Psicología


Sexualidad humana; McCary


Tercera lectura

Sexualidad Humana de McCary

James Leslie McCary

Stephen P. McCary

Juan Luis Álvarez-Gayou

Carlos del Río

Jose Luis Suárez

1º Psicología

Introducción:

A pesar de que la sexualidad es una de las expresiones más importantes y características del ser humano, no es sino hasta fechas recientes que se ha enfatizado su trascendencia como elemento fundamental del desarrollo humano.

Sexualidad humana de McCary es un texto clásico dentro de la literatura científica acerca de este tema, pues a través de sus diversas ediciones, ha cumplido más de 25 años en el mercado y ha vendido mas de 90.000 ejemplares.

La actual quinta edición ha sido actualizada por especialistas mejicanos en el tema, quienes revisaron todos los capítulos con el fin de brindar información mas apegada a al realidad latinoamericana. Se ha incluido un capítulo que aborda ampliamente el SIDA.

Texto:

El libro está dividido en cinco partes fundamentales.

  • Introducción.

  • En su introducción el libro nos habla de aspectos generales acerca de la educación sexual y se exponen los principales tabúes que engendra todo lo relacionado con lo sexual y los orígenes de éstos tabúes. En el segundo capítulo se exponen los principales mitos y falacias que a causa de la desinformación y la cautela que rodean al sexo en la mayoría de las sociedades, se han ido desarrollando y asentando en nuestro entorno. A pesar de ello, la mayoría de los mitos expuestos están superados a mi entender y el autor exagera al decir que estos mitos estén generalizados en el mundo actual.

  • Sistema sexual humano.

  • En esta parte del libro se nos describen los efectos del sistema endocrino en el proceso de maduración sexual y reproductiva, y en la regulación del deseo. El sistema endocrino y el cerebro ejercen un efecto combinado sobre la coordinación de las emociones humanas y el comportamiento sexual. Existen más similitudes que diferencias tanto en aspectos funcionales como estructurales entre los sistemas sexuales femenino y masculino. Quizá las actitudes culturales son más importantes que la anatomía en lo que se refiere a la caracterización de los comportamientos “masculino” y “femenino”. Los órganos sexuales se distinguen por primera vez seis semanas después de la fecundación, hasta convertirse los internos en testículos u ovarios, y los órganos externos en el pene y el escroto del hombre, o el clítoris, el vestíbulo y los labios mayores y menores en la mujer. La presencia o ausencia de andrógenos influye mucho en la dirección tomada en el desarrollo sexual.

    La maduración definitiva ocurre en la pubertad. El desarrollo de los órganos sexuales y la presencia de características sexuales secundarias se presenta en ambos sexos: menstruación y ovulación en las mujeres, y la eyaculación y cambios de voz en los hombres. El FSH estimula el crecimiento de los ovarios inmaduros y de folículos ováricos, así como los túbulos seminíferos productores de espermatozoides; la LH ayuda a los folículos a segregar estrógenos; la LTH regula la producción de progestona y leche; la progestona es la hormona de la reproducción que prepara la cubierta uterina para la implantación del huevo fertilizado; los estrógenos son hormonas de crecimiento, que también participan en el ciclo menstrual; la ICSH estimula y mantiene las células intersticiales de los testículos, que producen la testosterona, la cual induce y conserva las características sexuales secundarias. Los desequilibrios hormonales pueden tratarse mediante el uso adecuado de andrógenos y estrógenos.

    Los principales componentes del sistema sexual masculino son los testículos, el escroto y el pene. Los testículos se encuentran en el escroto y contienen los túbulos seminíferos, donde se lleva a cabo la espermatogénesis. Una vez producidos, los espermatozoides se movilizan a lo largo de los testículos y los conductos eferentes mediante movimientos ciliares. El conducto deferente se conecta con las vesículas seminales y la próstata. Las glándulas de Cowper desembocan en la uretra membranosa. Estos órganos producen flujos que se combinan con los espermatozoides para formar el semen. Bajo las glándulas de Cowper se encuentra el pene, que es un órgano formado, de modo básico por tejido eréctil. La erección del pene está bajo control de los nervios que pertenecen a las porciones inferiores de la médula espinal.

    La espermatogénesis es una función masculina que conduce a la aparición de las células germinales masculinas maduras. Mediante la mitosis y la meiosis, la espermatogénesis da lugar a espermatozoides, a partir de las espermatogonias. Los espermatozoides humanos son células haploides que contienen 22 autosomas y un sexocromosoma X o Y, que determina el sexo del producto de la concepción.

    La eyaculación y el orgasmo se producen con la perístasis del ámpula del conducto deferente y de los conductos eyaculatorios y la contracción del las vesículas seminales y la glándula prostática (emisión); mediante los espasmos clónicos de los músculos urogenitales (expulsión).

    El sistema sexual femenino se compones de ovarios, trompas de Falopio, el útero y la vagina: los ovarios producen óvulos, que se liberan cada mas por medio de la ovulación. Al liberarse el óvulo se comienza a segregar progesterona: Cuando se llega a producir del óvulo por parte del esperma masculino, esto ocurre en las trompas de Falopio. El óvulo, fertilizado o no, baja hasta el útero que es un órgano dividido en cuerpo y cuello: El huevo fertilizado se implanta en el endometrio. Si no se produce la fertilización, este se desprende durante la menstruación.

    La vagina se extiende desde el cuello uterino hasta el orificio externo y es el órgano que recibe al pene durante la cópula. La vulva se forma con el monte de Venus, los labios mayores, los labios menores, el clítoris y el vestíbulo. El monte de Venus tiene un recubrimiento de vello elástico y rizado; los labios mayores nacen en el monte de Venus y cierran la fisura vulvar. Los menores, que se encuentran dentro de aquellos, se juntan en la porción superior para rodear al clítoris, que constituye el área sexualmente más excitable de la mujer. El vestíbulo está cubierto por los labios menores, y es el área donde se encuentran los orificios uretral y vaginal.

    La oogénesis es la contraparte femenina de la espermatogénesis y se divide en cuatro etapas: formación de la oogonia, el oocito primario, el oocito secundario, que es el que se incorpora a las trompas y si se fecunda da lugar al óvulo maduro.

    La menstruación es el sangrado genital mensual femenino, que por lo general se inicia en la vida cuando las mujeres entran en la adolescencia. El objetivo del ciclo menstrual es ayudar a preparar y conservar las cubiertas uterinas para la implantación del huevo fertilizado. El ciclo menstrual se divide en tres fases: la fase destructiva hace que la cubierta uterina se desprenda y se elimine. Durante la fase folicular aumenta la producción de estrógenos, que alcanza el máximo en el momento de la ovulación. En la fase luteínica, el cuerpo lúteo segrega progesterona para preparar el útero a recibir al huevo fertilizado. Si no se produce la fertilización el ciclo comienza de nuevo.

    Entre los 45 y los 50 años de edad suele suspenderse el ciclo menstrual. Cuando esto sucede, cesa la ovulación. Durante la menopausia las mujeres suelen padecer síntomas de depresión relativamente intensos, y síntomas físicos. Los hombres también pueden manifestar cambios físicos y emocionales con la edad y al llegar a la andropausia.

    La fertilización se lleva a cabo cuando uno de los espermatozoides se une con un óvulo. Los 22 autosomas y el sexocromosoma del espermatozoide se unen con los del óvulo para formar un huevo con 46 cromosomas, que es el número que contienen todas las células humanas, y que están presentes en el núcleo de las mismas en el momento de su mitosis.

    La vida prenatal puede dividirse en tres etapas: periodo ovular, que se prolonga por una semana tras la fertilización; periodo embrionario, de la segunda a la octava semana de gestación, y periodo fetal, que va desde el tercer mes hasta el momento del nacimiento. El huevo fertilizado sufre varias divisiones mitóticas y, mediante la segmentación forma la mórula y después el blastocisto. Este se implanta en el tejido endometrial alrededor del día 14 tras la fertilización. Después de que se completa la implantación se combinan tres capas germinativas -ectodermo, endodermo y mesodermo-, para dar origen al disco embrionario a partir del cual se forman todos los componentes del organismo.

    Alrededor de la tercera semana de vida embrionaria las membranas fetales se desarrollan para proteger y nutrir al embrión, y ayudar en la excreción de los deshechos. La placenta se desarrolla a partir de la mucosa uterina y el corion está formado básicamente por tejido fetal. La placenta es un órgano especial, que funciona como estructura de intercambio entre el feto y la madre. Los sistemas sanguíneos materno y fetal están separados, pero los nutrientes, el oxígeno y los productos de deshecho atraviesan la barrera placentera por división y absorción. Algunos virus, gérmenes patológicos y antibióticos también pueden atravesar a la misma. El cordón umbilical en la quinta semana del periodo de gestación y pone en contacto al feto con la porción de este mismo en la placenta.

    Además de la fertilización e implantación del óvulo y el huevo, en este orden, en la pared uterina, hay otras clases de concepción: la inseminación artificial, el transplante de óvulos y la partenogénesis. Los embarazos ectópicos implican distintas implantaciones atípicas del óvulo fertilizado (abdominales, ováricos, cervicales).

    El proceso del nacimiento se realiza en tres etapas. En la primera, que se diagnostica básicamente por la presencia de dolores de parto, se desprende el tapón mucoso y hay una ruptura de membranas. En la segunda etapa, el trabajo de parto progresa desde la dilatación cervical hasta el nacimiento. La tercera incluye el desprendimiento de la placenta.

    3.El acto sexual.

    En el capitulo 8 se nos habla del aspecto más emocional: el amor y la intimidad. Éstos son dos elementos fundamentales en cualquier relación significativa. Para querer a los demás primero tenemos que querernos a nosotros mismos. No es realista esperar la perfección de un ser humano, por tanto, debemos aceptar los defectos de los demás y los propios. El amor aún es uno de los aspectos más complejos y difíciles de entender de la vida humana. Mucha gente lo utiliza como medio de explotación hacia otra persona, o para crear un vínculo de dependencia. Las formas maduras de amor suponen respeto mutuo, admiración y el deseo de ayudarse a crecer juntos. Los enamorados son los mejores amigos, dedicados el uno al otro y su relación. En una relación sexual el acercamiento emocional entre una pareja elimina el hecho de que el sexo sea un simple acto de cópula, y lo eleva a un plano en el cual pueden reunirse muchas necesidades, además de las sexuales. Se analiza el significado de lograr intimidad y mantenerla viable. También se hace lo propio con el temor de la cercanía, que impele a muchas personas a aceptar las falsificaciones del amor, en lugar de buscar lo verdadero en éste. El amor supone cariño y compasión, así como afecto, caricias y contacto físico. Cuando hay carencia de contacto, actitudes marasmáticas o sensación de “desgaste”, pueden desarrollarse posturas conductuales negativas. La intimidad sexual, en su máxima expresión, se manifiesta cuando las sensaciones físicas y las emociones se fusionan con la empatía y la sensibilidad hacia la otra persona.

    Más adelante se describen las técnicas de estimulación sexual que los hombres y las mujeres han hallado como altamente satisfactorias, cómo acrecentar el placer sexual durante encuentros eróticos específicos y mantener relaciones sexuales progresivamente satisfactorias a la larga. Las diferencias que existen entre los sexos con respecto a la capacidad de respuesta a los estímulos sexuales y al erotismo son mucho menores de lo que se piensa. Las mujeres tienen una capacidad de excitación tan grande como la de los hombres, y tienen tanta necesidad como ellos de expresar psicológica y físicamente sus impulsos sexuales.

    Para enriquecer sus relaciones sexuales, los hombres y mujeres deberán sacar ventaja plena de sus sentidos, la comunicación verbal y no verbal. Las personas que asumen un paso lento y gradual en sus interacciones y que varían el enfoque de sus encuentros evitan el aburrimiento. En su interacción sexual, las personas aumentan la excitabilidad por medio de la estimulación de las zonas erógenas. Dentro de estas se incluyen las zonas genitales, los muslos, la región glútea, el abdomen, los senos, el cuello, los lóbulos auditivos, la boca. En especial el glande de clítoris y pene. La capacidad de respuesta sexual, es en buena medida un fenómeno aprendido

    También se describen las sustancias que la mayoría de las personas supone que estimulan o disminuyen el apetito sexual y las ventajas y desventajas de las diversas posiciones coitales.

    En el capítulo 12 se describe con detalle el clímax de la excitación sexual: el orgasmo; se hace en ello un gran hincapié debido a que la ignorancia y el número de barreras emocionales relativas al tema bloquean al orgasmo o al gozo del mismo. La libertad contra el temor de un embarazo no deseado, y la satisfacción de la pareja con las técnicas de control de natalidad contribuyen significativamente a la satisfacción sexual de las mismas.

    En el capítulo 13 se describen los métodos de control de natalidad y la eficacia de cada uno, de manera que se puedan considerar las diferentes opciones y escoger la técnica más apropiada para ellos.

    Finalmente, en el capítulo 14 se describe n los aspectos psicosexuales del envejecimiento. Éste es un tema que se desatiende con cierta frecuencia, pero que tiene una gran importancia, ya que el temor y la vergüenza bloquean a los ancianos, que de otra manera podrían gozar de una vida sexual satisfactoria en los últimos años de vida.

    4. Comportamiento y actitudes sexuales en la sociedad actual.

    Las actividades sexuales establecen las etapas para la conducta sexual, y la evolución de tales actitudes en la sociedad occidental se examina en el capítulo 15 de éste libro. En él se explica cómo predominan las costumbres sexuales y cómo influye, para bien o para mal, nuestra conducta sexual.

    Las diversas clases de actividad sexual común en las culturas occidentales se describen en el capítulo 16, desde el punto de vista de su efecto y de su frecuencia de incidencia. Se observa que las circunstancias personales influyen en las diferencias halladas entre distintos individuos en la selección y frecuencia de la expresión sexual, la educación la religión, la edad, el sexo, la zona de residencia y el estado civil, como ejemplos.

    En los capítulos 17 y 18 se analizan las diversas clases de expresión sexual, al menos como las concibe la cultura occidental. La información contenida en el capitulo 17 muestra que la diversificación de la conducta sexual normal en muchos casos no constituye la monomanía sexual de la literatura popular. El capitulo18 se enfoca sobre el tema de la homosexualidad y cómo se ve y se aborda en nuestra sociedad.

    Por último en el capítulo 19 se analizan las leyes federales y estatales de los EE.UU. relacionadas con el sexo en función de su importancia, imparcialidad y efectividad. De particular interés es la arbitrariedad de la legislación relacionada con la obscenidad, la pornografía, el aborto, la ilegitimidad de los hijos, la esterilización y la inseminación artificial. Es indudable que ciertos actos constituyen una ofensa o agresión sexual contra la víctima. También se analizan tales actos, junto con las características de la persona que los comete. La atención se encauza hacia el moldeamiento de las leyes acerca del sexo y las sugerencias que se han establecido para mejorar los estándares del control legal respecto de la conducta sexual de la sociedad estadounidense.

    5. Complicaciones sexuales.

    El contenido de esta sección nos acerca el numero y extensión de los diversos aspectos de los conflictos sexuales y las causas en que se fundamentan. El capítulo 20 proporciona información acerca de los programas de entrenamiento elaborado para corregir la disfunción sexual. Por medio de los esfuerzos de algunos científicos y de ciertas instituciones durante los últimos año, en la actualidad es posible que las personas con disfunciones sexuales reciban ayuda. El material del capítulo 21 tiene como finalidad alertar a los lectores al problema crítico de las enfermedades de transmisión sexual. Asimismo, se describen las causas y los síntomas de las infecciones de transmisión sexual, con especial énfasis en el síndrome de inmunodeficiencia adquirida y el virus de inmunodeficiencia humana, que lo provoca, así como en los mecanismos de prevención de ésta enfermedad conocida como “el mal del siglo”

    Comentario personal:

    Por ahora éste ha sido el libro que menos me ha gustado de los que hemos leído en ésta asignatura. Me interesa mucho el tema de la sexualidad humana, y empecé a leer con entusiasmo. Me ha decepcionado porque trata en su mayoría temas, o muy básicos, o exclusivamente biológicos. Creo que el libro no abarca con toda la intensidad que me hubiera gustado los aspectos psicológicos y emocionales que rodean al hombre y su sexualidad.

    Una vez más nos encontramos con un texto que describe una realidad similar en muchos aspectos, pero muy diferente en otros a la nuestra: la sociedad norteamericana. ¿No existe un solo libro que trate este tema editado en España...?.Lo dudo.

    De todas formas hay partes de este libro muy interesantes y reveladoras, así como otras que describen curiosidades en cuanto a conductas, hábitos y prácticas sexuales muy interesantes y a veces impensables hoy día.

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    Enviado por:Zizziolo
    Idioma: castellano
    País: España

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