Psicología


Tabaco


No es necesario seguir un tratamiento, sólo tengo que ser tenaz.

Es verdad que muchos fumadores dejan de fumar sin tratamiento alguno, pero para la mayoría esto comporta repetidos intentos durante años enteros antes de conseguir finalmente dejarlo. Si sigue los tratamientos descritos en esta guía, UD. Doblará sus posibilidades de dejar de fumar. No desespere: dése la mejor la mejor oportunidad para dejarlo. Es importante hacerlo ahora, antes de contraer alguna enfermedad a causa del tabaco.

-Los medicamentos que contienen nicotina, como los parches o chicles, son perjudiciales y crean adicción.

En realidad son el alquitrán, el monóxido de carbono y otras toxinas de los cigarrillos, y la nicotina, los que producen la mayor parte del daño por el hecho de fumar. El consumo de nicotina a largo plazo no parece ser de por sí perjudicial. Además, investigaciones actuales indican que los medicamentos que proporcionan una dosis lenta y baja de nicotina no producen adicción.

-Si asisto a una sesión médica para dejar de fumar, tendré que hablar de mi vida privada.

Los grupos para dejar de fumar no practican psicoterapia. Son grupos de fumadores y ex fumadores que se centran en el apoyo mutuo y en recomendaciones para ayudarle a dejar de fumar.

-No puedo permitírmelo.

Los fumadores tienen un 50% de posibilidades de morir de una enfermedad debida al tabaco, tales como cáncer de pulmón, ataque cardíaco o un enfisema pulmonar. La mayoría de tratamientos para dejar de fumar son de coste reducido; casi todos duran entre 6 y 12 semanas. Durante este período los medicamentos cuestan 3 euros o menos por día, y el grupo para dejar de fumar cuesta de 5 a 25 euros por semana. (Compare estas cantidades con lo que gasta en fumar)

-Engordaré.

Los fumadores pesan entre 2 y 3 kg. Menos que los no fumadores. Cuando se deja de fumar, se recupera esos 2-3 kg.

Si un fumador está a dieta mientras deja de fuma, a menudo recae y empieza a fumar de nuevo. La mejor solución es no hacer dieta pero sí aumentar la actividad física mientras se está dejando de fumar. Es preferible esperar hasta estar seguro de haber superado la abstinencia (de 1 a 3 meses) antes de intentar perder.

DONDE CONSEGUIR AYUDA

-Su médico de cabecera.

En su próxima visita a su médico hable con él, o bien con la enfermera o el educador sanitario. Todo consejo o consulta personalizada a este equipo aumentara sus posibilidades de éxito en un 50%. Un consejo: anote sus preguntas antes de la consulta.

-Su familia y amigos.

A algunas personas le gusta recibir el apoyo y aliento de los demás; hacer público su compromiso puede ayudar a motivarle. Incluso en el caso de que esto no sea importante para usted, dígaselo a su familia, a sus amigos y hágales saber que espera de ellos que le ayuden y de qué manera, por ejemplo, no fumando delante de usted o absteniéndose de ofrecerle un cigarrillo.

-Un grupo.

Quizás ha llegado el momento de intentar dejarlo en grupo. A menudo, organizaciones voluntarias organizan grupos de apoyo para dar recomendaciones a los fumadores. Los grupos duran normalmente 45 a 60 minutos por semana de 1 a 3 semanas antes de la fecha fijada para dejar de fumar, y luego de 1 a 3 meses, de modo que hay que decidir si es importante (o posible) retrasar el intento de dejarlo hasta que un grupo comience.

-Un especialista.

Muchos de los terapeutas, aunque no todos, dedicados a tratar adicciones, educadores sanitarios, enfermeros, psicólogos y médicos tienen experiencia en ayudar a los fumadores a dejar de fumar. Algunos de los nuevos tratamientos requieren prescripción médica. Asegúrese de que el especialista está usando un método probado para dejar de fumar (describiremos los métodos probados más adelante), y pregúntele si ha tratado antes a fumadores.

-Consejo telefónico.

Estos consejos telefónicos, en ocasiones, son sólo recomendaciones grabadas, aunque hoy en día muchos planes de salud, programas de bienestar social, instituciones de salud pública, y compañías farmacéuticas que comercializan medicamentos para dejar de fumar ofrecen atención personalizada por teléfono. A menudo, esta atención consiste en planes individualizados para dejar de fumar y consejo continuados de apoyo.

-Materiales escritos.

Muchas de las organizaciones existentes ofrecen folletos y libros con recomendaciones para dejar de fumar. Lo mejor es extraer de entre todo el material unas cuantas recomendaciones adecuadas para cada caso concreto.

-Tratamientos.

El siguiente cuadro expone los tratamientos que están probados científicamente y aquellas que no lo están.

TRATAMIENTOS CIENTÍFICAMENTE PROBADOS:

“Medicamentos sin prescripción:”

Chicle de nicotina-

Mayor beneficio: Usted determina cuando usarlo.

Problemas: Mal sabor, dolor de mandíbulas.

Parches de nicotina-

Mayor beneficio: Fácil de usar.

Problemas: Irritación de la piel, insomnio.

“Medicamentos con prescripción:”

Nebulizador nasal con nicotina-

Mayor beneficio: Rápido, dosis mayores de nicotina.

Problemas: Efectos secundarios en la nariz y garganta.

Inhalador con nicotina-

Mayor beneficio: Imita los hábitos de fumar.

Problemas: Tos.

Bupropión-

Mayor beneficio: No contiene nicotina.

Problemas: Boca seca, insomnio.

“Terapia conductual o de apoyo:”

Grupos-

Mayor beneficio: Apoyo de los demás.

Problemas: Hay que esperar a que empiece un grupo.

Consejo individual-

Mayor beneficio: Programa individualizado.

Problemas: Costoso.

Consejo telefónico-

Mayor beneficio: Fácil acceso.

Problemas: Contactos breves.

Material escrito-

Mayor beneficio: Ir a su propio ritmo.

Problemas: Sin apoyo social.

MEDICAMENTOS QUE CONTIENEN NOCOTINA:

Actualmente se dispone de cuatro tipos de medicamentos con nicotina: dos de ellos pueden comprarse sin prescripción médica-chicle de nicotina y parches de nicotina-y los otros dos requieren prescripción médica-nebulizador nasal con nicotina e inhaladores de nicotina-.Todos ellos son efectivos, esto es , todos ellos doblan las posibilidades de dejar de fumar.

Sin embargo, todos tienen diferentes pros y contra con los que deberán contar los distintos tipos de fumadores. La duración de estos tratamientos es de 6 a 12 semanas.

-Chicle de nicotina.

Este tipo de chicle contiene una pequeña cantidad de nicotina que se libera al mascar y es absorbida en la boca. Existen dos dosis: 2 mg para fumadores moderados y 4mg para fumadores empedernidos. El chicle produce unos niveles de nicotina más bajos que los producidos al fumar. Tan pronto como se deja de fumar debe mascarse tanto chicle como se considere necesario, aunque la dosis mínima sea uno cada hora durante 12 semanas. La mayor ventaja del chicle es que se usa cuando se necesita, por ejemplo, cuando se tienen ansias de fumar. El chicle se masca durante unos 30 minutos por dosis. Por desgracia, la cafeína del café y de los refrescos, y los zumos limitan la absorción de nicotina del chicle, así que no deben tomarse mientras se masca el chicle, ni antes o inmediatamente después. Los efectos secundarios más comunes son su sabor desagradable, dolor de mandíbulas y escozor de boca. Aunque algunas personas utilizan el chicle el chicle durante períodos largos, pocas tienen problemas para dejar de usarlo. Consulte a su médico antes de usar chicles de nicotina, si padece problemas cardíacos, tiene presión arterial alta, problemas dentales, úlceras o diabetes; si se esta medicando para el asma o trastornos mentales, o si usted es menor de 18 años, esta embarazada o amamantando a algún bebe.

-Parches de nicotina.

La nicotina puede ser absorbida a través de la piel, lo cual ha permitido desarrollar diferentes tipos de parches que liberan nicotina por vía intradérmica. La principal ventaja de los parches es que son fáciles de usar. Los parches de nicotina pueden llevarse durante 16 horas (mientras se está despierto), y durante 24 horas dependiendo de las marcas. Después de 6 semanas de tratamiento, se disminuye la dosis, para reducirla posteriormente aún más, hasta que progresivamente se deja el tratamiento o bien simplemente se dejan de usar los parches dependiendo también de las marcas. Aunque los tipos de parches existentes en el marcado tienen diferentes características, usar cualquiera de ellos dóblale porcentaje de éxito en el propósito de dejar de fumar y ambos parecen igualmente útiles. Si usted presenta alguna de las condiciones mencionadas en el párrafo anterior (chicles de nicotina), entonces debe consultar a su médico antes de usar los parches de nicotina. Los efectos secundarios más comunes de los parches son irritación de la piel y (con los que se llevan 24 horas) insomnio. Los parches no crean adicción. En un principio, cuando fueron introducidos, algunos médicos pensaron que fumar y llevar un parche simultáneamente provoca ataques al corazón. Diversos estudios científicos desde entonces han concluido que fumar y llevar un parche simultáneamente no aumenta el riesgo de ataque al corazón. De todos modos, la mayoría de médicos creen que es mejor no fumar mientras se lleva parche.

-Nebulizador nasal con nicotina.

El nebulizador nasal con nicotina libera la nicotina de un modo parecido a los nebulizadores nasales usados en los resfriados. Su mayor ventaja es que proporciona rápidamente gran cantidad de nicotina. Sin embargo, con el nebulizador se ingiere menos nicotina que un cigarrillo. Igual que con los chicles, al principio es mejor usar el nebulizador al menos una vez cada hora. Algunos estudios, aunque no todos, sugieren que el nebulizador nasal ayuda especialmente a los fumadores con mayor adicción. Inicialmente, muchas de las personas que lo usan notan escozor de nariz y garganta, estornudan, sufren moqueo y tienen los ojos llorosos. Sin embargo, para la mayoría, estos efectos desaparecen o se reducen notablemente al cabo de una semana. Aunque los primeros estudios sugerían que algunas personas podían convertirse en adictas a la nicotina del nebulizador nasal, estudios posteriores no han aportado pruebas en este sentido.

TRATAMIENTOS QUE NO PARECEN UTILES.

Acupuntura.

Filtros para cigarrillos.

Fitoterapia.

Tratamiento homeopático.

Inyecciones.

Lobelina.

TRATAMIENTOS NO PROBADOS PERO PROMETEDORES.

Medicamentos:

Clonidina.

Combinación chicle más parche de nicotina.

Combinación Bupropión más parche de nicotina.

Parches con mayor dosis de nicotina.

Fármacos con acción bloqueante de la nicotina.

Otros tratamientos:

Aumentar el ejercicio físico.

Hipnosis.

Fumadores anónimos.

-Inhalador de nicotina.

El inhalador de nicotina consiste en una boquilla de nicotina unida a una pieza de plástico con la que se inhala. Aunque se le llama inhalador, en realidad muy poca cantidad de nicotina llega a los pulmones; más bien se absorbe en la boca. Por tanto, con el inhalador se consiguen niveles relativamente bajos de nicotina en sangre. Igual que los chicles y el nebulizador nasal, el inhalador puede usarse en cuanto se necesite, pero al menos una vez cada hora. La mayor ventaja de utilizar el inhalador es que limita los movimientos del hábito de fumar. Los efectos secundarios más comunes del inhalador son una ligera tos e irritación de garganta. El inhalador no crea adicción, pero tiene el inconveniente de producir menos nicotina a bajas temperaturas.

Medicamentos que no contienen nicotina.

-Bupropión.

El Bupropión fue usado originariamente como antidepresivo, pero actualmente se ha comprobado que es tan efectivo como los medicamentos de nicotina para ayudar a los fumadores a dejar de fumar. Su principal ventaja es que aunque la nicotina de los medicamentos sea inocua, muchos fumadores prefieren un medicamento que no contiene nicotina. Si bien no se sabe exactamente como actúa el Bupropión, su eficacia no depende de sus efectos antidepresivos, por lo que no se tiene que padecer depresión para que el Bupropión surta su efecto. El Bupropión se toma una semana antes de dejar de fumar, y después de dejarlo, de siete a nueve semanas. Los efectos secundarios más comunes son sequedad de boca e insomnio. Aunque dosis más altas de alguna versión de medicación con Bupropión puede provocar ataques al corazón, esto no parece ser un riesgo cuando se utiliza como tratamiento para dejar de fumar.

-Clonidina.

Se ha demostrado que la Clonidina, un medicamento que normalmente se prescribe para tratar la hipertensión sanguínea, ayuda a algunos fumadores a dejar de fumar. La Clonidina no contiene nicotina. La mayoría de especialistas creen que para muchos fumadores la Clonidina tomada en forma de pastilla o parche es menos efectiva y tiene más efectos secundarios que otros medicamentos disponibles. De todos modos, su médico puede recomendarle este fármaco, basándose en su experiencia y en la situación particular en que usted se encuentre.

-Medicamentos combinados.

Llevar un parche y a la vez mascar un chicle de nicotina para los momentos difíciles o llevar un parche y tomar Bupropión, en lugar de utilizar sólo uno de los dos métodos, parece incrementar las posibilidades de dejar de fumar, aunque esto no ha sido definitivamente probado. Dado que estos tratamientos son relativamente recientes, consulte a su médico antes de probarlo.

Tratamiento de consejo

-Terapia conductual o de apoyo.

La terapia conductual o de apoyo es más ampliamente usada para la sensación tabáquica, dado que está científicamente demostrado que dobla las posibilidades de dejar de fumar. La terapia conductual o de apoyo puede llevarse a cabo de diferentes maneras: en grupo, individualmente, por contacto telefónico o con material escrito. La parte conductual a menudo se empieza anotando cuando se fuma para determinar la situaciones que desencadenan el acto de fumar. Posteriormente, se desarrolla un plan con objeto de evitar dichas situaciones y posteriormente, cuando éstas se presentan.

Terapia y medicación combinadas.

Si usted quiere tener las máximas posibilidades de dejar de fumar, debe combinar la terapia de consejo y los medicamentos. Cuando se usan ambas terapias a la vez las posibilidades de dejar de fumar casi se triplican respecto al intento de lograrlo sin tratamiento.

Si vuelve a fumar otra vez.

Lo primero que debe hacer es intentar no desanimarse. Piense en ello como si tratara de caerse de una bicicleta. Duele, pero se está un paso más cerca de conseguirlo. Además de motivarse de nuevo a intentarlo otra vez, hágase estas dos preguntas: ¿Qué es lo que he aprendido de este intento? Escriba una lista de las cosas que hará de forma diferente la próxima vez y resérvelo para el próximo intento. ¿Aprovecha bien el tratamiento con medicación o la terapia de consejo y aún así no conseguí dejar de fumar? Si es así, quizá usted necesita considerar un tratamiento diferente para su próximo intento. Quizá averiguó que realmente necesita algún tipo de ayuda o quizá necesita medicación que le facilite el control de sus ansias de fumar.

Si consigue dejar de fumar.

Recuerdo, los ex fumadores con éxito son aquellos que tienen planes para las situaciones que suponen riesgo de recaída, tales como el estrés o ir de fiesta. También saben que no hay nada peor que fumar sólo un cigarrillo.

Comprométase a ayudar a otras personas de su entorno cuando intenten dejar de fumar. Usted sabe lo duro que es dejarlo. Cuando hable con sus amigos que aún continúan fumando, dígales cómo consiguió usted dejarlo y ofrézcales su apoyo cuando ellos intenten dejarlo.




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Idioma: castellano
País: España

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