Salud


Anatomía humana


INTRODUCCION

La Anatomía es una ciencia que estudia sistemáticamente, todos los órganos y los tejidos del cuerpo, así como su funcionamiento y el papel que desempeñan para llevar una vida normal.

Es una ciencia muy antigua, cuyos orígenes se remontan a la prehistoria. Durante siglos los conocimientos anatómicos se han basado en la observación de plantas y animales diseccionados, pero para tener un conocimiento adecuado de la estructura anatómica, se debe de tener en cuenta la función de los organismos vivos. Es por este motivo que la anatomía va muy ligada a la fisiología, que estudia los procesos físicos y químicos que tienen lugar en un organismo. La anatomía se subdivide en Anatomía Animal y Anatomía de las Plantas. La Anatomía Animal se divide en Anatomía Humana y Anatomía Comparada, en este caso nosotros presentaremos la Anatomía Humana.

SISTEMA ÓSEO

Los huesos poseen la fuerza suficiente para soportar el peso del cuerpo y al mismo tiempo poseen la ligereza adecuada para facilitar el movimiento. Su función principal es la de proteger los órganos internos, también guardan la mayor parte del calcio, el fósforo, las sales de magnesio, entre otros minerales esenciales para la vida. Los huesos vivos son una húmeda concentración de actividad; en la médula ósea se producen las Hematíes, y algunos Leucocitos (glóbulos blancos encargados de la defensa del organismo).

La longitud de los huesos depende de Factores Hormonales y hereditarios, estos son los encargados de regular el metabolismo del calcio.

  • La Columna Vertebral:

Quizá, la parte más importante del sistema óseo, es la columna vertebral, situada verticalmente. Su extremo superior sostiene el cráneo y el inferior sostiene el sacro y el coxis. Lateralmente sostiene las costillas que se articulan en el esternón formando un espacio entre ambos lados llamado Tórax. En la parte inferior de la columna están los miembros superiores o torácicos y los miembros inferiores o pélvicos. La columna se subdivide en vértebras; entre cada vértebra hay un resorte de cartílago duro que se comprime bajo presión para absorber los choques. Estos discos en ocasiones son sometidos a fuerzas de varios kilos por cm2 en movimientos de gran esfuerzo físico. El movimiento es controlado y estabilizado por los fuertes ligamentos y músculos que rodean la columna vertebral. El enlace entre las vértebras de la columna vertebral brinda una fuerte protección ósea para la medula espinal; esta también permite al cuerpo estar en posición recta, girar y doblar el tronco.

  • El Cráneo y los Huesos Faciales:

El cráneo esta conformado por la Bóveda Craneal, la cual esta compuesta a su vez por ocho huesos que encierran y protegen el cerebro, a su vez la cara esta formada por catorce huesos. Los huesos craneales y faciales se encuentran unidos por articulaciones fijas llamadas suturas, excepto el maxilar inferior que se une por una articulación más móvil. Hay que tener en cuenta que los huesos pequeños u osículos del oído medio no forman parte del cráneo.

  • Características de los Huesos:

Los huesos se componen de células especializadas y fibras de proteínas entrelazadas en una estructura semejante a una gelatina formada por agua, sales, calcio e hidratos de carbono.

El tejido no es propiamente compacto, se descompone y reconstruye continuamente modificando su forma y tamaños durante el crecimiento o en respuesta a una herida.

El esqueleto humano es conformado por 206 huesos de diversos tamaños y formas unidos por bandas de tejidos conjuntivos muy resistentes y poco elásticos denominados ligamentos.

El esqueleto se divide en dos:

Esqueleto axial: Lo forman el cráneo, las costillas, la columna vertebral y el esternón.

Esqueleto apendicular: Lo forman los huesos de los brazos, las piernas, la escápula, la clavícula y la pelvis.

Las distintas partes del cuerpo varían mucho en su grado de movilidad. Por ejemplo, el brazo a la altura del hombro se mueve libremente, mientras que la articulación de la rodilla, se reduce a un movimiento de bisagra. Los movimientos de cada vértebra son muy limitados y los huesos que forman el cráneo son inmóviles. Los movimientos de los huesos del esqueleto se llevan a cabo gracias a las contracciones de los músculos esqueléticos que se unen a los huesos a través de tendones.

En los seres humanos, el proceso de endurecimiento del hueso, denominado osificación, se completa en torno a los 25 años de edad. El último hueso que se osifica es el esternón.

EL SISTEMA MUSCULAR

Los músculos constituyen el volumen más importante del cuerpo y representan la mitad de su peso. Todo el cuerpo humano esta cubierto por varias capas de músculo. El tamaño y la forma de un músculo dependen básicamente de su función. Hay músculos de acción involuntaria, que tapizan algunos órganos, y músculos de acción voluntaria, que recubren y protegen los órganos internos y facilitan los desplazamientos. Los músculos voluntarios se insertan en los huesos a través de tendones.

  • Tipos de Músculos:

Los músculos pueden ser de tres tipos, estriados o de acción voluntaria, lisos o de acción involuntaria, y el músculo cardiaco.

Estriados: Llamados también músculos esqueléticos, son de color rojo intenso y se contraen o relajan obedeciendo ordenes voluntarias. El cuerpo humano posee unos 650 músculos de acción voluntaria, distribuidos estratégicamente por todo el organismo. Esta gran masa muscular esquelética representa el 43% del peso total del organismo. La misión de los músculos estriados es, esencialmente, el movimiento.

Lisos: Son de color desviado, casi incoloro. Su acción es totalmente involuntaria y por tanto, escapan al control del consciente. Este tipo de musculatura se encuentra tapizando el interior de los vasos sanguíneos o recubriendo algunos órganos internos. Los músculos lisos también controlan el avance de los alimentos por el tubo digestivo y enfocan la visión del ojo.

Músculo Cardiaco: Este es un músculo estriado, pero de acción involuntaria, el cual es único debido a sus interconexiones ramificadas.

La propiedad fundamental de los músculos estriados es su poder de contracción al recibir una orden voluntaria. Cuando un músculo se contrae, se acorte y tira del hueso al que sujeta por medio de los tendones y ligamentos. Sin embargo, la contracción muscular es un proceso de ida y vuelta, pues mientras un músculo se contrae y se acorta, su complementario se relaja y distiende. La mayoría de los músculos voluntarios del organismo se distribuye por parejas, en que cada elemento ejerce una acción opuesta a la de su compañero. Como cada par muscular efectúa una acción antagónica o contraria, los músculos que intervienen en la realización de tal movimiento se llaman músculos antagonistas, estos ejercen una acción contraria pero complementaria.

Todos los músculos del tronco y las extremidades se mantienen en un estado de parcial contracción denominado Tono Muscular que se conserva gracias a un flujo continuo de impulsos nerviosos que vienen de la medula espinal. Un músculo que llegue a perder su suministro nervioso se contraerá en pocos meses en las dos terceras partes de su volumen. La mayoría de las enfermedades musculares como la Poliomielitis y la Miastenia, en realidad son alteraciones del sistema nervioso.

Los músculos tienen la capacidad de autorrepararse, y si alguno se destruye parcialmente, la parte que queda se hará mas fuerte y grande para compensar.

Los músculos se superponen en el esqueleto por capas intrincadas. Los que están debajo de la piel y la grasa subyacente son los músculos superficiales, por debajo de estos están los profundos. Los músculos de la pared abdominal forman tres capas y sus fibras corren en tres direcciones, para formar una barrera flexible pero fuerte que se pueda expandir y contraer para acomodar cambios de volumen en los intestinos, la vejiga y el útero.

¿De que se compone un músculo?

Un músculo esta compuesto por un paquete de fibras envueltas en vainas de colágeno. En los extremos, las vainas se unen y forman un tendón. El tendón es el cordón fuerte y flexible con que el músculo se inserta en el hueso. La fibra muscular se compone de dos proteínas superpuestas, la miosina y la actina. Los filamentos de actina se desplazan sobre los de miosina, y la fibra se acorta, entonces, el músculo se contrae. En cada fibra muscular finaliza una terminación nerviosa que gobierna este proceso.

EL SISTEMA RESPIRATORIO

El sistema respiratorio es el conjunto de estructuras que facilitan la respiración, o sea, la captación del oxigeno del aire y la eliminación del dióxido de carbono producidos en los procesos celulares.

El sistema respiratorio por ende, el total responsable de aportar el oxigeno a la sangre y expulsar los gases de desecho. Las estructuras superiores de este están combinadas con los órganos sensoriales del olfato y el gusto, es decir, en la cavidad nasal, en la boca y el sistema digestivo (desde la cavidad oral hasta la faringe).

El oxigeno es un gas imprescindible ligado profundamente a la vida. Plantas y animales necesitan imperiosamente oxigeno para vivir. Aunque hay microorganismos que prosperan en situaciones carentes de oxigeno, la vida en la Tierra seria muy distinta de cómo la conocemos actualmente si no hubiera oxigeno.

  • El Proceso de la Respiración:

El aire se inspira por la nariz y en ocasiones por la boca. La nariz lo filtra, humedece y calienta. Este aire tratado pasa luego a la faringe, se desvía por la laringe y entra en la traquea. Desciende luego por los bronquios y se adentra en la profundidad de los pulmones. En el interior de los pulmones, los bronquios se dividen una y otra vez, como las ramas de un árbol, para formas unas divisiones ya muy pequeñas conocidas como bronquiolos. En los extremos de los bronquiolos se arraciman numerosos sacos de aire llamados alvéolos. Los alvéolos pulmonares son globos diminutos que se hinchan a cada bocanada de aire. A través de su fina membrana, el oxigeno del aire pasa a los glóbulos rojos de la sangre, que lo intercambia con el dióxido de carbono, que luego será espirado al exterior.

Para respirar, y esencialmente para vivir, no nos damos cuenta de todos los mas de 20 órganos y músculos implicados en la respiración, algunos de los más importantes son:

Fosas Nasales:

Por estos orificios entra el aire. Se divide en dos, fosas nasales anteriores y posteriores, y entre estas dos están los vellos nasales los cuales limpian y humedecen el oxigeno que incorporamos a nuestro organismo para luego ser degradado y convertido en CO2.

Laringe y Faringe: También se desempeñan en el sistema digestivo, por aquí se transporta el aire que entra y que sale, ya que es desviado a los pulmones.

Cuerdas Vocales: Son 4 cuerdas por las cuales pasa el aire produciendo sonidos; solo son utilizadas solamente dos de ellas, las otras dos sirven para dar el timbre a la voz. Las cuerdas vocales se encuentran ubicada en la Laringe

Pulmones: Son dos órganos esponjosos y blandos que se pueden dilatar, situados a ambos lados del corazón. Al inflarse llenan casi por completo la caja torácica. Es en estos que se realiza el intercambio gaseoso, el cual es el motivo final de la organización y el trabajo de casi todo el aparato respiratorio. El pulmón derecho tiene tres lóbulos mientras que el izquierdo tiene dos, puesto que debe dejar espacio suficiente para el corazón. Ambos pulmones están recubiertos por una membrana llamada pleura, que tiene dos capas, ambas capas de la pleura están prácticamente pegadas. En un adulto la capacidad pulmonar es de unos seis litros en el hombre y en la mujer poco mas de cuatro litros, sin embargo, en cada inhalación normal, solo se inspira medio litro de aire.

El diafragma: Este es el músculo esencial de la respiración, ya que junto con los músculos intercostales forma el motor muscular de la respiración. Durante la inhalación, el diafragma se contrae y la caja torácica se ensancha; por el contrario, durante la exhalación el diafragma se relaja y el tórax disminuye su volumen.

¿Qué controla la respiración?

La respiración constituye un proceso automático e involuntario, aunque es posible modificar sus ritmos y la amplitud de las inspiraciones. El centro respiratorio se localiza en el bulbo raquídeo. Esta zona nerviosa es especialmente sensible a la concentración de dióxido de carbono en la sangre. Cuando aumenta el CO2 en el torrente sanguíneo, el centro respiratorio incrementa la frecuencia respiratoria. Se trata de favorecer la renovación del aire, o sea, expulsar CO2 y adquirir nuevos volúmenes de O2. En reposo, los pulmones ventilan unos seis litros de aire por minuto, pero en un esfuerzo sostenido llega a movilizar sesenta litros de aire por minuto o más.

SISTEMA CIRCULATORIO

Para que el cuerpo se mantenga con vida, cada una de las células debe recibir un aporte continuo de alimento y oxigeno, a la vez toca recoger el material de desecho como el CO2 y otros materiales producidos por las células. Este proceso es realizado de forma continua e ininterrumpida. El sistema circulatorio principal esta formado por el corazón y los vasos sanguíneos, que juntos mantienen el flujo de sangre continuo por todo el cuerpo transportando oxigeno y nutrientes y eliminando los desechos de los tejidos periféricos.

Un adulto, por termino medio, tiene unos 96540 km. de vasos sanguíneos en su cuerpo.

  • El Recorrido de la Sangre:

El corazón bombea la sangre hacia las grandes arterias. Las arterias transportan la sangre oxigenada a todos los tejidos del organismo. La sangre con los desechos del trabajo celular regresa al corazón por las venas. Así, sangre, arterias y venas (los vasos sanguíneos), y corazón constituyen el aparato circulatorio.

La sangre circula en un único sentido por dos grandes circuitos complementarios. Son la circulación pulmonar o "circulación menor" y la circulación general o "circulación mayor". En la circulación pulmonar el corazón impulsa hacia los pulmones la sangre venosa procedente de todo el organismo. En los alvéolos pulmonares, la sangre se desprende del dióxido de carbono y capta el oxigeno. La sangre oxigenada regresa al corazón que la reparte por todo el cuerpo. Este es precisamente el cometido de la circulación general. La sangre abandona el corazón por la arteria aorta, se distribuye por el cuerpo y regresa al corazón depuse de haber dado una vuelta completa al organismo. La sangre circula por los vasos sanguíneos, que se dividen en arterias (conducen la sangre que proviene del corazón a los pulmones), los capilares (ramificación de las arteriolas, a través de su capa se difunde el oxigeno) y las venas (reunión sucesiva de vénulas que a su vez es formada por capilares y llevan la sangre de nuevo al corazón)

  • Componentes de la Sangre:

La sangre es un tejido liquido acuoso, viscoso formado por plasma (liquido amarillento constituido esencialmente de agua y otras sustancias) y otros corpúsculos flotantes como los glóbulos rojos (transporte de nutrientes), los glóbulos blancos (defensa inmunologica) y las plaquetas (estancamiento de la sangre en heridas). Los glóbulos rojos nacen en la medula roja o tuétano de los huesos largos, se forman a partir de los eritroblastos, los blancos se originan en la medula espinal, en los ganglios linfáticos, el bazo y el timo, y las plaquetas se originan en las células madre de la medula ósea.

  • El Corazón:

Es un órgano muscular muy potente, hueco en su interior, con forma de pera, aproximadamente del tamaño de un puño. Esta situado en el pecho, detrás del esternón, y se une a este a través de un tejido conectivo especial denominado ligamento. Un grueso tabique vertical impide que la sangre de las dos mitades se mezcle. Esto divide el corazón en 4, dividiendo también el proceso de circulación en el corazón:

Diástole auricular: Las aurículas se dilatan y se llenan de sangre procedente de las venas cava y pulmonar.

Sístole auricular: Las aurículas se contraen, las válvulas auriculoventriculares se abren y la sangre pasa a los ventrículos.

Diástole ventricular: Al final de la diástole ventricular, los ventrículos están repletos de sangre y las válvulas cerradas.

Sístole ventricular: Los ventrículos se contraen y las válvulas se abren. La sangre fluye por las arterias pulmonares y la arteria aorta.

SISTEMA NERVIOSO

El sistema nervioso es un conjunto de los elementos que en el organismo está relacionado con la recepción de los estímulos, la transmisión de los impulsos nerviosos o la activación de los mecanismos de los músculos.

En el sistema nervioso, la recepción de los estímulos es la función de unas células sensitivas especiales, los receptores. Los elementos conductores son unas células llamadas neuronas que pueden desarrollar una actividad lenta y generalizada o pueden ser unas unidades conductoras rápidas, de gran eficiencia. La respuesta específica de la neurona se llama impulso nervioso; ésta y su capacidad para ser estimulada, hacen de esta célula una unidad de recepción y emisión capaz de transferir información de una parte a otra del organismo.

 
Cada célula nerviosa o neurona consta de una porción central o cuerpo celular, que contiene el núcleo y una o más estructuras denominadas axones y dendritas. Estas últimas son unas extensiones bastante cortas del cuerpo neuronal y están implicadas en la recepción de los estímulos. Por contraste, el axón suele ser una prolongación única y alargada, muy importante en la transmisión de los impulsos desde la región del cuerpo neuronal hasta otras células.

  • El sistema nervioso central y periférico:

Los humanos tienen una columna vertebral y un cráneo en los que se aloja el sistema nervioso central, mientras que el sistema nervioso periférico se extiende a través del resto del cuerpo. La parte del sistema nervioso localizada en el cráneo es el cerebro y la que se encuentra en la columna vertebral es la médula espinal. El cerebro y la médula espinal se comunican por una abertura situada en la base del cráneo y están también en contacto con las demás zonas del organismo a través de los nervios. La distinción entre sistema nervioso central y periférico se basa en la diferente localización de las dos partes, íntimamente relacionadas, que constituyen el primero. Algunas de las vías de los cuerpos neuronales conducen señales sensitivas y otras vías conducen respuestas musculares o reflejos, como los causados por el dolor.

En la piel se encuentran unas células especializadas, llamadas receptores, de diversos tipos, sensibles a diferentes estímulos; captan la información (como por ejemplo, la temperatura, la presencia de un compuesto químico, la presión sobre una zona del cuerpo), y la transforman en una señal eléctrica que utiliza el sistema nervioso. Las terminaciones nerviosas libres también pueden recibir estímulos: son sensibles al dolor y son directamente activadas por éste. Estas neuronas sensitivas, cuando son activadas mandan los impulsos hacia el sistema nervioso central y transmiten la información a otras neuronas, llamadas neuronas motoras, cuyos axones se extienden de nuevo hacia la periferia. Por medio de estas últimas células, los impulsos se dirigen a las terminaciones motoras de los músculos, los excitan y originan su contracción y el movimiento adecuado. Así, el impulso nervioso sigue una trayectoria que empieza y acaba en la parte periférica del cuerpo. Muchas de las acciones del sistema nervioso se pueden explicar basándonos en estas cadenas de células nerviosas interconectadas que, al ser estimuladas en un extremo, son capaces de ocasionar un movimiento o secreción glandular en el otro.
Los nervios craneales se extienden desde la cabeza y el cuello hasta el cerebro pasando a través de las aberturas del cráneo; los nervios espinales o medulares están asociados con la médula espinal y atraviesan las aberturas de la columna vertebral. Ambos tipos de nervios se componen de un gran número de axones que transportan los impulsos hacia el sistema nervioso central y llevan los mensajes hacia el exterior. Las primeras vías se llaman aferentes y las últimas eferentes. En función de la parte del cuerpo que alcanzan, a los impulsos nerviosos aferentes se les denomina sensitivos y a los eferentes, somáticos o motores viscerales. La mayoría de los nervios son mixtos, es decir, están constituidos por elementos motores y sensitivos.


  • Sistema nervioso vegetativo:  

Existen grupos de fibras motoras que llevan los impulsos nerviosos a los órganos que se encuentran en las cavidades del cuerpo, como el estómago y los intestinos (vísceras). Estas fibras constituyen el sistema nervioso vegetativo que se divide en dos secciones con una función más o menos antagónica y con unos puntos de origen diferentes en el sistema nervioso central. Las fibras del sistema nervioso vegetativo simpático se originan en la región media de la médula espinal, unen la cadena ganglionar simpática y penetran en los nervios espinales, desde donde se distribuyen de forma amplia por todo el cuerpo. Las fibras del sistema nervioso vegetativo parasimpático se originan por encima y por debajo de las simpáticas, es decir, en el cerebro y en la parte inferior de la médula espinal. Estas dos secciones controlan las funciones de los sistemas respiratorio, circulatorio, digestivo y urogenital.

RELACION ANATOMIA - TRABAJO FISICO

La forma física es un estado del cuerpo y se podría decir que también de la mente, que ayuda a desarrollar una vida positiva y dinámica, y es posible que exista o que este presente durante todas las fases de la vida humana. La fuerza muscular, energía, vigor, buen funcionamiento de los pulmones y el corazón, y además un estado general de alerta, son signos evidentes de una persona goza de buena forma física. Esta puede calcularse con pruebas periódicas que miden las cualidades físicas, además también se emplean pruebas de estrés (con un ergómetro), que evalúan la respuesta del cuerpo al estimulo físico potente y sostenido.

Es recomendable hacer cualquier ejercicio así sea la simple marcha. Los más beneficiosos para la salud son: la natación, el ciclismo, los aeróbicos, el baile, etc. Otros que están en pleno apogeo son las artes marciales como el judo, el karate y el tai chi. Es preciso realizarlos de forma periódica y constante y no de forma súbita, aparte de esto, se debe realizar una dieta nutritiva y equilibrada. Hay que tener en cuenta que el exceso de alcohol, tabaco y drogas son dañinos para la salud.

La regla general es hacer ejercicio solo hasta que se sienta incomodo, es decir, hasta que la respiración se vuelva dificultosa, o cuando se altere la circulación o el agotamiento afecte la forma de realizar el ejercicio. Cuando se hace determinada actividad física, los músculos necesitan mayor cantidad de energía y por ende mayor oxigeno a fin de contraerse con mayor intensidad y fuerza. Para liberar la energía que nos provee la glucosa contenida en los alimentos, se necesita también más oxigeno. Los pulmones trabajan mas intensamente tomando mayor cantidad de oxigeno y el corazón bombea mas cantidad de sangre, durante un ejercicio se bombea entre un 10 a un 35% mas de sangre, y la frecuencia sanguínea puede ser el doble de la normal, hay que tener en cuenta que la frecuencia y la velocidad del ritmo cardiaco dependen de la edad, del estado físico y de la salud de la persona en particular. Durante el ejercicio, aspiramos cuatro veces más cantidad de aire y el volumen del aire aumenta 6 veces, mientras que los vasos sanguíneos se dilatan permitiendo mayor irrigación sanguínea en un 25%.

Sin duda alguna, el organismo se transforma en una maquina de alta eficacia durante el ejercicio, pero las ventajas que este nos puede dejar a corto y a largo plazo son: Mayor fuerza y dureza, Esqueleto más resistente, Control del peso corporal, Sensación de bienestar y salud, Respiración más eficiente, Alivio de estrés y ansiedad, Fortalecimiento del corazón, entre otras muchas ventajas.




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Enviado por:Master4u
Idioma: castellano
País: Colombia

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