Historia del Arte


Renoir


LA COMPLEJIDAD DEL CIRCULO HERMENEUTICO: COMPRENDIENDO A RENOIR, EL ARTE, LA ESTETICA Y EL OBSERVADOR.

Cuando nos remitimos a un pintor que no conocemos no podemos hablar absolutamente nada de este, cuando solo conocemos una o dos de sus obras simplemente podemos comentar lo observado, pero si conocemos “al artista y su obra”, podemos tomar la esencia de esta y estamos en la capacidad de hablar con cierta libertad de este y su arte.

Se debe entender que para una relación entre el observador y la obra tiene que existir un proceso hermenéutico, un recuento histórico fundamental del artista, de su vida y de su relación con el ambiente en el momento en que se genero la obra hasta el momento en que es observada por alguien mas que no sea el pintor.

Posteriormente el observador tiene que comprender la obra del artista, la obra como tal, como transmisora de información que alguien tenia e hizo explicita en un óleo o en un papel, es necesario traducir esa idea a un lenguaje capas de ser entendido por nosotros, cada detalle que hace de la pintura una composición artística.

Aquí entra el papel subjetivo del observador de aquel personaje que esta enfrente a la obra y esta decidido a analizarla, quien pretende interpretar la pintura, en este caso que hablamos de la obra de arte es fundamental aclara que se debe traducir paralelamente el lenguaje del arte, tener conciencia de este y de la distinción estética.

Finalmente se unen el artista, la obra y el observador, para llegar a la verdadera razón de ser de la obra, de su motivo de producción y lo que la hace una obra de arte. En ocasiones es posible que después de un determinado proceso la opinión del observador cambie y su opinión diga si la considera -claro esta que con argumentos- mas o menos estética, o una obra que no sabe exponerse, o muy difícil de distinguir.

Para esta disertación, maneja a un pintor, en tanto a su viada artística como privada, Pierre-Auguste Renoir. La razón por la cual tomo a este pintor, es porque fue un grande critico y fue muy criticado, porque represento claramente el movimiento que lo caracterizo, el impresionismo, pero sobre todo, que en su concepción del arte siempre existía un circulo hermenéutico abierto para quienes en realidad entendían que la obra de arte debía de ser bonita y sensible para el observador.

Que dice la historia de este hombre, que nos plantea él, como un hombre que pinto, que dicen los críticos y cual es mi posición, ¿es posible que exista una objetividad universal acerca de la estética y la distinción de este artista?

La siguiente disertación tiene como idea unir la hermenéutica con el arte y la estética aunque trabajar a partir de esto el papel del observado y de un artista (en general), y a la ves yo cómo observador durante toda la disertación y Renoir como artista. Para eso dividiré la disertación en tres tópicos específicos, Pierre-Auguste Renoir, La estética: abstracción y gusto de un observado y finalmente -------------

  • PIERRE- AUGUSTE RENOIR.

  • Renoir planteaba que el arte debía de ser algo bonito, jovial y festivo, los ojos tenían que ser magnetizados por la gracia de la obra, está debía llamara la atención del observador y no solo como obra sino también en su esencia. Para él, el hecho de no ser comprendido como autor, no era de mayor importancia, como la idea de que aquellos que vieran su obra en realidad se sintieran identificados con ella, que su obra creara un entorno conmovedor, y que las partes de la obra no resaltaran mas que para él era lo mas llamativo un rostro, un vestido, una niña, el color, aun así quería que el entorno no quedara subordinado ante los ojos y al mente del observador, la idea principal era que este se uniera con la obra y la analizara, desde el exterior y desde el interior.

    "Hoy en día se quiere explicar todo. Pero si se pudiera explicar un cuadro, no seria una obra de arte. ¿Debo decir a Vd. que cualidades constituyen a mi juicio el verdadero arte? Debe ser indescriptible e inimitable... La obra de arte debe cautivar al observador, envolverle, arrastrarle. En ella comunica el artista su pasión; es la corriente que emite y por la que incluye al observador en ella.".

    La época en al que Renoir vivió, se vio marcada por diversos sucesos sociales e históricos, la burguesía invadía Paris, y se torno en una de las capitales más importantes del mundo, las operas y los ballets ofrecían a la burguesía una enorme y acomodada producción para su diversión. Gracias a esto, Paris empezó a verse en construcciones arquitectónicas que decoraban con formas barrocas, se levantaban enormes y fenomenales esculturas, calles, estructuras de hierro y cristal. Los pintores trabajaban en colores el resurgimiento neobarroco que tenia la ciudad. Pero para Renoir era muy distinto, su padre Leonard no ganaba de la mitad de lo que necesitaba y Paris le exigía mas que esto.

    Aquí es cuando Renoir surge con "El Salón", donde se exhibían sus obras y empieza a tener sus primeras ideas artísticas del arte y del gusto y la estética, en su mente surgen ideas que solo los artistas bohemios como él podía entender, el arte era una vida, una pasión, no era parte de un espectáculo para los burgueses sino parte de toda una obra maestra. Él era un artista mas que aunque tenia que exponer para ganar un poco de dinero, hubiera querido que su arte fuera valorado más que lo que él veía, "Para mí, un cuadro debe ser algo amable, alegre y bonito, sí, bonito. Ya hay en la vida suficientes cosas molestas como para que fabriquemos mas todavía.".

    Paris vio surgir a este artista, que solo quería mostrarse como un amante del arte, arte que tenia un aire sensible, real y personal. Él al igual que todos sus compañeros se sentía un bohemio, pobre y aun así enamorado de su vida, de lo que hacia en ella, pero sobre todo se creían incomprendidos por los que veían las obras.

    Las obras de Renoir son hermosas, al igual que sus desnudos, pero "El Salón" no crea lo mismo en tanto a la limpieza de obras que se debían presentar a la burguesía. Lo que los impulsa a resurgir de toda su ruina -tanto económica como artística- introducen un aire diferente, que cambia radicalmente la sensibilidad transmitida, las cosas son ahora más tangibles y visibles para sus ojos, la naturaleza se expreso en toda su majestuosidad y así es como deciden hacer cada cosa como si fuera mágico y único, encontrar algo especial en cada detalle que se atraviesa frente a su modelo a pintar.

    "Descubrieron esto sobre todo en objetos que se adaptaban a esa forma de contemplación: en el follaje de las flores en el agua, en las nubes y en el humo, en los botes en los vaporosos vestidos femeninos y en las delicadas sombrillas con su color, en las personas moviéndose de aquí para allá libremente.".

    Aquello rígido y opaco para ellos ya no funcionaba, lo que su mundo y el de todos aquellos que estaban esperando observar el mundo hacia falta era un tipo de arte familiar, nada tradicional, pero sí muy sutil.

    El museo de Louvre , fue para Renoir un gran impulso, fue un maestro especial entre los otros tantos que lo acompañaba, sus obras se tornaron aun más llamativas, cada vez que Renoir veía una pintura allí, no era para aislarlas del mundo, mucho menos para volverlas parte de una simple exposición, sino un lugar especial donde los maestros enseñaban con el lenguaje del arte, lenguaje que para él fue muy importante.

    La impresión que causaban los cuadros de Rafael o de Velásquez en él, era producto de su unión con los cuadros, la alegría que emitían los trabajos lo inspiraban para imitar la pasión, el fulgor con que su "maestro" había pintado. Encontraba en las obras de los museos la respuesta a muchas de sus dudas como artista, pues solo los que tenían manos de artista tenían el don, don de entender y de comprender a los otros artistas, aquellos que se habían dejado carcomer por los prejuicios de la época no podían hacer arte, y eso era todo lo contrario a lo que había en los museos, pureza en el color, en la textura, en la trama, limpieza de los conceptos e ideas, estas eran tan subjetivas en su esencia, pero tan abiertas para cualquiera que quisiera hablarles como el, no se trataba solo de ver.

    "En el museo se aprende a pintar... Cuando digo que en el Louvre se aprende a pintar, no quiero decir que se deba escarbar en el barniz de los cuadros para apresar sus trucos y volver a hacer otra vez los Rubens o los Rafael. Cada uno ha de hace la pintura de su tiempo. Pero en el museo se encuentra el gusto por la pintura que la naturaleza por si sola no puede dar. No se dice ante un paisaje hermoso: quiero ser pintor, sino ante un cuadro."

  • LA ESTETICA: ABSTRACCIÓN Y ESTETICA DE UN OBSERVADOR.

  • Si vemos una obra de Renoir observamos la belleza del color, de la textura, de cómo cada mancha que forma las primeras figuras lentamente van creando una obra, crean un entorno cálido, una paz en algún lugar, hay algo sutil en el ambiente que rodea la obra, cada expresión de los hombres en la obra nos muestran delicadeza y cuidado, pero no solo en ellos sino del autor al pintarlos.

    Las obras de Renoir transmiten la esencia de las cosas y eso es un arte del arte, es un arte fugaz, con movimientos y luz, son obras que quieren emitir y transmitir diversión y no estática, sentimientos y no una seriedad hipócrita, es darle una razón de ser y el modo de ser de la obra.

    Cada obra está salpicada por diversos colores, colores que dan la impresión de que están ahí por azar pero también porque es el lugar al cual pertenecen, en las obras se siente que cada cosa debe estar en su lugar pero sin que este lugar capture a la cosa, la retenga y la vuelva completamente inmóvil. Si se entiende esto, se entiende el principio del impresionismo.

    Se debe como observador extrae la esencia de la obra y no limitarse al entendimiento, es decir, acercarse a esta y tener un poco de <<Educación estética>> y sobre todo de volver la obra de arte parte de uno, de unir a esta el punto de vista que yo tengo a partir de mi gusto y no el de la historia. No se puede negar a pesar de esto que el gusto a sido parte de la formación estética, de “ (...) lo que es vigente en una sociedad, el gusto que domina en ella (...)”, aun así, lo que domine la sociedad hoy, es en el presente y no en el pasado y según la época en que yo vivo yo juzgo, por lo cual yo jamás aunque quiera podré juzgar a la obra de arte como los críticos de siglos pasados.

    Si queremos acercarnos a Renoir no podemos ver solo la comprensión actual del gusto, pues precisamente esta cambia ya que hoy en día las obras de arte son consideradas parte de una importancia extrema e inigualable, son parte de un tesoro, “socio-cultural-histórico” y quien lo observe,, aunque guste o no de la parte estética, sé vera atraído por el valor histórico de la obra, acto que le niega a la obra darse a conocer mejor. Para 1860 la concepción del gusto no era así, tanto cambio esta opinión que Renoir era un pintor mas, un hombre que fracasaba mas de lo normal y que como todo pintor de aquella época iba en contra de la verdadera razón de la exposición de las obras de arte para los burgueses.

    Aquí podemos empezar ha hablar de la distinción estética, pues Renoir, podía exponer en El Salón, gracias a los jurados que aceptaban la exposición de estas para la ciudad o para la gente de la alta sociedad obras escogidas por ser aquellas que no mostraban la miseria en la que se refugiaban personas como Renoir, Monet, Sisley y Pizarro. Eran cada una de estas colecciones seleccionadas por los jurados parte de una colección de gustos, muchas veces fueron rechazados pero igualmente aceptados y estas obras fueron dando paso a exposiciones que se harían en pocos años muy famosas. Hoy en día estas exposiciones son colecciones de las colecciones del siglo XIX.

    “El museo, por ejemplo, no es simplemente una colección que se abre al publico. Las viejas colecciones (tanto en la corte como en las ciudades) reflejaban la elección de un determinado gusto y contenían preferentemente los trabajos de una misma <<escuela>> a la que se atribuía una cierta ejemplaridad. El museo, en cambio es una colección de tales colecciones; su perfección estriba, y esto es significativo, en ocultar su propia procedencia de tales colecciones, bien reordenando históricamente el conjunto, bien completando unas cosas con otras hasta lograr un todo abarcante.”.

    Las abstracciones de la conciencia estética que hace él critico, el analítico o el observador depende de varias cosas, pero fundamentalmente de un encuentro con la obra de arte, lo que significa un encuentro con nosotros mismos “ (...) todo encuentro con una obra de arte significa un encuentro con nosotros mismos.”, y a la vez un encuentro con el lenguaje del arte el que transmite la conciencia estética, nos remite a una experiencia del arte pero sin ser esta, “ya que todo encuentro con el lenguaje del arte es encuentro con un acontecer incluso y es a su vez parte de este acontecer.”.

    Con esto se puede decir que todo comienza en la autocomprencion, de entenderse y entender la obra, de permitir al lenguaje del arte hablar y oírlo, de entender como buen critico o observado el “modo de ser de la obra de arte.”

  • EL SENTIR Y EL ENTENDER.

  • El hombre se encuentra en medio de un mundo donde se dan diálogos con las obras continuamente, no es siempre en un museo, en la mayoría de las casas hay cuadros que como única función están para decorar, que en la calle el arte callejero ubica obras de diversos pintores en muros, pancartas, o vitrinas, el arte se nos expone continuamente y no se priva a nadie a su acceso, cualquier persona que va caminando puede observar la obra, ahora que el problema es si puede entenderla y entablar un dialogo con esta.

    La idea fundamental es entender el arte como un medio de dialogar, sí, es un lenguaje distinto, y por ende se requiere cierta experiencia y cultura, pero su comprensión no solo se fundamenta en esto, sino en que tanto te conoces tú para poder conocer a otro y unirte con esté para así poder verlo desde el exterior como del interior. “Una obra de arte <<dice algo a alguien>>: en ello reside la perplejidad producida por lo dicho y la tarea de repensar lo dicho una y otra vez con el fin de hacerlo comprensible para uno mismo y para los demás.”.

    Pero a partir de esto es indudable que se debe aclarar la unión que hay entre la hermenéutica y el arte. Todo proceso de traducción de algo que se nos dice requiere de una debida comprensión y una ya muy elaborada precomprensión que facilite la relación entre la obra y el sujeto. Pero no solo una comprensión, sino también de un entendimiento del planteamiento del artista, donde surgirán preguntas y se deben responder preguntas, sonara muy extraño debido a lo indirecto de la pegunta por la ausencia del autor, pero su obra continua, por lo cual esta puede responder por el artista, nada la limita y nada le impide eso.

    Es necesario especificar porque el arte es sensible, puesto que esto lo hace diferente de muchos medios de comunicación. El arte permite que la persona se observe en ella misma, que el observado se relacione con el ser de la obra y entiende a la obra, por lo cual no solo para entender la obra, sino también para entender el autor, se necesitan unos sentidos abiertos y con una forma de captar lo dicho con mayor facilidad, si algo no resulta bien es porque el individuo a cometido el error, no la obra, pues quien hace el recuento histórico, quien relaciona y quien desea comprender es el hombre, hay que cada paso para conseguir el objetivo de entender la esencia final, -no le finalidad- es guiado y orientado por el hombre. “La experiencia del arte es una experiencia de sentido,, y como tal es un producto de la comprensión. En esa medida la estética acaba de hecho en la hermenéutica.”.

    Para concluir debo decir, que el simple hecho de sentirse identificado con la obra no me permite una comprensión ni una abstracción, pero realmente si distinguirla y ve que tanto puede llegar a ser en mi parecer estética. Para poder comprender la obra, falta saber sobre esta y como para entender la esencia de la obra falta aun más, pues sé esta no enfrente de un ente cualquiera, sino de u ente que contiene el pensamiento sensible d un pintor.

    TASCHEN Benedikt. Pierre-Augste Renoir 1841-1919, Un sueño de armonía. Traducción: Angelika Muthesius. Alemania, Hamburgo 1990. p 21.

    Ibíd., p 32.

    Ibíd., p 17.

    Ibid., p 12.

    GADAMER Hans-Georg. Verdad y método, fundamentos de una hermeneutica filosofica. Traducción: Ana Agud y Rafael de Agapito. Editorial Sigueme. Salamanca Esapaña, 1977. p 125

    GEORRGE Hans-Georg. Estética y hermenéutica. Traducción: Antonio Gómez ramos. Editorial: Tecnos. Madrid, España 2001. p 55.

    GEORRGE Hans-Georg. Verdad y método Fundamentos de una hermenéutica filosófica. Op. Cit.; p 141

    DUTT Carsten, En conversación con Hans-Georg Gadamer. Traducción: Teresa Rocha Barco. Editorial Tecnos. 1998. Madrid España. p 80.

    Ibid




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    Enviado por:Arwen Undomiel
    Idioma: castellano
    País: Colombia

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