Arqueología


Restos arqueológicos en Azcapotzalco


ANTECEDENTES ARQUEOLÓGICOS E HISTÓRICOS DE OCUPACIÓN HUMANA EN AZCAPOTZALCO.

LA PREHISTORIA

El lugar que actualmente ocupa la Delegación Política de Azcapotzalco, fue, desde épocas muy remotas, testigo de grandes periodos de nuestra historia. El área formaba parte de la cuenca lacustre del lago de Texcoco y del valle de México, y su historia se remonta hacia épocas tan tempranas como el Periodo Pleistocénico final.

Durante el Paleoindio (10,000 a. p.) , algunos grupos de cazadores y recolectores recorrían la región, aprovechando los recursos naturales que ofrecían los lagos y los bosques del valle; estos pequeños grupos de nómadas fabricaban ya herramientas líticas para el corte, el raspado y puntas para la caza de grandes animales que existían en ese entonces.

ARCAICO

Hacia 7,000 y 5,000 años a. p., en el Periodo Arcaico, con los drásticos cambios climáticos, desaparece la fauna pleistocénica; los grupos de cazadores recolectores entran en un periodo de sedentarización y comienza una agricultura incipiente; se aprovechan mas aun los recursos de la región y aparecen instrumentos de molienda de semillas; se almacenan alimentos y se explotan los recursos de las riveras de los lagos. Este periodo, se encuentra representado en Azcapotzalco, principalmente en la zona lacustre, en la cual, fueron localizados infinidad de restos de grandes animales pleistocénicos, como mamuts, bisontes, caballos, camellos etc. que aparecieron con motivo de las excavaciones de la línea 6 del metro.

De 5000 a 2000 años antes de nuestra era, los grupos se vuelven mas sedentarios y la agricultura alcanza un alto grado de desarrollo en la región; se domestican diversas plantas y se obtienen mediante la selección nuevas especies, como la calabaza, el chile, el aguacate, el maíz y el frijol. Hacia el 3000 antes de nuestra era, surgen las primeras aldeas y hacia el 2200 a. C., aparecen las primeras formas de alfareria.

FORMATIVO

Entre el 1500 y 1200 a. C., el periodo Formativo Temprano, se caracteriza en la región por el desarrollo de aldeas homogénea y algunas villas importantes, en las que existe una agricultura incipiente y se practica la caza, la pesca. Entre las aldeas y villas sedentarias destacan Coapexco, Tlapacoya y Tlatilco, representadas por la presencia de figurillas femeninas para el culto a la fertilidad y alguna cerámica con elementos olmecas, que dan evidencia de intercambios con esta región.

Entre 1200-700 a. c. en el Formativo Medio, continua la recolección, la caza y la pesca y se refuerza el complejo agrícola; aumenta el numero y el tamaño de las villas y aldeas y la población se distribuye al sur de la cuenca, (Chalco- Xochimilco). Coapexco es abandonado; Tlapacoya continua siendo una villa pequeña y Tlatilco se convierte en una gran villa, igual que Temamatla, al sur; aparecen algunas técnicas sencillas de irrigación y prolifera la elaboración de artefactos utilitarios y artesanales de concha, hueso, piedra, cerámica y tejidos; existen intercambio interregional con otras áreas; aparecen jerarquías en el tamaño de los asentamientos y aparece la arquitectura cívico ceremonial modesta y un culto a la lluvia y a animales totémicos; continúan los rasgos estilísticos olmecas y las figurillas representan a magos y a hechiceros.

Durante el Formativo Tardío (700-300 a. C.) el cultivo del maiz ocupa un lugar predominante, y disminuyen actividades como la caza y la recolección; las villas crecen en tamaño y en numero y aparecen centros regionales a la cabeza de otros sitios mas pequeños, como es el caso de Cuicuilco; se acentúa la producción artesanal y la tecnología agrícola; se intensifica la especialización y el intercambio entre comunidades de bienes agrícolas y lacustres por bienes de las zonas altas y existen redes de intercambios con otras áreas de Mesoamérica; en los asentamientos se observan jerarquías con diferencias en edificios públicos y ceremoniales, y diferencias en la colocación de los entierros que se depositan unos en las estructuras ceremoniales y otros en las unidades domésticas; en los sitios mas importantes, destaca la arquitectura religiosa a gran escala y los brujos y los hechiceros se convierten en jefes y sacerdotes, y en sitios como Cuicuilco, se observa el culto a Hueheteotl, dios del fuego.

En el Formativo Terminal , de 200 a. C. a 200 d. C. continua el cultivo del maíz como la actividad mas importante, complementada en menor escala por la caza y la pesca; continua la proliferación del tamaño de los sitios y empiezan a proliferar aldeas y villas al norte del valle, en Teotihuacan, Texcoco, y al sur, la población se dispersa y disminuye; continua el control de recursos como la obsidiana. Hacia el 300 a. C. Cuicuilco predominaba como pequeña ciudad de la cuenca, y abarcaba unos cuatro o cinco k2, y se encontraba poblada por varios miles de habitantes. Esta ciudad al sur del valle, fue totalmente destruida entre los años 100 y 200 a. C. por la erupción del volcán Xitle, y con ello, el valle de Teotihuacan ostenta el predominio sobre la cuenca. De Teotihuacan, salen productos locales rumbo a otros centros importantes y comenzará la construcción de grandes edificios ceremoniales, que señalan una casta sacerdotal establecida; aparecen centros regionales mas grandes que las antiguas villas y aldeas con una organización jerárquica y diferencias en los entierros

En Azcapotzalco, este periodo se encuentra ampliamente representado por cerámica y otros objetos líticos y óseos localizados a lo largo de toda el área en diversos sitios con evidencia de ocupación humana de esta época.

CLASICO

Con el surgimiento de Teotihuacan, hacia el 200 a. C. en Azcapotzalco aparecen algunos asentamientos importante, localizados en el área que ocuparon algunas antiguas villas preclásicas estos sitios serán San Miguel Amantla, Santiago Ahuixotla y Santa Lucia, al sur de la delegación, que conforman un solo y extenso sitio, contemporáneo durante todas sus fases, con Teotihuacan, con una extensión de 200 hectáreas aproximadamente, siendo un centro provincial bajo la esfera de influencia de Teotihuacan

Durante el este periodo de ocupación humana, algunos materiales que se reconocen en Azcapotzalco, pertenecen a las siguientes fases.

Teotihuacan I: Patlachique (150 a.C - 0 d.C.) marcadas influencias preclásicas.

Teotihuacan I: Tzacualli (0-150 d. c), figurillas elaboradas al pastillaje, con ojos de tira plana bandas frontales y tiras como collar.

Teotihuacan II: Miccaotli (150-250 d. c..). Representado con figurillas al pastillaje, con exuberantes tocados, collares de tiras y bandas frontales ; policromía rojas y amarillas.

Teotihuacan II: Tlalmimilolpan temprano(250-350 d.C.), figurillas con máscaras y yelmos con tiras al pastillaje y bandas planas, ojos incisos, collares al pastillaje; policromadas.

Teotihuacan. II A -III Tlalmimilolpan Tardío (357-450 d. c.). figurillas tipo corazón al pastillaje y / o moldeadas, mas refinadas; cuerpos al pastillaje o moldeados; cajetes trípodes soporte de botón incisos y braseros alisados estucados.

Teotihuacan III: Xolalpan (450-650 d. c.) representada por braseros decorados con impresiones moldeadas, mascaras, vasos trípodes, tazones de soporte anular, vasos con impresiones y rebordes, vasos con engobe pulido rojo, incisos; vasos cilíndricos trípodes con plano relieve y figurillas tipo retrato.

Teotihuacan. IV Metepec (650-750 d. c.) representado por figurillas con altos tocados de plumas y quetzales, sentadas en tronos con soportes, muy ataviados con ropajes y collares.

Es a finales de este periodo Metepec, cuando por diversas causas, caerá la ciudad de los dioses, Teotihuacan.

POSTCLÁSICO

Durante el periodo Epiclásico, Azcapotzalco continuará siendo un importante centro de ocupación humana y en el área aparecerá una tradición cerámica conocida como Coyotlatelco, que surge a partir de la integración de elementos foráneos traídos por grupos procedentes del norte de Mesoamérica, y de la tradición cerámica Teotihuacana, que va del 750 al 950 d. c. y que representa el surgimiento de la cultura Tolteca.

En Azcapotzalco, la evidencia de ocupación humana durante esta fase, se localiza principalmente, en Santiago Ahuizotla, donde Alfred Tozzer en 1919, excava un montículo que se conocía localmente como “Loma Coyotlatelco”, del cual tomó su nombre el complejo cerámico definido para esta cultura que dará origen a los toltecas, y que se caracteriza por sus cerámicas pulidas con motivos de bandas y elementos pintados en rojo.

Para el periodo Postclásico Temprano, hacia el 1000 - 1100, el Estado tolteca alcanzará su máximo apogeo, y su influencia se extenderá a gran parte de Mesoamérica. En la Cuenca de México, durante la fase Mazapa, aparecerán cerámicas características de Tula, de la cual se distinguen vasijas color Naranja al Brochazo; cerámicas Rojo sobre Café; Naranja Pulido; platos y cajetes decorados con líneas rojas ondulantes; ollas Blanco Levantado y cerámicas foraneas, como las vasijas Plumbate; cerámicas domésticas monocromas cafés pulidas, naranjas y cerámicas burdas tipo Café Grueso; cerámicas suntuarias como incensarios, pipas, ollas y braseros Tláloc.

En la cuenca de México, esta tradición cerámica se verá reflejada en varios sitios localizados principalmente en la parte norte del valle, entre estos, se cuentan Zumpango, importante sitio tolteca, así como diversos asentamientos rurales, como Azcapotzalco.

Hacia fines del siglo XII, Tula, capital tolteca, sucumbirá como centro rector, debido a una serie de problemas internos, por lo cual, la capital tolteca se trasladara a Culhuacán, y la población de desplazará a la parte sur, hacia, Tláhuac , Mixquic, Xico y Chalco, donde se localizarán los centros con cerámica Azteca I contemporánea a la tradición Mazapa.

Es durante el siglo XII que llegarán a la cuenca varios grupos chichimecas procedentes del mítico lugar de las siete cuevas, Teoculhuacan Chicomostoc, y surgirá un nuevo centro político rector, el estado chichimeca de Tenayuca, instalado por Xólotl.

En Azcapotzalco, las fuentes hablan de la llegada a la región de uno de estos grupos, quienes guiados por su caudillo, Matlacóatl, se establecerán en un poblado llamado Azcapotzaltonco (actualmente Villa Nicolás Romero). Matlacóatl, realizará una alianza matrimonial con el señor local, al contraer nupcias con una de sus hijas, la princesa Azcueitl, hacia 1152 - 1222 e iniciarán la dinastía de señores sucesores, que llevarán hasta Acolhuatzin, caudillo tepaneca, quien ascenderá al trono de 1283-1343. Este señor, se unirá en matrimonio con una hija del gran chichimeca de Tenayuca, Xólotl, la princesa Cuetlaxochitzin, y recibirá como dote de ella, a la ciudad de Azcapotzalco, en la que sentarán su corte, y a partir de entonces, pasará a ser la cabecera del señorío tepaneca.

De esta unión, nacerá el príncipe heredero, Tezozómoc, quien se unirá a Chalchiuhcozcatzin y gobernarán Azcapotzalco de 1343 a 1427 Es durante el reinado de Tezozómoc que llegarán y se asentarán los mexicas en un islote del lago, perteneciente a Azcapotzalco, y donde se fundará la que después sería la gran ciudad de México- Tenochtitlan, hacia 1325. Los recien llegados, sujetos a Azcapotzalco, servirán al señor tepaneca y le ayudarán a conquista otros poblados y a ampliar su señorio, dominando casi todo el valle de México y más allá, hasta llegar a Atotonilco.

Estos sucesos ocurrirán durante la fase conocida como Azteca II , que va de 1300 a 1430 d. c. aprox. representada arqueológicamente por cerámicas domésticas de estilo local de Tenayuca, del tipo Negro sobre Naranja, de las que se distinguen cajetes trípodes, hemiesféricos, cazuelas y platos decorados con motivos de líneas negras y diseños geométricos, sobre una base pulida color naranja; así como cazuelas, ollas, comales y jarras color naranja y café .

A la muerte de Tezozómoc, hacia 1427 aproximadamente, ocurrirá una crisis dinástica que llevara a una lucha entre los hijos del rey: Quetzal Tlayauhtzin, heredero al trono tepaneca, y Maxtlatzin, señor de Coyoacan; este ultimo usurpará el poder de manos de su hermano, lo asesinará y cometerá diversas tiranías contra los señoríos sujetos de Texcoco y Tenochtítlan. Como consecuencia, Netzahualcoyotl, heredero al trono acolhua e Itzcóatl, señor mexica, apoyados por Totoquihuatzin, señor de Tlacopan, se unirán en guerra contra el rey Tepaneca, hasta vencerlo y con ello, caerán derrotadas la cabecera principal, Azcapotzalco, junto con otras ciudades principales del Señorío Tepaneca, el cual será repartido entre los vencedores hacia 1427-1428. A partir de entonces, la ciudad de Azcapotzalco pasará a ser un poblado tributario sujeto a la nueva cabecera tepaneca: Tlacopan; en ella se instaurará un mercado para la venta de esclavos y quedara subdividida en dos parcialidades: Azcapotzalco Tepanecapan y Azcapotzalco Mexicapan , manteniendo un principio dual, en el cual, se introduce un nuevo linaje dinástico mexica, pero sin desconocer el linaje tepaneca

Durante este tiempo se desarrollará la tradición cerámica Azteca III, (1400-1500 d. c.) consistente en cerámicas ceremoniales y domésticas de gran calidad, típicas de Tenochtitlan., entre las cuales se reconocen los cajetes, cuencos, cazuelas, jarras y platos decorados con líneas, puntos y motivos geométricos finos del tipo Negro sobre Naranja; así como ollas, cajetes y comales monócromos; cajetes y copas tipo Rojo Texcoco; copas Naranja Laca; braseros Rojo Pulido, braseros trípodes estucados y sahumadores.

Muchos años pasarán hasta 1521 fecha en la cual , caerá la cabecera del imperio mexica, la ciudad de México-Tenochtitlan a manos de Hernán Cortes, y con ella, los demás señoríos indígenas del Altiplano.

CONQUISTA Y COLONIA

La época de la Conquista ocurrirá durante la fase Azteca IV, representado por la tradición cerámica típica de Tlatelolco, representada por cerámicas domésticas y rituales similares a las de la fase anterior del tipo Negro sobre Naranja, pero con motivos de líneas más gruesas con diseños zoomorfos y fitomorfos.

Tras la conquista militar, seguirá la conquista espiritual de todos los habitantes del nuevo mundo, con la llegada a México de varias misiones de frailes que se encargarán de la conversión de la población. En Azcapotzalco, hacia 1528-1529 se establecerán los frailes dominicos, que bajo la guía de fray Lorenzo de la Asunción erigirán sobre los templos del centro ceremonial tepaneca, una primera parroquia y convento dedicados a los Santos apóstoles Felipe y Santiago, que serán remodelados y reedificados en los siguientes siglos XVII y XVIII, siguiendo los lineamientos estilísticos de estas épocas, alcanzando su máximo esplendor con el estilo Barroco.

Durante la época Colonial, en el Siglo XVI, Azcapotzalco pertenecía a la provincia de Santiago de México, y hacia 1550, paso como encomienda a las manos de Catalina Montejo y de su esposo Alonso Maldonado. La población indígena, que ascendía a unos 17,000 habitantes, se redujo a tan solo 3,000, debido a los maltratos y los altos tributos del encomendero, y al azote de las pestes. Al morir Maldonado, la encomienda queda en manos de Catalina hasta 1582.

Hacia 1600, la encomienda de Azcapotzalco pasa a manos de Luis de Velasco II, Marqués de Salinas hasta su muerte en 1617, conservandola su hijo.

Durante el siglo XVIII, Azcapotzalco funcionaba como cabecera con curato, y seguía siendo república de indios, con su propio gobernador, de los cuales destaca Don José del Carmen Rocha. En este siglo, en Azcapotzalco habían prosperado unas seis haciendas y nueve ranchos, en los cuales se cultivaba y cosechaba maíz, cebada, trigo y diversas hortalizas, así como también, se dedicaban a la crianza de ganado.

Ya a finales del siglo XVIII a finales del Siglo XVIII, destacará en el lugar la hacienda de San Antonio Clavería, propiedad de un español procedente de San Lúcar de Barrameda, llamado Don Juan Domingo de Bustamante; desde entonces, a la Hacienda de Clavería se le conocería como “El Palacio de los Bustamante”. Don Juan Domingo fallecerá en la Ciudad de México el día 23 de diciembre de 1783, heredando todos sus bienes a su hijo, Juan Felipe Bustamante. Con motivo de que muchas de las tierras de Azcapotzalco pertenbecían a esta hacienda, se le llegó a conocer “La Villa de Bustamante y Quintanar”.

Durante este periodo, la evidencia material se ve reflejada en los restos arqueológicos del área; desde el Siglo XVI, el Valle de México pasará por una etapa transicional entre las tradiciones cerámicas azteca y europea, seguida por una nueva tradición novohispana que abarcará desde finales del siglo XVI hasta el XVIII representada por cerámicas alisadas en café y naranja, como lebrillos, ollas, jarras, cajetes y comales: cerámicas vidriadas en verde y café, como ollas, cazuelas, jarras, platos, molcajetes y candeleros; mayólicas blancas y cremas con motivos en verde, azul, café y naranja; y porcelanas Asiáticas y lozas inglesas y españolas. Esta fase abarcará los 3 siglos de dominación colonial hispana en México.

SIGLO XIX

Ya en el siglo XIX, destaca Azcapotzalco durante su participación en el último enfrentamiento entre el Ejército Realista y el Ejército Trigarante, antes de consumarse la independencia. El 19 de agosto de 1827, se enfrentará un grupo de insurgentes al mando de Anastasio Bustamante, contra un grupo de realistas acuartelados en Tacuba, bajo las órdenes de don Manuel de la Concha. En el atrio de la parroquia de los santos apostoles Felipe y Santiago, se libraría la célebre Batalla de Azcapotzalco.

Al hacerse la primera delimitación del Distrito federal, en 1824 por el gobierno independiente de presidente Guadalupe Victoria, Azcapotzalco no fue incluido, siendo renovado el ayuntamiento en 1825, quedando de acuerdo los gobernadores del Distrito y del Estado de México, en definir los pueblos que pertenecían al primero.

El 1° de septiembre de 1854, Azcapotzalco recibe el título de villa en honor al hecho de armas llevado en el lugar durante la guerra de independencia.

La vida continuó transcurriendo tranquila en la Municipalidad de Azcapotzalco durante el resto del siglo XIX, donde sus habitantes distribuidos en sus antiguos barrios, se dedicaban al cultivo de sus tierras y a la cosecha de maíz, frutas, legumbres, magueyales, alfalfa y a la cría de animales.

En 1882, se inauguró una línea de tranvías jalados por mulitas, que comunicaba a la ciudad de México con Tacuba, Azcapotzalco y Tlalnepantla, que sería sustituido por el sistema de tranvias eléctricos en 1900.

En 1898, el Congreso aprobó y estableció la municipalidad de México y las Prefecturas Políticas, y Azcapotzalco fue establecida como la tercer prefectura.

SIGLO XX

En 1903, la Ley de Organización Política y Municipal, divide al Distrito Federal en 13 municipalidades, una de las cuales es Azcapotzalco.

Durante el Porfiriato, a principios del siglo XX, destacaron en la región las haciendas de Careaga y Clavería, y en la Avenida Azcapotzalco, las familias de alta posición económica, comienzan a construir hermosas casas afrancesadas; durante este periodo, existía gran actividad en el lugar; diversos productos del mercado eran transportados a la capital, sobre mulas y carretas, elegantes carruajes y tranvías, recorrían las calles empedradas, y el ferrocarril atravezaba la municipalidad desde la Ciudad de México hasta Toluca; en 1905, se le dió el nombre de “Azcapotzalco de Porfirio Díaz”. También comienza el proceso de urbanización de Azcapotzalco, ya que durante la primera década del siglo, se establecen importantes colonias: San Álvaro, El Imparcial, la Angel Zimbrón y la Aldana; también se construye el sistema de drenaje y se surte de agua potable a la villa, en 1904.

En 1910, durante la Revolución el convento de Azcapotzalco, sirvió de cuartel a un grupo de villistas, y en la guerra de los cristeros, el edificio fue cerrado y murieron varios sacerdotes.

Hacia 1925, en el periodo postrevolucionario José Vasconcelos funda en Azcapotzalco, una de las trescientas bibliotecas que formaban parte de la cruzada nacional para la educación, la Biblioteca Fray Bartolomé de las Casas, en la cual, en 1926, el muralista Juan O´Gorman, plasma su obra en la cual se observa al Azcapotzalco de los años veintes, y su transformación de zona rural a urbana.

El día 28 de agosto de 1928, se conformó a la antigua Municipalidad de Azcapotzalco, como una de las delegaciones del Departamento del Distrito Federal.

En la época Moderna, se nota el crecimiento industrial y social de Azcapotzalco; en los años veintes y treintas, se crea la colonia Clavería, y en 1929, se destinan 50 hectareas para la creación de la Zona Industrial Vallejo, donde se construyeron diversas fábricas, talleres, almacenes, bodegas y oficinas, quedando definitivamente conformada como tal en 1944, decretado por el presidente Manuel Avila Camacho. En 1930, surgen también los grandes complejos habitacionales. En 1944 se construye al sur de la Delegación, la Refinería 18 de Marzo. En los años cincuentas, se crea una red ferroviaria que complementa la ya existente, y se rediseña la estación de mercancías Pantaco. En 1954 se crea el Rastro de Ferrería, el más importante de la ciudad; también se crean nuevas zonas industriales como El Gas, San Antonio y San Salvador Xochimanca y la Nueva Santa María. A fines de los sesenta, se forma la Nueva Industrial Vallejo.

Es durante los años cincuentas que el Instituto Mexicano del Seguro Social funda la más importante unidad hospitalaria, ubicada al norte de la ciudad; esta unidad o policlínica, concentra todas las especialidades médicas, respondiendo a la necesidad de brindar atención médica principalmente a los trabajadores mexicanos. Como una forma de expresión sobre esta atención médica, en el lugar, importantes personalidades de la pintura, como Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, plasman en el vestíbulo y en el auditorio, majestuosos murales que expresan que la medicina debe estar al alcance de todos los mexicanos.

Rivera, en 1951, en el vestíbulo, plasma su obra titulada: “El pueblo en Demanda de Salud”, en el cual se hace una visión de los logros en la medicina indígena desde la época prehispánica, y los avances de la ciencia médica de este siglo; y el mural de David Alfaro Siqueiros, “Por una seguridad completa y al servicio de todos los mexicanos”, en el cual aplica sus teorías poliangulares, que muestran diversos efectos visuales al admirar la obra, en la cual, se busca un diálogo con el espectador por medio del movimiento de las imágenes, y donde se aprecia a los trabajadores, obreros y gente del pueblo, en sus luchas sociales.

Ya bien entrado el siglo, en 1978, se diseña el Parque Tezozómoc por el arquitecto Mario Schjetman de Garduño, el cual se inaugura el 21 de marzo de 1982, y abarca una superficie de 17,000 m2.

En 1991, se inaugura en el centro de la Delegación, la Casa de la Cultura de Azcapotzalco, la cual, anteriormente, funcionó como Palacio Municipal, donde se encontraban las oficinas y secretarías de la Delegación Azcapotzalco. La construcción data de 1891, y fue remodelada de 1990 a 1991 con motivo de su centenario. El edificio, ha tenido diversas funciones a lo largo de sus 108 años de existencia; en el se albergaron las oficinas de las autoridades de la Villa de Guadalupe; en el Porfiriato, funcionó como Prefectura Política del gobierno del General Díaz; en 1930, durante el mando del General Alvaro Obregón, se utilizó como sede de la Delegación Política de Azcapotzalco; durante los años cincuentas, albergó las oficinas de la Delegación, la policía, la tesorería, el servicio médico, un anfiteatro y la cárcel; también funcionó como sede del Registro Civil y alojó las oficinas de Tránsito y Vialidad, hasta 1990, fecha en que se remodeló y en 1991, comenzó a funcionar como la actual Casa de la Cultura.

También de la segunda mitad del siglo XX; datan la UAM Azcapotzalco, y el CCH # 1, de la UNAM; en 1967, se funda el IPADE en el casco de la antigua hacienda de Clavería.

AZCAPOTZALCO ACTUAL.

Hacia 1995, la población total de la delegación, ascendía a 455,131 habitantes; 218,769 hombres y 236,362 mujeres, los cuales residen en unas 103,130 habitaciones. Unas 106,273 viviendas cuentan con agua potable entubada, que cubre las necesidades del 98.9% de la población; las redes de drenajes cuentan con unos 106,322 drenajes conectados a la red pública; el servicio de energia eléctrica y alumbrado público, abastece a 106,980 viviendas; 5 millones de metros cuadrados se encuentran asfaltados; 2 millones 250 mil metros cuentan con banquetas y 300 mil metros lineales, con guarniciones.

En las comunicaciones y transportes, la delegación cuenta con las dos vialidades de acceso controlado: Circuito Interior y la avenida Aquiles Serdán; 14 vialidades primarias, como las avenidas y calzadas: Las Armas, Las Culturas; San Isidro, 5 de Mayo, Tezozómoc, Eje 5 Norte, El Rosario, Camarones, Heliopolis, Las Granjas, Cuitlahuac, Salónica, Eje 3 Norte y Vallejo. Cuenta con dos líneas del Sistema de Transporte Colectivo Metro, que se enlazan en la estación El Rosario la línea 6, que corre a Martín Carrera, y la 7 va hasta Barranca del Muerto; existen también varias rutas de transporte local y foráneo que transportan a unos 60 mil usuarios rumbo al Estado de México y al Distrito Federal.

La población economicamente activa en la delegación hacia 1990, ascendía al grueso de la población, de la cual, 82% era asalariada, el 14% trabajadores independientes y el 2%, patrones y empleados; mucha de la población se encuentra empleada en la rama industrial, laborando en las 1,980 empresas que se encuentran el la Delegación.

El comercio, Azcapotzalco cuenta con 19 mercados importantes, que abastecen de diversos productos alimenticios y dom´´esticos a la población, así como 2 mercados sobre ruedas y 45 tianguis.

En la educación, la delegación cuanta con 191 planteles educativos públicos de nivel básico, medio, superior y de posgrado; 9 Centros de desarrollo Comunitario; 12 Estancias de Desarrollo Infantil y 4 casas hogar para ancianos, y 3 centros de Educación Integral. También se cuenta con siete bibliotecas públicas, a las cuales, en 1998, acudieron 74,751 usuarios, y un archivo histórico.

En la salud, se cuenta con 8 hospitales importantes, de los cuales, 5 se localizan en el Centro Medico La Raza.

En el turismo, la delegación cuenta con varios sitios históricos para visitar, entre los cuales se cuentan la Casa de la Cultura; la Calzada Azcapotzalco, el Jardín Hidalgo y la Parroquia y Convento de los Santos Apóstoles Felipe y Santiago; las diversas capillas de los barrios de azcapotzalco; la Biblioteca Fray Bartolomé de las Casas; el barrio de San Juan Tlilhuaca; el Parque Tezozómoc; los murales de Rivera y Siqueiros en el centro Médico La Raza, así como diversos parques y jardínes, centros deportivos, monumentos; restaurantes y centros comerciales.

Para la seguridad pública, existen 27 módulos de policía, que cuentan con 139 patrullas. También existe un programa de protección civil, en caso de siniestro, contando con 14 refugios en los cuales se brindaría ayuda a la población damnificada.

También se presta asesoría jurídica para obtención de pensiuones alimenticias; intestados, testamentos, arrendamientos, y escrituración de propiedades; también se instauró la Mesa Unica Contra Delitos Cometidos por Servidores Públicos, en el edificio delegacional.

También existen en las delegación, unos 20 centros administrativos, pertenecientes a la delegación, la policía, bomberos, centros comunitarios y de ayuda y apoyo a los ciudadanos, centros sociales, casa de la cultura y dos museos.




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Enviado por:Gil
Idioma: castellano
País: México

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