Geografía


Antártida


Antártida

Introducción

La Antártida tiene una extensión de 13.000.000 km3 incluyendo las islas y campos de hielo en forma casi circular. El continente antártico es mucho más grande que Australia o Europa y un 40% más extenso que Estados Unidos de América. Se encuentra dentro del Circulo Polar Antártico (66º 32´ latitud S) en casi toda su totalidad, salvo la península de Pálmer.

Si se la compara con los otros continentes de la Tierra, la Antártida tiene muchas características que la hacen única:

  • Tiene la mayor altitud media, que se cree que es de 1.800 m. Algunos de sus picos montañosos, desnudos y rocosos están por encima de los 4.600 m y la altura de la meseta polar central es de casi 3.200 m

  • A mediados del siglo XX el 60 % de la Antártida nunca había sido vista por ojos humanos. Solamente después de la II Guerra Mundial se completó el mapa del contorno aproximado del continente.

  • La Antártida tiene una costra de nieve y hielo muy gruesa y a menos de 480 Km del Polo Sur sobresalen rocas cuyas capas carboníferas demuestran que en el pasado el clima fue más caluroso; y la existencia de volcanes en actividad indica que no mucho más debajo de la capa de hielo y nieve la corteza terrestre está caliente

  • Es el único continente sin población humana aborigen y la vida queda restringida a las aves, las platas primitivas y los microorganismos.

Tratado antártico

Es acuerdo internacional destinado a preservar el inhabitado continente de la Antártida al sur de la latitud 60° para fines pacíficos, especialmente la investigación científica. Al año de ser debatido por primera vez, el Tratado del Antártico fue firmado el 1 de diciembre de 1959 por los doce países que habían mantenido estaciones de investigación sobre el continente durante el AIG: Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Francia, Japón, Nueva Zelanda, Noruega, Suráfrica, la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el Gran Bretaña y Estados Unidos. El tratado entró en vigor en junio de 1961, inicialmente por un periodo de 30 años, y ha sido desde entonces firmado por un total de 27 países. Su declaración de principios incluye la preservación de la Antártida para fines pacíficos, la promoción del libre intercambio de investigaciones científicas y la conservación del continente libre de explosiones nucleares. Aunque nada decide sobre las reivindicaciones territoriales de algunas naciones, declara inadmisibles otras que pudieran surgir acerca de la incorporación de otros países y veta todas las operaciones militares. En 1980 la protección se extendió a los recursos marinos, y en 1991 se impuso una prohibición de 50 años a la actividad minera. Las reuniones son bienales, y las decisiones de los países firmantes originarios deben adoptarse por unanimidad.

Historia geológica

La Antártida fue la parte central de un antiguo continente, Gondwana. Cuando Gondwana se separó a finales del mesozoico y principios del cenozoico (hace unos 100 millones de años) para formar los continentes del hemisferio sur, la Antártida derivó desde la zona tropical hasta su actual posición polar. La Antártida consta de dos importantes zonas geológicas. La más grande de las dos, la Antártida oriental, se extiende en su mayoría por el hemisferio este. Es probablemente un escudo precámbrico cubierto por miles de metros de hielo. La era precámbrica transcurrió desde hace 570 millones hasta hace 400 millones de años. La Antártida occidental, casi totalmente dentro del hemisferio oeste, parece ser una continuación de la cordillera de los Andes; glaciólogos y geólogos especulan con la posibilidad de que la Antártida occidental se convirtiera en un archipiélago en caso de que la capa de hielo se retirara.

Las dos zonas de la Antártida están separadas por los montes Trasantárticos, una elevada zona montañosa que se extiende por todo el continente, aunque algunas partes están enterradas bajo la capa de hielo. En el interior de estas montañas existen depósitos de carbón y restos fósiles relacionados con el originario clima tropical.

La Antártida oriental, un escudo precámbrico geológicamente estable, está cubierta de depósitos sedimentarios e ígneos. La estructura geológica de la Antártida occidental se conoce peor, pero al menos existen dos volcanes activos en el área, el más alto de los dos es el monte Erebus (3.794 m). Los suelos antárticos se clasifican como suelos secos de desierto polar, y se encuentran en varios valles en desglaciación (sin hielo) u oasis y en partes del norte de la península Antártica.

Clima

La Antártida es el desierto más grande y completo del mundo, pero es muy frío.

No sólo su precipitación media anual es muy baja (30 o 60 cm de nieve que, si se fundiera “proporcionaría” sólo 25 o 50 mm de agua) sino que además la nieve no se derrite salvo en raras circunstancias. En lugar de acumularse la nieve es arrastrada al mar por el viento o se desprende en forma de iceberg de las masas de nieve y hielo que poco a poco descienden hacia al mar como glaciares

En los mares que bordean las costas de la Antártida dominan los vientos del Este mientras que el aire frío y denso del continente se precipita en el cinturón circundante de baja presión atmosférica.

En Costa de Adelia se llevo a cabo un experimento y se comprobó que la velocidad media de los vientos alcanza cifras récord con más de 80 Km./h y borrascas que sobrepasan los 160. Sin embargo en las regiones de relieve más llano, como la Pequeña América, la velocidad media del viento no llega a 16 Km./h.

Probablemente el interior de la Antártida es durante la estación invernal el lugar más frío de la superficie terrestre. Excepto en el norte de la península Antártica, donde en el verano se alcanzan unos pocos grados sobre cero, el resto tiene una temperatura media permanente por debajo de 0ºC.

En la base Sobral se registró la temperatura mínima absoluta de -67º1C, el 14 de abril de 1967 y la máxima absoluta registrada fue de -17º en la base Esperanza el 10 de octubre de 1976.

Son frecuentes las tormentas de viento que al arrastrar nieve pulverizada dificultan la visión y la respiración.

Las precipitaciones se producen en forma de nevadas.

Flora Y Fauna

  • La mayor parte del continente, que está cubierta por hielos, carece de flora. Las pocas plantas que sobreviven en este continente están restringidas áreas sin hielo. No hay árboles y la vegetación se limita a 350 especies, sobre todo líquenes, musgos y algas. Hay ricos lechos de tal vegetación en partes de la península Antártica, y se han descubierto líquenes en crecimiento en montaña a 475km del polo sur. Hay tres especies de platas con flores en la península Antártica.

  • En el continente hay algunos invertebrados como gusanos, rizópodos, ácaros, garrapatas y algunos otros insectos, aunque igual se consideran pocos comunes.

En el ámbito marino, al contrario del terrestre, la riqueza del plancton y del Krill hace posible la abundancia de peces. Dentro de esta fauna marina se encuentran las ballenas ( ballena azul, ballena blanca, ballena Austral, ballena franca y la ballena cachalote), las focas, los lobos marinos, los elefantes marinos, los leones marinos, la orca y varia clase de pingüinos (hay 6 especies de pingüinos, que realizan grandes migraciones, se agrupan en grandes colonias primaverales par nidificar)

También hay aves, como las gaviotas, gaviotines, golondrinas de mar, los albatros y palomas antárticas, que hacen sus nidos en tierra; pero viven exclusivamente del mar. En las aguas hay mas de 50 especies de peces y varias de focas.

Economía

Se han descubierto pequeños depósitos de cobre, hierro, plata y oro, y se conjetura la existencia de petróleo, carbón y uranio. Pero hasta el momento todo el aporte de la Antártida a la economía mundial proviene de la pesca y la caza en sus mares y costas. Además de Japón, Inglaterra, y Noruega, muchos otros países han enviado sus flotas para capturar, sobre todo, ballenas y focas.

Relieve

La espesísima capa de hielo que cubre este continente ha hecho muy difícil su estudio.

La parte Oriental parece más antigua y que no se poseyera montañas. La Occidental presenta en la Tierra de Graham la continuación de la cordillera de los Andes, que aquí se le ha dado el nombre de Antartandes; en costa Oeste presenta canales e islas muy parecidas a las existentes en la costa chilena.

Las islas Georgias del Sur, Orcadas del Sur, Shetlend del Sur y Sándwich del Sur se suelen denominar Antillas del Sur.

Este sistema montañoso tiene picos elevados que exeden los 5.000 m y volcanes en actividad. A esto se suele atribuir la existencia de algunos lagos que no se congelan en todo el año.

Historia

La Antártida no fue descubierta hasta principio del siglo XX|||. El capitán de navío británico James Cook fue el primer explorador en cruzar el círculo polar antártico a partir de 1770, pero, aunque circunnavegó la Antártida, nunca avistó el continente. Cook se dio cuenta de que existía un continente meridional por los depósitos de rocas en el iceberg, pero no era el exuberante y poblado lugar que algunos esperaban.

De 1819 a 1821, una expedición rusa bajo el mando del oficial naval y explorador Fabian von Bellingshausen circunnavegó la Antártida y descubrió algunas islas cercanas a la costa. Probablemente los primeros grupos en avistar el continente fueron el del cazador de focas estadounidense Nathaniel Palmer y el de los oficiales navales británicos William Smith y Edward Branfield; ambos navegaron cerca de la punta de la península Antártica en 1820. El primer desembarco conocido fue realizado el 7 de febrero de 1821 por otro cazador de focas estadounidense, el capitán de navío John Davis. En 1823 el ballenero británico James Weddell descubrió el mar que lleva su nombre y penetró hasta el punto más meridional que ningún barco hubo alcanzado jamás.

Tres expediciones nacionales separadas —una expedición francesa a cargo de Jules Dumont d'Urville, una expedición británica al mando de James Ross y una estadounidense dirigida por el capitán de navío Charles Wilkes— navegaron un trecho de costa suficiente como para darse cuenta de que la tierra cubierta de hielo que vieron era realmente una masa continental.

Desde finales del siglo XIX hasta principios del siglo XX numerosas expediciones visitaron la Antártida. Con el estímulo del Congreso Geográfico Internacional varias naciones enviaron expediciones, como la belga, dirigida por Adrien de Gerlache; la británica, dirigida por Robert Scott y Carsten Borchgrevink y la alemana, dirigida por Erich von Drygalski. Gerlache llevó su expedición, la primera realmente científica, a la parte del océano Pacífico de la península Antártica; quedó atrapado en el hielo y pasó el invierno de 1897-1898 allí. La expedición de Borchgrevink desembarcó en 1899 en cabo Adare y se convirtió en el primer grupo de hombres que pasó un invierno en tierra. La expedición de Scott en 1901-1904 usó la isla Ross en el estrecho de McMurdo como base y exploró la plataforma de hielo de Ross y la Tierra Victoria. Desde 1901 a 1903, Drygalski, que era geofísico, guió una expedición por la costa del océano Índico de la Antártida. Scott y Drygalski llevaron globos cautivos y los utilizaron para la observación aérea de la superficie de la Antártida. En esa época también hubo expediciones bajo patrocinio privado

De 1907 a 1909, Ernest Shackleton encabezó una expedición británica que llegó a 156 kilómetros de distancia del polo sur antes de verse obligado a regresar por la falta de provisiones.

Una segunda expedición británica, dirigida por Robert Scott, entró en escena en 1910, al igual que la expedición noruega comandada por Roald Amundsen. Con la ayuda de trineos arrastrados por perros, Amundsen y cuatro miembros de su expedición llegaron al polo sur el 14 de diciembre de 1911. Scott y los cuatro miembros de su equipo llegaron al polo el 18 de enero de 1912, tras arrastrar sus trineos durante la parte más difícil de su ruta. Todos los miembros del grupo de Scott murieron en el viaje de vuelta después de que los noruegos regresaran a su base con éxito. Shackleton volvió a la Antártida en 1914 para intentar cruzar el continente, pero su barco, el Endurance, quedó atrapado en el hielo y fue aplastado. Shackleton y sus hombres volvieron a la isla Elephant, después de cruzar los témpanos de hielo, y finalmente fueron rescatados en agosto de 1916.

En la década de los años veinte, la aviación llegó a la Antártida. El australiano George Wilkins y el estadounidense C. B. Eielson fueron los primeros en sobrevolar el continente en avión cuando exploraron la península Antártica desde el aire en 1928. El explorador estadounidense Richard Evelyn Byrd estableció un gran campamento —Little America (la Pequeña América)— en la plataforma de hielo de Ross a principios de 1929 y en noviembre voló al polo sur. Byrd regresó a la Antártida en 1934 con otra expedición. Ambas expediciones incluyeron personal de investigación científica.

Otras expediciones aéreas importantes fueron las dirigidas por el estadounidense Lincoln Ellsworth, que atravesó el continente en 1935; por los noruegos, que condujeron una gran expedición a lo largo del litoral; por los alemanes, que enviaron una expedición aérea en 1938 y 1939; y por la expedición del Servicio Antártico Estadounidense entre 1939 y 1941.

Tras la II Guerra Mundial, los Estados Unidos enviaron la expedición más grande a la Antártida: más de 4.000 personas, apoyadas por trece barcos y más de veinte aviones, participaron en la `operación Salto de Altura', y buena parte de la costa fue fotografiada para preparar mapas.

En 1900 algunas potencias comenzaron a reclamar sus derechos sobre este continente. Mediante un decreto de 1904 Gran Bretaña declaró que tanto las islas Georgias, Orcadas, Shetland, etc., eran dependencias de las Islas Fakland (Malvinas).

EE.UU. y Japón expusieron sus reclamos sobre la tierra de Graham.

Argentina fue el primer país que instaló un establecimiento permanente en 1904 cuando construyó un observatorio meteorológico en el archipiélago de Las Orcadas.

En la actualidad existen15 bases, destacamentos y estaciones permanentes instaladas por Argentina.

Investigaciones científicas

Las exploraciones científicas y sistemáticas a largo plazo de la Antártida comenzaron con el Año Internacional Geofísico (AIG) —del 1 de julio de 1957 al 31 de diciembre de 1958. Doce países establecieron más de sesenta estaciones científicas en la Antártida durante el AIG y recorrieron la mayor parte del continente. Cuando el AIG llegó a su fin, las doce naciones decidieron continuar sus investigaciones durante el año de Cooperación Geofísica Internacional. Los representantes de dichos estados se reunieron en Washington, Estados Unidos, en 1959 para redactar y firmar el Tratado de la Antártida, que decidió dedicar el continente austral por entero a la investigación científica con fines pacíficos; el acuerdo entró en vigor en 1961, y por él se suspendieron todas las demandas territoriales. En 1978 se celebró la Convención para la Conservación de las Focas Antárticas. En 1991, 24 países aprobaron en Madrid un protocolo al Tratado que prohibía la explotación petrolífera o de cualquier otro mineral durante al menos 50 años, si bien no se logró pleno consenso para declarar a la Antártida parque natural mundial. Y en 1994, ante el peligro que suponía su caza indiscriminada, se acordó crear un santuario antártico para las ballenas.

En la Antártida se han realizado notables investigaciones científicas entre las que se incluyen estudios de glaciología, meteorología, geomagnetismo, control del clima mundial, sismología y física ionosférica. Los océanos ricos en nutrientes que rodean la Antártida son un importante foco de investigación. Los biólogos han descubierto que los peces de aguas antárticas tienen un componente anticongelante en su sangre que les permite soportar temperaturas bajo cero. Estudios realizados sobre la historia biológica de pingüinos, focas y krill (una potencial fuente de alimento mundial) han proporcionado información nueva sobre la ecología de estas especies. Estudios de carácter internacional han mejorado la comprensión de la reproducción del krill y han permitido a los científicos mejorar sus predicciones sobre los límites seguros para la recolección de este animal.

Los geólogos han reconocido las zonas de rocas más expuestas del continente, incrementando el conocimiento sobre las estructuras geológicas básicas y la historia de la Antártida. Los geólogos glaciares, que estudian los restos del pasado de los glaciares, han descubierto que la Antártida contuvo en alguna época mucho más hielo del que contiene ahora. Los restos fósiles hallados incluyen logros como el descubrimiento de los primeros restos de mamíferos encontrados allí, en 1982, y, el hallazgo del primer dinosaurio fosilizado en 1986. Fósiles de este tipo han proporcionado hasta ahora una secuencia casi completa de la separación del antiguo continente Gondwana. Los vulcanólogos han estudiado extensamente el monte Siple y el volcán en activo del monte Erebus. Los geólogos han recogido miles de meteoros (incluyendo unos pocos y raros fragmentos lunares), apreciados especialmente por haberse preservado a salvo en el hielo de la acción de los elementos u otros deterioros.

Incluso la capa de hielo ha sido materia de intenso estudio durante mucho tiempo. Los glaciólogos de varios países han empleado modernos métodos de investigación como la radioglaciología para obtener información sobre el paisaje debajo de la capa de hielo y descubrir grandes lagos entre el suelo y el fondo del hielo. Los satélites han sido utilizados para trazar el lento movimiento de la superficie de hielo. Los núcleos de hielo de la Antártida dispuestos en hileras, que incluyen un núcleo completo al fondo de la plataforma de hielo de Ross y uno a través del hielo de la Antártida occidental en la estación Byrd, permitieron a científicos franceses, rusos y estadounidenses trazar los cambios climáticos en el continente a lo largo de un periodo de miles de años. Los científicos franceses han colocado radiotransmisores en los icebergs para seguir su movimiento y representantes de los gobiernos de Arabia Saudí y Australia han considerado la posibilidad de remolcar icebergs a regiones áridas necesitadas de agua.

Los científicos también han realizado estudios sobre el calentamiento global del continente. En 1995 surgió un número extraordinariamente grande de icebergs, alterando radicalmente las dimensiones de la placa de hielo.

Los expertos meteorológicos han realizado continuos registros durante alrededor de veinticinco años que proporcionan datos sobre la función de la Antártida en el clima mundial. Una de esas contribuciones ha sido el descubrimiento, observado por primera vez por científicos británicos en 1985, del llamado `agujero en la capa de ozono', que se desarrolla cada primavera antártica en la estratosfera por encima del continente y que desaparece total o parcialmente al final de la estación. El significado de esta reducción en la capa de ozono en las cercanías del polo sur continúa en estudio. Puede ser un fenómeno natural en parte, pero la evidencia indica que la pérdida de ozono está relacionada con el problema de la liberación de clorofluorocarbonos a la atmósfera.

Se han hecho grandes descubrimientos acerca del comportamiento de los virus en un entorno frío y aislado. A menudo durante el invierno, cuando la Antártida está aislada del mundo exterior, se realizan experimentos psicológicos y estudios sobre el sueño.

Bibliografía

Geografía Universal Ilustrada, Bs. As., Argentina, La Cle Editora, 1975

Enciclopedia Microsoft® Encarta® 99. © 1993-1998 Microsoft Corporation.




Descargar
Enviado por:Andrea
Idioma: castellano
País: España

Te va a interesar