era una especie de marca y a veces tenía solo carácter ornamental. La sigilata hispánica se inicia en la segunda mitad del S I y se convirtió en una manofactura de primera línea, llegando a veces a exportarse a Mauritania. Piezas de gran calidad que van decayendo en materiales, formas, decoración hasta volverse muy toscas. De la sigilata hispana destaca la de paredes finas.

Después había piezas de cerámica común, de uso popular y cotidiano, sin ornamento, pero conservando siempre una elegancia formal. El barro no es fino, tiene mucha piedra y acabado imperfecto. Tipología muy rica y variada. La producción llegó a ser casi industrial (de calidad y común). Periodo más importante la segunda mitad del S I y en el S. II decae.

Talleres importantes en Hispania, en el Valle del Ebro y en el norte de África (sobre todo de terra sigilata clara).

Terracotas

Sobre todo para pequeñas estatuillas, a veces reproducen deidades o también objetos decorativos.

Destacan lucernas (lámparas de aceite) con dos usos, doméstico (útil), o con uso votivo (de ofrenda), gran producción. Tipología variada, pero normalmente es un modelo circular plano (como una mano), con una embocadura para la mecha y arriba uno o dos agujeros que facilitan el aire y buena combustión. Producción, se llegan a hacer a molde. Gran riqueza ornamental, pero no muy fina, de temas vegetales y animales o mitológicos, también eróticos. En el Bajo Imperio son significativos para la iconografía cristiana, crismones, palomas, alfas y omegas, etc.

  • Cerámica, Museo de Barcelona. Tosca, sin ornamentación.

  • Cerámica muy fina. Combinación de tipologías y sobre todo decoración, buen acabado, paredes muy finas, blancas, crema y marrón.

  • Lucerna roja. Centro con cuatro caballos.

  • Muchas lucernas (Museo de Arte Romano de Mérida). Los crismones son muy ricos y variados.

Pintura mural romana y el mosaico

En el mundo ornamental de pavimentos, paredes y techos (revestimientos), destaca sobre todo el mosaico en pavimentos y paredes. Su valor decorativo es innegable y su calidad viene dada por: cerámica, vidrio, pasta de vidrio, perlas, oro, etc.

Además se combinaba el mosaico con piedra, cerámica, mortero y sobre todo en paredes con pintura. Destaca Pompeya, pero hay numerosos ejemplos de mosaicos y poquísimos de pintura, se ha perdido casi por completo, ejemplo, San Julián de los Prados.

El mosaico fue lo que más se utilizó para suelos, paredes, e incluso techos. La tradición pervivió en oriente y occidente: Rávena, Estambul, Roma, etc. Además del valor decorativo está el suntuario.

- Opus teselatum. Teselas en forma regular, con un tamaño entre 0,5 y 1,5 cm. Materiales diversos, el más normal es el mármol, también azulejo, vidrio, oro, etc. Técnica, se hace primero un boceto y luego se hace en el pavimento, primero se van poniendo las teselas, después el mortero fino para unir las teselas (si es un gran mosaico se pinta la argamasa), después se limpia y pule.

La batalla de Alejandro en Isos (Pompeya). A veces este mosaico viene en los libros como una pintura griega, la razón es que no se distinguen las teselas, para ello es fundamental que estén bien cortadas y pintadas con lechadas, S.IV a. C.

Peces (ciudad del Vesubio). Gran perfección de detalles, gran exquisitez, anatomía de los peces, son buenos orientadores de cómo pudo ser la pintura.

Mosaico de Palestina. Escena de carácter mitológico (romano - helenístico)

Saldaña. Buen ejemplo, escena del sacrificio de Ifigenia (en Barcelona).

Carro de caballos. Mosaico del Museo de Barcelona.

- Opus vermiculatum. Origen griego, hace una copia casi exacta de la pintura, tamaño de las teselas se reduce mucho, llegando a los 4 mm² e incluso un mm² . Gracias a esto se consiguen buenísimas gradaciones cromáticas. En estos casos es habitual que la lechada vaya coloreada.

- Variante emblemata. Paneles de mosaico que se hacen fuera del espacio al que van destinados y luego se insertan a la pared o suelo. También son copias en mosaico que se hacen de las pinturas. A veces se rodean de una cenefa, como un cuadro. Ejemplo, la Copa con palomas (S. II, del Museo Capitolino) Parece pintura, uso de la luz y las sombras. Destaca la producción en la zona de Antioquía.

- Revestimientos, en soportes grandes con conchas, nácar, vidrio, etc. (no siempre recubren todo).

- Opus sectile. Para revestimientos de suelos, es normal cortado en lajas y ensamblados, haciendo formas geométricas o vegetales. Es una técnica con mucho éxito en tiempos modernos, ejemplo, Mesas del Prada. Pompeya (S. II), pavimento con formas geométricas (Museo de Mérida).

- Opus signinum. Mortero de cal con ladrillo triturado, combinando teselas en hileras, haciendo formas muy elementales, para zonas poco destacadas de las casas.

- Opus spicatum. Ladrillos dispuestos en forma de espiga.

Otros materiales

  • Cuenco de ágata, blanco y granate, cena de un personaje La manifestación más habitual.

  • Marfiles. Para amuletos, collares, pasadores, agujas, etc., pero de carácter elemental.

Tema 3: Artes suntuarias en el medievo

Características medievales

Dominio absoluto de las manifestaciones de carácter religioso, quedando después las de ámbito regio, que tampoco pierden su soberanía religiosa, es decir que el rey es un vicario de Dios. Hay un concepto distinto de mecenas o promotor. La iglesia o el rey son los más habituales, cada vez menos los nobles, y siempre para la iglesia. Según evoluciona la Edad Media se produce un efecto de laicización.

Así los conjuntos más significativos van a estar en poder de la iglesia, en tesoros sagrados, son piezas de carácter litúrgico, valiosas por su antigüedad, material, calidad, etc. Se conservan en las sedes religiosas más importantes: Aquisgrán, Reims, Saint Denis, también en la Península en Oviedo, León, etc.

Las piezas tienen valor desde el carácter litúrgico. (Bibliografía: Righetti, “Historia de la liturgia”, Madrid, 1955-6, Dirección de la arqueóloga cristiana Carrol y L´eclerc). Dentro de la liturgia son importantes las reliquias (función litúrgica), se hacen piezas excepcionales, de este periodo. Tanto en calidad y cantidad estos relicarios no tienen parangón.

Reliquias

El concepto de reliquias son restos de personas que tiene valor sagrado para el cristianismo, Cristo, la Virgen, apóstoles, santos y mártires (también tienen reliquias por simpatía, las últimas).

Los mártires se instituían anualmente, la conmemoración de un muerto, su recuerdo está unido a la veneración de sus restos mortales, su origen es oriental, después pasó a occidente. En el S. II su culto es admitido de forma oficial. Propiedades de las reliquias, milagrosas, intercesoras entre Dios y los hombres, etc. Tienen un gran desarrollo sobre todo en el S. III en todo el mundo cristiano.

Entre los siglos IV y V, en Siria, comienza a hacerse una nueva tipología de edificios, los martiria (se guardan en ellos restos de mártires). Nuevas basílicas también tienen restos y el proceso inverso, los martiria se convierten en espacios seglares. La iglesia y la sociedad ambicionan tener reliquias, fragmentos de los cuerpos, así también sirve como reliquias aquello que haya tocado el mártir, reliquia de contacto.

Roma en el S. VII accede al traslado de los cuerpos de estos mártires, sobre todo las reliquias de contacto. Estas reliquias llegan también a tener carácter personal, quedándose en pequeños píxides, también llamados encolpia (colgante en forma de cruz, con reliquia dentro). Estos objetos proceden además de oriente, por lo que son difíciles de conseguir, eran importantes las de obispos y grandes personajes.

En la consagración de altares se usaban reliquias de contacto o fragmentos diminutos de reliquias, esto hace que en el S. XI los cementerios de Roma estuviesen vacíos, por que el concepto de santidad estuviese muy difundido, ya que se llega a traficar mucho Regiones como la Galia, Germania son grandes productores de reliquias de santos, también Egipto.

En el S X el culto a los santos tiene gran impulso gracias a las ciudades que tenían las reliquias como centros de peregrinación, como Santiago. Las cruzadas tienen como principal función buscar reliquias en oriente, traen numerosas reliquias, custodiadas en extraordinarios recipientes, copas, etc. Eran colocadas sobre los altares como ofrendas.

Esto despierta el culto que unen a un fervor exacerbado, lo que llevará, incluso, a un cierto paganismo. Roma se opuso a esto directamente, ya que se llegó a un comercio de reliquias, facilidad para hacer fraude con ellas y al abuso de las falsificaciones. Esto va a llevar a un nuevo modelo de reliquias, las inventios (se inventan las tumbas de los santos). Se descubría un cuerpo santo donde no había tradición, era un personaje religioso que por medio de una visión se colocaba allí.

Un problema será la obligatoriedad de presentar un cuerpo sagrado, en relación con Cristo, para la consagración de una iglesia, lo que no podía hacerse sin la presencia de reliquias, es una norma. Quedaban guardadas, también se colocan debajo del altar o en un lateral de forma prismática, o sobre el altar (pero ya no es la reliquia de consagración). También en alguna de las cruces o en las aras portátiles.

Desde el S. IV hay motivos, alusiones a cajas de madera o metal con restos, que variaban según la forma de los mismos: capsa (de cuerpo entero), capsella (partes, como huesos), plallida (reliquias de contacto o bronces). Se depositaban en altares, junto a sepulcros de difuntos, colgados del cuello y también en casas como obras de devoción.

Presencia de altares se generaliza a mediados del S. IX, lo que da la fabricación de relicarios más espléndidos para sorprender a los creyentes. Con frecuencia la estructura de estos responde a tipologías arquitectónicas, como las iglesias, con la misma complejidad de estructuras reales, a pesar de ser hechas en madera revestida de metales preciosos (marfil, pedrería, metales, en el interior ricos tejidos).

Iconografía, Cristo, Virgen y santos correspondientes. No variará en la historia. En época gótica cambia la estructura por completo, van a adquirir formas de catedrales, capillas, pero abiertas, así que suelen llevar una cajita de cristal.

Con frecuencia desde épocas tempranas el relicario adopta la forma de la reliquia (por ejemplo de dedo), pero también se hace la figura del propio mártir. Por último, las cruces son lo relicarios más importantes. También en el periodo románico, estructuras rectangulares con cubiertas a dos aguas, esto es significativo en nuestro país (se debe sobre todo al mundo islámico).

Liturgia

En el caso hispano tiene grandes variaciones, sobre todo la liturgia visigótico - mozárabe (mejor dicho, mozárabe).

Consagración

La consagración de la iglesia es fundamental en la liturgia, dentro de ella la celebración de la primera misa en el altar era lo más importante. Antes loculi con la reliquia, llevada al altar, se unge y ya se puede celebrar la eucaristía. Ferotin lo estudia en el “Liber ordinarum”. Después se complementaba con la aspersión del centro con sal, también la unción de la reliquia y el altar, después se le ponía las telas sobre el altar.

Ritual romano de la consagración basado en el “Liber pontificalis”, no varía mucho, dedicación del altar unida a la deposición de las reliquias en él. Es un ritual que consta de cuatro pasos:

- Vigilia nocturna de las reliquias.

- Procesión llevándolas al altar.

- Deposición bajo la mesa.

- Celebración eucarística.

Después se volverá más fastuoso por influencia de ritos francos. Texto de pontificalis describe que la traslación debe hacerse en una urna sujetada por sacerdotes. Este tipo de rituales no ha variado a penas. Todas estas liturgias se hacen para justificar el valor de las reliquias.

Objetos litúrgicos

También hay una serie de objetos más importantes, por que intervenían directamente en la liturgia: misa, sacramentos, funerales, consagraciones de edificios, etc. Su carácter suntuario es generalizado, tanta variedad evolucionará en función de la época, estilos, etc.

El mundo visigótico nos da objetos interesantes, como jarritos y patenas litúrgicas, en bronce, de tradición bajo-romana en sus modelos, pero estos modelos van a aparecer hechos en metales preciosos a pesar de que no hay casi informes sobre ellos (sobre todo cálices y patenas). El uso del oro y la plata para usos litúrgicos está en consonancia con la finalidad misma, pero además se va a legislar (“Partidas de Alfonso XII”), que los objetos destinados a estar en contacto con el cuerpo de Cristo deben estar hechos de materiales nobles y no en vidrio, madera, etc. Esto implica un uso generalizado de los mismos a pesar de su prohibición.

Portapaces

Otro objeto significativo va a ser los portapaces, de origen bajo - medieval, hasta la segunda mitad del S. XV era costumbre entre los fieles pasarse y besar la patena, hasta que en 1520 se ordena la utilización de un objeto específico para esto. También es posible que objetos particulares sirvieran para esto con anterioridad al S. XV. Suelen llevar imágenes de Cristo o la Virgen, también estructuras arquitectónicas con un gusto gótico.

Custodias

Son el objeto más destacable, el culto eucarístico es tan antiguo como la iglesia, pero en la Edad Media, sobre todo en el S. XII, se generalizan nuevas formas rituales. Se instituye la devoción “extra misam”, también la elevación y la contemplación de la hostia sagrada, la exposición del santísimo sacramento y las procesiones eucarísticas.

La primera vez que la eucaristía sale en procesión es en el S. XI, el obispo de Canterbury manda que salga en una misa el cuerpo de Cristo. Por esta época en los monasterios se normaliza la costumbre de adorar el cuerpo, de incensarlo y después de encender una lámpara constantemente. Los Sínodos de París (1296) y el Luterano (1215) hacen mención expresa a la ubicación del Cuerpo de Cristo, pero no es hasta el S. XIV el apogeo del culto a la hostia sagrada, decae en el S. XVI.

En el S. VIII se constituye la elevación de la hostia y el cáliz, el vino y el pan, para promover a los fieles a esta adoración, también la visión de la sagrada forma así como la comulgación. Después se fue pensando en mantener a la vista permanentemente la hostia sagrada, para ello se construyen vasos dotados de un cristal que dejan verlo (S. XIV). Tipología muy variada, en forma de cruz, figura de Cristo, copones cuya cruz que remata se sustituye por un viril.

El desarrollo de las grandes custodias se relaciona con procesiones, entre las que destaca la del Corpus Cristi, fundada por una bula de Urbano IV, se extendió por devoción popular. Acompañada por cruces, reliquias e imágenes de santos. En Colonia llegan a salir hasta 18 grandes relicarios. Son muy jerarquizados, con un orden establecido, cada uno de los gremios portaban una cruz como enseña de su cofradía y también de la parroquia.

La custodia es la pieza más importante, con el cuerpo de Cristo (sobre todo en los siglos XV, XVI y XVIII). En España destacan las de Enrique de Arfe en León, Córdoba, Toledo, San Benito del Salvador, Catedral de Barcelona, Santiago, etc.

Programa iconográfico, síntesis de la resurrección de Cristo y la redención de la humanidad. También puede aparecer el Cristo de la pasión.

Cruces

Culto en el occidente cristiano muy singular, sobre todo a raíz del descubrimiento de la Vera Cruz (emperatriz Helena). Este culto se va a extender por todo el occidente cristiano.

Primera noticia del culto en España en 599, Gregorio el Grande escribe a Recaredo, le manda un fragmento de la cruz y también cabellos de San Juan Bautista. En 627 un fragmento en Mérida, en 650 en Guadix, 675 en Toledo tiene ya una iglesia consagrada a la Vera Cruz, 681 otra iglesia, en el mundo asturiano se atestigua en el S. VII este culto (667, en Cangas de Onís se le consagraba una iglesia ), etc.

Figuración en piezas de orfebrería de estas:

  • Cruz de los Ángeles. Es una custodia relicario que pudo estar colgada, pero tampoco hay signos que lo evidencien, lo más probable es que fuese una cruz de altar, pero no desde su origen, para lo que se servía de un pié. Su estructura actual no es la original. Terminada en 808 y pudo formar parte del Tesoro Real hasta 812 en que se termina la Catedral. El uso de estas cruces debía formar parte también de ceremoniales específicos.

  • Cruz de la Victoria. Donación de Alfonso II a la Catedral de Oviedo (908), es también una cruz procesional (a parte de cruz relicario).

Pero estas no son las primeras en el ámbito hispano, existían unas cruces procesionales en el Tesoro de Guarrazar (por dos plaquitas). Se complementan con piezas que presentan inscripciones de bautismo y eucaristía (patenas), también incensarios, lucernas, cucharillas de plata, placas de cancel, mesas de altar en mármol, lo que permite una reconstrucción de un altar de época visigoda, que está en el Museo Arqueológico Nacional.

Coronas votivas

Donaciones de Reyes o abades a iglesias. Tradición enraizada en fórmulas bizantinas. Se utiliza en época visigoda.

Bibliografía:

  • Montejo Álvarez, “Ars sacra y escultura románica monumental, el tesoro, la fábrica de Compostela”, Cabiers de Saint Michel (de Cuxa), 1986.

  • “Las artes suntuarias románicas alrededor de 1100”, 1982, pags. 285-310

Tesoro sagrado

Es uno de los elementos fundamentales para entender las artes suntuarias en la Edad Media y Renacimiento. Son importantes los textos como el del Abad Suger de Saint Denis.

El tesoro sagrado es sagrado porque es una ofrenda a Dios, pero ante todo es una muestra del poder del comitente. Para la iglesia es un modo de atraer a los fieles, aumentando la riqueza de la Casa de Dios.

Los materiales preciosos que se utilizan, su propia factura, los convierten en objetos suntuosos. Su carácter mueble facilita su traslado, comercio, etc., hasta puntos lejanos de su producción. Por ello también muchas veces es causa de su desaparición (se reutilizan fácilmente).

Las piezas generalmente tienen todas la misma procedencia y guardan concomitancias con los tesoros y piezas de ámbito áulico (talleres de la monarquía), por ser la monarquía el principal comitente de las obras. Su trascendencia, además, viene dada por lo excepcional de su contemplación, en fiestas o en grandes acontecimientos, que se convertía en un auténtico entretenimiento (poder ver las reliquias).

El “Cronicón Magoleburquense” describe la llegada de las joyas imperiales a la ciudad de Nuremberg, reliquias del Sacro Imperio que se exponían con carácter anual (generalmente en fiestas del calendario litúrgico u otras ocasiones especiales, como coronaciones de reyes, exequias, etc.).

Los tesoros conservados son relativamente abundantes, su carácter sacro ha hecho que hallan perdurado muchas piezas, aunque a veces mutiladas, sin ornamentación, como las cruces asturianas, a las que faltaban piedras originales o el díptico de San Isidoro, al que le falta la filigrana de oro. Casi siempre se encuentran desperdigados. Para su estudio los elementos básicos son: las propias piezas, las referencias documentales o textos descriptivos (ejemplos, Saint Denis o Antonio de Morales, el cual describe reliquias de santos, sepulcros reales y libros de santos, un auténtico inventario de objetos de valor).

- Tesoro de Namur. Centro Europa, variedad tipológica, complejidad de formas que van desde cálices, patenas, relicarios, palomas eucarísticas, ostensorios con características arquitectónicas de torres góticas, cruz procesional bizantina, cajas de marfil, aras portátiles, etc.

- Tesoro de la Santa Capilla. Es el paradigma de relicario para albergar otro relicario desaparecido, con las reliquias traídas por San Luis. Es un edificio para culto de reliquias.

- Tesoro de Saint Denis. Disperso. Vaso rematado en cabeza de águila de oro, objeto románico de gran delicadeza, calidad que no se observa en el arte mayor.

- Tesoro de la catedral de Colonia. Caja relicario (1230). Estructura poligonal circular de 12 lados con los apóstoles, esmaltado, presenta una estructura cupuliforme, gallonado de tradición oriental. Arca de San Heriberto (1200). Alma de madera y plata incisa y esmaltes de gran calidad. Influencia también de las estructuras orientales, cúpulas gallonadas bizantinas.

- Tesoro de Aquisgrán, Aux la Chapelle. Relicario de San Simeón (S. XIV), caja rodeada por figuras, de calidad excepcional.

- Capilla de Carlos. Relicario con estructura arquitectónica, plata dorada, figura de la virgen y los reyes. Estructuras que repiten la arquitectura de la propia obra.

- Relicario del Santo Sepulcro de la Catedral de Pamplona. Estructura arquitectónica como los relicario góticos, de paredes diáfanas y abiertas. Detalles inspirados en el Santo Sepulcro, gran naturalismo (soldado dormido, ángel relacionado con el gótico francés).

España

Los tesoros sagrados tienen diferentes características en cuanto al propio concepto. Hay dos tesoros de época visigótica, Guarrazar y Torre don Gimeno. En propiedad no pueden considerarse tesoros sagrados sino reales, a no ser que se escondieran por la invasión musulmana.

Tesoro de Guarrazar

Las excavaciones hechas dan una probabilidad de que fuera una necrópolis, donde incluso podía haber un templo.

- Coronas, la más conocida es la de Recesvinto (S. VII). Formada por dos anchas piezas semicirculares que se articulan por charnelas, interior liso, decoración al exterior vegetal, cabujones (zafiros, perlas y granates). Tipología, no es de los modelos tradicionales de corona, sino que es más típica de las diademas. No tenía una función normal, porque son para ser colgadas. Penden 22 cadenitas con letras R E C C E S V I N T U S R E X O F F E R E T, después cabujones y piedras. Arriba 4 cadenas con formas de hojas que se unen arriba en un extremo de dos capiteles vegetales que terminan en una bola de grueso cristal de roca tallado. Hay una cadenita central que sostiene una cruz.

- Otras coronas. Son coronas ofrecidas a la iglesia, por nobles. Este acto es tradición bizantina, incluso la tipología y ornamentación se relacionan con el Tesoro de Kerynia (Chipre) y el Tesoro de Assiut (Egipto). También bizantinos. Corona con retícula abalaustrada, corona de dos piezas, otra con cruces, otra calada, simples. - Parte de una cruz griega. Solo nos quedan dos chapas de oro, decoración geométrica y con chapones, sería una cruz de brazos iguales.

- Cruz latina. En zafiros y parejas de perlas. Pudo servir como cruz pectoral.

Tesoro de Torre don Gimeno

Constituido por el fragmento de una cadena de eslabones en forma de hoja, una letra colgante y diversas cruces de diferentes tamaños. Hay una cruz, que está en el Museo de Barcelona, que remite al mismo modelo que Guarrazar, anterior a las astures, pero parecida.

Tesoros sagrados

Tesoro de la catedral de Oviedo

Fue concebido y destinado a la Cámara Santa de Oviedo. El edificio parece que tiene que ser una capilla real, en dos pisos, de funciones diferentes (martirial y protectora del tesoro). La estructura podría derivar de los martiria paleocristianos, su función es guardar reliquias, que validaban la procedencia sagrada del poder del rey. Además la importancia de las reliquias fue significativa porque consiguió convertir a la iglesia en un centro de peregrinación, gracias al carácter salvítico.

Además es preciso construir un gran relicario en arquitectura, la Cámara Santa. Incluso las transformaciones del edificio, sobre todo en el periodo románico tardío, fue concebida también como un gran relicario, en su escultura (apóstoles) y con gran similitud al Arca Santa.

- La cruz más antigua es la Cruz de los Ángeles (808), donada por Alfonso II. Es de madera de cerezo, recubierta con láminas de oro, filigrana y pedrería. Según la leyenda fue hecha por ángeles, divinos orfebres, la explicación puede ser que los maestros orfebres no fueran hispanos, serían unos artistas móviles. La similitud más directa es con trabajos italianos de los S. XII y XIII. Se estructura a partir de un disco central del que salen los brazos, pero ha sufrido dos incidentes muy graves: 1934 fue volada en la guerra, 1977 fue robada. Por eso quedó bastante deteriorada, sobre todo en los lóculi para contener reliquias (en los extremos). En el anverso se ve la filigrana, formada por hilos de oro laminados, haciendo una malla, 48 piezas pequeñas, 43 cabujones, 10 esmaltes (igual son de época romana). Reverso sencillo, tiene un gran camafeo que ha sido sustituido y otros en los extremos de origen romano, rodeados por un círculo de perlas y piedras, también una famosa inscripción. Es el símbolo político de la Reconquista asturiana. Hay que relacionarla con el fragmento encontrado de la cruz de Guarrazar. Piedras aprovechadas del mundo romano, este interés por ellas puede ser una generalización extendida en toda la Edad Media (se relaciona con la idea de respetar siempre el lugar sagrado en las construcciones). Aquí es un elemento que autentifica y dignifica la pieza, es un valor de antigüedad muy especial.

- Cruz de la Victoria (908) donada por Alfonso III. Tipología diferente. Es la supuesta cruz de madera de roble de Pelayo en la batalla de Covadonga, a pesar de ser posterior, sería la original cruz de la reconquista asturiana, símbolo de la victoria. Es mayor, pudo servir como lóbalo, elemento simbólico en las batallas. Inscripción en un texto muy interesante, dice que fue hecha en los talleres de Gauzon (más o menos Avilés) por artistas posiblemente locales, pero no es descartable la colaboración de un artista ultrapirenáico. Es una cruz latina con extremos trilobulados, rematada en ambos discos. Será modelo del arte asturiano. Anverso, medallón con 4 coronas concéntricas, antes era un cristal de roca que permitía ver la reliquia. Brazos y cuerpo central decorados con esmaltes, peces, aves, cuadrúpedos, que vienen del ámbito centro europeo, sobre todo mundo carolingio. Reverso más sencillo, con 4 cabujones y la inscripción. Estética del norte de Italia, mundo franco y también carolingio.

- Fíbula aquiliforme (S. VI). Relacionado con lo anterior.

- Caja de las Agatas (Fruela II, donada en 910). Compuesta en madera de ciprés, láminas de oro, esmaltes, pedrería (255 cabujones, quedan unas 88) y 99 plaquitas de ágatas enmarcadas por estrías geométricas. Fondo de plata como la cruz de la Victoria y ángulos con los evangelistas, clara conexión con el Apocalipsis (de los 4 vivientes). Inscripción en la base, se corona con una plaquita en oro, esmaltes y piedras preciosas que remite a modelos carolingios (de estructura similar a la asturiana).

- Caja de Astorga (S. X). Iconografía de los evangelistas.

- Arca Santa. Románica, cronología problemática (S. XI o S. XII). Madera de roble, plata repujada, grabado y nielado, estaría llena de reliquias, en San Salvador de Oviedo. Dice la leyenda que fue trasladada de Jerusalén al norte de África en el S. VII, después a Cartagena, Sevilla, Toledo y de allí a Asturias (al Monte sacro). La pieza actual fue ordenada construir por Alfonso VI, actualmente vacía y no tiene el tablero anterior. Frontal de plata repujada, tapa con dos torres. En el frontal, recorrido por una banda con caracteres cúficos, está Cristo en majestad en mandorla con 4 ángeles, a los lados los apóstoles, después 4 evangelistas, esta iconografía se copiará para el Libro de los Testamentos. En los laterales, visitación, anuncio a los pastores, huida de Egipto, escritura cúfica, otro San Miguel, etc.

- Díptico de Gundisalvo (Románico, Museo de la Catedral de Oviedo). Encargo del obispo activo (1162-4), donado a la Catedral de San salvador. Madera noble con placas de plata, filigrana de oro, plata teñida de oro, cabujones y sobre todo marfil. Dos hojas, al exterior en plata nielada, al interior en marfil, una con el Calvario, con san Juan y la Virgen, otra con Cristo en majestad, en trono, rodeado del tetramorfos. Finalidad como relicario, altar portátil.

- Díptico bizantino (S. VI). En marfil, conmemora la investidura de un cónsul de la época de Justiniano. Referencias a este díptico aparecen en el S. XII, cuando es donado por un canónigo de Oviedo, Gaufrido, que lo había adquirido en Roma. Decoración con cuatro florones en ángulos, con el retrato del cónsul al centro, también suele portar cetro, así reconocimiento imperial. Pero de uso litúrgico, curiosamente, ya que en catedrales leían las festividades litúrgicas de todo el año, como costumbre, y la hoja del calendario se ponía en un díptico, para eso se utilizó estas piezas.

Tesoro de San Isidoro de León

Solo artístico, histórico, litúrgico, muy importante. Sufrió un gran expolio en la invasión francesa y en 1881 fue también expoliado por el Museo Arqueológico Nacional. La importancia del tesoro ya fue expuesta por Pedro Llamazares, “Tesoro de la Real Iglesia de San Isidoro de León: reliquias, relicarios y joyas artísticas”, 1925.

Fernando I y Doña Sancha están en relación con el origen del tesoro, hay una unificación de los reinos de León y Castilla, también relaciones con Cluny y la promoción de la cultura artística, con el Apocalipsis, Diurnal de Fernando I y Doña Sancha, etc. En ambos retratos de los dos. En 1073 donación del tesoro a San Isidoro, en 1063 se lleva el cuerpo de San Isidoro a León, se fomenta el culto a las reliquias, esto explica la donación del tesoro.

Hay una serie de problemas: La documentación de la donación, en letra carolina evolucionada (demasiado adelantada para la época), por eso no sería del S. XI, pero lo que recoge puede ser fiel si es una copia de un original del S. XI. La mayor parte de las piezas del tesoro no son del S. XI, sino del S. XII avanzado.

- Arca de los marfiles. Es la pieza más antigua, fue donada en 1059, construida para los restos de San Juan Bautista y San Pelayo, la cronología se da por la descripción de Ambrosio de Morales, ha perdido la inscripción que él describe. Hecha en madera, oro, 35 plaquitas de marfil, azabache para ojos, tejido de tradición islámica en el interior. Ornada con filigrana de oro y se conserva parte del claveteado con placas de oro, hoy desaparecidas. Angela --- lo pone en relación con las procesiones de difuntos. Ornamentación, apostolado con arcos de herradura y de medio punto. También San Miguel y San Rafael, relación con la liturgia de difuntos. Después 4 personajes que derraman agua (o los 4 ríos del Paraíso o los 4 ángeles del Apocalipsis). Después continúa con restos de mártires, San Vicente, Santas Cristeta y Martina.

- Arca de la Bienaventuranzas. Denominada así por su iconografía (ligada a la liturgia hispánica). En marfil y oro, proximidad estilística con el Cristo de Fernando I. Tipología extraña, de estructura muy vertical. Estructura original desconocida, placas de tradición califal reaprovechadas, de tamaños diferentes (fechadas entre 1043-77), ataurique, escritura cúfica y animales afrontados. Cubierta no es la original, además era la que condicionaba la pieza. Tema evangélico, pero con placas desordenadas y falta una, además incluye otra pieza que no guarda relación con el tema, no identificada (con un gran arco que no se corresponde con el S. XI). Representación arquitectónica sobre los arcos, en cada una de las placas aparecen con frecuencia en miniaturas, en algunas muebles, no suelen ser Reales (ejemplo, coro pétreo), son tardíos, Románico avanzado, a pesar de ser la obra de 1063 (contradicción). Clara influencia en la Puerta del Perdón en los clavos de las placas de marfil y en los modelados de las figuras.

- Cristo de Fernando I y doña Sancha (1050-60). Con restos de oro, se detectan manos diferentes (en el cuerpo de Cristo y en la decoración). Es un Cristo de 4 clavos, según la tradición de San Cipriano, San Gregorio de Tours y San Benedicto, que son los que promueven e inventan esta iconografía. De los pies y manos sale sangre, pero no de las huellas de los clavos. Brazos añadidos y ojos en azabache. Es también un relicario para guardar un fragmento de la Vera Cruz (en la parte de atrás). Iconografía, idea de salvación, junto con la imagen de una calavera (Adán muerto), también triunfo de Cristo en la cruz y árbol de la vida. Reverso es una gran obra decorativa, que se relaciona con la pintura y con el S. XII, zona de Rin.

- Numerosas piezas de marfil dispersas, Museo Ermitage, Victoria y Alberto, ...

- Arca de San Isidoro. Destinada a la conservación de los restos del patrón (después se trasladarán a otra de plata). Arca que iría una dentro de otra, con iconografía de San Isidoro. La anterior montada en cuatro leoncitos de plata, el cuerpo es de forma prismática. Estructura en plafones rectangulares separados por columnas. Iconografía, Creación de Adán, creación de Eva, sometimiento de todos los hombres, la tentación de Eva, momento en que pregunta Dios a Adán por el pecado, cuando viste a Adán, expulsión del Paraíso, etc. Tapa de Fernando I, posiblemente coronado y acompañado por 4 personajes. El conjunto se complementa con un tejido y un bordado (de tradición islámica). Hecha en madera revestida en plata, a veces dorada. La figuración y el tipo de relieve medio es muy importante. En las cabezas hay un bulto casi redondo, modelo repetido en las Puertas de San Miguel de Hildesheim, relacionado en cronología y formas con centro Europa. Bordado en naranjas y azules, calidad de los hilos, entorchados en oro y plata, con ciervos, aves, águilas. Tejido interior, grandes roleos de los baldaquíes sasánidas.

- Hay toda un serie de arcas (en el Museo), casi todas de tradición islámica, que pudieron servir de relicarios. Una del Museo Arqueológico Nacional, cajita de factura musulmana, ausencia de elementos cristianos. Número tan elevado es por el cobro de pavias a los musulmanes.

- Arca de la ágatas (Museo Arqueológico Nacional). Con estructura de arcos de herradura, también plata nielada con decoración de sogueado (parecida a la de Oviedo).

- Arqueta de madera y marfil. Maderas usadas, aderee y aloe, muy duras y raras en nuestro país. Ornamentación, taracea y formas zoomórficas y otras.

- Arca cordobesa, la mejor.

- Cáliz de Doña Urraca. “In nomine domini urraca Ferdinandi”, esta inscripción es un dato fundamental, donación podría ser de 1063. Se acompañaba por una patena, no es la actual (se la llevó Alfonso de Aragón en 1111), fue sustituida por otra bastante parecida. Formado por dos copas, se cree que romanas. Material, ágata, factura según modelo romano original, del bajo imperio. Reformado por un nudo en oro y las bridas de la base en plata. Presencia de un borde de oro muy decorado, malo para poder beber, parece ser que llevaban una cánula para sorber el vino sin derramar (se ha conservado algún conjunto con la cánula). Además tiene piedras semipreciosas y una cabecita hecha con pasta vítrea (medieval o tardo romana). Arriba 15 piedras, destacan una amatista, una esmeralda, dos perlas. En el nudo se repiten el número de piedras, destacan dos zafiros. Inscripción en filigrana de oro, también en el pié hay una filigrana con cordoncillo de oro.

- Patena de Doña Urraca. La del Museo no es la original, sino una réplica del S. XII. Factura medieval, plata dorada. Con forma de cuenco que se transformará en plano, como esta. Alusión a la eucaristía, visión del cordero apocalíptico y una inscripción. Doce piedras, número simbólico, dos son cornalinas (casi seguro romanas), resto amatistas, caledonias, etc. Centro en ónix.

- Crucificado de Doña Urraca. No está. De marfil enchapado en plata y con relieves (no es el de Carrizo).

- Ara de San Isidoro. Donación de Sancha (hermana de Alfonso VII), alma de madera y después caliza roja muy buena, enchapada en plata dorada. Planchas decoradas con Agnus Dei, con personajes en lucha del bien y el mal, evangelistas.

- Portapaz. Pieza problemática, se desarrollan desde principios del S. XVI, es una pieza muy compleja en su factura, Románico pleno, de calidad extraordinaria, nos remite a modelos bizantinos, así que puede ser arte 1200. La parte trasera es de plata y lleva una inscripción que se adapta a la forma de la almendra, del S. XI, parece ser. Así que hay una contrariedad. Ojos en azabache.

- Arca de esmaltes de Limoges. De factura no leonesa, importante ejemplo del comercio en este tipo de esmaltes. Junto con el frontal de Silos, es una pieza excepcional.

- Pendón de San Isidoro. Alfonso III. El bordado es lo más importante, tipología de bandera muy habitual y que gradualmente tiene decoración en las dos caras. Figura ecuestre de San Isidoro enarbolando la cruz y la espada, saliendo de una nube el brazo de Santiago que también empuña la espada. Carácter refinado y áulico. Se convierte por sí mismo en un icono y a la vez un objeto sagrado y ritual, que forma parte de los rituales pensados para antes de la campaña.

- Dos gamellones (Museo Arqueológico Nacional). Son del S. XII, en esmalte Limoges, son aguamaniles para celebraciones religiosas y era frecuente su uso profano para verter y recoger agua en abluciones de las manos, ya fuera para religión o para banquetes laicos. Uno lleva una perforación con pieza vertedora. Suelen tener escenas de vida civil y cortesana, cacerías, amor cortés, lucha de hombre y león, coronación de un rey y reina.

- Cristo de Carrizo (S. XI). Carrizo solo es su última procedencia, así que está relacionado con San Isidoro, es una estauroteca (fragmento de la cruz de Cristo), montado sobre una cruz que hoy no tiene, pudo ser patada y de marfil. Perizonium (falda), tiene orificios para incrustaciones, estaría también pintado.

- Cruz procesional. Gracias a Enrique de Arfe (primera mitad del S. XVI). No formaba parte del tesoro, es una cruz con terminaciones triples de extremos circulares, está en la transición de modelos góticos a renacentistas.

- Portapaz (S. XVI). Es una forma arquitectónica en la que perviven elementos todavía góticos, aunque también elementos decorativos renacentistas (sobre todo la Virgen y con niño). Aparece, lo que es habitual, una escena de la Pasión. El beso de la paz se daba a este objeto.

- Cruz relicario. Cruz de Caravaca o patriarcal, modelo bizantino difundido en los S. XII y XIII en la zona del Rin y Mosa. Para guardar fragmentos del Lignum Crucis.

Trabajos en plata

En la primera Edad Media hasta el primer gótico. Bibliografía: “Platería de la Diócesis de Victoria, 1330-1660”, Rosa Martín Vaquero, Diputación de Ávila.

La orfebrería tendrá características muy particulares, es la actividad artística que más se desarrolla en Europa, con técnicas para hacer las piezas de cincelado y fundición, luego llevarán repujado y superposición de placas. Desaparece la filigrana.

Tiene un método propio de estudio que nos informa sobre autor, comitentes, etc. Gracias al marcaje de las piezas, es una garantía de calidad que surge en Inglaterra a fin del S. XII, así determina la calidad de la aleación del metal. En España el marcaje aparece regulado en el S. XIV, pero en el Levante, en la zona castellana no será hasta la segunda mitad del S. XV. Generalmente una triple marca:

  • Orfebre. Iniciales del nombre y apellido.

  • Localidad. Símbolo de la ciudad o escudo.

  • Contraste. Símbolo de la garantía.

Generalmente tiene una marca burilada, situada a los pies de las piezas, disimuladas o en la cara interna, en zonas de poca visibilidad, lugar para extraer una viruta para analizar. Esto permite un trabajo de estudio mucho más fácil.

Cruces, custodias, cálices, tienen un gran desarrollo, sobre todo las cruces y custodias. Importantes las cruces procesionales, con una iconografía muy particular que repite los modelos. En el anverso: crucificado, representaciones del sol y la luna (antropomorfizados), la Verónica, el Padre Eterno. A los pies: el pelícano (tradición bestiaria, es asimilado al figura de Cristo, este tema aparece sobre todo en los relicarios), resurrección de Cristo, figuras de María y San Juan a los pies, referencias a la resurrección de Adán, la calavera y tibias cruzadas, descenso al limbo. Reverso (Virgen), nudo central (Cristo en majestad), en el brazo (el tetramorfos), al pie (apostolado o escenas de la Pasión de Cristo).

Para las custodias el programa iconográfico es muy similar, pero hecho en base a la custodia, temas en alusión a la Pasión de Cristo, sobre todo la última Cena con la eucaristía.

Cálices

Diversos ejemplos, sobre todo portugueses. Evolución de los modelos:

- Cáliz de San Geraldo. Testero de la Catedral de Braga. Es una obra anterior a 1008. Plata dorada y decorada en labor de cincelado. Imágenes de leones y águilas. El modelo va desde la tipología de forma de copas, con una base que cada vez va a menos, poca altura, vaso grande y pie poco desarrollado. Después esta forma cambia a una tipología más característica

- Cáliz de Guimares (1187). Sancho y Polea lo dan en donación. Dividido en tres partes, base, pie y copa. La base y la copa son de diferentes proporciones, un pie más desarrollado. Aparece un nudo - manzana. Plata dorada y repujada. Inscripción da una cronología, 1225. Esta tipología se va desarrollando, la evolución se ve sobre todo en la base y pie.

- Cáliz y patena de Nuria (Ripoll, S. XIII). Cobre dorado. Misma tipología que el anterior pero con una novedad, es más alta y la copa tiene forma de cono invertido. La patena es un modelo de los más característicos, con forma alusiva a la eucaristía, cordero o mano bendiciendo.

La tipología sigue evolucionando hasta que en el S. XIV se configura la tipología de los cálices y se mantiene después en los siglos, pie más ancho que la copa por que además se elevarán muchísimo, la copa se peralta. Además la copa suele quedar limpia de decoración. La altura viene marcada sobre todo por la presencia de un pie desarrollado con un gran nudo central que suele tener esmaltes, piedras preciosas y también junto a la base aparecen bastantes piedras. La base suele servir como elemento de datación, más curvas, etc.

- Cáliz dorado, otro de 1430 (valenciano, muy gótico), otro del gótico final (Burgos, 1480-90, muy desarrollado, con muchísimas piedras incrustadas).

Relicarios

Conjunto notable, debieron ser una de las piezas más importantes en el mundo Medieval, pero suelen desaparecer por su riqueza material. Tiene grandes influencias extranjeras.

- Relicario portugués, Catedral de Arouca (en torno al 1200), hecho por talleres centroeuropeos, entre las regiones del Rin y el Mosa. En plata dorada y burilada. Remate trilobulado que se aproxima al gótico. Imagen de la Anunciación (el ángel está de perfil, movimiento sinuoso), reverso con una crucifixión hecha a buril (con unos cuadraditos que son lóculi relicarios de distintos santos).

- Relicario con forma de cruz patriarcal (Vera Cruz), de Riels del Foj (S. XIII). Muy tosca, con dragones y leones.

- Relicario de tipología extravagante, Catedral de Coimbra (S. XIV). Tiene un coral rojo (en su tiempo fue profiláctico) con formas no geométricas, también plata dorada de esmalte. La estructura de la base son dos leoncillos que sirven de dos patas, nos dan la cronología, después una estructura en silla curul. Arriba un receptáculo con reliquia de la Vera Cruz, el conjunto estaría rematado arriba con unas imágenes del Calvario. Fue una donación regia que fue acompañada por otras piezas.

Otras piezas

- Encolpium, cruz llevada al cuello (entre 5 y 15 cm.), sobre todo autoridades religiosas más importantes. Constituido por dos piezas articuladas y una bisagra, que sirve de pasador para el cordón. Hay un pequeño loculi para una reliquia. Este modelo es sirio-palestino, son traídos por comerciantes, estéticamente no puede ser peninsular. Cronología complicada, entre S. VI y XI, pero su llegada a occidente se produce a fines del S. XII y siglos posteriores. Materiales, bronce de muy mala calidad. Ejemplo de San Pere de Roda, con figura femenina (Virgen) y los 4 evangelistas.

- Ara o altar portátil de San Pere de Roda (S. X o XI). Compleja cronología por que tiene modelos muy arcaicos. Realizada en pizarra y revestida de plata dorada y repujada y oro. Al reverso 4 personajes con nimbo crucífero. Inscripciones que invocan a todo el poderoso, se complementan con ornamentación vegetal y figura del evangelista Juan.

Objetos simbólicos

De personalidades religiosas importantes, se acompañaban de vestiduras.

- Báculo. Símbolo de autoridad episcopal, símbolo de su poder e influencia de Pedro como pastor del rebaño. Tiene gran desarrollo en la Edad Media, desaparecen en el primer Renacimiento. Forma de Tau, 1,5 m. de madera, pintados o con incrustaciones (los primeros) como el de León. Báculos en espiral son góticos, hechos en bronce, plata o plata dorada, revestidos con esmaltes o piedras preciosas. Destaca el báculo de la Catedral de Coimbra (S. XIV, en cobre, con cabujones y esmaltes).

- Anillo. Junto con el resto de joyas, se conservan pocos.

  • Anillo del obispo Jordi (S. XII, Catedral de Tolosa). No mucha calidad, bronce con láminas de oro, piedra fósil. Apareció junto a unos guantes y otros anillos, forman parte del ajuar litúrgico del obispo.

  • 3 anillos de adorno personal (rojo, amarillo, marrón). Panteón Real de San Juan de la Peña (S. XI y XII).

- Dentro de estos tesoros faltan dos piezas fundamentales:

  • Cetro. No se conservan, solo el de Carlomagno, que no es tal, se estudian a través de miniaturas y escultura. De unos 30 cm. De longitud, rematados en bola con flor de lis o una cabeza de animal, sobre todo león.

  • Corona. Tampoco hay, excepto una, la de Sancho IV en la Catedral de Toledo, de chapones rectangulares unidos por chapelas, remata en almenas. Pertenecía a Alfonso X. A partir del Románico, modelo más simple, circular rematada en 4 florones verticales, con cabujones, piedras preciosas, etc. Florones se convertirán en flores de lis (modelo más importante).

Custodias y cruces procesionales

- Custodia de Toledo (1515-24). Enrique de Arfe. Estructura característica, turriforme, con basa ancha, como arquitectura gótica, pero variando los muros. Dentro viril con cuerpo de Cristo, la escultura se concentra en la parte baja, aquí se ve relieves de influencia renacentista, arriba Cristo crucificado. Tenía unas campanillas que iban haciendo ruido.

- Custodia de Cádiz (“El Cogallo”, 1528, Enrique de Arfe). Pequeñita y simple.

- Custodia de Sahagún (Museo de las Benedictinas). Se estiliza mucho más, es una estructura más ligera, es estructura gótica pero ya de influencia renacentista. Viril bajo, se aligera la base. Tiene una bóveda interior (como la de San Marcos).

- Custodia de la Catedral de Barcelona. Fin del S. XIV. Tiene un trono, posterior, para ser expuesta, estructura turriforme, más gótica.

- Cruz procesional de San Isidoro de León, de Enrique de Arfe. Tiene gajos en cada brazo, símbolos del árbol de la vida. Inicio de la base de la cruz con exquisitez del trabajo de orfebrería, castillete de estructura gótica con gabletes, crucificado, medallón en un extremo.

Portapaces

(1499-1516) El de León pervivencia de modelos góticos, pero composición y ángeles renacentistas, con la Virgen, descendimiento. Las formas van evolucionando, posteriores son los de Lisboa y Coimbra.

Artes del fuego: vidriera y esmalte

Esmalte

Su desarrollo mayor de mediados del S. XII a mediados del S. XII, aunque en los S. X y XI en Bizancio ya había un gran desarrollo. La técnica, se trata de metales pulverizados: sílice, plomo, bórax, mezclados con óxidos metálicos. Superan 750º C , se vitrifican y adquieren esa transparencia tan característica. Los óxidos metálicos dan los colores: hierro el rojo, antimonio el amarillo, cobalto azul, cobre verde. También se añade arsénico y zinc, para que resulten opacos. Soporte generalmente el cobre por sus características de durabilidad, salvo excepciones bizantinas, el oro nunca se utiliza.

Técnicas cloisonné, con celdillas que se rellenan, o Champlevé, con un buril excavando la placa a esmaltar. Las partes del cobre que no reciben el tratamiento de esmalte se cincelan, encalan, etc., creando un contraste con las partes de esmalte. El último proceso es el dorado de las partes en las que no hay esmalte, así se aumenta la calidad visual y se evita la oxidación del cobre.

Es una técnica simple, no muy cara y sobre todo muy aparente visualmente. Se trata de un tipo de obras que responden al gusto ostentoso del pleno Románico y además adecuadas a las prescripciones litúrgicas. La prohibición de los cálices de madera o barro, tuvo mucha importancia en España, esto impulsa la producción.

Los centros de producción aparecen ligados a centros monásticos, catedralicios y bajo tutela del patronato regio. Basan su industria en las rutas de peregrinación: Santiago, Saint Sernín de Tolousse, Mont Saint Michelle, etc. Talleres más importantes en los valles del Rin y el Mosa o en torno a Limoges, en España podría ser el taller de Silos, pero hay ausencia documental.

Limoges

Produce lo más elitista, de colores más ricos y brillantes, hay muchas referencias documentales sobre su calidad. Se distinguen tres fases:

  • Obras selectas, para núcleos importantes. Predominan los azules, negros, amarillos, rojos y blancos. Tipología de cajas relicarios, con formas arquitectónicas o tubulares. Decoración vegetal de fondos a buril, escenas relativas a la historia de los mártires o vida de Cristo. Fondos dorados y figuras esmaltadas.

  • Último cuarto del S. XII. Se invierte el proceso, fondos esmaltados con decoración de tipo vegetal y figuras son grabadas y doradas. Se suele añadir una cabeza tridimensional.

  • S. XIII. Proceso de organización del trabajo de tipo preindustrial. Las figuras muchas veces se funden a parte, calidad mucho menor, disminuye la policromía, los detalles y la calidad de los materiales. Difusión alcanza ahora su mayor esplendor, son piezas más baratas. La tipología es muy rica, además de arquetas hay crucificados, píxides (conformas cilíndricas, cúbicas, cónicas y rematados en una cruz), las navetas (para incienso), los báculos (sobre todo episcopales, compuestos de tallo, nudo y rosca, con la parte esmaltada arriba, en el S. XII se complican con figuras en la rosca), también cubiertas de libros litúrgicos, para los gamellones (platos), etc. De todos destaca el objeto relacionado con el taller de Silos.

Silos

Se desarrolló un gran taller de orfebrería en Silos. En el S. XI ya había numerosos esmaltes hoy perdidos, pero conocemos por descripciones de Yepes y Morales. Importancia sobre todo en la segunda mitad del S. XII, gracias a Alfonso VIII y sobre todo a Leonor de Aquitania. Entre 1140-50 llamaron a Silos a un esmaltador de Aquitania para completar un arca de marfil (posiblemente de Cuenca, taller islámico).

  • Tapa con cierres esmaltados (del arca de marfil). Aparece la figura del cordero. La pieza será transformada a un receptáculo para poner reliquias de Santo Domingo, pero es una pieza tosca, local. Una segunda placa, de Santo Domingo, es de factura hispana.

  • Frontal de Santo Domingo (1200, Museo de Burgos). Forraba el sarcófago de Santo Domingo. Tetramorfos esmaltado de gran exquisitez técnica, esmaltes, cincelados, etc. Después aparecen 6 apóstoles a cada lado.

  • Frontal de San Miguel in Excelsis (1185), del taller silense, relieve alto. Dedicado a Santa María Virgen, detalle de un águila, se ven notables gradaciones tonales, lo cual produce irisaciones propias de la vidriera.

  • Arca relicario de San Isidoro de León (corresponde al taller de Limoges, figuras en cobre dorado, cabezas en relieve, fondos son esmaltes), Arca relicario de Museo Lázaro Galdiano (más pequeña, figuras en relieve), Arca relicario de Biseu (S. XIII, Portugal), Cristo crucificado (Instituto Valencia de Don Juan, Madrid, mediados de S. XII, en azul y blanco).

  • Hebilla. Complemento de indumentaria (vestiduras). Es una obra realmente excepcional, lo más frecuente son las fíbulas y los broches, si es real también esmaltes, piedras preciosas, perlas, etc.

  • Tapa de Evangeliario (Portugal, S. XVI). Rico esmalte, rico colorido, lo cual es una manifestación local. Cristo y los 4 evangelistas.

  • Píxide de Cataluña (Solsona). Para contener hostias sagradas. Pieza azul que tiene una bisagra en la zona superior en forma de cruz. Es de carácter secundario, con un esmalte de decoración simple, vegetal o geométrica. Muy tosco.

  • Báculo de Plasencia (con una escena de carácter figurado, la Anunciación).

  • Báculo de la Catedral de Toledo (S. XIII, con arcángeles luchando contra el dragón).

En los S. XV y XVI la superficie esmaltada es menor, sobre todo complementa las piezas de orfebrería de oro y plata. En la Edad Moderna hay un extraordinario desarrollo en distintas piezas, sobre todo realización para retablos y dípticos. Predominan los tonos azules o blancos, sobre todo para la realización de miniaturas. Representaciones figuradas (retratos), en superficies metálicas. Piezas de refinada calidad, muy exquisitas, con mucha frecuencia se colgaban del cuello. Paulatinamente pierde su uso litúrgico, a favor de la plata.

Vidriera

Bibliografía: Castelnuovo, “Retrati medievali: officine téchnique maestri”, Turín, 1994.

Manifestación más rica, fascinante, visible y más admirada de todo el arte medieval. La cantidad, calidad y visibilidad (para todo el mundo) le hacen elemento equiparable a la arquitectura y escultura. Su función y uso es un elemento bastante complejo y discutido, lectura compleja (teatral, parafernalia). Pintura luminosa, con las propiedades de ser cambiante y variable a lo largo del día, absorbe y devuelve la luz, dota al edificio de un aspecto esplendoroso.

Elemento que ayuda a completar todo esto son los textos de Hugo de San Víctor y Santo Tomás de Aquino, hicieron hincapié en la luz como algo hermoso, atributo de Dios, como el brillo luminoso de las piedras preciosas. La luz y el color elevan al hombre a lo inmaterial, transportan la mente del mundo inferior a uno superior, este paso vendría facilitado por estos efectos y el vidrio podía responder a la vez de estas propiedades, fascinación del mundo medieval por esta técnica. Manifestación de gloria o poder, simbología gótica.

La importancia de su fabricación se podría igualar a la del esmalte (gran número de trabajadores), va a tener unas implicaciones no solamente religiosas y teológicas, sino también tecnológicas o económicas. Técnica íntimamente relacionada con el trabajo del esmalte, los efectos de composición de la pintura son muy similares (compartimentación de espacios que se rellenaban de color). También relación íntima con la miniatura. La diferencia radica en su carácter monumental, que hace que sea la única considerada arte menor.

Es deudora de la estructura, aunque siempre aparece como sustituto de los muros de piedra, cierra ventanas, elemento que condiciona la iluminación del edificio, matizando o variando la luz que reciba. Así transforma el espacio en zonas de importancia visual (cabecera).

Técnica

Fragmentos de vidrio coloreado, sobre él pintura monocroma fijada por un proceso de cocción. La estructura de la vidriera es un armazón metálico dividido por grandes barras de hierro formando una especie de armadura que es el auténtico sostén, esta estructura también sirve para fijarlo a la estructura pétrea. Lo difícil es estructurar las escenas para que no se note la armazón metálica, tiene que haber una buena adaptación. El plomo permite trabajar con facilidad y también flexibilidad, el problema es que la vidriera se deforme. Esta técnica es fácil de ver, pero es difícil de observar los procesos técnicos de estos vidrios, los procesos químicos.

El material más destacado es el vidrio, sílice, da mayor durabilidad y resistencia. Para los colores con la oxidación de óxidos metálicos, destacan: cobalto para azul, manganeso para el púrpura, hierro para el rojo, después se superponían más colores con dos capas de vidrio.

El proceso era poner la vidriera sobre madera o pergamino (actualmente papel o cartón), a veces sobre yeso, aquí se realizaba la estructura, los motivos y detalles. Después se fundían lo vidrios en facetas más o menos grandes. Se componían las figuras por las celdillas de plomo y por último los detalles. Para las vidrieras monocromas las mismas características, normalmente la estructura del emplomado, como el cister, es en rombos.

Detalles con tinta monocroma para los sombreados, pliegues, etc., eran en negros y parduzcos, a veces azules y verdes, se denominaban grisallas, se usan hasta tres gamas diferentes de negros, grises, etc. Las grisallas se fijaban en una cocción muy baja, 600º.

Otro color fundamental es el amarillo de plata, compuesto por sales metálicas: nitrato, sulfuro de nitrato de plata, que se pone en la parte exterior de la vidriera, después de la cocción adquiere ese aspecto dorado. Se conoce ya desde Egipto (S. VI), en Europa se conoce a mediados del S. XIII (“Lapidario de Alfonso X”). Su uso se hace sobre todo en el S. XIV, da al espacio interior una luz dorada muy bonita.

La labor más compleja es la creación de la estructura de plomo, dos funciones, estructural y compositiva (estética). Se unían mediante soldadura. Por último la vidriera hay que montarla en la armadura de hierro. La retícula que se forma suele tener 60 u 80 cm. de lado. El trazado de la retícula no influye en el diseño de la vidriera pero sí en la composición de la misma.

Color es utilizado como un elemento que altera y matiza la luz y transforma el espacio interior. Los colores simbólicamente son muy importantes en la época medieval. Además tienen la propiedad de irradiar la luz, descomponerla y crear unos efectos especiales. La composición de las escenas hasta avanzado el S. XII es deudora de las manifestaciones artísticas, sobre todo de la miniatura (en círculos, medallones, etc.) Con un carácter narrativo de las escenas y una lectura de abajo arriba y de izquierda a derecha (es una lectura bastante codificada), es uno de los pocos elementos que no varían ni cambian con el tiempo

Los fondos (en los S. XII y XIII) son geométricos y vegetales, únicamente son lisos o monocromos si son espacios muy pequeños, hay un predominio de rojo, azul, o simplemente transparente (para contrastar la figura). Las escenas o figuras suelen aparecer enmarcadas en arquitecturas (de la miniatura).

Centros

Principales centros, Alemania y Francia. En Francia destacan dos zonas, Poitiers (dominada por la monarquía Plantagenet, esplendor en la segunda mitad del S. XII, con las reinas Plantayené) y París (Centros de Saint Denis y la Catedral de Chartres).

Es fácil distinguir las vidrieras según sus características formales, La zona de Poitiers tiene sobre todo azules y rojos (S. XII), en el S. XIII las tonalidades se hacen más violáceas y oscuras. El S. XII es el desarrollo de escenas más complejas, pero cambios sobre todo en el S. XIV, utilización de elementos geométricos para las vidrieras, se hacen cada vez más finas.

- Vidriera alemana (Wissenburg, 1050). Cara de Cristo amarilla y nimbo azul. Toda la cara no está fragmentada, sino por grisallas, se ha hacho una pintura de la cara.

- Vidriera de Saint Denis. No hay demasiada estructura, las escenas se distribuyen en tondos, después fondos vegetales. Por ejemplo, el Arbol de Jessé (en el eje axial).

- Vidriera de la crucifixión, Catedral de Poitiers, en el testero. Se estructura la trama horizontal que se adecua a la composición (y no al revés, lo cual es curioso). Cristo en mandorla y Cristo crucificado (figura curvada, de influencia bizantina, llegada a través de Italia), con fondo azul. Destaca el rectángulo que enmarca la mandorla, la línea que sigue del Cristo de abajo se desplaza a un lado para no atravesar el centro del Cristo de la mandorla. En la parte inferior dos personajes que llevan el modelo de la vidriera, es una escena de ofrenda, son los Reyes, los donantes. Aparece San Pedro boca abajo.

- Catedral de Chartres, románica, más o menos del S. XII. Arbol de Jessé. Rosetón sur, parecido a León.

- Catedral de Reims (1190). Vidriera del rosetón norte (parte del friso inferior). Es una composición más simplificada, ya no se componen pequeñas escenas, gótico. Cristo crucificado (rosetón, en el S. XII se produce la gran explosión del rosetón, evoluciona el estilo y estética).

- Saint Chapelle, rompe con todo, gran transparencia. S. XIV.

- Rosetón de los músicos, León (S. XIII).

- Santo Tomás de Canterbury (1200). Milagros de Santo Tomás, el cuerpo sale de su propio relicario. Las tramas metálicas son independientes de la composición.

Muebles

Adquirirán mucha importancia en el campo religioso de la edad Media, pero hay pocos ejemplos. Además hay un gusto, una moda, que termina por extinguirlos, aunque también por causa de los materiales, que desaparecen. Quedan pocos ejemplos de la antigüedad (algunos de Egipto) y pocos de la Edad Media.

Mobiliario civil prácticamente inexistente, solo algún asiento, mesa o camastro. Documentalmente se sabe que hubo arcas y otras piezas. A partir del S. XII destaca el trono real, que tendrá un gran desarrollo. Tiene herencia tardorromana, hay tres tipos:

  • Silla curul (kurul), de tijera. No hay muchos ejemplos: Roda de Isábena, Salesburgo y trono del rey Dagaberto. Es un asiento digno.

  • Estructura prismática, cubo muy alto, con un faldistorio y un cojín.

  • Similar a la anterior, pero en piedra, puede que incluso de estructura arquitectónica, como el de Carlomangno en Aquisgrán.

Después tronos y sillas fantásticos que se generalizan en este momento, también atriles, mesas, estanterías, etc. Después hasta el S. XIV no hay desarrollo.

Mobiliario litúrgico

Tronos episcopales (diferentes a los civiles), muebles del interior de las iglesias. Desde sillerías de coro (coro de Santiago de Compostela), este mueble se complementa con atriles (con una cara para el libro) y facistoles (con dos o más caras, se puede girar). Armarios para guardar objetos litúrgicos (el de la Catedral de León, de origen mudéjar).

Avanzado el S. XIV se desarrolla el mobiliario, en los S. XIV y XV bancos con tapa como armario, armarios, estructuras como alacenas, en el S. XVI objetos de escritorio, pocos ejemplos con distintas estructuras. A partir del S. XVI hay más ejemplos, destaca el Museo de Artes Decorativas, reconstruyen ambientes de casas. A partir del S. XVII se generalizan las modas de Francia y el Norte de Europa, hay un desarrollo con respecto a estas modas.

- Silla de San Ramón, Roda de Isábena. Cuatro leoncillos. Se robó y fue recuperada un parte, no se ve la silla tijera, tenemos los pomos, cabezas y garras. Es el único ejemplo de silla curul, sigue modelos nórdicos en la decoración. Exquisitez en la talla, madera de boj, con un corderito en la boca, iconografía parecida a la del trono de Salomón, del Antiguo Testamento.

- Vista de miniatura, se ve silla de tijera, en el Tumbo de Compostela.

- Vista de miniatura con silla cúbica, con escabel.

- Vista de miniatura de la Vida de Santa Bradegunda. Mesa con diferentes utensilios, mueble con camastro bajo.

- Vista de dibujo en blanco y negro en la Biblia de Roda. Mesa para banquete, soportada con caballetes.

- Sillón, mueble irlandés (Museo de Estocolmo), con lacerías.

- Trono pétreo de la Catedral de Gerona (S. XII). Son muy habituales en Italia, sigue los modelos tardorromanos. Cuadrado, respaldo curvo y apoyabrazos rectos.

- Silla gestatoria de Roda de Isábena (S. XII). La central de un coro. Modelos arquitectónicos desarrollados que influyen en su estructura de baldaquino.

- Silla gótica gestatoria (S. XIV o XV). Sillón ceremonial de Perelada, con figuras goticistas.

- Silla jamuga. Con labor de taracea, no varía a partir del S. XVI

- Vista de miniatura de las Cantigas de Alfonso X. Sillas con gran variedad, tronos que son unos modelos reales, otros de pura invención. Apoyabrazos a partir del S. XIII. Aquí se ven sillas altas y sillones de estructuras arquitectónicas. También dibujos de mesas (simplemente tablones) y atriles para escribir.

- Arcón de Carrizo (Museo de Astorga). Madera policromada, puede que para guardar vestiduras.

- Arcón - banco. Muy ornamentado, de madera, se sustituirá después por las cajoneras que se ponían en las sacristías.

- Dos muebles - armario (S. XIV y XV). Tipo mudéjar, formas angulares, con poca ornamentación, solo lacerías.

- Dos muebles ingleses. Son como mesas, formas angulares.

- Mueble español, arcón de tradición mudéjar, es aparador, no tiene cajoneras.

- Arcón de novia de Biseu. Estas piezas son notables, de tamaño medio, con rica decoración. Dama y caballero despidiéndose. Esto no se sabe si es exactamente un arcón de novia, porque solo lo son los de la zona de Aragón y Cataluña.

- Arcón de Barcelona (1500). Tiene dos alas que le salen y que tienen pinturas.

- Arcón catalán. Se le abren muchas puertecitas.

Arcones. Lo más habitual son estructuras prismáticas, en forma de artesa y revestidos de tela, con leoncitos a los pies (usados también en telas, pan, sepulcros, etc.). De este se introducirá en otros de piedra.

Sillerías de coro

El mueble más importante son las sillerías de coro, por necesidad litúrgica, gran desarrollo en España. El coro se traslada de la cabecera al centro de la nave central (ejemplo, la Cartuja de Miraflores, en Burgos). En el caso francés, al contrario que en España, la parte de la silla está hecha en madera y tiene unos arcos que permiten visibilidad, llamado jubé. En España es todo pétreo, de fábrica, suele haber una silla más importante y a veces dos. Normalmente el estilo es gótico flamígero, de rica ornamentación y rica temática profana, en partes menos visibles la misericordia.

Como complemento están lo facistoles (suelen tener dos o cuatro caras, gira sobre el pie central) o atriles (con dos funciones, para escribir los amanuenses simples o para leer de pie).

  • Facistol (cantoral) de la Cartuja de Miraflores. Ornamentación gótico muy tardío.

  • Atril del papa Luna. Para leer de pie, en madera noble, combina estructuras góticas con ornamentación.

Muebles posteriores

Tras el medievo, las sillas, sillones, serán los muebles más habituales.

- Sillón frailero, común. Silla grande normal, con brazos, telas rojas. Se impondrán en nuestro país en época moderna. Asientos tapizados o también con cordobán, remaches con flores, conchas, etc. Pueden llevar curva en los brazos (gran desarrollo).

- Taburete francés del S. XVII. Tela floreada.

- Papelera. Mueble español más representativo, también denominados Contadurías. Con muchos cajoncitos, con una puerta frontal abatible par tapar los cajones y como mesa par escribir. Gran variedad, se desarrollan en el S. XVII pero sobre todo en los S. XVIII y XIX. Relación con oriente y Perú.

  • Papelera negra y dorada, estructura rectangular, esta de influencia italiana.

  • Papelera sobre un taquillón. Dos piezas muy diferentes.

  • Papelera oriental, S. XVII.

- Cofre del S. XVII. Perú, carey (concha de tortuga) negro con remetes de plata.

- Cama de habitación. Desarrollo del mueble en España con influencia de modelos portugueses, recargados, maderas nobles muy oscuras, superficies pintadas como retablos, con dorados, espejos o ángeles pintados a los lados.

- Silla de mano. Francesa, Rococó. Para trayectos cortos por la ciudad.

- Silla normal francesa. Palacio de Aranjuez, aire oriental.

Textiles

Desde la antigüedad ha acompañado en muchas facetas al hombre, como vestido y acondicionamiento de interiores. En el caso de la Edad Moderna el tejido tuvo una gran consideración social, más que artística. Materialidad de los tejidos ha hecho que no queden casi ejemplos, solo llegan de forma fragmentada, en un número importante han llegado por vía cristiana y por el uso litúrgico que tuvieron, o formando parte de ajuares funerarios. Por ello los que conocemos son ricos, de exquisita decoración y materiales nobles. Además hay representaciones de tejidos en pintura y escultura, nos dan información y son bastante fieles a la realidad.

Para España cobran importancia en relación con los tejidos musulmanes. Conocemos la existencias de muchos talleres en el sur de Andalucía, Murcia, etc. Parte de este conjunto están importados de oriente (Bagdad, Damasco, etc.), sin embargo todas las modas son asumidas por los talleres musulmanes y difundidas en los Reinos Cristianos.

Textiles y bordados suelen utilizar la seda teñida en diferentes colores de grandes gamas cromáticas y de gran calidad. Además de este material, se utilizaban hilos de oro y plata entorchados. Después tejidos para prendas de ajuar litúrgico, del obispo son notables, mitra, estolas, capas, etc. En la indumentaria civil, combinación de ricos tejidos y de pieles, que combinaban superficies de diferentes colores, zapatos revestidos de ricos tejidos, piedras preciosas, perlas, etc.

Otra utilización de los textiles era en espacios interiores, embelleciendo las estancias, comodidad y calidez (alfombras) o también como elementos que organizan el espacio interior (cortinas del iconostasio, tapices de la Catedral de Palencia de la medida justa de los intercolumnios, etc.). También utilización civil, palacios y castillos (tapicería de Bayeux).

Tapices se utilizan desde época moderna, desde fines del S. XV hasta avanzados los S. XVIII y XIX. Producción en Europa sobre todo en Flandes, Bruselas, en torno a París, etc., se importarán por toda Europa. En España hay unas grandes colecciones, Catedral de Palencia, Catedral de Zamora (de temas mitológicos), Museo de las Descalzas Reales (Madrid), Museo Nacional de Artes Decorativas, etc., por último la Real Fábrica de Tapices, que intenta seguir modelos flamencos, con un procedimiento muy particular, con piezas de desigual calidad.

Alfombras, se siguen trabajando en la Edad Moderna con las mismas técnicas del mundo islámico, tanto en el tipo de nudos como en los motivos, tipo de alfombra oriental, copiando los mismos modelos.

Obras

- Tapiz de la Creación (Catedral de Gerona, S. XI y XII). Es más un tejido que un tapiz, denota la existencia generalizada de estas técnicas. Excepcional técnica, variedad de motivos, exquisitez de elementos, etc. Complejidad iconográfica, geometrías y representaciones humanas.

- Textil del mundo islámico (bordado del interior del Arca de San Isidoro). Contrasta con la mala calidad del resto, aunque este es bastante bueno, de lo mejor de lo islámico. Son bordados en pequeñas cuadriculas unidas por pequeñas costuras, decoración zoomórfica. Hay una diferencia de calidad entre el hilo entorchado de oro y plata y el bordado de seda.

- Tejido de tradición islámica pero utilizado con un fin cristiano. Fragmento de un estandarte (Huesca, S. XI). Decoración en bandas con motivos geométricos, también escritura (nesjí), gran calidad de los colores (amarillos, rojos, azules).

- Pendón de las Navas de Tolosa (Huelgas Reales, Burgos, S. XII-XIII). Textil de factura islámica, con una composición que recuerda las páginas miniadas de manuscritos islámicos, elementos fitomórficos, zoomórficos y letras.

- Tejidos hispano musulmanes (Cluny). Tradición persa y sasánida, composición con figuras geométricas simétricas continuas, creándose series compositivas, tanto por la figura misma (por ejemplo un león) como por el espacio dejado por las mismas.

- Tela de Brujas (Museo de Vic, S. XII-XIII), tal vez islámico. Pavos reales muy estilizados y esquematizados, afrontados, rojos con colas amarillas, la impronta musulmana es más fuerte de lo que se cree.

- Cortina (Sintra, S. XV). Varios m. de longitud. Seda de textura aterciopelada, dibujo de almenas y merlones de clara influencia islámica, y arcos de herradura.

- Tejido de época nazarí (Museo de las Artes Decorativas, S. XV). Son más habituales. Composiciones geométricas se repiten, rojos, verdes y amarillos.

- Cortina (Museo de Tarrasa, fin del S. XV principios del XVI). El periodo de los Reyes Católicos es de mayor riqueza. Factura de tradición islámica, bandas de estructura geométrica en rojo y amarillo.

- Tapices de la Catedral de Palencia. Origen centro europeo o flamenco. Escena que parece pintada, flamencos tanto por estética como por color. Son escenas en jardines, muy abigarradas, buen volumen, perspectiva (“Consecuencias del pecado original”). Tradición flamenca, sobre todo en la gama cromática, azules, verdes, rojos.

- Tapiz del Nacimiento (Palacio Real, Madrid).

- Tapicería de Bayeux ( se conserva en Francia, S. XI). Narración épica, guerra de los reyes francos. Conocen el modo de vida de la época, magnífico despliegue de armas, habitaciones, salas, combates, etc.

- Angers. Destinado a un espacio concreto, ventanas, cubrían todo el muro. El tamaño de las telas no es muy grande. Imágenes que recrean escenas del Apocalipsis.

  • Combate de la mujer con el dragón.

  • Dedicación del templo. Planta hexagonal, Italia. Mantenimiento de la perspectiva, transmisión de modelos iconográficos.

  • Séptima trompeta, anuncio de la victoria. Mujer, niño con nimbo crucífero, creciente lunar.

  • Mujer vestida de sol, lucha del dragón.

  • Mujer en el cosmos. Fondos de las composiciones, exquisitos.

  • Mujer perseguida por el dragón, sobre el agua.

  • Profetas. Perfectos ángulos, luces y sombras, volumen en cuerpos y pliegues.

Tejidos como vestiduras

- Obispo Jimene de Roda, se conserva perfectamente toda la indumentaria litúrgica, proceso de consolidación de los tejidos, en lino con los bordes orlados con ese tipo de bordados (mitra, guantes, ropa interior). Mitra y estola (San Ramón de Isábena, fines del S. XV inicios del S- XVI). Superficie lisa, lino crudo, decoración tipo tejidos islámicos.

- Detalle de capa pluvial de la Catedral de Toledo. Iconografía de armas (castillos y leones, también águilas).

- Mitra de la Catedral de Toledo, tardo gótica. Tejido con apliques, recortado y cosido. Arbol de Jessé y virgen con el niño.

- Capa de Valladolid. Tejido de factura islámica, con caracteres árabes y escudos, sobre rojo.




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Idioma: castellano
País: España

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