Biología, Botánica, Genética y Zoología


Reproducción humana


Reproducción humana

Crecimiento corporal:

El paso del disco plano del embrión de dos semanas al embrión de forma aproximadamente cilíndrica se consigue por medio de tres mecanismos: 1) el crecimiento del disco embrionario mas rápido que el del tejido circundante; 2) el plegado de ese disco, especialmente en los extremos anterior y posterior, y 3) la constricción de la pared corporal ventral para formar el futuro cordón umbilical y separar el embrión propiamente dicho de las paredes extraembrionarias. Además, el cuerpo comienza a separarse en cabeza y tronco, aparecen los apéndices pectoral y pélvico.

El crecimiento es acelerado en el extremo anterior del disco embrionario, de modo que pronto la región cefálica sobresale del resto del área embrionaria original. La cola, que incluso los embriones humanos tienen durante esta fase, sobresale menos en la porción posterior. Las porciones laterales del disco crecen hacia abajo para formar en definitiva las paredes de los costados. El embrión, por consiguiente, adquiere forma alargada, puesto que le crecimiento es mayor por el eje longitudinal que por el transversal. El crecimiento del embrión ha sido comparado a la expansión de una pompa de jabón que crece en todos sentidos a partir del tubo que lo sopla (que seria el saco vitelino). Lo que habrá de convertirse en la boca y el corazón esta originalmente delante del disco embrionario; en tanto crece el disco y sobresale los tejidos delanteros, la boca y el corazón se movilizan hacia el lado ventral. También en el otro extremo hay enrollamiento, por el que se forman las paredes laterales y después la ventral del cuerpo, de modo que el embrión toma forma mas o menos cilíndrica.

Durante las fases en que el embrión es todavía un simple disco, toda su superficie inferior esta abierta al saco vitelino. A medida que se pliega la pared corporal se separan del saco vitelino un intestino anterior y otro posterior (los cuales forman las porciones anterior y posterior, respectivamente, del tubo digestivo), pero permanecen conectados a el por el tallo vitelino. Con el crecimiento y plegados sucesivos del feto, el amnios, que ha crecido paralelamente, lo envuelve y encierra, con compresión de los tallos vitelino y corporal (con su alantoides y vasos) en un solo tubo cilíndrico que será el cordón umbilical. Esto ocurre a las cuatro semanas de evolución, lo que permite que le embrión flote libremente en la cavidad amniótica llena de liquido, ligado a la placenta y el corion únicamente por el cordón umbilical.

El embrión de un mes, de medio centímetro de longitud, puede, sin embargo, reconocerse como un ser vertebrado. Desde luego, su forma es cilíndrica, con una región cefálica relativamente abultada, y cola branquias prominentes. Entre tanto, se forman bloques musculares conocidos como somitas a nivel del mesodermo a cada lado del notocordio, a la vez que el corazón pursatil se revela como un gran abultamiento en la superficie ventral detrás de las branquias. Las piernas y los brazos son simples brotes a los lados del cuerpo.

A las seis semanas el embrión tiene una longitud de unos 12 centímetros; la cabeza comienza a destacarse, así como las extremidades, pero la cola y las branquias estas presentes.

A los dos meses el embrión, cuya longitud es de unos 25 centímetros, toma aspecto definitivamente humano. La cara ya vestigios de lo que serán ojos, oídos y nariz. Las extremidades han crecido; al principio pueden compararse a unas aletas rudimentarias, pero en este tiempo comienzan a diferenciarse los dedos. La cola, sobresaliente a la quinta semana, se acorta y disimula entre la prominencia de las nalgas. A que el corazón retrocede, sin alejarse del plano ventral, las bolsas branquiales reducen su tamaño y se moldea la región del cuello. Muchos órganos internos están aproximadamente en su lugar de manera que la que la evolución durante los siete meses siguientes consistirá especialmente en aumento de tamaño y afinación de algún detalle de estructura.

El embrión mide unos 75 centímetros a los tres meses; 250 milímetros a los cinco meses, y 50 centímetros a los nueve meses. Durante el tercer mes comienzan a formarse las uñas, y ya puede distinguirse el sexo del feto. Alos cuatro meses la cara tiene facciones humanas; a los cinco aparece pelo en el cuerpo y cabeza. En el curso del sexto mes crecen las cejas y pestañas. Pasados los siete meses el feto tiene parecido a un viejo, con piel enrojecida y arrugada. Durante los dos últimos meses de la gestación se deposita grasa bajo la piel, lo que motiva que las arrugas desaparezcan en parte. Las extremidades se redondean; mientras salen las uñas en las puntas de los dedos, cae el primer pelo. Entonces puede decirse que el feto “ha llegado al termino”, dispuesto para nacer. El periodo de gestación de un ser humano es de unos 280 días, a contar del último periodo menstrual de la concepción hasta el momento del parto.

Lo que viene a continuación es la formación de las partes más importantes en el desarrollo del embrión humano durante los nueve meses de gestación.

Etapa prenatal

1-9meses

Desarrollo e implantación del blastocito:

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La primera segmentación del óvulo fecundado se produce 30 horas después de la inseminación y las siguientes mitosis ocurren cada 10 horas aproximadamente. Cuando el huevo en desarrollo llega al útero, quizá tres a siete días después de la fecundación, es una apretada bola de 32 células llamadas mórula. Si el óvulo fecundado pasa por la trompa de Falopio con demasiada rapidez y llega al útero prematuramente, no puede fijarse a la pared. Un tipo de aparato contraceptivo, el asa intrauterina, puede estimular contracciones musculares de la trompa de Falopio y el útero, de modo que el huevo fecundado llega a la cavidad uterina prematuramente y muere antes de que pueda implantarse.

Cuando el huevo en desarrollo llega a la cavidad uterina, comienza a diferenciarse en blastocisto, compuesto de una envoltura exterior de células, el trofoblasto, y una masa celular interior, una bola de células situada en un polo del trofoblasto, que es el precursor del embrión. Esta etapa se implanta en el revestimiento endometrial del útero secretando enzimas que erosionan las células del endometrio, permitiendo al blastocisto adherido establecer estrecho contacto con la corriente sanguínea materna. Las células de trofoblasto crecen y se dividen rápidamente; ellas y las células adyacentes del revestimiento uterino, la decidua, forma la placenta y las membranas fetales. Las células del endometrio cicatrizan sobre el lugar de entrada del blastocisto, de modo que se encuentra totalmente dentro del endometrio y fuera del lumen uterino.

La reacción de inclusión en el endometrio puede ser provocada hinchando con una aguja de vidrio al revestimiento uterino de una mujer apropiadamente preparada con estradiol y progesterona. Este estímulo provoca el llamado seudoembarazo y el útero se desarrolla durante un corto periodo como si hubiera en el un embrión.

El trofoblasto inicialmente consta de dos capas de células, un citotrofoblasto interior compuesto de células individuales y un sincitiotrofoblasto exterior compuesto de un sincitio multinucleado. Las células trofoblasticas digieren y fagocitan materiales del endometrio que fueron almacenados antes de la implantación. El trofoblasto pronto es bañado y nutrido por la sangre materna. Normalmente, la menstruación se produce 14 días después de la ovulación en la mujer no embarazada. Para evitar esto, el embrión adherido debe señalar el organismo materno en cierta forma.

A causa del tiempo requerido para atravesar el oviducto, y puesto que el óvulo fecundado permanece en el lumen del útero algunos días, transcurren 11 días entre la ovulación y la implantación. Así, el embrión solo dispone de unos pocos días para proporcionar la señal que evitara la menstruación. Con bastante frecuencia la señal no llega a tiempo y la menstruación arrastra le óvulo fecundado. La mujer ha estado embarazada en el sentido de que tenia un óvulo fecundado en su canal reproductor, pero nunca estuvo consiente de ello y menstruó en su tiempo usual. Una de las principales contribuciones del trofoblasto es su secreción gonadotropina cariónica, probablemente por las células del citotrofoblasto. La gonadotropina cariónica tiene propiedades similares a las de las hormonas luteinizante y la hormona luteotropica de la hipófisis; evita la involicion del cuerpo amarillo. La secreción de la gonadotropina cariónica comienza el día en que el trofoblasto se adhiere al revestimiento endometrial.

Nutrición del embrión:

Después de la anidacion en la mucosa uterina, el embrión continúa su desarrollo; en su comienzo obtiene su alimento por desintegración enzimático de las células que lo rodean y sucesivamente por extracción de los elementos nutritivos de la sangre materna, por vía de los vasos placentarios.

El nuevo ser evoluciona únicamente a partir de células situadas a un lado de la esfera hueca que se implanto originalmente en el útero; el resto forma las membranas que nutren y protegen al fruto que finalmente formaran las secundinas.

Movimientos morfogeneticos:

La gastrulacion en cada uno de estos tipos de embriones supone el movimiento o migración de células producidas en formas específicas y provoca distribuciones específicas de células. Estos movimientos morfogeneticos afectan a partes considerables del embrión, que se extienden, se pliegan, se contraen o se expanden. Evidentemente, los movimientos no son análogos a la contracción de músculos o a cierta clase de movimientos amiboides del embrión entero. Las fuerzas que impulsan estos movimientos y los factores que controlan su dirección son desconocidos.

Los movimientos de las células, y las posiciones que adoptan, son guiados, por lo menos en parte, por afinidades selectivas de cierta células que pueden demostrarse si se desagregan células de un embrión de poca edad y se incuban en varias combinaciones. Las células epidérmicas se concentran en el interior de la masa celular y las células mesodérmicas adoptan una posición entre la epidermis y el endodermo. Las células de las placas neurales forman vesículas huecas que semejan un tubo neural o una vesícula cerebral, y las células mesodérmicas tienden a distribuirse alrededor de las cavidades celomicas. Esta variedad de mezcla de células de cree que es resultado de sus afinidades selectivas. Cuando las células se tocan como resultado de movimiento al azar, pueden separarse si no están unidas fuertemente. Podría decirse que las diferentes clases de células tienen afinidades específicas cualitativamente diferentes, o podrían explicarse muchos de los resultados experimentales basándose en diferencias cuantitativas en el grado de adhesión de diferentes clases de células.

La continuas divisiones mitóticas durante la gastrulacion producen mas células y mas material nuclear, pero poco o ningún cambio en el volumen o masa total del embrión. La intensidad del metabolismo, medida por el índice del consumo de oxigeno, aumenta dos o tres veces con relación al índice del consumo durante la segmentación, presumiblemente para proporcionar energía biológicamente útil para los movimientos morfogeneticos, y para el gran incremento de la velocidad de síntesis de RNA mensajero y de proteínas.

Membranas embrionarias:

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Para cubrir, proteger, sostener y alimentar a los embriones se han ido formando varias membranas embrionarias: el amnios, el corion y la alantoides, envolturas de tejidos vivos formadas a expensas del mismo embrión El amnios y el corion se originan por fuera de la pared corporal y envuelven al embrión, y la alantoides. Mera dependencia del tubo digestivo, interviene en la absorción de los alimentos.

La formación del amnios es un proceso complejo, con diferencias de detalle en las distintas especies, aunque esencialmente siempre aparece una evaginacion de la pared corporal del embrión, el cual envuelve hasta reunirse y cerrarse por encima del mismo. El espacio dejado entre le embrión y el amnios, o sea la cavidad amniótica, esta lleno de liquido acuoso claro, secretado por la membrana y el mismo embrión. El de los vertebrados superiores llega al nacimiento envuelto en esa cápsula llena de liquido que, junto con el útero , obran en conjunto como elementos protectores y amortiguadores; el liquido amniótico, por otra parte, impide que las membranas se apliquen con demasiada adherencia sobre el embrión al desarrollarse, para que puedan dejarle cierta libertad de movimiento. Durante el parto en la especie humana la presión contráctil del útero se transmite al líquido amniótico lo que ayuda a dilatar el cuello de la matriz; poco después, el amnios generalmente se rompe y deja escapar una oleada, de un litro aproximadamente de líquido amniótico, lo que se conoce vulgarmente como aguas. Por excepción el amnios se rompe y sale la cabeza del producto todavía envuelto en membranas.

En tanto el amnios se desarrolla en la porción interna del pliegue original de la pared corporal, la porción externa forma una segunda membrana, el corion. Esta membrana en los mamíferos descansa próxima a las células de la pared uterina.

La alantoides, lo mismo que el saco vitelino, es una dependencia del tubo digestivo. Crece entre el amnios y el corion. En el ser humano la alantoides es pequeña y sin capacidad funcional, excepto para proporcionar vasos a la placenta; el saco vitelino si es completamente afuncional. Al nacer la cría de un mamífero parte de la alantoides y las otras membranas por entero dejan de servir; la base de la alantoides, la que originalmente estuvo en próxima conexión con el tubo digestivo, persiste en el cuerpo llegando a convertirse en parte de la vejiga urinaria.

Al ir creciendo el embrión humano, la región ventral que corresponde a los pliegues del amnios, saco vitelino y alantoides son relativamente más pequeños; los pliegues amnióticos se reúnen para formar un tubo que engloba a otras membranas. Este tubo es el cordón umbilical, el cual contiene, además del saco vitelino y la alantoides, los grandes vasos por los cuales el embrión consigue su alimentación desde la pared uterina. El cordón umbilical, de algo mas que un centímetro de diámetro y unos 70 centímetro de longitud, esta compuesto principalmente de una materia gelatinosa que no se encuentra en ninguna parte. Suele estar torcido en espiral. Debido a sus contorciones antes del nacimiento, el feto se mete a veces por un asa del cordón y acaba por cerrar un nudo alrededor de su cuerpo.

Placenta:

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En la mujer la superficie externa del corion es de muy poco espesor en toda su extensión, excepto en el extremo externo del cordón umbilical, donde se forman unas prolongaciones en dedos de guante, llamadas vellosidades corionicas, que se insinúan en los tejidos uterinos. Estas vellosidades, junto con los tejidos de la pared el útero donde están enclavadas, forman un órgano llamado placenta, por medio del cual el embrión consigue materiales nutritivas y oxigeno, y se desprende del bióxido de carbono y productos de desecho. Hay muchos capilares en las vellosidades que reciben sangre del embrión por una de las dos arterias umbilicales y vuelve al mismo por la vena del mismo nombre. El revestimiento uterino se engrosa y aparece muy vascularizado, formando una masa de tejido esponjoso lleno de sangre materna. Las sangres de la madre y del feto no se mezclan absolutamente, ni en la placenta ni en ningún otro punto. Cierto que la sangre fetal de los capilares de las vellosidades corionicas se encuentran en estrecha contigüidad con la sangre materna de los tejidos que las cubren, pero siempre están separadas por una membrana, a través de la cual deben difundirse ser acarreadas substancias por algún mecanismo activo que requiere energía. Al compás del crecimiento fetal crece también la placenta, así que al llegar el momento del parto es un grueso disco circular de 15 a 20 cm. de diámetro y de dos a tres cm. de espesor, con un peso aproximado de 500 gramos. La placenta es un tejido muy activo, con elevados índices de corriente sanguínea y consumo de oxigeno. Además de ser órgano nutritivo, respiratorio y excretorio del feto, la placenta es una importante glándula endocrina.

El útero aumenta de tamaño en proporción al crecimiento fetal, de modo que, al llegar al término de la gestación su masa es 24 veces mayor que al comienzo. Después de seis meses de crecimiento del feto, el borde superior del útero esta a nivel del ombligo, en tanto a los ocho meses alcanza la punta del esternon. En el útero el feto toma posición característica con flexión de caderas, codos y rodillas, brazos y piernas cruzados, el dorso curvado y la cabeza flexionada pero con cierta torsión lateral. Al llegar el parto el feto suele tener la cabeza hacia abajo, por lo que es lo primero que sale, aunque en una minoría de partos son las nalgas o los pies los primeros en presentarse, lo que aumenta las dificultades.

Desarrollo del sistema nervioso:

A pesar de que el embrión humano de dos semanas solo es un disco aplanado, a los dos meses ya tiene casi todos sus órganos en forma rudimentaria. El encéfalo y la medula aparecen entre los primeros. A partir de la tercera semana, el ectodermo inmediatamente por encima del notocordio, delante de las estrías primitivas forma una gruesa capa de células llamadas placa neural. En centro de la misma se hunde, de modo que deja un canal que se conoce como surco neural, en tanto los bordes levantados forman los pliegues neurales que se acercan por la parte anterior y aparecen, vistos desde arriba, como una herradura. Gradualmente esos extremos se reúnen, y resulta el tubo neural. La cavidad anterior de este tubo se convierte en los ventrículos cerebrales, y la cavidad posterior se extenderá a lo largo de la medula. La región encefálica es la primera en formarse; la medula espinal, de gran longitud, se forma poco después.

La porción anterior del tubo neural que, como decimos, formara el encéfalo, se hace mucho mayor que la porción posterior; su crecimiento sigue con tanta rapidez que la región cefálica se inclina hacia abajo a nivel del extremo anterior del disco embrionario. A la quinta semana de la evolución esta ya formadas todas las regiones encefálicas, prosencefalo, mesencefalo y telencefalo, o cerebros anteriores, medio y posterior, respectivamente; dos semanas después empiezan a sobresalir las proyecciones que darán lugar a los grandes hemisferios cerebrales.

Los diferentes nervios motores, encefálicos y medulares, se extienden a partir de esos orígenes, pero los nervios sensitivos son de otra procedencia. Así que los pliegues neurales se han unido para formar el tubo neural, unas porciones de tejido nervioso, conocidas como crestas neurales, quedan dispuestas a cada lado des mismo. Estas prolongaciones se extienden hacia abajo desde su posición original, y forman los ganglios de las raíces posteriores de los nervios raquídeos y las neuronas simpáticas posganglionares. De las células sensitivas de los ganglios de las raíces posteriores salen dendritas a los órganos de los sentidos, y axones a la medula espinal. Otras células de crestas neurales emigran y forman las células medulares de las glándulas suprarrenales, las células de la vaina de la neurilema de las neuronas periféricas y otras estructuras.

En las paredes laterales del prosencefalo aparece un par de protusiones en forma de saco, las vesículas ópticas, y crecen lateralmente. La base de la vesícula se constriñe y convierte en el nervio óptico. La vesícula óptica se pone en contacto con la superficie anterior de la epidermis suprayacente, luego se aplana e invagina, formando una copa óptica de doble pared. La capa interior, mucho mas gruesa, de la taza se convierte en la retina sensorial, y la capa exterior y delgada de la taza llega a ser la capa pigmentaria de la retina. Cuando la taza óptica toca la epidermis suprayacente, estimula a esta para convertirse en un cristalino rudimentario. En los mamíferos la epidermis se engruesa y se pliega para producir una bolsa. Esta sale a presión y forma una vesícula del cristalino, situada en la abertura de la taza óptica y rodeada por el iris, formado a partir del borde de la taza óptica. Las células del laso anterior de la vesícula del cristalino se hacen columnares y se transforman luego en fibras largas. Sus núcleos degeneran y le citoplasma se endurece, se vuelve transparente y capaz de refractar la luz.

Formación del corazón:

Al contrario de otros órganos fetales que se desarrolla sin tener que funcionar en esta etapa embrionaria, el corazón y el sistema circulatorio deben entrar en movimiento al compás de la evolución. El corazón es la principio un solo tubo, por fusión de dos delicados conductos debajo de la cabeza en desarrollo. En esta fase es mas o menos como el corazón de un pez, con cuatro cavidades dispuestas en sucesión: seno venoso que recibe la sangre de las venas; una sola aurícula: un solo ventrículo, y el cono arterial, por el cual se llega a los arcos aorticos.

Inicialmente el corazón es un tubo completamente recto, con la aurícula en posición posterior respecto al ventrículo. Pero debido a que este tubo crece con mas rapidez que los puntos donde esta conectado por delante y por detrás, forzosamente tiene que abultarse por uno de los lados. En estas condiciones el ventrículo se desvía en forma de S, cuya porción convexa se sitúa en definitiva por debajo y delante de la aurícula como en el adulto. El seno venoso paulatinamente crece englobado en la aurícula según esta queda a su alrededor. De manera similar, la mayor porción del cono arterial queda enterrada en el espesor de la pared del ventrículo.

El corazón embrionario, al parecer, es un órgano sencillo, con una sola cavidad, en tanto el del adulto es una bomba hidráulica doble, con aurículas y ventrículos derechos e izquierdos separados. Esta separación impide la mezcla de la sangre oxigenada, llegada de los pulmones, con la no oxigenada procedente del resto del cuerpo. Los pulmones embrionarios no funcionan, de manera que no es necesario que pase mucha sangre por ellos. La segmentación del corazón en cuatro cámaras comienza bastante pronto; los dos ventrículos están por completo separados al finalizar el segundo mes. Las aurículas están parcialmente separadas durante todo el periodo intrauterino, pero la separación no es completa hasta después del nacimiento, una vez que el agujero oval queda finalmente ocluido. Antes de nacer el feto, este orificio debe ser permeable para dejar que la sangre vaya al lado izquierdo del corazón, pues en ese tiempo únicamente una pequeña porción de sangre va de los pulmones a la aurícula izquierda. Sin esta “ventana”, el lado izquierdo del corazón estaría caso vació, de manera que el torrente circulatorio solo avanzaría por el lado derecho, penetrando en la aorta a través del conducto arterioso.

Desarrollo del tubo digestivo:

El tubo esta originalmente formado por un intestino anterior y otro posterior como consecuencia del desarrollo y plegamiento de la pared corporal, la cual separa estos dos tubos del saco vitelino original. Estos tubos crecen junto con el embrión. Los pulmones, el hígado y páncreas comienzan como proyecciones tubulares huecas del intestino primitivo anterior, lo que explica que sean de origen endodérmico, aunque los vasos, tejido conectivo y músculos sean mesodérmicos. En realidad, el endodermo solo forma el epitelio interno del tubo digestivo y de los pulmones, y las células secretoras del páncreas e hígado. Las células enzimáticas y los de langerhans del páncreas derivan de proyecciones tubulares del intestino anterior. El pulmón evoluciona primero como una sencilla eminencia nacida de la porción media del lado ventral del intestino. Esta proyección tubular, que será la percusora de la traquea, pronto se divide en dos ramas, rudimento de los bronquios, los que a su vez se arborizan hasta llegar gradualmente al órgano complejo que es el pulmón adulto.

La porción más anterior del intestino anterior se comprime para convertirse en un óvulo aplanado, más que en un círculo, en donde desarrolla la faringe. En la región faringes sobre saldrán cinco pares de sacos, las bolsas branquiales; estas prominencias huecas se dilatan desde el endodermo, hasta entrar en conexión con otras invaginaciones del ectodermo suprayacentes. En los vertebrados inferiores como los peces, los dos sistemas de bolsas enlazan hasta formar un conducto desde la faringe al exterior, hendiduras branquiales, las cuales funcionan como órganos respiratorios. En los vertebrados superiores no se observan normalmente estos fenómenos; las bolsas existen pero como residuos son función que desaparecen o dan lugar a otros órganos. Por ejemplo, el primer saco branquial se convierte en la cavidad del oído medio y sus comunicaciones con la faringe, la trompa de Eustaquio. La segunda bolsa se convierte en las dos amígdalas, en tanto unas porciones de la tercera y cuarta bolsa formaran el timo y el resto serán las glándulas paratifoideas. La quinta bolsa se convierte en los cuerpo ultimobranquiales, que secretan calcitonina. El tiroides se forma a partir de una eminencia aparte asentada en el suelo de la faringe.

La cavidad de la boca se desenvuelve a partir de una exigua bolsa de ectodermo, la cual crece hasta encontrar el extremo anterior del intestino anterior. De manera similar, el ano se forma a partir de una bolsa ectodérmica cuyo crecimiento la pone en contacto con el intestino posterior. La membrana de separación desaparece al tercer mes.

Desarrollo del riñon:

El desarrollo del riñon es uno de los ejemplos mas escogidos y precisos para ilustrar el principio de recapitulación, osea que “la ontogenia repite la filofenia”. En el subfilo de los vertebrados se conocen tres tipo diferente de riñon. El mas temprano, o pronefros, es el riñon adulto de algunos peces primitivos. El segundo, mesonefros, es el riñon de los peces superiores y anfibios; el tercero, metanefros, es el riñon del adulto de reptiles,aves y mamíferos. Sin embargo, en el curso del desarrollo del animal superior repite la serie de acontecimientos evolutivos correspondientes a este órgano. En el embrión humano aparece primero un pronefros no funcional; luego un mesonefros que puede ser funcional en la vida fetal y, por ultimo, el metanefros permanente. Los tres ordenes de riñones se desarrollan sucesivamente en tiempo y espacio, pues cada nuevo riñon se halla situado posteriormente en relación al previo.

El pronefros, que en el embrión humano consiste en unos siete pares de tubulos renales rudimentarios, se forma en el mesodermo y degeneran en el curso de la cuarta semana de la vida embrionaria. Desde los tubulos, un par de conductos crecen hacia atrás y conectan con el intestino postrior.

Lostubulos del mesonefros se originan durante la cuarta semana, llegan al maximo de su evolución al final de la septima semana y degeneran hacia la decimosexta. Estos tubulos desembocan en los conductos remanentes del prenefros degenerado, donde vacian. En la mujer, el mesonefros y sus conductos degeneran completamente, excepto en lo que se refiere a unos remanentes sin función, pero en el hombre persisten algunos tubulos, los que se convertiran en epidídimos, en tanto los conductos serán los conductos deferentes.

El metanefros se desarrolla como un par de brotes a partir de los conductos mesonefros. El ureter y los tubulos recto del riñon derivan de esos brotes, en tanto las capsulas de Bowman y los tubulos contorneados derivan de la misma clase de mesodermo que formo los tubulos del pronefros y mesonefros en un plano anterior. Mas adelante estas dos porciones se unen para formar los tubulos renales del adulto. El metanefros empieza a formarse durante la quinta semana; esta prácticamente completo a la decimosexta.

Desarrollo de las gonadas y los conductos reproductores:

El sexo del embrión es determinado en el momento de la fecundación por el mecanismo XX-XY, pero al principio del desarrollo el embrión tiene potencial de diferenciación en macho y hembra, pues los primordios de los sitemas masculino y femenino están presentes.

Los conductos paramesonefricos o de Müler, un par, se desarrollan laterales a los conductos de Wolf y son los precusores de las trompas de Falopio, el útero y de la vagina. Las gonadas se desarrollan como engrosamiento, bordes germinales, sobre el epitelio mesodérmico que recubre el celoma. El borde se compone de varias capas de células y sobresale penetrando en la cavidad del celoma, suspendido de la pared peritoneal por una doble capa del peritoneo, el mesorchium o mesovarium. Las células del borde germinal son de dos tipos: una es muy similar a las otras células del epitelio peritoneal, y la segunda es un tipo muy diferente, las células germinales primordiales. Estas células aparecen en el epitelio endodermal del saco vitelino. Emigran por movimiento amiboide hacia el mesenquina y finalmente alcanzan el borde germinal. El mesenquina del borde germinal es substituido gradualmente por acumulaciones de células en forma de dedo, los cordones sexuales, que emigran al mesenquina procedentes del cordón mesonefrico o el epitelio del borde germinal. El epitelio del borde germinal forman la corteza de la gonada y los cordones sexuales comprenden su medula. El desarrollo hasta esta etapa, la gonada indiferente, es similar en el ovario y los testículos.

En los embriones masculino las células germinales primordiales emigran de la corteza hacia los cordones sexuales primitivos de la medula, estos se organizan en los tubulos seminiferos. Las células germinales primordiales se convierten en espermatogonios y las células de Sertoli se originan de los cordones sexuales. La medulas de los testículos se convierte en su parte fucional, mientras que la corteza es reducida y convertida en una delgada capa epitelial que cubre la superficie celomica de los testiculo.

En los embriones femeninos, la medula es reducida, se resorben los cordones sexuales primitivos y la parte central de la gonada se llena de mesenquina suelto sucrado por vasos sanguineos. Las células germinales primordiales permanecen en la corteza, que aumenta de espesor. Masas de células corticales forman foliculos primarios que rodean una o varias células germinales primordiales; estas se hinchan y se convierten en oorgonios, los cuales experimentan rapidas divisiones mitóticas y al cabo de 20 semanas de desarrollo del feto existen 7.000.000 de oorgonios. El numero se reduce por atresia y quedan en 400.000 en la pubertad. Solo 450 de estos están destinados a sufrir ovulación durante el periodo reproductor de una mujer; el resto experimenta atresia.

En el embrión masculino los tubulos seminiferos se conectan al rete testis, sistema de delgado tubulos que salen de la parte dorsal de la gonada y forman conexiones con los tubulos mesonefricos adyacentes y a través de ellos son el conducto de Wolf, que se convierte en el conducto deferente. Este desarrollo se efectua por las estimulaciones de testosterona secretada por las células intersticiales de los testículos en desarrollo. Los testículos secretan una segunda hormona, posiblemente un peptido, que inhibe el desarrollo de los conductos de Müller, por lo que no aparece ningún oviducto o útero.

En embriones femeninos los conductos de Wolf degeneran. Los conductos de Müller se abren en el extremo anterior por un ostium en forama de embudo en la cavidad del celoma t crecen posteriormente y se unen con la cloaca. Este se divide posteriormente por un tabique cloacal en un seno urogenital y un recto dorsal. Este ultimo se abre al esterior por el ano. Los conductos de Müller son laterales a los conductos de Wolf inicialmente, pero los extremos posteriores de los conductos de Müller pasan por encima de los conductos de Wolf. Se fucionana formando el útero y el cuello del útero, y se combinan con parte del seno urogenital formando la vagina. La parte ventral del seno urogenital en la que se abren los uréteres, junto con las parte adyacente del tallo alantoico se espande formando la vejiga urinaria.. En el hombre el falo rece y se convierte en pene. Los pliegues genitales se fucionan en la supercie posterior del pene formando un tubo, la uretra penil, continuo con la uretra que sale de la vejiga urinaria. En la mujer el falo crece ligeramente y se convierte en el clítoris, y los pliegues genitales no se fusionan, sino que permanecen como labios menores. Los pliegues exteriores se convierten en los labios mayores, comparables a la piel del escroto.

Parto:

El periodo de gestación humana, la duracion del embarazo, es normalmente 280 días, que se extienden desde la fecha del ultimo periodo menstrual hasta el nacimiento del niño. Pueden sobrevivir niños nacidos de 28 semanas a 45 semanas después del ultimo periodo menstrual. Se desconocen los factores que desencadenan el proceso del parto al llegar al termino de la gestación. El mecanismo comienza con una sucencion controlada de contracciones involuntarias del útero, sentidas como dolores de parto. Las fases del mismo son tres: en la primera, que dura unas 12 horas, las contracciones uterinas rechazan al feto hacia el cuello de la matriz, el cual se va dilatando para dejarle paso. Al final de esta fase suele romperse el amnios, con lo que sale el liquido amniotico al exterior. Durante la segunda fase, que normalmente dura 20 minutos a una hora, el feto pasa por el cuello de la matriz y la vagina, hasta su completa liberación. El feto es expulsado del útero por las fuerzas combinadas de las contracciones de los músculos de las paredes abdominales. Con cada contracción uterina la mujer retiene le aliento y puja.

Nacido el niño y antes de ser seccionado el cordón umbilical, las contracciones del útero exprimen mucha parte de la sangre placentaria hacia el cuerpo infantil. Después de algunos minutos, cesan las pulsaciones en el cordón, lo que indica que puede ser ligado y cortado, con sepacion del nuevo ser de la madre. El muñon umbilical se encoje y marchita gradualmente, hasta que nada queda de él mas que la cicatriz de ombligo. En la ultima fase del parto, que dura unos 10 a 15 minutos después del nacimiento del nuevo ser, la placenta y membranas se desprenden del revestimiento uterino y son expulsadas por medio de una serie de contracciones. En esta etapa dichas membranas y la placenta reciben el nombre de secundarias. En la especie humana la expulsión de la placenta se acompaña con cierta perdida de sangre. Después del parto, el tamaño del útero disminuye y su mucosa se restablece con rapidez.

En algunas mujeres la abertura entre los huesos pelvianos, a través de los cuales pasa la vagina, es demaciado estrecha para permitir e paso de la criatura, por lo tanto, este debe nacer gracias a una operación en la cual se cortan pared abdominal y útero abriendolos desde la parte anterior. Esta operación se llama cesárea.

Nutrición del lactante:

Durante el embrarazo las glándulas y los conductos de las glandulas mamarias crecen estimulando por estradiol y progesterona. El volumen del pecho aumenta también a causa de la depositacion de grasa y la acumulación de sangre. El comienzo de la secreción de leche se produce bajo estimulo de hormonas del ovario y la hipofisis anterior y posterior, pero la secreción continua de leche depende de la presencia de un niño que succione.

La leche contiene proteínas, grasas e hidratos de carbono.




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Enviado por:Tani
Idioma: castellano
País: Chile

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