Salud


SIDA


INTRODUCCIÓN

El sentimiento colectivo de la población ante la pandemia del SIDA es de

Despreocupación. El ciudadano corriente piensa que corre poco peligro de

infectarse, bien porque no considera que sus hábitos sexuales sean de riesgo, o

porque no ha meditado sobre el problema y por lo tanto no ha tomado ninguna

Medida protectora.

La alta prevalecía de la infección junto con la morbilidad que asocia, urge a

que la población vaya adecuando progresivamente sus hábitos sexuales a la nueva

situación. Debido a las peculiares características de la infección por VIH

(tiempos de latencia e incubación largos), existe gran número de personas

Infectadas que están a sintomáticas. Esto hace que evitar los clásicos grupos deriesgo (usuarios de drogas por vía parenteral, homosexuales y hemofílicos), nosea tan útil a la hora de prevenir la transmisión del virus, ya que ésta puede

Producirse de forma heterosexual. Por lo tanto, cualquier contacto sexual

heterosexual puede contagiar la enfermedad.

La prevención de la transmisión del VIH requiere algo más que la adopción de

Medidas de protección personal. Es necesario un soporte adicional tanto del

personal sanitario como de las instituciones, que deben informar y aconsejar,

Así como vigilar la evolución de la epidemia. Es la sociedad la que finalmente

debe adoptar las medidas necesarias que disminuyan la transmisión de la

enfermedad. Existe un gran número de enfermedades que se transmiten mayoritaria o exclusivamente por contacto sexual. Además de las enfermedades epidémicas ya mencionadas, están la sífilis, la infección por ladillas (Pediculosis pubis), la infección vaginal causada por la bacteria Haemophilus, el molluscum contagiosum,el chancroide, el linfogranuloma venéreo y el granuloma inguinal. Son muchos los organismos que causan estas enfermedades. Trichomonas es un protozoo que causa tricomoniasis; la moniliasis está causada por una levadura; los organismos que producen chancroide Haemophilus, son bacterias; el herpes genital, las verrugas genitales (causadas por el papovavirus) y el molluscum contagiosum se deben a la acción de ciertos , gonorrea, sífilis, granuloma inguinal y vaginitis

Haemophilus, son bacterias; el herpes genital, las verrugas genitales (causadas

por el papovavirus) y el molluscum contagiosum se deben a la acción de ciertos virus; finalmente, el linfogranuloma venéreo y la mayoría de los casos de uretritis no gonocócicas están producidos por la bacteria Chlamydia.

Transmisión La transmisión de todas estas enfermedades se efectúa sólo por contacto íntimo con una persona infectada, ya que los organismos que las producen mueren con rapidez si se los separa del cuerpo humano. Aunque la zona normal de contactosuele ser los genitales, el sexo oral y anal también produce casos deinfecciones orales o anales. Algunas de estas afecciones, en concreto elchancroide y la producida por las ladillas, pueden extenderse de una parte de la piel a otra por la misma persona infectada a través de sus manos; las ladillas,piojos, herpes genital y vaginitis producidos por Trichomonas y hongos tambiénse pueden adquirir por otros medios que no son el contacto sexual. La gonorrea,sífilis e infecciones por Chlamydia pueden pasar de la mujer embarazada a suhijo, ya sea en el embarazo o durante el parto. Tales infecciones congénitaspueden ser bastante graves.

Aunque las infecciones de transmisión sexual comienzan en los genitales

externos, se pueden extender también a la próstata, útero, testículos y órganos

cercanos. La mayoría de estas infecciones sólo causan irritación, picores y

ligeros dolores, pero la gonorrea y la uretritis por chlamydia son una causa importante de esterilidad en las mujeres.

HIPOTESIS.

Ninguna sociedad moderna cuenta con los recursos necesarios para atender todas las necesidades o deseos de atención a la salud.

MARCO TEORIO.

1.1.LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL

Comprenden varios tipos de enfermedades que normalmente se transmiten o contagian durante las relaciones sexuales con penetración. Las principales vías de transmisión son las mucosas de la boca, los órganos genitales y el ano durante la relación coital. Están causadas por virus, microbios, gérmenes microscópicos, y bacterias. Algunas enfermedades transmitidas sexualmente apenas presentan síntomas apreciables al inicio, lo que quiere decir que una persona infectada puede seguir propagando la enfermedad durante mucho tiempo, sin ni siquiera ser consciente de ello. Además las enfermedades de

transmisión sexual pueden afectar a la persona repetidamente porque no generan protección y no hay vacunas contra ellas.

Bastantes ETS, si no se tratan, pueden ocasionar serias y permanentes consecuencias como ceguera y esterilidad. Muchos de los síntomas no son fácilmente detectables, y con el tiempo se pueden extender a diversas partes del organismo. Los síntomas incluyen: picores, inflamación de los órganos genitales, escozor al orinar, trastornos menstruales, dolores abdominales,

ulceras en las zonas de contacto, secreciones vaginales y purulentas de la uretra, etc. Por ejemplo, en el caso de la sífilis, que evoluciona por etapas, en ocasiones los síntomas desaparecen, dando la falsa sensación de curación, pero la enfermedad progresa si no se trata, conllevando graves consecuencias. Entre las ETS se encuentran las siguiente : gonorrea, clamidiasis, sífilis, herpes, condiloma tricomoniasis, candidiasis... y el VIH/SIDA.

El tratamiento precoz es fundamental, ya que cuanto antes se realice, menor riesgo habrá de que conlleve problemas permanentes. Todas las ETS (excepto el SIDA) pueden ser curadas, además el diagnóstico y el tratamiento no suelen ser ni dolorosos ni costosos.

Para conseguir ayuda se puede acudir al medico de atención primaria, a especialistas en ginecología, obstetricia, dermatología y urología. También se puede solicitar ayuda en centros de planificación familiar y centros especializados en enfermedades de transmisión sexual. En el caso que se diagnostique una ETS, es importante avisar a la pareja o parejas con quienes se hayan mantenido relaciones sexuales recientemente. Informarlas de la

enfermedad que se tiene y de la posibilidad que puede haber de contagio, aunque no tengan síntomas. Es recomendable que acudan al medico y sigan sus instrucciones y prescripciones.Prevenir es el mejor modo de evitar las ETS. El preservativo, tanto masculino como femenino, es el método mas eficaz contra estas enfermedades, porque actúa como barrera. En algunos casos, las cremas y óvulos espermicidas son también eficaces. También es importante evitar cualquier contacto sexual con una persona que tenga una ETS hasta que esté curada.

1.1.ENFERMEDADES DE TRASMICIÓN SEXUAL

También llamadas enfermedades venéreas, son enfermedades infecciosas que se pueden contagiar por contacto sexual. Algunas se pueden transmitir también por vía no sexual, pero representan una minoría del número total de casos.

Varios tipos de enfermedades de transmisión sexual son epidémicas, incluidas la gonorrea, la uretritis no gonocócica, el virus del herpes genital, las verrugas

genitales (condilomas acuminados), la sarna (escabiosis) y las infecciones

uretrales y vaginales causadas por la bacteria Chlamydia trachomatis, el

protozoo Trichomonas y hongos.

1.1.1. MEDIDAS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL

Existen diferentes opciones para la protección individual. La elección de un

método depende fundamentalmente de las características socioculturales y

religiosas de cada persona. Un individuo puede evitar la transmisión sexual de

la infección mediante la abstención de relaciones sexuales, pero solamente un

porcentaje muy pequeño de personas eligen esta opción de por vida. Por lo tanto, es mejor intentar conseguir un cambio en las costumbres sexuales de la población para disminuir el riesgo de transmisión. ¿Qué medidas podemos adoptar para disminuir este riesgo?. Para aproximarnos al tema debemos distinguir entre medidas para evitar parejas infectadas y medidas que impidanla transmisión del virus durante el acto sexual.

1.1.2.Evitar contacto con personas infectadas: concepto de pareja estable,

Si sólo se mantienen relaciones sexuales con una pareja que no está infectada

por el virus no es posible que se produzca la transmisión del mismo por esta

vía. Con esto, el concepto de pareja estable pasa a formar parte de las medidas

para evitar la transmisión del VIH (1). La OMS propuso en 1992 la abstinencia o la fidelidad recíproca entre compañeros sexuales no infectados como estrategia capaz de eliminar completamente el riesgo de infección por VIH (2). Sin embargo, la elección de pareja está determinada por complejos entramados sociales y por la proximidad geográfica, condicionamientos ambos que se tienen más en cuenta que la posibilidad de estar infectado por el VIH. Además, la mayoría de individuos seropositivos son asintomáticos en los primeros estadios de la enfermedad. También debemos tener en cuenta el período ventana, el cual ocurre desde la penetración del VIH hasta la detección de anticuerpos anti-VIH, y que dura una media de 2 a 6 semanas, aunque puede llegar a durar seis meses. Durante este período el virus está presente y el individuo, aunque serológicamente negativo, puede transmitir la enfermedad. Durante este período ventana la única forma de hacer un diagnóstico precoz sería mediante técnicas de reacción en cadena de la polimerasa (RCP). Por lo tanto, el pretender seleccionar los individuos de riesgo sólo por su aspecto o costumbres es prácticamente imposible.

La prevalencia del SIDA es mayor en determinados grupos de riesgo, sobre todo en UDVP, homosexuales, y hemofílicos (3). Por lo tanto, estos sujetos deben ser considerados como probables portadores del virus y lasprecauciones ante una relación deben incrementarse. También aumentan el riesgo de estar infectado el hecho de haber recibido una trasfusión, una infección previa por otra enfermedad de transmisión sexual, vivir en una zona de alta prevalencia de VIH, y la promiscuidad sexual (cambios frecuentes de pareja sexual).

El test de anticuerpos frente al VIH resulta, a pesar del ya mencionado período

ventana, la mejor forma de conocer si la pareja es o no seropositiva, aunque

debido al tabú que se establece alrededor del tema de las relaciones sexuales,

rara vez se conoce el estado de cero positividad o negatividad de la pareja, ni

el de uno mismo. Se está desarrollando un test que podrá realizarse en casa,

igual que el test del embarazo. Su utilidad práctica inmediata sería evitar que

se produjeran transmisiones de la enfermedad por desconocimiento.

1.1.3. Evitar la transmisión. À Existen métodos fiables?

Podemos disminuir el riesgo de transmisión del VIH cambiando los hábitos

sexuales de la pareja. Aunque este método no es tan eficaz como elegir una

pareja seronegativa, en la práctica resulta más factible.

Dada la complejidad de las conductas sexuales humanas, conviene conocer aquellas que comportan mayor riesgo de transmisión del virus. Prácticas sexuales como el contacto génito-anal o génito-vaginal sin protección, el sexo oral, el uso compartido de utensilios sexuales, el coito durante la menstruación, etc. son de alto riesgo de transmisión. De igual forma, la existencia de úlceras genitales o cutáneas, y la utilización de anticonceptivos orales, por los cambios que producen en la mucosa vaginal, aumentan también el riesgo de infección . Según un estudio, el riesgo de transmisión y contagio del VIH en una sola

relación génito-vaginal es entre el 1/100 y el 1/1000; siendo 20 veces mayor el

riesgo de contagio de hombre a mujer que viceversa (5).

La OMS propone a las personas con múltiples compañeros sexuales ocasionales o que no estén seguras de que su compañero padezca o no la infección VIH el empleo del preservativo como una forma de reducir el riesgo de infección3. Existen estudios que demuestran que los preservativos de látex son el método de barrera más eficaz para evitar la transmisión del virus (6,7); pero Àson efectivos en el 100% de los casos?. En los primeros estudios se llegó a afirmar que el riesgo de transmisión se reducía a 0 si se empleaban correctamente (tabla 1), en la actualidad se ha concluido que el grado de protección de los preservativos frente a la transmisión sexual del VIH varía entre el 46%-82% (9).

El espermicida nonoxynol-9 inactiva diferentes patógenos relacionados con las enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el VIH, pudiendo aumentar la eficacia del preservativo, pero no debe utilizarse solo (10). Las causas del fracaso del preservativo son múltiples, como el tipo de material empleado (el látex es el más protector) uso de lubrificantes que disminuyen su resistencia (loción de bebés, etc.), mala colocación (al revés, aire en la punta, etc.), la rotura del preservativo (hasta en el 18% de las relaciones sexuales, más frecuente con el coito anal), el contacto ocasional de las mucosas por

deslizamiento del preservativo y la omisión de su uso en relaciones

potencialmente infecciosas como las orogenitales. Por lo tanto, el preservativo

es un instrumento eficaz para disminuir la transmisión del VIH, pero su

recomendación debe ir siempre acompañada de información sobre sus inconvenientes (figs. 1 y 2). Un planteamiento sensato en cuanto a la protección personal de la infección sería utilizar siempre preservativos en los contactos con parejas nuevas, incluso cuando éstas no pertenezcan a ningún grupo de riesgo. También la disminución del número de parejas y las relaciones monógamas a largo plazo pueden disminuir el riesgo de infección (11).

1.2. Papel del personal sanitario

El personal sanitario puede hacer disminuir la prevalencia de la infección

ayudando a sus pacientes a evitar la infección. ÀCuál sería el papel del

sanitario dentro del esquema preventivo?:

1) Identificar al sujeto de riesgo, y a aquellas personas que se beneficiarían

más de la información.

2) Proporcionar información de los riesgos de infección y de los métodos de prevención, de forma clara, directa y positiva, reforzando el mensaje.

3) Ofrecer el test de anticuerpos a cualquier persona sana que haya tenido

conductas de riesgo.

4) Aconsejar a aquellos pacientes seropositivos sobre tratamiento, medidas de

apoyo y de prevención. Insistir en el cambio de hábitos sexuales y en notificar

el hecho de su seropositividad a sus actuales y antiguas parejas.

5) Participar en el entorno social del sanitario en campañas y charlas

informativas sobre la enfermedad y los métodos para prevenirla.

6) Reconocer y tratar otras enfermedades de transmisión sexual que pueden

coexistir con la infección VIH o bien facilitar ésta.

1.2.1.Papel de las instituciones sanitarias

Los organismos sanitarios deben coordinar todas las acciones encaminadas al

control de la epidemia. Aunque el ejercicio de la sexualidad es una actitud

personal en la cual las autoridades no estan facultadas para interferir, es

evidente que cuando terceros pueden sufrir consecuencias por la negligente

actuación de un ciudadano, los gobernantes tienen la misión de proteger a la

comunidad. La función de estas instituciones consiste en:

1) Vigilancia de la epidemia, manteniendo informados a los trabajadores

sanitarios de cómo se está transmitiendo la enfermedad en su comunidad, y qué medidas a corto y largo plazo deben adoptar.

2) Educación sanitaria, lo cual puede conseguirse mediante campañas divulgativas promocionando la estabilidad familiar, la reducción de la promiscuidad y el uso del preservativo, tanto a nivel de poblaciones de riesgo como de sujetos sanos. Aunque las campañas en los medios de comunicación en sí no son efectivas para cambiar el comportamiento, forman parte de un conjunto de actividades que incluyen una atención más individualizada.

3) Dictar leyes protectoras, aun a expensas de limitar la libertad de aquellos

individuos que, conociendo su enfermedad, no modifican su conducta y transmiten

su infección a sus parejas sexuales.

1.2.2. Papel de la sociedad

La sociedad tiene una gran responsabilidad en la epidemia del SIDA ya que ella es la que sufre directamente la misma. Es la sociedad quien debe financiar a las instituciones sanitarias y a su personal de salud para combatir la epidemia, decidiendo cuánto dinero debe gastarse en campañas, tratamientos, investigación, etc.

La sociedad debe aprender a enfrentarse con el problema del SIDA de forma más abierta, tolerante y comunicativa, rompiendo las barreras de discriminación que hacen que esta enfermedad siga considerándose un «tabú».

Es necesario que se logre un entorno más tolerante y que desaparezca el miedo a la discriminación, con lo cual el ciudadano, de forma anónima y confidencial, podrá buscar consejo experto sobre el VIH (12).

Toda esta serie de medidas deben adoptarse con carácter urgente y la población debe tomar conciencia del problema. Si no es así, puede que lleguemos demasiado tarde, y nos encontremos ante una verdadera epidemia de dimensiones incontrolables.

A).TIPOS DE ENFERMEDADES VENÉREAS

Existe un gran número de enfermedades que se transmiten mayoritaria o

exclusivamente por contacto sexual. Además de las enfermedades epidémicas ya mencionadas, están la sífilis, la infección por ladillas (Pediculosis pubis), la

infección vaginal causada por la bacteria Haemophilus, el molluscum contagiosum, el chancroide, el linfogranuloma venéreo y el granuloma inguinal. Son muchos los organismos que causan estas enfermedades. Trichomonas es un protozoo que causa tricomoniasis; la moniliasis está causada por una levadura; los organismos que producen chancroide, gonorrea, sífilis, granuloma inguinal y vaginitis Haemophilus, son bacterias; el herpes genital, las verrugas genitales (causadas por el papovavirus) y el molluscum contagiosum se deben a la acción de ciertos virus; finalmente, el linfogranuloma venéreo y la mayoría de los casos de uretritis no gonocócicas están producidos por la bacteria Chlamydia.

B).TRANSMICIÓN

La transmisión de todas estas enfermedades se efectúa sólo por contacto íntimo con una persona infectada, ya que los organismos que las producen mueren con rapidez si se los separa del cuerpo humano. Aunque la zona normal de contacto suele ser los genitales, el sexo oral y anal también produce casos de infecciones orales o anales. Algunas de estas afecciones, en concreto el chancroide y la producida por las ladillas, pueden extenderse de una parte de la piel a otra por la misma persona infectada a través de sus manos; las ladillas, piojos, herpes genital y vaginitis producidos por Trichomonas y hongos también se pueden adquirir por otros medios que no son el contacto sexual. La gonorrea, sífilis e infecciones por Chlamydia pueden pasar de la mujer embarazada a su hijo, ya sea en el embarazo o durante el parto. Tales infecciones congénitas pueden ser bastante graves.

Aunque las infecciones de transmisión sexual comienzan en los genitales

externos, se pueden extender también a la próstata, útero, testículos y órganos

cercanos. La mayoría de estas infecciones sólo causan irritación, picores y

ligeros dolores, pero la gonorrea y la uretritis por Chlamydia son una causa

importante de esterilidad en las mujeres.

C).APARATO REPRODUCTOR

Término aplicado a un grupo de órganos necesarios o accesorios para los procesos de la reproducción. Las unidades básicas de la reproducción sexual son las células germinales masculinas y femeninas. Este artículo se ocupa de los órganos donde maduran y se almacenan las células germinales de los animales, de los órganos a través de los cuales son transportadas en el proceso de la concepción de un nuevo ser y de los órganos glandulares accesorios. Para los órganos reproductores de las plantas, véase Reproducción vegetal.

Origen de las células reproductoras

Cuando el embrión de cualquier animal con reproducción sexual experimenta la división celular, ciertas células producidas por dicha división, las células

germinales primordiales, permanecen en estado indiferenciado. Los otros tipos de células, denominadas células vegetativas o células somáticas se diferencian en tejidos y órganos. En los invertebrados, las células germinales primordiales se reúnen en la cavidad corporal o en una parte del aparato circulatorio; en los

vertebrados estas células se localizan en los órganos contiguos a los del

aparato excretor. Los tejidos donde se alojan las células germinales se

convierten en los órganos de la reproducción, llamados gónadas. Estos órganos derivan de los riñones primitivos localizados en la zona anterior y lateral del embrión, que en la mayoría de los mamíferos se desplazan antes del nacimiento a la región posterior y ventral. Las células germinales primordiales permanecen inactivas en las gónadas hasta la madurez sexual, momento en el que las células indiferenciadas sufren muchas divisiones normales o mitosis. En este proceso de desarrollo a células reproductoras maduras (gametos), las células germinales experimentan un tipo de división celular especial llamada meiosis que reduce su dotación cromosómica (véase Gen). En el momento de la madurez sexual, las células somáticas de las gónadas de los animales superiores comienzan a secretar hormonas que controlan la aparición de los diferentes caracteres sexuales secundarios (véase Sexo).

Gónadas Las gónadas masculinas, los testículos, contienen células germinales que más tarde se desarrollan en gametos masculinos (espermatozoides). Los ovarios contienen las células germinales que después darán lugar a los gametos femeninos, huevos u óvulos. En muchos invertebrados los animales tienen gónadas masculinas y femeninas (véase Hermafroditismo). En ciertos invertebrados y en la mayoría de los vertebrados, cada individuo tiene testículos u ovarios, pero no ambos. En los invertebrados un sólo animalpuede presentar tantos como 26 pares de gónadas, en los vertebrados el número suele ser de dos. Los ciclostomos y la mayoría de las aves tienen sólo una gónada, poco común entre los vertebrados; sin embargo, hay excepciones como los búhos, las palomas, los halcones y los loros que tienen dos gónadas.

El tamaño de las gónadas aumenta al alcanzar la madurez sexual debido al gran número de células germinales que se producen en ese momento. Durante la época de reproducción también se originan células germinales, de modo que muchos animales experimentan también un aumento estacional del tamaño de las gónadas. Durante la época de reproducción los ovarios de los peces incrementan su volumen hasta alcanzar una cuarta o tercera parte del peso corporal total del pez.

Los testículos y los ovarios de los animales maduros difieren mucho en su

estructura. En los delicados túbulos replegados de los testículos, los túbulos

seminíferos, las células germinales primitivas maduran transformándose en

espermatozoides. Los testículos de los mamíferos suelen ser cuerpos ovales

englobados por una cápsula de tejido conjuntivo resistente. Las proyecciones de esta cápsula en el interior de los testículos lo dividen en diversos

compartimentos, cada uno de los cuales con cientos de túbulos seminíferos. Los espermatozoides maduros se liberan a través de varios conductos (eferentes) que comunican con el epidídimo, un tubo colector de gruesas paredes donde se almacena el esperma.

En todos los vertebrados por debajo de los marsupiales en la escala zoológica y en los elefantes, focas, y ballenas, los testículos permanecen dentro de la

cavidad corporal de por vida. En muchos mamíferos, como roedores, murciélagos, y miembros de la familia de los camellos, los testículos permanecen en el interior de la cavidad corporal durante los periodos de inactividad, pero durante la época de reproducción se desplazan hacia bolsas cutáneas y musculares externas que reciben el nombre de escrotos. En los marsupiales y los mamíferos superiores, incluyendo el hombre, los testículos se encuentran siempre encerrados en un escroto externo. Durante la vida fetal, los testículos se desplazan a través de los músculos que forman la parte ventral y posterior del tronco, arrastrando con ellos el peritoneo y la piel que rodea estos músculos. El conducto muscular a través del cual se deslizan los testículos recibe el nombre de conducto inguinal. Éste se suele cerrar después del nacimiento, aunque en ocasiones permanece abierto y constituye un asiento frecuente de hernias. La porción del peritoneo que los testículos arrastran consigo forma una pared membranosa doble, entre el escroto y los testículos, la túnica vaginalis. En ocasiones, los testículos no descienden hasta el saco escrotal. Este trastorno, conocido como criptorquidia, origina esterilidad si no se corrige mediante cirugía o administración de hormonas. La retención de los testículos en la cavidad abdominal somete a las células germinales a temperaturas demasiado elevadas para su desarrollo normal. El descenso de los testículos al escroto en los animales superiores las mantiene a temperaturas óptimas.A diferencia de las células germinales en el testículo, las células germinales femeninas se originan como células individuales en el tejido embrionario que después dan lugar a un ovario, localizado en la cavidad abdominal unido al peritoneo de revestimiento. En la madurez, después de que las células germinales femeninas se convierten en óvulos, los grupos de células ováricas que rodean cada óvulo se diferencian en 'células foliculares' que secretan nutrientes para el óvulo que contienen. Durante la época de reproducción, conforme el óvulo se prepara para ser liberado, el tejido circundante se ahueca y se llena de líquido, al tiempo que se desplaza hacia la superficie del ovario; esta masa de tejido, líquido y óvulo, recibe el nombre de folículo de Graaf. El ovario adulto es una masa de tejido glandular y conjuntivo que contiene numerosos folículos en distintos estadios de maduración. El número de folículos varía según las especies animales; la mujer tiene sólo un folículo de Graaf en un ovario por cada ciclo menstrual. En los animales multíparos (que paren más de una cría) puede haber un mayor número de folículos de Graaf.Cuando el folículo de Graaf ha alcanzado la madurez se abre paso a través de la superficie del ovario liberando el óvulo, proceso que se denomina ovulación. El óvulo está ya preparado para la fecundación. El espacio que antes ocupaba el olículo de Graaf se llena de sangre y pasa a llamarse entonces cuerpo

hemorrágico; en cuatro o cinco días es reemplazado por una masa de células

amarillas denominadas cuerpo amarillo. Éste segrega hormonas que preparan el útero para la recepción del óvulo fecundado. Si el óvulo no se fecunda, el

cuerpo lúteo es sustituido por una cicatriz fibrosa llamada corpus albicans.

La función de las gónadas masculinas y femeninas se halla bajo la influencia

hormonal de la hipófisis.

Transporte de las células reproductoras antes de ser expulsadas del cuerpo, las

células reproductoras se desplazan desde las gónadas hasta el orificio corporal

externo. En muchos invertebrados, y en algunos vertebrados acuáticos, las

células reproductoras se liberan desde las gónadas directamente en el agua a

través de unos poros de la pared corporal. En los animales superiores unos

conductos trasportan las células reproductoras hacia el aparato urinario o

excretor, o hacia conductos independientes para la reproducción.

En los vertebrados macho los conductos están conectados directamente con los testículos, e incluyen los epidídimos, unidos a los testículos y que transportan el esperma a los conductos deferentes. Estos llevan los espermatozoides hacia el conducto eyaculador que se contrae para liberar el esperma en la uretra posterior.

En la mayoría de los peces, el ovario tiene una zona hueca por donde el óvulo

pasa hacia la cloaca. Sin embargo, en la mayoría del resto de los vertebrados no hay conexión directa entre el ovario y los oviductos que transportan el óvulo hacia la cloaca o hacia orificios independientes que se abren al exterior. En los mamíferos, cuando el folículo de Graaf se abre, el óvulo cae hacia el

interior de la cavidad abdominal. El oviducto (que en los mamíferos superiores recibe el nombre de trompa de Falopio) tiene una abertura, con un extremo en forma de embudo próximo al ovario, en cuyo interior el óvulo maduro se desplaza por la acción de los cilios. A veces, el óvulo no encuentra el extremo abierto del oviducto y cae en la cavidad abdominal; estos óvulos pueden ser fecundados, originando lo que se denomina un embarazo ectópico. En los animales inferiores a los marsupiales, los oviductos se abren directamente en la cloaca, en los marsupiales y mamíferos placentarios los oviductos (por lo general dos) se unen en sus extremos cloacales para formar un órgano muscular grueso llamado útero o matriz donde se desarrolla el embrión, y un conducto más fino que se comunica con el exterior, la vagina.

D).GLANDULAS ACCESORIAS

Las glándulas accesorias del proceso de la reproducción proporcionan un medio líquido donde los espermatozoides pueden vivir, producen moco que reduce la fricción durante la copulación, emiten olores atractivos para los miembros del sexo opuesto, y segregan nutrientes para el huevo, el embrión, y el recién nacido.

Las vesículas seminales del macho, que segregan moco, están abastecidas por la glándula masculina más importante, la próstata, sólo presente en los mamíferos placentarios. Esta glándula compuesta tiene aproximadamente el tamaño de una castaña y se localiza en la base de la uretra, allí donde ésta sale de la vejiga y penetra en el pene. La próstata segrega un líquido lechoso espeso con un olor característico. Este fluido forma el volumen principal del eyaculado. Las glándulas de Cowper, dos glándulas del tamaño de un guisante situadas a ambos lados de la base del pene, producen una secreción clara y espesa que se piensa que protege a los espermatozoides contra el exceso de ácido de la vagina.

Las glándulas lubricantes principales de la hembra son las glándulas del cérvix, localizadas en la zona donde el útero se une con la vagina, y las glándulas de Bartolino, localizadas en el vestíbulo entre el himen y los labios menores.

Ambos grupos de glándulas segregan moco. Las hembras de los mamíferos

placentarios tienen también glándulas uterinas que preparan el útero para la

llegada del óvulo fecundado.Las glándulas anales de muchos mamíferos segregan también sustancias especiales denominadas feromonas, que indican la disposición a la reproducción mediante aromas que atraen a los miembros del sexo opuesto. Las feromonas también están presentes en otras secreciones glandulares.

Entre las distintas estructuras útiles para la alimentación del feto, la

placenta de los mamíferos placentarios es única (véase Feto). Las glándulas

mamarias de los mamíferos están también incluidas entre las glándulas accesorias de la reproducción (véase Mamas). Los animales ponedores de huevos tienen glándulas que proporcionan albúmina como nutriente al cigoto antes de que el huevo sea puesto, y glándulas que rodean al cigoto y a la albúmina con una cáscara calcárea o cutánea.

2.1..TIPOS DE ENFERMEDADES VENÉREAS

Existe un gran número de enfermedades que se transmiten mayoritaria o

exclusivamente por contacto sexual. Además de las enfermedades epidémicas ya mencionadas, están la sífilis, la infección por ladillas (Pediculosis pubis), la

infección vaginal causada por la bacteria Haemophilus, el molluscum contagiosum, el chancroide, el linfogranuloma venéreo y el granuloma inguinal. Son muchos los organismos que causan estas enfermedades. Trichomonas es un protozoo que causa tricomoniasis; la moniliasis está causada por una levadura; los organismos que producen chancroide, gonorrea, sífilis, granuloma inguinal y vaginitis Haemophilus, son bacterias; el herpes genital, las verrugas genitales (causadas por el papovavirus) y el molluscum contagiosum se deben a la acción de ciertos virus; finalmente, el linfogranuloma venéreo y la mayoría de los casos de uretritis no gonocócicas están producidos por la bacteria Chlamydia.

2.1.1.TRANSMICIÓN

La transmisión de todas estas enfermedades se efectúa sólo por contacto íntimo con una persona infectada, ya que los organismos que las producen mueren con rapidez si se los separa del cuerpo humano. Aunque la zona normal de contacto suele ser los genitales, el sexo oral y anal también produce casos de infecciones orales o anales. Algunas de estas afecciones, en concreto el chancroide y la producida por las ladillas, pueden extenderse de una parte de la piel a otra por la misma persona infectada a través de sus manos; las ladillas, piojos, herpes genital y vaginitis producidos por Trichomonas y hongos también se pueden adquirir por otros medios que no son el contacto sexual. La gonorrea, sífilis e infecciones por Chlamydia pueden pasar de la mujer embarazada a su hijo, ya sea en el embarazo o durante el parto. Tales infecciones congénitas pueden ser bastante graves.

Aunque las infecciones de transmisión sexual comienzan en los genitales

externos, se pueden extender también a la próstata, útero, testículos y órganos

cercanos. La mayoría de estas infecciones sólo causan irritación, picores y

ligeros dolores, pero la gonorrea y la uretritis por Chlamydia son una causa

importante de esterilidad en las mujeres.

2.1.2.CONTROL

El carácter epidémico de las enfermedades de transmisión sexual da testimonio de la dificultad de controlarlas. Algunos organismos oficiales de salud pública atribuyen el incremento de muchas de estas enfermedades al aumento de la actividad sexual. También puede ser significativa la sustitución del preservativo (que proporcionaba cierta protección) por otros métodos de control de natalidad como píldoras y diafragma.

Los modelos de enfermedad de transmisión sexual también cambian. La sífilis y la gonorrea fueron epidémicas en un tiempo, pero el uso masivo de la penicilina consiguió un control moderado sobre la sífilis. La atención se centró entonces en el control de la gonorrea, y en ese momento empezó a aumentar de nuevo la frecuencia de aparición de la sífilis. Aumentaron también, en las décadas de 1970 y 1980 el herpes genital y la infección por Chlamydia.

El tratamiento básico de las enfermedades de transmisión sexual es mediante

antibióticos. La penicilina ha sido efectiva contra la sífilis y la gonorrea,

pero muchos organismos gonorreicos resisten hoy la acción de este fármaco.

En estos casos es efectivo la ceftriaxona o la espectinomicina. La tetraciclina se emplea para tratar el linfogranuloma venéreo, el granuloma inguinal y la

uretritis por Chlamydia. Hay también tratamientos específicos para otras

enfermedades de transmisión sexual, a excepción del molluscum contagiosum.

El fármaco antivírico aciclovir está resultando ser efectivo contra el herpes.

La única forma de prevenir la propagación de las enfermedades de transmisión

sexual es identificando a las personas con las cuales ha tenido contacto sexual

la persona infectada y proceder a determinar si también necesitan tratamiento.

Por lo general esto se lleva a cabo en los centros de salud pública, que es

donde se informa de la mayor parte de las enfermedades de transmisión sexual.

Otras personas infectadas acuden a un médico privado para su tratamiento, y no se detectan todos los casos. El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y la hepatitis B se transmiten también por contacto sexual.

2.2.APARATO REPRODUCTOR

Término aplicado a un grupo de órganos necesarios o accesorios para los procesos de la reproducción. Las unidades básicas de la reproducción sexual son las células germinales masculinas y femeninas. Este artículo se ocupa de los órganos donde maduran y se almacenan las células germinales de los animales, de los órganos a través de los cuales son transportadas en el proceso de la concepción de un nuevo ser y de los órganos glandulares accesorios. Para los órganos reproductores de las plantas, véase Reproducción vegetal.

Origen de las células reproductoras.

Cuando el embrión de cualquier animal con reproducción sexual experimenta la división celular, ciertas células producidas por dicha división, las células

germinales primordiales, permanecen en estado indiferenciado. Los otros tipos de células, denominadas células vegetativas o células somáticas se diferencian en tejidos y órganos. En los invertebrados, las células germinales primordiales se reúnen en la cavidad corporal o en una parte del aparato circulatorio; en los

vertebrados estas células se localizan en los órganos contiguos a los del

aparato excretor. Los tejidos donde se alojan las células germinales se

convierten en los órganos de la reproducción, llamados gónadas. Estos órganos derivan de los riñones primitivos localizados en la zona anterior y lateral del embrión, que en la mayoría de los mamíferos se desplazan antes del nacimiento a la región posterior y ventral. Las células germinales primordiales permanecen inactivas en las gónadas hasta la madurez sexual, momento en el que las células indiferenciadas sufren muchas divisiones normales o mitosis.

En este proceso de desarrollo a células reproductoras maduras (gametos), las células germinales experimentan un tipo de división celular especial llamada meiosis que reduce su dotación cromosómica (véase Gen). En el momento de la madurez sexual, las células somáticas de las gónadas de los animales superiores comienzan a secretar hormonas que controlan la aparición de los diferentes caracteres sexuales secundarios (véase Sexo).

Gónadas Las gónadas masculinas, los testículos, contienen células germinales que más tarde se desarrollan en gametos masculinos (espermatozoides). Los ovarios contienen las células germinales que después darán lugar a los gametos femeninos, huevos u óvulos. En muchos invertebrados los animales tienen gónadas masculinas y femeninas (véase Hermafroditismo). En ciertos invertebrados y en la mayoría de los vertebrados, cada individuo tiene testículos u ovarios, pero no

ambos. En los invertebrados un sólo animal puede presentar tantos como 26 pares de gónadas, en los vertebrados el número suele ser de dos. Los ciclostomos y la mayoría de las aves tienen sólo una gónada, poco común entre los vertebrados; sin embargo, hay excepciones como los búhos, las palomas, los halcones y los loros que tienen dos gónadas.

El tamaño de las gónadas aumenta al alcanzar la madurez sexual debido al gran número de células germinales que se producen en ese momento. Durante la época de reproducción también se originan células germinales, de modo que muchos animales experimentan también un aumento estacional del tamaño de las gónadas. Durante la época de reproducción los ovarios de los peces incrementan su volumen hasta alcanzar una cuarta o tercera parte del peso corporal total del pez.

Los testículos y los ovarios de los animales maduros difieren mucho en su

estructura. En los delicados túbulos replegados de los testículos, los túbulos

seminíferos, las células germinales primitivas maduran transformándose en

espermatozoides. Los testículos de los mamíferos suelen ser cuerpos ovales

englobados por una cápsula de tejido conjuntivo resistente. Las proyecciones de esta cápsula en el interior de los testículos lo dividen en diversos

compartimentos, cada uno de los cuales con cientos de túbulos seminíferos.

Los espermatozoides maduros se liberan a través de varios conductos (eferentes) que comunican con el epidídimo, un tubo colector de gruesas paredes donde se almacena el esperma.

En todos los vertebrados por debajo de los marsupiales en la escala zoológica y en los elefantes, focas, y ballenas, los testículos permanecen dentro de la

cavidad corporal de por vida. En muchos mamíferos, como roedores, murciélagos, y miembros de la familia de los camellos, los testículos permanecen en el interior de la cavidad corporal durante los periodos de inactividad, pero durante la época de reproducción se desplazan hacia bolsas cutáneas y musculares externas que reciben el nombre de escrotos. En los marsupiales y los mamíferos superiores, incluyendo el hombre, los testículos se encuentran siempre encerrados en un escroto externo. Durante la vida fetal, los testículos se desplazan a través de los músculos que forman la parte ventral y posterior del tronco, arrastrando con ellos el peritoneo y la piel que rodea estos músculos.

El conducto muscular a través del cual se deslizan los testículos recibe el

nombre de conducto inguinal. Éste se suele cerrar después del nacimiento, aunque en ocasiones permanece abierto y constituye un asiento frecuente de hernias. La porción del peritoneo que los testículos arrastran consigo forma una pared membranosa doble, entre el escroto y los testículos, la túnica vaginalis. En ocasiones, los testículos no descienden hasta el saco escrotal. Este trastorno, conocido como criptorquidia, origina esterilidad si no se corrige mediante cirugía o administración de hormonas. La retención de los testículos en la cavidad abdominal somete a las células germinales a temperaturas demasiado elevadas para su desarrollo normal. El descenso de los testículos al escroto en los animales superiores las mantiene a temperaturas óptimas.

A diferencia de las células germinales en el testículo, las células germinales

femeninas se originan como células individuales en el tejido embrionario que

después dan lugar a un ovario, localizado en la cavidad abdominal unido al

peritoneo de revestimiento. En la madurez, después de que las células germinales femeninas se convierten en óvulos, los grupos de células ováricas que rodean cada óvulo se diferencian en 'células foliculares' que secretan nutrientes para el óvulo que contienen. Durante la época de reproducción, conforme el óvulo se prepara para ser liberado, el tejido circundante se ahueca y se llena de líquido, al tiempo que se desplaza hacia la superficie del ovario; esta masa de tejido, líquido y óvulo, recibe el nombre de folículo de Graaf. El ovario adulto es una masa de tejido glandular y conjuntivo que contiene numerosos folículos en distintos estadios de maduración. El número de folículos varía según las especies animales; la mujer tiene sólo un folículo de Graaf en un ovario por cada ciclo menstrual. En los animales multíparos (que paren más de una cría) puede haber un mayor número de folículos de Graaf.

Cuando el folículo de Graaf ha alcanzado la madurez se abre paso a través de la superficie del ovario liberando el óvulo, proceso que se denomina ovulación. El óvulo está ya preparado para la fecundación. El espacio que antes ocupaba el folículo de Graaf se llena de sangre y pasa a llamarse entonces cuerpo hemorrágico; en cuatro o cinco días es reemplazado por una masa de células amarillas denominadas cuerpo amarillo. Éste segrega hormonas que preparan el útero para la recepción del óvulo fecundado. Si el óvulo no se fecunda, el cuerpo lúteo es sustituido por una cicatriz fibrosa llamada corpus albicans.

La función de las gónadas masculinas y femeninas se halla bajo la influencia

hormonal de la hipófisis.

Transporte de las células reproductoras antes de ser expulsadas del cuerpo, las

células reproductoras se desplazan desde las gónadas hasta el orificio corporal

externo. En muchos invertebrados, y en algunos vertebrados acuáticos, las

células reproductoras se liberan desde las gónadas directamente en el agua a

través de unos poros de la pared corporal. En los animales superiores unos

conductos trasportan las células reproductoras hacia el aparato urinario o

excretor, o hacia conductos independientes para la reproducción.

En los vertebrados macho los conductos están conectados directamente con los testículos, e incluyen los epidídimos, unidos a los testículos y que transportan el esperma a los conductos deferentes. Estos llevan los espermatozoides hacia el conducto eyaculador que se contrae para liberar el esperma en la uretra posterior.

En la mayoría de los peces, el ovario tiene una zona hueca por donde el óvulo

pasa hacia la cloaca. Sin embargo, en la mayoría del resto de los vertebrados no hay conexión directa entre el ovario y los oviductos que transportan el óvulo hacia la cloaca o hacia orificios independientes que se abren al exterior.

En los mamíferos, cuando el folículo de Graaf se abre, el óvulo cae hacia el

interior de la cavidad abdominal. El oviducto (que en los mamíferos superiores recibe el nombre de trompa de Falopio) tiene una abertura, con un extremo en forma de embudo próximo al ovario, en cuyo interior el óvulo maduro se desplaza por la acción de los cilios. A veces, el óvulo no encuentra el extremo abierto del oviducto y cae en la cavidad abdominal; estos óvulos pueden ser fecundados, originando lo que se denomina un embarazo ectópico. En los animales inferiores a los marsupiales, los oviductos se abren directamente en la cloaca, en los marsupiales y mamíferos placentarios los oviductos (por lo general dos) se unen en sus extremos cloacales para formar un órgano muscular grueso llamado útero o matriz donde se desarrolla el embrión, y un conducto más fino que se comunica con el exterior, la vagina.

2.2.1GENITALES

En los animales que ponen huevos y liberan su esperma en el agua, los

espermatozoides alcanzan los huevos por atracción química, pero los huevos de una especie atraen sólo el esperma de los miembros de la misma especie. Cuando los huevos y el esperma se depositan separados por grandes distancias el número de huevos que se fecunda es pequeño. Muchos anfibios y animales acuáticos resuelven este problema fijándose a su pareja mediante mecanismos de sujeción y cuando la hembra deposita sus huevos el macho deposita de inmediato el esperma en la misma zona.

En los animales terrestres se han desarrollado varias adaptaciones para la

fecundación interna de los huevos. La serpiente macho que libera su esperma a través de la cloaca tiene ganchos anales que se introducen en la cloaca de la

hembra durante la época de reproducción. Estos ganchos unen al macho y a la

hembra mientras el esperma se deposita.

Los órganos de la reproducción externos que se utilizan para la fecundación

interna reciben el nombre de genitales o genital. El aparato genital masculino

de todos los mamíferos superiores a los monotremas es el pene: un órgano eréctil saliente que deposita el esperma en la cloaca femenina o vagina. En las tortugas y los cocodrilos, los animales más primitivos dotados de este órgano, el pene se localiza en la pared ventral de la cloaca y tiene un surco en su parte superior.

El esperma se desplaza a lo largo del surco hacia la cloaca femenina. En los

marsupiales y mamíferos placentarios, incluyendo los humanos, el pene es un tubo cerrado, formado por tres haces de tejido vascular unidos por tejido conjuntivo y cubiertos por piel laxa. Dos haces grandes de tejido, los cuerpos cavernosos, forman la parte superior del pene y contienen numerosos compartimentos que se llenan de sangre durante la excitación sexual, lo que provoca la erección y rigidez del pene. Los nervios sacros controlan el flujo de sangre hacia el interior de los cuerpos cavernosos, debajo de éstos se encuentra el tercer haz de tejido, el cuerpo esponjoso. Este haz está perforado por la uretra y en varios mamíferos inferiores contiene también un hueso que sirve para dar más rigidez al pene. El extremo del pene ostenta un ensanchamiento en forma de bellota, muy rico en terminaciones nerviosas sensitivas que recibe el nombre de glande, y que en los marsupiales está dividido. En muchos mamíferos cuando el órgano genital masculino no está en erección se repliega en el interior de una cubierta corporal. En los primates, incluyendo el hombre, el pene cuelga libre cuando no está erecto. El glande está cubierto por una capa cutánea retráctil llamada prepucio, que se corresponde con la cubierta de los animales inferiores

(véase Circuncisión).

El órgano genital femenino principal, la vagina, está presente en todos los

marsupiales y animales placentarios, incluyendo los humanos. Los primates,

incluyendo a la mujer, tienen sólo una vagina. Los marsupiales tienen dos

vaginas y dos matrices, y en los mamíferos con un desarrollo intermedio entre

los marsupiales y los primates hay vaginas dobles o que presentan un distinto

grado de fusión parcial. En los primates vírgenes, el extremo externo de la

vagina está cubierto por una membrana denominada himen. Por delante del himen se halla el orificio externo de la uretra. En los primates hay dos pliegues membranosos a cada lado del vestíbulo, los labios menores, que delimitan un espacio que contiene la uretra y el orificio vaginal externo. En los primates, al igual que ocurre en la mujer, aparecen dos pliegues adicionales, los labios mayores, que cubren los labios menores. El clítoris, que se localiza por delante de los labios, es el equivalente del pene, aunque mucho más pequeño (ver después Homología).

2.2.2.HOMOLOGIA

El sexo de un embrión es indistinguible debido a que el macho y la hembra

presentan estadios embrionarios similares, pero son distinguibles

cromosómicamente. La formación de gónadas (masculinas y femeninas) se inicia en edades embrionarias muy tempranas. El embrión macho y hembra desarrolla órganos reproductores por duplicado, parte de los cuales involucionan poco antes del nacimiento, mientras que el otro grupo se hace preponderante. La mayoría de casos de hermafroditismo en mamíferos son casos de desarrollo anormal donde hay genitales externos similares a los de ambos sexos. Las hembras de mamíferos tienen un órgano eréctil pequeño, denominado clítoris, formado por dos cuerpos cavernosos, y localizado en la parte superior del vestíbulo. Es homólogo (tiene la misma estructura básica y origen) al pene masculino. Excepto en lemures y en algunos roedores el clítoris no contiene la uretra, que se suele situarse por debajo de éste. Enespecie donde el macho tiene hueso peneano, el clítoris de la

hembra también contiene un pequeño hueso.

2.3. ¿Qué son las E.T.S.?

Son enfermedades infecciosas cuya transmisión se realiza, fundamentalmente, a través de las relaciones sexuales (orales, vaginales o anales) mantenidas con

una persona infectada o enferma.

Los gérmenes causantes de las E.T.S. tienen muy poca resistencia al medio

ambiente exterior, muriendo rápidamente en contacto con el mismo (con excepción de los ácaros de la sarna y las ladillas). La creencia de que este tipo de enfermedades se transmiten por baños públicos, piscinas, etc. es errónea.

2.3.1. Frecuencia.

Las E.T.S. han aumentado considerablemente. Sin embargo, no pueden conocerse las cifras exactas ya que no todos los casos se declaran, debido a que muchas personas no acuden al médico sino que se automedican, se tratan por los consejos de un amigo, del farmacéutico o de sanitarios no médicos.

En nuestra provincia, en 1996, fueron declarados 2766 casos de E.T.S. Algunos autores recomiendan que esta cifra sea multiplicada en algunos casos por 10 y en otros por 30, dependiendo del rigor de la declaración.

2.3.2. Complicaciones.

Al principio de la enfermedad, tratándolas de forma adecuada, la mayoría curan fácil y rápidamente. Sin embargo, si se les deja evolucionar sin control, pueden producir consecuencias muy graves tales como esterilidad, lesiones cardiacas, enfermedades del sistema nervioso, abortos, malformaciones fetales, etc.

A diferencia de otras enfermedades infecciosas (como el sarampión, la rubeola, la varicela, etc. que se padecen una vez en la vida), la mayoría de las E.T.S. se pueden adquirir tantas veces como se tenga contacto sexual con personas contagiadas. El motivo es que estas enfermedades, en su gran mayoría, no crean defensas.

2.4. ¿Cómo se manifiestan las E.T.S.?

Las manifestaciones clínicas de estas enfermedades son muy variables. En general los signos de presentación más frecuentes son:

Supuración uretral.

Flujo vaginal.

Ulceras genitales.

Condilomas o verrugas genitales.

Inflamación del glande (balanitis).

En ocasiones pueden presentarse al principio otros síntomas, como manchas en la piel, molestias al orinar, dolores en las articulaciones o supuración por el

recto.

También es posible que se manifiesten directamente por sus complicaciones, como dolor abdominal bajo, dolores en los testículos etc.

Por último pueden cursar sin sintomatología al principio de la infección o bien

pasar desapercibida, como en las hepatitis víricas o el SIDA.

2.4.1. Supuración uretral.

Es la queja más común de los varones con una enfermedad de transmisión sexual, y puede estar producida por varios gérmenes, siendo los más comunes los gonococos, las chlamydias o el ureaplasma y, según cual sea el causante de la infección, variará la sintomatología. La uretritis por gonococos tendrá un período de incubación más corto. Aparecerá una secreción abundante purulenta dos ó tres días después de haber tenido el contacto.

La uretritis producida por chlamydias o por el ureaplasma producirá una

secreción blanca o mucosa de una a tres semanas después del contacto.

En general el paciente con una uretritis se queja de que le sale pus por el pene

y tiene dolor al orinar.

Diagnóstico:

Se hace una toma de la supuración y se analiza con el fin de instaurar el

tratamiento específico, según sea el germen que la está produciendo.

Tratamiento:

Si se ha hecho un diagnóstico precoz y correcto y se ha llevado bien el

tratamiento, la mayoría de los casos curan sin secuelas.

Siempre hay que hacer un control analítico de curación.

Complicaciones:

Si la enfermedad no se trata, o se trata mal, pueden surgir graves

complicaciones tales como:

Esterilidad, por estrechamiento de la uretra

Inflamación de la próstata, de las vesículas seminales de la vejiga, ...

Infección en las articulaciones, el sistema nervioso, el corazón, ...

La aparición de supuración por la uretra es indicativo de Enfermedad de

Transmisión Sexual.

2.4.2. Flujo vaginal.

El flujo vaginal que aparece cuando hay una E.T.S. es de color, olor y cantidad anormal. Puede estar producido, como la secreción uretral, por varios gérmenes: como el gonococo, las chlamydias, las trichomonas, las cándidas (hongos) o la gardnerella vaginalis, entre otros. Todos estos gérmenes producen flujo, pero variarán sus características según sea uno u otro el causante de la infección. Los gonococos y las chlamydias dan lugar a un flujo similar, amarillo o verdoso con molestias al orinar.

Las trichomonas causan un flujo espumoso, amarillento y de mal olor que se

acompaña de intenso picor.

En las candidiasis (hongos) el flujo es blanco y espeso (leche cortada) también

acompañado de intenso picor. La gardnerella produce un flujo gris acuoso y maloliente. Las candidiasis y las vaginosis por gardnerella, en algunos casos pueden producirse sin un contacto sexual previo.

En general la mujer con flujo causado por una E.T.S. se quejará de manchas en su ropa interior, flujo, picazón, molestias al orinar, enrojecimiento o hinchazón de la vulva y dolor abdominal bajo.

Diagnóstico:

Debe hacerse una toma del flujo y analizarlo para detectar qué germen lo está

produciendo.

Tratamiento:

Tras un diagnóstico precoz y correcto el tratamiento es sencillo y la curación

es sin secuelas. Siempre deberá hacerse un control de curación analítico post tratamiento.

Complicaciones:

Cuando las infecciones por gonococos y chlamydias se dejan evolucionar sin

tratamiento, pueden producir una enfermedad inflamatoria pélvica, esterilidad,

embarazos ectópicos (extrauterinos), infecciones en las trompas de Falopio,

ovarios....etc.

Los hijos recién nacidos de las mujeres infectadas, al pasar por el canal del

parto pueden infectarse y padecer una ceguera. En la actualidad se previene esta enfermedad administrando tratamiento a todos los recién nacidos.

En ocasiones el primer síntoma de una E.T.S. es la enfermedad inflamatoria

pélvica, que debuta con dolor abdominal bajo y que puede terminar en una

peritonitis. El motivo de esto es que la infección, localizada en un principio

en la vagina, puede extenderse por vía ascendente y afectar al cuello del útero,

las trompas de Falopio y al peritoneo.

La enfermedad inflamatoria pélvica deja como secuelas dolor pélvico crónico,

esterilidad y un mayor riesgo de embarazos ectópicos (extrauterinos). Un flujo de color, olor, y cantidad anormal es indicativo de Enfermedade deTransmisión Sexual.

2.4.3. Úlceras.

Casi siempre, pasada una semana del contacto sexual infectante y no más de

cuatro, aparece en genitales una úlcera (llaga) que puede ser dolorosa o no y

que en algunos casos se acompaña de ganglios en la ingle. Las causas de estas

úlceras son gérmenes de distintos tipos.

Cuando las heridas son duras e indoloras a menudo es una Sífilis.

Si son dolorosas y sangrantes frecuentemente será un Chancro blando.

La presencia de lesiones vesiculares, como bolsistas de agua que posteriormente se rompen dejando erosiones en la piel, indicará que se trata de un Herpes genital. En este caso, las lesiones desaparecerán tras el tratamiento y podrán volver a aparecer sin necesidad de un nuevo contacto sexual. Es pues una enfermedad recidivante.

Los varones se quejarán de la aparición de una o varias úlceras en el pene o en

los testículos. En las mujeres las lesiones pasan desapercibidas en ocasiones,

debido a que pueden aparecer en el interior de la vagina, no dando molestias en la mayoría de los casos. Estas lesiones aparecen también en la boca, después de las relaciones sexuales oro-genitales.

Diagnóstico y tratamiento:

El examen médico, junto con el análisis de sangre y una toma de la secreción de la úlcera, permitirán un diagnóstico correcto.

Como en la mayoría de las E.T.S., el diagnóstico y el tratamiento precoz, con el consiguiente control de curación, terminarán con la enfermedad sin secuelas.

En el caso del herpes genital no habrá un tratamiento curativo, pero sí se podrá

disminuir la aparición de nuevos brotes y aliviar la sintomatología. Así mismo, la mujer deberá hacerse una citología anual para controlar una posible

degeneración de las células del útero.

En la sífilis durante los primeros meses de embarazo, si se detecta la infección

y se instaura el tratamiento es posible la curación de la madre y el feto.

Complicaciones:

Las úlceras de la sífilis desaparecen sin tratamiento, pero no han curado. El

germen pasa a la sangre y la infección continúa dando graves complicaciones,

infectando seriamente al corazón, cerebro y médula espinal. Además, la mujer

gestante con sífilis puede transmitirla al feto a través de la placenta,

produciendo abortos, muerte intraútero, afecciones óseas, oculares, nerviosas,

etc.

El herpes genital puede dar complicaciones. Hay un aumento de la aparición del cáncer de útero en las pacientes que lo han padecido.En ocasiones la úlcera puede desaparecer sin tratamiento, pero la enfermedad no se ha curado y continúa su evolución.

2.4.4. Balanitis.

Es la inflamación del glande. El paciente con una balanitis se queja de

hinchazón, secreción superficial (que no viene de la uretra) y picazón en el

glande y prepucio.

Raras veces es una infección grave y, en la mayoría de los casos, es

consecuencia de un contacto sexual con una persona que no muestra señales de infección pero que puede tener una candidiasis (Hongo) o flujo vaginal

patológico.

Diagnóstico y tratamiento:

El diagnóstico se hará tras un examen médico y estudio analítico.

El tratamiento se hará en función del germen que lo produzca.

2.4.5. Condilomas o verrugas.

Son protuberancias del color de la piel, con una superficie parecida a la de una

coliflor, en los genitales o alrededor del ano. En ocasiones se localizan dentro

de la boca, como resultado de un contacto orogenital. Estas lesiones, cuando

aparecen en la vagina, pueden malignizarse y producir cáncer de útero.

2.4.6. Otras E.T.S. que no siempre se transmiten por contacto sexual.

2.4.6.1. Pediculosis pubis.

La infestación por el piojo púbico (ladillas) a menudo se contrae por contacto

sexual, pasando los piojos del vello púbico de una persona al vello púbico o

cercano de su pareja, aunque también puede ser adquirida a través de objetos

contaminados: ropa de cama, ropa interior, toallas, etc.

El piojo pone sus huevos en el vello púbico, pudiendo extenderse hacia el vello

del pecho y las axilas.

El síntoma más común es la picazón.

El diagnóstico generalmente es fácil y cura con un tratamiento adecuado. No

suele haber complicaciones.

2.4.6.2. Sarna.

La sarna es una enfermedad contagiosa común causada por el ácaro parasitario

Sarcoptes Scabiei. El contacto sexual es la forma más común de transmisión,

aunque también puede adquirirse a través de objetos contaminados (ropa de cama, ropa interior, etc.).

El síntoma más común es la picazón, que empeora por la noche por el calor de la cama. Las lesiones suelen aparecer en pene, escroto, mamas, parte interna de los muslos, vulva, codos, muñecas y entre los dedos.

Una vez diagnosticado, el tratamiento es sencillo y cura sin complicaciones.

2.4.6.3. Hepatitis víricas.

Es la inflamación del hígado causada por una infección vírica.

Casi todos los virus capaces de producir hepatitis pueden ser transmitidos por

contacto sexual, sobre todo en las relaciones oro-anales. Sin embargo existen

otras vías de transmisión: la vía sanguínea (intercambio de jeringuillas,

inoculación accidental de material contaminado en medio sanitario) y la vía

vertical (paso del virus de la madre al feto).

El período de incubación de las hepatitis víricas varía de 1 semana hasta 6

meses, dependiendo del virus causante. La sintomatología que aparece es malestar general, anorexia, vómitos, náuseas y mialgias. Pero en la mayoría de las ocasiones la infección aguda cursa sin sintomatología, siendo entonces mayor el riesgo de transmitir el virus de la hepatitis. La evolución de la enfermedad puede ser hacia la curación o hacia la cronificación, produciendo entonces hepatitis crónica, cirrosis hepática o carcinoma de hígado. Los portadores crónicos de hepatitis son la fuente de infección más importante de esta enfermedad.

También, la hepatitis puede evolucionar hacia una Hepatitis Fulminante que

conduce al fallecimiento del paciente de forma rápida.

Diagnóstico:

Se realiza a través de un análisis específico de sangre.

Tratamiento:

No se dispone de tratamiento específico curativo por el momento. La mayoría de las veces la infección aguda cursa sin sintomatología, aumentando el riesgo de la transmisión a otra persona.

2.4.6.4. SIDA.

El SIDA es una manifestación tardía de la infección por el virus VIH. Puede ser adquirido por contacto sexual, por la sangre, (intercambio de jeringuillas en usuarios a drogas por vía parenteral), o bien de la madre seropositiva al feto.

El SIDA es abordado ampliamente en el bloque 3 de este curso.

2.5. ¿Qué hacer ante la sospecha de contagio?

Acudir a un centro sanitario.

Nunca automedicarse, ni seguir los consejos terapéuticos de un amigo, empleado de la farmacia, etc. Nunca creer que estamos curados porque desaparecen los síntomas. Ayudar a la localización de los contactos sexuales

2.6. ¿Cómo evitar el contagio?

Reduciremos el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual:

Utilizando correctamente el preservativo. Evitando relaciones sexuales con personas con signos externos de enfermedad (úlceras, supuraciones, etc.)

No se han demostrado como método seguro para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual otras medidas ampliamente difundidas entre la población, tales como:

Lavarse los genitales después del contacto.

Orinar inmediatamente después del coito.

Aplicaciones vaginales de antisépticos o antibióticos.

Ante la sospecha de una E.T.S., busca ayuda médica. Aprende a usarcorrectamente el preservativo.

INTRODUCCIÓN

HIPOTESIS.

MARCO TEORICO.

LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL

1.1.ENFERMEDADES DE TRASMISIÓN SEXUAL

1.1.1. MEDIDAS DE PROTECCIÓN INDIVIDUAL

1.1.2. Evitar contacto con personas infectadas: concepto de pareja estable

1.1.3 Evitar la transmisión. À Existen métodos fiables?

1.2.. Papel de las instituciones sanitarias

1.2.1. Papel de la sociedad

A).TIPOS DE ENFERMEDADES VENÉREAS

B).TRANSMICIÓN

C).APARATO REPRODUCTOR

D).GLANDULAS ACCESORIAS

2.1.TIPOS DE ENFERMEDADES VENÉREAS

2.1.1.TRANSMICIÓN

2.1. 2.CONTROL

2.2.APARATO REPRODUCTOR

2.2.1GENITALES

2.2.2.HOMOLOGIA

2.3. ¿Qué son las E.T.S.?

2.3.1. Frecuencia.

2.3.2. Complicaciones.

2.4. ¿Cómo se manifiestan las E.T.S.?

2.4.1. Supuración uretral.

2.4.2. Flujo vaginal.

2.4.3. Úlceras.

2.4.4. Balanitis.

2.4.5. Condilomas o verrugas.

2.4.6. Otras E.T.S. que no siempre se transmiten por contacto sexual.

2.4.6.1. Pediculosis pubis.

2.4.6.2. Sarna.

2.4.6.3. Hepatitis víricas.

2.4.6.4. SIDA.

2.5. ¿Qué hacer ante la sospecha de contagio?

2.6. ¿Cómo evitar el contagio?

Variables

Conclusiones.

CONCLUSIONES.

Todas estas enfermedades se efectúa sólo por contacto íntimo

con una persona infectada, ya que los organismos que las producen mueren con rapidez si se los separa del cuerpo humano. Aunque la zona normal de contacto suele ser los genitales, el sexo oral y anal también produce casos de

infecciones orales o anales. Algunas de estas afecciones, en concreto el

chancroide y la producida por las ladillas, pueden extenderse de una parte de la piel a otra por la misma persona infectada a través de sus manos; las ladillas, piojos, herpes genital y vaginitis producidos por Trichomonas y hongos también se pueden adquirir por otros medios que no son el contacto sexual. La gonorrea, sífilis e infecciones por Chlamydia pueden pasar de la mujer embarazada a su hijo, ya sea en el embarazo o durante el parto. Tales infecciones congénitas pueden ser bastante graves.

Aunque las infecciones de transmisión sexual comienzan en los genitales

externos, se pueden extender también a la próstata, útero, testículos y órganos

cercanos. La mayoría de estas infecciones sólo causan irritación, picores y

ligeros dolores, pero la gonorrea y la uretritis por Chlamydia son una causa

importante de esterilidad en las mujeres.

VARIABLES

El carácter epidémico de las enfermedades de transmisión sexual da testimonio de la dificultad de controlarlas. Algunos organismos oficiales de salud públicaatribuyen el incremento de muchas de estas enfermedades al aumento de laactividad sexual. También puede ser significativa la sustitución delpreservativo (que proporcionaba cierta protección) por otros métodos de controlde natalidad como píldoras y diafragma.

Los modelos de enfermedad de transmisión sexual también cambian. La sífilis y lagonorrea fueron epidémicas en un tiempo, pero el uso masivo de la penicilinaconsiguió un control moderado sobre la sífilis. La atención se centró entoncesen el control de la gonorrea, y en ese momento empezó a aumentar de nuevo lafrecuencia de aparición de la sífilis. Aumentaron también, en las décadas de1970 y 1980 el herpes genital y la infección por Chlamydia.

BIBLIOGRAFÍA

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MATERIA:METODOS II.

HERMOSILLO, SONORA, A 22 DE FEBRERO DEL 2000




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