Psicología
Anorexia y Bulimia
INTRODUCCION
Anorexia y Bulimia
¿Qué son?
Son enfermedades multicausales, donde interaccionan aspectos biológicos, psicológicos, familiares y socioculturales, con una falla en la adaptación al medio social, que intenta ser compensada mediante una serie de comportamientos patológicos vinculados a la alimentación y preocupación excesiva por el cuerpo.
La anorexia se caracteriza por:
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Temor a la obesidad
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Trastorno de la imagen corporal
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Pérdida de peso al menos del 25%
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Ausencia de enfermedad física que justifique la pérdida
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Negativa a mantener los valores estándares de peso corporal
La bulimia se caracteriza por:
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Episodios concurrentes de alimentación compulsiva
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Al menos tres de las siguientes conductas:
Consumo de alimentos hipercalóricos de fácil ingestión
Conducta furtiva ante los episodios
Culminación de los episodios con dolor abdominal, sueno, vómitos autoinducidos e interrupción de vínculos sociales
Intentos repetidos de disminución de peso con dieta, uso de laxantes, y/o diuréticos o vómitos autoinducidos
Frecuentes fluctuaciones de peso mayores a 5 Kg
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Conciencia de la anormalidad en las pautas de alimentación y temor a no ser capaz de interrumpir voluntariamente el acto de comer
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Animo deprimido y sentimientos de autodesprecio a posteriori de las ingestiones compulsivas
ANOREXIA :
¿Qué es la anorexia?:
Es una enfermedad mental que consiste en una pérdida de peso por temor a la obesidad. Es la propia persona la que se mentaliza que no debe comer tanto como siempre , así van dejando la comida, hasta llegar ha un punto de no comer.
Es el rechazo a comer , para perder peso a causa de una reducción voluntaria de la dieta. Suele aparecer en la pubertad o adolescencia. En la anorexia aparece siempre alguna de estas características: periodos de hiperactividad, episodios de bulimia, vómitos, etc.
Los especialistas aseguran que la bulimia, la anorexia, la obsesión por las dietas y la tendencia a comer muy poco son diversos aspectos de un problema global: los trastornos de la alimentación.
Es un trastorno caracterizado por el rechazo persistente a los alimentos, consecuencia de un temor irracional ante la posibilidad de aumentar de peso, junto con una alteración en la percepción de la imagen corporal. Esto da lugar a una intensa pérdida de peso que conduce a un estado de desnutrición progresivo. Es una patología puramente psiquiátrica.
El individuo prototipo anoréxico es una mujer joven de nivel socioeconómico medio- alto, integrada en una familia nuclear en la que ella es la mayor de los hermanos y que reside en un núcleo urbano grande. También se da en hombres, pero el porcentaje es mucho menor
Gravedad y evolución de la enfermedad: Puede causar la muerte en el 5-10 % de los casos, o puede evolucionar de distintas formas: - Cronificación de la enfermedad ( afecta a 1/3 de los anoréxicos)
Los síntomas de la anorexia siempre incluyen el rechazo de mantener un peso corporal sobre el peso normal mínimo adecuado para la edad y la estatura; el temor intenso de subir de peso o de engordar; el disturbio con el cual el peso, el tamaño o la figura del cuerpo son experimentados; y en las mujeres, la ausencia de por lo menos tres ciclos menstruales consecutivos.
Otros síntomas pueden incluir restricción de los alimentos o de líquidos; atiborrarse de comida; vómitos autoinducidos; el hacer ejercicios excesivamente; el abuso de laxantes, Ipecac, diuréticos, pastillas de dieta o enemas; pérdida de apetito; y una variedad de cambios físicos como la temperatura corporal baja, un ritmo cardíaco bajo o la presión arterial baja, hinchazón, pelo corporal blando, estreñimiento, intolerancia de las temperaturas frías y una variedad de cambios metabólicos. Algunos de estos cambios físicos pueden ser potencialmente mortales. El retiro social y una preocupación extrema con la comida y el comer generalmente están presentes.
A quién afecta:
La anorexia es una enfermedad grave y alarmante. Aparece cada vez más en chicas muy jóvenes, de entre 12 y 25 años, incluso preadolescentes entre 10 y 12 años. Las anoréxicas son personas inseguras, introvertidas, inteligentes, perfeccionistas, puntuales, muy ordenadas y limpias, estudiosas, trabajadoras y autoexigentes.
Causas de la anorexia nerviosa.
Algunas jóvenes con anorexia lo que tienen es un gran miedo a crecer, a convertirse en mujeres y afrontar la responsabilidad de la pareja, el trabajo, el sexo, la maternidad, la independencia... La anorexia les sirve de excusa para continuar siendo niñas o eternas adolescente. En las mujeres mayores, puede empezarle a surgir un problema serio de ruptura amorosa o pérdida del trabajo.
¿Qué puede provocar la anorexia?:
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Aumento brusco de peso.
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La vuelta a las clases de deportes.
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Cualquier situación estresante.
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Viajes.
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Relaciones sexuales desafortunadas.
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Fracaso personal.
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Sentirse marginado/a, sin amigos.
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Se fijan en gente muy delgada (quieren ser como ellas/os)
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Estos transtornos, pueden llegar a ser crónicos y dan un giro a la vida de la afectada.
Consecuencias:
Esta autolesión dificulta enormemente el desarrollo personal, impide disfrutar de una vida placentera y, en casos agudos, hace imposible la relación con los demás. Resultado: Las mujeres anoréxicas o bulímicas terminan por padecer serios problemas psicológicos y de salud. Como consecuencia de los atracones, una persona bulímica ingiere, por termino medio, 3.800 calorías, casi el doble de las que necesita diariamente.
Síntomas:
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Actividad física y mental incansable.
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Se provocan vómitos.
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No comen y se sienten "orgullosas de poder vivir y estar en forma sin comer.
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Despreciando a las personas que dependen de la comida".
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Se suelen automedicar Síntomas que las personas de su entorno deben tener en cuenta:
© Miedo intenso a ganar peso, manteniéndolo por debajo del valor mínimo normal .
© Escasez de comida digerida.
© Tener una imagen de tu cuerpo que no es real
© Sensación de estar gorda cuando se está delgada.
© Gran pérdida de peso (frecuentemente en un período breve de tiempo)
© Sentimiento de culpa o desprecio por haber comido.
© Hacer ejercicio más de lo normal .
© Pérdida de menstruación.
© Excesiva sensibilidad al frío.
© Cambios en el carácter (enfados , depresiones , caída de las alegrias
Otras enfermedades:
Las anoréxicas no tienen conciencia de su enfermedad y acuden a la consulta obligadas por sus padres. Ellas se ven gordas, no se sienten enfermas sino incomprendidas, y creen que la gente les tiene envidia y no que le quieran ayudar. Puede provocar enfermedades como esofagitis, deterioro grave de la dentadura, trastornos de la función renal, etc. Se lleva a cabo una terapia de tipo individual con el psicólogo. En muchos casos el tratamiento tiene que ser realizado en un hospital.
Tratamiento:
El tratamiento de la anorexia consiste generalmente de la psicoterapia individual, de grupo y/o familiar y del consejo nutricional. Según el grado de pérdida de peso y el estado de la salud física de la persona al entrar en tratamiento, habrá mayor o menor control del comer y del ambiente total de la persona. Cuando severamente enferma la persona, hos
pitalización médica o psiquiátrica se requiere y todo comer y toda función eliminatoria se controlan y son vigilados cuidadosamente a cada momento. Conforme se pongan bajo control los síntomas y el peso suba y se estabilize, el control regresa gradual y lentamente al paciente. A todos los niveles de cuidado, el tratamiento generalmente incluye altos niveles de estructura y un plan de tratamiento conductual basado en el peso del paciente. El seguimiento a largo plazo de la salud psiquiátrica y física del paciente es esencial.
• La recuperación de la anorexia y de la bulimia es lenta y pasa por recaídas. El paso más importante es que las personas que sufren estos trastornos reconozcan su problema y se sometan a tratamiento
• Hay que combinar cuidados médicos y farmacológicos con terapias psicológicas individuales, familiares y de grupo, una reducación de los hábitos nutritivos, revisiones medicas y dietéticas periódicas y control de las curvas de peso. El tratamiento incluye actividades complementarias para favorecer las relaciones interpersonales
• El tratamiento que mejor resultado está dando es el de los llamados 'hospitales de dio' (como el Centro Alba de Barcelona)
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Existen varios esquemas del tratamiento de la anorexia nerviosa.
Lo que hacemos en la clínica pediátrica en Graz es lo siguiente:
Dividimos la terapia en 3 aspectos, con 3 personas separadas.
1., Tratamiento médico
2., Psicoterapia individual
3., Psicoterapia de la familia
Temas que todos debemos evitar durante el tratamiento (padres, hermanos, personal clínico, etc.):
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hablar sobre comida, alimentos, propiedades de alimentos, etc.
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preparación de comidas con sabores, presentación o composición especiales.
1, Tratamiento médico
El problema es tratado desde el peso de la persona y no desde la necesidad de alimentos.
El tratamiento parte del conocimiento por parte de la paciente de la necesidad de un proceso de ganancia de peso y de los estadios de bienestar o crisis.
El seguimiento se hace a través de un gráfico que se construye con la misma paciente y que muestra en una linea de relación en el tiempo del peso inicial y el peso ideal para la recuperación de la salud.
El gráfico se muestra cuarto estades posibles:
Logrando el peso ideal se tiene la libertad de salir del hospital e ir a casa.
Logrando la ganancia de 100 gramos de peso diario se tiene la libertad de hacer lo deseado dentro del hospital.
Permaneciendo en un peso de hasta 1 kilo por debajo del proceso descrito para ganar el peso ideal, se tiene la privación de movimientos en el hospital; es decir se debe permanecer sobre la cama.
Permaneciendo por debajo de 1 kilo del peso requerido en el proceso de recuperación, se tiene que alimentar por sonda nasogástrica
BULIMIA:
¿Qué es la bulimia?
Hombres y mujeres que sufren bulimia nerviosa, generalmente presentan episodios de "atracones " seguidos de auto-purgación (lo cual significa ingerir compulsiva y desmesuradamente grandes cantidades de comida en un lapso muy corto, seguido de variados intentos de deshacerse de las calorias a través de la auto-inducción al vómito, el abuso de laxantes y/o diuréticos, o de ejercicio compulsivo), con la finalidad de auto-castigarse por aquello de lo cual de forma arbitraria se culpan. Estos síntomas tienen una relación directa con la auto imagen que perciben de ellos mismos, como se ven o como se sienten acerca de situaciones particulares que crean angustia y ansiedad. Estos episodios surgen igualmente, para evitar o dejar salir sentimientos de rabia, decepción o depresión. El estrés, la ansieda o incluso la infelicidad, pueden ser las claves detonantes que precipitan estos episodios.
Los síntomas de bulimia siempre incluyen episodios recurrentes de atiborramiento de comida (definido como el consumo rápido de una cantidad grande de alimentos en un período breve); un sentimiento de falta de control sobre el comer durante los atiborramientos de comida; vómitos regulares; el uso de laxantes o diuréticos; el seguir dietas estrictas, la purgación, y ejercicios vigorosos para prevenir el aumento de peso; un mínimo de dos episodios de atiborramiento con comida a la semana durante por lo menos 3 meses; y una autoevaluación que es influida excesivamente por la figura y peso del cuerpo. Otros síntomas pueden incluir la restricción de alimentos o de líquidos; el abuso de Ipecac o de enemas (también llamado purgación); la pérdida de apetito; el aumento de peso o la pérdida de 10 libras o más; y una variedad de cambios físicos incluyendo la deshidratación, irregularidades menstruales, desajuste de electrólitos, glándulas parótidas hinchadas o caries dentales severas.
Es el deseo a comer grandes cantidades de alimento de una sola vez.
Se trata de un apetito voraz, acompañado de malestar y angustia, que obliga a comer deprisa. Es una dependencia física y psíquica por la comida .
La bulimia, aunque no es tan peligrosa como la anorexia, también provoca deterioros en la salud.
La bulimia nerviosa es un trastorno mental que se caracteriza por episodios repetidos de alimentos en un corto espacio de tiempo en forma de "atracones" y una preocupación exagerada por el control de peso corporal que lleva a la persona afectada a adoptar conductas inadecuadas y peligrosas para su salud.
A quien afecta:
Entre el 1 y el 3% de3 las mujeres jóvenes padecen bulimia nerviosa. Menos frecuente en los hombres. Un tercio de los casos de bulimia nerviosa padecen o han padecido anorexia mental.
Entre mujeres de 18 a 25 años, el 50 por ciento aseguraba que prefería estar muerta a ser gorda. Estaban convencidas de que sólo siendo delgadas podían ser felices, gustar a los demás y gustarse a si mismas.
Afecta también mayoritariamente a mujeres jóvenes aunque algo mayores que en la anorexia.
Voracidad incontrolada
La bulimia se caracteriza por la existencia de periodos de voracidad en los que se pierde el control de los impulsos y se consume grandes cantidades de alimentos en poco tiempo. Según explica el profesor Cervera, "al contrario que las personas anoréxicas, cuyo estado clínico es de desnutrición, en las personas con bulimia el estado nutricional y el peso suelen ser normales. Sin embargo, "los atracones, unas veces imprevistos y otras planificados, suelen realizarse generalmente a escondidas. Se acompañan de una situación placentera que, tras la ingesta, aboca a los alimentos preferidos para ~ las visitas al frigorífico, destacan los dulces, frutos secos, nata mantequilla, pan de molde, grasas, golosinas, bollería...
Síntomas:
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Uno o dos atracones por semana durante varios meses.
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Preocupación obsesiva por el peso.
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Vómitos y diarreas provocadas, con sentimiento de vergüenza y culpabilidad.
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Preocupación constante en torno a la comida y el peso.
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Conductas inapropiadas con el fin de no ganar peso : uso excesiva de fármacos, laxantes, diuréticos y vómitos autoprovocados.
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El peso pueda ser normal o incluso elevado .
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Erosión del esmalte dental pudiendo llegar a la perdida de piezas dentarias.
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Cambios de carácter incluyendo; depresión, tristeza, sentimientos de culpabilidad y odio hacia una misma.
Déficit de serotonina
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Los signos de alerta de la bulimia no son tan marcados como los de la anorexia, y se resumen en erosiones dentales -consecuencia de los vómitos autoinducidos. por la paciente -, la hipertrofia de las glándulas salivales, irregularidades menstruales y oscilaciones de peso. Además, la bulimia presenta una serie de complicaciones derivadas como arritmias, deshidratación, ronquera crónica e incluso dilatación aguda del estómago.
Bulimia : Causas y consecuencias.
Enfermedades que provoca:
Como consecuencia de los atracones, una persona bulímica ingiere, por termino medio, 3.800 calorías, casi el doble de las que necesita diariamente.
La bulimia ataca más entre los 22 y los 32 años, a mujeres que tienen baja autoestima, una sensación de fraca-so e inutilidad, gran inseguridad, son inestables emocionalmente impulsi-vas, con tendencia a otras adicciones (medicamentos, tabaco, alcohol...) y hábitos y horarios caóticos.
Esta enfermedad puede provocar otras como: esofagitis, deterioro grave de la dentadura, trastornos de la función renal, autolesiones cutáneas. Lo más importante son los trastornos psíquicos que provoca:
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Neurosis de angustia.
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Culpabilidad, vergüenza, rasgos depresivos.
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Conductas regresivas.
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Inestabilidad emocional.
Terapia psicológica individual y a veces familiar. El pronostico es positivo pues el bulímico se da cuenta de su problema.
• La bulimia, aunque no es tan peligrosa como la anorexia, también provoca deterioros en la salud. Y, por supuesto alteraciones gástricas más graves
• El abuso de laxantes y diuréticos desgasta el esófago, disminuye los reflejos, desencadena pereza intestinal crónica, deshidratación y pérdida de potasio en sangre, con riesgo de arritmias e incluso paro cardiaco que no encuentren otra manera de enfrentarse a sus problemas continuarán teniendo una realización enfermiza con la comida
Tratamiento
El tratamiento de bulimia generalmente consiste de la psicoterapia individual, de grupo y/o familiar, y la orientación nutricional. Según el estado de salud física del paciente, habrá mayor o menor control del comer y del ambiente total de la persona. Cuando el atiborramiento con comida y la purgación han conducido a un peligro físico extremo, la hospitalización médica o psiquiátrica se requiere y todo comer y toda función eliminatoria se controlan y son vigilados cuidadosamente a cada momento. Conforme se pongan bajo control los síntomas y el peso suba y se estabilize, el control regresa gradual y lentamente al paciente. A todos los niveles de cuidado, el tratamiento generalmente incluye altos niveles de estructura y un plan de tratamiento conductual basado en el peso del paciente y sus hábitos de comer. La psicoterapia y seguimiento médico a largo plazo son esenciales.
Enseñar y educar desde la infancia, en la familia y en los centros escolares, a llevar una vida saludable inculcándoles hábitos de alimentación sana.
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Ayudarles con comprensión y confianza a conocer la realidad (sus capacidades y limitaciones) infundiéndoles seguridad en sus propios valores, de forma que puedan sentirse a gusto consigo misma y se acepten como realmente son.
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Evitar que los excesivos mensajes de los medios de comunicación y la publicidad sobre una imagen corporal falsamente perfecta, se convierta en una meta a conseguir y en un modelo que se olvida de los valores integrales de la persona
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Es muy conveniente realizar las comidas en familia, a ser posible nunca en solitario, aprovechándolas para una verdadera comunicación y contacto.
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Evitar proponerles metas académicas, deportivas, o estéticas inalcanzables con arreglo a su capacidad mental o constitución física, ya que ello les por una producir una disminución de su autoestima .
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Si precisan perder peso por razones de salud, hacerlo siempre con un estricto control médico. Si manifiestan su deseo de perder peso innecesariamente o comienzan a reducir su alimentación y ante la más mínima sospecha de pérdida excesiva o reducción anómala de su alimentación, consultar con especialistas de atención primaria.
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Es preciso saber que la preocupación continua por la comida en este tipo de trastornos alimentarios se convierte en algo obsesivo, que la persona no puede dejar de hacerlo con el consiguiente sentimiento de contusión y estados de ansiedad y depresión
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Cuando ya se haya detectado el trastorno alimentario, utilizar la calma y el sosiego para la búsqueda de soluciones, y para ello, la familia no se debe culpabilizar ni recriminar estas conductas. Todo ello ayudará a una mayor eficacia. En estos casos es importante buscar ayuda a través de los dispositivos sanitarios de atención primaria quienes evaluarán el problema y lo derivarán si procede a otros ámbitos de atención especializada y de salud mental en su caso.
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Es conveniente reconocer la seriedad de este tipo de trastornos sin pensar que se trata de manías o algo pasajero y no esperar por miedo o porque se crea que se pueden resolver sin ayuda de profesionales.
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Es conveniente agruparse en asociaciones de familiares con personas afectadas o grupos de ayuda mutua para intentar mejorar la atención a estos problemas, y sensibilizar a la sociedad sobre este tipo de enfermedades. Estas asociaciones realizan acciones reivindicativas para conseguir una mejor asistencia médica y psicológica denunciando a los medios de comunicación por la utilización de mensajes negativos.
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Todas las personas relacionadas con la educación también tienen un papel importante en la detección precoz de estos trastornos, observando los comportamientos, cambios emocionales y de aspecto físico que pueden hacer pensar en este tipo de trastornos alimentarios.
Criterios de hospitalización en bulimia y anorexia y su seguimiento familiar
Criterios de hospitalización
En la actualidad, un alto porcentaje de pacientes con trastornos de su conducta alimentaria, debido a la complejidad y severidad de su sintomatología, requieren de cambios para los cuales el tratamiento ambulatorio resulta insuficiente, y ante esto la decisión más importante radica en hospitalizar o no al paciente.
Esta decisión se fundamenta a partir de la evaluación de distintas variables, tanto médicas como psicoterapéuticas y sociales. Los criterios a seguir son:
Médicos: La pérdida extrema, aquella que mantiene al paciente entre un 25% y un 30% por debajo de su peso normal, creando una situación de alto riesgo para su vida justifica la internación. Las infecciones recurrentes y episodios virales crónicos en pacientes caquécticos que no evolucionan, aún con un peso mayor al descripto anteriormente, validan también el criterio de internación.
Psicoterapéuticos: Usualmente, son pacientes que provienen de otros tratamientos previos que han abandonado. Son pacientes con gran dificultad para controlar sus síntomas, que rechazan las pautas esenciales del tratamiento, que cumplen parcialmente con los contratos establecidos en el tratamiento ambulatorio, y las normas y actividades establecidas para el hogar. Estos requieren, por lo tanto, un medio terapéutico mucho más intensivo para poder producir cambios, de lo contrario, el tratamiento irá encaminado inevitablemente hacia el fracaso.
Psicosociales: Son pacientes que pertenecen a familias con trastornos vinculares muy importantes que les imposibilitan su contención y los lleva a no respetar las pautas del tratamiento. Otras características son un alto grado de aislamiento, mantenimiento de un intercambio interpersonal muy escaso y, por lo genenral, no trabajan ni estudian. El estado de dejadez familiar, la falta de límites y un orden cotidiano imposibilitan el tratamiento ambulatorio en pacientes profundamente inhibidos con escasa interacción social.
Psiquiátricos: Son pacientes con un alto grado de delgadez que cursan, generalmente, con cuadros depresivos agudos. En estos cuadros de gran despersonalización, la sintomatología general presenta a un paciente muy desorganizado y con intentos de suicidio frecuentes. Los cuadros fóbicos que no les impide la concurrencia al consultorio suele ser otro motivo de internación.
En todos los casos, la internación brindará el sustento terapéutico básico con el fin de producir cambios más significativos que en contexto del tratamiento ambulatorio, con el cual sería muy dificil lograrlo y con ello, pondríamos la vida del paciente en juego innecesariamente.
El restablecimiento del paciente al tratamiento ambulatorio se realizará, convenientemente, lo antes posible. Lo más indicado será que el equipo terapéutico sea el mismo, aparte de los demás profesionales que pudieran intervenir en el equipo hospitalario.
Seguimiento familiar
Una vez que el paciente a sido hospitalizado, será fundamenteal incorporar a la familia en el marco del tratamiento y la toma de decisiones.
La hopitalización rompe con una serie de conductas y comportamientos anómalos que generan, además, una crisis en la familia, siendo habitual que dichos comportamientos sean reproducidos entre la familia y el equipo terapéutico. Por tal motivo, será importante, por un lado, brindar la contención familiar, pero al mismo tiempo, es necesaria la utilización del tiempo de internación para producir modificaciones en sus conductas anómalas típicas.
La implicancia familiar en el tratamiento del paciente hospitalizado nos habla de su estructura básica y nos permite evaluar la mejor estrategia terapéutica a seguir.
Nos encontramos con familias cuya implicancia desmedida interfiere con el paciente y el equipo, queriendo tener participación en todas las decisiones, demostrando una preocupación excesiva, siendo habituales las críticas y los intentos de manejo de la autoridad. En estas familias predominan los sentimientos de culpa y ansiedad en la fase inicial del tratamiento.
Las familias poco implicadas, que sienten miedo a la responsabilidad tras el alta y son incapaces de darle la contención necesaria al paciente, impotentes frente a la sintomatología general de este, tratarán de agudizar la situación para que el equipo terapéutico sostenga la internación el mayor tiempo posible.
Las familias pseudoimplicadas, que demuestran preocupación e interés, pero que en realidad no están dispuestas a realizar cambios. Son familias con poco compromiso emocional, que intentan manipular el tratamiento y al equipo profesional y, de esta manera, disminuir su miedo al cambio y atemperar los sentimientos de culpa frente a la situación. Generalmente, centran su interés en el peso y no en los procesos psicológicos.
Los padres de los pacientes hospitalizados se deben enfrentar al dolor de la separación y a la aceptación de la enfermedad. Esta situación dolorosa, desencadena una crisis en la familia, incluso suele confrontar a la pareja frente a situaciones tapadas y negadas del vínculo matrimonial. Si el equipo terapéutico quiere lograr el éxito en su labor, será necesario que esté dispuesto a asumir su responsabilidad en estos casos brindando la contención que sea necesaria, pero sin descuidar las pautas establecidas, dado que de lo contrario, la familia terminará por controlar estas pautas.
La eficacia del programa hospitalario se basa en la cohesión del equipo terapéutico en sí mismo y en la comunicación abierta con la familia, debiéndose transmitir las pautas y principios generales del tratamiento, el grado de participación familiar y los problemas habituales de la hospitalización para evitar transgresiones. Esto es recomendable hacerlo al inicio del tratamiento y por escrito.
En todos los casos, la internación se realizará en centros especializados para el abordaje de esta patología, ya que de no ser así, la hospitalización en lugares inadecuados o no específicos llevarán a un fracaso seguro; y si a duras penas se logra una eventual mejoría en el peso del paciente, al poco tiempo este reanudará con su sintomatología habitual.
CONCLUSION
A Quienes padecemos algún trastorno alimentario, no tenemos un esquema corporal claro; especialmente los obesos, que directamente no nos miramos al espejo. Es importante ser realistas respecto a nuestro esquema corporal también cuando alcancemos el peso adecuado para cada uno. Hay que darse cuenta de que no sólo el físico vale, sino también y fundamentalmente incorporar nuevos hábitos de vida y valorar nuestro interior. No hay que olvidar que para aceptar nuestro cuerpo, primero debemos aceptarnos por dentro.
ANOREXIA
Este trastorno se caracteriza por rechazo a la comida, terror a engordar y descensos de peso muy grandes que pueden afectar seriamente la salud. La persona se preocupa demasiado por el peso, por lo que restringe a niveles extremos su alimentación.
Se torna hiperactivo, suele caer en depresiones, en las mujeres desaparece la menstruación. La imagen corporal está distorsionada.
A veces se permiten atracones, que son inmediatamente seguidos de ayunos estrictos, vómitos autoinducidos y uso de laxantes y diruéticos.
BULIMIA
En este caso, la persona tiene compulsión a comer grandes cantidades de alimentos rápidamente, pero su excesiva preocupación por su silueta, la lleva después a inducirse el vómito, a abusar de laxantes y diuréticos, a ingerir pastillas para adelgazar. También se presentan trastornos menstruales en la mujer.
Se caracteriza por bruscos aumentos y descensos de peso, por mantener su conducta en secreto, y por tener como meta un peso irreal.
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Enviado por: | Chilenita |
Idioma: | castellano |
País: | Chile |