Sociología y Trabajo Social
Animación Sociocultural
EL ANIMADOR SOCIOCULTURAL
La animación sociocultural es actualmente una forma de actuar relativamente nueva entre nosotros.
El concepto de animador sociocultural está incluido dentro del fenómeno de la animación, aunque podríamos decir que el perfil del animador se encuentra aún poco definido.
Es importante destacar que el animador sociocultural actúa desde, con y por su personalidad.
El autor del libro “Fuentes de la animación sociocultural en Europa” , que es Víctor Juan Ventosa Pérez , establece una investigación en las fuentes de la animación sociocultural contrastando documentos del consejo de Europa y la aportación de distintos autores europeos.
De esta forma se iniciará la elaboración de una metodología teórica y práctica de la animación sociocultural que servirá de base a profesores, alumnos, profesionales y voluntarios de la acción sociocultural.
En este documento se va a recoger una reflexión sobre el animador sociocultural destacando el perfil y tipología del animador y a la vez también recoge la deontología, el estatuto del animador y por último recoge la formación del animador.
Los distintos tipos o clasificaciones de animadores surgen por una necesidad de justificación de la propia función del animador.
El Consejo de Europa recoge en este capítulo las bases para elaborar la deontología del animador sociocultural de manera que después cada país europeo lo pueda adaptar a la manera de ser de cada propio país.
En la deontología del animador hay siempre que respetar unas normas y unos derechos que deben estar siempre presentes, como bien define M. Hicter la deontología del animador es “un conjunto de derechos y deberes, reflejados en el estatuto, con garantías de realización”, y de esta manera evitar lo que podríamos llamar un problema deontológico referido al estatuto del animador y al gran campo que se abarca con la animación. La deontología no sólo incumbe al animador sino también al empleador y a los destinatarios, y esto puede originar un conflicto sino se mantiene una misma visión, conflicto que hay que resolver con un dialogo permanente.
Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente se forma lo que llamaremos “el triángulo contractual de la animación” que incluirá tres agentes fundamentales de la Animación que son aparte de la figura del animador, los destinatarios de la animación y la Institución Sociocultural.
Hay que destacar la importancia que se le va a dar a los destinatarios, que puede ser un grupo o una comunidad sobre la cual se va a realizar el proyecto de animación.
Y a la vez también tiene un papel importante la Institución Sociocultural desde donde se llevará a cabo toda la organización y gestión del proyecto en cuestión.
Estos tres agentes que son el animador, los destinatarios de la animación y la Institución Sociocultural se relacionan y se complementan unos con otros consiguiendo realizar un proyecto de animación y en definitiva un buen trabajo.
Se han hecho muchas clasificaciones del animador sociocultural, concretamente en este documento podemos ver distintas clasificaciones, dependiendo del punto de vista del autor o dependiendo de la clasificación que se quiera hacer. Dentro de todas estas clasificaciones que podemos hacer del animador sociocultural personalmente me quedaría con la clasificación que hace el autor según su status, y a la vez esta clasificación se va a complementar y ajustar con los tres agentes que formaban el “triángulo contractual de la animación” , que he mencionado antes.
La clasificación según el status que se recoge en este documento quedaría de la siguiente manera: el animador natural, el animador voluntario y el animador profesional.
Hay que resaltar que el animador sociocultural lo que pretende en definitiva es conseguir un cambio social.
A continuación haré un breve resumen de cada uno de estos tres animadores:
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Animador natural: Es el líder por naturaleza.
Se va a caracterizar por su carisma personal, su empatía, su espontaneidad y su fuerza, repercutiendo en el grupo de manera positiva y reflejado en confianza y aceptación.
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Animador voluntario: Se va a caracterizar principalmente por su carácter voluntario y altruista; ya que su actuación es vocacional y porque tiene valores éticos.
Va a tener ciertas características similares al animador natural.
Personalmente destacaría su implicación y concienciación.
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Animador profesional: Es el técnico de animación que claramente tiene su título oficial.
Se va a caracterizar porque su trabajo esta regulado por un contrato y por realizar un trabajo profesional que esta remunerado y claramente va a tener una responsabilidad añadida, es decir, que el animador sociocultural al tener un sueldo esto le origina un compromiso profesional.
Esto último va a ser principalmente lo que le diferencie de los otros dos.
Esta clasificación de los distintos animadores que nos podemos encontrar según su status es a mi juicio una clasificación muy clara y que realmente se ajusta a la realidad.
Con esto no quiero decir que el resto de clasificaciones no tengan valor simplemente que desde mi punto de vista esta es una clasificación más global y no se entra en distinciones más específicas de este campo.
También es importante destacar que en esta clasificación (el animador natural, el animador voluntario y el animador profesional) tienen, como hemos visto, sus ventajas o cualidades, las cuales he resaltado al hacer esta clasificación; pero no hay que olvidar que no todo son ventajas y que también pueden surgir aspectos negativos; en este caso se reflejará en posibles peligros o riesgos que nos podemos encontrar dentro de cualquiera de estos tres tipos de animadores.
Desde mi punto de vista destacaría los siguientes riesgos o peligros:
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Animador natural: Destacaría de él la jerarquización que se puede llegar a crear y el problema que puede suponer la improvisación; y en definitiva la repercusión que todo esto puede tener en el grupo.
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Animador voluntario: Se puede llegar a conseguir todo lo contrario de lo que se pretende y esto sucede cuando no se llega a alcanzar la verdadera meta de la animación que es conseguir la autonomía y la maduración del grupo en cuestión.
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Animador profesional: La burocratización y la tecnocratización son dos factores que pueden llegar a darse y pueden convertirse en un resultado frío y alejado de la realidad cotidiana.
En este documento se incorpora un apartado que tiene que ver con los deberes del animador sociocultural, realmente son las características que debe o debería tener un animador; algunas de ellas se podrían considerar deberes profesionales y otras de ellas pienso que serían más bien características personales que van a diferenciar a unos animadores de otros.
Muchas de estas características se adquieren con una formación específica, sin embargo otras nos las va a dar el tiempo y la experiencia.
Personalmente destacaría las siguientes:
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Flexibilidad y adaptación.
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Creatividad, empatía, solidaridad, compañerismo, confianza, tolerancia, humildad...
Son todas aquellas características que forman un conjunto de facultades del espíritu y que en definitiva conciernen al respeto humano.
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Objetividad.
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Sentido del humor y sentido de la responsabilidad.
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Afecto y sensibilidad ante las personas y disposición para prestar servicios.
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Capacidad de comunicación.
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Capacidad global para actuar consiguiendo un propósito, pensando racionalmente y enfrentándose a las cosas.
Aparte de las características nombradas sobra decir que podríamos nombrar muchas más y seguramente de igual o mayor importancia, pero creo que he recogido de manera breve pero concisa la idea general de las características del animador sociocultural.
A la par con la deontología se encuentra el estatuto del animador que se configura desde dos ejes: una parte legal en relación con la regulación laboral del animador y otra parte social que pretende dar a conocer al animador en la sociedad.
Como bien dice Enckevort “Los trabajadores socioculturales existen. Es necesario que sus derechos y deberes sean fijados en un estatuto”.
Los puntos más importantes a resaltar del estatuto del animador también son recogidos por Enckevort, y son:
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La consideración y el prestigio social.
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El poder institucional y económico.
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El poder de asociación.
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La institucionalización en la sociedad.
Yo creo que estos cuatro puntos recogen perfectamente los problemas más importantes que nos encontramos hoy en día al hablar del animador sociocultural, que son los problemas de identificación, problemas de un trabajo remunerado y problemas de reconocimiento por parte de la sociedad y también de los campos más cercanos a la animación, como puede ser el campo social, educativo, cultural y de la información.
Por último en este documento también se recoge la formación del animador, a la cual se va a dar bastante importancia; ya que la formación de agentes socioculturales cada vez esta teniendo mayor demanda social y por tanto cada vez se exige más una formación específica para conseguir finalmente unos buenos resultados.
Hay que destacar que si de por sí es importante formar a futuros animadores, tanto o más es importante la labor de formar para la animación.
Ante esto nos encontramos con la dificultad de establecer un programa formativo para establecer la verdadera función del animador y el objeto de la animación que ya hemos mencionado antes.
Los dos autores que aparecen en este apartado hacen una distinción entre la parte práctica y la parte teórica. Desde mi punto de vista los dos tienen gran importancia ya que lo que te da una no te la va a dar la otra y viceversa; así que personalmente pondría las dos en una misma escala y no haría distinción sobre mayor o menor importancia de una o de la otra; además destacar que aparte de lo práctico y lo teórico habría que resaltar una parte técnica, que tiene tanta importancia como las otras dos.
Mouliner define en este apartado a la Animación Sociocultural como “la animación es un medio, un conjunto de técnicas y una pedagogía específica destinada a favorecer la comunicación, que se ejerce entre personas o entre un mensaje y unos receptores” , es decir, establece a la Animación Sociocultural como un sistema de comunicación en la cual el animador es el comunicador.
En definitiva lo que se pretende con la Animación Sociocultural es obtener unos resultados, es decir, obtener una finalidad.
No hay que olvidar que la formación de animadores cobra importancia el equipo de acción, que se va a reflejar en la formación a través de la acción. En definitiva se pretende conseguir una mayor movilidad de los equipos y de los recursos que se tienen.
Finalmente es preciso señalar que la animación es una función que puede aplicarse a muchos oficios, como bien señala Hurstel y por ello la formación y la experiencia son fundamentales para desarrollar modelos que demuestren su validez.
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Enviado por: | Missha |
Idioma: | castellano |
País: | España |