Historia


América Latina y Modernidad


U C S H

Departamento de humanidades

Trayectoria de América latina hacia la modernidad

Índice

Pág.

3- Introducción

4- 9 Síntesis de los textos leídos

9- 14 Ensayo “Trayectoria de América latina hacia la modernidad”

Introducción

La modernidad es un tema llamativo para muchos individuos, ha sido tema de debate entre intelectuales y también ha sido el inspirador para muchos textos.

Algunos autores hablan de la modernidad como una época ya pasada y otros reconocen el modernismo en nuestra actualidad. La modernidad es una etapa de cambios y de progreso, actualmente estamos en constante evolución en todas las areas. En la antigüedad fue del mismo modo, La independencia provoco en los nuevos estados hispanoamericanos la necesidad de llevar una constitución política y social mas organizada y con mayores facilidades para la producción. Este proyecto de evolución y de progreso fue demostrado en los diversas areas a lo largo de la historia.

Este ensayo nos da a conocer la trayectoria de los estados Hispanoamericano hacia la modernidad en sus diversas areas; económica, política, social y cultural.

Síntesis

De proyectos y desarraigos: la sociedad latinoamericana frente a la experiencia de la modernidad

En este texto, se interroga sobre la validez de aplicar el concepto de “modernización” a la historia social latinoamericana entre fines del siglo XX. Focalizando el análisis en la difusión de las relaciones capitalistas, y en los efectos de la construcción de estados nacionales, y como esto afecto tanto en la experiencia del estado, del mercado y por supuesto la inmensa lucha por la modernidad

Los límites históricos de la modernidad (neo) liberal en Chile

La historia es el lado libre de la realidad. El umbral que permite desatar lo inmóvil, lo reiterativo. Y abrir las identidades. A veces, sin embargo en la vida de los pueblos, los hechos tienden a repetirse. Y los esquemas a reaparecer. Y se repasan las mismas dominaciones, desembocándose, una vez y otra, en los mismos retrocesos. Y se escuchan, como letanías, justificaciones de antaño. Para que luego otra vez, dejarse entusiasmar con cada apariencia nueva de los mismos fenómenos viejos y apilando claro monótonamente casi en progresión geométrica, desechos sociales.

Cuando eso ocurre en la vida de un pueblo, señal es que el “lado libre” de la realidad esta bloqueado. Que la historia no es un umbral, sino un límite infranqueable, un muro que obliga a la sociedad a vivir en círculos. ¿Quién o qué bloquea esos umbrales?, ¿acaso un maligno mundo exterior?, ¿un atávico barbarismo, que no quiere o no sabe morir? Nada de eso, sin duda, pues el “lado libre” no es ni un mundo externo ni un ancestro anterior, sino una potencia, actitud o predisposición propia. El bloqueo del umbral no es, por tanto, un ataque desde fuera sino una enfermedad interior, un mal de las estructuras propias.

Para el caso de Chile, Francis Fukuyama tiene razón: la modernidad liberal, aquí, ha puesto fin a la historia, pues no es un movimiento libre que cruza umbrales, sino un muro reiterativo, contiene exactamente, su propio Límite.

Crisis en la altura, transición en la profundidad: la Época de Balmaceda y el movimiento popular

Ni el PD ni los Mutualistas fueron dejados en paz, pues una guerra civil estalló en 1891, resultando la muerte de 20.000 trabajadores y leyes represivas limitando el derecho a la huelga y a formar asociaciones. La disputa se originó sobre un conflicto entre Presidente Balmaceda, un reformista progresista, y el Congreso chileno dominado por terratenientes reaccionarios. Balmaceda había formado parte del Club Radical de Reforma en 1868 y había profesado muchas de las ideas estimadas por los corazones los Mutualistas. Él creía en esa libertad sagrada y necesaria pues todo crecimiento moral e intelectual del individuo, está opuesto al monopolio, a favor de la libertad de trabajo, la autonomía y buscado limitar la autoridad del estado, descentralizar el poder y crear autonomía provincial.[16]

Que un miembro de la elite como Balmaceda tuviese tales ideas e intentase actuar conforme a ellas, muestra la extensión con la que el radicalismo había empapado a la sociedad chilena. Pero fue derrotado, (encarcelado se suicidó) también muestra la extensión limitada en la que estas ideas fueron aceptadas por la clase dirigente. La derrota de Balmaceda garantizaba un futuro poco prometedor para los trabajadores y Chile perdió una oportunidad convertirse en una sociedad moderna.

Las mutuas lograron sobrellevar este desastre y probaron su valor, desde que fueron la única fuerza operativa que ayudaba a la gente en su aprieto.

Otra vez, a pesar de la violencia y opresión, el movimiento creció. Pero esta vez se levantó una tendencia intensa hacia la federación de la multitud de sociedades.

Literatura hispanoamericana

Sociedad y cultura

Alrededor de 1810 al ser capturado el rey de España Fernando VII surgen los primeros aires de independencias latinoamericanas. Ciudades de diferentes localidades comienzan a formar cabildos a abiertos o en otras palabras juntas de gobierno.

Diferentes ciudades buscan una forma de organización política basándose en modelos extranjeros como el norte americano y e europeo.

Los escritos de este periodo reflejan el pensamiento centrado en la libertad y el progreso.

Simón bolívar dejo en cartas y discursos testimonios de su decisiva participación en campañas militares y en la organización de los territorios liberados. Bolívar tenía la intención de unificar los países hispanoamericanos y crear un solo país.

Mas adelante la ideología se representaba en los diversos escritos; ensayos y libros, ya que la literatura se utilizaba como instrumento de educación. Y menos formales pero no menos importantes lo panfletos que difundían una pasión reformadora y progresista.

A causa de la independencia las obras de los poetas reflejaban una exaltación de la patria y libertad las cuales competían ventajosamente con los cantos al progreso y la civilización y con las reflexiones moralizadoras o satíricas.

El representativo mas importante de la literatura hispanoamericana fue Andrés bello, en sus primeras obras reflejaba una preocupación por la educación, el progreso y la libertad de las nuevas republicas, que mas adelante fue transformado en un programa cultural americanista.

La literatura paso a ser de un reflejo ideológico a un instrumento capaz de denunciar problemas y tratar de solucionarlos.

La narrativa indigenista la cual era identificada con los problemas

En la segunda mitad del siglo XX, la literatura ocupaba el antiguo lugar de los mitos, dando sentido a los pueblos. A la vez se acercaba al origen y a la realidad del hombre, por medio de razonamiento científico.

La literatura compensaba carencias de la filosofía y de la ciencia a la hora de analizar la difícil realidad de Latinoamérica, al hacer su crítica y proponer su transformación.

Aparecen las ideas de comunidad la intención de obrar en la sociedad a través de la literatura.

La voluntad civilizadora determino en buena medida el carácter de la literatura romántica, debido a esto la poesía se vuelve meditabunda y melancólica.

En todas partes se espero de la literatura una contribución desiciva a la cultura, a la libertad de los pueblos, y a la vez que fuese un fiel reflejo de su sociedad, de su historia y de sus paisajes.

El liberalismo romántico se mantuvo vigente durante la segunda mitad del siglo XIX en la medida en que el grupo supo adecuarse a diferentes circunstancias en cada país.

La prolongada pervivencia del romanticismo guarda estrechamente relación con la nostalgia del tiempo perdido y de los valores amenazados o abolidos por la modernización como Maria y otras novelas permiten comprobar.

El encuentro traumático del indio y el conquistador se habría traducido en sentimiento de inferioridad del europeo frente a la naturaleza americana, del indio frente al blanco, del mexicano frente a un mundo en el que habría irrumpido demasiado tarde que se encubrían con mascaras diversas.

Debido a esto la sociedad siente la necesidad de mostrar el sentimiento del indio y nace el neoindigenismo el cual emerge con el escritor José Maria Arguedas.

El barroco en Latinoamérica es representa por Chileno Pablo Neruda, el cual representa elementos de la sociedad sobrecargadas y transformadas en metáforas.

El surrealismo determino su preferencia por quienes hubiesen hecho de la poesía una experiencia verbal y espiritual en busca de la unidad perdida.

El modernismo habría ganado para la poesía en castellano la condición visionaria de la verdadera poesía, el presentimiento de que la realidad es una constelación de símbolos, la capacidad para revelar el mundo y modificar.

La literatura latinoamericana pasa por muchas etapas destacando el realismo mágico, la antipoesia y las utopías pero todos estos reflejan el periodo histórico y en parte el pensamiento de la sociedad.

Introducción al Estudio de la Hegemonía en el Estado

La ideología marxista ocupa el termino “Hegemonía” para describir en una palabra las relaciones que ocurren dentro del estado, la supremacía de una clase (Burguesía) por sobre las otras que usan al Estado como una herramienta para cumplir su voluntad.

Estas relaciones se basan en el aspecto económico, político y social, la clase dirigente basa su poder mediante la economía capitalista existente, que los beneficia directamente como clase, autonombrándose como la única clase capaz de dirigir el Estado.

Poulantzas ve al Estado de dos modos: Como una institución normativa y como un instrumento de violencia, en ambos casos se hace la voluntad de la clase dirigente como emisor de un conjunto de leyes y de administrador de violencia represiva, y así el término Estado-voluntad pasa a usarse como la relación que hay en realidad: puntos con sus principales características.

-El Estado es patrimonio exclusivo de la clase dirigente determina la superestructura del Estado

-Se presenta como clase-sujeto del estado, unificada, trabaja como “uno” con el Estado.

-Tiene una unidad interna, es autónoma.

-El Estado es creado por la clase dirigente para manipular a las demás clases.

-El Estado se caracteriza en todo aspecto por la voluntad de la clase dominante.

Este “producto” de estado en un principio aumento la relación Amo-esclavo que lleva a la violencia reprimida.

La clase dirigente tiene poder sobre la “base” (intereses concretos de acuerdo a la producción) del Estado a través de las “superestructuras” (orden macro de la clase dirigente para cumplir su voluntad), esta última es lo que es útil para la base, y que la clase dirigente puede modificar a su voluntad, así toda su idea de Estado esta a salvo en el sentido económico.

“El dominio superestructural es: lo que es útil a la base” “La manipulación de la clase dirigente solo sería posible por intermedio de las superestructuras que podrían hacer o deshacer a su voluntad”

El Estado organiza las estructuras y practicas en las relaciones de producción en la economía capitalista.

El Estado es el lugar de las contradicciones entre las estructuras políticas universalizantes y los intereses de privados (clase dirigente) ya que los intereses de la sociedad civil son condicionados al voluntarismo-económico.

El individuo tiene un rol social de acuerdo al sistema de producción, su realidad se basa

entre la base y la superestructura que inserta al hombre en su realidad.

Pero su realidad es un imaginario en el sentido de democracia ya que el estado debe velar por las voluntades individuales y las igualdades de derechos, pero la contradicción está en que hay desigualdad entre las clases. Este imaginario es una practica-social que toda sociedad tiene, son ideologías que forman a la sociedad.

Esta contradicción esta dada por la realidad falsa que tienen los individuos “sus relaciones reales en la sociedad civil como una replica de sus relaciones políticas, de convencerlos pues que ellos son globalmente sus relaciones políticas dentro del estado”

Sustituye una realidad por otra.

Las clases hegemónicas muestran una realidad que no es, hacen ver a las clases subordinadas que sus intereses están representados.

Trayectoria de América latina hacia la modernidad

Apuntando hacia las profundas continuidades sociales que ligaron al primer siglo de vida independiente con la era colonial, así llamada “teoría de la modernización” de sello funcionalista que se puso en boga durante los años cincuenta, reforzada en un plano mas estructural por el pensamiento vinculado a la CEPAL, puso seriamente en duda la efectividad de los cambios ocurridos con anterioridad a 1930, o incluso a 1950. Excluyendo tal vez el plano ocupado por las “Elites” o los acontecimientos “estrictamente” políticos, esta posición argumento que la modernización, en tanto vivencia estructural o cultural, solo comenzó a llegar a América latina en pleno siglo XX.

¿Que se entenderá entonces por modernización?

Se postula que primeramente que el advenimiento de este proceso supuso una masificación y una profundización de lo que podía denominarse, abusando un poco de las categorías de E.P. Thompson, “la experiencia del mercado”. En estricto rigor, tal vez seria más correcto hablar de “la experiencia del capitalismo”, pues fue ese nuevo orden económico y social el que hizo de las relaciones de mercado el patrón cada vez más universal de conexión e interacción entre los actores, tanto colectivos como individuales.

Las discusiones en torno a la modernidad en América Latina ofrecen hoy un

cuadro singularmente heterogéneo. Su rasgo más llamativo es la independencia

epistemológica, adquirida precisamente a partir de la crisis que desde la década de

1980, empujara a los países del subcontinente a los abismos de una avanzada

Globalización. Desde entonces, no hay prácticamente ningún ámbito relacionado a

los estudios culturales y las humanidades que no se haya insertado, de una u otra

manera, en el debate de la modernidad. Los modos de hacerlo revelan una doble y

difícil estrategia que consiste en la elaboración de narrativas descolonizadoras que, al

mismo tiempo, desconfían de las promesas de un orden discursivo propio. La búsqueda

de una independencia epistemológica se orienta por caminos paradójicos, que un

Walter Benjamin talvez habría llamado `pensamiento después de la barbarie'. El

`después' no se refiere a una lógica temporal, sino al camino intelectualmente más

Riguroso con que se puede enfrentar el desencanto: - el que indica la necesidad de un

constante sondeo crítico de las herramientas analíticas e interpretativas con las que se

enfrenta el inestable presente que vivimos, quizá imposible de objetivar desde un

solo y abstracto discurso.

En tanto matriz de historización, el presente es `moderno' con respecto a un

desequilibrio constitutivo. La modernidad ha sido siempre, en el caso de América

Latina, una modernidad en crisis, y ha provisto una base discursiva pro domo desde la

cual pudieron formularse tanto anhelos de identidad y legitimidad como estrategias

de diferencia cultural. Aprehender los discursos “centrales” de la modernidad ha

implicado -debido a la específica situación poscolonial del continente- tanto la

articulación de proyectos de autolegitimación como de apropiación crítica, tanto la

afirmación identitaria como el descentramiento de normas y categorías metropolitanas.

Tal asimetría histórica -que, según algunos, se podría caracterizar como `dependencia'

epistemológica—, dificultó la posibilidad de formar un orden discursivo propio,

prolongando, entonces, los anhelos de lograrlo. Sin embargo, y más allá de deseos

utópicos y totalizadores, hablar de una modernidad periférica de rasgos diferenciales,

implica reconocer, necesariamente, una larga trayectoria de múltiples descentramientos

de los `discursos modelo'.

La independencia epistemológica a que nos referíamos no implicaría, entonces,

una simple superación de las contradicciones e impases del proyecto histórico y cultural

que se orienta hacia la construcción de un `sujeto latinoamericano'. Al contrario, se

trataría de una autorreflexividad que ha sabido desentrañar la búsqueda de un

universalismo de base latinoamericana, con formas de historización capaces de asumir

la particular situación hermenéutica en que se encuentra el pensamiento periférico: la

de no poder comenzar desde un supuesto punto cero -el del `territorio de la razón'

euro céntrica y colonialista- sino desde variadas condiciones de desequilibrio y

desigualdad con respecto a discursos centrales. `Ser moderno' significa hoy, para el

pensamiento cultural latinoamericano, actuar desde ámbitos concretos que se describen

con las metáforas de frontera y margen, estas metáforas

señalan la existencia de proyectos analíticos y hermenéuticos que no operan ni desde

un anhelo universalista, ni desde las certezas que depararían el particularismo cultural

o la supuesta autonomía de la crítica.

¿Es la literatura latinoamericana afectada por el inserto de la sociedad hacia la modernidad?

Bueno primero que nada ya tenemos claro el concepto de modernidad, pero ¿en literatura que es modernidad? La modernidad en la literatura fue representada por un movimiento literario llamado modernismo. Este termino fue utilizado por primera vez por Rubén Darío en 1888 sus figuras mayores fueron José Martí, Julián del Casal, Manuel Gutiérrez Nájela y José Asunción Silva. Su objetivo fundamental fue la ruptura con el prosaísmo y la vulgaridad de la cultura burguesa anterior, también buscó un lenguaje poético basado en el culto a la belleza y en una exigencia artística depurada a su máxima expresión.

Las inquietudes del modernismo llegaron a la novela donde más de una vez concidio con el naturismo en mostrar un tiempo sin esperanzas, pero encontró una mejor expresión en el cuento y la crónica periodística.

A principios del siglo XIX la literatura reflejaba las ideologías, los aires de independencia y a la vez la desorientación de la gente frente a la nueva organización. Esta ideología era transmitida a la sociedad por medio de la educación ya que la literatura era el elemento esencial para la educación. El progreso era sin duda la motivación de unificación de los nuevos estados latinoamericano, claro que este progreso no eliminaba lo tradicional sino que lo respetaba y valoraba. Algunos pueblos asociaban la modernidad con la independencia como el caso de la Habana. la cual deciaba ir mas allá de la renovación formal (teodocio Fernández, literatura hispanoamericana capitulo II) .

Esta modernidad hizo que las novelas fueran el reflejo vivo de la realidad colectiva, una mezcla entre mitos y realidad actual reflejaba la tendencia literaria del pueblo hispanoamericano.

Pero, ¿todos lo escritores latinoamericanos participaban con este tipo de modernización de la escritura? Existía un gran grupo de escritores que sentían nostalgia de la naturaleza, esta nostalgia era producto de los grandes trastornos provocados por la modernidad debido a esto surge el romanticismo latinoamericano.

El romanticismo Latinoamérica se inspira en la naturaleza, en el entorno, en el amor, y en la muerte.

La identidad nacional se volvió un conflicto ya que los países latinoamericanos eran el resultado de un sincretismo cultural entre España y Latinoamérica. Después de la independencia la influencia Norteamérica trajo mas elementos culturales exteriores provocando así mas confusión entre la sociedad de los nuevos estados latinoamericanos.

La literatura por su parte permitió llevar la complejidad del proceso cultural que trataba de fijar la identidad latinoamericana y esta misma la proyectaba hacia el futuro.

Alrededor de los años veinte aparecen los movimientos vanguardistas, este movimiento era una especie de eco de la vida artística europea. Su mejor represéntate fue el chileno Vicente Huid obro. Este poeta fue el fundador del creacionismo.

El vanguardismo latinoamericano fue diversos entre los países latinoamericanos por ejemplo en México el identismo que conjugo una actitud artística iconoclasta con la exaltación de las masas obreras.

Mucho después del vanguardismo, aparece el realismo mágico, la cual es una expresión literaria propia de latinamerica este nuevo estilo mezcla la realidad con fenómenos y hechos anormales. El pionero de esta tendencia es Gabriel García Márquez. Su obra mas leída “cien años de soledad”

Muchas más tendencias nacieron en la trayectoria de los años como la antipoesia y las obras utópicas.

En conclusión podríamos decir que la literatura a lo largo de la historia fue afectada por la modernidad, pero que a la vez el camino hacia la modernidad fue guiado por la literatura.

Modernidad en el sistema económico hispanoamericano.

El sistema económico en América Latina sigue siendo el capitalista, se exportan mayormente materias primas y sigue existiendo esa clase social que tiene gran poder económico y político; en América Latina especialmente se da el problema de la mala repartición de los ingresos, la clase alta que es la que cuenta con menos miembros es la que se tiene en su poder la mayor cantidad de ingresos económicos, en cambio las otras clases que son la mayoría reciben el otro porcentaje de ingreso.

Ya no existe la relación amo-esclavo, se han creado instancias para que las clases subordinas tengan sus representantes y puedan exigir sus derechos; pero todo esto paso luego de que se emancipara el proletariado, luego de revoluciones.

A medida que pasa el tiempo se refleja más el verdadero significado de lo que significa democracia llevado al plano social y económico.

“El estado político moderno no traduce al nivel político los intereses de las clases dominantes, sino la relación de esos intereses con los de las clases dominadas”.

En el estado moderno no se pueden realizar solo las voluntades de las clases dominantes, sino que tienen que ser vista de manera universal, ya que el poder político del estado esta basado en las clases dominadas también que exigen que se garanticen también sus intereses económicos y sociales, claro esta que todo es adaptándose a la economía capitalista.

La clase dominada disminuyo el poder social que ejercía la clase dominante, en el poder garantizar para ella que el estado moderno cumple con los intereses de ambas clases.

13




Descargar
Enviado por:GAtItA
Idioma: castellano
País: Chile

Te va a interesar