Literatura


Siglo de Oro de la Literatura española


LITERATURA

UNIDAD 2: LA LITERATURA DE LOS SIGLOS DE ORO

LA ÉPOCA.

Se llama Siglos de Oro al periodo que va desde el reinado de los Reyes Católicos al de Carlos III, es decir, a los siglos XVI y XVII. Se desarrollaron en España dos movimientos culturales y artísticos: el Renacimiento (siglo XVI) y el Barroco (siglo XVII). Ambos tienen características muy diferentes, incluso opuestas, pero se engloban bajo la denominación Siglos de Oro porque constituyen una de las etapas de mayor esplendor cultural.

La cultura de los Siglos de Oro está fuertemente determinada por todos estos aspectos.

El Renacimiento supuso el triunfo de las ideas humanistas.

  • Admiración por la Antigüedad clásica, por la tradición grecorromana.

  • Concepción del hombre como centro del universo, el denominado antropocentrismo.

  • Exaltación de la naturaleza y de lo natural como algo bello, bueno y verdadero. Lo elegante es lo natural.

  • Búsqueda del equilibrio, de la proporción y de la armonía.

El Barroco fue un periodo de pesimismo y desengaño. Se abandonaron todos los ideales humanistas y se volvió a la religiosidad más profunda. La conciencia de crisis se reflejó en una cultura de contrastes violentos, de movimiento, de complicación. La creencia de que la naturaleza nos engaña, de que hay que desconfiar de los sentidos, explica el gusto por lo rebuscado, por lo anómalo, paradójico o sorprendente.

En España el Renacimiento fue muy minoritario frente al Barroco.

LA POESÍA RENACENTISTA.

Características.

La lírica renacentista se desarrolla a lo largo del siglo XVI en torno a dos grandes periodos:

  • La poesía del primer Renacimiento, que se desarrolló durante el reinado de Carlos I y cuyo principal representante fue Garcilaso de la Vega.

  • La poesía del segundo Renacimiento, que coincide con el reinado de Felipe II. Fray Luis de León es el poeta emblemático de esta época.

La poesía renacentista tiene fuentes diversas: la literatura popular (romances y villancicos); los modelos clásicos (Virgilio, Horacio, Séneca); el influjo bíblico; la asimilación de la literatura italiana.

La poesía del primer Renacimiento.

  • Lírica culta en versos castellanos. El mejor representante fue Cristóbal de Castillejo.

  • Lírica tradicional y romancero.

  • Poesía italianista. En el siglo XVI el petrarquismo se difundió rápidamente por toda Europa. En 1526 tuvo lugar en Granada el encuentro entre el poeta barcelonés Juan Boscán y Andrea Navagero. Navagero animó a Boscán a introducir los temas y formas italianos en la poesía española. Boscán pidió consejo a su amigo Garcilaso de la Vega, y ambos de entregaron a la misma tarea. Fue Garcilaso quien realizó plenamente la revolución poética. A las obras de ambos amigos debemos la introducción de determinados metros: soneto, canción petrarquista (varias estancias en endecasílabos y heptasílabos), terceto encadenado, octava real, lira (combinación de endecasílabos y heptasílabos, generalmente de cinco versos).

Habían creado un mundo poético en el que la naturaleza y lo bucólico constituían un marco idealizado - el locus amoenus -. Y ese mundo tenía como vehículo de expresión el endecasílabo, que se convirtió en el instrumento más adecuado, junto con el heptasílabo, para los géneros de origen clásico que se introdujeron en ese momento: la epístola, la égloga, la elegía, la oda.

Garcilaso de la Vega.

Garcilaso nació en Toledo hacia 1501. Es el prototipo del hombre renacentista, por un lado valeroso guerrero y por otro un excelente poeta. En su trayectoria pueden distinguirse tres etapas:

  • La influencia de la lírica hispánica. En la obra de Garcilaso hay reminiscencias literarias que permiten enlazarla con la poesía de los cancioneros. También es evidente la huella de Ausiàs March.

  • La asimilación del petrarquismo y del nuevo arte. El influjo de Tetrarca en Garcilaso fue decisivo y constante. De él tomó metros, estrofas, temas e imágenes. Garcilaso se rodeó de humanistas y poetas cuya influencia hizo que volviera sus ojos hacia los clásicos.

  • La plenitud. A raíz de la muerte de Isabel Freyre, Garcilaso compuso algunas de sus creaciones más bellas, de gran intensidad emotiva y en las que la asimilación del clasicismo es total.

La obra de Garcilaso fue breve, como su vida. Compuso tres églogas, dos elegías, una epístola, cuatro canciones, la “Oda a la flor de Gnido” (en la que introduce la lira), treinta y ocho sonetos y ocho canciones en versos castellanos.

En los sonetos y canciones Garcilaso combina el estilo petrarquista con la retórica amorosa y los tópicos de la lírica de cancionero. Las elegías, por su parte, son una muestra clara del influjo de los clásicos.

Las églogas son las obras más importantes de este autor. Una égloga es una composición poética de tono bucólico en la que dos pastores dialogan acerca de temas generalmente amorosos. Garcilaso compuso tres.

La poesía del segundo Renacimiento.

La poesía sigue los caminos trazados por el estilo italianizante marcado por Garcilaso. Los dos grandes inspiradores de este momento son Petrarca y Horacio.

La poesía petrarquista, más sonora, brillante y sensual, tuvo como máximo exponente al sevillano Fernando de Herrera. Su estilo se caracteriza por el colorido, la brillantez y la elaboración del lenguaje.

La poesía horaciana, más seria e intensa, tuvo como principal representante a Fray Luis de León. La estrofa predilecta de este tipo de poesía es la lira, que combina endecasílabos y heptasílabos y hace que la poesía tenga una gran agilidad expresiva.

La poesía religiosa constituye la expresión de la unión del alma con la divinidad. Su principal representante es San Juan de la Cruz.

Los poetas suelen agruparse en dos escuelas:

  • Los poetas de la escuela castellana o salmantina. Su lenguaje es escueto y recortado. A este grupo pertenece Fray Luis de León.

  • Los poetas de la escuela sevillana prefieren los temas amorosos, el exceso de adorno formal y la retórica. A este grupo pertenece Fernando de Herrera.

Fray Luis de León (1528-1591).

  • Poesía original. Está constituida en su mayor parte por odas (composiciones de estrofas cortas y de un número indefinido de versos). Los temas son muy variados, pero todas ellas siguen el modelo de Horacio, de quien Fray Luis tomó el tema del beatus ille (la alabanza de la vida sencilla y retirada).

  • Traducciones de clásicos.

  • Las Traducciones bíblicas. Fray Luis tradujo a lengua vulgar el Cantar de los Cantares, algunos pasajes del Libro de Job y varios salmos.

Poesía religiosa: la ascética y la mística.

Durante el reinado de Felipe II aparecieron versiones “a lo divino”, es decir, versiones de obras basadas en otras ya existentes, de tema amoroso, en las que se introducen algunos cambios con la finalidad de fomentar en los lectores la devoción y las enseñanzas morales.

La ascética y la mística.

La ascética y la mística son dos partes de la Teología que afirman que es posible conseguir la unión del alma humana con Dios antes de la muerte. Ambas son un itinerarium mentis ad Deum (`camino de la mente hacia Dios'):

  • La ascética trata de perfeccionar a las personas mediante una vida de esfuerzo y sacrificio. Las obras más importantes están escritas en prosa, y son de autores como Fray Luis de Granada y San Juan de la Cruz.

  • La mística aspira a la unión del alma con Dios. Este proceso se desarrolla en tres etapas o vías: la purgativa (el alma se despoja de lo terreno), la iluminativa (se siente la presencia de Dios) y la unitiva (la mística; el alma se une con Dios). Destacan San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.

San Juan de la Cruz (1542-1591).

En prisión compuso sus tres poemas místicos fundamentales:

  • Noche oscura del alma. Es un poema compuesto en liras, que narra como una joven sale disfrazada de su casa para reunirse con el amado (Dios), a quien se entrega.

  • Cántico espiritual. Se trata de un poema escrito en liras en el que dialogan una pastora (la esposa) y un pastor (el esposo), a quien ella busca hasta lograr reunirse con él. El poema es una adaptación del Cantar de los Cantares y, al igual que el anterior, va acompañado de un comentario en prosa en el que se explica el proceso de las vías iluminativa y unitiva.

  • Llama de amor viva. También está compuesto en liras. Se trata de una oda que describe las sensaciones amorosas del poeta al unirse con Dios.

Santa Teresa de Jesús (1515-1582).

Entre sus obras destacan Libro de la vida, Las moradas, Libro de las fundaciones y Camino de perfección.

UNIDAD 3: LA LITERATURA DE LOS SIGLOS DE ORO

LA PROSA RENACENTISTA.

La prosa en castellano.

La prosa renacentista se desarrolló en dos direcciones: la prosa didáctica y la prosa de ficción.

La prosa didáctica.

El humanismo renacentista produjo escritos muy variados, que encontraron su forma en diversos géneros.

El diálogo.

Es el modelo formal más empleado en los textos en prosa del siglo XVI. Se trata de un género típicamente renacentista, estrechamente vinculado a la difusión de la ideología erasmista.

Algunos de sus cultivadores fueron Alfonso de Valdés (“Diálogo de Mercurio y Carón”), y Juan de Valdés. Este es el autor del “Diálogo de la lengua, obra escrita con una finalidad práctica: enseñar el castellano. Otros diálogos importantes son “El Crotalón, de Cristóbal de Villalón, o “Viaje de Turquía”, de Andrés Laguna.

La miscelánea.

Las misceláneas son obras que tratan sobre asuntos variados. Ua figura destacada en este campo fue Fray Antonio de Guevara, autor del famoso “Menosprecio de corte y alabanza de aldea”, así como de las “Epístolas familiares”, que tratan de los temas más variados.

La historiografía.

La historia fue un género de gran importancia en la literatura del siglo XVI, que surgió como consecuencia del interés renacentista por conocer la historia nacional.

Especial mención merecen los cronistas de Indias. El descubrimiento y la conquista del Nuevo Mundo aportaron a la historiografía renacentista la frescura de los hechos narrados, en su mayor parte, por los propios protagonistas. Son unos relatos donde realidad y fantasía resultan, en ocasiones, difíciles de deslindar. Destacaron Hernán Cortés (“Cartas de relación”) y Bernal Díaz del Castillo (“Historia verdadera de la conquista de Nueva España”). El más polémico de los cronistas fue el padre Bartolomé de las Casas (“Brevísima relación de la destrucción de las Indias”), quién defendió a los indígenas y atacó los abusos de los colonizadores.

La prosa de ficción: la novela.

Durante esta época, el término novela solo se empleaba para referirse a narraciones breves. El resto de las narraciones más extensas se designaban con términos como tratado, libro, historia.

Novela Necesita:

  • Personajes (Actantes)

  • Lugar Noticia (Ex lugar).

Suceso (Lugar inventado).

Trasunto (Da un nombre irreal a un lugar real).

  • Trama (Argumento)

  • Tiempo.

  • Narrador.

Novela en el Siglo XVI.

Novela Idealizada:

Caballerías:

  • Aceptación por parte de la nobleza.

  • Gran éxito.

  • Eran leídas en voz alta.

  • Amadís de Gaula.

  • Palmerín de Oliva.

  • Palmerín de Inglaterra.

Pastoril:

  • Mundo idealizado.

  • Paisaje bucólico (Églogas).

  • Diana” Jorge de Montemayor.

  • Diana enamorada” Gil Polo.

  • Galatea” Cervantes.

Moriscas:

  • Luchas entre moros y cristianos.

  • Personajes idealizados (sobretodo la figura del moro).

  • Historia de albencerraje y de la hermosa Jarifa”.

Italiana:

  • Relatos muy breves.

  • El Patrañuelo” (Timoneda).

Bizantina:

  • Largos viajes por todo el mundo.

  • Los trabajos de Persiles y Segismunda”.

Características:

Personajes planos (prototipos).

Mundo irreal.

Paisaje idealizado.

Novela Realista:

Picaresca:

  • Anónima.

  • Personajes (Hijos de padres marginados).

  • Suerte y desgracia se alternan.

  • Crítica a la sociedad (Por medio de los distintos amos).

  • Ambiente real.

  • Introduce el Infrarealismo (Antihéroe)

  • Final lógico.

  • “ El Lazarillo de Tormes”

  • “ Vida del escudero Marcos de Obregón”

  • “ El Buscón”

  • “Rinconete y Cortadillo”

Características:

Personajes redondos.

Mundo real.

Paisaje ambientado.

Final lógico.

EL LAZARILLO DE TORMES.

La novela picaresca.

Con la publicación del Lazarillo de Tormes en 1554 se inicia uno de los géneros más representativos de la literatura española del Siglo de Oro. Literalmente, la picaresca se entiende como una reacción que, frente a los personajes idealizados de la novela de caballerías y de la pastoril, presenta a un protagonista antiheroico y muy real.

Presenta las siguientes características:

  • Forma autobiográfica. Es el pícaro quien cuenta sus propias andanzas.

  • Estructura abierta. La novela se compone de escenas sueltas, en diferentes lugares y con distintos personajes, cuyo único lazo de unión es el pícaro.

  • Determinismo. Los padres del pícaro pertenecen a los estados sociales más bajos.

El Lazarillo de Tormes.

Ediciones y autoría.

Fue escrita después de 1525, posiblemente en los años próximos a su impresión. Tampoco se cono el autor de esta obra.

Estructura biográfica: la “carta” de Lázaro.

La novela se compone de un prólogo y de siete tratados. La novela se estructura desde el final, ya que los episodios tienen como función justificar ese caso.

Realismo y folclore en la novela.

Lazarillo de Tormes es el comienzo de la novela realista. El autor sitúa a sus personajes en un marco referencial, en unos escenarios reales. La historia de Lázaro es la historia de un “proceso educativo”: el de un niño que, a medida que madura, reacciona antes las presiones externas y va forjando su personalidad.

La galería de personajes principales es la síntesis del panorama social español del segundo cuarto del siglo XVI: el mendigo, el hombre de iglesia y el vanidoso pobre.

La novela también incluye numerosos elementos de origen folclórico: la mayoría de las tretas y engaños son anécdotas que pertenecen a la tradición pero que el autor narra como parte de la vida del protagonista.

La honra y la religión.

El autor satiriza, pues, el debate humanista sobre la honra y la virtud. Aunque el autor defiende la supremacía del mérito personal frente al linaje heredero, se demuestra que la movilidad social no existe. Lázaro ha conseguido cierta prosperidad material, pero esa prosperidad le ha costado su deshonor personal y familiar.

Es evidente el anticlericalismo de la novela: de los nueve amos de Lázaro, cinco pertenecen al estamento eclesiástico (aunque solo de sus estratos inferiores). El segundo, el clérigo de Maqueda, es avaricioso hasta el punto de que cuando celebra misa, en lugar de atender al sacrificio sagrado, está pendiente de las manos de Lázaro por temor a que le hurte alguna moneda.

Ese anticlericalismo ha sido explicado desde diversas perspectivas. Algunos estudiosos han sostenido que el libreo es obra de un converso que denunciaba el clima espiritual de la época. Otros han visto en la censura anticrerical de la novela a alguien cercano al erasmismo.

El estilo.

El lenguaje de la novela mantiene el equilibro entre el habla coloquial y la norma culta.

El fondo básico de la lengua del Lazarillo de Tormes lo proporciona el habla de Toledo, y el autor da un lugar importante al refranero y a las expresiones populares.

El Lazarillo tiene una calidad tal que hasta medio siglo después no apareció una segunda novela picaresca: el “Guzmán de Alfarache”. Pero la novela picaresca se desarrollará sobre todo a lo largo del siglo XVII.

MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA.

Un escritor polifacético.

Miguel de Cervantes cultivó todos los géneros:

Cervantes, poeta.

La obra poética de Cervantes se puede clasificar dentro de dos grandes grupos: aquella que sigue los modelos típicamente renacentistas de Garcilaso de la Vega o de Fray Luis de León, y los romances y canciones más cercanos a la tradición.

Su obra en verso más extensa es “Viaje al Parnaso”. Se trata de un largo poema escrito en tercetos. En él presenta una batalla naval entre los escritores malos y los escritores buenos.

Cervantes, autor teatral.

En la producción teatral de Cervantes hay que distinguir una etapa sobretodo:

  • La primera, de la que se han perdido la mayoría de las obras. En el prólogo de su obra titulada “Ocho comedias y ocho entremeses nunca representados”, el propio autor afirma que hacia 1580 ya había compuesto alrededor de veinte o treinta obras. De ellas solo nos han llegado dos: “Los tratos de Argel” y “El cerco de Numancia”.

Las comedias se suelen clasificar según el tema:

  • Comedias de ambiente morisco: “Los baños de Argel”, “La gran sultana”, “El gallardo español”.

  • Comedias de enredo: “La entretenida”

  • Comedias de costumbres: “Pedro de Urdemalas”

  • Comedias caballerescas: “La casa de los celos”, “El laberinto del amor”.

  • Comedias de santos: “El rufián dichoso”

Cervantes logró su mayor acierto en los entremeses, unas piezas breves escritas tanto en verso como en prosa, que siguen la tradición de Lope de Rueda. En ellos el autor presenta con humor un retrato de la sociedad y de las costumbres de la época. El más famoso de los entremeses es “El retablo de las maravillas”. Otro títulos de entremeses son “La elección de los alcaldes de Daganzo”, “El rufián viuda”, “El viaje celoso”, “El vizcaíno fingido”,etc.

Cervantes, novelista.

Cervantes destacó fundamentalmente en el género narrativo.

  • La Galatea es una novela pastoril compuesta por seis libros. La acción principal es sencilla: Elicio, un pastor de las riberas del Tajo, está enamorado de la pastora Galatea. El padre de ella, Aurelio, quiere casarla con Erastro, un pastor rico. Elicio reúne a todos sus amigos para pedir a Aurelio que Galatea no se case con Erastro. Esta historia esta acompañada por otras secundarias protagonizadas por otros pastores. La Galatea contiene todos los ingredientes propios del género pastoril: idealiza la vida en el campo, los personajes son poetas disfrazados de pastores y el marco narrativo está constituido por una relación amorosa.

  • Los trabajos de Persiles y Sigismunda es una novela bizantina. Narra las aventuras que viven los protagonistas, hijos de la reina de Tule y de la reina de Finlandia, respectivamente. Después de recorrer el norte de Europa, llegan a Lisboa y atraviesan España para llegar a Roma, donde se casan. Se trata de una compleja trama llena de naufragios, raptos, guerras, piraterías y otras peripecias.

  • Las Novelas ejemplares, lo que hoy llamamos novela corta. “La gitanilla”, “Rinconete y Cortadillo”, “La ilustre fregona” y “El coloquio de los perros”.

Es posible agrupar las novelas en dos grupos: las realistas y las idealistas.

El Quijote: una obra universal.

Estructura de la obra.

El quijote se publicó en dos partes:

La Primera Parte lleva el título “El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha”. En ella se narran las dos primeras salidas de don Quijote: en la primera, don Quijote es armado caballero por un ventero y regresa a casa tras haber sido apaleado; en la segunda, don Quijote busca un escudero, Sancho Panza, y juntos recorren la Mancha hasta Sierra Morena. Se intercalan narraciones breves que no tienen relación con la trama principal, como “El curioso impertinente”, los relatos de Giróstomo y Marcela, Cardenio y Luscinda, Dorotea, etc.

La Segunda Parte lleva por título “El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha”. Narra la tercera salida de don Quijote y Sancho. Los protagonistas se dirigen hacia Aragón y Cataluña. Buena parte de la narración transcurre en el palacio de unos duques aragoneses, que recrean el mundo caballeresco para gastar una broma a don Quijote y nombran a Sancho gobernador de una ínsula. Los protagonistas regresan a casa tras haber sido vencido don Quijote por el caballero de la Blanca Luna (un vecino del pueblo disfrazado). Allí muere el protagonista. Las historias intercaladas desaparecen en esta Segunda Parte, en la que los personajes y los diálogos entre ellos son el centro de atención.

Los personajes.

  • Don Quijote. Es un personaje complejo. Su locura se limita al mundo caballeresco; fuera de él muestra una gran sensatez, tolerancia y generosidad.

  • Sancho Panza. Es un personaje que evoluciona a lo largo de la novela. Sale de su casa por codicia, pero se integra plenamente en el mundo de aventuras de su amo. Su ingenio se aguza y goza de sabiduría popular y sentido práctico.

Don Quijote y Sancho representar dos modos de ser. El diálogo entre ambos es el canal a través del cual se van contagiando mutuamente hasta llegar a un completo intercambio de personalidades. A estos dos personajes los acompañan otros secundarios que representan un amplio espectro de la sociedad de la época. Entre ellos se encuentra Dulcinea, que solo existe en la imaginación de don Quijote.

El estilo de El Quijote.

En El Quijote hay una gran variedad e estilos que se adaptan a los personajes y situaciones: desde el tono retórico de don quijote hasta el más popular de Sancho. Los personajes se caracterizan por su forma de hablar.

El humor y la ironía están muy presentes en la obra. Cervantes emplea juegos de palabras, deformaciones, imita el lenguaje de los libros de caballerías, etc. También abundan los refranes, que en principio caracterizan la lengua de Sancho pero que también emplea el resto de personajes.

Parte de la complejidad de esta novela se basa en el narrador y en el juego de perspectivas del que se sirve Cervantes. La obra comienza ofreciendo la historia de Don Quijote, basada en datos que el propio autor ha recogido en los archivos de la Mancha. En el capítulo ocho se acaba el documento que servía de base, pero Cervantes explica que, por casualidad, se ha encontrado un manuscrito árabe que contiene la continuación de la historia. Su autor arábigo es Cide Hamete Benengeli. Cervantes contrata a un morisco para que lo traduzca y, por tanto, el texto que leemos es la traducción del original. Ese truco permite a Cervantes hacer comentarios acerca de su propia obra. (Recurso del manuscrito encontrado).

Interpretación.

La intención de El Quijote es, según afirma Cervantes en el prólogo de la novela, parodiar los libros de caballerías. Además de una novela de humor, El Quijote es una obra de teoría y crítica literaria que juzga los géneros literarios de moda en el siglo XVI. Por otro lado, retrata la sociedad y la crisis de la época.

LA RENOVACIÓN POÉTICA DEL BARROCO.

La renovación poética del Barroco.

Durante el primer tercio del siglo XII se desarrolló una primera generación de poetas que revolucionó por completo la concepción artística precedente.

Lo más característico del estilo literario del siglo XVII es la inclinación, más o menos generalizada, hacia lo que se ha denominado el arte de la dificultad.

Estas características barrocas se concretaron en dos tendencias estéticas, tanto en la poesía como en la prosa:

  • El conceptismo se basaba en el ingenio y en la agudeza del concepto. Además se caracterizaba por el máximo aprovechamiento intelectual de la concentración de significados. Quevedo es uno de los principales representantes de esta corriente.

  • El culteranismo, denominado también gongorismo, buscaba crear una lengua poética culta, de gran ornamentación formal, alejada de la lengua cotidiana y caracterizada por el empleo de un lenguaje latinizante y por la frecuencia de alusiones mitológicas. Luis de Góngora es uno de los principales representantes de esta tendencia.

LUIS DE GÓNGORA.

Vida y características.

Las notas características de la poesía gongoriana son:

  • Sentido pictórico.

  • El paisaje.

  • Sentido musical.

  • Cultismo y popularismo.

  • Sátira y panegírico.

Técnica y lengua poética.

Los rasgos más característicos de la lengua gongoriana son el empleo de cultismos e hipérbatos y la sintaxis latinizante.

  • Los cultismos. Palabras de origen latino.

  • El hipérbaton. Alteración del orden en la oración.

Poemas cultos.

Escribió muchos sonetos, cuya técnica dominaba. Sus obras mayores son sus poemas “Fábula de Polifemo y Galatea”, “Soledades”, “Panegírico al duque de Lerma” y “Fábula de Píramo y Tisbe”.

  • La Fábula de Polifemo y Galatea es un poema mitológico de octavas reales, estrofas de ocho versos endecasílabos con rima consonante (ABABABCC) Está baso en un pasaje de las “Metamorfosis” de Ovidio. Se narra la historia del cíclope Polifemo, que está enamorado de la ninfa Galatea. Ella está a su vez enamorada de Acis. Cuando Polifemo lo descubre, lanza sobre Acis una roca y lo aplasta. La sangre de Acis se convierte en un río. Esta composición está llena de cultismos, metáforas, hipérbatos, adjetivación e hipérboles.

  • Las Soledades es un poema lírico, compuesto en silvas (mezcla de endecasílabos y heptasílabos) de rima consonante, con el tono y la extensión del poema épico. Se trata de un canto a la naturaleza, a la vida rural.

  • El Panegírico al duque de Lerma lo escribió en el momento de llegada a la corte, cuando no preveía la caída política del valido. Está compuesto en octavas reales y quedó inconcluso, probablemente por la muerte del duque.

  • La Fábula de Piramo y Tisbe es un poema mitológico en forma burlesca. En él combina sus ansias de cultismo y su gusto por lo popular. Está compuesto en el ritmo popular por excelencia: el romance.

FRANCISCO DE QUEVEDO.

Su obra.

Quevedo, poeta.

Los temas:

  • Poemas metafísicos.

  • Poemas morales.

  • Poemas religiosos.

  • Poemas amorosos. La poesía amorosa de Quevedo se caracteriza por un intento de renovación de lírica amorosa renacentista. Tomó las imágenes petrarquistas y modificó los motivos amorosos con hipérboles, metáforas y personificaciones.

  • Poemas satíricos. Buena parte de la obra de Quevedo, tanto en prosa como en verso, está marcada por lo satírico-burlesco. La sátira le sirvió a Quevedo para expresar su amargura y desengaño, a la vez que le permitió desarrollar sus juegos lingüísticos.

Quevedo, prosista.

  • Novela picaresca. “El Buscón”, de género picaresco, es la única novela de Quevedo.

  • Obras satírico-morales. “Los sueños”, “La hora de todos” y “La fortuna con seso”.

  • Otras políticas. La producción política de Quevedo ocupa una parte muy amplia de su obra literaria. Si tratado más importante y extenso es “Política de Dios, gobierno de Cristo y tiranía de Satanás”.

  • Obras filosóficas y ascéticas.




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Enviado por:Isa
Idioma: castellano
País: España

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