Ciencias Ambientales
Selvicultura
Método de entresaca ideal
El monte debe contener todas las clases de edad distribuidas en toda la superficie y en cualquier parte, con correcta proporción de árboles de diferente clase de edad, aunque se forman grupos, procedentes de regeneración, en pequeños claros.
Es preciso que garanticen la obtención de una posibilidad sostenida, que impone buena distribución de edades. Esto lleva al monte normal.
A cada diámetro normal corresponde un número de pies por ha normal y el valor D es el índice de la edad del turno. Todos los pies que alcanzan ese diámetro se extraen.
Un inventario permite dibujar las curvas y su comparación con a curva del monte normal da el número de pies a extraer.
Hay cortas de mejora (clara o clareo) y regeneración (diseminatoria, aclaratoria o final). Las similares a las de mejora son las que extraen pies muertos, enfermos o de especie no interesante, aprovechables mal conformados o con poco crecimiento.
Las cortas deben recorrer cada vez toda la superficie del monte.
Hay que realizar cuidados culturales como laboreo del suelo, para favorecer regeneración, repoblación o limpias de vegetación competidora.
Se extrae un volumen igual al crecimiento corriente anual.
De entre los tipos de enraizamiento ¿cuáles corresponden a:
Fagus sylvatica: raíz principal y secundarias poco profundas
Quercus ilex: raíz principal poco profunda y secundarias más profundas
Quercus suber: pivotante (principal penetrante y profunda y secundarias poco desarrolladas)
Abies alba: oblicuo o en corazón (principal y secundarias penetrantes y profundas)
Pinus sylvestris: oblicuo o en corazón
Grupos de longevidad de especies forestales
1. Hasta 700-1.000 años: Taxus baccata, Sequoia, Sequoidendrum, Olea, Dracaena, Pinus aristata (5.000 años)
2. 500-700 años: Quercus petraea, Quercus robur, Quercus ilex, Castanea sativa, Tilia
3. 300-500 años: Quercus suber, Quercus faginea, Quercus pyrenaica, Fagus sylvatica, Abies alba
4. 150-300 años: Abies pinsapo, Larix europea, Pinus pinea, Pinus uncinata, Pinus canariensis, Acer
5. 100-150 años: Pinus halepensis, Picea alba, Pinus tremula, Alnus glutinosa, Betula pendula, Betula celtiberica
Menos de 100 años: Populus nigra, Populus deltoides, Salix
Efecto de la calidad de estación sobre la producción de semillas
La producción de semillas es antes en regiones más meridionales. La tendencia a la producción temprana de semillas es mayor en sitios cálidos y secos con exposición sur. Hay un efecto ambiental directo sobre la producción de semillas, haciendo crecer plantas de un mismo clon de ambientes secos y húmedos. Plantas que en sitios húmedos produjeron menos semilla y crecieron con vigor, y en sitios secos produjeron más semilla y crecieron menos.
En suelos muy pobres y secos se producen cantidades reducidas de semilla a edades muy tempranas (cosecha de crisis o estrés). En esto se basa la técnica de estimular la fructificación por daños mecánicos a los árboles.
Situar las especies
Betula celtiberica
Pinus radiata
Taxus
Populus nigra
Quercus pyrenaica
Pinus nigra
Pinus uncinata
Fases de regresión
Las alteraciones sufridas por los bosques dan lugar a alteraciones de espesura y composición de especies, favoreciendo la expansión de especies poco exigentes y la sustitución por matorrales.
Fases:
1. Bosque denso, representativo del óptimo biológico. Especies de mayor categoría, compatibles con las condiciones del medio. La degradación es nula.
2. Bosque aclarado, con dominancia de especies de la fase anterior, con especies de luz arbóreas y arbustos leguminosos. Influencia humana.
3. Etapa de los pinares. Las especies de la primera fase y sus asociadas disminuyeron o desaparecieron. Aparecen Pinus y matorral heliófilo e invasor de Cistáceas y Ericáceas
4. Desaparición del estracto arbóreo y sustitución por matorrales representativos de degradación avanzada, con Labiadas y Compuestas
Disminución de la altura y grado de cubierta del matorral que llega a ser matas bajas discontinuas. Se establece céspedes ralos de gramíneas. Suelo mineral e incluso roca, al descubierto.
Formas culturales de masa
El manejo de las masas naturales da lugar a las formas culturales de masa.
De acuerdo con el origen de los pies tenemos las formas fundamentales de masa:
+ Monte alto: pies de semilla
+ Monte bajo: pies de rebrote
+ Monte medio: combinación de los anteriores
De acuerdo con la edad de los pies tenemos las formas principales de masa:
+ Monte regular: todos los pies de igual clase artificial de edad
+ Monte irregular: pies de todas las clases artificiales de edad
+ Monte semirregular o intermedio: pies de más de una clase de edad, pero no de todas.
Las formas principales pueden sufrir modificaciones por causas naturales o por intervenciones dando las formas derivadas (monte adehesado, pastizales arbolados, montes claros)
Caracterizar las especies con los códigos:
Temperamento: 1-sombra, 2-media sombra, 3-media luz, 4-luz
Aptitud para la reproducción vegetativa: 1-rebrote de cepa, 2-rebrota de raíz, 3-rebrota de cepa y raíz, 4-no rebrota
Castanea sativa 2-1
Quercus ilex 4-1
Quercus pyrenaica 3-3
Fraxinus excelsior 3-1
Pinus pinea 4-4
Fagus sylvatica 1-1
Populus alba 4-3
Betula celtiberica 4-1
Abies alba 1-4
Clases de especies por temperamento
Calor:
1.a Equisotermas: adaptadas a lugares extremadamente fríos: tundra, alta montaña
1.b Microtermas: lugares fríos y frío-templados: Picea excelsa, Alnus glutinosa, Pinus sylvestris
1.c Mesotermas: medianas exigencias en calor y viven en climas templados: Quercus robur, Castanea sativa
1.d Megatermas: exigencias en calor, clima cálido templado y cálido: Pinus halepensis, Laurus nobilis
2.a Euritermas: muy plásticas para temperatura
2.b Stenotermas: exigencias estrictas. No plásticas
Humedad:
Xerófilas: poco exigentes en agua, gran resistencia a aridez. Climas muy secos, persecos y secos: Pinus halepensis, Quercus coccifera, Juniperus
Mesófilas: medianas exigencias en agua y mediana resistencia a aridez. Climas subsecos, semisecos y subhúmedos: Castanea sativa
Higrófilas: grandes exigencias en agua y poca resistencia a la aridez. Climas húmedos, perhúmedos y muy húmedos: Fagus sylvatica
Tropófilas: elevada plasticidad en cuánto a humedad. Se adaptan a situaciones de humedad variable: Pinus pinaster
Fototemperamento
Heliófilas obligadas: sólo hojas de luz
Esciadófilas obligadas: sólo hojas de sombra
Esciadófilas facultativas: hojas de luz y de sombra
Temperamento
De luz, intolerantes o heliófilas: se adaptan desde el principio de su vida a vivir a plena luz: Pinus pinaster, Pinus pinea, Cupressus, Larix europaea, Quercus ilex, Betula pendula, Betula celtiberica, Celtis australis
De media luz o semiheliófilas. Soportan la sombra los primeros 5-6 años aunque luego necesitan plena luz: Pinus sylvestris, Pinus uncinata, Quercus suber, Quercus robur, Quercus petraea, Quercus pyrenaica, Sorbus, Fraxinus
De media sombra o semiesciadófilas: pueden soportar sombra durante los primeros 15-20 años pero luego requieren luz: Pinus nigra, Abies pinsapo, Castanea sativa, Tilia, Juglans regia, Acer
De sombra, tolerantes o esciadófilas: viven 20 o más años a la sombra, pero necesitan pasar parte de su vida a plena luz: Abies alba, Fagus sylvatica, Carpinus betulus
Aclareo sucesivo uniforme con regeneración artificial
La regeneración artificial se utiliza en ocasiones para introducir nuevas especies o para incrementar la representación de otras ya existentes.
El procedimiento es análogo al basado en la regeneración natural: la apertura de la cubierta será más o menos rápida en función de las especies, del grado de riesgo de heladas y sequías y de la proliferación de hierbas y matas potencialmente competidoras.
Puede adoptarse un período de regeneración más corta ya que la repoblación artificial permite la obtención de la nueva masa en un plazo de tiempo más reducido.
La repoblación artificial, bajo cubierta de árboles protectores puede utilizarse para la introducción de especies tolerantes o para conseguir una masa mezclada, combinando la repoblación artificial de especies introducidas con la regeneración natural ya existente.
Cortas por fajas con cubierta protectora
El objetivo principal es la protección contra el viento. En condiciones centroeuropeas con viento del oeste o del sudoeste la regeneración se comienza con una corta diseminatoria en una franja estrecha del borde este o nordeste.
Al estar la regeneración avanzada se hace una corta aclaratoria y en la franja siguiente, hacia la dirección del viento, una corta diseminatoria.
Corta final en la franja primera, aclaratoria en la segunda y diseminatoria en la tercera.
La anchura de las fajas es de 0,5-1.Ho
En terreno llano, para proteger del viento del oeste las fajas son en dirección Norte-Sur y progresarán de este a oeste.
La velocidad de avance de las cortas depende del establecimiento de la regeneración. En bosques Centroeuropeos de Picea y Abies alba se considera una velocidad de avance de 2-10 m/año. Para eso se divide la superficie en secciones de corta
Cortas de regeneración en el método del aclareo sucesivo uniforme
Comienzan con la primera corta diseminatoria. Si la masa se trató correctamente la cubierta se mantendrá completa, el suelo no tiene sotobosque y hay buenas condiciones para la germinación.
La masa estará constituida por los mejores pies, con copas desarrolladas y en edad de producción abundante.
Las cortas diseminatorias se hacen en años de buen producción. Se recomienda esperar a la maduración o al comienzo de la diseminación.
En el señalamiento se deben eliminar árboles con copas escasamente desarrolladas, excesivas ramas bajas o fustes defectuosos.
La velocidad de abertura de la cubierta depende del temperamento de la especie y de su regeneración. En condiciones favorables, con especies de luz, fructificación anual y suelo bueno basta con una corta o 3 en 10-12 años.
Con la masa establecida se extrae el arbolado en pie, en la fase secundaria.
En especies de luz, una corta secundaria que será final, es suficiente. En especies de sombra hay un proceso gradual, 2 o más cortas separadas por intervalos convenientes para extender la protección.
En la última corta secundaria o final se extraen los árboles en pie. Si tras la corta final no hay regeneración total se hace una repoblación.
El número de cortas de regeneración varía:
+ 2, una diseminatoria y final, en especies de luz: pinaster
+ 5 o más, distribuidas en un periodo largo y apertura gradual de la cubierta en especies de sombra: haya
Cortas de entresaca por bosquetes
Las cortas por entresaca, en su forma típica de aprovechamiento de árboles individuales, favorecen a las especies tolerantes.
Si se quiere aplicar el método a especies heliófilas, resulta necesario cortar grupos de árboles, creando claros que permitan la instalación de la regeneración.
Se aplica en bosques de alerce de los Alpes, pinos de Córcega y masas de Picea abies. Se emplea en bosques de coníferas del NO del Himalaya y en masas de frondosas de la India.
Entresaca regularizada
Dividir el monte en cierto número de tramos de entresaca para tener cierta concentración en las cortas y no recorrer cada vez todo la superficie. El número de tramos es igual al módulo de rotación, que en Europa es de 10 años.
Con masas compuestas, de especies heliófilas, en suelo fértil o clima suave y favorable el módulo de rotación es de 5-6 años. En casos opuestos es de 12-15. En España las IOMA recomiendan 10-15 años.
Dividido el monte las cortas del primer años se realizan en el primer tramo. Al año siguiente se pasa al segundo y así hasta volver al primero.
Método de cortas por bosquetes
La cubierta se abre a partir de diversos puntos, porque en ellos existen claros creados por agentes naturales como el viento o la nieve, apareciendo en dichos claros regeneración anticipada o avanzada o porque la cubierta se abre en puntos predeterminados para una distribución conveniente.
A partir de estos puntos se van amoldando los bosquetes de modo centrífugo, hasta que al final se unen con las zonas contiguas.
Cuando aparecen las regeneraciones en los claros, se realiza una corta diseminatoria a su alrededor, de modo que la regeneración se vaya extendiendo de forma centrífuga. Siguen cortas aclaratorias o secundarias y finales, mientras se inician nuevas cortas diseminatorias en circuitos de radio más amplio.
En el caso de especies sensibles y tolerantes la apertura de cubierta es pequeña y la ampliación de los claros gradual y en un tiempo razonable deben establecerse numerosos claros, cercanos entre sí.
Con Picea se comienza por claros de 20 m de diámetro o más. Con especies muy intolerantes o de luz los claros son mayores (mayor velocidad de abertura).
En mezclas de especies los claros amplios favorecerán a las de luz y si se quiere favorecer a las tolerantes, la apertura inicial de la cubierta será reducida.
En ocasiones, la regeneración natural se complemente con repoblación artificial, para obtener mezclas determinadas. Con proporción de haya insuficiente se introduce por plantación en grupos, realizando pequeños claros en la cubierta. En zona de buen suelo, se plantan grupos de robles, fresnos o arces y se abren claros de cierto tamaño.
Cuando los vientos del oeste producen daños se comienzan las cortas por el borde oriental para mantener el efecto protector de la masa de árboles adultos el mayor tiempo posible. En otros casos en que el suelo puede sufrir desecación al quedar expuesto a los rayos del sol, se amplían los claros por el lado sur, para proporcionar sombra por el borde opuesto cuando las plántulas todavía son jóvenes y están más expuestas.
Se asignan períodos de regeneración de 20-30 años o hasta 40, en masas de Picea abies.
La masa obtenida por el sistema de cortas por bosquetes tiende a ser más irregular que la derivada del aclareo sucesivo uniforme, debido a la presencia de las zonas de regeneración anticipada. Cuando la progresión de la regeneración es lenta, alcanzando el período una duración de 30-40 o hasta 50 años, la masa obtenida es de tipo semirregular.
Ventajas: adelanto de la regeneración temprana producida en los claros y protección lateral en los primeros estadios de desarrollo del repoblado.
Inconvenientes: daños por el viento hacia el final del período de regeneración, sobre los árboles padre aislados y gestión y manejo del proceso bastante complicado.
Ventajas e inconvenientes de las cortas a hecho
Ventajas: la tala y saca se concentran en una superficie reducida con un óptimo rendimiento en la explotación
Método simple con labores de señalamiento fáciles
Crea condiciones de plena exposición a la luz, óptimas para especies intolerantes
Evitan daños en el repoblado ya que la corta y saca se termina antes del nacimiento de aquel.
Los fustes son cilíndricos y de mejor calidad que en masas irregulares.
El periodo de regeneración es mínimo.
Para cambiar de especie o introducir genotipos superiores es el método más rápido y eficaz
Inconvenientes: puede dar lugar a efectos desfavorables como: desecación del selo, excesivo desarrollo de vegetación competidora, mayor exposición a heladas y vientos fríos y multiplicación de insectos dañinos.
Reduce la protección contra la erosión pudiendo haber deslizamientos del terreno.
Gran acumulación de restos de corta que son foco de proliferación de insecto, que deben eliminarse con una quema.
Es el método menos deseable entre todos los de monte alto desde el punto de vista estético.
Los inconvenientes se intensifican si las cortas a hecho afectan a grandes superficies o cuando el suelo permanece sin protección mucho tiempo y se reduce si las superficies de corta son pequeñas o cuando la repoblación se establece pronto.
Cortas a hecho en 2 tiempos
Reservar cierto número de árboles en la corta a echo, con una doble finalidad: Árboles portagranos (árboles padre) que aseguren el aporte de semilla para la regeneración y, en especies de media luz, proporcionar protección al repoblado en su fase inicial.
Los árboles padre deben ser menos del 10% del volumen total. Establecida la nueva masa se pueden cortar. Los árboles padre deben resistir el empuje del viento, porque quedan desprotegidos. Las especies de raíces superficiales, sobre suelos húmedos o poco profundos, de escasa capacidad de sostén, no resultan apropiadas.
Los árboles más resistentes son los que han crecido sometidos a competencia relativamente pequeña y tienen troncos fuertes, con sistema radical bien desarrollado. Los de copas pequeñas son muy fáciles de romper, por tener troncos delgados y raíces débiles. La fuerza del viento aumenta con la distancia al suelo. Para el mismo volumen de copa los árboles bajos son más resistentes.
Conviene 10-25 arboles padre/ha espaciados por la zona. Si hay más hay mayor protección, pero habría que pensar en cortas con regeneración progresiva.
Entresaca por huroneo
Se apean aquellos pies de la masa que se encuentren dañados, enfermos o a punto de perecer o los que deban cortarse por razones de estética o de producción.
Se aplican en montes incluidos en espacios naturales protegidos, montes protectores y adehesados. De modo intermitente se extraen los pies elegidos de acuerdo con los criterios expuestos. El aprovechamiento de madera se considera secundario.
El aprovechamiento tradicional de bosques tropicales, en que se cortaban solo los pies de unas cuantas especies valiosas, muy diseminadas en el conjunto de la superficie, constituye un tipo de corta asimilable al de la entresaca por huroneo.
Bosques tropicales
Bosque tropical lluvioso: el más evoluciona de todos. Bosque perennifolio, con especies de gran desarrollo y gran densidad.
Se extiende por África Ecuatorial, India, Burma, Tailandia, Indonesia y las cuencas del Amazonas y Orinoco en Sudamérica. La temperatura no baja de 5ºC (temperatura media de 20º), las precipitaciones son abundantes de 2.000 mm y la humedad relativa del 80%. Aparece en cuencas.
Hay varios estratos de copas: el superior con árboles de 45-60 m y el secundario con árboles delgados de 30-45 m.
En el estrato inferior se encuentran pequeñas palmas, bambúes rastreros y helechos.
El número de especies por ha supera el centenar.
Bosque montano lluvioso: en las montañas debido a los suelos menos profundos y mayores pendientes.
Bosque de manglar o manglares: a lo largo de las costas en aguas salubres donde la especie dominante es la Rizophora mangle
Bosque de monzón: cuando el clima presenta la estación seca con adaptaciones a la sequía. Las especies son de hoja caediza durante la estación seca. La cubierta filtra más luz, existiendo más lianas y epífitas que en aquel.
Bosque espinoso: cuando aumenta la sequía. Aparecen árboles de pequeño tamaño que pertenecen a la familia de las leguminosas. Ocupan grandes extensiones en África, entre los bosques zonales y las sabanas o desiertos.
El bosque de monzón está muy difundido y proporciona maderas tropicales valiosa entre las que destaca la teca que forma bosques en la India.
Bosque de coníferas
Formación de gran importancia. Ocupan un tercio de la superficie boscosa total del planeta, constituyendo un grupo muy productivo por la naturaleza de sus maderas. Un bosque de coníferas totalmente desarrollado es una agrupación de árboles altos y rectos con copas relativamente reducidas. La altura es de 30 m y la cubierta de copas tiene un solo estrato a no ser que existan varias clases de edad. El suelo está recubierto por acículas secas.
Consta de rodales puros o mixtos de un número pequeño de especies todas con valor comercial. Las tasas de crecimiento individual no son extraordinarias pero hay buen número de troncos por ha y una mortalidad baja.
Son típicos de regiones frías de la zona boreal, con temperaturas medias del mes de julio por debajo de los 10ºC. Abundan en zonas de climas continentales del hemisferio norte, de inviernos fríos. Aparecen en el norte de Europa y se extienden por Siberia y montañas de Asia hasta el Océano Pacífico. En América del norte abundan en el oeste y en Canadá.
Bosque de dominio mediterráneo
Hay un acusado período de sequía durante los meses de verano. Las precipitaciones son poco abundantes, mal repartidas y con máximos en primavera y otoño.
Los árboles son de hoja persistente, porque tienen que estar en condiciones de aprovechar los períodos de transición, la primavera y el otoño en que las condiciones de temperatura y humedad coinciden favorablemente. Son los bosques esclerófilos, representados por la encina, el alcornoque, el algarrobo y el acebuche.
Habitación
Área geográfica que ocupa, naturalmente, una especie, con sus variedades. Coincide con el área de distribución natural.
Las especies que ocupan áreas muy extensas son linneanas y las de extensión reducida jordanianas.
Algunas especies de área reducida han sido propagadas de modo artificial a grandes áreas.
Existen especies productoras de frutos comestibles que se propagaron desde antiguo y hoy resulta difícil establecer la línea de separación entre la zona natural y las de introducción.
Crecimiento en volumen
V= f(d2 h)
El diámetro tiene mayor peso para la determinación del volumen.
El volumen de una masa a una edad e, en m3/ha es: V=ni vi
La masa principal se aprovecha al final del turno y la extraída en el conjunto de las claras. La masa total es la suma.
El crecimiento medio de la masa total es el cociente entre volumen y edad.
El crecimiento corriente es el registrado en un momento determinado.
Concepto de porte específico y forestal
El porte es la forma que adopta la parte aérea de un vegetal, de acuerdo con sus características anatómicas y fisiológicas.
Hay dos tipos de porte:
+ el que adopta la especie cuando sus individuos están aislados: porte específico
+ el que presentan dichos individuos en espesura, de modo que sus copas se influencian entre ellas, impidiendo que la luz llegue a las ramas inferiores: porte forestal
Los pies en espesura suelen tener mayor altura, menor diámetro y copas más reducidas que los pies aislados de la misma especie y para una misma edad.
Tipos de porte específico en coníferas
1. Columnar: ramas de igual dirección que el tronco: Cupressus sempervirens pyramidalis
2. Rastrero: ramas cercanas al suelo: variedades enanas de Juniperus
3. Piramidal
3.1 No verticilado
3.1.1 Con ramas ascendentes por lo menos al final: Cedrus atlantica
3.1.2 Con ramas descendentes: Cedrus deodara
3.1.3 Con ramas ascendentes y ramificación compacta: Picea orientalis
3.1.4 Con ramas patentes horizontales y ramificación compacta: Abies nordmanniana
3.2 Verticilado: Araucaria heterophylla
4. Fuste limpio de ramas
4.1 Copa recogida y más o menos redondeada: Pinus sylvestris
4.2 Copa amplia, aparasolada: Pinus pinea
Tratamientos selvícolas: fines y tipos
Los fines principales de cualquier tratamiento selvícola son:
1. Formación del vuelo más acorde de objetivo fijado
2. La distribución de los pies de la masa más conveniente
3. La más rápida, fácil y segura regeneración de la masa
Los tipos de tratamientos selvícolas:
a. Tratamientos fundamentales, basados en la constitución de la masa según su origen (métodos de beneficio): monte alto, monte bajo, monte medio
b. Dentro de los anteriores, tratamientos principales de cultivo, que se basan en la distribución de edades de los pies: monte regular, monte irregular, monte semirregular
c. Tratamientos complementarios de monte alto: masa con subtipo, masa con reserva, masa con varios pisos
d. Tratamientos derivados de monte alto: montes claros, montes adehesados
e. Tratamientos transitorios o temporales: conversión, o cambio de método de beneficio, transformación, o cambio de la forma principal de la masa
f. También puede considerarse como tratamiento selvícola el cambio de especie
Además hay tratamientos parciales, que tienen lugar en determinados momentos de la vida de las masas y constituyen las intervenciones culturales necesarias o convenientes en aquellos momentos se llaman cuidados culturales y comprenden: cuidados culturales del suelo, cuidados culturales del vuelo
Los tratamientos en método de beneficio de monte alto son:
1. Tratamiento de monte alto regular
1.1 Método de regeneración por cortas rasas o cortas a hecho
1.1.1 Sin abrigo lateral ni cubierta protectora
1.1.2 Bajo cubierta protectora de pies reservados (cortas a hecho en dos tiempos)
1.1.3 Por fajas, con abrigo lateral (cortas a hecho por fajas)
1.2 Método de regeneración por aclareo sucesivo uniforme
2. Tratamiento de monte alto semirregular: cortas semicontinuas
2.1 Método de regeneración por cortas sucesivas por bosquetes
2.2 Método de regeneración por cortas irregulares con cubierta protectora
2.3 Método de regeneración por cortas sucesivas por fajas
3. Tratamiento de monte irregular: cortas por entresaca, con período de regeneración de igual duración que el turno
3.1 Cortas de entresaca por bosquetes
3.2 Cortas de entresaca por huroneo
Edad a la que comienza la fructificación de las siguientes especies:
Quercus petraea 60-70 años
Fraxinus excelsior 20-25
Pinus halepensis 15-20
Abies alba 50-60
Alnus glutinosa 10-15
Larix europaea 20-25
Clases artificiales de edad
Agrupan a los pies que en un determinado momento presentan un desarrollo semejante, aunque su edad no sea, exactamente, la misma.
Se fija una amplitud de 20 años.
Para Smith es un 20% del turno.
Se consideran:
1ª Clase: pies con edades entre 1 y 20 años
2ª Clase: pies con edades entre 21 y 40 años
3ª Clase: pies con edades entre 41 y 60 años
En masas xerofíticas, de crecimiento más lento, la amplitud puede alargarse hasta 25 años.
Pinus sylvestris: habitación, estación y temperamento
Habitación: Latitud 37ºn-70ºN, longitud 150º. Sus masas más extensas están en Siberia, Escandinavia, Rusia, Polonia y Alemania.
En España aparece en las cordilleras Pirenaica, Ibérica y Central, Pirineo en Huesca, Sistema Ibérico en Burgos, Soria y Logroño, Teruel, Cuenca y Guadalajara. En la Cordillera Central en Valsaín, Navafría, Somosierra y Gredos.
En Galicia vivió hace 10.000 años.
Estación: precipitación de 600 mm anuales. Se adapta a climas continentales, con oscilaciones térmicas máximas anuales que llegan a 70º en Siberia.
Altitud de 1000-2000 m
Se mezcla con Abies alba, Fagus sylvatica, Pinus uncinata, Pinus nigra, Pinus pinaster, Quercus pubescens, Quercus faginea, Quercus pyrenaica, Betula pendula en el Pirineo.
Temperamento: robusto y requiere mucha luz para su buen desarrollo. En España se le suele considerar como especie de media luz.
Pinus halepensis: estación y temperamento
estación: sus masas se asientan sobre suelos arenoso, calizo y margosos, yesosos y de pizarras y areniscas. Prefiere suelos básicos del grupo de las rendsina y los suelos pardo calizos.
Es el más adaptado a las condiciones de calor y aridez típicas de la zona mediterránea, vive en zonas con precipitaciones mínimas de unos 250 mm anuales, aunque lo más frecuente son alrededor de 500 mm.
Se encuentra desde el nivel del mar hasta los 1.000 m de altitud, aunque alcanza como máximo una cota de 1.600 m. Suele preferir las orientaciones de solana por su marcada termofilia.
Temperamento: especie de luz, con capacidad de expansión por regeneración natural favorecido por la abundante fructificación y su semilla de fácil diseminación y alto coeficiente de germinación.
Juniperus thurifera: selvicultura
La madera es de duramen rojizo y albura amarillenta, imputrescible e inatacada por los insectos gracias a la resina aromática que la impregna.
Es una madera preciosa del tipo cedro, en Soria y Cuenca se forran con ella los armarios roperos para ahuyentar a los insectos.
Eucalyptus camaldulensis: selvicultura
Se planta en un marco de 3 x 3 m, que permite labores como los gradeos que incrementan su crecimiento.
Las producciones máximas en Huelva son de 6-7 mc/ha, año.
La madera tiene albura amarillenta y duramen rojo caoba. Es muy duradera, con gran resistencia a la pudrición. Se trabaja bien y toma un buen pulimento.
Se usa para fabricación de parquet y para la obtención de chapa a la plana, aunque no para desenrollo. Su mayor aplicación en Europa es la fabricación de pasta de celulosa.
A veces se planta con el fin de fijar terrenos inestables y en la desecación de terrenos encharcados y pantanosos.
Quercus suber: habitación y reproducción
Habitación: especie de la zona occidental del Mediterráneo con su máxima abundancia en las zonas de contacto con el área atlántica.
Por el este llega hasta Sicilia y Calabria. Hacia el norte rebasa el paralelo 44º. En el norte de África se extiende por la franja costera de Marruecos, Argelia y Túnez. En Marruecos, llega, en Marrakech al paralelo 32º.
En Portugal va del Miño al Algarve.
En España sus manifestaciones más importantes se encuentran en el cuadrante suroccidental: Cádiz, Huelva, Sevilla, Málaga y Extremadura, aunque existen masas en Cataluña, en Girona y NE de Barcelona.
En Galicia, se encuentra en pies aislados o en pequeños bosquetes en el Valle bajo del Miño y en el del Sil, Ulla hasta el del Navia en el límite con Asturias.
Reproducción: la floración es difusa, casi continua en climas favorables. Se prolonga durante la primavera y a veces el verano.
La maduración es anual, en tres etapas. Las primeras bellotas segunderas medianas o martinencas, que constituyen la cosecha más abundante.
A finales de enero maduran las tardías o palomeras, que no maduran totalmente y proceden de las flores fecundadas en julio-agosto.
Se hibrida con varias especies del género.
Pinus uncinata: habitación y estación
Habitación: el área natural son las altas montañas del centro y sudoeste de Europa: Alpes, Vosgos, Jura, Pirineos y Sierras de Gúdar y Cebollera en España. Las masas más extensas son las de Pirineos Centrales y Orientales.
Estación: en el Pirineo oriental vive sobre calizas y terrenos silíceos. En general sus suelos son muy variados.
Las precipitaciones superan los 1.000 mm anuales en la sierra de Gúdar y en las estribaciones del Pirineo de Lleida los 600 mm.
Aparece por encima de los 1.000 m. En el Vall d´Espot de Lleida aparece a 2.700 m. Sus mejores masas aparecen entre los 1.800 y 2.400 m. Prefiere las exposiciones de umbría.
Se mezcla con Abies alba, Fagus sylvatica y Pinus sylvestris y en enclaves más húmedos con el abedul. En los Alpes se mezcla con Larix europaea, Pinus cembra y Picea abies.
Acer pseudoplatanus: habitación, estación y temperamento
Habitación: centro y sur de Europa. En España aparece en los bosques del piso montano de los Pirineos y Cordillera Cantábrica siendo bastante abundante en Asturias. En Galicia aparece en la parte oriental montañosa de la provincia de Lugo.
Estación: piso montano de las sierras del norte de la Península. Es indicador de suelo fértil.
Es más higrófilo que el Acer platanoides.
En Ancares aparece con el avellano en vaguadas.
Temperamento: media sombra. De repartición diseminada vive salpicado o en pequeños grupos sin formar nunca rodales.
Reproducción vegetativa: Florece en primavera, el fruto madura en septiembre y disemina a fines de otoño o en invierno.
Las sámaras unidas en grupos de dos, forman un ángulo de 90º o menor y las alas se estrechan hacia el punto de contacto con la semilla.
Fagus sylvatica: estación y temperamento
Estación: vive sobre terrenos fértiles, frescos de distintos ordenes: arcillas, granitos, margas, esquistos y, con mucha frecuencia, calizas. Exigente en nutrientes. El límite de pH es de 4,5.
Las precipitaciones anuales son de 700 mm en adelante y en la mayor parte del área, más de 1000. En los meses de verano son de 150 a 200 mm.
Llega a 1700 m de altitud en los Pirineos y a 2000 en Etna. En España su óptimo se encuentra entre 1000 y 1500 m, pero desciende hasta unos 500 m.
Temperamento: especie tolerante. Sus plantitas necesitan cubierta los primeros años, como protección contra las heladas y la insolación directa.
Aparte del número de años que pueden permanecer bajo cubierta en su juventud ¿qué otras características son útiles para la diferenciación entre especies forestales en lo que se refiere a su fototemperamento?
La densidad de la copa, el mínimo de luz necesario para la supervivencia de las hojas, la estructura de la hoja, la poda natural de las ramas inferiores y la rapidez de crecimiento juvenil.
Dadas las siguientes especies situar a cada una en el gráfico, precipitaciones -temperaturas adjunto:
a) Pinus halepensis
b) Quercus pyrenaica
c) Juniperus phoenicia
d) Pinus sylvestris
Quercus ilex
Área basimétrica y clases de espesura en función de la misma
Es la suma de las secciones del tronco de cada uno de los árboles a la altura de 1,30 m. Si di son los diámetros a esa altura o diámetros normales:
A B = r 2= /4di2
Cuando se dispone de los valores normales del área basimétrica para determinada especie y calidad, se puede comparar a la edad que corresponde, y deducir si resulta:
Defectiva: cuando el número de pies es escaso
Normal
Excesiva: cuando el número de pies es excesivo y hay problemas de competencia
En función del área basimétrica tenemos la espesura:
Incompleta
Completa
Trabada
Situar en el gráfico temperaturas-precipitaciones adjunto, las seis especies de pinos peninsulares españoles, en las posiciones relativas que les corresponden
Factores que influyen en la selvicultura del periodo de regeneración
+ Condiciones de diseminación: cuando la diseminación es abundante todos los años, el período de regeneración podrá ser corto.
+ Temperamento de las especies: las especies de sombra y/o sensibles al medio, como Abies alba y Fagus sylvatica, necesitan cubierta protectora durante un cierto tiempo, y con estas especies el período de regeneración deberá tener una duración superior que en el caso de especies de luz.
+ Clima: en climas húmedos, las masas jóvenes de especies sensibles y tolerantes necesitan menor tiempo de protección de la cubierta y por tanto, su período de protección de la cubierta y su período de regeneración puede acortarse en relación con el de zonas de frecuentes heladas y sequías.
+ Suelo: en suelos con condiciones favorables para la regeneración por ejemplo, sin humus ácido ni malas hierbas, el período de regeneración puede ser más corto.
+ Mezcla de especies: un período de regeneración largo tiende a favorecer a las especies de sombra a espensas de las de luz e inversamente un período corto favorecerá la dominancia de las especies heliófilas.
Distribuir por orden de urgencia, de más a menos urgente, las podas en plantaciones de las 4 especies que a continuación se indican, teniendo en cuenta que la edad es de 3 años y el nº de pies/ha es el mismo en todos los casos:
a) Poda de penetración de Pseudostuga menziesii
b) Talla de formación de Quercus rubra
c) Poda de Chamaecyparis lawsoniana
Poda de penetración en Pinus radiata
Abies pinsapo: estación, temperamento, crecimiento, selvicultura, longevidad y reproducción
Estación: pluviosidad de 1200 a 2000 m con 100-150 mm de lluvias estivales. La temperatura media anual es de 12-15ºC con máximas absolutas de 36º y mínimas de -10ºC.
Los suelos son silíceos y calizos. La exposición es de umbría.
Las altitudes varían entre 1000 y 1800 m.
Temperamento: es una especie de media sombra, sensible en su primera edad al calor y a las heladas y requiere una ligera cubierta. Sus masas no son de gran espesura.
Crecimiento: lento de 2 mc/ha, año
Selvicultura: es una especie sin ningún valor desde el punto de vista productivo.
Desde el punto de vista de conservación de la naturaleza, es una especie valiosísima, por su carácter de especie endémica y relíctica, por su categoría de comunidad estable y protectora del suelo y su gran belleza paisajística.
Longevidad: alcanza los 300 años
Reproducción: florece de abril a mayo y las piñas maduran en septiembre-octubre, diseminando a continuación.
Picea abies: temperamento y selvicultura
Temperamento: temperamento intermedio de media luz o media sombra.
Selvicultura: en Francia aparece en masa mezclada con Abies alba, con existencias de 600 mc/ha al comienzo de la fase de regeneración. Las cortas se desarrollan según:
+ corta diseminatoria: 100-150 mc/ha
+ 1ª secundaria: 100 mc/ha
+ 2ª secundaria: 150-200 mc/ha a partes iguales de Abies y Picea
+ final: 150-250 mc/ha restantes, en su mayor parte Picea, unos 15 años después de la corta diseminatoria
Hoy se practica selvicultura dinámica apoyada en las curvas de calidad: edad-altura dominante y en las que relacionan el número de pies por ha con la altura dominante. Las claras comienzan hacia los 22 años en la primera calidad y a los 25 en la segunda. El valor del coeficiente de Hart-Becking después de la clara es de 18-20%.
El valor máximo del crecimiento medio de la masa total es de 18 mc/ha, año a los 80-85 años, para la primera calidad. La sexta calidad tiene un valor de 8 mc/ha, año.
Se emplea como madera de construcción para pilotes, postes y apeas, en carpintería y ebanistería. También se aplica a la fabricación de pasta y un clásico uso ha sido la fabricación de instrumentos musicales de cuerda.
Pinus nigra: habitación, estación y temperamento
Habitación: el Pinus nigra Arn es una especie colectiva de área fragmentada en grupos aislados con una global diversificación morfológica. Comprende las cuatro especies menores siguientes:
+ Pinus clusiana Clem= Pinus nigra ssp salzmanni
+ Pinus laricio Poir
+ Pinus nigra sensu stricto
+ Pinus pallasiana Lamb
El Pinus clusiana Clem se encuentra formando masas extensas en España desde los Pirineos hasta la Sierra de Baza en Granada, principalmente en la mitad oriental de la Península, penetrando hacia el centro hasta los valles del Tietar y Alberche en Ávila.
Los mejores bosques de este pino se encuentran en la serranía de Cuenca y en las sierras de Cazorla y Segura (Jaén).
Estación: sigue en microtermia e higrofilia a los pinos silvestre y negro. Sus preferencias ecológicas constituyen a la distinción de dos formas españolas:
+ Forma hispánica: de la Serranía de Cuenca, Sistema Central y Cordilleras Béticas. Prefiere sustrato calizo, resiste elevada sequedad de ambiente en verano y temperaturas invernales de hasta -20ºC. En altitud se sitúa entre 800 y 2000 m. Es más mediterránea.
+ Forma pyrenaica: de Cataluña, Aragón, Castellón y Norte de la Cordillera Ibérica, forma de tránsito hacia las del sureste francés. No es tan calcófila y requiere un mínimo de 500 mm/año. La altitud se encuentra entre 500 y 1.400 m. Tiene un matiz hacia climas de tipo atlántico.
Temperamento: la forma hispánica tiene un temperamento algo delicado, siendo de media sombra. La forma pyrenaica tiene un temperamento más robusto.
La especie es la más antigua dentro del género Pinus, de las existentes en España, lo que se pone de manifiesto por su distribución fragmentada y diversificada y sus dificultades para la regeneración.
Cupressus sempervirens: estación, temperamento, porte y enraizamiento
Estación: precipitaciones de 200-250 mm anuales. No soporta mínimas de -10ºC o inferiores.
Aparece entre 0 y 1000 m de altitud. Es indiferente a la naturaleza del terreno y soporta suelos muy secos y someros pero no los excesivamente húmedos o encharcados.
Temperamento: especie de luz de temperamento robusto
Porte y enraizamiento: la forma stricta o pyramidalis posee ramas erectas y la copa es estrecha y aguzada. La horizontalis posee ramas patentes y copa ancha.
La forma stricta es recesiva por lo que para tener seguridad en la transición del carácter, es necesario usar semilla de pies homocigóticos, en masas de líneas puras, suficientemente aisladas.
El sistema radical es bien desarrollado, con raíces laterales extendidas que proporcionan un buen anclaje.
Cortas de regeneración en Fagus sylvatica y periodo de designación de árboles de porvenir: densidades en corta final y producciones
El haya se trata por el método de cortas de aclareo sucesivo uniforme. Los períodos de regeneración son de 20-30 años.
Lo mejor es aprovechar un año de buena fructificación para llevar a cabo la corta de diseminación. Luego se pasa a las cortas aclaratorias cuando el regenerado alcanza una altura de unos 50-60 cm. En buenas condiciones se hacen dos cortas aclaratorias y la final.
La corta diseminatoria eliminará los árboles dominados. Los codominantes de copas poco desarrolladas y los del piso dominante con defectos, ahorquillados... De los pies de especies asociadas, pueden eliminarse las que tienen excesiva tendencia a proliferar, pero pueden mantenerse pies de especies valiosas.
La duración del período de regeneración es de 20 años.
La densidad a los 10-15 años será de 8 a 10.000 plantas/ha, de modo que las limpias y clareos deberán ir reduciendo el número de pies hasta 3.500-4.000 por ha que deberá haber hacia los 30-40 años en que la altura dominante será de 10 m.
En esta fase del desarrollo de la masa comienzan las claras y puede realizarse ya una designación de pies de futuro. Su número será de unos 120 pies/ha.
La calidad del haya en Navarra tiene un máximo del crecimiento medio de la masa de 5 mc/ha, año que se mantiene hasta los 160 años.
Quercus suber: estación y selvicultura: crisis de descorche, coeficiente de descorche, turno de descorche y edad de madurez
Estación: en España la precipitación media anual es más de 400 mm, mientras que en el Noroeste, vienen superando los 800 mm. Las temperaturas medias del mes más frío (enero) suelen estar entre 3º-10ºC y las del mes más cálido (agosto) superan los 18ºC con valores entre 24 y 26ºC.
Selvicultura: el corcho es el producto principal del alcornoque.
La extracción de la corteza suberosa o corcho deja al descubierto los tejidos de la casca, produce un desgarramiento de las células de corcho recién formadas y ocasiona una extensa herida.
Se denomina crisis del descorche al conjunto de perturbaciones ocasionadas por el corcho que se prolonga hasta que se renueva el tejido suberoso, con un espesor suficiente para proteger eficazmente los tejidos liberianos de las influencias externas.
En España se fija este turno de descorche en 9 años para los alcornocales del sur y 12 años para los de Cataluña. En Portugal se recomienda un turno de 10 años con carácter general y de 12-15 años en zonas de montaña.
Larix europaea: temperamento, reproducción y selvicultura
Temperamento: especie de luz, de temperamento robusto que no soporta cubierta.
Reproducción: se reproduce por semilla, que empieza a producir alrededor de los 20 años. Florece en marzo y abril, por lo que la producción de fruto suele ser afectada por las heladas. Las edades a las cuales la fructificación es máxima se comprenden entre los 40 y los 60 años.
La época de recogida de las piñas es de octubre a noviembre.
Selvicultura: la madera se caracteriza por su dureza, resistencia y durabilidad natural.
Las producciones en Gran Bretaña son de 6 a 12 mc/ha, año en turnos de 45 a 55 años.
En Suiza, para la clase de calidad la altura dominante es de 20 m a los 50 años, el crecimiento medio máximo a los 80 años es de 7,6 mc/ha, año.
Claras por lo alto: planteamiento y aplicación
Los pies extraídos son los que corresponden a la parte media y alta de la clasificación sociológica. Estas claras también reciben el nombre de claras francesas.
Las claras por lo alto actúan extrayendo pies de las clases de copa superiores, rompiendo la cubierta y favoreciendo el desarrollo de los pies de más porvenir de estas mismas clases.
Las claras por lo alto favorecen así a la misma clase de pies que la clara por lo bajo pero más por la eliminación de unos pocos pies fuertemente competidores que por la eliminación en conjunto de los débiles.
La renta dineraria anticipada que suponen las claras por lo alto es más elevada que la de claras por lo bajo, para una misma intensidad, dado el mayor tamaño y valor de los pies extraídos.
La clara por lo alto es un método más flexible y requiere un buen grado de experiencia en los señalamientos.
Una de las posibles formas de aplicación de las claras por lo alto es con señalamiento de árboles de porvenir, es decir, de los pies que se van a mantener hasta el final del turno, como masa principal en corta final. Estos pies se seleccionan tempranamente y a partir de ese momento las claras se conducen en su beneficio.
Objetivos y tipos de poda
La poda tiene un objetivo fundamental de mejora de la calidad de la madera en periodos de tiempo aceptables.
Se distingue entre las podas propiamente dichas, que consisten en la eliminación de ramas bajas para conseguir fustes de madera limpia, actuación típica en masas de coníferas y tallas de formación o cortas de ramas que persiguen mejorar la forma del árbol eliminando bifurcaciones, ramas competidoras con la guía... que se practican con frondosas.
La selvicultura tradicional, extensiva, se vale de regeneración natural, el mantenimiento de la espesura adecuado y el acompañamiento de especies accesorias para conseguir fustes altos y limpios de ramas, podados naturalmente en los pies de la masa principal. La silvicultura intensiva moderna utiliza la repoblación a baja densidad, técnicas de mejora genética y necesita de la poda y tallas de formación para lograr una buena calidad.
La poda de penetración se realiza con el fin de permitir el acceso y circulación por el interior de la masa aparte de la mejora de la calidad de la madera. Se eliminan las ramas hasta una altura que conviene que llegue a los 2,5 m que es la longitud normal de las piezas o apeas comerciales.
Esta poda suele ejecutarse en todos los pies del rodal.
Se distingue:
+ poda de conífera
+ poda de frondosas
+ poda con fines distintos de producción de madera
Monte bajo, métodos de regeneración
Se distinguen dos métodos de regeneración de las masas de monta bajo:
+ Por cortas a matarrasa: monte bajo regular
+ Por cortas por huroneo: monte bajo irregular.
La ordenación del monte bajo tratado por cortas a matarrasa, se realiza fijando primero el turno y después dividiendo el cuartel en tantos tranzones de corta como años del turno. Estos tranzones deben ser equiproductivos, y sus cabidas serán inversamente proporcionales a sus calidades. Los tranzones se numeran, asignando a cada uno un año del turno y ese año se cortan a hecho todos los chirpiales del tranzón.
En el monte irregular, se fija el turno, se determina la posibilidad y mediante cortas de entresaca, se eligen y cortan en todo el cuartel, los pies de las dimensiones prefijadas. Se puede elegir la dimensión del aprovechamiento.
Existe el monte bajo con dos pisos, uno alto de trasmochos y otro de cepas a matarrasa. En la práctica es un caso de especies mezcladas, en el que una se trata a matarrasa y la otra en trasmochos.
El monte bajo regular requiere suelos más fértiles cuanto más cortos sean los turnos de aprovechamiento. El irregular puede usarse en terrenos de montaña con especies de sombra. El suelo resulta más protegido con el monte bajo irregular.
El método de beneficio de monta bajo presenta la ventaja de que la regeneración suele ser rápida y segura.
Los crecimientos de los chirpiales son más rápidos al principio que los de los brinzales de la misma edad, lo que permite obtener piezas mayores en turnos cortos.
Los inconvenientes son que los productos son de menos dimensiones que en el monte alto, por lo que requieren un mercado limitado y más local. El suelo recibe menos protección.
Concepto de clareos y claras
Clareos: tienen por objeto el apeo y extracción de los pies sobrantes de la masa en los estados de repoblado y monte bravo, favoreciendo así el desarrollo de los que habrán de constituir la masa principal. A tal fin se cortan los pies mal conformados y se conservan los más vigorosos y desarrollados, bien de un modo uniforme en toda la superficie o por fajas.
En montes de tipo higrofítico y mesofítico en los que el número de pies por unidad de superficie suele ser muy alto en los primeros años los clareos constituyen operaciones culturales indispensables para dirigir la formación del vuelo. En cambio en los montes xerofíticos en los cuales la densidad es generalmente más reducida, la necesidad e importancia de estos cuidados culturales disminuye.
Claras: consisten en el apeo y extracción de pies sobrantes de la masa, en los estados de latizal y fustal de modo que en cada estado de desarrollo, la espesura se mantenga lo más próxima posible a la espesura normal.
Las claras constituyen junto con las limpias y clareos las llamadas cortas de mejora que se insertan en el proceso de desarrollo de las masas regulares, en la fase de mejora anterior a la de regeneración.
¿Cuándo se forma una masa con subpiso?
Cuando en una forma principal de masa se introduce por repoblación otra especie de temperamento más tolerante que la especie principal
Podas en frondosas: tallas de formación
Las frondosas presentan una dominancia apical más débil que las coníferas, lo que se manifiesta en la aparición de bifurcaciones, ramas que compiten con la guía.. La eliminación de esas ramas sobrantes, para mejorar la forma del árbol y la derecha del fuste, resulta imprescindible muchas veces y es lo que se conoce como tallas de formación.
Las tallas de formación comprenden un conjunto de operaciones que tienen como objetivo la formación y regeneración de la guía terminal o bien la eliminación de ramas laterales nocivas.
En el primer supuesto puede realizarse una eliminación de horquillas, eliminando un brote y dejando el recto y vigoroso o un enderezamiento mediante atado de una rama a la otra cuando todavía son flexibles. Después cuando la nueva guía se lignifica, se corta la otra rama por su base. También puede hacerse un desmochado, en plantas que no sobrepasen los 2 m de alto, cuando la copa se ha secado o abortado, o solo hay ramas prácticamente horizontales y rígidas. Entonces se corta hasta el nivel de una yema y cuando esta brota y se forman nuevas guías, se elimina la sobrante y se deja la más recta y vigorosa. Otras veces se reemplaza una guía terminal defectuosa por una rama vigorosa que será la nueva guía. Estas ramas jóvenes se enderezan y adoptan un desarrollo vertical con facilidad, constituyendo una nueva guía. Para facilitarlo deben eliminarse los brotes que puedan competir con el elegido.
Las ramas laterales que se consideran como nocivas, pueden ser ramas que forman un ángulo muy cercano al del tronco. Estas ramas si no se eliminan acaban formando horquillas muy peligrosas para la estabilidad del árbol, porque muchas veces forman en el punto de inserción una inclusión de corteza que disminuye la resistencia al empuje del viento y puede ser causa de rotura por desgarramiento de la rama sobre el tronco.
Se consideran gruesas las ramas con más de 4 cm de diámetro en su base, en las cuales la cicatrización puede ser problemática.
Las tallas de formación pueden comenzar en la plantación, eliminando bifurcaciones y recortando ramas, teniendo en cuenta que el arranque de la planta siempre produce o hace necesario alguna reducción de las raíces, debiendo mantenerse el equilibrio raíz-parte aérea.
La talla de formación es una operación en buen parte preventiva que evita que, años después, sea necesario cortar ramas demasiado gruesas en la poda.
El recepado o corta a ras de suelo para promover el rebrote de cepa, puede mejorar la calidad de la planta, aunque solo es eficaz cuando aquella es vigorosa.
La intensidad de estos cuidados culturales, está en relación inversa con la densidad de plantación, cuanto más baja sea esta más intensas deben resultar las tallas de formación y las podas.
+ Roble americano: poda de 100 pies/Ha de árboles de provenir
+ Haya: podas hasta 4 m de altura sobre 200 pies/Ha terminando a 6-7 m sobre los 100 mejores
+ Cerezo: soporta podas, relativamente, fuertes y puede ser podado desde el principio hasta la mitad de su altura. Se podan hasta 5-6 m, unos 100 pies/Ha.
+ Fresno: poda de los 200 mejores pies por Ha.
+ Nogal: especie de luz difícil de formar. Tallas de formación tempranas y podas hasta 6 m de altura en árboles en grupo. El diámetro del tronco en el punto más alto de poda deberá sobrepasar los 10 cm.
A medida que reducimos el ámbito de plantas tratadas aumentamos la altura de poda.
Cuantificación e intensidad de las claras
Se suele emplear como índice para la cualificación de una clara la relación d/D, en donde d es el diámetro medio de los pies extraídos y D el de la masa antes de la clara.
Si d/D<1 la clara es por lo bajo.
Si d/D=1 la clara es por sistemática
La intensidad (programa de claras) de unas claras se define como la relación entre el peso de cada una y el intervalo de tiempo que separa dos claras sucesivas. El peso de una clara es, simplemente, una expresión de su incidencia, que puede expresarse por ejemplo en volumen de madera extraída, o en área basimétrica o número de pies por Ha. Se expresa, el peso, en % para que nos indique algo.
Si consideramos dos claras, cada una de peso p, espaciadas un tiempo t, la intensidad de cada una vendrá dada por:
I1=I2=p/t
Estos conceptos son absolutos y pueden tener más significación expresados de modo relativo, por ejemplo, como porcentaje del volumen extraído en la clara entre el volumen en pie antes de la clara.
Clasificación de los pies de la masa según su vigor y posición dentro de la misma
Pies dominantes: aquellos cuyas copas se extienden por encima del nivel general de la cubierta con total iluminación por encima y parcial lateralmente. Son pues de mayores dimensiones que la media de la masa, con copas bien desarrolladas.
Pies codominantes. Son los que forman el nivel general de la cubierta de copas, recibiendo iluminación por encima y poca lateralmente. Las copas son de desarrollo medio y apretadas lateralmente.
Pies intermedios: árboles de menor altura que los precedentes con copas incluidas dentro de la cubierta general. La luz recibida es poca por encima y casi ninguna lateralmente. Las copas son reducidas y apretadas por los lados.
Pies dominados. Son árboles sumergidos, con sus copas a un nivel inferior al de la cubierta general que no reciben luz ni por encima ni lateralmente.
Puede distinguirse una categoría de superdominantes, predominantes o pies de desarrollo superior a todos los demás con copas descollantes plenamente iluminadas.
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Monte medio regular: concepto, clases de edad de los resalvos y turnos
El tratamiento consistirá en cortas a matarrasa en el piso inferior, con reserva de subresalvos, combinadas con cortas de entresaca en el piso superior de resalvos, con regeneración por brotes y a veces diseminatorio.
La determinación del número de resalvos de cada clase que se deben cortar y los que se deben reservar para pasar a la clase siguiente, es objeto de los planes de resalveo.
Primero se fija la superficie que debe ocupara el monte bajo, la cual normalmente se considera que debe ser la mitad de la total, es decir, igual a la ocupada por el piso superior.
También puede fijarse el número de resalvos por Ha, con regla general, en montes mesofíticos se considera un número para cada una de las clases, de 50-100 resalvos por Ha. En montes xerofíticos suele ser 100 resalvos por Ha.
El área de incidencia o área de copas debe ser igual para todas las clases de resalvos o algo superior en las clases jóvenes e inferior en los más viejos.
El plan de resalveo fija el número de resalvos de cada edad a cortar cada año.
Considerando 5 clases de resalvos, sean las áreas de incidencia de cada clase, las siguientes:
Resalvos nuevos | 1t | N1 |
Modernos | 2t | N2 |
Antiguos de 2ª | 3t | N3 |
Antiguos de 1ª | 4t | N4 |
Solariegos | 5t | N5 |
Si N1, N2, N3, N4, N5, son los números de resalvos/Ha de las respectivas clases, su suma será N, que es el número de resalvos por Ha.
Por otra parte:
a x N1= S1
b x N2= S2
c x N3= S3
d x N4= S4
e x N5= S5
Estas superficies pueden igualarse lo que permitirá resolver estas ecuaciones y hallar los números de pies de cada clase de resalvos por Ha.
Las edades de corta de los resalvos vienen siendo las siguientes:
Robles: 125 años
Fresnos, encinas, alcornoques: 100 años
Abedul, aliso: 75 años
En Europa, el monte medio regular más corriente es el de roble, pero también se encuentran otras especies como el fresno, carpe, castaño, haya, avellano, abedul, chopo temblón, cerezo..
Transformación de monte alto regular en irregular
Esta transformación se consigue con el empleo de cortas de entresaca. E prescinde de las divisiones en tramos y de la aplicación del turno y se sustituyen por monte entresacado ideal que servirá de guía para determinar los números de pies de cada clase diamétrica a extraer en las cortas de entresaca. Hay que ir espaciando el regenerado.
Se hace una transformación con entresaca por bosquetes
Edad más adecuada para la iniciación del tratamiento de monte bajo
La edad varía de modo general entre los 15 y 40 años, formándose entonces cepas resistentes y suficientemente gruesas para admitir el tratamiento, pudiendo producir brotes vigorosos y de rápido crecimiento.
Los turnos de monte bajo oscilan entre los 6 y los 30 años, según la rapidez de crecimiento y las dimensiones de los productos.
Monte medio: formas y tipos de distribución
Las masas de monte medio vienen considerándose como masas regulares de la combinación o superposición de la masa de monte alto con la de monte.
La masa de monte medio está configurada por dos pisos: un piso inferior, constituido por matas o chirpiales, de regeneración vegetativa, o sea una masa de monte bajo, generalmente regular y raramente entresacado y otro piso superior, constituido por un fustal claro, bien de frondosas o resinosas, regenerado por semilla (brinzales) y chirpiales.
También es monte medio el formado por dos pisos inferior y superior, ambos procedentes de brotes de cepa: el primero, generalmente, de monte bajo regular, se compone de chirpiales, denominados subresalvos y el segundo, compuesto de chirpiales reservados, llamados resalvos. Este tipo de monte medio se conoce como monte medio regular.
El monte medio irregular puede tener una distribución uniforme o típica o puede ocurrir que el fustal o monte alto, ocupe las partes de suelo más fértil, en bosquetes, mientras las matas se localizan en las zonas de suelo pobre. Estos dos subtipos se denominan monte medio irregular uniforme o monte medio irregular por bosquetes.
A partir de una posible fase inicial de monte bajo con mata preponderante, la reserva de sobresalvos supone una evolución en el sentido del monte alto, cuando con el paso del tiempo se consigue una masa que contiene todas las clases de resalvos, se ha completado la transición desde el monte bajo hasta el monte medio regular normal.
El mantenimiento de la estructura del monte medio exige establecer el porcentaje de la cubierta total a ocupar por el piso superior de resalvos, lo que se contempla en los planes de resalveo. La otra alternativa seria continuara con la conversión a monte alto.
El monte medio produce maderas en aprovechamiento de los resalvos y leñas y también pastos o cultivos que corresponden a la forma de monte medio adehesada o monte medio adehesado.
En el monte medio regular, el piso inferior se trata por cortas de recepe a matarrasa, pero con reserva de un cierto número de sobresalvos, mientras que el piso superior se trata por cortas de entresaca, con reserva de cierto número de resalvos de distintas clases de edad:
-
Resalvos nuevos: sobresalvos que han alcanzado la edad del turno del monte bajo y se reservan para el piso superior
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Resalvos modernos o crecidos: edad doble que los resalvos nuevos
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Resalvos antiguos de la 2ª clase: edad triple que los resalvos nuevos
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Resalvos antiguos de la 1ª clase: edad cuádruple que los resalvos nuevos
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Resalvos solariegos de la 2ª clase: edad quíntuple que los resalvos nuevos
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Resalvos solariegos de la 1ª clase: edad séxtupla que los resalvos nuevos
Tipos de copas: ramificación excurrente o decurrente
La forma de crecimiento de la copa depende del desarrollo relativo de la guía terminal y las ramas laterales. Muchas coníferas ramifican en verticilos y la guía terminal sobrepasa en crecimiento a las ramas laterales lo que produce forma cónica del árbol con su bien definido tronco central. Esta forma de ramificación se llama excurrente.
En el caso de frondosas, las ramas laterales crecen con tanta o más rapidez que la guía terminal, que da como resultado la forma de ramificación decurrente en la que el tronco acaba desapareciendo debido a la rápida bifurcación que da origen a una gran copa dispersa.
Se considera que la ramificación excurrente de las coníferas es la expresión de una fuerte dominancia apical y que las frondosas, con su habito decurrente profusamente ramificado, tienen una dominancia apical débil.
Los hábitos de ramificación y la forma de la copa están influenciadas por la edad y los factores de la estación. Los árboles muestran al principio un tipo de ramificación de forma excurrente, variando con las especies el momento en que se produce el cambio al hábito decurrente. Esta transición tiene lugar antes en los más pobres y secos.
Otro cambio que se produce con el desarrollo de las copas es la variación del ángulo de inserción de las ramas. El ángulo de las ramas más altas es agudo, en la posición intermedia es de alrededor de 90º y en la zona baja descendente. A medida que el árbol se desarrolla, las ramas aumentan su longitud, cambian su posición relativa dentro de la copa y modifican su ángulo de inclinación.
A medida que los árboles se desarrollan el crecimiento individual de cada copa resulta influido por la competencia, que es función del espaciamiento. La necesidad de regulación de la espesura para adecuarla a la normal, lleva a establecer la clasificación de las copas en: dominantes, codominantes, intermedias y suprimidas. En algunos casos los árboles dominantes, desarrollan copas muy densas, profusamente ramificadas y se les denomina árboles lobo, que se suelen eliminar de la masa por indeseables.
Tratamientos complementarios: masa con subpiso; objetivos y posibilidades de evolución
Se origina al introducir, por repoblación, en una masa una especie de temperamento más tolerante que la principal.
Consta de dos pisos: el superior con especie heliófila y el inferior con especie más tolerante. Para conseguir esto se abren claros en la masa de la especie de luz y se introduce la otra especie por plantación.
Ambos pisos se desarrollan hasta que el superior alcanza la edad de cortabilidad. En ese momento las cortas de regeneración se podrán extender al piso inferior, o limitarse a la masa del superior.
Hay 3 posibilidades de cortas:
Eliminación de la especie del piso superior
Persistencia de la mezcla
En la mezcla la especie del piso inferior es dominante
La forma complementaria de masa con subpiso se recomienda para:
-
conservar la fertilidad del suelo cuando la especie del piso superior no basta
-
facilitar el desarrollo de una especie de temperamento delicado bajo cubierta
-
conseguir mezcla de especies
-
producir un cambio gradual de composición de masa y producción
-
incrementar la producción sobre una superficie, al obtenerse la de ambas especies
-
incrementar el desarrollo de pies del piso superior por su puesta en luz sin degradar el suelo
Ej: bosques de silvestre y haya en Alemania
Métodos de regeneración del monte medio adehesado
El método de recepe seguido es el de a matarrasa en el piso inferior de matas, con reserva de chirpiales, seguidas de cortas en pequeñas superficies en el fustal claro y en caso necesario de repoblación.
A veces para favorecer la regeneración natural se practica un laboreo del suelo o se desbroza el matorral existente y una vez conseguido el nuevo repoblado se van apeando los fustales añosos que estén en fase de decrepitud.
Reproducción vegetativa de brotes de cepa y raíz
Muchas especies, generalmente de frondosas, tienen la propiedad de reproducirse por brotes de cepa o de sus raíces.
Los brotes pueden proceder de yemas proventicias (brotes bajos, que forman enraizamiento propio) o de yemas adventicias, siendo los originados por las primeras más vigorosos ya que los de yemas adventicias están indirectamente alimentados por las raíces.
Para que los brotes broten de cepa es preciso que al efectuar el corte no sufran deterioro ni se cautericen los meristemos con el calor que pueden producir algunas herramientas.
La aptitud para este tipo de reproducción depende de la edad de los pies. Se mantiene hasta la edad en que se para el crecimiento en altura, hasta los 40-60 años, pero en los robles se prolonga hasta los 80 o 90.
Se llama recepe a cada una de las cortas de brotes desarrollados sobre una cepa.
El número de recepes que puede admitir una cepa, varía con la especie. Es máximo en las especies de maderas más duras y más longevas, llegando hasta las diez veces en los robles y el castaño y no pasa de dos o tres veces en los árboles de los géneros Populus o Salix.
También varía el número de recepes con la fertilidad del suelo y el tipo de clima, admitiendo más en los casos de terrenos fértiles y climas húmedos. El Eucalyptus globulus en Galicia y la cornisa Cantábrica soporta 6 o 7 recepes y en los suelos arenosos y pobres del suroeste español no pasa de tres.
Los brotes de cepa reciben el nombre de retoños mientras que los de raíz son renuevos.
De cada cepa nacen por sus bordes varios brotes que por efecto de la competencia van siendo eliminados.
La cepa inicial acaba pudriéndose y desapareciendo, mientras que los brotes originados sobre ella se van independizando, expandiéndose en forma centrífuga, ya que los pies más próximos entre sí acaban desapareciendo por efecto de la competencia y solo se conservan los más separados y periféricos.
A veces, para evitar que el ganado alcance los brotes o como protección contra las heladas, se corta a cierta altura sobre el suelo, alrededor de 2 m y el pie recibe el nombre de trasmocho o descabezado.
En el plano de corta y por efecto de la producción de callos de cicatrización en los sucesivos cortes, se originan unos abultamientos, que suelen recibir el nombre de cabezas.
Claras sistemáticas y su curva de distribución diamétrica
Los pies a extraer se eligen por un criterio posicional predeterminado utilizándose esta técnica en masas jóvenes que todavía no han sido aclaradas.
La masa extraída es una muestra perfecta de la masa que había.
Una forma típica de esta modalidad es la clara por filas, empleadas en masas procedentes de repoblaciones artificiales, plantadas en líneas. Generalmente se corta una fila de cada tres facilitando así el acceso y mecanización de las operaciones, aprovechando las sendas creadas con la corta.
Las ventajas de estas claras radican en su fácil ejecución y en que permiten adelantar los cuidados en las masas que por ser muy densas y de difícil acceso, esas dificultades tenderían a diferir unas acciones realmente necesarias y urgentes.
Edad máxima hasta la que mantienen los brinzales de las especies siguientes la capacidad de rebrotar de cepa y nº de recepes que pueden soportar:
a) Roble: Quercus robur 100 años y 15 recepes
b) Encina: Quercus ilex 60-80 años y 8 recepes
c) Aliso: Alnus glutinosa 50-60 años y 4-6 recepes
d) Castaño: Castanea sativa 100 años y 10 recepes
Épocas para la práctica de la poda
En el caso de podas cuyo objetivo es la mejora de la calidad de la madera, pueden distinguirse dos tipos:
+ Cortas de ramas, relativamente, finas de diámetro inferior a 2 o 3 cm o de ramas secas pueden hacerse en cualquier época.
+ Ramas superiores a 2 o 3 cm:
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Frondosas en general: la mejor época es hacia finales del mes de julio
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Coníferas: en época de paralización vegetativa, durante el invierno.
Los abedules se podan cuándo tienen hojas (a partir de mayo). El nogal en julio-agosto.
Por otra parte algunas especies como el abedul, arce haya y nogal en la época de diciembre hasta la brotación, tienen una presión de savia muy alta, por lo que sangran, es decir, que emiten savia por las heridas de poda por lo que no deben podarse en esta época.
El castaño no se poda en invierno, para que no emita brotes o chupones.
Claras por lo alto y por lo bajo. Concepto: curvas de distribución diamétrica
Claras por lo bajo. Son las claras ordinarias o alemanas de planteamiento clásico con extracción de pies de las clases de copa inferiores. Estas extracciones actúan sobre pies dominados e intermedios, aunque en claras fuertes pueden afectar a pies codominantes. Mientras no se extraiga ningún pie codominante la clara por lo bajo se limita a aprovechar pies que morirían de modo natural.
Claras por lo alto: los pies extraídos son los que corresponden a la parte media y alta de la clasificación sociológica. Estas claras reciben el nombre de claras francesas. Actúan extrayendo pies de las clases de copa superiores, rompiendo la cubierta y favoreciendo del desarrollo de los pies de más provenir de estas clases. Las claras pro lo alto favorecen a la misma clase de pies que la clara por lo bajo pero más por la eliminación de unos pocos pies fuertemente competidores que por la eliminación en conjunto de los débiles.
Ventajas e inconvenientes del monte medio
El monte medio es productor de recursos variados: maderas, leñas, corcho, frutos.. comercializables en un ámbito local.
El capital representado por el monte medio, aunque menor que el de monte alto, tiene aquí la posibilidad de ser aumentado a voluntad fácilmente.
La doble cubierta de vuelo asegura una más eficaz protección del suelo.
La regeneración natural suele conseguirse sin dificultad.
Es una forma de masa muy adecuada para el fomento cinegético, en particular de la caza mayor.
Inconvenientes. El correcto equilibrio a mantener entre los pisos superior e inferior impone una gestión muy precisa y continuada.
Tampoco resulta fácil la conservación de la adecuada distribución de resalvos, en el monte medio regular.
Los pies maderables del piso superior son de menor calidad que en el monte alto con fustes más cortos y ramosos.
En las etapas inmediatamente posteriores a la corta del piso inferior de monte bajo, los suelos quedan más expuestos a los efectos de posibles sequías. El fustal claro resulta más expuesto al empuje del viento y cuando se trata de especies de corteza lisa, sensibles a la insolación intensa pueden producirse daños de desecación.
El monte medio regular requiere suelos más fértiles, en general, que el monte alto.
Coeficiente de Hart-Becking
Es un índice que se basa en la noción intuitiva de que a medida que los árboles aumentan su altura, su espaciamiento debe aumentar para que sigan creciendo en buenas condiciones.
El coeficiente de Hart-Becking establece una relación entre el espaciamiento medio y la altura dominante.
La altura dominante se define como la altura de los 100 árboles más gruesos por Ha.
Si llamamos a a la distancia media entre árboles suponiendo que se distribuyen regularmente en el espacio de tal manera que sus copas sean tangentes y si se supone que sus alturas son semejantes el valor de este índice:
S= a/Ho es la tangente del ángulo .
Como al aumentar la edad aumentan el numerador y el denominador de la proporción anterior, el valor del coeficiente se mantiene más o menos constante, aunque varia de unas especies a otras.
Los valores para algunas especies son:
Pinus uncinata 16-20%
Pinus sylvestris 17-22%
Pinus laricio 18-25%
Pinus pinaster N 20-35%
Pinus pinaster interior 25-35%
Pinus halepensis 30-45%
Fracción de cabida cubierta
Es una medida de la proyección en planta del conjunto de las copas.
L es el lado del cuadrado equivalente en superficie a la proyección de la copa.
Si consideramos una superficie de 1 Ha, el valor de la fracción de cabida cubierta (Fcc) será:
Fcc= Li2/ 10.000
De acuerdo con este índice, la espesura se considera:
+ Incompleta cuando la proyección de las copas se sitúa entre el 0 y el 85%
+ Completa cuando Fcc entre 85-100%
+ Trabada cuando Fcc>1
Enraizamiento
Existe un sistema radical específico, propio de individuos aislados y otro modificado por la competencia con los pies más próximos (forestal).
La profundidad varía entre 0,6 y 40 m y en España llega a 2-2,5.
Tipos
+ Pivotante: raíz principal penetrante y profunda con secundarias poco desarrolladas: Quercus robur, Quercus petraea, Quercus suber
+ Oblicuo o en corazón: raíz principal y secundarias penetrantes y profundas: Abies pinsapo, Abies alba, Pinus pinaster, Pinus sylvestris, Larix europaea, Castanea sativa
+ Raíz principal poco profunda y secundarias más profundas: Pinus nigra, Pinus pinea, Quercus pyrenaica, Quercus ilex, Celtis australis
+ Raíz principal y secundaria poco profundas: Pinus halepensis, Pinus uncinata, Fagus sylvatica, Betula pendula, Ulmus, Populus, Fraxinus, Acer
+ Raíces someras: Picea abies
Modificaciones
+ Profundidad del suelo: cada especie debe adaptarse a la profundidad del suelo y tiende a mantener el tipo del sistema radical específico
Una especie con raíz pivotante y profunda que encuentra un impedimento modifica su sistema radical y afecta al desarrollo de la parte aérea, que tendrá un porte menos desarrollado.
+ Fertilidad: en suelo fértil y con suficiente humedad las raíces no necesitan desarrollarse tanto, para absorber la misma cantidad de nutrientes y humedad que en suelo seco y pobre. A veces el suelo tiene un horizonte superior fértil sobre otro inferior muy pobre y el desarrollo de las raíces tiende a limitarse al horizonte superficial, fértil pudiendo ocurrir que una especie que en condiciones normales tiene una raíz principal pivotante, acabe sustituyéndola por un vigoroso haz de raíces secundarias someras.
+ competencia de otras raíces: entre raíces de árboles próximos que compiten por la humedad y nutrientes del suelo. Si son abundantes, los árboles pueden obtener las cantidades necesarias y coexistir. Pero si la humedad y nutrientes son escasos, lo que hará necesario actuar por medio de un tratamiento de aclareo para favorecer la supervivencia de los pies más vigorosos y de mejor calidad.
Indice de densidad de Reineke
Es un índice de espesura que se basa en establecer una relación entre el número de pies y el diámetro medio.
N= c/da LogN= K-a logd
N es el nº de pies
d es el diámetro medio
K y a son constantes a determinar para cada especie
Métodos indirectos de evaluación de la calidad de estación
Los métodos indirectos de evaluación tienen como primer exponente, el del índice de sito, que se basa en la altura dominante, ya que la altura media de todos los pies sufre saltos bruscos después de la realización de una clara. Se considera como altura dominante, la altura correspondiente a los 100 arboles más gruesos por Ha.
El índice de sitio se considera un indicador de calidad de la estación más sensible que el basado en la evolución del volumen. Esto se debe a que la altura dominante a una edad determinada representa la máxima altura alcanzable, mientras el volumen es tan solo un promedio de varias mediciones. Es importante que los árboles elegidos par ala determinación del índice hayan sido dominantes durante toda su existencia.
La aplicación a una especie de este método requiere que la misma se encuentre presente en la zona cuya calidad se evalúa ya que las calidades dependen de la especie. Si la especie no se encuentra en el área su índice puede obtenerse a partir del calculado para una segunda especie forestal, siempre que se haya establecido la relación entre los índices de sitio de ambas especies.
El método de la vegetación se basa en que ciertas plantas se presentan en estaciones determinadas y puede obtenerse información acerca de la estación por medio del análisis de la vegetación.
El primero que identificó y clasificó las relaciones existentes entre la cubierta vegetal y la productividad del sitio para el crecimiento de los árboles fue Cajander en Finlandia. Consideraba que la presencia de ciertas especies del sotobosque bajo un rodal de arbolado adulto, era indicadora de la calidad del sitio. Cuando esas especies aparecen en asociación con una cierta calidad de la estación y no en otras partes, se las denomina especies indicadoras. Se relacionaban las características del suelo con el tipo de sotobosque, dentro de tres regiones: norte, centro y sur del país, asignando a cada tipo una productividad.
Se realizaron adaptaciones a las condiciones de la Columbia Británica, en Canadá y estado de Washington en bosques de Pseudostuga menziesii y una delimitación de hábitats para el Pinus ponderosa en el nordeste de Idaho y este de Washington, basados en especie arbórea y comunidad vegetal del sotobosque.
Clases naturales de edad
+ Diseminado o siembra reciente: las plántulas al principio de su desarrollo
+ Repoblado: desde el estado anterior hasta que se inicia la tangencia de copas
+ Monte bravo: desde la clase anterior hasta que, por efecto del crecimiento, los árboles comienzan a perder las ramas bajas. Conservan ramas a todo lo largo del tronco
+ Latizal: desde la clase anterior hasta que el diámetro medio es de 20 cm.
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Bajo latizal o verdescal: diámetro normal inferior a 10 cm
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Alto latizal: diámetro normal entre 10 y 20 cm
+ Fustal: pies de diámetro mayor de 20 cm.
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Bajo o joven: diámetro entre 20 y 35 cm
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Fustal medio: diámetro entre 35 y 50 cm
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Fustal viejo o alto fustal: diámetro mayor de 50 cm
Cortas semicontinuas por fajas
Tenemos dos rodales monoespecíficos, uno de la especie Abies alba y el otro de Pinus sylvestris, ambos de la misma edad y espesura. ¿En cuál de los dos deberán empezar antes las claras?
Un rodal de Pinus radiata de la 3ª calidad tiene 15 años de edad y una densidad de 950 pies/ha. Se podan 350 pies/ha, como arboles de la masa principal, hasta una altura de 3 m. ¿Qué tratamiento parcial deberá ejecutarse a continuación?
Especies principales, secundarias y accesorias
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Enviado por: | Susana Blanco Valdes |
Idioma: | castellano |
País: | España |