Educación y Pedagogía


Anorexia nerviosa


1- Definición de Anorexia Nerviosa

La anorexia nerviosa se caracteriza por una escasa ingesta de alimentos o por la restricción severa provocada por el miedo intenso a estar gorda, acompañado del deseo de estar más delgada, con distorsión de la propia imagen corporal, lo que conduce al paciente a mantener un peso por debajo de los límites adecuados, pudiendo llegar a una grave desnutrición.

La anorexia es una enfermedad compleja. Por una parte, es muy sensible a los modelos culturales vigentes y aparece a edades tempranas, cuando el sujeto es más vulnerable a la influencia de esos modelos. Por otra parte, los síntomas son múltiples. El más evidente es el trastorno de la conducta alimentaria; pero va unido con otro más profundo: un trastorno de la percepción del propio cuerpo, con manifestaciones psicóticas, como fobias contra determinadas zonas corporales. A esto se añade, casi siempre, un cuadro depresivo. Finalmente, se da un tercer cuadro: un trastorno obsesivo grave, que no suele referirse sólo a la comida, sino a otros aspectos de la vida, como el estudio: los pacientes anoréxicos son, por lo general, rígidos y perfeccionistas.

Para completar la descripción, hay que señalar que la anorexia es una enfermedad grave, con tendencia a hacerse crónica, muy destructiva de la personalidad y de la salud física. El tratamiento dura, en promedio, cuatro años, y suele requerir períodos de ingreso en hospital. Las recaídas no son raras. Y presenta un riesgo de muerte superior al de las depresiones, tomadas en conjunto.

¿Por qué se extiende la anorexia? Por el modelo estético corporal que impera en Occidente. Hace treinta años, cuando la publicidad y la moda no presentaban la delgadez como el tipo ideal, la anorexia era muy rara. Por otra parte, en África, esta enfermedad no existe.
La anorexia es una enfermedad de origen cultural. Aparece por la presión que experimentan tantas personas, sobre todo chicas jóvenes pudiendo ser prepuberales, que son las más vulnerables, para adecuarse al canon creado por la moda.

Pero las adolescentes no son las únicas afectadas. Hasta hace poco, la proporción de varones entre los pacientes anoréxicos no era más del 2%. Hoy observamos un importante cambio epidemiológico: la anorexia aparece a edad más temprana (desde los 9 años) y los varones representan una proporción cada vez mayor, sobre todo en los pacientes más jóvenes. Esto es consecuencia de la mayor atención que se presta a la estética masculina.

La anorexia nerviosa es una enfermedad de tipo psiquiátrica, que consiste en un rechazo a mantener un peso corporal normal en cuanto a edad y estatura. Al mirarse al espejo se ven así mismas más gordas, especialmente abdomen y caderas.
Esta enfermedad empieza generalmente con una simple e inocente dieta, eliminando todos los alimentos de altos contenidos calóricos, hasta llegar a una ingesta reducida de alimentos pudiendo causar la muerte del paciente.

Se distinguen dos tipos de anorexia nerviosa:

*Anorexia de tipo restrictivo: La persona pierde peso por medio de dietas estrictas, reiterados ayunos o ejercicios intensos.

*Anorexia de tipo purgativo: La persona usa otros métodos compensatorios inapropiados para evitar ganar peso, como los vómitos reiterados, (aunque sea poco alimento ingerido) o puede hacer abuso de laxantes.

Cuando la anorexia es de tipo purgativo, suele llegar a convertirse también en Bulimia Nerviosa:

La bulimia nerviosa es una enfermedad que consiste en reiterados "atracones de alimentos" (especialmente de un alto contenido calórico como helados, pasteles, chocolates, etc...). Un atracón consiste en una gran ingesta de alimentos en un corto periodo de tiempo.
Después del atracón, estas personas se sienten culpables, y como método para evitar ganar peso recurren al vomito o a otras conductas inapropiadas con el fin de evitar ganar peso. Estas conductas pueden ser el uso de laxantes, diuréticos o hacer ejercicio intenso, o bien tras un atracón pasar uno o varios días en ayuno.

Se distinguen dos tipos de bulimia nerviosa:

*Bulimia de tipo purgativo: La persona, después de un atracón de alimentos, para evitar ganar peso se autoprovoca el vomito y en ocasiones puede recurrir a laxantes.

*Bulimia de tipo no purgativo: La persona no se produce el vomito tras un atracón, ni hace mal uso se laxantes, pero usa otros métodos compensatorios para evitar ganar peso, como después de un atracón de alimentos, estar uno o mas días sin comer alimentos, o bien hacen mucho ejercicio intenso con el fin de quemar las calorías consumidas del atracón.

2- Causas de la anorexia nerviosa

  • Sexo y edad.

  • Un estudio reportó que dos tercios de los estudiantes de escuela secundaria estaban a dieta, aunque solo 20% sufrían en realidad de sobrepeso. Aunque un 90% de los casos reportados eran de mujeres, parece que la tasa entre los hombres está en aumento.

    Un estudio entre los hombres civiles con trastornos del comer reportó que 42% de los que tenían bulimia, eran homosexuales o bisexuales y 58% de los hombres con anorexia eran asexuales.

    Algunos factores de riesgo entre los hombres, incluyendo depresión, trastorno de personalidad y abuso de sustancias, fueron paralelos a los factores entre las mujeres con trastornos del comer.

    Hay estudios que demuestran que el 80% de las estudiantes universitarias han comido excesivamente en algún momento; y que, ocasionalmente, han forzado el vómito después de comer demasiado, sin embargo, no se consideran bulímicas y casi siempre este comportamiento ocasional no continua después de la juventud.

    La anorexia nerviosa es la tercera enfermedad crónica más común entre las mujeres adolescentes, y se calcula que ocurre en 0.5% a 3% de todos los adolescentes. Ocurre generalmente en la adolescencia, aunque todos los grupos de edad son afectados, incluyendo las personas ancianas y los niños. Entre los cincuenta y los años setenta, la incidencia de la anorexia aumenta por casi 300%.

  • Geografía y factores socioeconómicos.

  • El vivir en naciones desarrolladas en cualquier continente parece plantear un riesgo mayor para el desarrollo de los trastornos del comer que el pertenecer a un grupo étnico particular.

    Extrañamente, dentro de los países desarrollados, parece no existir diferencia de riesgo entre los habitantes ricos y pobres. En efecto, los que se encuentran en grupos económicos más bajos pueden estar a un riesgo mayor de bulimia. La vida en la ciudad es un factor de riesgo de la bulimia pero no de anorexia.

    En una prueba, las personas con riesgos de los trastornos del comer obtuvieron una calificación significativamente mayor en las pruebas de coeficiente intelectual que las personas que no sufrían de estos trastornos. Las personas con bulimia, y anorexia, obtuvieron calificaciones más altas en pruebas no verbales que en las verbales.

    Las pacientes con anorexia nerviosa suelen ser jóvenes con buen rendimiento intelectual, ayudadas probablemente por su tendencia a la autoexigencia y el perfeccionismo. Además, las sociedades occidentales han proporcionado educación a la mayoría de jóvenes y hace a todos ellos igualmente susceptibles a la presión cultural, controlada por los medios de comunicación.

  • Trastornos de personalidad.

  • Vinculados con los trastornos del comer, están los trastornos de la personalidad:

    Personalidad evasiva en la anorexia, personalidad inestable en la bulimia, y narcisismo en ambas. Tienden a ser perfeccionistas y están emocional y sexualmente inhibidos. Rara vez se revelan y se les percibe por lo general como personas que siempre son buenas. El logro de la perfección, y todo lo que esto implica, es la única manera de lograr amor; esto significa convertirse en una persona libre de dificultades. No exigen nada (incluyendo comida).

    Como parte de este paquete de perfección, está una imagen ideal de delgadez que nunca puede lograrse.

    Un experto describió a sus pacientes anoréxicos como que carecían totalmente de personalidad propia mucho mas allá de una autoestima baja. Las personas con anorexia son sumamente sensibles al fracaso. Los estudios indican que casi el 40% de las personas que tienen anorexia bulímica, que pierden peso comiendo excesivamente y mediante la purgación, tienen personalidades inestables. Tales personas tienden a tener estados de ánimos, patrones de pensamientos, comportamientos y auto imágenes inestables.

    No pueden soportar estar solos, exigen atención constante y tienen dificultad de controlar el comportamiento impulsivo.

    Se ha dicho que las personas con personalidades inestables causan caos a su alrededor mediante empleos de armas emocionales, como berrinches, amenazas de suicidio e hipocondría.

    Idealizan a las personas y a menudo son decepcionadas y rechazadas.

    Las personas con bulimia o anorexia tienen una tasa de narcisismo alta, un trastorno de la personalidad marcado por una capacidad de calmarse a uno mismo o empatizar con otros, una necesidad de admiración y hipersensibilidad a la critica o la derrota. La adicción a las drogas es una característica bastante frecuente entre estas pacientes así como su tendencia a la depresión y a la ansiedad.

    Suelen fracasar en sus relaciones sentimentales.

    A la mujer anoréxica se le descubre antes que quede en los huesos, mientras que la bulímica suele mantener el mismo peso. Esta es una de las razones por la que las bulímicas mantienen más tiempo en secreto su enfermedad. Según varios especialistas, la bulímica, a diferencia de la anoréxica, tiene más conciencia de que está enferma y suele acabar solicitando ayuda.

    Algunos rasgos a destacar en los desórdenes de la personalidad son:

    Las anoréxicas son más neuróticas, ansiosas, introvertidas y obsesionadas que las mujeres normales. Presentan inconformidad social, descontrol de las emociones, evitación, baja autoestima e inestabilidad afectiva que incluye tendencia a la depresión y a la impulsividad, con poca tolerancia y fáciles presas de la frustración.

    La anoréxica intenta poseer un poder propio, ser alguien, a través de su control del cuerpo y el alimento. Las negativas a aceptar sugerencias terapéuticas que intentan un comportamiento alimentario más armonioso, ponen de manifiesto esta situación.

  • Profesión y deporte.

  • Un grupo vulnerable son las modelos de pasarelas, donde progresivamente se solicitan cuerpos más altos y delgados. Asimismo, la preocupación por el peso y la figura se manifiesta también en grupos de actores, gimnastas, patinaje artístico y bailarinas de ballet, a las que le piden un peso bajo y un cuerpo esbelto, e incluso en otros deportes que inicialmente no estarían tan relacionados con el peso y la imagen corporal. Los cálculos de los episodios de los trastornos del comer entre dichos atletas y artistas oscilan entre el 15% y 60%.

    Aunque los atletas masculinos tienen una mayor tendencia a reanudar patrones normales una vez que la competencia concluye, los estudios están mostrando que los niveles de grasa del cuerpo de varios luchadores todavía están lo bastante por debajo que sus compañeros durante la estación baja.

    e) Vegetarianos.

    Un estudio reciente de adolescentes vegetarianos (la mayoría de ellos mujeres) encontró que, aunque estos adolescentes parecen comer más frutas y verduras, tienen también una probabilidad dos veces mayor de estar a dieta con frecuencia, cuatro veces mayor de someterse a una dieta intensiva y ocho veces mayor de usar laxantes en comparación a sus compañeros no vegetarianos.

    f) Pubertad temprana.

    Un estudio de niñas que no sufrían de trastornos del comer reportó que, antes de la pubertad, las niñas comían cantidades apropiadas a su peso corporal, estaban satisfechas con sus cuerpos, y la depresión se asoció con una menor ingesta de comida. Después de la pubertad, las niñas comían cerca de tres cuartos de la ingesta recomendada de calorías, tenían una auto imagen corporal más mala, y la depresión incrementó con la mayor ingesta de comida.

    No es sorprendente, entonces, que haya un mayor riesgo de anorexia y otros trastornos emocionales entre las niñas que experimentan una pubertad temprana, cuando las presiones experimentadas por los adolescentes se intensifican aun más por la atención que provoca ansiedad en sus cuerpos cambiantes temprano.


    g) Trastornos emocionales.

    Los trastornos del comer van con frecuencia acompañados de depresión, trastornos de ansiedad o ambos, pero no se sabe si los trastornos emocionales son causa o resultados de los trastornos del comer.

    Entre un 40% y un 80% de los pacientes con trastornos del comer experimentan depresión, y la depresión común en las familias de los pacientes con trastornos del comer.

    Algunos expertos sostienen que la depresión no desempeña un papel causal, en particular en la anorexia, ya que los trastornos del comer rara vez se curan cuando se administra medicación antidepresiva como el único tratamiento. La gravedad del trastorno del comer tampoco se correlaciona con la gravedad de cualquier depresión existente. Además, la depresión a menudo mejora después que los pacientes anoréxicos empiecen a aumentar de peso.

    La estación a menudo afecta a la depresión y los trastornos del comer. En varias personas, la depresión es más severa en los meses de invierno más oscuros; en forma similar un subgrupo de los pacientes anoréxicos la sufren en invierno y en otoño.

    El inicio de la anorexia parece llegar al máximo en mayo.

    Los trastornos de ansiedad son muy comunes en la anorexia. Las fobias sociales, en las cuales una persona tiene miedo a ser públicamente humillada, son comunes.

    Las mujeres con anorexia pueden volverse obsesivas con el ejercicio, la dieta y la comida. A menudo desarrollan rituales compulsivos por ejemplo, el pesar cada pedazo de comida, cortándolo en pedazos diminutos, o poniéndola en envases diminutos.

    h) Factores familiares.

    Los factores negativos dentro de la familia, posiblemente tanto hereditarios como ambientales, desempeñan un papel importante en la provocación y perpetuación en la anorexia.

    Un estudio encontró que el 40% de las niñas entre las edades de 9 y 10 años están tratando de perder peso, generalmente por recomendación de las madres. Algunos estudios han encontrado que las madres de los anoréxicos tienden a estar sobre involucradas en la vida de sus hijos, mientras que otras madres son críticas y distantes.

    Aunque las madres pueden tener una influencia grande sobre sus hijos en lo que respecta a los trastornos del comer, los padres y los hermanos excesivamente críticos también pueden empeñar un papel importante en el desarrollo de la anorexia en las niñas.

    Los estudios muestran que las personas con cualquiera de los trastornos del comer tienen mayor probabilidad de tener padres que sufren de alcoholismo que la población en general.

    Parece que existe entre las mujeres con anorexia una incidencia mayor de abuso sexual; los estudios han reportado tasas de abuso sexual hasta un 35% en estas mujeres.

    Las personas con anorexia también tienen una mayor probabilidad de tener un padre obeso o haber sido ellas mismas obesas en la niñez.

  • Influencias culturales.

  • Las presiones sociales de la cultura occidental desempeñan sin duda un papel importante en la provocación de los trastornos del comer. Por un lado, los anuncios comercializan a gran escala programas para la reducción y presentan modelos jóvenes anoréxicos como paradigma de deseo sexual.

    Por otro lado, los medios de comunicación inundan al público con anuncios de tiendas y grandes almacenes. La ropa se diseña y exhibe para los cuerpos delgados a pesar de la realidad de que pocas mujeres podrían llevarla con éxito.

    Corren mayor riesgo las personas cuyo sentido de la autoestima se basa en la aprobación externa y en la apariencia física.

  • Atletismo excesivo.

  • La actitud cultural hacia la actividad física va mano a mano con la actitud desordenada en lo referente al comer.

    En la pequeña comunidad atleta, el ejercicio excesivo desempeña un papel principal en muchos casos de anorexia.

    El término "atletas mujeres" ahora se emplea para describir la presencia de disfunción menstrual y trastornos del comer, un problema cada vez más común en atletas, mujeres jóvenes y bailarinas.

    La anorexia pospone la pubertad, permitiéndole a las atletas mujeres jóvenes retener una figura muscular aniñada sin la acumulación normal de tejido graso en los senos y las caderas que podrían mitigar en su estilo competitivo.

    Los entrenadores y profesores agravan el problema recomendando el control de calorías, pérdida de grasa en el cuerpo y controlando en exceso la vida de los atletas. Algunos son inclusive abusivos si sus atletas sobrepasan el peso límite y los humillan enfrente de miembros del equipo o precisan castigos.

    En las personas con trastornos de la personalidad, que los hacen vulnerables a esta crítica, los efectos pueden ocasionar el que pierdan peso excesivo, lo cual se sabe ha sido mortal inclusive entre atletas famosos.

    Existen dudas sobre si las anormalidades típicas observadas en los sistemas neurológicos y hormonales de las personas con trastornos del comer son resultado o causa de los trastornos. El entorno clave de estas anormalidades se origina en el área del cerebro conocida como hipotálamo, el cual regula la glándula pituitaria, a veces conocida como la glándula maestra debido a su importancia en la coordinación de los sistemas nerviosos y hormonales.

    El sistema pituitario del hipotálamo es también responsable de la producción de hormonas reproductoras importantes que se agotan severamente en la anorexia, dando lugar a la cesación menstrual.

    Altos niveles de la hormona masculina testosterona también se han detectado en las mujeres con trastornos del comer

  • Problemas alrededor del nacimiento.

  • En algunas personas con anorexia, se mostró una incidencia alta de problemas durante el embarazo de la madre o después del nacimiento lo cual pudo haber desempeñado un papel en el desarrollo posterior del trastorno del comer.

    Estos problemas incluyen infecciones, trauma físico, convulsiones, bajo peso al nacer y mayor edad materna.

    Las personas con anorexia a menudo tuvieron problemas del estomago e intestinales a edad muy temprana.

  • Infecciones.

  • Una teoría es que los anticuerpos provocados por los organismos pueden accidentar el cerebro durante el proceso de lucha contra la infección.

    Los antibióticos y una vacuna pueden inclusive ayudar a tratar la anorexia en estos pacientes.



    m) Factores genéticos.

    La anorexia es ocho veces más común en las personas que tienen parientes con el trastorno, pero los expertos no saben precisamente cual podría ser el factor hereditario.

    Muchos anoréxicos tienen un metabolismo más rápido que las personas normales, quizá haciéndoles más difícil el subir de peso. Esta propensión genética hacia la delgadez acompañada de la aprobación cultural podría predisponer a algunas personas a desarrollar anorexia.

  • Disfunción química si se llega a la bulimia .

  • El vómito está compuesto por varios ácidos y agentes químicos que serían alterados gravemente al provocar una y otra vez la acción de devolver.

    3- Causas de la perpetuación de la anorexia nerviosa.

    Es la sensación de logro y poder. Cuando la persona ha logrado una sensación de logro y condición social, podrían ser los motivadores principales de la perpetuación de la anorexia.

    La perdida de peso trae un sentimiento de triunfo sobre la impotencia. Las mujeres jóvenes que logran adelgazar creen que han alcanzado una victoria cultural y personal importante; han superado las tentaciones, y al mismo tiempo, auto creado una imagen corporal idealizada por los medios de comunicación.

    Esta sensación de logro, falsa, a menudo es reforzada por la envidia de sus amigos quienes pueden percibir a los pacientes anoréxicos como emocionalmente más voluntariosos y más atractivos sexualmente que ellos.

    El hambre a menudo manifiesta la depresión, lo cual puede reducir aún más la autoestima y la confianza, aumentando la necesidad de vigilancia renovada sobre el control del peso, por lo tanto perpetuando el ciclo.

    Por otro lado, algunos expertos creen que ciertas personas anoréxicas heredan una cantidad inusual de narcóticos naturales que se secretan en el cerebro durante condiciones de anorexia y pueden promover una adicción al estado de hambre.

    La anorexia también puede crear una sensación de hartura debido a la actividad reducida del estomago, haciendo cada vez más fácil el no comer.

    ¿Cómo combatir la anorexia?

    Lo principal es prevenir, y esto exige actuar contra la difusión de los cánones estéticos perjudiciales.

    Parece acertada la idea de obligar a los fabricantes de ropa a que las tallas se correspondan con los pesos normales de la población, según edad, complexión y estatura. Se necesita también actuar en la escuela, para identificar a los jóvenes con riesgo de anorexia y hacerlos pasar por programas preventivos e impartir educación alimentaria a todos los escolares.

    La familia es la que más puede hacer. Tiene que proporcionar una dieta normal, completa y equilibrada, y acostumbrar a los hijos, desde pequeños, a comer lo que les pongan, sin caprichos. Esta sencilla y sabia norma educativa, que los padres tradicionalmente han practicado, es una magnífica defensa contra la anorexia. En cambio, una familia de hábitos alimentarios caóticos, en la que cada uno come por su cuenta, y permite que los niños asalten el frigorífico a deshora y coman cuando y lo que se les antoje, favorece el riesgo de anorexia.

    4- Señales de detección de la anorexia.

    • Deseo claro de perder peso (incluso estando dentro del peso normal, o incluso inferior, para la edad)

    • Desmenuzar los alimentos en porciones excesivamente pequeñas, saboreándolos lentamente, para finalmente haber ingerido una escasa cantidad en el mismo lapso asignado de tiempo a la comida.

    • Evitan determinados alimentos: suprimen dulces, pan, patatas, arroz, fritos, etc. Más adelante, van eliminando de su dieta cada vez mayor número de alimentos, hasta llegar en ocasiones a tomar únicamente verduras o frutas (y cada vez en menor cantidad), si es posible consumiendo solo alimentos light. Pueden llegar a evitar incluso los líquidos.

    • Preparar comida para otras personas con el objeto de "llenarse visualmente".

    • Controlan permanentemente las calorías ingeridas (memorizan las calorías de cada alimento según tablas, escudriñar los envases, utilizan calculadora, llevan una agenda calórica).

    • Evitan concurrir a reuniones donde pueda verse obligado a comer, recurriendo a todo tipo de excusas, a veces ridículas.

    • Aumentan la actividad física para favorecer la pérdida de peso: van caminando a todas partes, suben escaleras, estudian paseando, hacen abdominales, corren, van al gimnasio, etc.

    • Se quejan con frecuencia de "estar gordos" o "tener celulitis".

    • Usan laxantes o hiervas adelgazantes.

    • Prefieren comer a solas.

    • Sufren sentimiento de culpabilidad tras haber comido.

    • Vomitan a escondidas después de haber comido.

    • Esconder su cuerpo bajo ropa muy holgada, evitando trajes de baño.

    • Usan colores oscuros en la vestimenta, que le hacen parecer más delgado.

    • Se pesan varias veces al día, desnudos y con balanzas exactas. Tienen balanza propia y comparan con otras.

    • Puede haber episodios de ingesta compulsiva de comida (atracones). Luego se recurre a conductas compensatorias como vomito provocado o uso de laxantes para eliminar lo ingerido.

    • Ayunan periódicamente, en ocasiones durante varios días.

    • Se preocupan constantemente acerca de la comida. Las conversaciones giran alrededor de ciertos temas recurrentes: las calorías, el peso, las dietas.

    • Se contempla a sí mismo en toda circunstancia en que se halle frente a un espejo, vidrio o cualquier superficie que refleje su imagen. Hace un análisis exhaustivo de las formas corporales.

    • Perseveran en el intento de perder peso, incluso no estando gordas, haciendo regímenes y restricciones.

    • Se obsesionan con su figura. Observan a los demás y se comparan constantemente.

    • Fraccionan la comida, dejan restos en el plato de forma sistemática y "juegan" con cada bocado antes de llevárselo a la boca.

    • Mienten sobre si han comido o no. Esconden y tiran comida.

    • Pueden coleccionar recetas de cocina. Procuran controlar la comida que hay en casa, haciendo las listas de la compra o haciendo la compra ellas mismas.

    • Se obsesionan con los estudios, dedicándoles muchas horas. Al principio acostumbran a obtener rendimientos muy altos.

    • Se aíslan socialmente, dejan de salir con sus amigos. Prefieren quedarse solos o con sus padres en casa.

    • Algunos se vuelven ritualistas; por ejemplo, ocupan siempre el mismo lugar en la mesa, ordenan simétricamente platos y cubiertos o utilizan un plato, vaso o taza en concreto.

    • Presentan hiperactividad.

    • Aparecen problemas de relación con otros miembros de la familia, especialmente con la madre, ya que suele ser quien controla la comida.

    • Tienen dificultades para vestirse y escoger la ropa. Procuran esconder su cuerpo, cada vez más delgado.

    • Tienen problemas con el sueño.

    • Beben mucho agua fuera de las horas de las comidas.

    • A veces aparece una adicción a tomar el sol a todas horas.

    • No es capaz de reconocer que tiene una enfermedad hasta que el tratamiento está muy avanzado. Puede ver modelos anoréxicas en televisión, pero pensará que no es su caso, que su problema es de obesidad.

    • Las personas más inteligentes que la media tienen mayor peligro, porque tienden más al perfeccionismo y son más vulnerables a las obsesiones.

    • Las personas afectadas por esta enfermedad se caracterizan por presentar un bajo nivel de su autoestima, considerando un logro el bajar de peso y una fracaso cuando aumentan su peso corporal.

    • También presentan amenorreas (ausencia de periodos menstruales) causada por los bajos niveles de estrógeno en su organismo.

    5- Sintomatología de la anorexia nerviosa.

    a) Síntomas clínicos

    El síntoma principal de la anorexia nerviosa, o al menos él más notorio, es un enflaquecimiento importante.

    Existen perturbaciones digestivas como digestión gástrica: esta fácil sensación de plenitud que con frecuencia origina los vómitos voluntarios si se llega a la bulimia nerviosa.

    Otras alteraciones se dan en el sistema vascular (hipotensión arterial, bradicardia...).

    Se agregan trastornos de la piel y del pelo (piel seca, caída del pelo y bello axilar y pubiano, uñas y dientes quebradizos...).

    También se dan alteraciones hormonales (anemia, disminución de las hormonas...).

    La anorexia nerviosa no es solo un enflaquecimiento de origen mental, sino una modificación global de la conducta nutritiva y sobre todo, una perdida de la normal actitud ante el peso y la propia figura corporal.

    Lo característico del síndrome de anorexia nerviosa es el rechazo deliberado de la comida para no engordar. Esta pseudo inapetencia o "anorexia voluntaria" se perfila sobre un fondo de perturbación general del comportamiento alimenticio que se repite con asombrosa regularidad entre las enfermas; es la compulsión a comer a deshoras (especialmente en la noche), alimentación solitaria y a "hurtadillas", evitando la compañía y los horarios habituales, preferencia por los dulces, robo de alimentos...

    b) Síntomas de debilidad física

    Cuando las personas no comen lo suficiente para mantener un peso saludable, ya sea deliberadamente o debido a circunstancias fuera de su control, desarrollan ciertos síntomas. Los síntomas psicológicos de debilidad física influyen en el tratamiento de la anorexia nerviosa.

    Estos síntomas son:

    • Piel fría, algunas veces con tonalidad azulada. Es la llamada hipotermia. Esta afección es, en parte, resultado de la perdida de tanta grasa corporal, la cual actúa como aislante. La paciente siente frío todo el tiempo, especialmente en manos y pies, incluso durante el verano.

    • Dolor al sentarse. La paciente ha perdido tanta grasa que ya no hay almohadilla natural por encima de los huesos.

  • Síntomas fisiológicos corporales

    • Disminución de peso significativa con atrofia muscular y prominencias óseas (Costillas visibles).

    • Piel pálida y amarillenta, reseca. Puede haber acné y perdida significativa del cabello, debido a anemia y trastornos hormonales.

    • Debilidad y mareos.

    • Calambres musculares.

    • Halitosis (mal aliento).

    • Meteorismo (gases intestinales).

    • Trastorno auditivo (sensación de un "eco") por perdida de tejido graso en el oído.

    • Propensión a las infecciones debido a la inmunodeficiencia (anginas a repetición, bronquitis, resfriados frecuentes).

    • Detención del crecimiento si la paciente esta en edad de desarrollo.

    • Fatiga.

    • Deshidratación.

    • Dolor de cabeza y vértigo.

  • Síntomas mentales y emocionales

    • Alteraciones en el carácter: ira, irritabilidad, agresividad.

    • Trastorno severo de la imagen corporal.

    • Pánico y temor a subir de peso.

    • Inseguridad, sensación de incapacidad para desempeñarse innumerables tareas (Conducir el coche, hablar en público, rendir en los exámenes).

    • Sentimiento de culpa y auto desprecio tras la ingesta de comida.

    • Ansiedad desmedida. Frecuentes casos de tabaquismo.

    • Insomnio que causa en ocasiones dependencias de somníferos.

    • Tendencia al aislamiento con familiares y amistades.

    • Desinterés sexual.

    • Dificultad de concentración y aprendizaje.

    • Temor a perder el autocontrol.

    • Rabia de sí mismos e irritabilidad.

    • Tristeza y decaimiento. Se vuelven más vulnerables.

    • Manifiesta negación de las sensaciones de hambre, sed, fatiga y sueño.

    • Negación parcial o total de la enfermedad.

    • Afloramiento de estados depresivos y obsesivos.

    • Desinterés por las actividades lúdicas y el tiempo libre.

    • Uso de todo tipo de mentiras poco creíbles.




    6- Características psicológicas en la anorexia nerviosa.

    Junto con las consecuencias físicas de la debilidad, la anorexia nerviosa tiene inequívocas características psicológicas. La mayoría de las anoréxicas perciben una imagen corporal distorsionada; es decir, se ven demasiado gordas sin hacer caso de lo escuálido que sea su aspecto. De hecho, la preocupación por el aspecto, el tamaño del cuerpo, el sentirse gordas o creer que ciertas partes del cuerpo están demasiado gordas, son rasgos definitivos de la enfermedad.

    Sin embargo, algunos expertos consideran que no todas las personas con anorexia (o bulimia) exageran en el tamaño de su cuerpo. Ciertos estudios demuestran que esas pacientes se ven de manera correcta, pero están convencidas de que su aspecto está inaceptablemente gordo.

    La diferencia es sutil pero importante: las percepciones de las pacientes pueden ser correctas, pero sus sentimientos u opiniones acerca de esas percepciones son inapropiadas. Estos descubrimientos han conducido a muchos expertos a revisar sus opiniones acerca de los componentes psicológicos de la anorexia nerviosa y el enfoque correcto del tratamiento. Están comprendiendo que una de las características más importantes de la anorexia no es, como antes se pensaba, la incorrecta percepción de la paciente sobre sí misma, si no un temor irracional a llegar a estar gorda y la decisión de mantener un peso corporal bajo a cualquier precio.

    Las anoréxicas intentan controlar cada caloría que ingieren y gastan, puede preferir comer a solas, a menudo a horas extrañas y de manera ritual. Y aunque se encuentre obsesionada por estar delgada y aterrorizada de estar gorda, la anoréxica también se preocupa por la comida, por comer y por cocinar. Puede hablar de eso con exclusión de todo lo demás, puede estar absorta en el estudio de los libros de cocina y revistas culinarias, puede incluso hacer la compra y cocinar para toda la familia... pero luego se niega a comer.

    De hecho, la palabra anorexia en griego significa falta de apetito, pero la verdad es que las pacientes anoréxicas sienten hambre. Entonces, ¿por qué persisten en su conducta?. Los relatos de ex-pacientes en vías de recuperación pueden proporcionar el mejor indicio:

    • "Ahora parece malsano; pero entonces cuanto más peso perdía mejor me sentía”.

    • “Me permitía tal vez una manzana y tres galletas para almorzar”.

    • “Aumentaba las apuestas conmigo misma: a ver si puedes pasar con la manzana y dos galletas de agua, o simplemente la manzana y nada mas”.

    • “Cuanto menos comía, más especial y poderosa me sentía. Estaba hambrienta, de acuerdo, aunque hubiera preferido morirme antes que admitirlo.. casi morí de verdad antes de admitirlo.

    • “Si me iba a la cama con hambre todas las noches, sabía que estaba haciéndolo bien".

    Los sentimientos de este testimonio tipifican los de muchas anoréxicas, que obtienen gratificación al perder peso y rechazan la comida a pesar de sentir hambre.

    La anorexia con frecuencia surge en un momento decisivo de la vida de la paciente: con el traslado a una ciudad nueva, el comienzo del instituto, el primer periodo menstrual, casarse o tener un niño.

    En todos estos ejemplos, el acontecimiento crucial señala la inminente adultez de la joven y la independencia que la sociedad espera que ella logre. A medida que se vuelve más delgada y más débil, la anoréxica requiere más atención de quienes la rodean, y ya no tiene que preocuparse por salir sola, asimismo la anorexia nerviosa supone un pedido a gritos de atención y, paradójicamente, mayor control sobre su vida.

    Esta enfermedad se produce en muchachas que, por lo general, han sido buenas estudiantes y niñas modelo, que nunca han causado mayor problema a sus padres. A menudo los padres han tomado las decisiones más importantes de la niña en lugar de ella, y puede no haber aprendido a expresar sus propios deseos o necesidades. Así, la atención centrada en ella durante las discusiones acerca del comer y la comida, y la preocupación de sus padres durante la extraña conducta, quizás es la mayor atención que la enferma ha recibido en mucho tiempo, y su peculiar manera de enfocar la cuestión de la comida puede ser la única forma de control que puede ejercer respecto de cualquier aspecto de su vida.

    La anorexia nerviosa satisface varias necesidades conflictivas de la paciente: la libera de parte del estrés de entrar en la adultez y lograr independencia, mientras que a la vez atrae la atención de los padres y ofrece una medida de control de su propia existencia.

    7- Características de la paciente con anorexia nerviosa.

    Algunos de estos rasgos son:

    • Un historial de ligero sobrepeso. Alrededor del 33% de las pacientes tenían un ligero sobrepeso antes del comienzo de la anorexia nerviosa. De hecho, la enfermedad frecuentemente se inicia cuando la paciente se somete a una dieta estricta y luego no se detiene cuando llega al peso buscado. Algunas han perdido peso por alguna otra razón, como una enfermedad, luego se agradan de esa manera y continúan perdiendo peso.

    • Un excesivo deseo de agradar a los demás y evitar situaciones estresantes. Quizás porque se le ha enseñado a reprimir sus propios deseos, las personas que desarrollan anorexia a menudo desarrollan una extrema necesidad de acomodarse y tratar de hacer felices a los demás, algunas veces a expensas de sus propias felicidades y necesidades.

    • Una personalidad rígida, expresada en una excesiva necesidad de seguir reglas y una tendencia a criticar a los demás. Mucho se ha escrito de la rigidez de las anoréxicas; se piensa que ese rasgo se desarrolla a partir de la necesidad de la futura paciente de mantener el mayor control sobre su entorno, en parte porque carece de control real sobre su propia vida y en parte porque sus circunstancias pueden estar en cierto modo verdaderamente fuera de control.

    • Miedo a las situaciones nuevas. Las mujeres anoréxicas a menudo resulta haber sido jóvenes tímidas e introvertidas que evitaban situaciones nuevas. Esto quizás encaja con los problemas contra los que luchan respecto de la identidad y el control.

    • Elección de una afición o una carrera que concede gran importancia al peso. Las carreras de bailarina de ballet, modelo, actriz y deportistas son proverbiales por fomentar trastornos de la comida en las mujeres, debido al alto valor que se concede a poseer un aspecto delgado y, paradójicamente "saludable".

    8- Secuelas de la anorexia nerviosa.

    Son muchas las alteraciones orgánicas que pueden quedar en forma permanente como consecuencia de un trastorno alimentario severo.

    Las secuelas son tanto más frecuentes cuanto mayor ha sido el tiempo de evolución de la enfermedad.

    Lamentablemente, se ha comprobado que la tasa de mortalidad se incrementa después de transcurridos cinco años de enfermedad, siendo infrecuente en las etapas iniciales; de ahí de la importancia de la detención precoz de estos trastornos para no demorar el tratamiento.

  • Secuelas cardiovasculares

    • Arritmias

    • Bradicardia

    • Disminución del tamaño cardiaco: corazón "en gota".

    • Hipotensión.

    • Cierto grado de insuficiencia cardíaca.

    b) Secuelas endocrinológicas

    • Esterilidad

    • Alopecia

    • Osteoporosis (disminución de la densidad ósea): tendencia a las fracturas.

    • Déficit de hormonas tiroideas

    • Trastorno en la regulación de la producción de insulina.

  • Secuelas dermatológicas

    • Cabello fino y quebradizo.

    • Acné tardío y severo.

    • Piel pálida, amarillenta y seca, con tendencia a la ruptura de vasos capilares.

  • Secuelas digestivas

    • Síndrome de mal absorción del intestino.

    • Déficit minerales (hierro, calcio, magnesio y zinc)

    • Alteraciones en el ritmo evacuatorio: diarrea

    • Úlcera gastroduodenal.

  • Secuelas hematológicas

    • Déficit de leucocitos (glóbulos blancos), lo que determina mayor propensión a las infecciones. Muchos pacientes presentan alteraciones inmunológicas similares a las del SIDA.

    • Anemia difícil de revertir.

    • Trastornos en la coagulación sanguínea: déficit de plaquetas.

    f) Secuelas nerviosas

    - Anomalías electro-encefalográficas.

    • Atrofia de determinadas áreas cerebrales.

    • Psicosis.

    g) Secuelas psiquiátricas

    - Depresión.

    • Neurosis / psicosis maníaco-depresiva.

    • Aparece una disminución de materia gris en el cerebro y un aumento de volumen del líquido cefalorraquídeo. No obstante, se ha comprobado que cuando se normaliza el peso de estos pacientes, no ocurre lo mismo con la materia gris y la alteración perdura a lo largo del tiempo.

    • En los afectados existe una alteración del esquema corporal, que es uno de los signos principales de la enfermedad, junto con la negación de la importancia que tiene la disminución de peso y la desnutrición. Por eso, no son conscientes de las complicaciones que acarrea su trastorno, lo que dificulta que sigan un tratamiento farmacológico.

    9- Opinión personal

    El realizar este trabajo sobre la anorexia me ha hecho darme cuenta de lo complicado que es entender el pensamiento y la psicología humana.

    Lo primero que he pensado es qué razones tan de peso puede llevar a una persona que está extremamente delgada, a mirarse al espejo y verse gorda; me hace pensar que es un trastorno verdaderamente serio, se está tan obsesionada por adelgazar que no te importa terminar con tu salud y, en muchos casos, con tu propia vida.

    En los días en los que he estado realizando el trabajo, me he fijado en muchos detalles de mi entorno en los que antes no había reparado: tiene que ver con una de las causas de la anorexia. Es increíble como, tanto en la televisión como por la calle, se va convenciendo a la persona (sin que ella tenga consciencia de ello) de que hay que adelgazar a toda costa. Anuncios de cremas adelgazantes milagrosas y tallas mínimas en los escaparates de las tiendas hacen que la persona caiga en la trampa y comience a hacer caso a ese mensaje subliminar de que hay que quedarse en los huesos.

    Para finalizar, decir que he escogido este tema para el trabajo porque me interesaba informarme sobre esta enfermedad psicológica, ya que he tenido casos cercanos.

    ÍNDICE

  • Definición de anorexia nerviosa.

  • Causas de la anorexia nerviosa.

  • Causas de la perpetuación de la anorexia nerviosa.

  • Señales de detección de la anorexia.

  • Sintomatología de la anorexia nerviosa.

  • Características psicológicas en la anorexia nerviosa.

  • Características de la paciente con anorexia nerviosa.

  • Secuelas de la anorexia nerviosa.

  • Opinión personal.

  • Bibliografía.

  • BIBLIOGRAFÍA

    • “Anorexia y bulimia: anatomía de una epidemia social”. Richard A. Gordon. Editorial Ariel. Barcelona. 1994.

    • “Anorexia mental”. Gerd Schütze. Editorial Herder. Barcelona. 1983.

    • “Anorexia nerviosa: manifestaciones psicopatológicas fundamentales”. S. Cervera Enguix y B. Quintanilla Madero. Editorial Eunsa. Pamplona. 1995.

    • “Anorexia nerviosa”. Josep Toro y Enric Vilardell. Editorial Martínez Roca. Barcelona. 1987.

    • www.trojovsky.net/alex/anorexia.htm

    • www.health-center.com/mentalhealth/eatingdisorder/sxanorexia.htm

    • www.buscasalud.com/bs/Psicología/Especialidades.htm

    • www.ucv.edu.pe/internet/psicología.htm





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    Enviado por:Palentina
    Idioma: castellano
    País: España

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