Estética


Rayos UVA


Rayos UVA, una alternativa con riesgo

Broncearse en soláriums es rápido, cómodo y asequible, pero tomar rayos UVA sin precaución es tan nocivo como abusar del sol: envejece, arruga y, a la larga, puede producir cáncer de piel. Un hecho que en julio de 2009 ha quedado confirmado por la OMS, al clasificar las camas bronceadoras de rayos ultravioleta en la primera categoría de riesgo de cáncer, el grupo 1 de carcinogénicos para humanos.

Descubrimiento

El descubrimiento de la radiación ultravioleta está asociado a la experimentación del oscurecimiento de las sales de plata al ser expuestas a la luz solar. En 1801 el físico alemán Johann Wilhelm Ritter descubrió que los rayos invisibles situados justo detrás del extremo violeta del espectro visible eran especialmente efectivos oscureciendo el papel impregnado con cloruro de plata. Denominó a estos rayos "rayos desoxidantes" para enfatizar su reactividad química y para distinguirlos de los "rayos calóricos" (descubiertos por William Herschel) que se encontraban al otro lado del espectro visible. Poco después se adoptó el término "rayos químicos". Estos dos términos, "rayos calóricos" y "rayos químicos" permanecieron siendo bastante populares a lo largo del siglo XIX. Finalmente estos términos fueron dando paso a los más modernos de radiación infrarroja y ultravioleta respectivamente.

Rayos UVA

La radiación ultravioleta no es visible; sin embargo, muchas de las lámparas ultravioletas emiten marginalmente parte de su luz en la zona adyacente del espectro visible, con lo que se observan de un color violeta.

Se denomina radiación ultravioleta o radiación UV a la radiación electromagnética cuya longitud de onda está comprendida aproximadamente entre los 400 nm (4x10-7 m) y los 15 nm (1,5x10-8 m). Su nombre proviene de que su rango empieza desde longitudes de onda más cortas de lo que los humanos identificamos como el color violeta. Esta radiación puede ser producida por los rayos solares y produce varios efectos en la salud.

Para tener buena cara, para ir a una boda, para preparar la piel para el verano... Darse una sesión de rayos está empezando a ser algo tan normal como ir a la peluquería. Tan fácil como echar una moneda, desnudarse, cerrar los ojos y meterse en la cabina. Ocho minutos son suficientes para coger color.

No, los rayos UV no son inocuos. Hay que hacerse a la idea de que se trata de algo muy parecido a tomar el sol: si se pasa del tiempo quemas, arrugas y acumula radiaciones que se quedan grabadas en la memoria de tu piel.

Contraindicaciones y riesgos

En teoría, las máquinas bronceadoras tienen potentes filtros que eliminan las radiaciones ultravioletas del tipo B, que son las que más afectan a la piel, y sólo dejan pasar las del tipo A (de ahí el nombre de rayos UVA), responsables del bronceado rápido. Pero esto no es del todo cierto: aunque los rayos UVB son más peligrosos, los UVA tampoco son inocuos, ya que afectan a las fibras elásticas de la piel, su acumulación produce envejecimiento a largo plazo y lesiones precancerosas. La OMS publicó una recomendación en julio de 2009, desaconsejando la exposición a este tipo de aparatos, por el potencial cancerígeno de las radiaciones ultravioletas. En el estudio publicado en The Lancet Oncology, se concluyó que el riesgo de cáncer aumentaba hasta un 75% cuando los rayos habían sido tomados por menores de 30 años.

Antes de tomas rayos UVA, es necesario asegurarse de que la máquina esté en perfectas condiciones y de que se le realice un mantenimiento adecuado.

En cualquier instalación que tenga una máquina de rayos UVA deben informar sobre los beneficios, posibles riesgos, tiempo límite de exposición, periodicidad y, sobre todo, si según el fototipo de piel puede darlos. Además, deben disponer de gafas homologadas.

Según la normativa para el sol de la Unión Europea, no se deben utilizar las cabinas de rayos UV si:

  • Se tiene un tipo de piel 1 o 2 (piel muy clara y sin pigmento, rubios y pelirrojos).

  • Se es menor de 18 años.

  • Se tienen muchas pecas o lunares.

  • Se es proclive a tener manchas en la piel.

  • Cuando era pequeño se quemaba con facilidad.

  • Ha tenido cáncer de piel.

  • Embarazadas.

  • Lleva maquillaje, puesto que muchos cosméticos acentúan la sensibilidad a los rayos UV.

  • Toma medicamentos, en cuyo caso debe consultar al farmacéutico.

Con el sol, natural o artificial, hay que ser responsable. Con el sol ocurre lo mismo que con el tabaco, los daños se notan al cabo del tiempo y cualquier agresión cutánea acaba por pasar factura.

Beneficios del bronceado artificial

El Sol nos ayuda a producir vitamina D, pero con él hay que extremar las precauciones.

Usado adecuadamente, el sol es una excelente fuente de salud. Todos los peligros de los rayos solares se derivan de la exposición excesiva e incontrolada. Bien utilizadas, las máquinas de rayos UVA tienen importantes aplicaciones dermatológicas y ventajas para la salud. Entre los beneficios que el sol, natural o artificial, aporta están:

  • Ayuda a fortalecer huesos y músculos, lo que previene y mejora la osteoporosis.

  • Mejora el estado de ánimo.

  • Aumenta la capacidad del sistema inmune.

  • Es imprescindible para que el cuerpo produzca vitamina D, fundamental en el metabolismo del calcio.

  • Previene el raquitismo en los niños.

  • Se utiliza en el tratamiento de la psoriasis y el acné.

  • Mejora el reuma y la artritis.

Los centros de bronceado artificial también ofrecen bastantes de ventajas a tener en cuenta:

  • Bronceado de forma rápida y muy cómoda.

  • Prepara la piel antes de exponerte al sol natural, evitando las temidas quemaduras.

  • Puedes desnudarte totalmente, evitando las molestas marcas del bañador.

  • Bronceado especifico para eventos especiales

  • Es una buena forma de controlar el acné.

  • Hay centros de bronceado por todas partes, que abren hasta altas horas.

  • Son una buena alternativa para quienes no tienen tiempo de tomar el sol

Los centros solares suelen vender cremas para potenciar el efecto del bronceado; hay que comprobar su composición y efectividad. No se debe usar maquillaje, perfume ni cosméticos antes de tomar rayos UVA.

No sobrepasar las 20 o 30 sesiones anuales y como mínimo, 48 horas de descanso entre cada sesión. Para prolongar el bronceado se utiliza sustancias hidratantes, que evitan que la piel se seque, se pele y pierda color.

Finalmente

En pequeñas dosis de 5 a 10 minutos los rayos UVA no sólo broncean sino que mejoran el estado de ánimo, la depresión, el estado de la masa ósea y previenen quemaduras solares.

Es obligatorio usar gafas homologadas para evitar problemas oculares, no sobrepasar los 10 minutos de exposición, descansar dos o tres días entre sesión y sesión y no dárselas más de dos meses seguidos, con un descanso de otros dos meses. Darse unas sesiones antes de ir a la playa puede evitar quemaduras y problemas cutáneos

Respecto a las contraindicaciones, para las personas con pieles muy blancas, manchas cutáneas, eritemas o lunares están prohibidos los rayos UVA. Aunque en teoría el sol artificial es menos peligroso, abusar de los rayos UVA envejece, seca y arruga la piel.

Hay que acudir a centros que ofrezcan garantías, donde te informen y dispongan de gafas homologadas

Si se va a empezar a tomar rayos UVA no se deben sobrepasar los 4 minutos, con descansos de 3 o 4 días; si la sesión es de más tiempo no hay que dudar en salirse antes. No es necesario usar cremas protectoras pero sí ir con la piel limpia e hidratarla bien después

La OMS

La Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado las camas bronceadoras de rayos ultravioleta en la primera categoría de riesgo de cáncer, el grupo 1 de carcinogénicos para humanos. Los expertos del grupo de trabajo monográfico de este centro ligado a la OMS publican sus conclusiones en la revista The Lancet Oncology.

El uso de lámparas solares y de camas solares estaba hasta el momento clasificado en el grupo 2A como "probablemente carcinogénicos para humanos". La radiación ultravioleta también ha sido incluida en este grupo de riesgo. Según los autores del informe publicado ahora y dirigido por Fatiha El Ghissassi, el uso de dispositivos de bronceado que emiten rayos ultravioleta está extendido en muchos países desarrollados, en especial entre los más jóvenes.

Los expertos señalan que un metanálisis integral concluyó que el riesgo de melanoma de piel aumenta en un 75 por ciento cuando el uso de estos dispositivos comienza antes de los 30 años de edad. Además, varios estudios proporcionan evidencias de una asociación positiva entre el uso de los dispositivos de bronceado y el melanoma ocular. Por este motivo, el grupo de trabajo planteó la clasificación del uso de estos dispositivos dentro del grupo 1 de "carcinogénicos para humanos".

La mutación genética característica causada por la radiación solar ultravioleta (UV) ha sido atribuida durante largo tiempo a la radiación ultravioleta B (UVB). Sin embargo, la misma mutación fue detectada en la piel de ratones tratados con radiación ultravioleta A (UVA) y en tumores de piel de ratón inducidos con rayos UVA. Por este motivo la IARC reclasificó la radiación UV al completo (UVA, UVB y UVC) como carcinogénica para los humanos o grupo 1.

Esta es la primera vez que todos estos tipos de radiación han sido revisados por un grupo de trabajo durante una reunión. Entre las fuentes de radiación ionizante se encuentran el gas radón, el plutonio, el radio, el fósforo-32 o los radioiodines.

Lámparas

La luz ultravioleta también es conocida coloquialmente como luz negra. Para generar este tipo de luz se usan unas lámparas fluorescentes especiales. En estas lámparas se usa sólo un tipo de fósforo en lugar de los varios usados en las lámparas fluorescentes normales. También se reemplaza el vidrio claro por uno de color azul-violeta, llamado cristal de Wood.

El vidrio de Wood contiene óxido de níquel, y bloquea casi toda la luz visible que supere los 400 nanómetros. El fósforo normalmente usado para un espectro de emisión de 368nm a 371nm puede ser tanto una mezcla de europio y fluoroborato de estroncio (SrB4O7F:Eu2+), o una mezcla de europio y borato de estroncio (SrB4O7:Eu2+), mientras que el fósforo usado para el rango de 350nm a 353nm es plomo asociado con silicato de bario (BaSi2O5:Pb+).

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Enviado por:Varito
Idioma: castellano
País: España

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