Arquitectura, Obras y Construcción


Antecedentes arquitectónicos


LA ARQUITECTURA ES UNA OBRA COMPLEJA Y UN RETRATO PERFECTO DE LO QUE SOMOS, YA QUE ES EL ÚNICO ARTE AL QUE NADIE PUEDE SER AJENO

Arquitectura Romana El espíritu práctico del pueblo se impone en las obras arquitectónicas, en las que se funden los sistemas arquitrabados griegos con las soluciones en arco y bóveda. Interesa hacer obras útiles, conforme a principios que conocemos fundamentalmente a través del texto de Vitrubio, lo que contribuye a la uniformidad de los modelos arquitectónicos en cualquier lugar del mundo romanizado. Esta arquitectura, por otra parte, ha de responder al espíritu de grandiosidad, orden y permanencia que rige la gobernación política.

Arquitectura Paleocristiana En un principio. los cristianos utilizan como lugar de reunión y de culto el titulus, que es una casa patricia acomodada a estas finalidades, como la de San Martín del Monte, en Roma. Simultáneamente se crean los cementerios cristianos aprovechando, en una primera etapa, los jardines de las casas patricias, como los de Domitila y Priscila, en Roma. Ante el aumento del número de creyentes surge el cementerio público, generalmente situado en una de las vías de acceso a la ciudad. La denominación de catacumba, fue aplicada al de San Sebastián de Roma, por estar situado en una depresión del terreno. El cementerio está regido por los fosores, a veces paganos para garantizar la inmunidad, y en ellos se entierran los cristianos asociados en los collegia salutaria. Ante la imposibilidad de extenderse en superficie se amplían en profundidad, y por la prohibición de sacar restos de ellos se continúan utilizando después de la Paz de la Iglesia, pues los cristianos deseaban enterrarse junto a los mártires y confesores de la fe. El cementerio o catacumba se organiza con estrechas galerías (ambulacrum), en cuyas paredes están los loculos rectangulares para los cadáveres, que a veces se cobijan bajo arco semicircular (arcosolium). Al exterior, se disponen las cella memoriae, a modo de templete o pequeña construcción, indicativas de un resto de importancia. Son característicos los cementerios romanos de San Calixto, San Sebastián y el Maius, y en Espafia, el de Tarragona, con algunas criptas.

Después de la Paz de la Iglesia es la basílica la construcción más característica en todo el mundo cristiano. Es verosímil su origen en un modelo evolucionado de casa patricia, a la que se añade en la cabecera una disposición que recuerda, construcciones funerarias.

La basílica consta de tres partes, pública, semipública y la reservada a los presbíteros. La parte pública se desarrolla en torno a un patio (atrio) que tiene una fuente en el centro, a la que se accede por un vestíbulo y da paso al cuerpo de la iglesia por una nave transversal que se llama narthex. El cuerpo de la basílica, orientada al este, suele ser de tres naves, separadas por columnas y arcos generalmente, con coro para el clero menor en la nave central, y ambones o púlpitos a los lados para dirigir los cánticos y rezos. El septum separa esta parte semipública del presbiterio, a veces con nave transversal o de crucero intermedia. El presbiterio se separa por la pérgola, fila de columnas con cortinajes, y tiene en el centro el ara o altar, cobijado por templete o ciborium, y al fondo un poyo o asiento corrido (solea) con cátedra en el centro. Bajo el altar se sitúa la confessio, donde está la sepultura o lugar que ha determinado la construcción de la basílica, visible mediante una ventanita (fenestrella confessionis) y que ha de dar lugar a la cripta. Son características las romanas de Santa Sabina, San Lorenzo y San Clemente, como las dedicadas a San Apolinar en Rávena. Junto a la basílica se dispone el baptisterio, generalmente de planta octogonal, como, el de San Juan de Letrán, en Roma.

En el paleocristiano oriental se acusa la marcada preferencia por grandes construcciones de planta centralizada, en cruz.

Arquitectura Ibérica Consta que hacían los muros de tapial junto a los aparejos ciclópeos para las fortificaciones. Se sigue el sistema adintelado, obteniéndose los arcos y bóvedas mediante la aproximación de hiladas. Debían utilizar pies derechos de madera como soportes. subsistiendo algunos ejemplos de soportes de piedra que denotan la influencia prehelénica.

Son características las ciudades erigidas en acrópolis, defendidas por sólidas murallas, distribuyéndose las casas rectangulares irregularmente (Azaila, Ullastret, Olérdola). También consta por testimonios literarios que contaban con torres atalayas para la defensa. Las tumbas son de incineración. guardándose las cenizas en vasijas que se disponían en cámaras subterráneas con cubierta formando túmulo. Son muy características las que se comunican al exterior mediante pasillo tangente a la cámara funeraria. Son representativas las de Tútugi, en Galera (Granada) y de Tugia, en Peal de Becerro (Jaén).

Son importantes los santuarios, cuyos restos acusan la influencia griega. Sobresalen, por la abundante escultura que en ellos se ha encontrado, los del Cerro de los Santos, en Montealegre (Albacete), del Llano de la Consolación (Albacete), de Castellar de Santisteban (Jaén), del Collado de los Jardines (Jaén), de La Serreta, en Alcov (Alicante) y el de la Luz, en Murcia.

Arquitectura Griega La arquitectura creto-micénica Está representada fundamentalmente por los palacios cretenses y por las construcciones micénicas de carácter militar, urbano y funerario. El palacio cretense nos ofrece un complicado conjunto de dependencias que se desarrollan laberínticamente en torno a un patio. son construcciones adinteladas, a veces de dos pisos, que utilizan como soportes pilares cuadrados o la característica columna de fuste liso disminuido hacia abajo, capitel con equino como grueso bocel y ábaco cuadrado. Tanto los soportes como las paredes de las casas se recubren con pinturas. Son característicos los palacios de Knossos, Faistos y Hagia Triada. La arquitectura griega La arquitectura griega está fundamentalmente representada por los templos, que se construyen conforme a unos principios o normas, que constituyen los órdenes arquitectónicos o estilos. Son dos los estilos clásicos, el dórico y el jónico, que responden a las dos raíces del arte griego, la doria y la jonia, la primera más en relación con las culturas de los metales europeas, y la jonia con Asia Menor. Ya en el siglo V se añade el orden corintio y, más tarde, en pleno período helenístico aparece el capitel compuesto. El estilo dórico se extiende fundamentalmente por Grecia y Sicilia. Tiene su origen en las construcciones de madera, cuyas formas se transponen a la piedra. Se caracteriza por la columna de fuste estriado, con aristas vivas, sin basa; capitel formado por collarino, equino y ábaco cuadrado; y entablamento que se divide en tres fajas, el arquitrabe, liso; el friso con triglifos que responden a las cabezas de las vigas transversales en las construcciones de madera y entre ellos las metopas, lisas o decoradas, que primitivamente servían para tapar los huecos entre las cabezas de las vigas; y rematando el entablamento, la cornisa saliente, con pequeños taquitos o mútulos. El estilo Jónico, originario de Asia Menor nos ofrece unas proporciones más esbeltas. La columna estriada ya tiene basa; el capitel , inspirado en modelos eólicos, tiene dos volutas encuadrando el equino, y el ábaco es más fino; el entablamento nos ofrece un arquitrabe dividido en tres fajas horizontales o platabandas, friso corrido y cornisa. El estilo corintio se caracteriza fundamentalmente por el capitel formado por dos cuerpos, el inferior con doble fila de horas de acanto y unos caulículos o tallitos que surgen entre estas hojas y se enroscan en los ángulos y centros; el ábaco es curvo y más fino, y el entablamento sigue el modelo jónico, más enriquecido por molduras o elementos decorativos. El orden compuesto, muy tardío, funde las formas del capitel corintio, del que toma las hojas de acanto, y del jónico, del que repite las volutas. El tamaño de las columnas responde a una proporción o canon, tomando como unidad de medida o módulo, el diámetro del fuste en su base, de igual manera que en la escultura se toma el tamaño de la cabeza como módulo para la representación ideal del cuerpo humano. Los templos se elevan sobre unas gradas (krepis, cuyo último escalón es el estibolato), y según sus características reciben diversas denominaciones, de las que las principales son las siguientes:
*hípetro (sin techo),
*próstilo (con pórtico con columnas),
*in antis (cuando los muros de la cella o naos avanzan hasta el frente),
*anfipróstilo (con pórtico delante y atrás),
*períptero (rodeado de columnas),
*pseudoperíptero (con columnas adosadas en los lados),
*áptero (sin columnas),
*monóptero (circular),
*tetrástilo (con cuatro columnas en el frente),
*hexástilo (con seis columnas),
*octástilo (con ocho columnas),
*decástilo (con diez columnas).

La arquitectura griega se desarrolla fundamentalmente en torno a los santuarios. Los principales son los de Olimpia, Delfos, Atenas, Eleusis, Delos, Epidauro, Mileto, Efeso; y en Sicilia, Selinonte. Entre todos sobresalen los de Olimpia, Delfos, y singularmente, el de la acrópolis de Atenas, donde se erigieron los templos más característicos del arte griego. Estos son el Parthenón, de orden dórico; y los jónicos, el Erecteión, con la famosa tribuna de las cariátides, y el de la Victoria áptera.

Entre los numerosos edificios que pueden ser citados, sobresalen la Linterna de Lisicrates, modelo de orden corintio, en Atenas; el teatro de Epidauro, ejemplo de teatro griego que aprovecha la pendiente de la colina y con espacio circular (orchesta) para el coro ante la escena, las grandes construcciones helenísticas de Pérgamo, Rodas y Alejandría; y los proyectos urbanísticos de Hipodamo de Mileto, con organizaciones en cuadrículas, dando un ejemplo que ha de ser ampliamente seguido en todo el mundo helenístico y en las ciudades renacentistas y americanas.

Arquitectura Etrusca La principal aportación del arte romano estriba en el conocimiento del arco y la bóveda. Construyen fundamentalmente templos, tumbas y sistemas fortificados. El templo rectangular como el griego, se erige sobre un basamento con acceso solamente por la parte delantera, donde se sitúa el pórtico in antis con columnas. La tumba se construye como túmulo, cubierta con falsa cúpula o bóveda la gran cámara donde se disponen las representaciones de los muertos y el ajuar correspondiente, decorando las paredes con pinturas. En las fortificaciones son importantes las puertas en arco de medio punto, entre dos torres, que ha de influir en los modelos romanos.

Arquitectura Egipcia Se caracteriza la arquitectura egipcia por el empleo de la piedra, en grandes sillares, perfectamente aparejada, y el sistema adintelado con altas y robustas columnas con capiteles inspirados en motivos vegetales. La organización arquitectónica tomando como elemento básico la columna es una aportación esencial del arte egipcio, como lo es la fundamentación de la belleza en la razón matemática de las proporciones, es decir de las relaciones entre las partes que integran el edificio. Fundamento esencial de esta belleza es el concepto de la monumental grandiosidad, transcendiendo las proporciones humanas, en lo que se diferencia fundamentalmente del concepto griego. Las construcciones más características del arte egipcio son las tumbas y los templos. El tipo más antiguo de tumba, que se repite en el Bajo Egipto, es la mastaba, que ofrece el aspecto de una pirámide truncada de planta rectangular, dentro de la cual existe una pequeña sala, serdab, para las ofrendas, una reducida capilla y, bajo tierra, la cámara mortuoria a la que se accede por un pozo, que se ciega una vez colocado el cadáver. La superposición de mastabas da lugar a la pirámide escalonada, como la del faraón Zozer de la II dinastía, en Saqqarah. En la IV dinastía se construye la gran pirámide de Keops, a la que siguen en importancia las de Kefrén y Mikerinos. La pirámide encierra en su interior dos cámaras funerarias, una en el centro y otra bajo tierra, a las que se accede por estrechos corredores que se ciegan con grandes bloques de piedra, para garantizar la inaccesibilidad una vez colocado el cadáver y las esculturas y ajuar que en la cámara alta se depositan. Junto a las pirámides se sitúan templos funerarios, una calzada conduce al Nilo, donde se construye otro templo y otras dependencias que crean un ambiente en el que la pirámide es el centro de atención. En relación. con la pirámide de Kefrén, está la esfinge de Gizeh, retrato del faraón. A partir del imperio Medio, desplazado el centro político hacia el sur de Egipto, se construyen los hipogeos, tumbas excavadas en los acantilados del río, como las de Beni-Hassan, o bien se excavan en el suelo, como las que subsisten en las cercanías de Tebas. Estas tumbas, cuyos accesos se ocultan están constituidas por varias salas, disimuladas las comunicaciones entre ellas, para evitar las depredaciones. Los templos más característicos corresponden al Imperio Nuevo. Esquemáticamente están constituidos por una avenida de esfinges, dos obeliscos, el acceso rectangular que se abre entre dos pilonos o muros trapeciales, con frecuencia decorados con relieves, y rematados por la característica gola egipcia, formada por una moldura y una faja cuyo perfil es análogo al de la garganta humana. El acceso da paso a un patio hipétro, sin cubierta y con columnas en torno al que sigue la sala hipóstila, es decir, con columnas, que da paso al santuario en cuyo fondo se sitúa una pequeña cámara muy reservada. se observa la gradación en la luminosidad que, como otros aspectos, ha de influir, en este caso por oposición, en los templos cristianos en los que la máxima luminosidad se concentra en la cabecera. El templo se completaba con edículos, templetes y, fundamentalmente, con un convento y otras dependencias. son características las de Karnak, Luxor, Filae y Edfú. Otro tipo de templo tiene carácter funerario, speos, siguiendo el modelo de hipogeo, según vemos en los de Deir-el-Bahari, sobresaliendo el de la reina Hatsepsut, del Imperio Nuevo, organizado en tres terrazas y en el que aparecen las columnas protodóricas. Son muy característicos los de Abu Simbel, que se abren como gran pilono tallado en la roca, con estatuas en los frentes y que consta de sala con pilares, santuario y cripta. Las casas egipcias, estaban formados en dos partes, destacando en ellas el gran salón con columnas, que recibía la luz cenital o aprovechaba el desnivel entre los muros y la cubierta pues eran más bajos que los soportes en que apoyaba el techo, al fondo se situaba un jardín.

Arquitectura del Asia Occidental Es nota común de los diversos periodos, el empleo del ladrillo como material constructivo, que se recubre con placas en los interiores o se esmalta. Se utiliza sistemáticamente el arco y la bóveda, que es la principal aportación de la arquitectura mesopotámica, aunque se mantienen asimismo los sistemas adintelados, con madera. Son característicos los templos, con pequeña cámara con ara delante, y en los que el elemento más característico es la zigurat o torre formada por terrazas a las que se ascendía por rampas, de los que subsisten montones de tierra y trozos de los basamentos con bandas verticales formadas con los propios ladrillos. Se utiliza en el período sumerio la tumba del corredor, con cúpula falsa, obtenida por aproximación de hiladas, según vemos en Ur, en el cuarto milenio. Los palacios son complejas construcciones, erigidas sobre terrazas, con varios patios y grandes salas estrechas, con terrazas en las que a veces se disponían jardines, comprendiendo, asimismo, dentro del recinto uno o varios templos, con sus zigurats. Eran propiamente ciudades como alcázares, modelo que ha de ser seguido en otras culturas. Asimismo son importantes las organizaciones urbanísticas, de las que tenemos abundantes referencias, fundamentalmente de Babilonia. Persia En la arquitectura persa del período aqueménida se emplea el ladrillo y la piedra, fundiendo formas egipcias y mesopotámicas. Los edificios característicos son los palacios, (Pasargada, Persépolis, Susa), edificados sobre terrazas, en los que son elementos característicos las puertas adienteladas que rematan como los pilonos egipcios (gola egipcia) con dos monstruos alados, de alas rizadas, con cuatro patas y no con cinco, como los asirios en los que se inspiran. Entre las dependencias que ofrecen como novedad el tener ventanas, a diferencia de la iluminación cenital de los edificios egipcios y mesopotámicos, son características las grandes salas o apadanas, con columnas de piedra de gran altura, que originariamente eran de madera, con capitel formado por doble fila de volutas, de origen eolio, y dos torsos de toros arrodillados, en los que apoyaba la cubierta de madera. A este periodo aqueménida corresponden dos tipos de tumbas: la de Ciro en Pasargada, en forma de edículo y en relación con el arte de Asia Menor, y la de Darío, excavda en la roca (Nakshé-Rustem), como los hipogeos egipcios. Las construcciones sasánidas, representadas por los palacios de Firuzabad, Sarvistán y Ctesifon, son importantes, por el empleo del ladrillo, del arco y de los sistemas abovedados, singularmente por las cúpulas sobre trompas. En estos palacios ya aparece el iwán, como pórtico con un gran arco abierto a u patio, que veremos en el arte islámico.

¿Qué es la ARQUITECTURA?

Williams Morris 1881

Es la que abarca la consideración de todo entorno físico que circunda la vida humana; no podemos sustraernos de ella, puesto que formamos parte de la civilización, porque la arquitectura es el conjunto de las modificaciones y alteraciones introducidas sobre la superficie terrestre de acuerdo con las necesidades humanas, exceptuando únicamente el riguroso desierto.
No podemos confiar nuestros intereses arquitectónicos a un pequeño grupo de hombres instruidos, encargarles buscar, descubrir, moldear el entorno donde tendremos que vivir y maravillarnos de percibirlo todo el tiempo; esto nos concierne, por el contrario a nosotros mismos, a cada uno de nosotros que debe vigilar y custodiar el justo ordenamiento del paisaje terrestre, con su espíritu y sus manos, en la medida que le concierna.

Antecedentes arquitectónicos

Por: JAIME ALBERTO SANCHEZ* Hasta donde nos permite la arquitectura "jugar con las formas"? La arquitectura es, ha sido y seguirá siendo una herramienta más para presentar al público una propuesta artística. Siempre está involucrando un proceso creativo el cual genera como resultado unas ideas "materializadas" que a su vez influyen en la percepción y sentimientos del espectador. Pero quienes son esos espectadores? No son otros, que los habitantes y consumidores de esa arquitectura. Por eso mismo es que la disposición, organización y diseño de la misma, influye en el resultado de las actividades diarias del ser humano. Además de lo funcional (tema del cual hablaremos más adelante), lo estrictamente sensorial como los colores, las formas, los olores, la estrechez, la amplitud, la temperatura, etc., generan reacciones en el consciente y el subconsciente de las personas. Pero, vayamos a ejemplos más concretos... En los lugares públicos, tal es el caso de las universidades, si usted tiene un espacio agradable para estudiar, trabajar y realizar las labores cotidianas del lugar, su rendimiento será mucho mejor que si no lo tuviera. Ahora... Cómo sería un espacio agradable para tal efecto? Pues he ahí el trabajo de nosotros los arquitectos. Debemos con nuestra formación lograr las condiciones de confort a nivel de espacio, temperatura, colores y todas esas cosas que mencioné anteriormente. Como el objeto de este escrito no es elaborar un texto con las explicaciones precisas del como y el porque un resultado espacial es agradable o no, prefiero dejarlo a nivel de ejemplos. Realmente lo que pretendo es enviar a los lectores una reflexión muy personal, pero que creo, al mismo tiempo es bastante generalizada. Sigamos con más ejemplos, y profundicemos un poco en el de las universidades. En el caso concreto de las que conozco veo con claridad que sus habitantes "viven" mejor en aquellas que ofrecen varios "servicios" dentro del mismo campus, por ejemplo cafeterías, restaurantes, polideportivos, espacio público, zonas verdes, etc. Obviamente existen muchos otros factores que determinan un diseño, como son el económico, ubicación, contexto, impacto ambiental... Quizás el ejemplo de la universidad óptima vendría siendo una transición entre arquitectura y urbanismo, algo así como diseño urbano al llegar a la conclusión de lograr una ciudadela como universidad. Pero que sucede cuando nos empezamos a "bajar" de escala? Pues es lo mismo. Lógicamente guardando las proporciones. Si nos acercamos (y continuemos con el ejemplo) a los edificios administrativos, o a las aulas de clase, debemos contemplar los mismos conceptos que antes; forma, colores,etc. Aquí surge otro concepto igualmente importante, "la función" del espacio arquitectónico, y de ella (por lo menos en gran medida) dependen las formas, colores... Debemos tener claro para quién diseñamos y que acciones se van a suceder en dicho espacio y de acuerdo a eso conformar un diseño. Básicamente se trata de realizar un estudio de necesidades y posteriormente proyectar. Bueno... pero ustedes se preguntarán... y el arte? Pues ojo, porque allí donde comienza el proceso del diseño comienza la creación, la sensibilidad artística del arquitecto cuando a muchas personas les parece que las "formas raras" no tienen sentido o en algunos casos pueden parecer puramente suntuosas, pero vuelvo y digo: influyen de una u otra forma en la percepción humana, así como cuando usted va a presenciar cualquier otro tipo de expresión artística, como un concierto de música clásica, una exposición de pintura o escultura, o cualquiera de las muchas manifestaciones del arte. Será acaso -pregunto- que la música o la pintura no tienen sentido, o son una perdedera de tiempo? O tal vez serán resultados egocéntricos de su creador...? En fin lo que pretendo es encontrar la identidad del arquitecto, tan desvirtuada hoy en día, o si no fíjense en los macroproyectos para oficinas donde lo más importante es vender el máximo de metros cuadrados sin importar las cesiones, el espacio público, los aislamientos y si las fachadas o los volúmenes son totalmente planos y monótonos con tal de que las plantas "funcionen". Para concluir me parece sano llegar a la conclusión de que tanto en la arquitectura como en el urbanismo debemos lograr un equilibrio entre todos los conceptos mencionados para que al final no queden peleando la "forma con la función". *Jaime Alberto Sánchez Mejía - Arq. U. Javeriana - Bogotá"La arquitectura es, ha sido y seguirá siendo una herramienta más para presentar al público una propuesta artística" <guell.jpg>Antecedentes arquitectónicos
<guell.jpg> Parque Güell 1900 - 1914 Antoni Gaudí - Barcelona España. Bancos del Parque. <plazaitalia.jpg>Antecedentes arquitectónicos
<plazaitalia.jpg> Plaza de Italia. Arq. Charles Moore Vista del arco del triunfo. 1974-1978. "allí donde comienza el proceso del diseño comienza la creación". <best.jpg>Antecedentes arquitectónicos
<best.jpg> Site Proyects Inc. 1977 La esquina desprendida es desplazada sobre rieles, dejando libre la entrada. <bufete.jpg>Antecedentes arquitectónicos
<bufete.jpg> Remodelación del tejado en un bufete de abogados en Viena - Austria, 1983 Arq. Coop Himmelblau




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Enviado por:Jarolyn González
Idioma: castellano
País: República Dominicana

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