Biología, Botánica, Genética y Zoología


Aparato Digestivo


El Mundo de los alimentos

Comer es uno de los grandes placeres de la vida, sin embargo, tener una dieta balanceada, es la diferencia entre la salud y la enfermedad. Existen muchas enfermedades asociadas a los alimentos, que pueden evitarse si comemos correctamente.

 

El aparato digestivo, por su parte, es la herramienta que tiene nuestro cuerpo para procesar los alimentos que diariamente ingerimos. Su buen funcionamiento es esencial para la vida, pues no podríamos extraer los nutrientes, si alguna parte del sistema digestivo fallara.

Nutrición

Todo ser vivo tiene necesidades que debe satisfacer para sobrevivir, y una de ellas es la necesidad alimenticia.

Los alimentos posibilitan que los seres vivos crezcan y se desarrollen, y suministran la energía que les permite realizar otras actividades vitales. Los podríamos definir como una mezcla de compuestos químicos, denominados principios nutritivos o nutrientes.

Origen de los alimentos

Los alimentos pueden ser de origen:

 Animal:Aparato Digestivo

 Vegetal:Aparato Digestivo

  MineralAparato Digestivo

Estos principios nutritivos pueden ser orgánicos e inorgánicos.

Los orgánicos son: los hidratos de carbono o glúcidos, los lípidos, las proteínas y las vitaminas. Los inorgánicos son: el agua y las sales minerales.

Principios nutritivos

Los hidratos de carbono o glúcidos forman el compuesto más numeroso en la naturaleza. Están formados por carbono, hidrógeno y oxígeno. Los glúcidos más sencillos son los azúcares, solubles en agua y de sabor dulce. Mientras que los más conocidos son la glucosa, fructosa, sacarosa, almidón y celulosa, estos dos últimos se encuentran sólo en los vegetales.Los hidratos de carbono nos brindan energía, por eso se les define como principios energéticos. Necesitamos energía para realizar cualquier actividad: correr, estudiar, jugar, caminar, etcétera. Cada vez que ingerimos azúcares, harinas, fideos, papas y frutas, estamos ingresando a nuestro organismo hidratos de carbono.

  • el aceite, la mantequilla, el tocino, las nueces, el maní, el queso, la mayonesa y las paltas. Los aceites son grasas líquidas, mientras que la mantequilla, margarina y manteca son grasas sólidas. Las grasas son más abundantes en los animales que en los vegetales.Los lípidos cumplen una función energética, pero no son utilizados de inmediato por el organismo, sino que son almacenados para ingerirlos sólo si hay carencia de hidratos de carbono.

  • Las proteínas constituyen otro tipo de principio nutritivo, que se forma de carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y, en menor cantidad, de azufre y fósforo. Las proteínas más conocidas son la albúmina (se encuentra en la clara de huevo), el colágeno (presente en los huesos y en otros tejidos animales) y la hemoglobina (proteína de los glóbulos rojos de la sangre).Las proteínas son sustancias que ayudan al crecimiento y a la reparación del organismo. Se pueden encontrar en carnes, pescados, leche, huevos y legumbres.

  • Las vitaminas regulan el funcionamiento de los órganos del cuerpo. Comúnmente se nombran con las letras del alfabeto (A, B, C, D, E, K). Las vitaminas sirven para el buen funcionamiento del cuerpo, para mantenernos sanos, y es por esto que tienen una función reguladora.Las vitaminas más conocidas son: la vitamina A (se encuentra en frutas y verduras, y su función es proteger la visión), vitamina B (presente en carnes y leche, y ayuda en el crecimiento), vitamina C (está en los frutos cítricos y ayuda a la mantención de la dentadura), y vitamina D (presente en los huevos y la leche; su función es mantener el desarrollo normal del esqueleto y los dientes).

  • El agua y las sales minerales: Son nutrientes inorgánicos que intervienen en la alimentación. El agua es el compuesto más abundante en los seres vivos, en algunos animales representa hasta el 96 por ciento de su peso.El agua tiene una función plástica y reparadora, igual que las proteínas. Además, regula la temperatura corporal y disuelve sustancias para que el organismo las pueda aprovechar.Los minerales son indispensables: el hierro, presente en la carne de vacuno, pescado y pan, es necesario para que se formen los glóbulos rojos de la sangre; mientras que las sales como el sodio, potasio y calcio son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema nervioso.

Clasificación de los alimentos

Los alimentos están divididos en cinco grupos:

GRUPO1:

Estos alimentos contienen proteínas y sales minerales, como calcio y fósforo. Pertenecen a este grupo: la leche en todas sus formas, fresca o en polvo; queso en todas las variedades; yogurt; helados y postres de leche.

 

A este proceso de transformación de los alimentos, se denomina digestión. Sólo a través de él, los alimentos pueden pasar a la sangre y llegar a todas las células del organismo.

El aparato digestivo del ser humano, está compuesto por tubo digestivo (lugar por donde pasan los alimentos), y glándulas anexas (salivales, hígado, páncreas), que no forman parte del tubo digestivo, pero fabrican jAparato Digestivo
ugos que vierten en él, ayudando a la digestión.

Existen dos tipos de digestión: mecánica y química.

  • La digestión mecánica reduce los alimentos, dejándolos en pequeños pedazos. Esta función la realizan los dientes y las paredes del estómago.

  • La digestión química transforma los nutrientes en sustancias más simples y tan pequeñas, que sean capaces de atravesar las paredes del intestino delgado y penetrar al Sistema Circulatorio. La digestión química ocurre en la boca, estómago e intestino delgado.

Tubo Digestivo

Boca: cavidad situada en la parte inferior de la cara. En ella distinguimos:

a) Dientes. Son de cuatro tipos: incisivos (cortan los alimentos), caninos (desgarran), premolares y molares (trituran los alimentos).

b) Lengua. Es el músculo que mezcla los alimentos con la saliva, para facilitar la masticación y el paso de los alimentos por la faringe, también nos permite hablar. En la lengua se encuentran las papilas gustativas, que permiten reconocer los sabores: dulce, ácido, salado y amargo.

Las glándulas salivales segregan la saliva que mezclamos con los alimentos.

Digestión Bucal

En la boca, los nutrientes tienen algunos cambios importantes. Los dientes, junto con la lengua y la saliva, transforman los alimentos en un bolo, el cual es empujado por la lengua hacia la faringe y, posteriormente, al esófago.

Esófago: ubicado a continuación de la boca, es un tubo de unos 25 centímetros de largo y tres de ancho, es hueco y de paredes musculares. Su función es conducir el alimento al estómago.

Estómago: está situado en la cavidad abdominal, al costado izquierdo del cuerpo. Se podría definir como un ensanchamiento del tubo digestivo, pues continúa inmediatamente después del esófago, y tiene la forma de una bolsa.

Las paredes del estómago son musculosas, y su elasticidad les permite ensancharse y almacenar gran cantidad de alimentos, alcanzando una capacidad aproximada de dos litros. Se comunica con el esófago a través de un orificio llamado cardias, y con el intestino, a través del píloro.

Los alimentos son almacenados en esta bolsa y en su interior sufren la acción del jugo gástrico, producido por glándulas que se ubican en las paredes del estómago. Este jugo actúa sobre las proteínas, transformándolas en sustancias más simples. Así, los alimentos que antes eran sólidos, se transforman en una masa líquida y espesa, llamada quimo.

Sistema digestivo: intestinos delgado y grueso

Intestino Delgado:

Situado en la cavidad abdominal, es un tubo alargado y hueco con paredes más delgadas que las del estómago. Mide entre siete y nueve metros de largo, plegado varias veces. Se divide en tres partes: duodeno (la parte más cercana al estómago), yeyuno (la porción media) e íleon (el tramo final).

 

Al igual que el estómago, el intestino delgado tiene músculos, los que al moverse hacen que los alimentos vayan avanzando.

La pared interior del intestino delgado no es lisa, sino que presenta una gran cantidad de "pelitos" llamados vellosidades intestinales, las que están irrigadas internamente por pequeños vasos sanguíneos.

El páncreas produce el jugo pancreático y el hígado, la bilis. Estos dos jugos son vertidos al intestino delgado. La bilis ayuda a disolver las grasas, lo que facilita su asimilación. Mientras, el jugo pancreático, completa la digestión de las proteínas y los azúcares, proceso que comenzó en el estómago, junto al jugo intestinal, producido por las paredes del intestino delgado.

Una vez digeridos los alimentos, sus componentes deben pasar a la sangre para ser distribuidos a todos los órganos del cuerpo. El paso de los alimentos a la sangre, a través de las vellosidades intestinales, se llama absorción.

Intestino Grueso: Se ubica en la cavidad abdominal. Tiene aproximadamente un metro de largo y se divide en tres partes: ciego (tiene forma de saco), colon (es la parte más larga) y recto (comunica al exterior a través del ano).

Del ciego, ubicado al lado derecho del abdomen, sale una prolongación con forma de dedo llamado apéndice, porción intestinal que no tiene una función específica en el cuerpo humano.

No todas las sustancias que forman los alimentos son aprovechadas, los nutrientes son absorbidos por el torrente sanguíneo a nivel del intestino delgado. El resto pasa al intestino grueso.

En el colon se produce la absorción del agua, que ingresa al sistema circulatorio. La masa semilíquida que ingresó al intestino grueso se transforma en una masa más sólida.

Los alimentos en el tubo digestivo pasan por cuatro procesos:

1) Ingestión -> o entrada de los alimentos a la boca.

2) Digestión -> transformación de los alimentos en sustancias más simples.

3) Absorción -> paso de las sustancias nutritivas a la sangre.

4) Defecación -> expulsión de los residuos alimenticios al exterior.

Hábitos de higiene

  • Limpiarse los dientes cuatro veces al día, después de cada comida, y en la noche antes de acostarse.

  • Comer todos los días a horas regulares alimentos, en lo posible, de los cinco grupos de acuerdo a la actividad que se realiza.

  • Masticar bien y no hablar mientras haya alimento en la boca.

  • Evitar comer golosinas o dulces a todas horas.

  • Desocupar los intestinos una vez al día.

  • Lavarse las manos antes y después de cada comida.

  • Evitar el consumo de alimentos muy condimentados.

 

  • Peritonitis: inflamación del peritoneo (membrana que recubre la cavidad abdominal), por acción de bacterias patógenas provenientes de la ruptura del apéndice (apendicitis mal cuidada) o por la perforación del estómago.

  • Estreñimiento o estitiquez: retardo de la defecación. La causa de esta demora puede ser patológica, como tumores o inflamaciones de la pared intestinal. Sus orígenes más frecuentes, hoy en día, están en el stress, las dietas incorrectas, la ingestión de medicamentos como antidepresivos, y la vida sedentaria.

  • Diarrea: defecación frecuente de materias generalmente líquidas. Se debe al paso anormalmente rápido de las heces por el intestino grueso, sin tener el tiempo suficiente para la absorción del agua. Las causas pueden ser bacterias patógenas, sustancias químicas, trastornos nerviosos, irritación provocada en las paredes intestinales por los alimentos no digeridos. Una diarrea prolongada puede traer como consecuencia una deshidratación.

  • Ulcera gastroduodenal: las úlceras son heridas que se producen en la mucosa del estómago, a raíz de un aumento de las secreciones gástricas, estimuladas por tensiones nerviosas, bebidas alcohólicas, ajetreo de la vida moderna, comidas abundantes o condimentadas.

  • Vómito: consiste en la expulsión brusca, por la boca, del contenido gástrico y, a veces, también del intestino. Los músculos abdominales se contraen con fuerza, elevando la presión abdominal, que empuja el contenido estomacal, lo impulsa hacia el esófago, y luego, es expulsado por la boca. El vómito prolongado puede provocar deshidratación grave, y otros problemas que requieren de asistencia médica.




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Enviado por:Susana Lorenzo
Idioma: castellano
País: España

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