En cada época las sociedades se han organizado reguladas por diferentes instituciones políticas, económicas y jurídicas. Así, un sistema económico es un conjunto de estructuras que comprenden las relaciones económicas, sociales e institucionales por un lado; y los elementos geográficos, técnicos y demográficos por otro.
2. FUNCIONES DE LOS SISTEMAS ECONÓMICOS
Las tres funciones básicas de todo sistema económico son:
Solucionar la incógnita de qué bienes y servicios han de producirse y en qué cantidad.
Responder a la pregunta de cómo producir esos bienes y servicios, es decir, qué recursos se van a emplear, con qué técnicas y quien los va a producir.
La distribución de los bienes y servicios, es decir, discernir si es toda la sociedad la que va a disfrutar de esos bienes y servicios producidos o solamente unos pocos.
3. TIPOS DE SISTEMAS ECONÓMICOS
Las formas por las que se ha llegado a un sistema económico o a otro dando respuesta a esas preguntas de qué producir, cómo producir y para quien producir son las siguientes:
La costumbre, es decir, que las decisiones se toman con arreglo a las tradiciones.
La autoridad, cuando las decisiones las toma el gobierno.
El mercado, es decir, cuando el sistema económico se rige por el libre juego de la oferta y la demanda.
De acuerdo con esto, tenemos (según el economista alemán Sombart) cinco tipos de sistemas económicos:
Sistema de economía cerrada (autárticos, de autoconsumo o de subsistencia) es el sistema económico que no produce excedentes comercializables y/o que no se relacionan con el exterior. Un ejemplo sería la economía feudal.
Sistema de economía artesanal es el sistema de los gremios de la baja edad media, sistema que controlaba la producción y el trabajo a través de estas corporaciones de oficios.
Sistema económico corporativo ordena y controla la actividad económica por medio de corporaciones profesionales en medio de los cuales está el Estado actuando como árbitro o juez. Un ejemplo de este sistema: la Italia fascista o la Alemania nazi.
Sistema económico capitalista (liberalismo económico o economía de libre mercado) El capitalismo históricamente surge en el paso de la Edad Media a la Edad Moderna y se consolida en el siglo XVIII a medida que sustituye el sistema artesana, produciéndose el modelo clásico a mediados del siglo XIX. Se caracteriza por las iniciativas económicas destinadas al lucro (a ganar dinero) y también por la existencia de la propiedad privada y por el libre juego de la oferta y la demanda, sin la intervención del Estado, hasta las teorías de Keynes, en las que aparecería una forma nueva de capitalismo en la que el Estado intervenía para corregir los desequilibrios y las diferencias sociales del mercado. El paso de un sistema económico a otro a veces se ha hecho sin problemas, pero el paso del sistema feudal al sistema capitalista necesitó de grandes cambios como los propiciados por la Revolución Industrial o la Revolución Francesa. Las consecuencias que tuvo la implantación del sistema capitalista son las siguientes:
1ª - La concentración de población en grandes ciudades.
2ª - Consumo y producción a gran escala.
3ª - Aparición del proletariado.
4ª - Aparición de las clases sociales en función del dinero.
5ª - Desaparición del artesanado.
6ª - Aparición de regímenes democráticos.
7ª - Grandes cambios técnicos.
Sistema económico socialista. También se llama comunismo, marxismo o economía de planificación central, y surge como oposición al capitalismo y a sus consecuencias sociales. Esta oposición data de mediados del siglo XIX con Marx y Engels. La aparición de este sistema se produce con la Revolución Rusa de 1917 y tiene que ver con la situación que tenía Rusia en esos momentos, caracterizada por el atraso económico, la estructura social arcaica y un régimen político autoritario. Las características básicas del régimen socialista son estas:
1ª - Propiedad pública de los medios de producción.
2ª - La planificación económica centralizada, realizada por el Estado.
3ª - La inexistencia del libre juego de la oferta y la demanda.
Este sistema pretendía la constitución de una sociedad sin clases, basada en el principio de igualdad social. En la década de los 80 del siglo XX se vio que este sistema era inviable y en Rusia se inicia un proceso de reformas para pasar de este sistema a las economías de mercado. De forma que hoy en día son muy pocos los países que mantienen este sistema en estado puro salvo Cuba o Corea del Norte. Pero esta transición de las economías socialistas supone tener que resolver numerosos problemas en estos países socialistas, como por ejemplo, reformar el marco jurídico, eliminar las subvenciones que garantizaban el funcionamiento del mercado, y controlar la inflación y el déficit tanto interior como exterior.
En la actualidad no existen sistemas económicos en estado puro, sino que la mayoría de los países tienen un sistema económico mixto, con las características básicas del capitalismo y con una creciente intervención del Estado para tratar de corregir las imperfecciones del mercado y proteger socialmente a los más desfavorecidos.