Salud


Alcoholismo


INTRODUCCIÓN

El alcohol es una de las drogas que por su fácil acceso y la propaganda que recibe, se ha convertido en un verdadero problema social en casi todos los países y en todas las edades a partir de la adolescencia. El alcohol es la droga más ampliamente empleada por los adolescentes, existen evidencias de un elevado índice de alcoholismo entre los jóvenes. Quizá mucha gente piense que mientras no se convierta en alcohólico típico, las consecuencias de beber frecuentemente y en altas dosis no son tan graves. Pero los estragos del alcohol pueden ser graves y muchos de ellos irreversibles. El beber todos los días en pequeñas cantidades iguales se considera alcoholismo. Ya que provoca una dependencia física, primaria o secundaria hacia la sustancia alcohólica. Las personas recurren al alcohol por que les produce placer, inhibición, para sentirse bien, para descansar, estar más a gusto y para ser aceptados. Aunque también, está el efecto de la publicidad que hoy en día es muy influyente, sobre todo en los jóvenes.

El alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y a menudo mortal; es un trastorno primario y no un síntoma de otras enfermedades o problemas emocionales. . La OMS define el alcoholismo como la ingestión diaria de alcohol superior a 50 gramos en la mujer y 70 gramos en el hombre. El alcoholismo parece ser producido por la combinación de diversos factores fisiológicos, psicológicos y genéticos. Se caracteriza por una dependencia emocional y a veces orgánica del alcohol, y produce un daño cerebral progresivo y finalmente la muerte.

El alcoholismo afecta más a los varones adultos, pero está aumentando su incidencia entre las mujeres y los jóvenes.

INFORMACIÓN GENERAL

Las acciones farmacológicas que provoca el alcohol se manifiestan a diversos niveles, siendo la más importante la parálisis descendente inespecífica del sistema nervioso central, que afecta la corteza cerebral, con desinhibición de los centros subcorticales, en primer lugar. A continuación, el cerebelo, médula espinal y bulbo, con depresión de los centros respiratorios. La acción está relacionada con la concentración de alcohol que se alcanza en sangre, produciéndose estado de coma cuando se alcanzan concentraciones superiores a 3 g/I. En concentraciones inferiores produce una sensación de euforia y analgesia, que facilitan el vínculo psicosocial del hábito de beber alcohol. En este sentido su efecto es sedante o tranquilizante, como produce euforia, el bebedor notará que cuando ingiere cierta cantidad de bebida alcohólica, su animo se exalta.

A nivel hepático provoca inhibición de glicogénesis, aumento de síntesis de triglicéridos, disminución de la actividad del ciclo de Krebs y reducción de la oxidación de ácidos grasos.

A nivel del aparato circulatorio a dosis moderadas produce vasodilatación periférica, pero vasoconstricción coronaria y esplénica (intestinal), mientras que en dosis altas provoca depresión de los centros vasomotores del bulbo, ya que el abuso del alcohol aumenta la resistencia al flujo sanguíneo y puede provocar trastornos en el aparato circulatorio y también hemorragias.

Otras acciones, generalmente tóxicas, son a nivel del aparato digestivo ya que produce irritación de las mucosas e interferencia con la absorción de lípidos, minerales, ácido fólico y algunas vitaminas (B12). En el músculo, produce alteraciones estructurales de la fibra muscular, que pueden llevar a miopatía. En médula ósea provoca anemia macrocítica y sobre el nervio óptico puede llegar a causar atrofia.

El alcohol se metaboliza en el hígado en un 90-98% oxidándose y originando acetaldehído. Aquí alcohol pone en particular peligro al hígado, ya que el alcohol se convierte en una sustancia aún más tóxica, acetaldehído, que puede causar un daño sustancial, incluyendo cirrosis en 10% de las personas que sufren de alcoholismo. El daño hepático es más común y se desarrolla más rápidamente en las mujeres que en los hombres con historias similares de abuso de alcohol (dentro del tracto gastrointestinal, el alcohol puede contribuir a la causa de úlceras y pancreatitis, una infección grave del páncreas). En una escala menor, puede causar diarrea y hemorroides). Esto se realiza por la alcoholdeshidrogenasa que representa el 80 % de su metabolismo. Otra vía es mediante intervención del sistema de oxidación de etanol microsómico que representa un 20 % y mediante el sistema de la catalasa, que tiene menor importancia. Una vez formado el acetaldehído, se transforma en acetato, que se incorpora al ciclo de Krebs.

La enfermedad o toxicomanía alcohólica es un proceso gradual, que se desarrolla entre 15-20 años y que pasa por diversas fases, debido al uso continuado de alcohol ya que se crea una dependencia fisiológica y psicológica, ya que las personas tienden a sentirse bien con el alcohol y creen que con ninguna cosa pueden sentirse mejor por que les ayuda a olvidar problemas, etc. La evolución puede ser más corta, dependiendo de la sensibilidad individual y de la cantidad ingerida. Una ingesta diaria de menos de 80 g. De alcohol puro puede considerarse segura, mientras que por encima de los 160 g. existe una casi total seguridad de desarrollar alcoholismo y adquirir trastornos tóxicos, principalmente hepáticos.

Los efectos clínicos inmediatos dependen de la cantidad ingerida correlacionándose los efectos con la cantidad de alcohol en sangre o alcoholemia.

Al principio, con pequeñas cantidades, actúa como depresor (no como excitante) del sistema nervioso central. Se produce una conducta más instintiva, comportamiento espontáneo, estado de ánimo elevado y disminución de la ansiedad, dando una sensación subjetiva de mayor confianza en sí mismo y mayor osadía. Se produce locuacidad, pérdida de control emocional y disminución de juicio objetivo y capacidad autocrítica. Con la ingestión de cantidades mayores conducen a un cuadro de embriaguez, acentuándose las vivencias anteriores, tornándose el estado anímico variable, con oscilaciones eufóricas, agresivas y depresivas, pérdida de atención y memoria, trastornos de la percepción, incoordinación motora y somnolencia.

Alteraciones psicosociales

Las alteraciones psicosociales graves llevan a la marginación social definitiva. Aparecen alteraciones de carácter, con irritabilidad, autoengaño, tendencia a la tristeza, sentimientos de culpabilidad, suspicacia, paranoidismo, celotipia y sentimiento de soledad. Las alteraciones de conducta se refieren a la búsqueda de pretextos para beber y preocupación por tener bebidas alcohólicas y sintomatología de embriaguez cuando se produce.

Existen asimismo manifestaciones sociopatológicas, bien familiares como es el desajuste, disgregación y degradación familiar. En el aspecto laboral el absentismo y la baja laboral, descenso de rendimiento e incapacidad, con producción de accidentes son las manifestaciones principales. En el aspecto social las principales manifestaciones son la pérdida de interés, con aumento inicial y posterior disminución de la sociabilidad, pérdida de hábitos higiénicos y tendencia a la marginación, con posibilidad de conductas delictivas o antisociales.

Junto a las manifestaciones anteriores, existen manifestaciones físicas, como pérdida de apetito, algias, gastrálgias, pirosis, náuseas y aparición de síntomas de trastornos psiquiátricos (delirios paranoides, síndromes depresivos y alteraciones de la memoria) y alteraciones neurológicas (temblor, polineuritis) así como alteraciones hepáticas, fundamentalmente hepatitis.

El paso a la adicción del alcohólico se puede definir cuando hace presencia el síndrome de abstinencia. Según la gravedad debe hospitalizarse al paciente y vigilancia estrecha de las constantes vitales.

El síndrome de abstinencia y sus síntomas

El alcoholismo provoca síntomas indeseables como temblores, nerviosismo, irritabilidad o taquicardia (frecuencia cardíaca mayor a 100 latidos por minuto) cuando deja de tomar, lo cual es conocido por los médicos como síndrome de abstinencia. Dicho fenómeno ocurre por adaptación del cerebro a los efectos depresores del alcohol, sufriendo un estado anormal de excitación cuando el individuo suspende su consumo. En algunos casos es de gran intensidad, dando lugar a confusión, alucinaciones, agitación, alteraciones del ritmo del corazón, vómito, sudación o convulsiones, lo cual corresponde al llamado delirium tremens. Tales casos constituyen una emergencia médica que puede ser mortal si no recibe tratamiento oportuno.

La vida de los sujetos con dependencia al alcohol gira en torno a la bebida y pasan gran parte del tiempo buscando, consumiendo o recuperándose de los efectos del licor. Abandonan otras actividades sociales o recreacionales por ese motivo y tienen dificultades para detenerse una vez han comenzado a beber. Muchas personas que han pasado por esa fase han intentado sin éxito abandonarlo y continúan el hábito a pesar de las consecuencias físicas o psicológicas que ello conlleva.

Los tratamientos aversivos son de base reflexológica e intentar condicionar una repulsión al alcohol. Las técnicas se basan en la asociación de la toma de alcohol con un estímulo desagradable. Una forma particular consiste en el empleo de fármacos interdictores del alcohol (disulfiram, sulfonilurea, etc.) que inhiben la acción de la alcoholdeshidrogenasa, aumentando la concentración de acetaldehido, con desagradables sensaciones físicas. También deben emplearse terapéuticas psicosociales para evitar las posibles recaídas.

ETIOLOGÍA

La etiología se desconoce aunque existen hipótesis de desde diferentes tipos de vista:

Biológicas: Defectos cromosómicos o genéticos posibles.

Sociales: Desde el punto de vista social y farmacológico el alcohol es el único fármaco potente con el cual es socialmente aceptado autointoxicarse. Y de no asociarse con este tipo de ideas sujeto un tanto particular de marginación, o participación en actividades sociales, de trabajo deportivos.

Sus posibles causas están constituidas por la creación de hábito y dependencia que suele desarrollarse con lentitud; por lo general se inicia durante la adolescencia y la juventud, algunas veces por el deseo de librar angustias o depresiones, lo que se consigue por un instante, pero después de haber pasado el efecto se vuelve a caer en las mismas condiciones iniciales.

Además se desarrolla la tolerancia a la dosis ingerida, por lo posteriormente, para obtener el mismo efecto, se requieren mayores dosis. De esta manera se va creando hábito y dependencia del alcohol.

El alcoholismo es un fenómeno patológico complejo, en el que intervienen factores de orden químico, biológico y social.

Químico, por las diversas reacciones que da al oxidarse.

Biológico, por que intervienen factores como la edad, el sexo, posible desorden genético.

Social, por la cultura, educación, etc. del sujeto

Los efectos del alcohol varían de individuo a individuo a iguales dosis, interviniendo factores de orden psíquico, cultural, moral.

El consumo de grandes cantidades de alcohol etílico suele acompañarse de toxicidad clínica significativa y de lesión tisular, de los riesgos de la dependencia física y del peligroso síndrome de abstinencia. Además, el término alcoholismo se aplica al desajuste social que se presenta en las vidas de los individuos adictos y de sus familias. En general, los 2 focos se reconocen simultáneamente, pero ocasionalmente, uno predomina hasta causar la exclusión aparente del otro. Las mujeres alcohólicas han sido en general más propensas a beber en soledad y a experimentar menos algunos de los estigmas sociales.

La incidencia del alcoholismo entre mujeres, niños, adolescentes y estudiantes universitarios está aumentando. La relación varón/mujer es en la actualidad de aproximadamente 4:1. En general, se acepta que el 75% de los adultos norteamericanos ingieren bebidas alcohólicas, y que 1 de cada 10 experimentará problemas con el alcohol.

Etiología La etiología es desconocida. Las hipótesis psicológicas han señalado la frecuente incidencia de ciertos rasgos de personalidad, que incluyen:

  • Cualidades esquizoides (aislamiento, soledad, timidez)

  • Depresión

  • Dependencia

  • Impulsividad hostil y autodestructiva

  • Inmadurez sexual

COMPOSICIÓN QUÍMICA DEL ALCOHOL

El alcohol es la denominación común del etanol y se puede considerar como una producto psicoactivo con acción reforzante positiva, capaz de crear dependencia psicosocial y adicción, que presenta tolerancia y que ocasiona importantes efectos tóxicos en el organismo tras su ingestión.

Se considera una droga causante de dependencia que además está altamente institucionalizada.

SU SÍMBOLO QUÍMICO ES El: C2H5OH

Hay muchas clases de alcohol; una de ellas es el alcohol etílico o etanol, este es un compuesto orgánico de Carbono, Hidrógeno y Oxígeno, su formula química es: CH3-CH2-OH.

El ser humano utiliza de modo habitual dos alcoholes: el alcohol Etílico o Etanol y el Glicerol.

Alcohol Etanol:

Se obtiene mediante la fermentación natural de una gran variedad de productos vegetales que contengan algún tipo de azúcar; desde los cereales y papas hasta el jugo de palmera y el agua de coco, cualquier fruta, etc.

El etanol puede obtenerse más puro que el que compone una bebida fermentada (vino, cerveza, chicha, etc.), si se somete a destilación (licores).

Alcohol Etílico:

Es el elemento principal en las bebidas alcohólicas. A diferencia de los alimentos, no contiene proteínas, sales minerales ni vitaminas; sin embargo, produce calorías que se queman muy rápido (1 gramo de etanol es igual a 7.2 calorías) y, si bien es cierto que puede ayudar a la necesidades energéticas del organismo, no sirve para reparar tejidos o producir otros nuevos. De tal modo que el exceso de calorías provenientes de esta fuente as lo más ayuda grasa y favorece la obesidad. Es decir, el etanol, como alimento es de mala calidad.

El Glicerol:

Proviene de las grasas y se forma en el cuerpo en tan pequeña cantidad que no ejerce efectos farmacológicos.

El alcohol de las bebidas representa el producto de la fermentación de los azúcares contenidos en varias sustancias vegetales tales como: uva, manzana y cereales. El grado alcohólico depende del proceso de destilación que separa el alcohol del agua. El alcohol que penetra en el organismo se destruye por oxidación, es decir que se quema, en tanto como productos finales agua y anhídrido carbónico. La oxidación proporciona energía, pero el alcohol no es un alimento, por cuanto no proporciona vitaminas ni proteínas. Sustancias esencial es la alimentación.

Farmacología del etanol

El alcohol etílico (etanol) es una molécula liposoluble, que atraviesa con facilidad las membranas biológicas. La concentración de etanol es diferente para cada una de las bebidas alcohólicas, pero las que poseen niveles reducidos suelen ser consumidas en volúmenes más altos, de modo que la dosis final es equivalente. Así por ejemplo, una copa promedio de vino (180 ml), una botella de cerveza (360 ml) o un trago de licor de 90 grados, contienen 12 gramos de alcohol etílico. En consecuencia, es evidente que no existen bebidas alcohólicas "inocuas".
La absorción del etanol se lleva a cabo, sobre todo en la región proximal del intestino delgado y en menor proporción a nivel del estómago, donde se absorbe en pequeñas cantidades y en el colon. La mayor parte es metabolizada en el hígado, donde se convierte en agua, dióxido de carbono y energía a razón de 15ml. de alcohol puro por hora. Por medio de la enzima alcohol deshidrogenasa y un sistema microsomal oxidativo, mientras que el resto es excretado sin modificación por los pulmones, el riñón y las glándulas sudoríparas. En el sistema nervioso central este compuesto deprime la actividad neuronal, altera la fluidez de la membrana celular e interfiere con varios circuitos de neurotransmisores tales como: la noradrenalina, adrenalina, tiroxina, oxitocina, acetilcolina, etc. Tales efectos producen desinhibición del comportamiento a dosis bajas, seguido por depresión progresiva del nivel de conciencia. En pequeñas cantidades, por efecto en la corteza cerebral, causa una depresión leve del SNC, que se manifiesta en sedación y alivio de la ansiedad o tensión emocional, esta característica permitirá al sujeto sentir aquel conocido bienestar, euforia, desinhibición, mayor facilidad de comunicación.

Luego de una exposición repetitiva, el organismo desarrolla fenómenos celulares de adaptación a todos los niveles. Ya que después de dos semanas aparece la tolerancia farmacocinética, que consiste en inducción del sistema microsomal hepático, con lo cual aumenta el metabolismo. Más adelante, se presenta la denominada tolerancia celular, proceso que implica una serie de cambios adaptativos a nivel de la membrana de las neuronas y en los circuitos nerviosos sensibles a etanol. Por último, se establece la tolerancia, en la cual el individuo es capaz de controlar su comportamiento, en presencia de alcoholemias elevadas.

De esa manera, el cerebro aprende a funcionar bajo los efectos del alcohol y se requieren dosis cada vez mayores para lograr el mismo efecto físico. Sin embargo, cuando el consumo se suspende en forma abrupta, aparecen alteraciones notorias del funcionamiento cerebral, fenómeno que se traduce en el denominado síndrome de abstinencia.

TIPOS DE BEBIDAS ALCOHOLICAS

Existen dos tipos.

- Las bebidas fermentadas, son aquellas que proceden de un fruto o de un grano, y que por acción de levaduras microscópicas, han sufrido un proceso de fermentación. ( vino, cerveza, sidra etc.)

- Las bebidas destiladas, las cuales se obtienen destilando una bebida fermentada, es decir, eliminando por el calor, parte del agua que contiene Una bebida destilada tiene mayor graduación (mas alcohol), que una bebida fermentada.

Efectos farmacológicos

El alcohol, es un depresor del S.N.C., aunque en pequeñas dosis tiene efecto estimulante e inhibitorio. Los síntomas que experimenta un sujeto tras la ingesta de alcohol, dependen de la cantidad ingerida, y la capacidad de asimilación por el cuerpo humano, así como la tolerancia a esa droga (no es lo mismo que un hombre de 100 kilogramos beba un litro de cerveza, que un hombre de 60 kilogramos), estos síntomas pueden variar desde mínimas alteraciones de la conducta hasta el coma y muerte por depresión del centro respiratorio (se calcula que esta situación podría presentarse con una tasa de 5 gramos de alcohol por litro de sangre).

Intoxicación aguda.

Intoxicación aguda por alcohol, embriaguez o borrachera: es el resultado de un consumo excesivo de bebidas alcohólicas en un intervalo corto de tiempo. Desde los primeros momentos, cuando se produce euforia y sobrestimación de las propias facultades, disminuyen los reflejos y la agudeza visual. Más tarde se pierde el control del comportamiento y se actúa bruscamente. La ultima fase consiste en una sensación de depresión y apatía, que en casos graves puede llegar a un estado de cómo etílico.

Síntomas habituales:

- Confusión mental y desorientación: debido a que en grandes cantidades el alcohol produce una depresión marcada que se manifiesta en mayor desinhibición psicomotora y ejecución de los movimientos.

- Lenguaje farfullante: en pequeñas cantidades el alcohol causa una depresión leve del SNC que se manifiesta en sedación y alivio de la ansiedad o tensión emocional.

- Trastornos de la coordinación: con efectos ya en niveles inferiores del SNC produce una depresión marcada que se manifiesta en desinhibición psicomotora y dificultad en la coordinación y ejecución de movimientos.

- Alteración de la visión y de la percepción: el alcohol afecta a nervio óptico también produciendo disminución de la agudeza visual y ambliopia, que es la dificultad para distinguir colores, sobre todo el rojo y el verde.

Hay una reducción de la capacidad autocrítica, cambios absurdos del estado de humor y emotividad (depresión, euforia, etc. ), afectación de la memoria y empobrecimiento de las funciones del pensamiento. Todas estas manifestaciones, pueden variar según la tolerancia que cada sujeto haya desarrollado hacia el alcohol.

Intoxicación crónica.

El consumo abusivo de alcohol de forma continuada, conlleva la aparición de la dependencia psíquica, tolerancia y dependencia física, esta dependencia física es la causante de que la interrupción del consumo de bebidas alcohólicas, de lugar a la aparición del síndrome de abstinencia (delirium Tremens).

Como consecuencia de la intoxicación crónica, el organismo va sufriendo los efectos tóxicos del alcohol, siendo el hígado el principal afectado, dado que la metabolización. Del alcohol de produce en ese órgano, pudiendo producir en casos extremos la denominada cirrosis hepática.

El S.N.C. sufre también una serie de lesiones como consecuencia de la acción tóxica del alcohol, que se va a manifestar en una serie de trastornos que van desde cambios de carácter, alteraciones de la memoria, confusión mental, hasta enfermedades mentales irreversibles donde hay una merma de las capacidades psíquicas, físicas e intelectuales del individuo.

El consumo continuado, además de la dependencia psíquica, produce dependencia física, por la que la deshabituación, tras un largo tiempo de ingesta, debe hacerse con control médico. Por otra parte, en fases terminales, cuando el hígado esta muy dañado y no funciona, pequeñas cantidades de alcohol producen un gran efecto al no poderse metabolizar.

ANATOMIA DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

Médula espinal

Los 10.000 millones de neuronas que aproximadamente forman el sistema nervioso se dividen en dos clases principales; las del sistema nervioso central, alojadas en el encéfalo y la médula, y las que pertenecen al sistema nervioso periférico, que forman los nervios craneales y raquídeos.

La médula espinal tubular, rodeada y protegida por los arcos neurales de las vértebras, tiene dos funciones importantes: transmitir impulsos que parten y llegan del encéfalo y servir de centro de actividad refleja. Si se procede a seccionar la médula según plano horizontal, aparecen con toda claridad dos regiones: una masa interna en forma de alas de mariposa de sustancia gris, formada por cuerpos de neuronas, y otra externa de sustancia blanca, formada de haces de axones y dendritas. La blancura relativa de estos haces se debe a las vainas de mielina de las fibras; los extremos de axones y dendritas, que penetran en las sustancia gris central, están desprovistos de vaina de mielina. La “alas” de la sustancia gris se dividen en dos cuernos anteriores y dos posteriores. Los primeros contienen los cuerpos de las neuronas motoras, cuyos axones van por los nervios raquídeos a los músculos. El resto de las neuronas de la médula son las de enlace.

Los axones y dendritas de la sustancia o materia blanca se dividen en haces de función similar: las vías ascendentes llevan impulsos al encéfalo, en tanto las vías descendentes llevan impulsos desde el encéfalo hasta los efectores. Los neurólogos han estudiado cuidadosamente los síntomas sujetos con enfermedad de la médula espinal y han establecido después de la relación de los mismos con las vías cuya destrucción se comprobó al examinar en la autopsia el sistema nervioso del paciente. A partir de estas observaciones han confeccionado una especie de mapa de las funciones y localización de las diversas vías. Por ejemplo, los cordones posteriores transmiten impulsos originados en puntos sensibles de músculos, tendones y articulaciones, por medio de las cuales nos damos cuenta de la posición de las diversas partes de cuerpo. En fases avanzadas de la sífilis estos cordones pueden ser destruidos y el paciente no puede decir donde están sus miembros si no los ve y, por lo mismo, debe estar mirando sus pies para poder andar.

Otro hecho curioso, todavía sin explicación satisfactoria, ha resultado de los mismos estudios topográficos: todas las fibras de la médula espinal se entrecruzan y pasan de un lado al opuesto a determinada altura del trayecto, o sea en un punto intermedio entre el órgano sensible y el encéfalo o entre este y un músculo. Así resulta que el lado izquierdo del cuerpo, a la vez que recibe las impresiones de este mismo lado. Algunas fibras se entrecruzan a nivel de la médula, en tanto otras lo hacen en el encéfalo.

En el centro de la sustancia gris se encuentra un conducto estrecho, extendido a todo lo largo del tubo neural; este conducto está lleno de un líquido llamado cefalorraquideo, similar al plasma, aunque con muchas menos proteínas. Tanto la médula como el encéfalo están envueltos por tres cubiertas de tejido conectivo, conocidas como meninges. La meningitis es una enfermedad consecutiva a la infección e inflamación de estas cubiertas. Una de ellas la duramadre está fijada a los arcos óseos de las vértebras; otra es la piamadre, se aplica a la superficie de la médula espinal, y la tercera la aracnoides está entre las dos. Los espacios entre las meninges están ocupados también por el LCR, de manera que la médula espinal y el encéfalo puede decirse que flotan en el mismo y así se evita que los centros nerviosos reboten contra sus envolturas óseas como consecuencia de los movimientos.

Encéfalo

Se llama encéfalo a la porción superior, dilatada, de la médula espinal. En el hombre esa dilatación es tan considerable que se pierde la semejanza con la médula espinal. Embriológicamente el cerebro se desarrolla a partir de tres dilataciones primarias que se producen en el extremo anterior del tubo neural. Estas originan el cerebro anterior, el medio y el posterior. Los cerebros anterior y posterior se subdividen, de manera que el cerebro del adulto tiene seis regiones principales: el bulbo, la protuberancia y el cerebelo en el cerebro posterior; el cerebro medio y el tálamo y el cerebro en el cerebro anterior.

En el encéfalo se distinguen: cerebro, cerebelo y bulbo raquídeo.

Cerebro: Es el órgano que se destaca con mayor notoriedad como parte del encéfalo; es el verdadero centro de operaciones del organismo.

Esta formado por fuera por la sustancia gris y por dentro por la sustancia blanca, su superficie presenta verdaderos pliegues u arrugas que se denominan circunvoluciones. En el cerebro se elaboran la mayoría de las respuestas a los estímulos, pues en él tienen “existencia” las sensaciones, sabores, colores y emociones. Este regula el funcionamiento de los demás centros nerviosos e interpreta las diferentes sensaciones que llegan a través de los receptores. Por el se poseen las facultades intelectuales como la atención, memoria y el razonamiento. El cerebro en el hombre abarca la mayor parte del encéfalo. Si observamos la forma del cerebro humano, vemos que se encuentra dividido en dos mitades llamadas: hemisferio izquierdo y hemisferio derecho. Ambos hemisferios desempeñan funciones totalmente diferentes. Un paciente que sólo tiene en funcionamiento el hemisferio izquierdo puede hablar, escribir con su mano derecha y es capaz de manifestar sentimientos, pero será incapaz de dibujar o expresar agrado o desagrado por la música. Se ha postulado que el hemisferio izquierdo controlaría las actividades mentales que incluyen la comprensión verbal, la memoria y el cálculo aritmético. En contraste el hemisferio derecho controlaría actividades como orientación en tiempo y espacio, intuición y la capacidad creativa y artística. Podemos afirmar que la especialización de los hemisferios cerebrales organiza más eficientemente la variedad de procesos de pensamiento, pero la actividad de ambas mitades es totalmente complementaria. Así, mientras el hemisferio izquierdo interpreta el mundo en etapas lógicas, el hemisferio derecho lo comprende de manera global, esto es, mediante la integración de sus partes.

La porción más posterior del encéfalo, como continuidad de la médula, es el bulbo. A esta altura el canal central de la médula se dilata para formar el cuarto ventrículo (hay otros tres ventrículos en la intimidad del cerebro). El techo del cuarto ventrículo es delgado y contiene un amontonamiento de vasos sanguíneos que secretan parte del LCR (el resto del mismo se secreta por aglomeraciones vasculares semejantes en los otros ventrículos). También en el techo del cuarto ventrículo se descubren tres diminutos orificios a través de los cuales el líquido pasa a los espacios meníngeos. Las paredes del bulbo son gruesas, formadas principalmente de troncos nerviosos comunicantes con las regiones superiores del cerebro. También en el bulbo se alojan agrupaciones de cuerpos celulares (centros bulbares) que regulan de modo reflejo la respiración, latido cardíaco, dilatación y constricción de los vasos, deglución y vómito.

Sobre el bulbo, y detrás del cerebro descansa el cerebelo el cual consta de una parte central y dos hemisferios laterales, estos últimos en forma de piña. Su superficie gris está compuesta de cuerpos de neuronas, debajo de la cual aparece una masa blanca de fibras de enlace entre el bulbo y las porciones superiores del cerebro. El tamaño del cerebelo en los diferentes animales guarda cierta relación con su actividad muscular. Regula y coordina la contracción de los músculos, por lo que es proporcionalmente mayor en animales muy activos, como las aves. La extirpación o lesión del cerebelo no se acompaña de parálisis, sino de trastornos de la coordinación muscular. En el hombre, la lesión cerebelosa por enfermedad o trauma va seguida de incoordinación muscular y así se hace imposible todo movimiento que requiera coordinación delicada, como enhebrar una aguja.

Dispuesto en sentido transversal en la parte anterior del encéfalo, por debajo del cerebelo, se extiende un recio haz de fibras conocido como protuberancia o puente de Varolio, el cual propaga los impulsos de uno a otro de los hemisferios cerebelosos, lo que indica su función coordinadora de los movimientos musculares de ambos lados del cuerpo.

Delante del cerebelo y la protuberancia está el mesencéfalo, de gruesas paredes y un pequeño conducto central que une el cuarto ventrículo del bulbo al tercer ventrículo del tálamo. En esas paredes de mesencéfalo están alojados ciertos reflejos y los principales haces que se dirigen de tálamo a cerebro. En la parte superior del mesencéfalo se descubren cuatro protuberancias redondeadas llamadas tubérculos cuadrigéminos, en los cuales hay centros para algunos reflejos visuales y auditivos; por ejemplo, la contracción pupilar a la luz y los movimientos auriculares de los perros al sonido. El mesencéfalo contiene, asimismo, aglomeraciones de neuronas que regulan el tono muscular y la postura.

A nivel del mesencéfalo el conducto central vuelve a dilatarse para formar el tercer ventrículo, cuyo techo, está revestido de otra red vascular secretante de LCR. Las gruesas paredes del tercer ventrículo forman lo que se llama tálamo, centro de enlace de los impulsos sensitivos. Aquí se encuentran las sinapsis que unen las fibras procedentes de la médula y parte inferior del encéfalo con otras neuronas de la parte sensitiva del cerebro. El tálamo regula y coordina las manifestaciones externas de las emociones. Por lo mismo, si se estimula el tálamo puede provocarse un simulacro de ataque furioso en un gato, con todos los signos de extensión de garras, espalda arqueada y otros signos de enojo. Así que si el estímulo cesa, toda manifestación desaparece.

El suelo del tercer ventrículo recibe el nombre de hipotálamo, y en él están dispuestos los centros que regulan la temperatura, apetito, equilibrio del agua y metabolismo de hidratos de carbono y las grasas, a la vez que la presión arterial y el sueño. Es curioso que la porción anterior del hipotálamo evita la elevación de la temperatura, en tanto la porción posterior impide su descenso. El hipotálamo regula ciertas funciones del lóbulo anterior de la hipófisis, por ejemplo, la secreción de gonadotropinas. Produciendo “factores liberadores”; se produce también las hormonas de oxitocina y vasopresina, liberadas en el lóbulo posterior de la hipófisis.

Las porciones encefálicas consideradas hasta aquí son propias de la conducta automática, sin aprendizaje, que en principio es similar en todos los animales, desde el pez hasta el hombre. En cambio, los hemisferios cerebrales, la parte anterior y mayor del encéfalo humano, tiene una función básicamente distinta que es la de dirigir la conducta aprendida. Los complejos fenómenos de la conciencia, inteligencia, memoria, discernimiento e interpretación de las sensaciones tienen su base fisiológica en las actividades de las neuronas de los hemisferios cerebrales. La importancia del cerebro en los distintos animales puede averiguarse por su extirpación experimental. La rana descerebrada se porta casi exactamente como una normal; una paloma a la que se le extirpa la corteza del cerebro puede volar y balancearse en una percha, pero tiende a permanecer inmóvil durante horas; si se la excita vuela al azar, sin precisión, y no come al ofrecerle alimento. Algunos niños nacen a veces sin desarrollo de la corteza cerebral; estos seres, aun que conservan sus funciones vegetativas de respirar y deglutir, no pueden aprender nada ni hacer movimientos voluntarios. Afortunadamente suelen morir pronto después del nacimiento.

El cerebro contiene algo mas de la mitad del total de los 10.000 millones de neuronas del sistema nervioso humano. Los hemisferios cerebrales crecen como exuberancias de la porción anterior del encéfalo, de modo que, en el hombre y otros mamíferos superiores, crecen en todas direcciones sobre el resto del encéfalo hasta cubrirlo. Cada hemisferio contiene una cavidad, que se conoce como primero y segundo ventrículos, respectivamente, cada uno conectado al tercero, situado en el tálamo, por medio de un conducto. Estos dos ventrículos contienen un conglomerado de vasos sanguíneos que secretan LCR. El cerebro también esta compuesto por sustancias blancas y gris, la ultima consta de ases de fibras y se encuentra en la parte interna, en tanto la gris forma la corteza del cerebro. Muy en lo profundo de cada hemisferio se encuentran algunas masas grises, centros nerviosos que funcionan como estaciones de enlace desde la corteza y hacia ella. Los vertebrados inferiores, con escasa sustancia gris, presentan cortezas lisas, pero en el hombre y otros mamíferos, la superficie de los hemisferios esta formada por circunvoluciones. En esta forma las partes prominentes separadas por surcos, dan mas espacio para que se acomode la sustancia gris. La distribución de estas circunvoluciones es constante, incluso en seres humanos con diversos grados de inteligencia, de manera que forma una especie de topografía estudiada minuciosamente. El concepto de que ciertas porciones del encéfalo tienen funciones especiales es bastante antigua, pues la llamada ciencia de la frenología se fundaba en el supuesto de que cada facultad ocupaba una porción precisa del cerebro. Se decía entonces que una persona con una habilidad particular presentaba desarrollada una zona correspondiente de los centros nerviosos y aunque la misma se revelaba por un abultamiento paralelo de la caja craneana. Los expertos en esta ciencia, mediante la palpación de la cabeza, aseguraba poder anticipar para que actividades estaba predispuesta una persona.

La experiencia ha confirmado que muchas funciones están topográficamente situadas en la corteza cerebral. Mediante la extirpación quirúrgica de ciertas porciones de la misma en animales de laboratorio, ha sido posible localizar exactamente muchas funciones. La observación de parálisis o perdida de sensación en pacientes de tumores cerebrales o lesiones traumáticas, sobre todo si estas se pudieron estudiar en la autopsia, ha permitido también dar un plano funcional mas o menos completo del encéfalo humano. En el curso de intervenciones sobre el cerebro los cirujanos han podido estimular eléctricamente algunas regiones y observar que músculos se contraían; ya que la cirugía cerebral puede practicarse incluso con anestesia local, se ha podido preguntar al operado que sentía al ser estimulado un punto particular. Es curioso que el cerebro no tenga terminaciones nerviosas para el dolor de lo que resulta que el estimulo de la corteza no sea doloroso. Para estudiar la actividad cerebral basta medir y registrar los potenciales eléctricos u “ondas cerebrales” emitidas por varias partes del cerebro en actividad.

Al confrontar los datos logrados por diversos procedimientos los investigadores han podido localizar muchas funciones cerebrales. En la parte posterior asienta el centro visual; su extirpación causa ceguera, en tanto su estimulo, incluso por un simple golpe recibido en la porción trasera de la cabeza, es motivo de una sensación luminosa. La eliminación unilateral de este centro causa ceguera de la mitad de cada uno de los ojos, pues los nervios destinados a cada lado se han dividido primero en dos ases y uno de ellos se entrecruza para ir a inervar el lado opuesto. El centro de la audición esta situado a un lado del cerebro, sobre el oído. Su estimulo mediante un golpe causa sensación sonora. Aunque la eliminación de ambas zonas auditivas causa sordera, la de una no quita la percepción de uno de los oídos, sino la disminución de la agudeza auditiva de ambos.

En este sentido descendente, a cada lado de la corteza cerebral se reconoce con facilidad un surco profundo, llamado cisura de Rolando, la cual separa la zona motora (anterior) que gobierna la función de los músculos estriados, de la zona posterior en la que se reciben las sensaciones de calor, frío, tacto y presión, enviadas por los órganos del tacto de la piel. A los dos lados de la cisura esta la especialización de lugar: las neuronas de la porción cisural mas elevada envían ordenes motoras a los pies; las inmediatamente por debajo, a la pierna y, bajando mas, al muslo, abdomen y así sucesivamente hasta llegar a las más inferiores relacionadas con los músculos de la cara. El tamaño de la zona motora cerebral no es proporcional al volumen de los músculos sino al primor y perfección de los movimientos, de manera que tanto la cara como las manos están gobernadas por zonas extensas hay relaciones similares entre la topografía de las regiones sensitivas y la parte de la piel donde se reciben impulsos. En general, al considerar las conexiones entre el organismo y el encéfalo, no solo hay un entrecruzamiento de fibras por el cual un lado del cerebro gobierna el opuesto del cuerpo, sino otra especie de “inversión” por la cual la porción mas alta de la corteza se relaciona con las porciones más bajas, e inversamente.

Una vez inscritas en los centros cerebrales la funciones conocidas, casi queda cubierta toda la corteza cerebral de la rata la mayor parte de la del perro y una regular extensión en el mono, pero solo una pequeño porción de la corteza humana. El resto, conocido como zonas de asociación, esta formado por neuronas sin conexión directa con órganos de los sentidos o con músculos, sino que tienden comunicaciones entre varias zonas. En estas regiones se encuentran las facultades intelectuales más elevadas de la memoria, razonamiento, aprendizaje, imaginación y personalidad. En cierto modo, las zonas de asociación integran todos los impulsos que constantemente llegan al encéfalo y se convierten en una unidad que adquiere un nuevo sentido, de manera que del mismo pueden hacer una persona adecuada. Interpretan y examinan los símbolos y palabras que forman nuestros pensamientos. Si por causas de enfermedad o accidente dejan de funcionar una o varias zonas de asociación, el resultado puede ser la afasia, en una de cuyas variedades se pierde la facultad de reconocer cierta clase de símbolos. Por ejemplo, pueden olvidarse los nombres de los objetos, aunque se recuerden y comprendan sus funciones.

Neuronas:

La unidad estructural y funcional del sistema nervioso de todos los animales multicelulares es la neurona. Esta es ligeramente menor de 0.1mm de diámetro, pero puede ser de varios metros de longitud. Tradicionalmente, la neurona se describe como constituida de tres partes: axón, cuerpo celular y dendrita. El axón largo emerge de un extremo del cuerpo de la célula y espesas dendritas emergen del otro. Pero hay tantas excepciones que la utilidad de esta subdivisión anatómica es limitada. Las distinciones funcionales son más precisas; así, hay tres partes funcionales. Las dendritas constituyen la parte de la persona en recibir excitación, tanto de estímulos del medio ambiente como de otra célula. El axón es la parte especializada en distribuir o conducir excitación desde la zona dendrítica. Generalmente, es largo y liso, pero puede dar un colateral ocasional. En el interior, el sistema nervioso está rodeado de células no nerviosos llamadas neuroglias; fuera del sistema nervioso está envuelto en células de Schwann. Termina en un aparato de distribución o emisor, los telodendrones. El cuerpo de las células se relacionan con el crecimiento metabólico y el mantenimiento, y puede estar situado en cualquier lugar respecto a las demás partes. En los nervios sensoriales que parten de la piel, por ejemplo, están situados en un ramal del axón es enorme la variedad de estructuras de las neuronas. Diferentes tipos funcionales y anatómicos de neuronas caracterizan a las distintas partes del sistema nervioso.

El axón se debe la enorme longitud de algunas neuronas. El axón de una célula sensorial de apenas 0.1 mm de diámetro situado en el casco de una jirafa recorre una distancia de varios metros para terminar en la médula espinal. La reunión haces de muchos axones forma los nervios y los troncos nerviosos observados en la disección anatómica macróscopica. Una vaina de tejido conectivo común rodea los nervios.

Las neuronas se clasifican en sensitivas motoras o interneuronas basándose en sus funciones. Las neuronas sensoriales o neuronas aferentes son receptores o conexiones de receptores que conducen información al sistema nerviosos central. Las neuronas motoras o neuronas eferentes conducen información desde el sistema nervioso central hasta los efectores (músculos, glándulas, etc.) las interneuronas, que unen dos o más neuronas, por lo general se encuentran totalmente en el interior del sistema nervioso central. En contraste, las neuronas sensoriales y motoras tienen una de sus terminaciones en el sistema nervioso central y la otra cerca del medio ambiente interno del animal.

Los cuerpos celulares de las neuronas se agrupan generalmente en masas llamadas ganglios. En el sentido más simple un ganglio es cualquier agregado de cuerpos celulares neurales. Ejemplos de ganglios son los ganglios radicales dorsales de las vértebras, que simplemente una reunión de cuerpos celulares de neuronas sensoriales, y los ganglios autónomos de vertebrados, que son grupos de cuerpos celulares de neuronas motoras. Más comúnmente, un ganglio es un agregado de cuerpos celulares neurales más interneuronas. Es un lugar en el que las distintas neuronas se unen entre sí y en donde puede producirse mucha integración. Los cerebros de los animales son fusiones de muchos ganglios.

En los vertebrados, la materia gris (generalmente situada en el interior, pero también en el exterior de los centros cerebrales superiores) contiene cuerpos celulares más axones y dendritas. La materia blanca consta exclusivamente de axones más sus vainas mielinizadas. En los cordones nerviosos de los invertebrados el exterior o cubierta consta sólo de cuerpos celulares, mientras que el interior (núcleo) consta de fibras.

Una neurona está constituida por los componentes celulares usuales: un núcleo, citoplasma que se extiende hasta las ramas más exteriores, y una membrana celular que lo encierra todo. Envolviendo al axón exterior al sistema nervioso central se encuentra una vaina celular, el neurilema, compuesta de células de Schwann. Estas células, emigrando del mesénquima, se extienden a lo largo de los axones y lo envuelven. En algunos axones la célula de schwann contiene dentro de sus pliegues una envoltura espiralada de materia grasa aislante llamada mielina. Entre células adyacentes hay huecos. En estos huecos o nudos, el axón esta desprovisto de mielina. Los axones situados dentro del cerebro y la médula espinal no poseen vaina de neurilema, y su mielina es proporcionada por células satélites (oligodendrocitos), en vez de por células de schwann. Los nervios están formados por fibras muy mielinizadas(por ejemplo las del cerebro y la médula espinal; las de la piel y el músculo esquelético) de aspecto blanco; las que poseen poca o ninguna mielina son grises.

El papel que desempeña el neurilema y la mielina no está completamente claro; sin embargo, existe una innegable dependencia mutua entre la neurona y sus células de vaina. Cuando se separa un axón de su cuerpo celular por un corte, pronto degenera. Un tubo de células de schwann permanece, pero la mielina llega a desaparecer. Cuando el cuerpo celular de la neurona no ha sido lesionado puede regenerar un nuevo axón. El crecimiento comienza pocos días después del corte. El axón en crecimiento penetra en el antiguo tubo de vaina y avanza a lo largo de el hasta su destino final en el sistema nervioso central o la periferia. Los axones pueden crecer en ausencia de vaina si e les proporciona un conducto. Por ejemplo, puede hacérseles crecer dentro de secciones de vasos sanguíneos o tubos de plástico extraordinariamente finos. El tiempo necesario para la regeneración depende de cuánto ha de crecer el nervio y puede requerir hasta dos años. Cuando se hacen cortes dentro de la médula espinal o el cerebro, la regeneración es débil o totalmente nula.

Es notable el hecho de que cada axón que se regenera de un nervio cortado vuelve a su anterior punto de terminación, tanto si éste es una conexión específica en el sistema nervioso central como un músculo u órgano sensorial específico de la periferia. Si durante las primeras etapas del desarrollo de un anfibio, se transplanta una yema de un miembro adicional junto al miembro en desarrollo normal, ambos crecerán hasta la madurez. El miembro adicional se mueve entonces sincrónicamente con el normal. El examen anatómico revela que el nervio que inerva el miembro normal envía ramas al adicional. Sin duda, el miembro adicional ejerció alguna influencia estimuladora en los nervios en crecimiento para producir más ramas y alguna influencia directora también.

Análogamente, en el sistema óptico, después del corte del nervio óptico, los axones de las células de la retina se regeneran y hacen apropiadas conexiones dentro del sistema nervioso central. Observaciones de la conducta confirman esto. Cuando una rana con nervio óptico regenerado ve una mosca, se lanza hacia ella con precisión. Esta actuación visual - motora indica que hay correspondencia topológica entre puntos de la zona retiniana y puntos de la zona visual del sistema nervioso central, pero la retina está invertida respecto al sistema nervioso central.

La principal función conocida de la vaina de mielina es proporcionar una clase especial de conducción nerviosa. Puede tener otras funciones también. La neurona ejerce un claro efecto en ellas. Cuando la célula nerviosa distante se separa de su axón, la mielina del axón comienza a degenerar al cabo de unos pocos minutos. Obviamente, la neurona tiene cierta función trófica necesaria para el bienestar de la célula de schwann. En realidad, se sabe ahora que el sistema nervioso tiene, además de su papel de transmitir impulsos, una importante relación trófica con todos los órganos que inerva. La presencia de nervios es esencial para la regeneración de miembros amputados de anfibios, para el mantenimiento normal de papilas gustativas y la integridad funcional continua de los músculos. Algo distinto de los impulsos es obviamente transportado por las largas extensiones celulares de las neuronas, y se ha demostrado que hay una activa corriente de aire de citoplasma que sale del cuerpo de la célula.

Sinapsis:

Puesto que el sistema nerviosos está compuesto de unidades discontinuas, las neuronas, pero se comporta como un sistema de transmisión continua, hay obviamente conexiones funcionales entre las neuronas. Estas conexiones funcionales fueron llamadas sinapsis por Sherrington. Una sinapsis es una región en donde una célula (la presináptica) se pone en contacto con otra célula (la postsináptica), e influye en ella. Cuando hay un espacio entre las dos células, raramente excede de 50 nm. De ancho. La conexión sináptica sólo afecta a áreas limitadas de las neuronas participantes. En el sistema nervioso de los vertebrados existen muchas sinapsis entre los telodendrios de axones del cuerpo celular de la neurona postsináptica. En los invertebrados la mayoría de las sinapsis están entre los telodendrios de los axones y las arborizaciones de dendritas. Muchas sinapsis transmiten excitación en una sola dirección, es decir, de la célula presináptica a la postsináptica. Característicamente, la región sináptica del axón presinático está llena de cuerpos pequeños redondeados (vesícula sináptica) de 10 a 20 nm de diámetro en los vertebrados. Las vesículas contienen sustancias químicas específicas que son liberadas cuando el axón es excitado y transmite la excitación a la célula postsináptica.

La transmisión a través de la sinapsis es considerablemente más lenta que la transmisión a lo largo del nervio. Los impulsos normalmente sólo pasan en una dirección. Los de las neuronas sensoriales pasan de los órganos sensoriales a la médula espinal y al cerebro; los de las neuronas motoras, del cerebro y la médula espinal a los músculos y glándulas. La sinapsis controla esto porque sólo la punta de axón es capaz de secretar la sustancia química que estimula la neurona siguiente. Cualquier fibra nerviosa individual puede conducir un impulso en uno u otro sentido; si es estimulada eléctricamente en la parte media, se iniciarán dos impulsos, uno en un sentido y otro en el otro (pueden ser descubiertos por aparatos eléctricos apropiados, pero sólo el que se dirige hacia el axón puede estimular la siguiente neurona en línea). El que se dirige hacia la dendrita se detendrá cuando llegue a la punta.

FISIOLOGIA DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

La fisiología del sistema nervioso se explica claramente en el siguiente cuadro gráfico

Cerebro

Encéfalo Cerebelo

Bulbo raquídeo

Sistema Nervioso Central:

Función conductora

Médula E.

Función Sensitiva

S. Simpático

Sistema nervioso autónomo

Sistema Nervioso Periférico: S.Parasimpático

Sistema Somático Sensorial

Sistema Nervioso Periférico

Desde el encéfalo y la médula salen pares de nervios craneales y raquídeos o espinales, los que se conectan a todos los efectores y receptores del organismo y así forman el llamado sistema nervioso periférico. Los troncos nerviosos, tanto craneales como espinales, están formados de haces de fibras nerviosas (axones y dendritas). Los únicos cuerpos de células nerviosas presentes en el sistema nervioso periférico son de las neuronas sensitivas, reunidos en agrupaciones llamadas ganglios, cerca del encéfalo o la médula, y ciertas neuronas motoras del sistemas autónomo.

Nervios craneales. De diferentes porciones del encéfalo emergen 12 pares de nervios destinados principalmente a los órganos de los sentidos, a los músculos y a las glándulas de la cabeza. Los mismos 12 pares, distribuidos aproximadamente por los mismos órganos y tejidos, se encuentran en los vertebrados superiores, aves, reptiles y mamíferos, pero los peces y anfibios sólo tienen los 10 primeros. Como todos los demás nervios, los craneales están formados de neuronas; algunos sólo de neuronas sensitivas; otros casi exclusivamente de neuronas motoras, y el resto de las dos clases. Uno de los nervios craneales más importantes es el vago, el cual forma parte del sistema autónomo e inerva los órganos internos del tórax y parte superior del abdomen.

Nervios raquídeos. Todos los nervios raquídeos son mixtos, o sea son componentes motores y sensitivos aproximadamente en cantidad igual. En el ser humano se originan a partir de la médula espinal en 31 pares simétricos, cada uno destinado a inervar los receptores y efectores de un segmento del cuerpo. Cada nervio sale de la médula en forma de dos raíces, las cuales se unen poco después para formar el tronco nervioso. Todas las neuronas sensitivas entran en la médula por la raíz posterior, en tanto las fibras motoras en su totalidad salen de la médula por la raíz anterior. Si se secciona la raíz posterior, el segmento del cuerpo enervado por este tronco sufre la pérdida completa de la sensibilidad, sin parálisis, sin parálisis de los músculos. Si se secciona la raíz anterior, por el contrario, hay parálisis, pero no se modifican las sensaciones de tacto, presión, temperatura, cinestecia y dolor. El tamaño de cada nervio raquídeo está en proporción al de la zona que inerva; el mayor en el hombre es uno de los pares destinados a las extremidades inferiores. Cada nervio raquídeo poco después de la unión de las dos raíces se divide entre ramas: la rama dorsal, arborizada por la piel y músculos del dorso; la rama ventral, para la piel y músculos de los costados y abdomen, y la rama autónoma, con destino a las vísceras.

Reflejos y arcos reflejos

Un reflejo es una respuesta automática innata y estereotipada a un estímulo dado. Que sólo depende de las relaciones anatómicas de las neuronas que participan. Típicamente, un reflejo afecta a una parte del cuerpo, no a la totalidad de él. La flexión de la pierna como respuesta a un estímulo doloroso y la constricción de la pupila a la luz intensa son reflejos típicos. Reflejos son las unidades funcionales del sistema nervioso, y muchas de nuestras actividades son el resultado de ellos. Hemos vista ya lo importante que son los reflejos para controlar la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración, la salivación, los movimientos del aparato digestivo, etc. Cuando pisamos un objeto agudo o nos ponemos en contacto con algo caliente, no esperamos hasta que el dolor sea experimentado por el cerebro y luego, tras deliberación, decidimos que hacer; nuestras respuestas son inmediatas y automáticas. El pie o la mano es retirada por acción refleja antes de experimentar dolor. Muchas de las actividades más complicadas de nuestra vida cotidiana, como andar, son reguladas en gran parte por reflejos. Los existentes al nacer, y comunes a todos los hombres, se llaman arcos heredados; otros adquiridos posteriormente como resultado de la experiencia, se conocen como reflejos condicionados.

Los requerimientos anatómica mínimos para la conducta refleja son la una neurona sensorial, con un receptor para descubrir el estímulo, unidos por una sinapsis a una neurona motora, que se adhiere a un músculo o algún otro efector. Este, es el tipo más sencillo de arco reflejo, se denomina monosináptico porque sólo hay una sinapsis entre las neuronas sensorial y motora. Muchos arcos reflejos comprenden una o más interneuronas entre las neuronas sensorial y motora. Un reflejo simple, en el que la estimulación de un receptor produce contracción produce contracción de un músculo, encuentra su expresión típica en la “sacudida de rodilla”. Cuando se golpea el tendón de la rótula y, por lo tanto son estimulados y un impulso se transmite por el arco reflejo hasta la médula espinal y desciende, y el músculo adherido al tendón se contrae, produciendo una súbita extensión de la pierna.

Muchos reflejos afectan a las conexiones de muchas interneuronas de la médula espinal. Esta interviene no sólo en la conducción de impulsos al cerebro y desde éste, sino que desempeña también un importante papel en la integración de la conducta refleja. Su importancia a este respecto se demuestra fácilmente en un animal “espinal”, un animal al que se le ha destruido o extirpado el cerebro a una rana, aunque dejando intacta la médula espinal, y aplicando luego un pedazo de papel impregnado en ácido a la espalda del animal. Cualquiera que sea el número de veces que se aplique el pedazo de papel a la piel, una pierna invariablemente se levantará y extenderá. Esta respuesta, que afecta a muchos músculos que trabajan en forma coordinada, es puramente refleja, y demuestra claramente una de las principales característica de un reflejo: fidelidad de repetición. Una rana con cerebro podría hacer la respuesta dos o tres veces, pero finalmente haría lago distinto -quizás alejarse saltando. Muchos reflejos tienen cierto valor para la supervivencia del animal; la configuración anatómica causante del reflejo fue escogida en la evolución debido a su valor para la supervivencia.

La complejidad de un reflejo varía según el número de segmentos espinales afectados. El arco reflejo en su totalidad puede estar contenido en un solo segmento espinal. Pero muchos reflejos requieren conexiones interneurales entre dos o más segmentos de la médula espinal. El reflejo de rascarse, el reflejo de enderezarse y los reflejos de la locomoción suponen la entrada de información sensorial procedente de muchos segmentos de la médula. Complejos reflejos pueden hacer participar a ciertas partes del cerebro, como el mesencéfalo y el bulbo raquídeo.

Sistema nervioso Autónomo

El corazón, pulmones, tubo digestivo y otros órganos internos están inervados por un sistema especial de nervios periféricos llamado colectivamente sistema nervioso autónomo, compuesto a su vez de dos partes: el simpático y el parasimpático. Este sistema autónomo consta únicamente de nervios motores, y se diferencia del resto del sistema nervioso por diversos caracteres. El cerebro no tiene dominio voluntario sobre ellos, o sea, no podemos modificar a voluntad el ritmo cardíaco ni alterar la acción de los músculos del estómago e intestinos. Otro carácter importante del sistema autónomo es que cada víscera y órgano interno reciben una doble inervación, simpática y parasimpática, de función antagónica, pues si unos nervios aceleran la actividad de una parte, y los otros la deprimen.

Aun otra particularidad del sistema autónomo es que los impulsos motores llegan al órgano efector desde el encéfalo o médula, no por una simple neurona, como en otros sectores del organismo, sino a través de relevos formados por dos o más neuronas. El cuerpo celular de la primera neurona de la cadena denominada neurona preganglionar, esta localizado en el encéfalo o médula espinal; el de la segunda neurona, neurona posganglionar se encuentra en un ganglio fuera del sistema nervioso central. Los cuerpos celulares de las neuronas posganglionares de los nervios simpáticos están próximos a la médula espinal, en tanto los del sistema parasimpático están próximos, o incluso en el interior, de los órganos que inervan. Las fibras aferentes de los órganos internos entran al sistema nervioso central junto con las fibras somáticas.

Sistema simpático. El sistema simpático consta de fibras nerviosas cuyos cuerpos celulares preganglionares se disponen a lo largo de la materia gris en la porción lateral de la médula. Sus axones salen con las raíces anteriores de los nervios raquídeos junto con las neuronas motoras destinadas a los músculos estriados, pero después se separan para formar la rama autónoma en dirección al ganglio simpático. Estos ganglios se disponen a pares y en una cadena de 18, a cada lado de la médula, desde la porción cervical del abdomen. En cada ganglio el cilindroeje de la neurona preganglionar forma sinapsis con las dendritas de la neurona postganglionar. El cuerpo de esta neurona está situado dentro del ganglio, pero su cilindroeje penetra en el órgano visceral al que está destinado.

Además de las fibras que van de cada nervio raquídeo al ganglio correspondiente, hay las que conectan un ganglio con otro. Los axones de algunas neuronas postganglionares regresan del ganglio simpático por el nervio raquídeo, e inervan las glándulas sudoríparas, los músculos erectores del pelo y los músculos de las paredes vasculares. Los axones de otras neuronas postganglionares pasan de los ganglios de la región cervical a las glándulas salivales, iris, y la glándula pineal. Las neuronas sensoriales (fibras) que inervan los órganos servidos por el sistema nervioso autónomo están situadas dentro de los mismos troncos nerviosos que las neuronas motoras, pero penetran en la médula espinal por la raíz dorsal junto con otros nervios sensoriales del sistema autónomo.

Sistema parasimpático. Este sistema consta de fibras originadas en el encéfalo, del que sale junto con los pares III, VII, IX y especialmente el X (neumogastrico o vago), así como por las fibras originadas en la región pélvica de la médula, con salida junto a los nervios raquídeos de dicha región. El nervio vago sale del bulbo y desciende hacia el tórax y abdomen, donde inerva el corazón, órgano respiratorio y tubo digestivo hasta el intestino delgado. El intestino grueso y el aparato genitourinario están inervados por el parasimpático de la porción pélvica. El iris y las glándulas salivales están inervados por los pares III, VII y IX (el iris por el tercer par; la sublingual y submaxilar por el VII, y la parótida por el IX). Todos estos nervios contienen los axones de las neuronas preganglionares de la cadena los ganglios del sistema parasimpático están situados en el mismo órgano inervado o cerca de el, de modo que los axones de las neuronas postganglionares son todos relativamente cortos.

Sistema Somático Sensorial

Está formado por nervios que transmiten impulsos provenientes de los receptores de estímulos, principalmente del medio externo, hacia el sistema nervioso central. También conducen impulsos procedentes del encéfalo a todos los músculos esqueléticos del cuerpo.

A diferencia del sistema autónomo, el sistema somático regula respuestas voluntarias, es decir, lo que se decide hacer conscientemente. Así, cuando hace frío y nos abrigamos esta acción está regulada por el sistema somático.

Tanto el sistema nervioso somático como el autónomo pueden responder ante el mismo estímulo. Siguiendo con el ejemplo del frío, en los días fríos el organismo reduce la cantidad de sangre que circula por las partes más superficiales de la piel, para evitar la perdida por radiación. Estas respuestas son controladas por el sistema nervioso autónomo. El sistema nervioso somático determina las respuestas voluntarias causadas por estímulos externos, produciendo movimientos conscientes de los músculos esqueléticos del cuerpo. El hecho de que un niño vea un balón de fútbol corre conscientemente y le da un puntapié, esa es una acción controlada del sistema nervioso somático. El sistema nervioso autónomo, en cambio, rige las respuestas involuntarias, provocadas principalmente por los estímulos internos. Como ejemplo: cuando un profesor le llama la atención a un alumno durante la clase, es muy probable que su corazón lata más rápidamente y sus mejillas de enrojezcan sin que lo pueda evitar.

¿En que parte del cerebro se crea la necesidad de ingerir alcohol?

El cerebro se divide en varias partes, una de las cuales es de sumo interés para nosotros. Esta parte, es llamada el sistema nervioso autónomo o hipotálamo.

Hipotálamo

Es una parte del encéfalo del tamaño aproximado de una cereza, que se localiza detrás de los globos oculares. Es un importante regulador de diversas funciones automáticas, como muchas vinculadas con el sistema hormonal. También regula la función cardiaca y la presión arterial, así como la temperatura corporal, el hambre y la sed, el equilibrio del agua, parte de la conducta emocional y del sueño. Ya que maneja nuestras emociones.

Acción del alcohol en el hipotálamo Sale de los vasos sanguíneos y toca de manera directa al hipotálamo.

Este insulto del alcohol sobre el hipotálamo es la causa del alcoholismo.

¿ De qué manera esta acción directa afecta al hipotálamo y cuales son sus consecuencias?

En general, podemos decir que el alcohólico empieza a ingerir bebidas alcohólicas en la adolescencia. La acción directa del alcohol en el hipotálamo no se puede reparar, es la causa por la cual el alcohólico nunca podrá tomar alcohol de una manera ocasional.

Neuropatías Causadas por el Alcoholismo

Síndrome de Abstinencia ó Delirium Tremens

Consiste en un ataque muy agudo, una especie de locura donde el paciente ve imágenes espantosas y alucinantes, es un estado de delirio de un síndrome cerebral orgánico agudo, que pude estar asociado a la abstinencia. Pueden producirse pesadillas, alucinaciones.

El delirium tremens (síndrome de abstinencia grave) se inicia con episodios de ansiedad, confusión creciente, sueño escaso acompañado de pesadillas, sudación profusa y depresión profunda.

Las alteraciones pueden hacerle creer que el suelo se mueve, que las paredes se caen o que la habitación gira; el delirium tremens puede ocasionar la muerte.

El delirium tremens debe comenzar a desaparecer a las 12-24 horas. En caso contrario debe atenderse de inmediato.

Los pacientes con cirrosis y coma hepático, están ausentes a la aprensión, el pánico y la inquietud del delirium tremens. Estos pacientes están gravemente enfermos y requieren intervención médica inmediata.

Alucinosis alcohólica

Sigue al consumo excesivo y prolongado de alcohol. Los síntomas son ilusiones y alucinaciones auditivas, frecuentemente acusadoras y amenazadoras; el paciente suele ser aprensivo y puede estar aterrorizado. El estado se asemeja a la esquizofrenia. Algunos de los pacientes con alucinaciones auditivas desarrollan un cuadro esquizofrénico que cursa en forma crónica.

Síndrome de Korsakoff

Se caracteriza por una grave alteración de la memoria reciente. El síndrome está generalmente asociado a la ingesta excesiva de alcohol, o mal nutrición crónica o déficit dietéticos del grupo vitamínico B, pero pude producirse con otros enfermedades cerebrales orgánicas. El síndrome de Korsakoff puede realizarse de forma insidiosa o súbita, siguiendo un episodio de delirium tremens.

Encefalopatía de Wernicke

La encefalopatía de Wernicke es una alteración potencialmente fatal, causada por una deficiencia en tiamina, y suele presentarse principalmente en las personas que han bebido mucho y comido poco, si bien también puede producirse después de vómitos persistentes o durante huelgas de hambre. "Estudios recientes han demostrado que las mujeres jóvenes con anorexia pueden desarrollar esta enfermedad debido a graves deficiencias en su nutrición y también los ancianos, por la baja calidad de su dieta.


ALCOHOLISMO, UN PROBLEMA DE SALUD PÚBLICA

Los problemas ocasionados por el consumo abusivo de alcohol rebasan con creces los derivados del hábito a la bebida. Las alteraciones de la salud, los trastornos psicopatológicos y conflictos psicosociales constituyen una realidad compleja que requiere un tratamiento adecuado.

Las posibilidades de recuperación son relativamente altas cuando los sujetos no son muy mayores y están implicados activamente en la terapia. Por decirlo en otras palabras, la mayor urgencia clínica estriba en captar a las personas para el tratamiento porque, una vez incorporadas a él, las posibilidades de rehabilitación son relativamente buenas.

¡Beber moderadamente, sin problemas!

Tomar alcohol constituye un placer para una gran parte de la población. No tiene porque ser algo necesariamente problemático.

Los bebedores moderados hacen un uso razonable del alcohol. Desde un punto de vista cuantitativo, toman bebidas de baja graduación, alternan las bebidas alcohólicas con otras que no lo son y no las consumen a diario ni con el estomago vacío. Suelen beber lentamente, y nunca sobresalen de la cantidad de 40-60 gramos de alcohol al día en los adultos, 40 en los jóvenes y 20 en las mujeres.

Complicaciones del alcoholismo

Social:

Violencia doméstica

Divorcio

Problemas financieros

Pérdida del empleo

Inconvenientes legales (comportamiento violento, accidentes de tránsito, etc.)

Médicas:

Hepatitis o cirrosis hepática

Pancreatitis

Hemorragia gastrointestinal

Hipertensión arterial

Arritmias cardíacas

Cáncer de cavidad oral, esófago e hígado

Síndrome de abstinencia

Lesiones cerebrales irreversibles

Psiquiátricas:

Depresión

Ansiedad

Trastornos de personalidad

Alucinosis

Disfunción sexual

Delirium tremens

Los factores socioeconómicos.

Se ha pensado por mucho tiempo que el alcoholismo es más prevalente en las personas con niveles educativos inferiores y en los desempleados. Un estudio bien realizado en 1996, sin embargo, reveló que la prevalencia de alcoholismo entre los adjudicatarios adultos de bienestar social era del 4.3% al 8.2% lo cual era equivalente al porcentaje en la población general, que es del 7.4%. Tampoco hubo ninguna diferencia en la prevalencia entre los pobres y los de clase media. Entre los grupos de bajos ingresos, sin embargo, hubo tendencias que diferían de la población general. Por ejemplo, hubo la misma cantidad de hombres que de mujeres con problemas de alcohol. El beber excesivo puede ser más peligroso entre los grupos de ingresos más bajos; un estudio encontró que era un factor principal en la mayor tasa de mortalidad de las personas, en particular los hombres, en grupos socioeconómicos más bajos comparado con aquéllos en grupos de nivel más alto.

Los accidentes y la violencia.

El alcohol juega un papel importante en más de la mitad de todas las muertes por accidentes automovilísticos. El tomar menos de dos bebidas puede deteriorar la capacidad para conducir. El alcohol también aumenta el riesgo de lesiones accidentales por varias otras causas. En un estudio realizado entre los pacientes de una sala de urgencias se mostró que un 47% de los que se encontraban en urgencias resultaron positivos a las pruebas de alcohol, y el 35% se encontraban ebrios. De los que estaban ebrios, el 75% mostraron evidencia de alcoholismo crónico. Esta enfermedad es el principal diagnóstico en un cuarto de todas las personas que se suicidan; el alcohol está implicado en un 6.7% de todos los asesinatos.

Aspecto psicosocial

Tú como primer factor

En el medio en el que nos desenvolvemos, necesitamos ser aceptados y nosotros mismos creemos que si hacemos “todo” lo que los demás hacen seremos reconocidos y aceptados por ellos.

Es por eso que todos los adolescentes toman por las siguientes razones:

  • Para sentirse que están haciendo lo mismo que sus compañeros y sentirse aceptados por ellos.

  • Para tener una excusa para involucrarse en conductas no aceptables socialmente y poder “echarle la culpa al alcohol”. Así por ejemplo, si alguno hace algo que pueda ser percibido como infantil, agresivo o peligroso y que pudiera tener una respuesta negativa de sus compañeros, tiene un “pretexto”, algo a que atribuir la conducta inaceptable. En estos casos, el alcohol es usado como una carta abierta para hacer lo que a uno le plazca”

  • Para animarse o sentirse bien en una reunión con los amigos.

Nuestra Sociedad

Encontramos en nuestra sociedad la existencia de actitudes y valores que promueven el consumo y que se manifiestan a través de los medios de comunicación

También en los factores educativos, que se pueden nombrar como: ausencia de estímulo, la creatividad, autoritarismo, falta de comunicación entre alumnos, maestros y padres de familia. Y un sistema educativo centrado en el contenido y no en el alumno.

¿Cómo actúa la Publicidad?

Probablemente dos de las influencias más fuertes son la presión de quedar bien con los compañeros e imitar los patrones de conducta y moda difundidos por los MEDIOS DE COMUNICACIÓN masiva, tales como la televisión, el cine, el radio y las revistas.

Los adolescentes están atravesando por etapas de aceptación, de búsquedas, de rebeldía, de identificación; están además, tratando de definir un estilo de vida que les permita verse y sentirse mejor.

Consecuencias en niños de padres Alcohólicos

Alrededor de 7 millones de niños americanos tienen padres alcohólicos. Los psiquiatras de niños y adolescentes saben que estos niños tienen un riesgo mayor para desarrollar problemas emocionales que los hijos(as) de padres que no son alcohólicos. El alcoholismo corre en familias, y los niños de padres alcohólicos tienen cuatro veces mayor probabilidad de ser alcohólicos que otros niños.

Un niño de este tipo de familia puede tener varios problemas como:

Sentimientos de culpa

El niño(a) puede sentirse que es el causante del uso de alcohol por parte de su padre o madre.

Angustia o ansiedad

Puede sentirse continuamente preocupado por la situación del hogar. Puede temer que el padre (madre) alcohólico(a) se enferme, se lesione o surjan peleas o violencia entre sus padres.

Vergüenza

Los padres pueden dar el mensaje de que hay un secreto terrible en el hogar. Un niño(a) avergonzado(a) no invita a sus amigos a la casa y teme pedir ayuda a alguien.

Incapacidad para mantener relaciones interpersonales

Debido a su decepción por el alcoholismo de su padre (madre) muchas veces desconfía de los demás.

Confusión

Muchas veces la conducta del padres (madre) Alcohólica cambia repentinamente de cariñoso a irritable, independientemente de la conducta del niño(a). La rutina familiar diaria, tan importante para organizar su vida, queda alterada al cambiar constantemente los horarios de sueño, comida y otras actividades.

Enojo

El niño puede sentir enojo contra el padre (madre) bebedor y molestia con el progenitor no alcohólico por no prestarle apoyo y protección

Depresión

El niño se siente solo y desesperado en su empeño por cambiar la situación. Aunque el niño trata de mantener en secreto el alcoholismo de sus padres, los profesores, familiares y otros adultos se dan cuenta de que algo anda mal. Los psiquiatras de niños y adolescentes sugieren que la siguiente conducta en los niños puede ser indicativa de problemas de alcohol en el hogar: pobre aprovechamiento académico, fuga del hogar o de la escuela. - Pocos o ningunos amigos, sé aísla de sus compañeros de clases. - Conducta delincuente como robo, vandalismo, violencia. - Quejas físicas frecuentes, como dolor de estómago o cabeza. Abuso de droga o alcohol. - Agresión dirigida hacia otros niños.

Algunos niños de padres alcohólicos tienden a asumir el rol de “padres responsables” en la familia y entre los amigos. Tienden a manejar el alcoholismo de sus padres actuando de forma controlada, dedicándose a sus estudios con intensidad, alcanzando un aprovechamiento superior durante sus años escolares, mientras se aíslan emocionalmente de sus padres y compañeros. Sus problemas emocionales saldrán a la luz cuando lleguen a la adultez.

Ellos pueden asistir a sesiones psicológicas, aún cuando sus padres no estén recibiendo ayuda. La ayuda profesional temprana es muy importante para prevenir problemas más serios incluyendo alcoholismo en los niños. El psiquiatra de niños y adolescentes puede ayudarles a resolver sus problemas y a entender que no son responsables por el abuso de alcohol de sus padres.

El programa de tratamiento puede incluir terapia de grupo con otros jóvenes. Esto reduce el aislamiento que se imponen por ser hijos de alcohólicos. El psiquiatra de niños y adolescentes trabajará con frecuencia con el grupo familiar sobre todo cuando el progenitor alcohólico deje de beber. Así se pueden fomentar relaciones más sanas entre los miembros de la familia.

Consecuencias del Alcohol en el Trabajo

Los estragos causados por el alcohol en el medio laboral no son siempre aparentes a simple vista. El alcohólico es con frecuencia un enfermo oculto y ocultado.

Sus trastornos de Comportamiento serios no suelen ser atribuidos al alcohol Hasta hace poco se le han aplicado en la industria medidas disciplinarias. Esta actitud deriva de un conocimiento erróneo e incompleto del problema.

Los costes del alcoholismo

El alcoholismo es una enfermedad progresiva que puede avanzar camuflada durante 10 ó 15 años. Es fácil de reconocer en estados avanzados, es bastante más difícil de ser detectada en estados intermedios. Muchos individuos llegan al trabajo la mañana después de la noche anterior. Para ponerse eufóricos tienen que tomar un trago antes de salir de casa, que solo dura hasta llegar al trabajo.

Toda la jornada está sufriendo con síntomas de abstinencia, sólo hace el trabajo de rutina y aún se camufla todo lo que puede. Tiene el espíritu lejos de su función y está en constante peligro de accidente. Le asaltan remordimientos, está nervioso y angustiado, listo para explotar en cualquier momento a la más pequeña contrariedad.

Causa malos entendidos con su actitud y mina la moral de sus compañeros.

Con bastante frecuencia el alcohólico se convierte en autolesionista para poder disfrutar del tiempo libre por baja de accidente.

El alcoholismo produce estragos en la industria muy difíciles de establecer en estadísticas, incluso si el problema es conocido. He aquí algunos de los problemas:

  • Baja de la productividad

  • Destrozo o mal uso del material

  • Deterioro de la calidad del producto fabricado

  • Disminuye el ritmo de producción donde está colocado

  • Gran cantidad de ausencias o tardanzas

Estos costes aumentan con el grado de competencia o autoridad del empleado.

Cuanto más se sube en capacidad intelectual y en la personalidad del individuo, más progresará la enfermedad, más se acercan los períodos de ebriedad y más se intensifican y ampliarán los problemas. Todo esto por camuflarlo y protegerlo.

Entre los síntomas que habitualmente se producen y pueden servir para realizar un diagnóstico social de alcoholismo destacan:

Retraso frecuente de la llegada al trabajo

  • Ausencia frecuente los días después de fiesta o al menos lentitud, torpeza e irregularidad en el trabajo.

  • Desapariciones frecuentes del puesto sin justificación previa.

  • Pequeño absentismo por enfermedades menores: catarros, gripes, o por pequeños accidentes ocurridos con periodicidad en el trabajo, fuera de él, en ruta.

  • Cambio progresivo de actitud del sujeto considerado hasta entonces como buen trabajador, discusiones, críticas, pequeñas faltas de las que busca justificarse, pequeños accidentes de los que propone a otros o al material como responsable.

  • Variaciones marcadas de humor, cóleras, pérdidas del interés por el trabajo.

El alcoholismo en la juventud

“ El consumo del alcohol, ha sido reconocido como un factor de integración social y favorecedor de la convivencia. El alcohol es una de las drogas, que por su fácil acceso y su poderosa propaganda que recibe, se ha convertido en un verdadero problema social en casi todos los países y en todas las edades a partir de la adolescencia. El alcohol es la droga mas ampliamente empleada por los adolescentes.

Quizás mucha gente piensa que mientras no se conviertan en alcohólicos típicos, las consecuencias de beber frecuentemente y en altas dosis no son tan alarmantes, pero los estragos del alcohol pueden ser graves y muchos de ellos irreversibles. El alcoholismo es una enfermedad crónica, progresiva y a menudo mortal; es un trastorno primario y no un síntoma de otras enfermedades o problemas emocionales.

Las causas del consumo de alcohol en los jóvenes son varias:

· Para sentirse bien

· Para descansar y olvidar el estrés.

Para escapar.

· Porque les gusta el sabor de las bebidas alcohólicas.

· Para estar más a gusto en reuniones.

· Para ser partes del grupo.

· Para emborracharse.

Las personas con antecedentes familiares de alcoholismo tienen mayor probabilidad de empezar a beber antes de la edad de 19 años y de volverse alcohólicas. Pero cualquier persona que empieza a beber en la adolescencia está en mayor riesgo. Bebiendo temprano también aumenta en riesgo para el abuso de drogas. Es importante que los jóvenes piensen y analicen para que se den cuenta que están creciendo en un mundo donde el alcohol está causando daños cada vez más graves. Muchos jóvenes también están desgraciando su vida por efectos de beber alcohol desenfrenadamente. En la calle se pueden ver muchas personas cuyas vidas han sido arruinadas por su adicción al licor. El problema es terrible.

Duele mucho que el alcohol, que puede decirse que es la peor droga, se promueva tanto en los medios de comunicación social y que se estimule tanto a las personas para que tomen licor. También es lamentable que en cualquier ocasión se utilice el licor: cuando se pone la primera piedra de un edificio, cuando se bautiza a un niño, cuando alguien se casa y aun cuando alguien muere.

Los jóvenes tenemos que cambiar de actitud y decidir que jamás seremos alcohólicos. Nos tenemos que querer mucho a nosotros mismos. La persona que se aprecia a sí misma y a los demás se cuida del alcohol, porque sabe que no le hace ningún bien. Más bien destruye familias y empresas; hace daño a la sociedad y al país. En las familias donde existe un alcohólico, sea el papá, la mamá o un hijo, se sufre y se derraman muchas lágrimas.

Las consecuencias del alcohol pueden llegar a ser graves: sobredosis, accidentes y violencia, problemas médicos, cardiopatía, aumenta los riesgos de cáncer, trastornos mentales y neurológicos, infecciones, diabetes, malnutricion, efectos psicológicos sobre los niños, etc.

Si se bebe, hay que beber moderadamente. Las personas que no deben beber bajo ninguna circunstancia son aquellas menores de 21 años, que tienen dependencia en el alcohol u otros problemas médicos, que están tomando medicamentos que interactúan con el alcohol, y las mujeres que están embarazadas. Las personas no deben beber antes de conducir u ocuparse en las actividades que requieren habilidad y atención.

CUADRO CLÍNICO DEL DELIRIUM TREMENS

Síndrome de Abstinencia Delirium Tremens

Consiste en un ataque muy agudo, una especie de locura donde el paciente ve imágenes espantosas y alucinantes, es un estado de delirio de un síndrome cerebral orgánico agudo, que pude estar asociado a la abstinencia. Pueden producirse pesadillas, alucinaciones.

El delirium tremens (síndrome de abstinencia grave) se inicia con episodios de ansiedad, confusión creciente, sueño escaso acompañado de pesadillas, sudación profusa y depresión profunda y alucinaciones.

El delirium tremens debe comenzar a desaparecer a las 12-24 horas desde que comenzó. En caso contrario debe darse aviso al médico de inmediato.

El delirium tremens es un síndrome grave, potencialmente letal, que ocurre en aproximadamente el 5% de los pacientes que siendo alcohólicos incurren en abstinencia súbita de alcohol. Tiene una morbilidad cercana al 10%. Su aparición se sitúa, generalmente, a las 72 horas de haber tomado la última copa de alcohol. Sin embargo, el delirium tremens puede desarrollarse sin que haya habido un cambio en el patrón de bebida. De esta manera, en los servicios de urgencias pueden encontrarse pacientes que, aún bebiendo, presenten los síntomas y signos propios del síndrome.

Fisiopatología del Delirium Tremens


La presencia del delirium tremens asociado a una ingesta diaria intensa de alcohol define la adicción a éste. Beber en exceso diariamente durante un tiempo prolongado produce inevitablemente adicción al alcohol y el subsiguiente síndrome de abstinencia. Desafortunadamente la cantidad y duración del alcohol ingerido requeridos para producir dependencia física y síntomas de abstinencia no han sido suficientemente valorados. Se cree que estos últimos se hacen evidentes en los pacientes que consumen diariamente entre 100 y 150 gramos de etanol durante dos o cuatro semanas.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

Síndrome de Abstinencia Delirium Tremens

El paciente ve imágenes espantosas y alucinantes, pueden producirse pesadillas, alucinaciones, se inicia con episodios de ansiedad, confusión creciente, sueño escaso acompañado de pesadillas, sudación profusa y depresión profunda.

Las alteraciones pueden hacerle creer que el suelo se mueve, que las paredes se caen o que la habitación gira; el delirium tremens puede ocasionar la muerte.

El delirium tremens se caracteriza por presentar componentes neurosiquiátricos como el temblor, alucinaciones, confusión, agitación y signos de hiperactividad autonómica, tales como midriasis, diaforesis, taquicardia y taquipnea. (Tabla No.1).

Generalmente se produce 72 a 96 horas después de haber bebido por última vez y suele resolverse en 3 a 5 días. Se trata de una afección grave con un riesgo de morbilidad elevado puesto que estos pacientes son susceptibles de padecer hipomagnesemia, hipoglicemia y deshidratación debido a la fiebre, la diaforesis y los vómitos.

El síndrome puede tener un inicio brusco e insidioso, adquiriendo los síntomas su máxima intensidad en un período de 1 a 8 horas. La variedad en la presentación puede dificultar el diagnóstico: la agitación puede ser leve o extrema y es posible que no haya signos autonómicos o que estos sean muy graves; también hay alteraciones que semejan cuadros esquizofrénicos, con alucinaciones auditivas o visuales. Los pacientes de peor pronóstico son aquellos en los que se hallan signos autonómicos agravados por hiperventilación y alcalosis.

Tabla No.1.

MANIFESTACIONES CLINICAS

Componentes neurosiquiátricos

Hiperactividad autonómica

Agitación

Midriasis

Desorientación

Fiebre

Alucinaciones

Diaforesis

Verborrea

Taquicardia

Temblor

Taquipnea

Oliguria

URGENCIAS

El delirium tremens es un síndrome grave, potencialmente letal, que ocurre en aproximadamente el 5% de los pacientes que siendo alcohólicos incurren en abstinencia súbita de alcohol. Tiene una morbilidad cercana al 10%. Su aparición se sitúa, generalmente, a las 72 horas de haber tomado la última copa de alcohol. Sin embargo, el delirium tremens puede desarrollarse sin que haya habido un cambio en el patrón de bebida. De esta manera, en los servicios de urgencias pueden encontrarse pacientes que, aún bebiendo, presenten los síntomas y signos propios del síndrome.

El delirium tremens se caracteriza por presentar componentes neurosiquiátricos como el temblor, alucinaciones, confusión, agitación y signos de hiperactividad autonómica, tales como midriasis, diaforesis, taquicardia y taquipnea.

Generalmente se produce 72 a 96 horas después de haber bebido por última vez y suele resolverse en 3 a 5 días. Se trata de una afección grave con un riesgo de morbilidad elevado puesto que estos pacientes son suceptibles de padecer hipomagnesemia, hipoglicemia y deshidratación debido a la fiebre, la diaforesis y los vómitos.

El síndrome puede tener un inicio brusco e insidioso, adquiriendo los síntomas su máxima intensidad en un período de 1 a 8 horas. La variedad en la presentación puede dificultar el diagnóstico: la agitación puede ser leve o extrema y es posible que no haya signos autonómicos o que estos sean muy graves; también hay alteraciones que semejan cuadros esquizofrénicos, con alucinaciones auditivas o visuales. Los pacientes de peor pronóstico son aquellos en los que se hallan signos autonómicos agravados por hiperventilación y alcalosis.

El diagnóstico se fundamenta esencialmente en la evaluación del paciente.

Historia de interrupción de ingesta de alcohol varios días antes

Estado mental: desorientación, pérdida de memoria, efecto plano, imposibilidad de

Concentración.

Estado físico: examen neurológico y cardio-pulmonar

DIAGNOSTICO DEL DELIRIUM TREMENS

El diagnóstico se fundamenta esencialmente en la evaluación del paciente.

  • Historia de interrupción de ingesta de alcohol varios días antes

  • Estado mental: desorientación, pérdida de memoria, efecto plano, imposibilidad de concentración.

  • Estado físico: examen neurológico y cardio-pulmonar

  • Laboratorio clínico: se solicita cuadro hemático, química sanguínea (electrolitos, glicemia, calcio), gases arteriales, niveles de alcohol en sangre.

  • El primer objetivo de esta evaluación es confirmar el diagnóstico de delirium tremens y diferenciar otras posibles causas.

    Diagnóstico diferencial. A pesar que el delirium tremens se considera característico del alcoholismo crónico, pueden detectarse hallazgos similares en otras formas de encefalopatías metabólicas, aguda o post-traumática.

    Síndrome de Wernicke - Korsakoff. Este síndrome caracterizado por alteraciones oculares, ataxia y estado confusional, se diferencia del delirium tremens por su compromiso neurológico ocular: nistagmus horizontal, parálisis bilateral del recto externo y parálisis de la mirada conjugada. Además, la ataxia ocasionada por atrofia del vermis cerebeloso superior y el daño de los núcleos vestibulares es persistente. Este síndrome es causado por deficiencia de vitamina B1 o tiamina y, por lo tanto, su tratamiento difiere notablemente al del delirium tremens.

    Hematoma subdural. No es infrecuente que se presente en los alcohólicos debido a una caída. Lo importante es notar que la agitación es leve, aún inexistente y que el cuadro suele mostrar signos neurológicos focales.

    Síndromes esquizofrénicos agudos. Estos muestran típicamente un número menor de signos autonómicos y de alucinaciones, pero los delirios son más notorios

    Otros. Cuadros clínicos de meningitis, neumonía y accidente cerebro vascular, también pueden hacer difícil el diagnóstico, dando lugar a síndromes atípicos.

    Para identificar los pacientes afectados, resultan útiles los criterios consignados en la cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV por la sigla del inglés Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders). Según estos parámetros, el delirium se reconoce por una alteración del nivel de conciencia (con somnolencia o un estado hiperalerta), de inicio agudo, acompañado por alteraciones en la percepción del entorno, reflejada en la aparición de ilusiones y alucinaciones.
    Existe también un evidente compromiso de la atención, de tal forma que el sujeto no logra concentrarse en ningún estímulo y es necesario repetir las preguntas varias veces antes de obtener una respuesta. De igual manera, ocurren déficits cognoscitivos, que se manifiestan por un lenguaje incoherente o desorganizado. Por último, una característica esencial y que ayuda a identificar el cuadro, es un curso fluctuante durante el día, donde los momentos de máxima confusión alternan con períodos de lucidez.

    Características clínicas del delirium:

    • Curso agudo y fluctuante

    • Alteración del nivel de conciencia

    • Fallas en la atención

    • Pensamientos desorganizados

    Aunque las cifras pueden variar según diferentes estudios, las distintas publicaciones estiman que entre 10% y 30% de los pacientes ancianos que requieren hospitalización desarrollan el cuadro y su aparición conlleva un peor pronóstico, pues en esos casos suele ser consecuencia de la enfermedad subyacente y su impacto sobre el sistema nervioso central. Son varios los factores desencadenantes potenciales, que deben ser explorados en el paciente con la enfermedad.

    Factores predisponentes del delirium:

    • Edad avanzada

    • Deficiencia cognoscitiva previa

    • Problemas auditivos o visuales

    • Pacientes en postoperatorio

    • Uso o abuso de sustancia psicotrópicas

    • Desorden metabólico o hidroelectrolítico

    • Consumo de más de 3 medicamentos

    EXÁMENES DE LABORATORIO

    Se solicita cuadro hemático, química sanguínea (electrolitos, glicemia, calcio), gases arteriales, niveles de alcohol en sangre

    Pruebas de examen selectivo

    Muchas pruebas de examen selectivo están disponibles, generalmente en forma de cuestionarios estandarizados para que el paciente puede tomar por cuenta propia o en forma de una entrevista conducida por el médico. Dado que las personas con alcoholismo a menudo niegan su problema o mienten acerca de ello, las pruebas son diseñadas para obtener respuestas relacionadas con los problemas asociados con el beber en lugar de las cantidades de licor consumidas o de los hábitos específicos del beber. La prueba más rápida toma sólo un minuto; se denomina la prueba de CAGE, una sigla para las siguientes preguntas: © intentos de reducir (Cut) el beber; (A) molestia (Annoyance) con críticas acerca del beber; (G) culpa (Guilt) acerca del beber; y (E) uso del alcohol como un abridor de ojos (Eye-opener).

    Pruebas para los niveles de alcohol en la sangre no son útiles para diagnosticar el alcoholismo porque sólo reflejan un momento y no el uso de largo plazo. Un análisis de sangre del medio del volumen corpuscular, a veces se emplea para medir el tamaño de los eritrocitos, que aumentan con el uso de alcohol. Otro tipo de análisis de sangre puede mostrar las elevaciones de ciertas enzimas hepáticas que se asocian con el abuso del alcohol. Una exploración física y otras pruebas deben realizarse para descubrir problema médicos. A veces los resultados de estas pruebas pueden ayudar a convencer a un paciente que busque tratamiento, particularmente si revelan problemas severos, como una exploración computadorizada de tomografía (CT) que muestra la atrofia cerebral, un análisis de sangre reportando daño hepático, o niveles de testosterona bajos que indican un riesgo para la impotencia.

    TRATAMIENTO DEL DELIRIUM TREMENS

    Debe iniciarse lo más pronto posible. El fármaco indicado es el diazepam. Se aconseja administrar 10 mg IV en 3 a 5 minutos. Si pasados 20 minutos el paciente no se ha tranquilizado pueden aplicarse 5 mg IV.

    El tratamiento suprime los síntomas, pero no ha demostrado tener efecto sobre la duración del delirium tremens. Lo indicado es la clorpromacina IM en dosis de 25 mg iniciales seguida a la hora por 50 a 100 mg, según responda. (Tabla No.2).

    Los pacientes deben ser monitorizados y vigilados cuidadosamente para prevenir la broncoaspiración y el agravamiento de los trastornos en el ritmo cardíaco. Los líquidos parenterales están generalmente indicados para conservar el equilibrio hidroelectrolítico. En el caso que se detecte una hipomagnesemia, no infrecuente en los alcohólicos, se sugiere utilizar solución de sulfato de magnesio al 50% en dosis de 1 amp. de 2 ml cada 6 horas, de acuerdo a las concentraciones séricas, y diluida en 20 ml de dextrosa al 5% en AD.

    Tabla No.2

    MANEJO DEL PACIENTE CON DELIRIUM TREMENS

    • Tranquilizante/anticonvulsionante

    • Diazepam 10 mg IV inicialmente
      Aplicar pasados 15 minutos, 5 mg IV,

    • Oxígeno por cánula

    • Líquidos parenterales

    • Aporte de magnesio, calcio o potasio
      si el ionograma así lo indica

    • Tiamina o complejo B

    Una vez desarrollado el síndrome los expertos recomiendan un manejo individualizado, que debe ser ajustado a las condiciones específicas de cada sujeto, poniendo especial atención en la corrección del trastorno desencadenante, si es que éste ha podido ser establecido. La Asociación Americana de Psiquiatría revisó en fecha reciente las guías de manejo para el paciente con delirium con el fin de proporcionar una orientación a los médicos sobre la conducta a seguir en tales circunstancias.


    Luego de la intervención sobre la causa subyacente el manejo por parte del psiquiatra debe incluir aspectos como garantizar la seguridad tanto del paciente como del personal encargado de su cuidado, evaluar las características psicológicas individuales y familiares, educar al paciente y a la familia sobre la naturaleza del trastorno y determinar el tratamiento subsecuente una vez resuelto el episodio. También resalta los métodos de soporte, incluyendo la adecuada estimulación ambiental y la eliminación de cualquier barrera que dificulte la comunicación y la percepción.
    Finalmente, desde el punto de vista farmacológico, recomienda la utilización de antipsicóticos, de los cuales el más utilizado es haloperidol, ya que presenta menos efectos anticolinérgicos y menor incidencia de complicaciones cardiovasculares. Sin embargo, también son útiles los antipsicóticos de última generación. El uso de benzodiacepinas como tratamiento único está limitado a los casos en que el delirium aparece en personas que abusan de sustancias psicoactivas, por ejemplo alcohol.
    Las demás consideraciones farmacológicas dependen de cada caso en particular e incluyen sedación, ventilación asistida, analgesia y suplencia de vitaminas en los casos en que el delirium corresponda a una deficiencia específica de tales sustancias, tal como ocurre en la encefalopatía de Wernicke ocasionada por carencia de tiamina.

    Algoritmo del tratamiento del Delirium Tremens

    Delirium

    Identificar y corregir la causa subyacente

    Medidas de soporte

    Manejo del entorno Terapia farmacológica

    - Promocionar una adecuada Antipsicóticos

    estimulación ambiental. - Haloperidol 1-2 mg.

    - Suprimir barreras de cada 2 a 4 horas.

    comunicación. - Risperidona

    - Corrección de deficiencias - Olanzapina

    visuales y auditivas. - Quetiapina

    - Educar al paciente y su Benzodiacepinas

    familia

    FARMACOLOGÍA

    Benzodiazepinas

    Son un grupo de fármacos que producen enlentecimiento de las funciones nerviosas, por lo que producen relajación o sensación de calma.

    Se utilizan para tratar cuadros de pánico, contracturas musculares, síntomas de nerviosismo, insomnio, ansiedad, y convulsiones.

    Podemos diferenciar entre un grupo de benzodiazepinas que son de corta acción (entre 2 y 10 horas) y de acción larga (de 12 a 100 horas) en su efecto. Por ello el Triazolam (2- 4 horas) se usa como inductor del sueño y, sin embargo, debemos utilizar otra en la falta de sueño por despertar prematuro.

    Debe tenerse cuidado si hay previamente enfermedades hepáticas, abuso de alcohol, enfermedades cerebrales, escasa salivación en los niños, glaucoma, hiperactividad, enfermedades renales o del pulmón, miastenia gravis, porfirias, embarazo, o apnea del sueño.

    Durante el tratamiento pueden aparecer convulsiones, fiebre, temblores, debilidad muscular, perdida de reflejos, astenia intensa, movimientos involuntarios, respiración entrecortada, sequedad de mucosas (oral - conjuntival - nasal), piel eritematosa, hipotensión, pulso lento, alteraciones mentales leves o, incluso, confusión y coma.

    Las benzodiacepinas causan dependencia por lo que deben usarse en tratamientos cortos de tiempo. Al suspender un tratamiento con benzodiacepinas, pasan unas tres semanas hasta que el cuerpo de deshabitúa. Durante este tiempo se puede notar una piel muy sensible al dolor, molestias intestinales, alteraciones en la visión, hipotensión, cuadros de confusión y alteraciones del sueño.

    No debe administrarse con alcohol, ni dando de mamar, ni durante el embarazo. Se altera la libido y aparecen alteraciones en los ciclos menstruales en las mujeres e impotencia en los hombres.

    Diazepam: Benzodiazepínico ansiolítico.

    Está indicado en alteraciones neurovegetativas funcionales, para aliviar estados de ansiedad, tensión, excitación, agitación e insomnio. Contraindicado en miastenia gravis, insuficiencia hepática grave Efectos secundarios: puede deprimir el centro respiratorio, somnolencia, confusión disartía, fatiga.

    Haloperidol: neuroléptico

    Indicado en tratamiento de la esquizofrenia, de enfermedad maníaco depresiva en su fase maníaca, como tranquilizante en estados de excitación psicomotora. Está contraindicado en caso de depresión del sistema nervioso, enfermedad de Parkinson. No administrar durante la lactancia materna ya que pasa a leche materna. Usar con precaución durante el primer trimestre de embarazo, asociado a drogas convulsivas. En caso de hipotensión, no usar epinefrina como vasopresor. Efectos secundarios: puede ocasionar manifestaciones extrapiramidales, hipotensión, taquicardia y galactorrea.

    Clorpromacina: Neuroléptico

    Composición: Cada ampolla IV de 2ml contiene: clorpromacina (equivalente en clorhidrato) 50mg. Cada ampolla IM de 5ml contiene: clorpromacina (equivalente en clorhidrato) 25mg. Cada comprimido recubierto contiene: clorpromacina (equivalente en clorhidrato) 25mg y 100mg.

    Presentación: Solución inyectable IV: envase con 5 y 10 ampollas. Solución inyectable IM: envase con 5 y 10 ampollas. Envase con 30 y 50 comprimidos recubiertos de 25mg y 100mg

    Risperdal

    Composición: Cada comprimido contiene Risperidona 1 y 3 mg.

    Acción terapéutica: Antipsicótico potente con excelente perfil de tolerancia.

    Presentación: Estuches con 20 y 60 comprimidos.

    Dosificación: El tratamiento se debe instituir en forma gradual y progresiva. Primer día 1 mg, 2 veces por día, 2 día 2 mg dos veces por día, 3 día 3 mg 2 veces por día. Posología óptima 6 mg/día.

    Efectos colaterales: principales: sedación, aumento de peso, hipotensión ortostática, efectos extrapiramidales.

    Olanzapina

    Estructuralmente similar a la clozapina. Una sola toma al día.

    Efectos colaterales principales: sedación, aumento de peso

    Quetiapina

    Estructuralmente similar a la clozapina y a la olanzapina. Dos a tres tomas al día.

    Efectos colaterales principales: sedación, aumento de peso.

    Clorpromazina ó Largactil

    TÉCNICA TERAPÉUTICA

    Tratamiento Ambulatorio

    Son las actividades de apoyo terapéutico dirigidas a habilitar al paciente para detener su adicción, comenzar y mantener su recuperación y lograr los cambios en el estilo de vida, necesarios para la recuperación personal y familiar. El tratamiento se individualiza para ajustarse a la realidad y las necesidades de cada persona o familia. Puede constar de diversos componentes tales como:

    Consejería Individual

    La atención personal, confidencial e individualizada es un componente importante del proceso de tratamiento. Puede inclusive ser la actividad mas utilizada en las primeras fases de tratamiento o en el cuidado posterior.

    Terapias de Grupo

    Los grupos de terapia pueden llegar a ser un componente efectivo para la promoción de las nuevas habilidades de vida en recuperación. Son partes del programa ambulatorio completo y complementan a las sesiones individuales, así como a los grupos de autoayuda.

    Prevención de Recaídas

    Las recaídas son una tendencia natural en el proceso de recuperación, pero pueden ser intervenidas a tiempo y prevenidas, de modo que el proceso de tratamiento sea lo más eficaz posible.

    Entrevistas Familiares

    La integración de la familia al proceso de tratamiento es un opción recomendada siempre que sea posible.

    Atención Primaria

    La intervención temprana y el diagnóstico preciso son fundamentos indispensable para el adecuado manejo clínico de las personas con desordenes adictivos o conducta disfuncional. El proceso de atención esta dirigido a brindar la evaluación y la guía inicial que promueva el proceso de recuperación.

    Entrevistas Individuales

    Durante las entrevistas iniciales se hace posible el establecimiento de una relación terapéutica apropiada y se facilita el proceso de evaluación, tratamiento y seguimiento.

    Evaluación Diagnóstica

    El diagnóstico debe ser científico, basado en los datos clínico y debe definir tanto la definición de la categoría del problema, así como también el grado de severidad o de impacto en el funcionamiento psicosocial.

    Diseño del Plan de Tratamiento

    El desarrollo del plan de tratamiento contempla las necesidades individuales de cada caso, así como el grado de disposición para su cumplimiento y la definición de las actividades propuestas.

    Seguimiento y Cuidado Continuo

    Asegurar el mantenimiento de los cambios logrados durante la fase de tratamiento inicial es un objetivo tan importante como cualquier otro en el proceso de tratamiento. Los cuidados posteriores pueden incluir sesiones individuales, y grupos de terapia y autoayuda.

    Intervención Familiar

    Apoyo profesional para habilitar a las familias, de modo que puedan enfrentar los problemas derivados de la conducta adictiva o disfuncional, de algún miembro de la familia.

    Evaluación Diagnóstica

    A través de las entrevistas se logra llegar a una presunción diagnóstica inicial y provisional con el fin de definir el plan a seguir.

    Diseño del Plan de Intervención

    El desarrollo del plan de intervención es clave en mantener la efectividad de todo el proceso. En el desarrollo de este plan participan todo los miembros de la familia que integran el equipo de intervención.

    Práctica de la Intervención

    Una vez integrado el equipo y desarrollado el plan de intervención se realizan prácticas con el fin de facilitar la intervención.

    Confrontación Constructiva

    La parte crucial del proceso de intervención es la confrontación constructiva del miembro que sufre de la adicción u otra disfunción. Este delicado proceso de "amor duro" necesita ser preciso para lograr la colaboración del afectado.

    Seguimiento y Cuidado Continuo

    Una vez concluido la intervención, comienza el proceso de tratamiento y la familia necesita integrarse en esta nueva fase de manera continuada.

    Estabilización
    Luego de que el paciente se estabiliza de manera fisiológica y psicológica se evalúa nuevamente para decidir la finalización del proceso de internado o de desintoxicación.

    Promoción de la Recuperación

    Además de la desintoxicación como procedimiento clínico, es importante la promoción de la recuperación, con el fin de detener el ciclo adictivo y prevenir la recurrencia de las complicaciones. Se recomienda la propuesta de un plan de tratamiento posterior que asegure la continuidad de la recuperación.

    EFECTO DEL DELIRIUM TRENMENS EN LA FAMILIA

    El sistema familiar coadicto, al reaccionar a la conducta del enfermo y tratar de controlarlo, justificarlo y sobreprotegerlo, se convierte en un sistema de supervivencia del alcohólico, organizando su vida alrededor del enfermo y descuidando y abandonando la vida propia. Mucho se ha discutido acerca del alcoholismo, sus causas, sus efectos y la progresividad de la enfermedad tanto en el alcohólico como en relación a aquellos que le rodean, en primer término, su familia.

    Sin embargo, la visión del problema del alcoholismo, aún dentro del concepto de enfermedad, es muy amplia; se ha buscado clasificar diferentes tipos de enfermos alcohólicos y de alcoholismo. También en los últimos años ha surgido un punto de vista en el campo de la terapia familiar donde clínicos e investigadores orientados hacia el enfoque de las familias se han basado con creciente interés en la teoría de sistemas, se describe que todos los miembros de un sistema (en este caso el sistema familiar alcohólico) ejercen una influencia recíproca en la forma en que estos interactúan entre ellos, donde además se establecen reglas a las que el sistema se apega y roles que determinan el papel que cada miembro desempeña en el sistema.

    Las conclusiones que han extraído son que las familias con miembros alcohólicos constituyen sistemas conductuales de enorme complejidad, con notable tolerancia para el stress, y con ocasionales estallidos de inventiva conductual de adaptación.

    El concepto de coadicción sigue siendo objeto de múltiples i nvestigaciones; se ha buscado describir la coadiccion del cónyuge, de los hijos, de los compañeros de trabajo, de las empresas, de los médicos, e incluso de la sociedad, haciendo alusión al como cada uno de estos sistemas sostiene al alcohólico, le ayuda a mantener su propia enfermedad, lo sobreprotege, lo justifica y lo encubre aún, a costa de su propio perjuicio de experimentar pérdidas y deterioros personales.

    Esta relación dependiente, en la familia coadicta, lleva al grupo familiar a progresar en la enfermedad y, eventualmente, al igual que el alcohólico en su enfermedad, a la desintegración, la locura o la muerte.

    En otra familia puede ser que los demás miembros no adviertan la conducta alcohólica o se nieguen a percibir este hecho. Una tercera familia puede ver el alcoholismo como inevitable, como una característica predeterminada, intrínseca, de la vida, vinculada en forma estrecha con los valores culturales o étnicos de la familia. Otra familia más, quizá pueda tener plena conciencia de las consecuencias que la conducta del enfermo tiene sobre el sistema familiar, pero sin embargo negarse a asociar lo que sucede con un problema de alcoholismo en la familia.

    Se sostiene que las consecuencias del alcoholismo en las familias pueden ser muy diversas, así como las pautas (predecibles o no) que cada sistema familiar establece. Estadísticas publicadas señalan que, a pesar de presentar “síntomas similares”, todas las familias son diferentes:

    Una muestra del perfil de esposas de alcohólico indicó que 61% viven niveles normales de stress, ligero nivel de conflicto emocional. Pocas mostraron un perfil que indicara un desorden psiquiátrico; 25% experimentaban conflicto con rabia, control y negación (mismo que correspondería a la situación que vive al convivir con el enfermo); 14% se sentían infelices, preocupadas, deprimidas, insatisfechas, emocionalmente aisladas. En relación a esta información sería importante establecer el grado de avance que ha tenido la enfermedad, las pérdidas familiares y la situación específica de la familia en cuanto a nivel económico, niveles de apoyo externo, etcétera.

    También se menciona que dentro de las fases o etapas del alcoholismo en la historia de cada familia con este problema, el individuo es diferente, ya que las opciones que cada familia escoja en cada etapa determinan el rumbo subsiguiente de su estado.

    Para el estudio de la acción recíproca entre el alcoholismo y la vida de la familia es importante prestar atención a los siguientes factores:

    • Que el alcoholismo es una enfermedad crónica

    • Que implica la utilización de una droga psicobiológicamente activa

    • Que es de naturaleza cíclica

    • Que produce respuestas conductuales predecibles

    • Que tiene un curso de desarrollo definible

    Estos cinco puntos, independientemente de las consecuencias médicas que ponen en peligro la vida física del enfermo, son importantes al analizar la familia alcohólica, ya que representan la conducta a la que los miembros del sistema familiar reaccionan para hacer frente a la enfermedad. También es necesario saber de qué forma y a qué grado esta conducta ha sido modelada por el factor de cronicidad, y cuál ha sido el impacto en las pautas de conducta interaccionales coadictas que el sistema familiar alcohólico va desarrollando y manteniendo a lo largo de la progresividad de la coadicción familiar.

    La coadicción de la familia se manifiesta y se refuerza a lo largo de las crisis periódicas y/o explosivas del adicto, donde los familiares logran mantener una “estabilidad” estructural y “funcional", a pesar de lo que podría entenderse como un estado desestabilizante. Y no sólo esto, sino que también al clínico le interesará conocer cuál es el precio que la familia, cada uno de sus miembros, a corto, mediano y largo plazo, ha pagado por incorporar un estado crónico (alcoholismo-coadicción) como uno de los temas de su vida.

    La presencia de una enfermedad como el alcoholismo en la familia no puede dejar de modificar también la conducta interaccional, el tono afectivo y el autoconcepto de cada uno de sus miembros.
    Aunque el impacto de la enfermedad en cada familia varía, el enfoque más conveniente para el estudio y tratamiento consiste en ver a la familia como un grupo de personas interrelacionadas que actúan juntas y producen una unidad social única que cambia en forma predecible a lo largo del tiempo.

    El diagnóstico y tratamiento de la familia coadicta debe contemplar que el impacto psicológico y conductual del alcoholismo es con frecuencia mucho mayor para los miembros no alcohólicos de la familia que para los que han desarrollado la dependencia al alcohol.

    También señala la relación entre los efectos del alcoholismo en el sistema familiar y las consecuencias físicas o de historia alcohólica del enfermo.

    La familia, como parte especialmente importante del entorno individual, puede promover el crecimiento de sus miembros proporcionando un ambiente que promueva el desarrollo, donde la autoestima es alta, se promueve la confianza, se ofrece reconocimiento, comunicación clara y abierta, donde existe la libertad y apoyo para expresar emociones y límites claros que dan estructura y seguridad.

    La familia constituye así un sistema de supervivencia especialmente emocional en el que cada miembro participa.

    El sistema familiar coadicto, al reaccionar a la conducta del enfermo y tratar de controlarlo, justificarlo, sobreprotegerlo, se convierte en un sistema de supervivencia del alcohólico, organizando su vida alrededor del enfermo y descuidando y abandonando la vida propia. Esta organización familiar se caracteriza por relaciones interpersonales dependientes que son síntoma de la coadicción y la inmadurez emocional. A medida que la enfermedad familiar progresa, la familia se va involucrando en un patrón destructivo y autodestructivo, de situaciones negativas repetitivas (crónicas). A medida que la enfermedad del alcohólico, su dependencia al alcohol y comportamiento adicto se mantienen y agudizan, la familia aumenta su dependencia al alcohólico, crece su sentimiento de impotencia y refuerza la baja autoestima, progresando así el estado crónico del sistema familiar coadicto.

    El alcohólico bebe para aliviar su ansiedad, y la ansiedad de la familia crece y se refuerza frente a la forma de beber del enfermo; este proceso repetido y continuo crea una espiral que se convierte en un patrón crónico coadicto. Desde una perspectiva sistemática, el alcoholismo y la coadicción son causa y efecto de un sistema que refuerza conductas dependientes. La pregunta que surge es: ¿el alcohólico bebe porque la familia es difícil, o la familia es difícil porque el alcohólico bebe? .
    La coadicción familiar es un problema de fusión en las relaciones interpersonales, 6 donde se confunden las responsabilidades, las emociones y la posibilidad de ser de cada miembro. La fusión emocional y la no-diferenciación de los individuos, promueve que unos a otros se cancelen y se nulifiquen en la familia. Con este patrón de descalificación mutua, se sostienen la coadicción de la familia, la disfunsión es cada vez mayor y los individuos son cada vez más vulnerables. La codependencia progresa y surgen síntomas como enfermedades físicas, enfermedades emocionales, sociales, uso de drogas y comportamiento irresponsable en los miembros coadictos del sistema.

    Cuando un miembro logra iniciar un cambio, todo el sistema se mueve y la coadicción familiar puede empezar a “romperse”.

    Por lo tanto, cualquier cosa que pueda ayudar al coadicto a bajar su ansiedad será un factor positivo para iniciar una terapia familiar.

    Los objetivos específicos de la terapia familiar de los coadictos necesitan dirigirse a un desprendimiento emocional del alcohólico y pueden resumirse como sigue:

  • Tranquilizarse, quitar del adicto el foco de atención, y ampliarlo hacia sí mismos y hacia la interacción familiar.

  • Conocer acerca de la enfermedad (alcoholismo, coadicción) y del impacto de ésta en sus vidas

  • Identificar los patrones enfermos en sí mismos.

  • Aprender nuevas formas de comunicarse, relacionarse, sentir y expresar emociones.

  • Identificar recursos y aprender estrategias para encontrar formas sanas y una mejor calidad de vida

  • Esta revisión pretende ofrecer algunos principios básicos acerca de la terapia familiar en el tratamiento de la familia coadicta.




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    Enviado por:Medely Donoso Rivera
    Idioma: castellano
    País: España

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