Historia


Ámbito Público y Privado en la Edad Moderna


Diferencias entre el Ámbito Público y Privado y sus Transformaciones en la Edad Moderna

Primeramente, es menester, el poder determinar que se entiende de los conceptos “público” y “privado”, y más que eso, que entendemos por “ámbito público” y “ámbito privado”, todo con el fin ultimo de poder determinar las transformaciones acaecidas durante la Edad Moderna y en que influyen o como se manifiestan sus consecuencias en esta Época Contemporánea, o como dice Touraine, Época Post - Moderna.

En cuanto al concepto de privado, podemos entregar, las siguientes acepciones, a modo genérico, de este concepto; a saber:

  • Algo que se hace familiar y domésticamente, sin ceremonia alguna.

  • Particular y personal de cada uno.

  • Que se ejecuta a la vista de pocos, familiar y domésticamente, sin formalidad ni ceremonia alguna.

Más, estas acepciones genéricas, no nos orientan a lo que realmente entendemos, o deberíamos entender, por privado o mejor dicho por “ámbito privado”, ante lo cual, para este ensayo valdrá la siguiente definición de “ámbito privado”; a saber: “ámbito, en el cual, toda persona desarrolla actividades arbitrarias que sólo conciernen a su individualidad, y cuya única restricción, esta basada en la no - intervención o interferencia en las libertades individuales de otro y en las leyes, es decir, que sólo corresponde de forma particular y personal a cada individuo” (definición personal).

Por su parte, el concepto de público, posee, a modo genérico, las siguientes acepciones:

  • Notorio, patente, manifiesto, visto o sabido por todos.

  • Perteneciente o común a todo el pueblo.

  • Conjunto de personas que tienen las mismas aficiones o concurren a un mismo lugar (espacio o lugar público).

  • Estrato de acceso libre a toda la colectividad. (personal)

  • Aplíquese a la potestad, jurisdicción y autoridad para hacer una cosa, como contrapuesto a privado.

Más, y al igual que en el ámbito público, estas acepciones (excepto N° 5), no nos acercan a la realidad de lo que queremos lograr, por cuanto, para este ensayo, será la siguiente definición en base a la cual realizaremos el análisis; a saber: “Ámbito, en el cual, la colectividad tiene la facultad o prerrogativa de realizar actividades, cualesquiera que estas sean, sin poder nadie perteneciente a esta, abrogarse ningún tipo de pretensiones sobre estas” (definición personal).

Ahora bien, hemos de aclarar que es difícil poder conceptualizar definiciones de estos dos ámbitos y por tanto estas ideas de estos antes esgrimidas son sólo eso ideas de ellas, y, ya que hemos esbozado de manera superflua una definición de ambos conceptos, hemos seguidamente, de establecer, cuales son los hechos más importantes y relevantes de esta Época Moderna y que interfieren o interfirieron en estas transformaciones de lo publico y privado. Con este fin, es que creo que estas transformaciones intervienen, por un lado, la Reforma de la Iglesia Católica acaecida en el siglo XVI; la Revolución Industrial producida en Gran Bretaña (hoy Inglaterra); y, por ultimo pero como eje central de todos estos hechos, encontramos, al Movimiento Ilustrado o la Ilustración, siendo esta ultima el puntapié inicial para entender estos cambios, y, por consiguiente, el inicio del análisis central de este ensayo.

Referente a la Ilustración, y como uno de los primeros cambios en los ámbitos tanto público como privado, tomare lo que nos plantea Immanuel Kant en su obra “¿Qué es la Ilustración?”, para dar una visión de que es la ilustración, desde el punto de vista de Kant que es uno de los personajes más destacados entre otros de este periodo, y como uno de los primeros cambios en los ámbitos anteriormente esgrimidos.*

Así, para Kant, la ilustración es “la liberación del hombre de su culpable incapacidad”, incapaz en el sentido de imposibilidad de servise de su inteligencia sin la guía de otro; culpable, porque su causa no reside en la falta de inteligencia, sino de decisión y valor para servirse por si mismo de ella sin tutela de otro. En otras palabras, la Ilustración para Kant es la liberación del hombre de la tutela de otro, pero no en sentido físico, sino, en sentido de pensar libre y autónomamente (incapacidad), para lo cual, necesita valor y decisión, es aquí donde adquiere, según Kant, caracteres de culpabilidad; culpabilidad de no ser lo suficientemente decidido y valiente para dejar de depender de otro. Así lo expresa al decir: “¡Sapere aude!, ¡ten valor de servirte de tu propia razón¡: he aquí el lema de la Ilustración”.

Ahora bien, “¡Sapere aude!, ¡ten valor de servirte de tu propia razón¡: he aquí el lema de la Ilustración”, con esta frase, Kant quiere expresar que para que la Ilustración se lleve a cabo sólo necesita una cosa, la libertad; y la más inocente de estas, es decir, libertad de hacer uso público de su razón íntegramente; uso público el cual, debe estar permitido a todos y que es el único elemento que puede, según Kant, llevar la Ilustración a los hombres. El uso publico, aclara Kant, pude entenderse como aquel que se realiza en calidad de “maestro”, dirigido al mundo de lectores. Pero, a la vez, establece que existen ciertos “intereses públicos”, en virtud de los cuales, no cabe razonar, sino que hay que obedecer, dado que, estos “intereses públicos” propenden hacia el bien de la colectividad o fines públicos, existiendo en ellos un cierto grado necesario de “automatismo”.

Con todo, podemos decir, que para Kant la Ilustración es, en una palabra, “libertad”, es decir, el uso público, libre y digno de la razón que por derecho propio le pertenece a todo hombre; una libertad de pensamiento y más aún de expresión de los mismos, por lo cual, puede el hombre criticar la voluntad del soberano o de su entorno, pero “tutelado” con la calidad de “maestro”, es decir, “experto”; pero ¿a qué se refiere Kant con el concepto maestro?. A mi juicio, Kant se refiere a maestro a todo hombre que, en uso de su razón y por el sólo hecho de tener esta, puede criticar su entorno no siendo coercionado por ningún tipo de presiones; en otras palabras, ser maestro es ser hombre, pero hombre en pleno uso libre de su razón y no coercionado por otros hombres o tutores, ni menos aún, por esa extraña comodidad de no tener la necesidad de razonar o hacer uso de esa razón y conformarse con que otros hagan, “en mi nombre, tan fastidiosa tarea”. Pero Kant no plantea un “libertinaje”, por decirlo de alguna manera, sino que plantea que el hombre es libre de usar su razón en un alcance público, pero en relación a lo que él llama “intereses públicos”, ante lo cual, “no cabe razonar, sino que hay que obedecer”, es decir, hace una distinción en cuanto a lo que es, por decir así, el Estado, con lo cual, y en cuanto a este hay que obedecer; analogía paradójica a lo que plantea Maquiavelo al plantear: “Cuando se trata de la Patria y del Estado, todo es licito, sin consideración alguna a lo justo o a lo injusto, a lo piadoso ni a lo cruel, a lo laudable ni a lo ignominioso...”. Todavía más, y en referencia a esta “seudolibertad” que posee el hombre, y en directa contradicción paradójica con Maquiavelo, plantea, que “el criterio de un Jefe de Estado que favorece esta libertad (a mi juicio, “seudolibertad”), va todavía más lejos y comprende que tampoco en lo que respecta a la legislación hay peligro (peligro en cuanto a sublevación), porque los súbditos hagan uso público de su razón, y expongan libremente al mundo sus ideas sobre una mejor disposición de aquella, haciendo un franca critica de lo existente; también en esto disponemos de un brillante ejemplo, pues ningún monarca se anticipo al que nosotros veneramos”

De lo anterior, nos podemos percatar que, primeramente, para Kant la Ilustración esta en directa relación con la “libertad” (parte del lema o consigna de la Revolución Francesa) de hacer uso público de la razón, pero ésta libertad esta subordinada a los “intereses públicos”, con lo cual, en este texto, Kant nos plantea la primera transformación de lo público y lo privado, al el hombre tener la prerrogativa de utilizar su razón de manera pública y en calidad de maestro, prerrogativa o facultad que no poseía, transformando de esta forma, la razón, vale decir, que el hombre no sólo puede utilizar esta razón solamente en su esfera privada, sino que la puede utilizar también, en la esfera pública pero teniendo en vista lo que el denomina “intereses públicos”, así lo hace saber al decir: “Pero sólo aquel que, esclarecido, note las sombras, pero dispone de un poderoso y disciplinado ejército para garantizar la tranquilidad pública, puede decir lo que no osaría un Estado libre: ¡razonad todo lo queráis y sobre lo que queraís, pero obedeced!...”. En otras palabras, la transformación esta basada en que el uso de la razón pasa de ser neta y exclusivamente privada, a ser a la vez pública.

Con todo lo anteriormente esgrimido, nos podemos percatar, que estas ideas de la Ilustración fueron uno de los aliciente indirectos de la Reforma de la Iglesia Católica, dado que, al hacer del uso de la razón una actividad pública, los protestantes, especialmente Lutero y Calvino, pudieron “abrir los ojos” y no temer a dar su opinión sobre la Iglesia Católica públicamente.

Así, para poder entender el porque la Ilustración influye indirectamente a la Reforma, y sus consecuencias, hemos de entender, primeramente, y teniendo en vista una de las consecuencias como es el surtimiento del capitalismo moderno, que es lo que pensaba la iglesia en relación a la acumulación de capital o propiedad privada.

Con este objetivo, tomaremos San Juan Crisóstomo y su pensamiento al respecto de la propiedad privada para dilucidar el pensamiento de la iglesia respecto de la acumulación de capital. Este santo planteaba que se reconocía como propietario absoluto de todos los bienes existentes en la tierra a Dios, dejando a los hombres la sola posesión de dichos bienes, así lo planteaba al decir: “Huyamos - por tanto -, en todo de la avaricia y no traspasemos los limites de la necesario. Porque la verdadera riqueza, la abundancia indestructible consiste en buscar lo necesario y distribuir debidamente lo sobrante” . De esta frase, creo lo relevante, esta en el hecho que la acumulación de capital no posee caracteres de solidaridad y de necesario, es decir, que para la acumulación de capital tanto como para el capitalismo moderno, no hay restricción en acumular riquezas y de esta sólo poseer lo necesario y el resto poder redistribuirlo.

De esta forma, la Reforma critica a la iglesia el no permitir la acumulación de riquezas, o mejor dicho, “racionalizar el capital”, dado que, por la razón el hombre es libre de pensar y si del fruto de este pensar acumula riquezas no es un pecado ni va en contra de Dios, sino es fruto de su inherente capacidad y tiene caracteres de legitimidad.

Pues bien, con esto, se plantea el segundo cambio de estos ámbitos, al la riquezas pasar de manos del soberano a manos del resto, cambiando el carácter “seudopúblico” de las riquezas del monarca a un carácter privado, también motivado por el nacimiento del capitalismo moderno y los reyes invertir sus riquezas en la Banca, tranformandose de este forma, en privado.

De esto deviene, que la acumulación de capital se haga, por decirlo así, en un derecho y ser el ente que propaga a este sistema económico por el mundo. Además, como dice Touraine, “La importancia del protestantismo no estriba aquí en el contenido de su fe, sino en su repudio del encantamiento del mundo cristiano, definido a la vez por el papel de los sacramentos y por el poder temporal de los papas”.

De forma indirecta, estos acontecimientos de la Reforma, intervienen en la Revolución Industrial con el concepto de acumulación del capital y “racionalización del capital”, al producirse gracias a los avances tecnológicos el paso de una era preindustrial a una industrial, en la cual la explotación de los recursos se realizaba de manera extensiva (preindustrial), en la cual los rendimientos eran bajos en consideración a la extensión del terreno; por su parte, en la era industrial, esta explotación se realizaba de manera intensiva, con la cual, se lograban altos rendimientos con un mínimo de espacio. Con esto, la gran masa de capital se centra en los, por llamarlos así, “industriales”, con lo cual, los terrenos del campesinado comienzan a ser explotados por estos “industriales”, con lo cual, se transforma el ámbito privado, al tomar este mayor importancia y comenzar desde este entonces, a mi juicio, a subordinar a los demás estratos de la estructura del sistema, con lo cual, el ámbito público se subordina al privado al comenzar a depender la estabilidad de los sistemas de gobierno de la esfera económica.

Por otra parte, como decía en la frase anteriormente esgrimida de Touraine, una de las criticas a la iglesia es la intromisión de esta en el papel temporal, cosa que según los reformistas no correspondía a la labor de la iglesia, con lo cual, creo, esta reforma también influencia a la Revolución Francesa al plantear la separación de la Iglesia del Estado, al en Francia existir una monarquía absoluta de origen divino, y, por ende, pensar el rey que su poder venia de Dios, con lo cual, el clero, que era una clase social que estaba conformada por “sacerdotes” o miembros de la iglesia, comienza a poseer muchas riquezas además de los diezmos de los fieles, y, el papado poder intervenir en decisiones del gobierno.

Con esto, el ámbito público estaba representado por el rey y la iglesia, mientras que el ámbito privado también estaba la iglesia al ser esta la religión oficial y no permitir la libertad de culto.

Con estos antecedentes, podemos decir, que la Revolución Francesa, se ve influenciada por la Reforma en el sentido de criticar al papel ilegitimo que jugaba la iglesia en el orden temporal, y, que además, según los protestantes, la iglesia debia sólo preocuparse de las materias espirituales, en base a la “palabra de Dios”. Así lo podemos corroborar con una parte del evangelio que decía que “Pues lo del Cesar devolvédselo al Cesar, y lo de Dios a Dios”, vale decir, que la iglesia a sus templos, los gobernantes a sus gobiernos.

De lo anteriormente esgrimido, podemos decir, que el cambio de los ámbito tanto público como privado, se pueden observar, en el cambio de residencia de la soberanía, de pasar de Dios o del poder temporal de los papas, al pueblo (República), y, por consiguiente, poder el pueblo direccionarse a si mismo, pasando el ámbito público de la iglesia a el ámbito privado, al el hombre poder decidir que culto profesar, facultad que es confirmada por el Tratado de Paz de Westfalia que en su articulo 49 expresar: "y puesto que para la mayor tranquilidad del Imperio, en su asamblea general de paz, se ha hecho un acuerdo [...] referente a las diferencias sobre tierras eclesiásticas, y la libertad de ejercicio de la religión; se ha encontrado oportuno confirmarlo y ratificarlo por el presente tratado [...]".

En consecuencia, y extrapolando todo esto, ¿estamos asistiendo a un proceso de “democracia economizada”, y que por ende, ya no existe un ámbito público, sino sólo un ámbito privado?, y, en relación a la Revolución Francesa, ¿hoy en día donde esta la soberanía, si no existe un ámbito público dominante?.

Sergio Díaz Jerez

Alumno Pedagogía en Historia y Geografía

Diccionario Enciclopédico Ilustrado Sopena, tomo IV, pag. 3460, Editorial Ramón Sopena S.A, 1988.

Diccionario Enciclopédico Océano Uno Color, pag. 1310, Océano Grupo Editorial S.A, 1996.

Diccionario Enciclopédico Ilustrado Sopena, tomo IV, pag. 3491, Editorial Ramón Sopena S.A, 1988

Diccionario Enciclopédico Océano Uno Color, pag. 1322, Océano Grupo Editorial S.A, 1996

Guía de Inmanuel Kant, pag. 167.

Guía de Inmanuel Kant, pag. 168.

* En cuanto a esto, tomare extractos del trabajo “Immanuel Kant, ¿Qué es la Ilustración?” , entregado en esta misma cátedra el 9 de Septiembre del presente año, el cual tenia caracteres de certamen.

Guía de Inmanuel Kant, pag. 168.

Guía N°1 de Derecho Constitucional, prof. Jaime Casanova, 2003. Referencia a el libro “El Príncipe” de Maquiavelo.

Guía de Inmanuel Kant, pag. 173.

Guía de Inmanuel Kant, pag. 173 - 174.

Guía N° 45 de Introducción al Derecho, prof: Luis Revecco.

Guía N° 45 de Introducción al Derecho, prof: Luis Revecco

Alain Touraine, “Critica de la Modernidad”, pag. 32, Editorial Fondo de la Cultura Económica de Argentina S.A, 1994.

Evangelio según San Mateo, cap. 22: 21, Biblia de Jerusalén, Editorial Desclée De Brouwer S.A, 1999.

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Enviado por:Sergio Diaz Jerez
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