Psicología
Adolescencia
LA ADOLESCENCIA Y SUS ACTITUDES.
Amigo joven acabas de dejar el mundo infantil donde viviste sencillamente y donde los pequeños problemas fueron resueltos por tus padres, hoy sientes que todo cambiado que deseas más libertad para probar tus fuerzas.
Deseas mostrar tu iniciativa pero sientes que a veces no se te da la oportunidad.
Te encuentras en la búsqueda de nuevas amistades para ampliar el campo de afectividad; observas los cambios físicos que ocurren en tu cuerpo y quizás no te han dicho todo lo que está transformación significa para tu persona. A causa de tales cambios en tu persona te crees a veces inadaptada porque ya no te tratan como un niño. Es que tú has entrado en la edad de la adolescencia, este término viene de “adolescere” palabra latina que significa crecimiento, que es una realidad que es una realidad desde que nace el ser, pero los cambios no son únicamente Fisiológicos sino también mentales y afectivos debido a la maravillosa unión que existe entre el espíritu y la materia.
La adolescencia en los últimos tiempos ha evolucionado mucho de acuerdo en el mundo en que vivimos, ya que es introvertida porque el joven se inquieta por su propia persona, se analiza y trata de encontrarse a si mismo. Tan importante es la Adolescencia para el futuro de la persona que todas las civilizaciones lo han reconocido así, manifestándolo en diversas formas a través de sus ritos, si bien, en la antigüedad se necesitaban de ritos para exteriorizar hechos como la adquisición de plena conciencia por el adolescente, consideramos que hoy, con el adelanto de la ciencia y la técnica se ha comprendido bien que la adolescencia determina una nueva actitud en la vida y se imponen un serio estudio para conducir a los jóvenes dentro del complicado mundo actual, pero ¿Cuál serian las actitudes positivas que tomen los adolescentes? Y ¿cuál serian las actitudes negativas que tomen los adolescentes en las últimas épocas? Ante estas interrogantes que se han propuesto las desarrollaremos más adelante, el motivo de elegir estas interrogantes es porque la adolescencia es la edad en que se conciben los ideales y se reconocen los valores, pero si esto no ocurre el joven entrara en el mundo de los mayores sin tener una poderosa razón para vivir, sin algo que lo eleve en los momentos difíciles de incomprensión, sin una llama que mantenga su fe en la vida, porque esta transcurrirá incolora como hoja seca que lleva el viento, convirtiéndose en un esclavo de la sociedad. Imitara tanto lo bueno como lo malo que hacen los demás. Por otra parte, los adolescentes muchas veces obtienen buenas actitudes, cuando se preocupan por su personalidad por el descubrimiento de los valores morales, con la autoeducación, uso de pensamiento y interés por su hábito etc. Como también pueden obtener actitudes negativas de vida por la falta de comunicación o la crianza, a los amigos y por una causa la depresión etc.
Por tales razones el adolescente pasa a ser actor de su propia vida y poder emplear de manera provechosa estos años que forman el cimiento de su personalidad adulta.
Para el desarrollo de este tema se ha necesitado de información por lo tanto agradezco a Santolalla de Godad autor del libro de psicología (relaciones familiares) y a los editores de “Despertad” “Atalaya” publicado el 08 de septiembre de 2001, gracias ha estas informaciones me han servido de mucho para poder desarrollar dicho tema.
Las actitudes que tomen los adolescentes se deben ha varias razones que son las siguientes:
La preocupación por la personalidad, aquí los adolescentes se interesan mucho porque la personalidad es el resultado del desarrollo en el que intervienen tres influencias: la herencia que da un temperamento propio al individuo, la educación y la orientación en que se vive.
La herencia al nacer el individuo trae una constitución propia. Fruto de genes que le dieron el ser, las formas de su cuerpo, talla, color de la piel, huesos fuertes o débiles son decididos por su herencia.
El termino temperamento se refiere la emotividad, ha la sensibilidad en sus diferentes formas y grados, a las tendencias, inclinaciones y preferencias.
La educación, el temperamento si es posible educarlo; porque no todo en el hombre depende de la materia, sino que influye también la mente con sus manifestaciones superiores. Se puede educar la sensibilidad las tendencias e inclinaciones. Sin embargo, no se espere cambiar el temperamento en forma absoluta. Por ejemplo una persona flemática jamás se convertirá en emotiva autentica.
Al hablar de educación, nos referimos también a la instrucción porque sabido es que los estudios y la profesión dan una personalidad propia al individuo, porque lo define mejor frente a si mismo y frente a la vida.
El medio ambiente las buenas y las malas cualidades de la persona permanecerían latentes si el medio no le proporcionaran las oportunidades para realizarse como individuo.
La personalidad sana, es la que se acepta a si mismo admitiendo sus defectos sin acomplejarse y al mismo tiempo reconoce sus actitudes y las utiliza para salir adelante mediante una vida constructiva pasa sí mismo y para la sociedad. Es la que no se deja abatir por los surgimientos que le causara alguna inferioridad física, familiar, social o económica sino que trata de superarse aprovechando los dones que tienen en ves de enviudar a otros por lo que a él le falta.
La personalidad sana es la que siente que la disciplina es necesaria para el orden de toda sociedad y no está en conflicto con la autoridad.
Los descubrimientos de los valores, cada adolescente de acuerdo alo que estima más importante en la vida construye su escala de valores poniendo a la cabeza uno de ellos.
Spranger clasifico las personalidades como sigue:
Hombre teórico, esta animado por la pasión de conocer.
Hombre económico, reconoce como principal valor la autoridad de las cosas.
Estética, vive en el mundo del arte y de la belleza. Social, los valores superiores para el son la simpatía, la solidaridad, la claridad. Dictorial, es el tipo dominante. Religioso, tipo místico por naturaleza.
La autoeducación y la formación de carácter, los jóvenes se interesan por autoeducarse porque es el esfuerzo individual por aprender. El autoeducarse tiene especial importancia dentro de la formación de la adolescente, porque ya le faltan pocos años para independizarse.
Quizás el trabajo la llevará lejos de su hogar, no teniendo en ese caso a nadie para salvarla de dificultades, ni orientarla. Son estos años, pues, un ensayo para la vida y por lo tanto no es conveniente que esté enteramente sujeta al dominio de los mayores como si fuera una niña pequeña, pero tampoco ha llegado la época de dirigirse sola, como tendrá que hacerlo en algún tiempo después.
Es más bien el periodo en que debe hacerse adquisiciones mediante una disciplina activa o autoeducación buscada por la adolescente misma, o diferencia de la disciplina pasiva de la niña que está obligado a obedecer la voluntad del adulto en todo momento, sin que se le permita probar nuevas actitudes. La disciplina activa da forma a la personalidad y la desarrolla porque hace rendir al máximo las actitudes propias.
Tal autoeducación dura toda la vida, jamás se puede decir que el individuo ha terminado de educarse y es este constante afán de superación el que mantiene jóvenes a las personas, pesar de los años. “Hay que envejecer con gracia” dice el refrán, y de esto nos da ejemplo la cultura china, donde la ancianidad está rodeada del supremo respeto de la familia, porque las personas de edad, no teniendo deberes urgentes que cumplir, se dedican más ampliamente ala meditación y la sabiduría construyéndose en consejeros de los jóvenes.
El carácter es el temperamento educado, traducido en conducta. Mientras la personalidad está formada por una serie de situaciones y factores de la vida, que permiten que cada individuo sea único y diferente de los demás, el carácter es el comportamiento o conducta.
A pesar el poder del pensamiento, el ser humano posee fuerzas maravillosas que no todos saben utilizar. Nuestros pensamientos dirigen nuestra conducta como hilos invisibles, porque nuestras convicciones nos hacen actuar en tal o cuál dirección casi inconscientemente. Por eso, una regla para poder actuar con rectitud es cultivar pensamientos elevados: amor ha la verdad respecto a la sabiduría, interés por la cultura, afición por el arte, generosidad con los seres humanos, porque finalmente estas son fuerzas que nos hacen tomar la decisión definitiva. Quien cultiva estos principios difícilmente, equivoca sus actitudes.
Interés por la formación de hábitos establecido en una edad temprana tiene la fuerza de una segunda naturaleza. Pongamos un joven insociable acostumbrado a saludar por urbanidad, la hora con tal naturalidad como aquel que esta impulsado por el instinto de sociabilidad. Igualmente el hábito de estudiar acrecentara a los pocos estudiosos, inquietud por el conocimiento. En el primer ejemplo reconocemos el habito de la voluntad, en el segundo, el habito de la inteligencia. También es posible habituarse a tener una mayor sensibilidad, una más fija emotividad: cuando nos acostumbramos a escuchar buena música, aprendemos a gozar con ella.
Por todos lo dicho antes es preciso formar los hábitos del espíritu, tales como el intelectual, el de la voluntad y el de la sensibilidad y los hábitos de la actividad que redundan en la adquisición de una técnica.
Por otro lado los adolescentes no solo obtiene actitudes positivas también obtienen actitudes negativas, que se debe a lo siguiente:
La falta de comunicación, desde el día en que nacemos, todos necesitamos recibir atención de nuestros Padres. Pero cuando creces, muchas veces sientes que no te están dando la atención que te corresponde, es comprensible que te sientas herido y enojado, sobre todo si parece que tu hermano -el mayor, el menor, el que mejor se comporta o incluso el más desobediente- es siempre el centro de interés. Talvez llegues a sentirte como David cuando escribió: “como alguien muerto y no en el corazón, he sido olvidado; ha llegado a ser como un vaso dañado”.
También se da el caso de jóvenes a quien parece que sus padres les dedican la mayor parte del tiempo simplemente porque son los mayores o los menores. En muchas ocasiones, los jóvenes que no reciben la atención de sus padres optan por iniciarse en el mundo de las drogas, el alcohol, que muchas veces los llevan ha la perdición.
La crianza, puede resultar muchas veces mala, le damos el siguiente caso desde la niñez, vicholos tuvo una tendencia a la rebeldía. Con el tiempo, sus conflictos internos lo empujaron a las drogas y a la bebida. “Mi padre era alcohólico y nos hizo sufrir mucho a mi hermana y a mí”. El abandono de los padres, la violencia, el abuso y otros factores negativos han malogrado la niñez de incontables personas, las heridas de una infancia de dichosa pueden ser profundas para toda la vida.
Es el tiempo de “la calle” (Fueller 1997) que tienen que ver con el grupo de padres y su socialización en esta convivencia. Aprendizaje de la agresión, la sexualidad y la trasgresión de las reglas representadas por los padres. La búsqueda por demostrar su masculinidad (hegemónica) los llevaría a la formación de grupos de pandillas. Son las pandillas que enfrentan a otros pandilleros y a las barras bravas que transforman en batallas cámpales los encuentros deportivos entre sus equipos. Esta es la etapa del ciclo de la vida que concentraría la mayor proporción de delincuencia.
La mayoría de los jóvenes se encara a muchas pruebas en la escuela y en las comunidades corrompidas: lenguaje obsceno entretenimiento degradado y en muchos lugares se siente cada ves con más fuerza la depresión del grupo que compete a participar en actividades impropias como salir a escondidas, el hacerse perjuicios corporales.
Salir ha escondidas suena emocionante y divertido. Por fin una oportunidad de saborear la vida, tu solo, durante varias horas hacer lo que te plazca y estar con quien quieras sin tener que rendir cuentas a nadie además, probablemente hallas oído a tus compañeros a hablar de lo que hacen y de lo bien que lo pasan cuando se escapan por las noches. Así también te tiente la idea de unirte ha ellos.
Salen a escondidas los jóvenes porque están aburridos y desean divertirse con sus amigos, por otro lado se escapan por la restricción, como cuando se les obliga a estar en casa temprano por la noche o se les castiga con no dejarles asistir a algún acontecimiento social. Pero es normal que los jóvenes se expongan al peligro, desean ser independientes, probar cosas desconocidas, pues forma parte del proceso del crecimiento. Sin embargo muchos jóvenes se arriesgan más allá de los límites razonables, que puede costarles la vida.
El hacerse perforaciones corporales, como ves son más los jóvenes que se prenden aretes y pendientes de tornillo en diversas partes del cuerpo, incluido las cejas, la lengua, los labios y el ombligo, pues es la moda de las perforaciones corporales. Están se practican porque ver ha sus amigos hacérselos, muchos siguen está moda porque les parece el ultimo grito. Otros creen que les realza el aspecto. Ciertamente este uso ha recibido el apoyo de supermodelos estrellas deportivas y músicos populares. Para otros jóvenes constituyen una afirmación de independencia e individualidad. Hay dos principales razones para acribillarse la piel, poder enojar a los padres y escandalizar a la clase media. La insatisfacción, el inconformismo, el desafió, y la rebelión fomentan, por lo visto, la necesidad de expresar así su personalidad. Ciertas perforaciones pueden resultar peligrosas para la salud, el hacerse uno mismo es arriesgado, y también pueda ser peligroso acudir a los supuestos profesionales de la perforación corporal cuya preparación suele ser muy superficial por haber aprendido el harte de sus amigos o con revistas o videos.
La depresión causa en muchos adolescentes efectos desvastadotes. Además, los expertos opinan que es una de las principales causas de los trastornos alimentarios, las enfermedades psicosomáticas, los problemas escolares y el abuso esporádico de sustancias adictivas entre los jóvenes. El doctor Daniel Golemán dice: “Cada nueva generación, desde principios del (I) siglo (xx), ha corrido un riesgo mayor que la generación de sus padres, de sufrir una depresión más importante -no haya tristeza, sino un desinterés paralizante, desaliento y autocompasión, más una abrumadora desesperanza-, en el curso de la vida”. Aun así, muchos Padres talvez objeten que ellos pasaron la adolescencia sin caer en la depresión y no entienden porque a sus hijos le embargan sentimientos negativos. Pero los adultos no deberían compara su adolescencia con la de los jóvenes de hoy. Alfil y al cabo, cada persona tiene su forma particular de percibir el mundo que la rodea y de reaccionar ante el.
“Los adolescente actuales se sienten menos seguros, menos capaces y menos optimistas de lo que nos sentimos nosotros una generación atrás”. A continuación nombraremos algunos síntomas comunes de la depresión:
Cambio sujeto del estado de animo y la conducta; el adolescente dócilpasa de pronto por ser polémico. Es frecuente que los jóvenes deprimidos manifiesten una conducta rebelde y hasta huyan de casa.
Aislamiento social, el adolescente se aparta de sus amigos. O que estos se aparten de él cuando perciben su desagradable cambio de actitud y comportamiento.
Disminución del rendimiento escolar; al adolescente deprimido le cuesta llevarse bien con los maestros y sus compañeros.
Por todo lo dicho antes los Padres de hoy deben de proteger a sus hijos, a causa de la decadencia de la calidad de vida familiar y el aumento de la pobreza, en nuestro País y en muchos Países más cada vez hay más niños que viven en las calles. Por todas estas características han surgido como consecuencia de su desarrollo y por la necesidad de conocerse y adaptarse al medio en el que viven. Por lo cual prueban una y otra actitud durante algunos años hasta que finalmente se equilibran y adaptan a las costumbres establecidas. Si embargo, la meta de su educación no es solamente aceptar lo establecido, sino superarlo para ayudar al avance de la civilización. Cada generación tiene la responsabilidad de dar un paso adelante en virtud y sabiduría para la evolución del mundo.
La bondad puede calmar un ambiente de fricción y tirantez que por lo tanto la autoestima puede ayudarnos a que si no nos sentimos aguato con nosotros mismos, podemos convertirnos en personas hipesoriticas lo cual dificultaría nuestras relaciones con los demás.
Los Padres deben proteger a los hijos de todas las angustias y malas influencias, nunca dejen de cumplir con su papel de padres, conversa con tu hijo, si se ha escapado alguna vez dile que no lo vuelva ha ser, porque no solo lograra a perjudicarse; no te dejes llevar por la moda, si estas deprimido busca ayuda para que puedas salir adelante. Los Padres deben seguir luchando no solo por dar ha sus hijos comida, ropa y un lugar, sino también protegerlos de la violencia, las drogas y otros problemas. En el último termino, tú -y por supuesto tus Padres deben decidir que hacer al respecto, como este consejo “No dejéis que os moldee, según el criterio de este mundo”.
De modo que animemos a nuestros jóvenes a vigilar sus compañías, que huyan de los deseos que acompañan a la juventud, mas sigan tras la justicia, la fé, el amor, la paz, junto con los de corazón limpio embocan al Señor.
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