Literatura


Tartufo; Molière


GUÍA DE LECTURA DE TARTUFO

ACTO I

I.- POR MEDIO DE MADAME PERNELLE MOLIÈRE NOS PONE EN ANTECEDENTES DEL CONFLICTO ESENCIAL DE LA OBRA.

REPROCHES QUE HACE A LA CRIADA Y A LOS DEMÁS PERSONAJES.

A Dorina le llama entrometida e impertinente, a Damis le acusa de tunante, a Mariana le dice que tiene aires de modosita aunque su estilo de vida es aborrecido por Mme Pernelle y a Elmira le juzga como manirrota ya que su manera de vestir desagrada a cualquiera. Todo esto acontece porque no tratan a Tartufo de la manera que Mme Pernelle lo ve.

JUICIOS SOBRE TARTUFO DE MME. PERNELLE Y LOS DEMÁS PERSONAJES.

Mme Pernelle ve a Tartufo como un hombre honrado al que se le ha de escuchar y los demás lo ven como un ser despótico y que todo lo critica, además de vivir a costa de personas a las que por su aspecto y habladuría, engatusa, aprovechándose entonces de ellas.

MURMURACIONES DE LOS VECINOS POR LA CONDUCTA DE LOS JÓVENES.

Los vecinos son lo que podemos denominar como “marujas” ya que chismorrean sobre los movimientos de la casa, considerando a su gusto y antojo los idilios amorosos, que no son más que pequeñas cosas sin importancia que ocurren dentro de la casa.

II.- CLEANTO SE QUEDA HABLANDO DON DORINA, LA CRIADA.

LOS SENTIMIENTOS DEL AMO DE LA CASA HACIA TARTUFO.

El amo de la casa, Orgón, está más obcecado aún que su madre Mme Pernelle. Lo llama hermano, lo mima, lo abraza, le da los mejores bocados, lo tiene por héroe, lo mencionada en todo, lo admira como al un Dios. Podríamos decir que lo es todo para Orgón.

OPINIÓN QUE LE MERECE A DORINA EL CRIADO DE TARTUFO.

Lo denomina majadero y traidor. A Dorina no le gusta que le den lecciones y eso es precisamente lo que él hace. Habla sobre todos los que están allí y no da tiempo a que los demás opinen mientras él está delante. No es del agrado de Dorina.

III.- VUELVEN A ESCENA LA DUEÑA DE LA CASA Y LOS DOS JÓVENES.

POR DAMIS, SABEMOS QUE LOS DOS HERMANOS ANDAN ENAMORADOS.

Damis habla de la boda de su hermana Mariana y cree que Tartufo va a oponerse, cosa que no agrada a Damis ya que, la hermana del prometido de Mariana es su querida.

IV.- DORINA DA A SU SEÑOR LAS NOVEDADES.

EL DESINTERÉS DE ORGÓN POR SU ESPOSA Y SU OBSESIÓN POR TARTUFO.

Orgón pregunta sobre como ha estado todo cuando él ha estado fuera y Dorina le comenta que su esposa ha estado con calentura y jaquecas, pero sin hacer caso ha esto, Orgón le pregunta reiteradas veces por Tartufo, mostrando así el desinterés por su esposa, y contrario a este, el interés por su huésped Tartufo.

LA COMICIDAD DEL LENGUAJE. REPETICIONES E IRONÍAS.

Aparece la repetición de la pregunta de Orgón ¿Y Tartufo? Y la exclamación siguiente ¡Qué alma de Dios!. Para contrarrestar este desinterés por su esposa, Dorina comenta a Orgón irónicamente: “Voy a ir adelantando a mi ama lo que habéis de decirle sobre el interés que os habéis tomado por su salud”.

V.- HABLAN LOS DOS HERMANOS.

ORGÓN EXPLICA LA DOCTRINA DE TARTUFO Y CÓMO LO CONOCIÓ.

Lo conoció en la Iglesia, le seguí siempre y le anticipaba a su salida para darle el agua bendita. Cuando a veces Orgón le daba pequeños regalos, Tartufo intentaba devolverle la mitad y si no aceptaba lo repartía entre los pobres. Tartufo es lo llamamos devoto de la Iglesia.

CLEANTO DISTINGUE ENTRE LOS AUTÉNTICOS DEVOTOS Y LOS FALSOS .

Cleanto, al oír las palabras de Orgón a cerca de la devoción de Tartufo y cómo lo conoció, advierte a cerca de los devotos y los falsos devotos. Hace una comparación con cierto paralelismo entre hipocresía y devoción, lo que nos aclara que hay devotos por pasión y religión y devotos, como Tartufo, por el hecho de dar un poco de pena, y poder vivir a costa de otros.

MOLIERE PRECISA LA VERDADERA INTENCIÓN DE LA OBRA.

La intención verdadera de la obra es una crítica de la religión la iglesia de la idea, expresada con suprema perfección en Tartufo, de los devotos que lo son por el hecho de vivir sin dar un palo al agua.

ORGÓN NO QUIERE SABER NADA DEL PRETENDIENTE DE SU HIJA.

Orgón evita las preguntas de su cuñado ya que tiene una idea diferente a cerca de la fecha que él mismo impuso para la boda entre su hija Mariana y su novio Valerio.

ACTO Ii

I-II.- ORGÓN PROYECTA CASAR A MARIANA CON TARTUFO.

ACTITUD SUMISA DE LA JOVEN ANTE LA ARBITRARIEDAD DE SU PADRE.

Orgón cuenta la verdadera intención de su boda con Valeria, que no es otra que la anulación de esta y la de proponer un nuevo matrimonio con Tartufo. Mariana no puede negarse ya que la voluntad de su padre subordina a casarse con Valerio, aun no siéntelo nada por Tartufo.

ARGUMENTOS, IRONÍAS Y FRASES INSULTANTES QUE UTILIZA DORINA PARA MOSTRAR A ORGÓN LO RIDÍCULO Y ODIOSO DE SU DECISIÓN.

Dorina hace frase como : “¿Estáis haciendo un mal chiste?”, “Estáis bromeando”, “...y con esos bigotazos...” con el simple hecho de protestar contra la boda entre Mariana y Tartufo, al que sigue sin tragar. Dorina es reprochada por Orgón respecto a su situación y sus libertades dentro de la casa.

LA CÓLERA DE ORGÓN: COMICIDAD DE LA SITUACIÓN.

Después de la cantidad inmensa de situaciones irónicas respecto a Tartufo por parte de Dorina, Orgón acaba enfadándose mucho y reprende a Dorina que cada vez que habla es callada por Orgón, aunque ella sigue insiste, pese al enfado de este.

III.- CHARLA ENTRE MARIANA Y DORINA.

REPROCHES DE LA CRIADA. SU ACTITUD DECIDIDA FRENTE A LA CONFUSIÓN DEL AMA.

Dorina le reprende a Mariana cuando esté desanimada por la noticia de su padre, Orgón. Pese a que Mariana quiera casarse con Tartufo, aún sin que su amor por él sea correspondido, por decisión de su padre, Dorina le reprocha que no debe hacer caso a su padre, sino a su corazón.

FUTURO QUE LE PINTA A SU SEÑORA PARA QUE REACCIONE.

Pone a Orgón a parir para que, siguiendo esta visión prestada por la criada, Mariana deje de pensar en lo que ha dicho su padre. Pinta Tartufo con orejas coloradas y encendidas, con un nivel social al que ella no está acostumbrada y esto le horroriza.

IV.- CONVERSACIÓN ENTRE VALERIO Y MARIANA.

LA TÍPICA RIÑA DE ENAMORADOS CON LOS REPROCHES MUTUOS.

Valerio, al considerar a su futuro suegro hombre de buen porte y digno de respeto, hace también signo de aceptación de su propuesta. Entonces llega la riña que entablan los dos enamorados. Dicen que entonces realmente no se correspondían amor, lo que no es cierto, pero por no tratar de desobedecer la propuesta de Orgón , se enzarzan en una riña de amores correspondidos, o no.

LA RECONCILIACIÓN, OBLIGADOS POR LA CRIADA.. PRIMERAS CONSIGNAS

DE ÉSTA PARA DESBARATAR LOS PLANES DE ORGÓN.

Dorina hace aquí un papel que bien se le podía juzgar de conciencia. Intenta ponerse del lado del que habla para que se de cuenta de lo que ha hecho y no teniendo en cuenta la decisión de Orgón, muestren el verdadero amor que cada uno se tenía por el otro. Dorina consigue unirlos nuevamente y propone ganarse a la suegra y la ayuda del hermano para que la boda con Tartufo no siga adelante.

ACTO III

I.- DAMIS QUIERE IMPEDIR EL MATRIMONIO DE SU HERMANA

QUÉ LE ACONSEJA DORINA

Dorina le aconseja a Damis que no haga nada apara impedir la boda entre Mariana y Tartufo, ya que tiene muy malos prontos y puede resultar indignante para su padre. Propone entonces que sea mejor la madre, Elmira, la que se encargue de Tartufo y de su padre, Orgón.

II.- ENTRADA EN ESCENA DE TARTUFO.

¿RESPONDEN DE SUS OBRAS Y SUS PALABRAS A LA IMAGEN QUE DE ÉL NOS DAN LOS PERSONAJES?

Perfectamente. Es un personaje un tanto hipócrita y además utiliza unos recursos para engatusar y mentir sobre sus intenciones que del todo resultan un tanto ridículos. Además es muy fanfarrón y tiene plena disposición de lo que le ha sido concedido por orden de Orgón, como el servicio de Laurent.

SU ACTITUD CON DORINA ES, ADEMÁS DE HIPÓCRITA, RIDÍCULA.

Haciendo alarde de su fanfarronería y de su ridiculez, cuando entabla la conversación Dorina, le pide que se tape el escote pues induce a malos pensamientos. Perfecta recreación de un buen devoto, al que tienta la carne.

III.- TARTUFO SE ENTRAVISTA A SOLAS CON LA ESPOSA DE ORGÓN.

¿CÓMO MEZCLA, EN SUS INSINUACIONES Y PROPUESTAS DE ADULTERIO, LA PALABRERÍA DEL DEVOTO CON LA DEL SEDUCTOR?

Mezcla con extrema perfección las habladurías del devoto, que no hacen más que mencionar el nombre de Dios, como persona que nos conserva la salud y el bienestar, con las propuestas que Tartufo le hace a Elmira sobre su amor, a escondidas de Orgón, y con las formas correctas de un seductor que no hace otra cosa que intentar mediante bellas palabras recibir la mayor atención posible, acompañado de ciertos toques de sensualidad como viene a referirse cuando le coge los dedos o le acaricia la rodilla.

LA REACCIÓN DE ELMIRA.

Elmira queda sorprendida pero tremendamente tranquila sobre la propuesta. Pide reflexión a Tartufo ya que se tiene una imagen distinta a la que él ha mostrado, por ejemplo, a Orgón. Pese a esto también le dice que si no teme si puede llegar a oídos de Orgón, y este le pides disculpas pos su temeridad, no sin antes pedir Elmira a cambio la renunciación de la injusta boda entre su hija y él.

IV-VII.- TARTUFO DESENMASCARADO POR EL JOVEN REY DAMIS.

CONTRASTE ENTRE LA ACTUACIÓN DE DAMIS Y DE ELMIRA.

Damis pretende decir todo lo sucedido, porque estaba escondido en un cuartito y lo había escuchado todo, pero Elmira le dice que solo basta con qué Tartufo cumpla su palabra y acepte su condición. Le pide a Dimas que no le haga faltar a su palabra.

CINISMO DE TARTUFO, QUE SE ADELANTA A ACUSARSE ANTE ORGÓN.

Cuando Dimas se lo cuenta a Orgón, este ciego, cree que lo que está diciendo es mentira porque Tartufo se echa las culpas. Tartufo dramatiza tanto que Orgón acaba enfadándose con Dimas y le reprende duramente ya que cree que la manía por su obcecado Tartufo ha ido demasiado lejos.

GROTESCA ACTITUD DE AMBOS, AL HUMILLARSE UNO ANTE EL OTRO.

Se humillan delante de Tartufo, el cual, quiere dar la sensación de interés e intenta calmar la situación, consiguiendo así empeorar la situación. Orgón reprocha que lo que tienen es envidia y que lo que quieren es que Tartufo no siga en esa casa, y Dimas le reprende diciendo que Tartufo le tiene obsesionado y que no es capaz de ver sus verdaderas intenciones.

DECISIONES DE ORGÓN RESPECTO AL HIJO Y A LA HERENCIA.

Es tal el dramatismo al que llega la escena, condicionado en parte por las intervenciones y dramatismo de Tartufo, que Orgón decide despojar a su hijo de todos los bienes hereditarios y le prohíbe que vuelva a entrar en esta casa. Ahora toda la herencia se le concederá a Tartufo.

ACTO Iv

I.- CLEANTO INTENTA HACER ENTRAR EN RAZÓN A TARTUFO.

INDICA QUÉ ES LO QUE PIDE, CON QUE LO AMENAZA Y EL CINISMO CON QUE TARTUFO LE CONTESTA.

Cleanto que persona a Damis y que hable con Orgón sobre lo que ha hecho con su hijo. Le amenaza diciendo que siendo tan devoto como es, si concibe que lo que se ha hecho es justo. Tartufo responde que puede perdonar, pero que el cielo no admite que después de la trifulca con Damis puedan vivir bajo el mismo techo.

II-III.- INTENTOS POR DISUADIR A ORGÓN DEL MATRIMONIO QUE TIENE EN PROYECTO.

LOS RUEGOS DE MARIANA PARA QUE NO LA OBLIGUE A CASARSE.

Mariana, después dela charla anterior con Dorina y Valerio, en la que arreglaron su asunto amoroso, pide suplicante a su padre que no la obligue a casarse. Utiliza frases como : “...en el nombre del cielo...”, “...salvadme...por vuestra voluntad...”

JUICIO QUE LE MERECE A ORGÓN LA ACTITUD DE SU MUJER CON TARTUFO.

Orgón sigue reacio a aceptar la verdadera intención e identidad de Tartufo. Pese a las palabras de Elmira respecto a lo acontecido entre ella y Tartufo, Orgón sigue cegado sobre la imagen devota del personaje.

¿SE TRASLUCEN EN LAS PALABRAS DE ELMIRA SUS PLANES?¿CONFÍA DORINA EN QUE RESULTEN?

En la palabras de Elmira se puede apreciar la intención de tender una trampa a Tartufo para que su marido se de por fin cuenta de lo que Tartufo ha estado haciendo en esta familia. Dorina apoya la idea aunque teme por la inteligencia y el don de convicción de Tartufo.

IV-VIII.- ORGÓN ASISTE A LOS INTENTOS DE TARTUFO POR SEDUCIR A SU ESPOSA.

RETICENCIAS DE TARTUFO Y ARGUMENTOS CON LOS QUE VENCE ELMIRA. ¿UTILIZA LAS MISMAS ARMAS QUE ANTES EMPLEÓ ÉL CON ELLA?

Utiliza los mismos métodos de seducción para tender la trampa contra Tartufo, al saber ya de que pie cojea este. A tartufo le parece que las palabras de Elmira carecen de confianza ya que hace escasas escenas ella opinaba lo contrario. Todo lo que quería oír anteriormente Tartufo, es lo que Elmira le cuenta para hacer que Tartufo hable en presencia de Orgón.

TARTUFO PIDE A ELMIRA PRUEBAS FEHACIENTES DE SU CARIÑO. ARGUMENTOS CON QUE INTENTA CONVENCERLA.

Tartufo sigue sin creer las palabras de Elmira hasta que no le justifique con pruebas su cariño mostrado. Tartufo intenta convencerla que mediante las pruebas el puede saber realmente cómo su amor es correspondido. Elmira opone resistencia inmiscuyendo a la iglesia al cielo pero para Tartufo, ahora, es un obstáculo fácil de superar. Tartufo, además, pretende guardarle el secreto si esta accede.

JUICIO QUE A TARTUFO LE MERECE ORGÓN.

Reconoce, en su propia presencia pero sin saberlo, que es un hombre del que se hace lo que se quiere, capaz de vanagloriarse de lo que ellos han dicho y del que según la forma en la que tartufo lo ha vuelto, ve y no cree nada de lo que ve.

AMENAZAS DE TARTUFO. TEMORES DE ORGÓN.

Amenaza con volver y hacer que se arrepientan de lo que han hecho. Orgón se preocupa porque él ha sido el que le ha dado el poder y por su culpa ahora el podrá vengarse. Atemorizado sube en busca de la Arqueta, junto con Elmira.

ACTO v

I-III.- LA FAMILIA, CONMOVIDA POR LA ACTITUD DE TARTUFO.

¿A QUÉ SE DEBEN LOS TEMORES DE ORGÓN? (TEN EN CUENTA QUE LOS CÓMPLICES DE LOS TRAIDORES AL ESTADO ERAN PRIVADOS DE SUS BIENES Y CONDENADOS A PENA CAPITAL.)

Orgón teme que haya entregado al rey la arqueta que le entregó su amigo para cubrir unos papeles de los que dependía su vida y su hacienda. Si esta llega a descubrirse puede ser privado de todo los bienes y condenados a pena capital. La intención de Tartufo es enseñarla para así culparlo.

CLEANTO VUELVE A DISTINGUIR ENTRE VERDADEROS Y FALSOS DEVOTOS.

Vuelve a insistir Cleanto en la acción de Tartufo. La que ha llevado a esta familia al estado de temor actual. Cleanto reprocha ahora pero no de manera enojada, que por culpa de un bellaco, y tras la apariencia de un hombre de piedad fingida se encuentra en esta situación.

EL ARREBATO DE DAMIS Y LA PRUDENCIA DE CLEANTO.

Tras enterarse de lo ocurrido, Damis quiere imponer la justicia por su cuenta y quiere encargarse personalmente de Tartufo, hasta pretende cortarle las dos orejas... Pero Cleanto le dice que ahora son unos tiempos en que nada se consigue con la violencia.

LA CEGUERA Y SORDERA DE LA MADRE DE ORGÓN.

Mme Pernelle insiste con la obcecación hacia Tartufo. Además de esto hay varias frases que denotan que la señora está mayor y padece de sordera porque están hablando de un tema y salta más tarde con una frase hecha o un alegato que no tiene nada que ver.

IV-VIII.- LA INTERVENCIÓN DE LA JUSTICIA.

EL ALGUACIL, OTRO HIPÓCRITA RIDÍCULO AL SERVICIO DE LA LEY. OBSERVA LA MEZCLA DE TÉRMINOS JURÍDICOS Y DEVOTOS EN SU LENGUAJE.

Los alguaciles eran otros de los objetivos de crítica de Moliere. Aparecen con un lenguaje cuidado y característico de su cargo como:

“inscribir...en el acta”, y frases características de devotos como la conocida “Que el cielo...”

LA ORDEN JUDICIAL. REACCIONES DE LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA.

La orden es el desalojo inmediato de la casa, pero M. Leal les concede como plazo un día, porque a la mañana siguiente, se procederá al abandono de la misma. Dorina, Orgón y Damis se enfurecen por lo sucedido y piensan en la manera atentar violentamente contra Tartufo y contra M. Leal pero Cleanto es el único que pide la no violencia.

MADAME PERNELLE CAE POR FIN DE LAS NUBES. IRONÍAS DE DORINA, QUE INDIGNAN A ORGÓN.

Cuando Mme Pernelle conoce la noticia, nuevas, acerca del embargo de la casa, y su porqué se da cuenta de la verdadera identidad de Tartufo. Dorina le interrumpe diciendo que si él ha conseguido esto ha sido por el apoyo y la ceguera de personas como ella y su hijo. Esto le duele a Orgón y la manda a callar, para variar.

GOLPE DE EFECTO DE LA ÚLTIMA ESCENA . ELOGIOS AL REY.

Cuando a la mañana siguiente, un oficial y Tartufo van a reclamar la casa y su desalojo, para sorpresa de este último le mandan detener. Esto es sucede así porque el rey ha visto el engaño que ha sufrido la familia y se da cuenta de lo que es en realidad Tartufo. Le devuelve los bienes a Orgón y su familia y no hace caso del contenido de la Arqueta.

Se elogia al rey y sus poderes. Moliere da a entender que la figura que critica en su obra “Tartufo” es la del falso devoto y la que elogia es la del rey.

RESUMEN DEL LIBRO POR ACTOS

ACTO I

Están reunidas las mujeres en la casa de Orgón, y éstas critican a Tartufo, percatadas desde hace tiempo de su falsa bondad y su hipocresía. Todas excepto Madame Pernelle, madre de Orgón, que, al igual que su hijo, tiene muy sobre valorado a este personaje y le defiende.

En la siguiente escena se deja ver claramente la devoción que siente Orgón por Tartufo; mientras conversa con Cleanto, su cuñado, no para de repetir lo mismo: “¿y Tartufo?” o “pobre hombre”. Siempre preocupado por él, siempre encima de él. Precisamente Cleanto, que tampoco siente gran simpatía por este individuo, expresa a su cuñado lo maligno que le parece (“creo que estáis loco, hermano. ¿Os chanceáis de mí con tales discursos?), hasta se sorprende de hasta qué punto llega el otro para protegerlo de los ataques (“hermano, esas palabras huelen a libertinaje”). Esa es probablemente una de las muchas razones por las que Tartufo cae tan mal a la familia de Orgón, porque utiliza a menudo el recurso de acusar a la gente de anticristianos o de viciosos injustamente, cuando creen que él lo es mil veces más.

En resumen, este acto nos presenta los diferentes puntos de vista hacia la persona del impostor, sin aparecer él mismo, aunque de entrada nos debe parecer alguien efectivamente corrupto.

ACTO II

En la primera escena nos traen una inesperada sorpresa, que sin conocer todavía a fondo a los personajes, se nos antoja desagradable. Orgón anuncia a su hija Mariana que se casará con Tartufo, dados sus histéricos deseos de introducirle en la familia (“¿por qué hacerme decir semejante impostura?”). Mariana no quiere ofender a su padre, pero muestra un palpable descontento que tiene que acallar por respeto. Dorina, criada y, suponemos, amiga de la joven, entonces interviene chocada por la noticia. Trata de convencer al cerrado Orgón para que desista, criticando a Tartufo ferozmente (“sí; es él quién lo dice, y esa vanidad, señor, no se compagina con la piedad”) y describiéndolo como alguien sencillamente malvado. Orgón se enfada profundamente, ya que no soporta que su amigo sea despreciado de tal manera (“sí; mi bilis se revuelve con todas esas boberías, y quiero terminantemente que te calles”); como he dicho, se cierra por completo a cualquier comentario no grato hacia su gran amigo.

Cuando se va el señor, Mariana charla con su doncella amargamente, sin encontrar solución al asunto, incluso planteándose el suicidio. Dorina busca su consuelo y preparan la nueva al amado, Valerio. Pero, lógicamente, cuando le cuentan la historia de su futuro casamiento con Tartufo, él se muestra indignado y los novios se pelean. Dorina, que ve natural la reacción de ambos y, haciendo gala de su nobleza (de espíritu, no de sangre), vuelve a entrar en escena y les junta de nuevo (“cesad esta chanza y venid aquí los dos”). Una vez que hacen las paces, les tiene que obligar a separarse durante un tiempo, el necesario para planear la posible salida a este problema.

En esta ocasión tampoco aparece el intrigante Tartufo, pero las circunstancias nos llevan a pensar peor de él: Dorina habla de él todavía peor que antes las otras mujeres. Se nos muestra con más claridad aún la gran admiración de Orgón por ese tío, hasta el punto de casarlo con su propia hija inconscientemente.

ACTO III

Dorina se queja a Damis, hijo de Orgón, de todo lo que está ocurriendo y éste parece compartir su enfado (como hemos comentado, a nadie, salvo Orgón y su madre, les gusta Tartufo).

Inesperadamente, la primera intervención de Tartufo en la obra es para confesar su amor a Elmira, ¡la mujer de su propio amigo y benefactor! (“ah, no porque sea devoto dejo de ser hombre; y cuando llega uno a contemplar vuestros celestiales hechizos, el corazón queda prendido en ellos y no razona”). Repito una vez más que Elmira siente antipatía por el que acababa de ofrecérsele, de modo que se lo dice a Damis, su hijo, que se enfurece al conocer los desleales propósitos del rufián y quiere plantarle cara de una vez y echarlo para siempre de sus vidas. De hecho lo hace cuando está delante Orgón: le acusa de pervertido y declara las ilícitas intenciones que tenía, pero cuando Orgón intenta callarlo, Tartufo se hace el víctima y el bueno, haciendo como si confesara su pecado (“dejadle en paz. Si es preciso, de rodillas, pediros su perdón...”). Orgón se vuelca completamente en su, ahora más, buen amigo (¡bribón, contemplad su bondad!), y le protege de las fuertes ofensas de su hijo. Éste y su padre discuten y Damis es desheredado por su osadía. Está Orgón tan dolido por todo que decide compensar a Tartufo: le cede todos sus bienes bajo escritura (quizás fuera eso lo que el hipócrita pretendía desde el principio).

Evidentemente, todo lo que se había dicho del Tartufo nos parece poco ahora. No sólo hace el mal, sino que recibe recompensa al parecer que obra con buena intención. Pero no es la personalidad de Tartufo la que más se critica en el libro; al fin y al cabo, es alguien declarado dañino y peligroso. Se ridiculiza más bien a la actitud que muestran los engañados, tan cerrada, tan rastrera. Es una crítica a las personas que no quieren convencerse de la verdad, que se quedan en lo superficial, que se dejan manejar por el que los adula por el único precio de adularlos.

ACTO IV

Mariana implora a su padre para que no la obligue a casarse con ese sapo, desesperada y desconsolada. Orgón, aunque siente compasión, no cambia de idea.

Paralelamente, Elmira prepara el montaje con Damis para evitar el enlace: pretenden esconder a Orgón bajo la mesa mientras ella se ofrece a Tartufo, y a sí pillarle diciendo cosas que hagan al padre convencerse finalmente de la total falta de ética del inmoral. Así lo hacen, con dificultad eso sí, para hacer que Orgón cumpliera su papel en la comedia. Extrañamente, al principio Tartufo no se lanza como ellos creían, como si sospechara algo (“ese lenguaje es bastante difícil de comprender señora, y hace poco hablabais con otro estilo”), pero termina por caer en la trampa y confesar sin querer su pasión hacia Elmira, otra vez.

“¡Vaya un hombre abominable, lo confieso! No puedo convencerme, y todo eso me mata”, dice Orgón, que por fin descubre la verdadera calaña del que había sido su hijastro, prácticamente. Desgraciadamente, se percata del grave error que ha cometido demasiado tarde: ya ha hecho a Tartufo dueño de sus posesiones, pero aún así intenta echarlo de su casa. El malicioso les asegura que volverá (muy cierto eso).

Ahora nadie puede negar la gran maldad que se escondía en el protagonista, entre otras cosas porque al final del acto, cuando Orgón le echa, declara a todos su repulsa y su indiferencia a los sentimientos de nadie. Descubrimos pues, que no era más que un estafador.

ACTO V

Todos se encuentran en la casa, expectantes de los próximos acontecimientos, que saben pueden ser desagradables. A la vez, hablan con Madame Pernelle para hacerla ver igualmente quién era en verdad Tartufo, e igualmente, no se deja “engañar”. Hasta que llega la policía a indicaciones del deshonesto para comunicarles que ya no pueden vivir más tiempo allí, puesto que la propiedad es del señor Tartufo (en efecto, así es). Sufre la familia gran impotencia ante la gravedad del problema, quieren hasta agredir al señor leal.

Llega entonces el terrible Tartufo para hacer efectivo el contrato y expulsar a los antes dueños de la casa (“vuestras injurias no me irritarán, he aprendido a sufrir todo por el cielo”). Con sangre fría insiste en que el sargento los saque del lugar, pero llega un exento (un sargento de caballería) y detiene a Tartufo, que por lo visto, era buscado tiempo ha por sus conocidas fechorías (que ellos no eran los primeros engañados, vamos).

Termina así la obra, con final emocionante y feliz, y con moraleja, por supuesto. No nos dejemos engañar por sucios pedantes ni por pelotas babosos, y sobre todo, mucho cuidado con lo que les concedemos a estos individuos antes de advertir su falsa virtud.




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Enviado por:Thr
Idioma: castellano
País: España

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