Ética y Moral


Aborto: Decisión ética personal


El aborto: Decisión ética personal

El aborto es la muerte del feto o embrión en el vientre de su madre producida durante cualquier momento de la etapa que va desde la fecundación (unión del óvulo con el espermatozoide) hasta el momento previo al nacimiento. Se habla de aborto espontáneo cuando la muerte es producto de alguna anomalía o disfunción no prevista ni deseada por la madre; y de aborto provocado (que es lo que suele entenderse cuando se habla simplemente de aborto) cuando la muerte del bebé es procurada de cualquier manera: doméstica, química o quirúrgica.

Sin duda, este es un tema muy controversial y ha tenido mucho revuelo, en estos últimos meses. La decisión de hacer o no hacer el aborto debe ser tomada por quienes engendraron el feto, es decir, la madre y el padre.

Esto porque a veces tener el hijo puede afectar la vida de la madre para siempre.

Existen muchos casos de mujeres menores de edad en Chile, las cuales han quedado embarazadas antes de terminar sus estudios a nivel de liceo o de colegio, e incluso universitario.

Según un artículo en el diario “El Mercurio”, una de cada x mujeres menores de edad, entre los 13 y los 17 años, en Chile, tiene un embarazo antes de salir de cuarto medio. Esto representa un problema, para la madre, para la familia y para la sociedad.

Ella se vería obligada a postergar o dejar sus estudios para siempre, y pasaría a ser una carga de la familia de la madre o del padre, hasta que sus progenitores sean capaces de mantener un hogar, con todo lo que esto implica. Si sus familias son de escasos recursos, generalmente la madre se verá forzada a buscar un trabajo, que seguramente ella no habría deseado al terminar todos sus estudios. Generalmente estamos hablando de subempleos, los cuales, como todos sabemos, no son bien pagados en Chile o en cualquier parte del mundo.

Según mis modestos conocimientos económicos, me atrevo a decir que esto también esto pasaría a ser un problema económico para el país, porque no podríamos alcanzar el tan codiciado crecimiento económico si tenemos gente optando a subempleos, ya que se estarían desaprovechando los recursos laborales del país.

Sin embargo existen casos aun más fuertes, donde la idea del aborto se convierte en una tentación. Me refiero a los embarazos producto de violaciones.

Una violación es el acto en que generalmente un hombre atenta contra la moral, el físico y la intimidad de una mujer, teniendo un acto sexual gracias a la violencia con la que se trata o amenaza su víctima. Con aquello nos queda completamente claro que la violación es un acto inmoral, un crimen.

Algunas veces las mujeres víctimas de violaciones, resultan embarazadas. Tener el hijo, le puede provocar recordar los peores momentos de su vida a la madre, ya que no existe amor, sino mas bien odio por el individuo que cometió la agresión.

En casos como estos, y sobre todos en el último, opino que el aborto es una alternativa viable, y usada con mucho derecho, por el respeto a la madre, y a su familia.

La idea de tener un hijo surge cuando la pareja considera estar en condiciones, tanto económicas y afectivas como para entrar en un compromiso de amor, y de unión, más grande con su pareja. De cierta forma, el hijo es el “broche de oro” de la relación, ya que ambos deberán criar, mantener e instruir al futuro hijo, entregándoles toda su dedicación, amor y comprensión, hasta que este sea capaz de separarse y formar su propia familia.

Sin embargo, cuando la pareja o la mujer embarazada, no está en condiciones para mantener y criar a su futuro hijo, este puede significarle inconvenientes, tanto a la pareja, como a las familias. Si la razón del inconveniente es de origen económico, la calidad de vida del todos empeorará.

Lo anteriormente señalado, puede sonar muy idealista, pero a modo de ejemplo, consideremos a una mujer violada.

Seguramente ella tenía una visión de su vida, terminar sus estudios, trabajar, casarse, y tener hijos.

Todo esto se desmorona después de la agresión, ya que no será capaz de terminar sus estudios, o no se podrá casar con el hombre que ella quería, porque este no quiere tener una mujer que haya sido violada, o un hijo del violador.

¿Quién compensa todos los costos que trae esta situación, tanto económicos como afectivos?

¿Qué culpa tiene ella de haber sido violada por un pervertido y de haber quedado embarazada producto de la agresión?

Sus planes se derrumban, y ella debería hacer algo para evitarlo.

La agresión es algo que no se podrá revertir, pero el embarazo se puede detener, ya sea con la “pastilla del día después” o con un aborto clínico.

Pero como ya dije anteriormente, el aborto es un tema sumamente delicado.

Existen muchos agentes que tratan de crear una mala imagen de este, influenciando a la sociedad. Un claro ejemplo de esto es la iglesia católica.

Estos últimos años, han ejercido gran influencia sobre la sociedad, haciendo una verdadera campaña de condena contra aquellas mujeres que hagan un aborto. Según las teorías de la iglesia, desde el momento mismo en que el óvulo es fecundado, hay vida, un nuevo ser, inocente, con derecho a vivir.

De un punto de vista más científico, la doctora teresa flores dice: “Un embrión es un proyecto de vida, que está en sus inicios, y que incluso la misma naturaleza puede interrumpir.”

Y tiene toda la razón. Se ha comprobado que alrededor de un 30% de los embarazos terminan por efectos naturales.

También la ciencia ha demostrado que hasta aproximadamente el séptimo mes un feto no tiene las células cerebrales suficientemente desarrolladas como para tener alguna percepción sensorial donde comienza a tener sus primeras sensaciones del mundo que lo rodea.

Luego añade: “No podemos pensar que al comernos los huevos nos estamos comiendo a los pollitos. Llegar a ser una vida humana toma bastante tiempo y sólo cuando el embrión logra un nivel de desarrollo como para ser capaz de sobrevivir, independiente del ser que lo engendró, puede llegar a llamarse un ser viviente”

Esta idea, es muy diferente a la planteada por la iglesia, ya que según la iglesia, estaríamos “matando a un ser viviente” al momento de hacer un aborto, pero según del punto de vista científico, este no se estaría matando a un ser viviente.

Llegamos a la gran incógnita al momento de hacer el aborto, ya que realmente no se sabe cuál de las dos posturas, la de la iglesia o la científica es la correcta.

Por ahora lo que sí sabemos es que la sociedad condena a las mujeres que abortan, debido a la influencia negativa que ha hecho la iglesia acerca de abortar.

Finalmente, quiero señalar que a mí juicio, la decisión de tener o no tener el hijo debe ser tomada por la pareja (o por la madre en ciertos casos), tomando en cuenta sus conveniencias, su situación, y pensando en todo lo que involucra tener al hijo. Esto no a modo de que no tengan niños, sino que piensen en sus vidas y en lo que le vana a ofrecer a su hijo, porque también sería muy injusto traer a luz el niño y ofrecerle una vida no muy buena. Es realmente triste ver a niñas menores de edad embarazadas, porque, aunque muchas veces no lo reconozcan, todos sabemos que no podrá continuar con sus estudios hasta después que el bebé sea más grande, etc.

Lamentable es la situación de algunos países europeos, como Alemania, donde el promedio de edad de sus habitantes ha subido dramáticamente, lo que significa que las parejas no están teniendo hijos, por lo que el futuro de dicho país se ve muy mal.

Es por eso que una decisión tan importante como esta, debe ser tomada con premeditación y con el apoyo y la orientación de la familia completa, por ambos lados, y ver qué es lo que conviene más, dependiendo de la situación, ya que sea a favor o en contra, cambiará sus vidas para siempre.

Lo último que deseo mencionar es respecto a las disputas entre la iglesia y los científicos. A pesar que ambos bandos son escépticos respecto a las diferentes posturas, ¿Qué importa? Al fin y al cabo a decisión debe ser tomada por la pareja, porque son ellos los que sufrirán las consecuencias al adoptar la decisión.

Me atrevo a decir que en unos años más, será la pareja quien decida si tener o no tener el hijo es correcto, sin tanta presión ejercida por la sociedad, como ocurre en estos días. El aborto será mirado desde otra perspectiva, más práctica y objetiva, pero no más cruel que la actual, ya que en esta, se sacrifica la vida de la madre, por la del feto.

· Fuentes de información:




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Enviado por:Sweiland
Idioma: castellano
País: Chile

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