Arte abstracto, estilo artístico que surgió alrededor de 1910 y cuyas consecuencias múltiples han hecho de él una de las manifestaciones más significativas del espíritu del siglo XX. El arte abstracto deja de considerar justificada la necesidad de la representación figurativa y tiende a sustituirla por un lenguaje visual autónomo, dotado de sus propias significaciones.
Este lenguaje se ha elaborado a partir de las experiencias fauvistas y expresionistas, que exaltan la fuerza del color y desembocan en la llamada abstracción lírica o informalismo, o bien a partir de la estructuración cubista, que da lugar a las diferentes abstracciones geométricas y constructivas.
ABSTRACCIÓN LIRICA
El comienzo de la abstracción se produce hacia 1912 con la obra de los artistas Kandinsky y Klee (Kandinsky data en 1910 su obra titulada "Primera acuarela abstracta").
Esos dos artistas formaban parte del grupo expresionista Der Blaue Reiter (El jinete azul) y al igual que los expresionistas de Die Brücke (El Puente), su afán estaba puesto en la renovación del arte, la búsqueda de lo esencial y el rechazo del impresionismo y del positivismo materialista imperantes en su época. Pero a diferencia del expresionismo de Die Brücke, las obras de Der Blaue Reiter eran más líricas (predominando en ellas las líneas curvas y los colores más suaves, en contraposición a las líneas quebradas y los colores más exaltados de Die Brücke). Además los artistas de Der Blaue Reiter, especialmente Kandinsky, tenían un deseo de recuperar el sentido espiritual del arte. Esto les llevo a orientar su obra hacia una depuración reflexiva y serena de lo material con el fin de alcanzar y representar la esencia de lo real.
A través de ese proceso de depuración espiritual sosegado, Kandinsky llegó a la abstracción. Este proceso se manifiesta en múltiples obras en las que ensaya sus planteamientos estéticos y en las que se aprecian elementos que conservan todavía relación con motivos concretos (montañas, casas, árboles, etc.). A partir de 1913 esos motivos desaparecen y la obra de Kandinsky es toda no figurativa.
Características
- Rechazo de toda representación objetiva de la realidad.
- Valoración de lo subjetivo y lo simbólico (Kandinsky concibe la abstracción con un planteamiento filosófico y místico cuyos presupuestos quedan recogidos en su libro "De lo espiritual en el arte").
- Concepción gráfico-plástica apoyada en:
- la creatividad intuitiva (Kandinsky): formas abstractas surgidas de impresiones provocadas por la observación de la naturaleza; de improvisaciones que responden a impulsos emotivos espontáneos con intervención del azar; y composiciones surgidas de emociones internas conscientemente calculadas con la ayuda de la razón.
- la reducción subjetiva de la realidad (Klee): formas abstractas extraídas de la realidad mediante la reducción subjetiva de los contenidos aparenciales de las cosas a signos plásticos simbólicos del mundo objetivo, en función de la fantasía y la sensibilidad espiritual.
- Reducción de la pintura a ella misma: el color se convierte en su método, objeto y materia.
- En general, ausencia de contenido evidente (Kandinsky).
- Ausencia de perspectiva o de cualquier convencionalismo de ilusión espacial.
- Empleo de manchas y trazos con hallazgos aleatorios.
Kandinsky nació en Moscú, en el seno de una familia acomodada, y aunque pasó más de la mitad de su vida. en Alemania y Francia, conservó un fuerte vínculo emocional con su ciudad. Durante sus primeros treinta años, la pintura sólo fue la afición apasionada de un joven soñador y romántico, pero convencional. Estudió Derecho y Economía, y su brillante carrera académica le deparó una cátedra en Estonia, a la que renunció para trasladarse en 1896 a Munich y dedicarse a la pintura.
PAUL KLEE (1879 - 1940)
A pesar de haber nacido en el cantón de Berna y de que en sus últimos años solicitó y obtuvo la nacionalidad suiza, Paul Klee era alemán. Esa era la nacionalidad de su padre, Hans Klee, músico y profesor de la escuela estatal de Berna, en Hofwil, adonde se trasladó al casarse con una estudiante de canto nacida en Basilea. La tradición musical de su familia pesó extraordinariamente en la formación del joven Paul, que comenzó a tocar el violín a los siete años y a los once era ya miembro extraordinario de la orquesta de la Sociedad Musical de Berna. Su opción por la pintura y el dibujo hay que entenderla como una liberación de la idea de continuidad cultural que representaba la música en su familia. Klee siguió siendo un excelente violinista hasta su muerte, aunque nunca se interesó por las corrientes musicales de vanguardia representadas por Schönberg, a quién conoció en Munich, ni por las conexiones de música y pintura tan importantes para artistas cercanos a él como Kandinsky.