Arte
Arte Románico
ORIGEN DEL ARTE ROMÁNICO
El término “románico” que designa este estilo de arte desarrollado en la mayor parte de la Europa cristiana entre los siglos X al XIII, le fue dado por el arqueólogo Charles de Gerville, en 1820.
Europa estaba sumergida en una de las épocas más oscuras de su historia desde la caída del Imperio Romano en el siglo X. El sistema social, político, el arte, la cultura y la ciencia pierden la relevancia de siglos anteriores. Además hay que añadir los constantes desplazamientos masivos de poblaciones, las grandes invasiones y guerras contra los normandos, húngaros y árabes, que hunden por completo al continente. Además, el miedo por el fin del milenio se adueñaba del hombre medieval, que ya había soportado plagas, hambrunas y guerras sumido en la más absoluta pobreza.
Cuando acaba la tortura por el cambio de milenio, parece comenzar a revivir un optimismo por la vida, que parece ir mejorando. Las nuevas técnicas agrícolas y las innovaciones en la fuerza hidráulica influyen en la nueva forma de pensar y en la demografía del continente.
Los grandes desplazamientos de invasores parecen ir frenándose al convertir al cristianismo a húngaros y normandos, y cesar la amenaza musulmana en España. Ante esta situación, la idea de unificación espiritual de Europa bajo la bandera de fé y de un imperio cristiano a pesar de la distancia geográfica y política de los territorios hace resurgir completamente el que no es ya un continente desolado.
Los monasterios comienzan a ser muy extendidos en casi todos los lugares y ya no tienen esa localización tan definida de la Alta Edad Media. Jerusalén, Roma y sobre todo Compostela se convierten en centros de peregrinaje que fomentan junto con el movimiento guerrero-religioso de las Cruzadas un intercambio de conocimientos, culturas y formas de vida entre los europeos y entre estos y la sociedad islámica.
Fue este fenómeno de resurgimiento social, espiritual, económico y demográfico, el que hace vivir a Europa un periodo de “Renacimiento Románico”, una auténtica fiebre por las construcciones, que se caracterizan por pretender parecerse a la cultura romana precedente.
Comenzaron a construirse grandes catedrales en las ciudades más influyentes y en los más importantes centros de peregrinajes (la catedral de Santiago el Apóstol, en Compostela es un ejemplo de ello). Más tarde el estilo se extiende por toda Europa y en la Baja Edad Media todo pueblo o aldea tenía su templo románico. Este arte es el primero que se desarrolla íntegramente en Europa y también el primer arte cristiano, que alberga formas arquitectónicas, esculturales y pictóricas con rasgos de trascendencia espiritual y que utiliza el lenguaje de símbolos para expresar las ideas y sentimientos.
EXPRESIÓN EN EL ARTE ROMÁNICO.
La expresión de las características del arte románico se realiza mediante simbología, que en muchos casos tiene una cierta ironía y en otros sólo pretende avivar la mente humana y hacerla pensar sobre el significado de estas manifestaciones artísticas. A diferencia de otros estilos, el románico no busca la copia de la naturaleza ni la expresión de lo real, se infiltra para demostrar la belleza de una forma abstracta. Es por ello una arquitectura de figuras sencillas que utiliza como elementos artísticos los cuadrados, los círculos, los cubos y los cilindros, que se sitúan dando un ritmo perfecto a la obra. Dicha perfección y armonía de los elementos no es un hecho aislado en la intención del autor sino que está calculado con todo lujo de detalles.
La escultura románica de animales, personas, etc, adopta las formas y proporciones necesarias para ajustarse a un orden geométrico racional. Siguiendo esta característica, podemos encontrar en las portadas, cabeceras y ventanas personajes esculpidos en posturas imposibles y con perspectivas absurdas.
Al igual que en la época romana, el carácter simbólico de los elementos arquitectónicos y esculturales juegan un papel muy importante. Cada símbolo tiene su significado. De esta forma, la orientación de la planta de la mayoría de las iglesias es de este a oeste, justo por donde aparece y desaparece el Sol cada día. El altar por lo tanto tiene orientación este y era la primera zona de la iglesia iluminada por el Sol. Se observa aquí la ideología de ser Cristo la luz del mundo que todo lo puede iluminar. Las bóvedas de medio punto representan las bóvedas celestiales donde Cristo espera a sus fieles tras su muerte. Son las figuras de leones u otros animales de fuerzas poderosas las que se esculpían en los tímpanos y capiteles de las entradas de las iglesias, haciendo ver el carácter divino e impenetrable de éstas.
Cualquier expresión románica es por tanto una gran fuente de simbología. Además de representar físicamente una concentración de los volúmenes, perfectamente equilibrados, creados con la intención de despertar la imaginación, enseñar y conmover.
EL ARTE ROMÁNICO EN EUROPA
Fue la forma representativa del cristianismo en toda Europa, y su estilo invitaba a la reflexión y el amor hacia Dios. El país relacionado con el románico por autonomasia es Francia, aunque también tuvieron su participación Inglaterra, Escocia, Borgoña y la mitad norte de España. Italia, centro de la vida papal y por lo tanto opuesta a la unificación religiosa de todo el continente, recibió de forma más indirecta este estilo artístico, aunque fue el país con el románico más puro debido a su pasado como centro del Imperio Romano. Todo el conjunto de estos edificios, incluidos los que fueron derruidos en épocas anteriores, constituyen una gran fuente de investigación arquitectónica sin precedentes.
* ARQUITECTURA
Las iglesias eran en la Alta Edad Media el punto de encuentro de los fieles con Dios, y por tanto debía representarlo a Él. Pero el arte románico va a dar un cambio radical a estas edificaciones. Se deja un lado la sencillez que predominaba hasta entonces y se emplea de nuevo la majestuosidad de las construcciones romanas. Las naves de estos lugares estaban cubiertas de techos abovedados, en vez de madera y sus exteriores estaban decorados con estatuas y ornamentación arquitectónica.
Francia suboccidental
Vista aérea de St. Sernin, enToulouse (Francia)
La iglesia más representativa de la parte sur de Francia es sin duda la Iglesia de St. Senin en Toulouse. Es una edificación mucho más compleja que la de construcciones anteriores. Construida con planta de cruz latina, con el tronco más largo que los tros dos segmentos que se abren a ambos lados. Esta característica proporcionaba una nave central mucho más espaciosa gracias a esos brazos transversales denominados cruceros. Era allí donde se situaban los peregrinos que había recorrido un largo camino para asistir a los ritos religiosos, que se realizaban en el compartimento más pequeño del edificio: el ábside del extremo oriental. La nave central estaba flanqueada por dos naves laterales a sus costados, que interiormente se prolongaban a través de los brazos del crucero formando un deambulatorio (sitio para pasear). El deambulatorio albergaba diversas capillas, la mayor de ellas estaba dedicada por lo general a la Virgen María, por lo que recibía el nombre de Capilla de la Señora.
Planta de la Iglesia de St. Sernin, en Toulouse (Francia)
El conjunto formado por el ábside, las capillas y la zona del deambulatorio se conocía como ábside de peregrinaje. Las naves laterales estaban cubierta por bóvedas de arista. En el exterior, la elevación de los tejados hace destacar la nave central y el crucero. Esto es así por una decisión del arquitecto que de esta forma reducía el riesgo de incendio en el núcleo central de la iglesia. Pero el motivo más importante para esta elevación de los tejados era el de hacerle una casa al señor con toda la majestuosidad posible. Esta altura de la bóveda obligaba a construir galerías por encima de las naves laterales, así obtenemos una visión de semipenumbra causada por la gran distancia entre los ventanales y la nave.
Francia occidental.
Fachada de Notre-Dame la Grande de Poitieres (Francia)
La iglesia de Notre-Dame la Grande de Poitiers es muy distinta a la de St. Sernin. La fachada románica es baja y ancha, con arcadas en las que se alojan estatuas sentadas o de pie. Debajo se sitúa la entrada principal, enmarcada en tres arcos sostenidos por columnas. Un friso ancho de relieves recorre toda la fachada principal de lado a lado del arco central y acaban en las dos torres laterales. Los chapiteles de estas torres igualan la altura de la parte más ancha de la fachada. Sus arcos, columnas y capiteles están decorados con un clásico follaje que recuerda a los sarcófagos romanos
Normandía e Inglaterra
Fachada principal de St. Etienne en Caen (ciudad francesa del departamento de Normandía)
Siguiendo el recorrido de la expansión del arte románico, hacia el norte, vemos como la fachada principal evoluciona de distinta forma. Podemos observar por ejemplo la iglesia de St. Etienne de Caen. En esta obra arquitectónica se reduce la decoración (hasta el punto que a simple vista parece inexistente) y se divide toda entera por cuatro contrafuertes que hacen de la fachada cuatro partes. Las torres laterales son completamente verticales que son de una considerable altura sin tener en cuenta sus chapiteles. El conjunto de esta iglesia, resulta muy frío y sosegado, y está creado para disfrutar más por la mente que por los sentidos físicos.
Mucho más al norte, en el reino de Inglaterra, tenemos otra buena muestra de la evolución que sufrieron las edificaciones románicas cuanto más se extendían por el norte.
Nave central de la catedral de Durham (Inglaterra)
La catedral de Durham es una de las iglesias más espaciosas de la Europa Medieval. Su nave central es ancha, con el doble de longitud en sus tramos que los de las naves laterales y se apoyan en los pilares impares de cada arcada de la nave. Los arcos del crucero son de medio punto, mientras que los del extremo occidental son ligeramente apuntados. Esto nos demuestra la continua búsqueda del perfeccionismo artístico.
*ESCULTURA
En esta época resurge la escultura monumental tallada en piedra, que hasta ese momento sólo se mantuvo como forma de decoración superficial u ornamento arquitectónico de talla reducida. En la Alta Edad Media la escultura en miniatura fue la tónica dominante, con pequeños relieves y figurillas realizados en metal o marfil; la escultura de gran escala se limitaba casi exclusivamente a la madera.
Al igual que en la arquitectura cada zona geográfica tenía su propio estilo escultórico, con características muy marcadas en cada una de ellas.
Francia suboccidental
Cuándo y dónde comenzó este resurgimiento de la escultura en piedra no es sabido con certeza. Pero los lugares en los que parece tener su inicio son la Francia suboccidental y España septentrional, más concretamente por la ruta de peregrinaje a Santiago de Compostela. La escultura que se emplea en el exterior de las iglesias estaba diseñada con el propósito de atraer a los fieles cristianos.
El desarrollo de la escultura en piedra, entre la segunda mitad del siglo XI y la primera década del siglo XII, refleja en fervor religioso de la población en épocas anteriores a la primera Cruzada. A pesar de este renacer en la escultura, nunca fue bien acogida por la comunidad eclesiástica, que calificaba estos adornos como “una lectura en el mármol en vez de en los libros”
El Apóstol. Detalle de la decoración exterior de St. Pierre de Moissac, en Toulouse (Francia)
El Apóstol es un detalle de la decoración exterior de la iglesia de St. Pierre de Moissac, de Toulouse, en Francia. Tiene un pronunciado aire clásico. El diseño es una solemne frontalidad que procede de una fuente bizantina. Al verse aumentada la estatua, el artista debe realizar mucho más las formas; de este modo vemos muy marcado el cabello, el gorro y el cuerpo, severo y ceñido del “Apóstol”. Estas características le hacen poseer toda la dignidad y sencillez de las esculturas de la Grecia arcaica.
Si nos fijamos en la puerta de la abadía de St. Pierre de Moissac, observaremos una gran riqueza exuberante de formas escultóricas. El dintel está decorado con figuras humanas y zoomórficas que han sido talladas con gran flexibilidad, entrelazándose cuerpo de humanos y de leones. La figura del profeta está tomada claramente de las antiguas esculturas en miniatura. La explicación de la presencia de los leones no se queda en la simple idea de un elemento ornamental, llega a la consideración de ser una característica expresiva de las fuerzas oscuras que han sido condenadas a una situación eterna a pesar de sus actitudes de protesta.
Borgoña
En las iglesias románicas, el tímpano (espacio triangular que queda entre las dos cornisas inclinadas de un frontón y la horizontal de su base) está adornado generalmente por una composición que tiene como centro a Cristo en un trono y a menudo también representa de forma drástica la imagen más sobrecogedora del arte cristiano: “El Juicio Final”. Es en la catedral de Autun donde podemos observar la representación de este hecho de forma muy expresiva, mostrándose claramente el acto de pesar las almas, tallado con un gran detallismo. Debajo de esta imagen, aparecen los muertos saliendo de las tumbas, asustados y temblando por haber visto las serpientes y manos gigantescas que los arrastraban. Cada uno de los platillos de la balanza está sujetado por demonios y ángeles que tiran para un lado u otro. La interpretación del mármol podía dar al visitante el miedo necesario para entrar a la Iglesia para salvar su alma de aquello macabros demonios.
El valle del Mosa
Si nos trasladamos al valle del Mosa, un río que nace en el nordeste de Francia y fluye hacia Bélgica y Holanda, podremos descubrir que allí el conocimiento de las fuentes clásicas se realizaba desde mucho antes de la aparición del románico y que continuó después durante este periodo. La escultura de esta zona está trabajada sobre el metal. Así lo muestra esta extraordinaria fuente bautismal tallada en bronce. Está fechada en Lieja entre 1107 a 1118 y conocemos a su autor: Renier de Huy. El simbolismo vuelve a jugar aquí un papel muy importante, ya que la base de esta pila son doce bueyes que simbolizan a los doce apóstoles. En general, toda la composición reza un equilibrio del diseño, que aún siendo datada de época medieval muestra un gran carácter clásico. Además, algunos detalles griegos como las ropas de sus figuras, pueden resultar engañosos a la hora de señalar la época de esta escultura.
Pila bautismal. Reiner de Huy. 1107-1118. Bronce. Altura, 65 cm. St. Barthaélemy, Lieja.
Las esculturas en bronce fueron muy escasas y por eso la mayoría de ellas no ha llegado hasta nuestros días. Sí nos ha quedado gran número de aguamaniles de este metal, decorados con leones, dragones o bestias, que los curas utilizaban para lavar sus manos en la celebración de la misa (representando así los trabajos de los monstruos a Dios). Estas figuras derivaban del arte persa transmitidas a Occidente a través del comercio con el mundo islámico.
* PINTURA
Esta expresión artística no se desarrolla de la misma forma que la arquitectura ni la escultura del románico, y apenas puede hacerse una distinción entre la pintura de la Edad Media y la pintura románica. Pero no por este hecho la pintura deja de ser importante en este estilo artístico.
De igual forma que la arquitectura y la escultura albergó gran número de variaciones locales, aunque las producciones más bellas nos llegan desde los monasterios de Francia, Bélgica y el sur de Inglaterra. Porque no debemos olvidar que la pintura era la base fundamental de la iluminación de manuscritos. Las obras de estas zonas son muy parecidas entre sí.
En la representación de San Juan Bautista en el Evangelio del Abad Wedricus existe una tendencia románica a realizar el dibujo con formas lineales, aunque suavizadas por la influencia bizantina, pero sin dejar el ritmo de las formas. El personaje principal se centra en un marco, del que parece no tener salida. Esta expresión del dibujo lineal y los sencillos contornos que lo definen, se adaptan con gran facilidad a las diferentes escalas de las pinturas románicas, que podían ser representadas en murales, tapices, vidrieras de colores o relieves escultóricos.
El “Tapiz de Bayeux” es un friso bordado en paño, de unos 70 cm. de longitud, que narra la invasión de Inglaterra por Guillermo el Conquistador. En este friso, no se centra la imagen principal dentro de un marco si no que se divide en tres partes horizontales. La parte superior está adornada con pájaros y otros animales, pero la franja inferior está decoradas con imágenes de soldados y caballos, lo que la hace estar más integrada en la composición central del tapiz.
Aunque improvisto de todos los refinamiento de la pintura clásica, el tapiz nos recrea una visión sorprendentemente intensa y detallada del arte militar en el siglo XI. La superposición de las figuras hace de cada combatiente un héroe individual que de una forma u otra ayuda incluso cuando ha sido derrotado.
“La Construcción de la Torre de Babel”, representada en la nave central de la iglesia de St. Servin-sur-Gartempe, trata una composición realmente dramática en la que el propio Dios participa directamente en la narración.
Fue a mediados del siglo XII cuando la pintura románica comenzó a sufrir cambios tanto en Francia como en Inglaterra. “El paso del mar Rojo”es una plancha esmaltada realizada por Nicolás de Verdún y que compone el retablo de la abadía de Klosterneuburg (Austria), se aleja de las formas lineales y recobra de súbito una forma de líneas tridimensionales. Los pliegues de la ropa tienen el volumen del cuerpo que las lleva puesta. Es aquí dónde podemos observar ese predominio clásico que hasta entonces estuvo perdido en la pintura románica.
A partir de este momento la pintura románica deja de ser considerada como tal y es simplemente un paso transitorio entre el románico y el gótico.
EL ARTE ROMÁNICO EN ESPAÑA.
Al igual que en el resto de Europa, el arte románico se desarrolló de muy diferentes formas en cada una de las regiones españolas. A estas variaciones las llamamos “variaciones regionales”.
Fueron debidas a la diversidad de culturas que existieron hasta el siglo XV en España, ya que le sur estaba dominado por los musulmanes y por los cristianos que reconquistaron las tierras del norte. Es por tanto por esta zona dónde se desarrolla un arte románico cuyo legado ha perdurado hasta nuestros días.
Estas circunstancias políticas y geográficas, crearon un románico condicionado de forma especial a la de nuestros vecinos europeos. Se desarrolla sólo en la mitad norte del país y desde su nacimiento en el siglo X hasta su desaparición en el siglo XIII recorre todos los ciclos vitales de todo estilo artístico: fase arcaica (primer románico), fase clásica (románico pleno) y por último la fase decadente o barroquizante (tardorománico).
La “primera etapa” se desarrolla en las décadas finales del siglo X y en la mayor parte del XI. Se extiende por todo el noreste de España. Es así como comienzan a construirse en el norte de Cataluña un elevado número de templos en Lérida, Gerona y Barcelona. Fue este primer impulso el que llevó al reino de Aragón a comenzar la construcción de estas edificaciones que se conservan sobre todo en Huesca. En estas zonas se usaba la piedra para las obras escultóricas, las cabeceras adornadas con arquillos y bandas dispuestas rítmicamente, los templos están cubiertos por bóvedas de cañón, las naves son más amplias y elevadas, los pilares son una forma de sustentación, en vez de la columna y la escultura es casi inexistente.
Monasterio catalán. Muestra del arte románico en Cataluña.
La segunda fase se desarrolla entre la segunda mitad del siglo XI y la primera del siglo XII. Constituye la época dorada del románico español y se caracteriza por difundir en nuestro territorio el arte procedente de Francia que entró por la ruta de peregrinación del Camino de Santiago. Es en este periodo cuando se edifican los principales monasterios, las grandes catedrales románicas de las rutas de peregrinación y otras importantes iglesias en las ciudades de mayor influencia y poder económico. Se caracteriza por poseer una estructura de líneas y volúmenes armónicos, una escultura muy rica en fachadas, puertas, ventanas, etc. En la pintura se consigue dar expresividad a la escultura tradicionalmente tallada en piedra y tendrá una gran importancia la difusión en las obras artísticas el mensaje catequista y la justa simbología.
Aunque en algunas zonas estas características se dieron en las fechas señaladas, no fue hasta la séptima década del siglo XI, cuando el románico “pleno” se asentó en España. Es bajo los reinados de Sancho Ramírez de Aragón y Alfonso VI en Castilla y León, incluyendo también las actuales provincias de Asturias y Cantabria, cuando este estilo comienza a desplazar al arte tradicional dado hasta entonces en la zona noroeste de España. El asentamiento de este nuevo estilo dentro del románico se ve favorecida por la intensificación de las peregrinaciones de aquellas décadas, la reforma litúrgica y, por tanto, la gran cantidad de ideas provenientes de Francia.
Por esta última razón se considera este arte como extranjero, y conllevará a fuertes resistencias contra su expansión debido al fuerte arraigo de la cultura hispano-visigoda mantenida por el reino astur-leonés y por la población mozárabe.
La consolidación del estilo puro se muestra por primera vez en las iglesias de las estaciones del Camino de Santiago. Comenzando en Aragón y Navarra, cuya catedral de Jaca y las iglesias de Loarre y San Juan de la Peña en Huesca o el Monasterio de Leire en Navarra son buen ejemplo de ello. Se sigue desarrollando el estilo hasta llegar al reino de Castilla, a través de La Rioja, donde se construyó la soberbia catedral de Santo Domingo de la Calzada, simbolizando una puerta a la vida y la sabiduría; la iglesia monástica de San Martín de Frómista en Palencia y la basílica de San Isidoro de León. Es en esta época cuando se coloca al final del camino de Santiago las primeras piedras de la catedral de Santiago, símbolo universal del arte románico en España.
Monasterio de Leire, en Navarra.
Catedral de Jaca, en Huesca,
Los monasterios más importantes de la España románica son sin duda
los de Burgos. Se dice que desde aquí se difunde el nuevo concepto de arte que se desarrolla en España. Buena prueba de ello la encontramos en el monasterio de Santo Domingo de Silos, cuyo claustro bajo va a suponer la revolución de un concepto estético y simbólico que se distribuye por grandes territorios de Castilla y también fuera de ellos. Tanto es así, que muchos autores clasifican en arte románico en España con un antes y un después de la construcción de Silos. Y es que a pesar de la lejanía con el camino de Santiago, muchas ciudades fronterizas con éste, repobladas por Alfonso VI y Don Raimundo de Borgoña como Ávila, Segovia y Sepúlveda, reciben todo el influjo de este arte y se construyen importantes iglesias. Posteriormente, ciudades como Guadalajara, Atienza o Sigüenza también recibirán (aunque de forma tardía) la influencia de este arte.
Monasterio de Santo Domingo de Silos en Burgos
Poco a poco pasa el tiempo, y las soluciones arquitectónicas van consolidándose y mejorando. Así aparecen volúmenes nuevos y la escultura comienza a tomar forma barroca. Con el fin del siglo XII se va también la mentalidad medieval, que trae consigo un siglo XIII en el que el hombre comienza a sentir un interés por la naturaleza y por sus propios estímulos físicos. Las figuras intentan parecerse mucho más a la realidad, y el simbolismo se ve rechazado a otro plano. Se comienza a desarrollar el subestilo del románico denominado tardorrománico.
Puede considerarse ya como un primer gótico, que en España, debido a las circunstancias políticas no acaba de popularizarse. Aunque algunas zonas geográficas fueron reconquistadas durante los siglo XI y XII, el nuevo arte cristiano no llegó a ellas hasta varias décadas después. Los repobladores pretendían conseguir una seguridad económica y de poder, y cuando así lo hicieron comenzaron a construir en sus aldeas parroquias que reunían todas las características de arte de moda en la época. Es por este motivo que se conservan en España gran cantidad de pequeñas iglesias románicas que constituyen un gran patrimonio arqueológico de una gran etapas de cambios para España.
Muestra de arte románico en Álva.
EL
ARTE
ROMÁNICO
1º BCHILLERATO CCSS Y HH
Curso 2002/03
I.E.S. Híspalis, Sevilla.
28 de Octubre de 2002
INTRODUCCIÓN
Surge en el siglo X, revolucionando toda la estética medieval. Porque el arte románico toma como base fundamental Roma y cualquier manifestación artística la romaniza, es decir, la hace romana. Pero este estilo de arte no es comparable con el renacimiento, ya que éste hace una regresión al mundo clásico de Grecia y Roma y toma como modelos las primeras construcciones renacentistas de Italia. Sin embargo, el románico pretende una vuelta al Imperio de Roma que había desaparecido pocos siglos antes y que era símbolo de la total unificación de Europa que se pretendía encontrar en ese momento tras las graves crisis que había sufrido el continente.
Aunque el románico tiene unos propósitos fijos, no los consigue por completo. Cuándo el proceso de construcción de iglesias se realiza intentando de imitar las características del arte romano, no se deja de dar un toque propio a la creación, porque la imitación nunca será perfecta. Por este motivo no existe un concepto fijo del románico. Hay multitud de características distintas y que varían sobre todo dependiendo de la zona geográfica.
De igual forma este estilo no se desarrolló al mismo tiempo en toda Europa, debido a circunstancias políticas y culturales, algunas zonas (España), no recibió las influencias hasta el siglo XII. Antes el arte románico había estado muy presente en el camino de Santiago y de estas influencias se fue enriqueciendo toda España.
Las manifestaciones de este periodo artístico están presentes en casi toda Europa, predominando en Francia. Aunque el románico nos ha dejado grandes monumentos con rasgos muy definidos en la mayoría de países de nuestro continente.
Muestra del arte románico en Soria.
Muestra de arte románico en León.
Muestra de arte románico en Guadalajara.
Catedral de Santo Domingo de la Calzada, en La Rioja.
Iglesia de San Martín de Frómista, en Palencia.
BIBLIOGRAFÍA
H.W. Janson y A.F. Janson, Historia del arte para jóvenes.
Ed. Akal. Madrid, 1988
“El arte románico” Págs. 121 - 137
Libro que recoge las características más importantes de todos los estilos artísticos de la historia. Diferencia entre arquitectura, escultura y pintura.
http://usuarios.lycos.es/románico/origen.htm
http://usuarios.lycos.es/románico/historia.htm
Enciclopedia Multimedia Universal Microsoft Encarta 2001
Microsoft Company 2000
Ayuda adiovisual:
“Mil años de románico”. Dirige: Peridis. Realizan: Elías Andrés, Jaime Villate y Carlos Garzón. Emite: TVE2
Capítulos 4 y 6
Serie audiovisual en la que se realiza un recorrido por el arte románico español.
ÍNDICE
Introducción................................................................................. 2
Origen del arte románico.............................................................. 3
Expresión en el arte románico...................................................... 4
El arte románico en Europa.......................................................... 5
*Arquitectura................................................................................ 6
* Escultura.................................................................................... 7
* Pintura........................................................................................15
El arte románico en España.......................................................... 16
Fotos finales.................................................................................. 22
Bibliografía................................................................................... 24
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Enviado por: | Marisma |
Idioma: | castellano |
País: | España |