-Relacione el tema del texto con otra posición filosófica y exponga razonadamente, su visión personal del tema, valorando su actualidad:
Me propongo a relacionar la política de Platón con la filosofía aristotélica. Para Aristóteles, la justicia es la virtud total que consiste en el cumplimiento de las leyes, aunque también se refiere a ésta como una virtud particular que regula las relaciones interpersonales imponiendo un trato equitativo. Estas concepciones de justicia ponen de manifiesto la conexión existente entre ética y política en el pensamiento de Aristóteles:
La idea de justicia legal muestra que la ética depende de la política, pues si la virtud total es obedecer las leyes, es porque las leyes establecen modos virtuosos de comportarse.
La idea de justicia equitativa expone la relación entre ética y política, pues la distribución de los cargos ha de hacerse según las exigencias de la justicia.
En realidad, para Aristóteles, ética y política se identifican pues está convencido de que el hombre es un ser social por naturaleza.
Sin embargo, Platón tenía otro concepto de justicia, basado en que “cada uno haga lo suyo”, es decir, que cada una de las tres clases sociales (productores, guardianes y gobernantes) de un Estado realice su función.
Por otra parte, según el pensamiento aristotélico, la finalidad del Estado no es otra que facilitar a los ciudadanos el logro de una vida feliz, buena y satisfactoria mediante tres posibles regímenes políticos: la monarquía (un solo gobernante), aristocracia (gobierno de unos pocos) y democracia (en el que gobiernan todos los ciudadanos). Estas tres formas de gobierno pueden pervertirse cuando el poder no se orienta a la realización de la justicia sino al provecho propio, de esta forma, se pueden convertir en tiranía, oligarquía y demagogia respectivamente.
Por el contrario, la filosofía platónica parece estar basada más bien en garantizar un sistema justo, y totalmente ordenado y determinado, olvidando las necesidades básicas de la población. Además Platón apuesta por un Estado muy rígido gobernado por los sabios, al contrario que Aristóteles, que ofrece tres posibles regímenes políticos ideales.
Bajo mi punto de vista, y como ya he dicho anteriormente, Platón parece más interesado por la estabilidad de todo el Estado que por la felicidad de los individuos que habitan dentro de él. La República de Platón se basa en la división de la población en tres clases: gobernantes, productores y guardianes. Cada uno tiene una función y se les educa para que puedan cumplirla, por lo tanto, no hay forma de cambiar de clase social.
Los individuos están destinados a un trabajo fijo, por ejemplo, el gobernante debe gobernar, pero aunque él prefiera ser guardián o productor, es obligado forzosamente a permanecer en su puesto. Ciertamente, la estabilidad y la eficacia son valiosas en el funcionamiento de un Estado, pero no son los criterios más importantes para conseguir un Estado ideal. Podríamos decir que nuestro pensamiento moderno se asemeja más al pensamiento de Aristóteles sobre el gobierno, el cual debe garantizar el bienestar del pueblo.
Por otra parte, la actitud de los filosofos-gobernantes del Estado utópica de La República sería de una cierta intolerancia. Por ejemplo, si un filósofo conoce las verdades universales será totalmente intolerante con otras personas de diferentes ideas, pues no creerá ningún otro punto de vista ni podrá admitir que se ha equivocado. Pero en el hipotético caso de que esas verdades universales existieran y pudieran ser conocidas, no todos los filósofos estarán de acuerdo con todas las decisiones del gobierno, por lo que hay cierto pluralismo y relativismo entre ellos, algo que rechaza tajantemente el pensamiento platónico.
Para concluir, podríamos decir que si Platón viviera en nuestro tiempo, lo habrían tachado de partidario del totalitarismo debido a su filosofía sobre las verdades absolutas, el gobierno de los mejores y la rigidez de su Estado ideal.