Geografía


Volcanes, incendios forestales y terremotos


Fuego en la montaña

Volcánes

El volcán es una formación geológica que consiste en una fisura de la corteza de la tierra. Sobre ella se acumula un cono de materia volcánica, en cuya cima se encuentra una chimenea cóncava, el cráter. Dicho cono se forma por la deposición de materia sólida y fundida que es expelida o fluye desde el interior de la tierra a través de la chimenea. El estudio de volcanes y los fenómenos que producen es conocido con el nombre de vulcanología. La mayor parte de los volcanes son compuestos y están formadas en parte por corrientes de lava y materia fragmentada. El Etna, de Sicilia, y el Vesubio, de las cercanías de Nápoles son famosos ejemplos de conos compuestos. En erupciones sucesivas, la parte sólida cae alrededor de la chimenea en las laderas del cono. Al mismo tiempo, corrientes de lava salen de la chimenea y de fisuras en los flancos del cono. De esta manera, el cono crece con capas de materia fragmentada y con corrientes de lava, inclinadas hacia el exterior.

Las calderas son cuencas enormes, parecidas a los cráteres. Están situadas en la cumbre de volcanes inactivos de hace mucho tiempo o extintos y son ocupadas por lagos profundos o llanuras planas. Las calderas se originan por el resultado de explosiones fuertes que destruyen el volcán en erupción. Otras se forman cuando la cámara subterránea de magma, que queda vacía luego de erupciones sucesivas, se derrumba a causa del peso sobre ella. Muchos volcanes nacen en el fondo marino, como el Etna y el Vesubio.

Actividad volcánica.

Hay volcanes que se encuentran en erupción casi permanentemente, en el presente geológico. Hay volcanes que han estado en erupción desde antes de 1770. Otros también activos constantemente se encuentran en cinturones o anillos de fuego.

Algunos volcanes son mucho más activos que otros. Se puede decir que algunos se encuentran en estado de erupción permanente, al menos en el presente geológico. El Stromboli, en las islas Lípari cerca de Sicilia, ha estado activo desde la antigüedad. El Izalco, en El Salvador, ha permanecido activo desde su primera erupción en 1770. Otros volcanes activos de forma constante se encuentran en una cadena, llamada cinturón o anillo de fuego, que rodea el océano Pacífico. Otra cordillera volcánica se extiende a lo largo de más de 1.000 km desde Guatemala hasta Panamá, con unos 80 volcanes; los que están en actividad sobrepasan la treintena. En la cordillera de los Andes se supone que son más de 60 los que pueden considerarse activos. Muchos otros como el Vesubio permanecen en actividad moderada por largos períodos y luego se quedan en reposo o dormidos por años. La erupción seguida a un reposo prolongado generalmente es violenta. Además de la erupción de roca fundida y la lluvia de brasas y cenizas, otro peligro importante es el peligro serio.

Lava

La lava es la roca fundida que sale a la superficie de la tierra a través de grietas y fisuras, generalmente en la erupción de un volcán. La lava puede ser en estado fundido o sólido tras el enfriamiento. Las variedades más comunes de lava ordinaria son:

  • Riolita: roca cristalina formada por lava ácida.

  • Basalto: roca cristalina formada por lava básica.

  • Obsidiana: roca vidriosa no cristalina formada por lava ácida enfriada rápidamente.

Erupción

Cuando un volcán hace una violenta erupción, su lava está cargada de vapor, CO2, monóxido de carbono, hidrógeno, dióxido de azufre, que se escapan de la superficie con violentas explosiones y ascienden conformando una nube turbia. Estas nubes descargan lluvias abundantes y expelen distintas porciones de lava al exterior. Forman una fuente ardiente de gotas y fragmentos que según su tamaño y forma se clasifican en bombas, brasas y cenizas. Esos fragmentos se precipitan sobre las laderas externas o sobre el interior del cráter, de donde vuelven a ser expulsadas una y otra vez. Si etán muy cargadas de polvo pueden aparecer relámpagos. El magma asciende por la chimenea y fluye en forma de lava sobre el borde del cráter o rezuma a través de una fisura de la ladera como una masa pastosa. Esto señala la “crisis” o punto crucial de erupción: luego de la expulsión final de materia, se vuelve al estado de latencia.

La cantidad de energía liberada por un volcán durante una erupción se mide en la altura hasta la que se proyectan las rocas y cenizas. Las nubes de vapor y polvo pueden tener efectos climáticos y atmosféricos duraderos.

El peligro de los volcanes

En todo el mundo hay millones de personas expuestas a las erupciones volcánicas, incluso hay gente que vive en las laderas de los propios volcanes. Una de las razones principales por la que la población se establece allí es que los suelos formados por degradación de los productos volcánicos de erupciones anteriores son muy fértiles. Otras zonas también expuestas a las erupciones son centros de antiguas civilizaciones, que al día de hoy continúan densamente pobladas.

Fuego en el bosque

Incendios forestales

Son fuegos naturales o provocados que queman la vegetación de un bosque. Los silvicultores distinguen 3 tipos de incendio forestal:

  • Fuego de suelo: quema la capa de humus del suelo del bosque pero no arden apreciablemente sobre la superficie.

  • Fuego de superficie: quema el sotobosque y los residuos superficiales.

  • Fuego de corona: avanza por las copas de los árboles o arbustos. Es normal que se produzcan dos o más de este tipo de incendio al mismo tiempo.

Los programas de lucha contra el fuego son frecuentes en muchos países, incluyen la prevención de incendios, la lucha contra incendios y el uso del fuego en la gestión de los suelos

Conservación de los bosques

La conservación de los árboles de los bosques descansa en 3 principios fundamentales:

  • Protección del árbol en crecimiento contra el fuego, insectos y enfermedades.

  • La intensidad y frecuencia de las talas debe tener como objetivo la producción sostenida por un tiempo indefinido.

  • Uso integral de todos los árboles abatidos.

Prevención

La mayoría de los incendios forestales son a causa de descuidos humanos o provocados. En comparación, son pocos aquellos causados por rayos. El clima también influye en lo susceptible que un área determinada tenga frente al fuego. La temperatura, humedad, pluviosidad determinan la velocidad y el grado al que se seca el material inflamable, por lo tanto, la combustibilidad del bosque, el viento acelera la desecación y agrava los incendios, avivando la combustión. Se puede establecer el riesgo de incendio de un día cualquiera en cualquier lugar, gracias al clima y la inflamabilidad de residuos de rama y hojas, se puede así, en caso de riesgo extremo, cerrar un bosque al público.

Los fuegos debidos a causas naturales siempre fueron un fenómeno natural en el ecosistema. La eliminación total de incendios puede producir cambios no queridos en los patrones de vegetación y aumentar la acumulación de materiales combustibles, aumentando así, las posibilidades de producir incendios desastrosos. En parques y reservas naturales se deja que los incendios naturales causados por rayos sigan su curso bajo un meticulosos seguimiento, para mantener las condiciones naturales.

Detección y lucha contra el fuego

Para controlar los incendios forestales, primero es necesario localizarlos. Las patrullas forestales con base en tierra y las torres de vigilancia, son desplazadas por aeroplanos y helicópteros que los detectan, los vigilan y los ubican en el mapa.

Los fuegos de suelo declarados son difíciles de extinguir. Cuando la clase de humus no es profunda se pueden apagar con agua o arena. Otras veces se cavan zanjas a su alrededor y se deja que se extingan solos. Los fuegos de superficie se limitan limpiando el área adyacente de vegetación baja y restos, o haciendo contrafuegos de emergencia para confinar al área. Pueden ser detenidos con agua, se los deja por si solos, o limitarse por medio de contrafuegos. Las áreas de contrafuego se crean quemando con cuidado una franja de bosque a sotavento del incendio para que cuando el fuego llegue al área quemada no pueda ir más allá.

El fuego en la preparación del suelo

Los silvicultores pueden iniciar fuegos deliberadamente bajo condiciones controladas para eliminar residuos tras una tala, favorecer el crecimiento de plantones de árbol, o impedir que se acumulen productos combustibles. Dado que la mayor parte de las herbáceas y los arbustos crecen bien tras los incendios, y que los animales se sienten atraídos por los nuevos y tiernos brotes, este tipo de incendios por prescripción a menudo benefician tanto a la fauna silvestre como al ganado. El mosaico de vegetación de diferentes edades que se produce cuando hay incendios frecuentes favorece una rica diversidad de vida animal y vegetal.

Los volcanes y las placas tectónicas

Los científicos han vinculado el origen y la actividad de los volcanes con la teoría de la tectónica de placas y han puesto de manifiesto que los volcanes tienden a situarse en los límites entre las placas.

Placas tectónicas

La litosfera comprende dos capas (la corteza y el manto superior) que se dividen en unas doce placas tectónicas rígidas (véase Tectónica de placas). La corteza misma se divide en dos partes. La corteza siálica o superior, de la que forman parte los continentes, está constituida por rocas cuya composición química media es similar a la del granito y cuya densidad relativa es de 2,7. La corteza simática o inferior, que forma la base de las cuencas oceánicas, está compuesta por rocas ígneas más oscuras y más pesadas como el gabro y el basalto, con una densidad relativa media aproximada de 3.

Debido al calor interno, la radiactividad natural de las rocas profundas, sobre todo las del manto, desprende continuamente calor en el interior del Globo. Para mantener un equilibrio térmico, el planeta debe evacuar esta energía. Como las rocas son muy poco conductoras del calor, el medio más eficaz consiste en hacerlas subir a la superficie por medio de grandes corrientes de convección que mezclan todo el manto. Estos movimientos muy lentos (del orden de 10 cm/año) son los que animan las placas tectónicas en la superficie del Globo. En profundidad, las rocas permanecen en estado sólido pero se deforman muy lentamente sin romperse; se dice que fluyen. Pero en la superficie, en los diez o veinte primeros kilómetros, las rocas son demasiado frías para fluir. Bajo la acción de los movimientos profundos, las rocas también se deforman pero acaban por romperse: los seísmos son los efectos superficiales de la actividad interna del planeta.

Gondwana

Es continente meridional que existió durante el paleozoico y el mesozoico inferior. Comprendía la mayor parte de lo que ahora son Sudamérica, África (incluida Madagascar), Australia, Antártida y la península Indostánica o subcontinente indio.

Las múltiples colisiones entre placas tectónicas dieron lugar, en el cámbrico, a un supercontinente conocido como Gondwana. Entre principios del carbonífero y finales del pérmico, Gondwana y los distintos protocontinentes, antecesores de Norteamérica, Europa y Asia, se fueron aproximando y se ensamblaron en una única masa gigantesca de tierra llamada Pangea. Durante estos periodos, Gondwana estaba situada en las inmediaciones del polo sur, y por ello su clima era, según las zonas, frío o glacial. Los depósitos caóticos de cantos irregulares en Brasil o en el sur de África son vestigios de la glaciación pérmica.

Durante el triásico, al principio de la era mesozoica, se inició la fragmentación de Pangea en dos bloques: Laurasia al norte y Gondwana al sur. En medio de ambos se abrió el mar de Tetis, del cual el Mediterráneo constituye un vestigio. Comenzó a formarse el océano Índico, de tal forma que se mantuvieron unidas África y Sudamérica mientras el resto de los continentes se separaba. Durante el jurásico y el cretácico continuó la fragmentación de Gondwana, al tiempo que progresaba la formación del océano Atlántico. Mientras tanto, el subcontinente indio se dirigía hacia su posición actual y Australia se desgajaba de la Antártida. Los registros fósiles indican que el clima, frío a principios del triásico, se fue tornando más cálido y permitió el desarrollo de una flora tropical.

Fosa tectónica o Graben

Es una asociación de fallas que da lugar a una región deprimida entre dos bloques levantados.

Las fosas tectónicas se producen en áreas en las que se agrupan al menos dos fallas normales. Si éstas tienen la misma dirección pero los labios levantados están opuestos, ambas delimitan el mismo bloque hundido, el cual corresponde a la fosa. Pueden producirse series de fallas paralelas, y en este caso la fosa tectónica estará limitada por bloques escalonados. Las fosas pueden ser la primera manifestación de la formación de una dorsal, cuando ésta comienza a afectar a un continente, como ocurre en el valle del Rift africano. Las fosas forman valles que pueden medir decenas de kilómetros de ancho y varios miles de kilómetros de longitud. Los valles se rellenan con sedimentos detríticos que pueden alcanzar cientos de metros de espesor. Así sucede, por ejemplo, en el valle del río Tajo, en la península Ibérica.

La falla de San Andrés

La falla de San Andrés, a diferencia de la mayoría de las fallas que permanecen bajo el océano, emerge desde el océano Pacífico y atraviesa cientos de kilómetros de tierra. Recorre unos 1.000 km de California, entre el valle Imperial y la punta Arena. Esta falla señala la frontera entre las placas tectónicas de Norteamérica y del Pacífico que, al deslizarse una sobre otra, provocan terremotos.

ANEXOS

Elementos del clima

  • Temperatura

  • Vientos

  • Humedad

Vientos

Vientos estacionales:

Monzón de invierno Monzón de verano

(seco y frío) (húmedo)

ciclón anticiclón

anticiclón - presión ciclón + presión

+ temperatura - temperatura

Vientos locales

Volcanes, incendios forestales y terremotos
Sudestada

Volcanes, incendios forestales y terremotos
Pampero

Volcanes, incendios forestales y terremotos
Zonda

Vientos periódicos

Volcanes, incendios forestales y terremotos
Vientos monzónicos

Volcanes, incendios forestales y terremotos
Brisas marinas

Vientos monzónicos en verano, temperatura alta y baja presión.

en invierno, alta presión, temperatura baja y vientos fríos y secos hacia los mares.

Brisas marinas soplan desde continente frío a mar frío DE NOCHE.

soplan desde mar frío a continente caliente DE DÍA.

Temperatura

Varía con la altura. -1ºC c\180 m.

Tipos climáticos

clima frío (60º a 90º)

clima templado (30º a 60º)

clima cálido (0º a 30º)

Humedad

Lluvias orográficas

Sudestada (húmedo y frío)

anticiclón

SECO

HUMEDO

ANDES

HUMEDO

MESETAS

Lluvias ciclónicas

AIRE FRIO

AIRE

CALIENTE

Lluvias convectivas

Zonas intertropicales




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Enviado por:Juan3108
Idioma: castellano
País: Argentina

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