Biología, Botánica, Genética y Zoología
Aparato reproductor femenino y masculino
El Aparato
Reproductor
ÍNDICE
El Aparto Reproductor pág 2
Aparato Reproductor Femenino
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O. G. Externos pág 2
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O. G. Internos pág 3
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La Menstruación pág 4
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Aparato Reproductor Masculino
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O. G. Externos pág 5
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O. G. Internos pág 6
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Los Gametos pág 7
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Comparación Ovogénesis/Espermatogénesis pág 9
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Las Hormonas pág 10
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El Envejecimiento pág 11
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Bibliografía pág 15
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El Aparato Reproductor.
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Aparato Reproductor Femenino.
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O. G. Externos:
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O. G. Internos:
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El Ciclo Menstrual:
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Aparato Reproductor Masculino.
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O. G. Externos:
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O. G. Internos:
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Conducto deferente: porción del tubo que va desde el epidídimo hasta el lugar de llegada de las secreciones de las glándulas seminales.
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Conducto eyaculador: porción del tubo que pasa por el interior de la próstata.
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Uretra: última porción del conducto. Corresponde a la zona que es común para el sistema reproductor y urinario y termina por recorrer el interior del pene.
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Los Gametos.
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Los Óvulos:
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Los Espermatozoides:
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Comparación Ovogénesis/Espermatogénesis.
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Se realiza en los testículos.
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Ocurre a partir de una célula diploide llamada espermatogonia.
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Cada espermatogonia da origen a cuatro espermatozoides.
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En la Meiosis I el material se divide equitativamente.
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Durante toda la vida del hombre se producen espermatozoides de manera ininterrumpida.
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Se realiza en los ovarios.
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Ocurre a partir de una ovogonia.
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Cada ovogonia da origen a un óvulo y tres cuerpos polares inútiles.
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En la Meiosis I no se divide el material equitativamente quedando casi todo el citoplasma en una sola célula hija.
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La mujer nace con un número determinado de óvulos aprox. 400.000.
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Ambos procesos constituyen sub-procesos de la Gametogénesis.
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Tanto en Ovogénesis como en Espermatogénesis hay producción de células sexuales o gametos.
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En ambos procesos intervienen tanto divisiones mitóticas como meióticas.
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Ambos procesos pertenecen a modalidades de reproducción sexual en animales.
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Ambos procesos se forman dentro de órganos reproductores o gónadas.
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Ambos procesos inician sus fases a partir de células germinales producidas por mitosis.
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Las Hormonas.
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Hormonas Femeninas:
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Hormonas Masculinas:
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El Envejecimiento.
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En la mujer:
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En el hombre:
Los órganos sexuales o reproductores son la condición orgánica que se distingue al hombre de la mujer.
El término aparato reproductor se aplica a todos los órganos necesarios o accesorios para la reproducción.
La unidades básicas del aparato reproductor son los gametos o células germinales. Estas células germinales o gametos, que darán lugar a un nuevos ser, son producidas en las gónadas
El Aparato Reproductor femenino está formado por los órganos genitales internos, los órganos genitales externos y las mamas.
Los órganos reproductores externos femeninos (genitales) tienen dos funciones: permitir la entrada del esperma en el cuerpo y proteger los órganos genitales internos de los agentes infecciosos. Debido a que el aparato genital femenino tiene un orificio que lo comunica con el exterior, los microorganismos que provocan enfermedades (patógenos) pueden entrar y causar infecciones ginecológicas. Estos patógenos se transmiten, en general, durante el acto sexual.
Todos los órganos genitales externos quedan recogidos en el término vulva.
La vulva comprende varias estructuras anatómicas diferentes y es mucho más compleja que lo que muchas personas consideran
Sus partes más importantes son:
Monte de Venus: El Monte de Venus es un acolchado de tejido graso blando que cubre el hueso pelviano. Usualmente está cubierto por un espeso desarrollo de vello después del comienzo de la pubertad. Venus era el nombre dado a la diosa romana del amor. Por lo tanto, "Monte de Venus" viene a significar, "Monte del Amor."
Labios Mayores: son dos grandes pliegues de piel compuestos principalmente por grasa subcutánea y cubiertos de un vello tosco que definen el vestíbulo vaginal y cubren y protegen las estructuras más delicadas de la vulva. La porción anterior de cada labio mayor es usualmente más gruesa que la posterior, afinándose y fundiéndose con el perineo.
La piel de las superficies internas está densamente poblada por glándulas productoras de aceite y sudor, y terminaciones nerviosas. Estas glándulas ayudan a mantener a la vulva limpia y sana.
Labios Menores: Son dos estructuras carnosas, localizadas entre los labios mayores, de menor tamaño y desprovistas de vello. Su función principal es proteger la vagina y el clítoris de los agentes patógenos
Clítoris: es un pequeño órgano situado unos cm por encima del vestíbulo de la vagina. Está formado por dos cuerpo cavernosos cubiertos por un tejido eréctil.
Cuenta con un gran número de terminaciones nerviosas.
Vestíbulo de la Vagina: Es el espacio comprendido entre los labios menores contiene los orificios de la uretra y la vagina.
Está total o parcialmente cubierto por el himen
Himen: Es una delgada membrana que cubre la entrada de la vagina con una entrada por donde sale los fluidos de la menstruación.
Perineo: Es la parte inferior del tronco. Abarca todo el espacio desde el monte de Venus hasta el ano
Senos: Es obvio que los senos forman parte del aparato reproductor femenino, ya que su finalidad principal es nutrir al recién nacido mientras madura para recibir otros alimentos, al tiempo que le transfiere importantes elementos de defensa inmunológica y, en el acto de la lactancia, establece importantes nexos afectivos entre la madre y el hijo. Por otro lado, su desarrollo, funcionamiento y muchos de sus problemas patológicos dependen del ovario.
La función de los órganos genitales internos es la de conducir a los espermatozoides hasta el óvulo y recibir el óvulo, ya fecundado, y alimentarlo y protegerlo hasta la total formación y expulsión del bebé.
Sus partes más importantes son:
Ovarios: Son dos órganos del tamaño aproximado de una nuez alojados en la parte inferior del abdomen. Sus principales funciones son la producción de las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona) y la producción de los óvulos. Están situados uno a cada lado del útero unidos a él por medio de las trompas de Falopio.
El ovario en un feto femenino puede contener 6.000.000 de óvulos u oocitos. Al nacer, la cifra se reduce a 500.000, pero la gran mayoría degenera, y en la pubertad solo quedan 30.000. Esta cantidad es suficiente para completar el ciclo vital de la mujer, ya que únicamente 500 o 600 óvulos serán expulsados del ovario entre la pubertad y la menopausia.
Trompas de Falopio: Son dos tubos de una longitud que va desde los 10 a los 12 cm de largo que capturan los óvulos al salir de los ovarios y los conducen al útero a través de los oviductos. En ellas se produce la fecundación del óvulo por el espermatozoide.
Útero o matriz: Es el órgano de gestación, está compuesto por tejido muscular de 1,5 cm de profundidad. Es un órgano hueco y plano, con forma de pera, localizado entra la pelvis y la vejiga.
En una mujer joven nuligesta el útero mide de 7 a 8 cm de alto por 5 cm de ancho. Para adaptarse al feto durante el embarazo el útero llega a alcanzar los 40 cm de altura y una anchura de 30 cm. En el embarazo su masa aumenta entre 12 y 20 veces y su volumen interno se multiplica hasta 800 veces para pasar de un volumen similar al de una cuchara sopera al necesario para albergar a un bebé de hasta 5 kg. Por último el peso del útero pasa de lo 30 o 40 gr a los casi 1.200 gr sin feto.
Cuello del útero o Cérvix: Es un canal de entre 2 y 3 cm que une el útero con la vagina. Se divide en cuello vaginal y cuello supravaginal.
El cuello del útero queda delimitado por el ostium interno y el ostium externo.
La palabra ostium proviene del latín y significa orificio.
Vagina: Es el órgano femenino de copulación además del canal de tránsito y dilatación durante el parto. Está compuesto por un canal musculoso de 8 a 12 cm de largo que se extiende desde el útero hasta el vestíbulo. Durante su ascensión adquiere una angulación de 60º hasta quedar en ángulo recto respecto al útero.
Sus paredes están cubiertas por numerosas glándulas que producen la lubricación natural de la vagina.
Cada mes, una mujer con ciclos menstruales regulares sufre una hemorragia o sangrado: la menstruación. Un ciclo menstrual normal oscila entre los 21 y 35 días, se toma como primer día del ciclo al primer día de sangrado.
En el ciclo menstrual podemos distinguir:
Una fase folicular que comienza el primer día de la menstruación, tiene una duración variable de 12-14 días; hay un predominio de la hormona FSH, que es la que interviene en la maduración del folículo primordial que va a convertirse en folículo de De Graaf. También el nivel de estrógenos segregado por el folículo en maduración aumenta en esta etapa, encontrando su pico máximo inmediatamente antes de la ovulación; en el útero se produce aprox. a partir del 5to día la proliferación de la capa endometrial.
Luego se produce la ovulación; un brusco aumento de la hormona LH, estimula la ovulación. Al mismo tiempo comienza a elevarse ligeramente el nivel de progesterona. Tanto el ovario como el hipotálamo contribuyen a la ovulación.
Luego de la ovulación comienza la fase luteínica que dura aprox.14 días, luego de la cual los niveles de la hormona FSH y de la LH disminuyen hasta alcanzar los valores más bajos hacia el final de la etapa. El aspecto característico es el aumento de progesterona, producto de la secreción del cuerpo lúteo, que tiene por finalidad prepararse para la gestación. En el útero, el endométrio se engrosa aún más aumentando la proliferación de glándulas y vasos sanguíneos.
Si no se produjo la fecundación, el cuerpo lúteo degenera, y los niveles de estrogeno y progesterona disminuyen hasta valores muy bajos. Aparece entonces la fase llamada de supresión hormonal, parte de la pared endometrial se desprende dando lugar a la menstruación.
la primera regla suele aparecer hacia los 12 o 13 años; a partir de aquí, la mujer pasa menstruando 72 días al año. A lo largo de la vida fértil, que desaparece hacia los 45 años, sufre la regla durante 2.800 días. (Siete años y medio aproximadamente). En cada menstruación se pierden de 50 a 100 gramos de sangre. Durante la vida fértil, la mujer deja escapar un total de 28 litros de sangre. El liquido menstrual, que proviene de la pared interna del útero, esta compuesto por tres partes de sangre y también de mucosidades segregadas por las glándulas del útero, de fragmentos de mucosa necrosada y células vaginales descamadas en el resto.
También en el Aparato Reproductor masculino podemos distinguir órganos genitales internos y órganos genitales externos.
La función de los órganos genitales internos es la producción de espermatozoides y la introducción del semen en el aparato reproductor femenino para que se realice la fecundación.
Sus partes más importantes son:
Testículo: Corresponden a las gónadas masculinas, es decir, son los órganos productores de espermatozoides o gametos masculinos. Los espermatozoides son las células que están destinadas a fecundar el gameto femenino y formar así al nuevo ser humano.
Los testículos cumplen además la función de producir la hormona masculina llamada testosterona, la cual es la responsable del desarrollo de los caracteres sexuales secundarios del hombre. La testosterona es, por lo tanto, la responsable del cambio de voz, del desarrollo muscular, del crecimiento de la barba y del bigote, etc.
Los testículos son dos, se encuentran por fuera de la cavidad abdominal en el interior de una bolsa de piel llamada escroto. La ubicación exterior de los testículos es importante ya que se evita una alteración en la formación de los espermatozoides debido a la elevada temperatura corporal.
El funcionamiento del testículo está regulado por la acción de hormonas producidas en la hipófisis, glándula endocrina reguladora de muchas funciones corporales. Estas hormonas comienzan a producirse en la pubertad y continúan durante toda la vida adulta. Un hombre adulto es capaz de producir más de 100 millones de espermatozoides diarios; ésos se mueven gradualmente hacia el epidídimo.
Escroto o Bolsa Escrotal: Es la piel que recubre los testículos además de un sistema de refrigeración para la formación de espermatozoides.
Pene: Es el órgano de la cópula, está formado por tejido esponjoso y vascular que permiten su erección, así los espermatozoides pueden ser depositados en el interior del sistema reproductor femenino.
Los órganos genitales internos se encargan principalmente de la elaboración del semen y la maduración de los espermatozoides.
Sus partes más importantes son:
Epidídimo: Es la estructura ubicada sobre los testículos, formada por un tubo enrollado que sirve como lugar de almacenamiento y maduración de los espermatozoides producidos por la gónada masculina. Los espermatozoides son capaces de ser almacenados y conservar su fertilidad dentro del epidídimo por un período de 42 días aproximadamente. Al cabo de este tiempo son reabsorbidos o eliminados.
Conducto espermático: Corresponde al camino que recorren los espermatozoides hasta el exterior del cuerpo masculino. Se distinguen en él las siguientes porciones:
Cuerpo cavernoso y cuerpo esponjoso: Estos órganos le confieren al pene la capacidad de erección la cual le permite penetrar en el interior de la vagina y depositar en ella el semen.
Vesículas seminales: Son dos glándulas, alrededor de la vejiga, que producen y vierten un líquido viscoso llamado semen, el cual contiene agua y nutrientes para los gametos masculinos.
Próstata: Es una glándula única que aporta sustancias especificas que favorecen la supervivencia de los espermatozoides.
Prepucio: Es un repliegue de piel que recubre el glande.
Glande: Parte terminal del pene.
los gametos (del griego Gameto, cónyuge) son cada una de las células sexuales masculina y femenina que al unirse forman el cigoto.
Los órganos que producen los gametos se llaman gónadas
Existen dos tipos de gametos, los gametos masculinos, o espermatozoides, y los femeninos, u óvulos.
Los óvulos son los gametos femeninos.
Son producidos en los ovarios y su capacidad de desplazamiento es lenta.
Están recubiertos por el vitelo que le sirve de reserva nutritiva.
En el centro del óvulo se encuentra el núcleo que alberga 23 cromosomas que al unirse con los 23 cromosomas que porta el espermatozoides dan lugar a los 46 cromosomas necesarios para la creación de una cadena genética.
La ovogénesis es el proceso de formación de los óvulos o gametos femeninos que tiene lugar en los ovarios de las mujeres.
Las células germinales diploides generadas por mitosis, llamadas ovogonias, se localizan en los folículos del ovario, crecen y tienen modificaciones, por lo que reciben el nombre de ovocitos primarios. Éstos llevan a cabo la primera división meiótica, dando origen una célula voluminosa u ovocito secundario que contiene la mayor parte del citoplasma original y otra célula pequeña o primer glóbulo polar.
Estas dos células efectúan la segunda división meiótica; del ovocito secundario se forman otras dos células: una grande, que contiene la mayor parte del citoplasma original, y otra pequeña o segundo glóbulo polar. Los glóbulos polares se desintegran rápidamente, mientras que la otra célula se desarrolla para convertirse en un óvulo maduro haploide.
Al crecer, los óvulos se rodean de una capa de células diferentes, constituyendo lo que se conoce como folículo de Graaf. El folículo se llena de líquido y crece, hasta formar una vesícula grande que sobresale de la pared del ovario. En su interior existe ya un solo óvulo grande. Al reventar el folículo, el óvulo ya maduro y rodeado de células foliculares se dirige a las trompas de Falopio, donde puede ser fecundado. La liberación del óvulo por el ovario se conoce como ovulación.
En general, el espermatozoide es una célula pequeña y móvil que consta de una cabeza y una cola. En la cabeza, cerca de la punta, se observa el acrosoma, donde se acumulan las vesículas de Golgi que forman enzimas hidrolíticas para permitir al espermatozoide penetrar al óvulo. En la pieza intermedia se disponen las mitocondrias, que proporcionan energía suficiente al flagelo para permitir su desplazamiento hasta encontrarse con el óvulo.
El tiempo de vida de los espermatozoides es muy variado; por ejemplo, el espermatozoide de un zángano puede vivir dentro del cuerpo de la abeja reina durante más de un año; en los seres humanos, la actividad del espermatozoide puede mantenerse hasta una semana dentro del aparato reproductor femenino.
Los espermatozoides se forman en el interior de los testículos, específicamente dentro de los tubos seminíferos. Las paredes de estos tubos se encuentran tapizados de unas células diploides conocidas como espermatogonias.
Las espermatogonias se dividen muchas veces por mitosis para dar origen a nuevas espermatogonias, pero algunas se transforman en espermatocitos primarios que al dividirse por meiosis generan espermatocitos secundarios los cuales llevan a cabo la segunda división meiótica y reciben el nombre de espermátidas haploides.
Las espermátidas modifican notablemente su estructura para transformarse en espermatozoides funcionales.
Los espermatozoides fueron descubiertos por Antoni van Leeuwenhoek en 1679.
Ovulos | Espermatozoides | |
Dimensiones | Grande | Pequeño |
Reservas nutritivas | Vitelo | Ninguna |
Movimiento | Inmóvil | Nada con su cola |
Número | Uno de cada célula germinal(sólo uno en los ovarios) | Cuatro por cada célula germinal(millones en los testículos) |
Número de cromosomas | La mitad del que hay en las células del cuerpo(nº) | La mitad del que hay en las células del cuerpo(n) |
Diferencias | |
Espermatogenesis | Ovogenesis |
SEMEJANZAS | |
CURVA DE hCG | |
Semana desde el último ciclo | Cantidad de hCG en mUI/mL |
3 | 5-50 |
4 | 25-400 |
5 | 200-7000 |
6 | 1000-50000 |
7-8 | 7000-200000 |
9-12 | 25000-250000 |
13-16 | 15000-250000 |
17-24 | 5000-150000 |
25-40 | 4000-100000 |
Estrógeno: influye en el desarrollo de los caracteres sexuales y en la maduración de los órganos sexuales femeninos. El estradiol es el estrógeno más importante, encargado del desarrollo de los cambios observados en el cuerpo de la mujer en la pubertad y la edad adulta, como el desarrollo de los llamados órganos diana del sistema reproductor: mamas, vagina y útero. También del ensanchamiento de la pelvis, crecimiento y distribución del vello corporal y la iniciación del ciclo menstrual.
Progesterona: influye en el desarrollo de las glándulas mamarias y prepara el útero para la implantación del óvulo. Aumenta sus niveles a partir del día 14 del ciclo menstrual e induce en el útero cambios imprescindibles para la implantación del óvulo que ha sido fecundado. También interviene durante el embarazo en la preparación de las mamas para la lactancia
hCG (Hormona del embarazo): La hCG estimula el cuerpo lúteo del ovario para mantener las secreciones de estrógenos y progestágenos a fin de garantizar la integridad del embarazo.
Como regla general, los niveles de hCG se duplican al doble cada dos o tres días. Una mujer embarazada tendrá de 10 a 50 mUI/mL de concentración de hCG en suero la primera semana siguiente a la concepción (al final de la tercera semana del ciclo), alcanzando la máxima concentración entre el segundo y tercer mes, seguido de un descenso a partir de la 12ª semana.
Prolactina: La prolactina es una hormona segregada por la hipófisis que estimula la lactancia después del parto.
Luteinizante: producida en la hipófisis, regula la ovulación y el desarrollo del cuerpo lúteo en la mujer..
Folículo-Estimulante: hormona folículo estimulante, producida en la hipófisis, regula la maduración de los ovocitos en la mujer
Oxitocina: es la encargada de producir las contracciones y de permitir el paso de la leche hasta la aureola para poder servir de alimento al bebé.
Testosterona: desarrolla los caracteres sexuales masculinos, como la diferente distribución de la grasa corporal, el tono de la voz, el vello y la barba, etc.,
Estimula y mantiene el desarrollo de los órganos genitales masculinos principales, como el pene, y los accesorios (la glándula prostática, vesículas seminales, etc.).
También tiene un efecto estimulante en el metabolismo de las proteínas.
Luteinizante: En el hombre estimula la producción de testosterona.
Folículo-Estimulante: regula la maduración de los espermatozoides.
Ligadora de Andrógenos: que actúa en los tubos seminíferos ligándose a la testosterona para mantener la concentración adecuada del andrógeno que permita la espermatogénesis.
Para las mujeres, la menopausia o la interrupción de la menstruación es un signo obvio del envejecimiento y no es de ningún modo, el único cambio en su sistema reproductivo. Hay un período de transición llamado climaterio que se prolonga por varios años antes y después del último período menstrual.
Para una mujer, los cambios de la vejez involucran cambios de los niveles hormonales, cambios físicos en todo el aparato reproductivo femenino y cambios psicológicos. Dichos cambios se producen por la relación entre las hormonas ováricas y las que son producidas por la glándula pituitaria (en el cerebro).
La menopausia es una parte normal del proceso de envejecimiento de la mujer, pues los ovarios detienen la liberación de óvulos y los períodos menstruales cesan, proceso que la mayoría de las mujeres experimentan alrededor de los 45 años de edad, aunque se presenta antes de los 40 años en el 8% de las mujeres. A menudo, antes de la menopausia, los ciclos menstruales se vuelven irregulares.
Los ovarios se vuelven menos sensibles a la estimulación de la hormona foliculoestimulante (FSH) y la hormona luteinizante (LH).Para tratar de compensar esa disminución en la respuesta, el organismo produce más de estas hormonas estimulantes de ovarios durante un período de tiempo, pero su nivel se disminuye finalmente.
Las hormonas producidas por los ovarios incluyen las diversas formas de estrógeno (incluyendo el estradiol), progesterona y prolactina que también disminuyen. Los ovarios continúan produciendo pequeñas cantidades de testosterona y algo de estrógeno.
Dado que disminuyen los niveles hormonales, se presentan cambios en todo el sistema reproductivo. Las paredes vaginales se vuelven menos elásticas, menos arrugadas y más delgadas. La vagina se vuelve más pequeña. Se disminuye el tejido genital externo (atrofia de los labios) y las secreciones se vuelven escasas y acuosas.
Tanto en los hombres como en las mujeres, los cambios en los sistemas reproductivos están estrechamente relacionados con los cambios en el sistema urinario
Antes de la menopausia, la fertilidad varía dependiendo de los niveles hormonales. Se dice que se ha presentado la menopausia cuando ha pasado un año sin un período menstrual y cuando ésta se presenta, se pierde la capacidad reproductiva.
Las hormonas producidas por los ovarios y la glándula pituitaria disminuyen. Los síntomas que acompañan el climaterio varían en severidad y muchos de ellos son causados por cambios hormonales. Sólo entre el 20 y el 30% de todas las mujeres presentan síntomas tan severos que requieran asistencia médica.
Se presentan cambios en el tejido de la mama de la mujer, así como otros cambios reproductivos, cambios en el "deseo sexual" (libido) y en su respuesta sexual; pero el envejecimiento no impide que la mujer sea capaz de tener o disfrutar de las relaciones sexuales. Muy a menudo, factores como la disponibilidad de un compañero, síntomas de resequedad vaginal y factores psicológicos y sociales afectan la respuesta sexual de la mujer, más que los cambios directos por el envejecimiento.
Los músculos púbicos pierden tono y la vagina, el útero o la vejiga pueden 'salirse' de su posición (prolapso vaginal, prolapso vesical o prolapso uterino) los cuales pueden aumentar el riesgo de problemas como incontinencia por estrés (filtración de la orina). La mayoría de los prolapsos se pueden tratar.
Se puede presentar irritación de los genitales externos (prurito vulvar). Las paredes vaginales se adelgazan y se secan y se pueden irritar (vaginitis atrófica) lo que puede hacer que la relación sexual sea molesta para algunas mujeres (dispareutina)
Los microorganismos vaginales "normales" cambian y hay un aumento del riesgo de infecciones vaginales por levaduras. Los síntomas causados por la irritación vaginal o la infección vaginal por levaduras se pueden tratar.
El riesgo de osteoporosis es mayor en las mujeres adultas mayores. Esto se debe, en parte, a la disminución del nivel de estrógeno.
La suficiente lubricación (con lubricante soluble en agua) puede ayudar a prevenir las relaciones sexuales dolorosas y en ocasiones se recomienda el uso de un estrógeno tópico (aplicado dentro de la vagina) para ayudar a mantener la estructura de los tejidos vaginales. Con frecuencia, los cambios sexuales se relacionan con otros factores diferentes en el proceso de envejecimiento. Es probable que se puedan tener relaciones sexuales si existe un compañero dispuesto y si la actividad sexual ha sido continua durante la edad madura.
El reemplazo de estrógenos (como parches de estrógenos) continúa siendo discutible, ya que puede reducir síntomas de la menopausia y complicaciones como la osteoporosis. Sin embargo, dicho reemplazo se ha asociado con efectos secundarios como la hipertensión; de manera que cada mujer debe discutir con el médico los pros y los contras del reemplazo de estrógenos.
A diferencia de las mujeres, que abruptamente dejan de ser fértiles con la menopausia, los hombres no experimentan un cambio repentino en su fertilidad, sino que los cambios se presentan en forma gradual.
Los cambios al envejecer en el sistema reproductivo masculino se presentan principalmente en los testículos, cuya masa tisular se disminuye. El nivel de la hormona masculina testosterona permanece igual o se reduce muy poco.
Los conductos que trasportan el esperma se pueden volver menos elásticos (un proceso llamado esclerosis). Los testículos continúan produciendo esperma, aunque en una proporción más pequeña. El epidídimo, las vesículas seminales y la próstata pierden algo de sus células superficiales, pero continúan produciendo el líquido que ayuda a transportar el esperma.
La próstata se agranda con la edad mientras que algo de su tejido es reemplazado por tejido fibrótico 'similar a una cicatriz', condición que se denomina hipertrofia prostática benigna y la cual afecta cerca del 50% de los hombres.
Tanto en los hombres, como en las mujeres, los cambios del sistema reproductivo están estrechamente relacionados con cambios en el sistema urinario.
La fertilidad varía de hombre a hombre y la edad no es un buen sistema de predicción de la fertilidad masculina. La función de la próstata no está estrechamente relacionada con la fertilidad y un hombre puede engendrar aún si la próstata ha sido extirpada; de hecho algunos hombres bastante mayores pueden (y lo hacen) engendrar.
Por lo general, el volumen de líquido eyaculado permanece igual, pero el número de esperma viviente en el líquido es menor.
En algunos hombres, se pueden presentar disminuciones en el "deseo sexual" (libido) y las respuestas sexuales se pueden volver más lentas y menos intensas. Esto puede deberse a la disminución en el nivel de testosterona, aunque es muy probable que se origine a raíz de los cambios sociales o psicológicos relacionados con el envejecimiento como la falta de una compañera deseosa, las enfermedades crónicas y los medicamentos. El proceso de envejecimiento en sí, no necesariamente impide que un hombre sea capaz de tener o gozar de las relaciones sexuales.
La impotencia puede ser una preocupación para los hombres que envejecen y es normal que las erecciones se presenten con menor frecuencia que cuando el hombre era joven. Con frecuencia, los hombres de edad tienen menor capacidad para experimentar eyaculaciones repetitivas. Sin embargo, la impotencia es, con frecuencia, el resultado de algo más que el simple hecho de envejecer. Los medicamentos, en especial los utilizados para tratar la hipertensión y otras condiciones, pueden hacer que un hombre sea incapaz de tener o mantener una erección que sea suficiente para una relación sexual. Igualmente, las enfermedades, como la diabetes mellitus pueden causar impotencia y si ésta se presenta, con frecuencia se puede tratar. Los medicamentos se pueden cambiar e implementarse otros tratamientos útiles para la impotencia. En caso de presentarse preocupación acerca de este problema, se debe consultar al médico de cabecera o a un urólogo.
La hipertrofia prostática puede finalmente interferir con la micción, ya que la próstata agrandada bloquea parcialmente el conducto que drena la vejiga (uretra). Los cambios en la próstata predisponen a los hombres adultos mayores a infecciones del tracto urinario. El reflujo vesicoureteral (regreso de la orina hacia los riñones) se puede desarrollar si la vejiga es incapaz de evacuar apropiadamente y puede finalmente ocasionar una insuficiencia renal
Se pueden presentar infecciones o inflamaciones de la próstata (varias formas de prostatitis).
El cáncer de próstata es más común en hombres de edad avanzada y es una de las causas más frecuentes de muerte por cáncer, al igual que el cáncer de vejiga que se presenta con frecuencia en hombres de edad avanzada. El cáncer testicular también se puede presentar, aunque es más común en hombres jóvenes.
Muchos de los cambios físicos relacionados con la edad (agrandamiento de la próstata, atrofia testicular etc.) no se pueden prevenir.
La impotencia causada por medicamentos, enfermedades, etc., se trata con frecuencia exitosamente. Los cambios a la respuesta sexual están relacionados comúnmente con otros factores y no por el simple hecho de envejecer. Es más probable tener actividad sexual si hay una compañera que quiera y si la actividad sexual ha continuado durante la edad madura.
BIBLIOGRAFÍA
Fisiología de la mujer:
http://www.the-clitoris.com/spanish/html/s_vulva.htm
Gametogénesis y fecundación: http://tarwi.lamolina.edu.pe/~acg/gametogenesis_y_fecundacion.htm
Las Hormonas:
http://www.latinsalud.com/articulos/00740.asp
TareasYA.com: :
http://www.tareasya.com/noticia.asp?noticia_id=666
Los Espermatozoides:
http://www.ciencia.net/VerArticulo/?idTitulo=Espermatozoide
El Aparato Reproductor, Fisiología
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