En el bajo valle del Tigris y Eufrates, se desarrolló una civilización urbana, ciudades-templo, los sumerios y acadios. Mientras que en la zona alta, y menos accesible se encuentra una civilización guerrera, con una historia terrible, los persas. Este contraste se ve reflejado en el arte de cada una de las diferentes civilizaciones.
La civilización sumeria.
Es una civilización rica, a la que debemos el carro, el arado, una agricultura innovadora, ágiles fórmulas comerciales en la que los granos se usan como valor de cambio y una sociedad compleja y activa. A diferencia que en Egipto, el río se considera como una entidad amenazadora, por las numerosas inundaciones que éste provocó.
EL ARCO Y LA BÓVEDA.
Fue uno de los descubrimientos más notables en la arquitectura, el arco. Lo desarrollaron por la simple razón de que ellos carecían de piedra como en Egipto, y no tenían ese elemento vegetal sobre el que sacar la columna. Su único material era el barro, con el que hacían pequeños sillares, pero que por su volumen no podían desarrollar el arquitrabe.
Templos y palacios.
En realidad el Templo no es sólo un templo, si no que es una ciudad, con plazas y desniveles a los que se accedía por medio de rampas, sigue subiendo hasta llegar a una torre escalonada llamada ziggurat. Decoraban todos los muros, y policromaban el ziggurat.
Se les ha de atribuir el famoso código de Hammurabi. Tenían un concepto muy bueno a la hora de situar un palacio, lo hacían al borde de una muralla para poder afrontar una revolución interna.
DOS CONCEPCIONES DEL LENGUAJE PLÁSTICO.
La escultura sumeria siempre tiene un carácter religioso, mientras que la asiria tiene un carácter propagandístico, con el fin de glorificar a sus caudillos.
La escultura de los sumerios.
Cabe destacar las esculturas orantes, con las manos cruzadas pegadas al pecho. La cabeza es enorme con respecto del cuerpo, y una quietud asombrosa. El relieve esmaltado es un proceso de calentamiento que esmalta el material, con el fin de cubrir la pobreza de éste. Aparecen animales fantásticos, como los grifos, que son el resultado de la mezcla de varios animales.
La escultura de los asirios.
Pueblo muy guerrero y violento, introduce en los retratos un canon más alargado que los sumerios, una expresión solemne, deshumanizada, y diversos símbolos de dominio o de opresión como se comprueba en la Estatua de Asurnasirpal II.
La cumbre del arte asirio se encuentra en los relieves, combinan varios factores, rigidez y movimiento, realidad y fantasía. En las escenas de caza del palacio de Asurbanipal, se nota la rigidez de la barba, y del resto del cuerpo, y la falta de expresividad, pero los animales están representados de una forma mucho más detallista.
EL ARTE PERSA.
El pueblo persa y su imperio.
Los persas constituyen el pueblo más importante de todos los que habitaban las llanuras iraníes. Los monarcas gozaron de un poder absoluto y total. Todo ellos determinará la existencia de un arte imperial cuyas mejores muestras serán los palacios y las tumbas.
Arquitectura civil y funeraria.
Los palacios se construyen sobre plataformas, sus materiales son los ladrillos, madera y piedra. Los lienzos de palacios y escaleras se decoraban con relieves, en los que se representan largas filas de vasallos portando regalos a su soberano. La arquitectura funeraria ofrece monumentos muy importantes, siendo de gran originalidad la Tumba de Ciro en Pasargada. Otro tipo es el hipogeo, en la que se aprecia la influencia egipcia y se demuestra las intensas relaciones entre los pueblos del mediterraneo.