Las células de nuestro organismo necesitan también oxigeno. Es imprescindible para llevar a cabo el proceso de la respiración celular, un proceso que se produce la combustión de los nutrientes y se obtiene energía.
Como resultado se generan sustancias de desecho, el dióxido de carbono CO2, que han de ser eliminadas .Tanto el oxigeno como el dióxido de carbono son transportados por la sangre. ¿Pero de donde toma la sangre el oxigeno y como expulsa el CO2?
El aparato respiratorio se encarga de efectuar este intercambio de gases: por una parte, capta el oxigeno del aire y lo cede a la sangre para que esta lo transporte a todas las células del organismo y, por otra, recoge de la sangre el dióxido de carbono para expulsarlo al exterior.
ANATOMIA
Este aparato esta constituido por:
- Las vías respiratorias: (Los conductos que recogen el aire),donde se encuentra el oxigeno, y lo preparan convenientemente. Estas vías son: las fosas nasales,la laringe,la traquea,los bronquiolos y los bronquios.
- Los pulmones: Donde se realiza el intercambio de gases entre la sangre y el aire.
Las Vías Respiratorias
Fosas Nasales: Constituyen un punto de entrada de aire. La pared interna de las fosas nasales presentan abundantes capilares, recovecos, están recubiertos de mucus, una sustancia viscosa que se encarga de humedecer el aire y atrapar las partículas de polvo.
Faringe: Pertenece también al aparato digestivo, se trata de una zona de paso común a las vías digestivas y respiratorias. En las paredes laterales se localizan las amígdalas, encargadas de producir glóbulos blancos, células que defienden a nuestro organismo.
Laringe: Su entrada está regulada por una estructura llamada epiglotis, se cierra cuando hay alimento en la faringe para evitar que pase a las vías espiratorias.
Traquea: Se trata de un conducto de unos 12 cm que presenta anillos del cartílago abiertos en su parte posterior. En el interior hay mucus y unas células con filamentos que vibran llamados cílios.
Bronquios y Bronquíolos: La traquea se divide en dos bronquios que presenta anillos de cartílago, cada uno de los cuales penetra en el pulmón y se ramifica en conductos de diámetro progresivamente menos, los bronquíolos en los que no existen cartílago. El conjunto de cada bronquio con los bronquíolos que se ramifican de él se denomina árbol bronquial. Las últimas ramificaciones de los bronquíolos terminan en sacos diminutos (alvéolos pulmonares).
Los Pulmones
El conjunto formado por los bronquios, los bronquíolos, los alvéolos pulmonares y una extensa red de capilares sanguíneos forman los pulmones, órganos muy elásticos cuyo aspecto se asemeja al de una esponja. Hay dos pulmones el derecho, formado por tres partes o lóbulos, y el izquierdo constituido por dos. Los pulmones están rodeados por la pleura, una lámina compuesta por dos membranas entre las cuales existe un líquido que permite que se mantengan unidas y se desplacen suavemente una sobre la otra.
FISIOLOGÍA
Transporte y Preparación del Aire
El aire que llega a los pulmones debe de estar limpio, húmedo y caliente. Esto se consigue gracias a la existencia, en las vías, de mucus, una sustancia viscosa que humedece el aire y atrapa partículas de polvo, microbios y otras impurezas. Durante su paso por las fosas nasales la abundante capilarización de las mismas y la existencia de numerosos recovecos, favorece que el aire durante este recorrido, se caliente, y el mucus, comienza a ejercer su acción. Los cilios desplazan el mucus cargado de impurezas hacia la faringe donde es conducido hacia el esófago y el estómago. Cuando la acción de los cilios y el mucus no es suficiente, el organismo cuenta con dos mecanismos, la tos y el estornudo para expulsar las partículas.
El Intercambio de Gases
Después de recorrer las vías, el aire llega a los alvéolos pulmonares, formados por una única capa de células aplanadas (endotelio) y recubiertos por una red de capilares sanguíneos (facilitan el intercambio de gases entre el aire y la sangre). El paso de un gas se produce por difusión desde la zona donde está más concentrado, hacia donde su concentración es menor. En el aire de los alvéolos, la concentración de oxígeno es mayor, y la de CO2, menor que en la sangre..
El oxígeno del aire pasa a la sangre, atravesando la pared alveolar y la del capilar sanguíneo, para ser transportado a todas las celulas.
El dióxido de carbono de la sangre pasa a los alvéolos, mezclándose con el aire y es expulsado en la espiración.
La Ventilación Pulmonar
Para que el cambio de gases sea efectivo, el aire de los alvéolos debe renovarse, proceso como conocido como ventilación pulmonar, comúnmente nos referimos con el termino “respiración”, la verdadera respiración es el proceso metabólico que se realiza en todas las células del organismo. La ventilación pulmonar se realiza en 2 etapas: La entrada de aire o inspiración y la salida de aire o espiración.
INSPIRACIÓN
Es el movimiento mediante el aire penetra en los pulmones. El movimiento de inspiración se debe a la contracción de los músculos de la caja torácica y el diafragma. Este aplana y baja, y las costillas se elevan hacia el exterior incrementando la capacidad de la caja. Al ensancharse el tórax, las paredes de la caja torácica tira de las pleuras, que están unidas a los pulmones, permitiendo que se ensanchen y aumenten de volumen y que el aire entre.
ESPIRACIÓN
Es el movimiento mediante el aire sale de los pulmones. Las costillas realizan el movimiento contrario al de la inspiración, y el diafragma se relaja curvándose y ascendiendo. El aire sale al exterior por que el volumen de la caja disminuye obligando a los pulmones a encogerse.