Literatura


Príncipe Destronado, Miguel Delibes

Biografía del autor - Miguel Delibes

Miguel Delibes Setién nació en Valladolid el 17 de octubre de 1920 y falleció en la misma ciudad el 12 de marzo de este mismo año, el 2010. Escritor español. Estudió derecho y comercio, ejerció como profesor en la escuela de comercio de Valladolid desde 1944, compaginando su profesión como catedrático con su faceta de escritor. Después fue colaborador en “El norte de Castilla” y la revista de poesía “Halcón”. En 1973 ingreso en la Real Academia Española. Tiene un estilo sobrio, poético e irónico, del que se aprovecha para denunciar las injusticias sociales y criticar a la pequeña burguesía.

Considerado uno de los grandes escritores españoles contemporáneos, su trabajo ha merecido numerosos galardones entre los que destacan el premio Nadal, el Príncipe de Asturias, el Nacional de las Letras Españolas y el Cervantes.

Estas son algunas de las mejores de Miguel Delibes:

  • La sombra del ciprés es alargada (1947)
  • Mi idolatrado hijo Sisí (1953)
  • Las ratas (1962)
  • Cinco horas con Mario (1966)
  • La mortaja (1970)
  • El príncipe destronado (1973).
  • Las guerras de nuestros antepasados (1975)
  • Los santos inocentes (1982)
  • El hereje (1998)

Tema del libro

Los hechos de la historia tienen poca importancia, y está más centrada en los pensamientos y sentimientos del protagonista. La historia transcurre desde que el protagonista, Quico un niño de casi cuatro años bastante inocente, se despierta a las 10 de la mañana, hasta que se duerme, a las 9 de la noche. Es decir, la historia dura 12 horas. La historia de Quico tiene lugar en su casa, la casa de una familia acomodada.

Argumento del libro

Esta obra de Miguel Delibes sólo dura un día extraído de la vida de un niño de casi cuatro años llamado Quico, el protagonista del libro. La historia se desarrolla en el mes de marzo del año 1964.

Quico es el quinto de seis hermanos, y es ahí donde está el problema: su sexta hermana, Cris, tiene un año tan solo y lógicamente recibe toda la atención y cuidados de toda la casa, dejando un poco de lado a Quico, tanto su madre como las criadas y sus hermanos.

El cuento empieza por la mañana. Quico se despierta y grita para que le vayan a sacar de su cama con barrotes. Vítora, o la Vito, como es llamada en casa, llega a la habitación y actúa como si no encontrara a Quico, que se había escondido debajo de las sábanas de su cama. Al cogerle en brazos, la Vito descubre que el niño no se ha orinado en la cama y le felicita. Le lleva al baño y se lo comunica a su madre, que parece que también se alegra. La Vito le desnuda para bañarle y Quico habla del “pito” ; la criada le dice que eso no se toca, que es un pecado. Quico lo llama el “pito santo”. Como premio por no llorar cuando le lavaban, la Vito le lleva con ella a por la leche. Se encuentran con Loren y les dice que se ha muerto el Moro, el gato negro de Quico. Llegan a casa y se toman el desayuno, junto con Juan, el cuarto de los hermanos, y Cris, la más pequeña. Juan estaba malo y por eso no había ido al colegio. Mientras desayunaba, leía un tebeo y recitaba algunos diálogos en voz alta. Quico juega con un tubo de pasta de dientes gastado, que usa como cañón. Durante el desayuno, en la radio suena una canción dedicada a los soldados que marchan a África, y la Vito se emociona. Cris pronuncia algo así como “atata” y Quico lo interpreta como “patata”. Quico se escapa de la cocina sin desayunar y se encuentra al médico, que le pone una inyección a Juan. El quinto de los hermanos, presencia cómo el doctor pincha con la aguja a Juan en el culo y huye rápidamente. Entra en el baño, tira de la cadena, echa papel higiénico al inodoro y vuelve a tirar de la cadena, entonces el retrete se inunda y rebosa por el suelo del baño.

A las doce llega la Domi, otra criada. Es una mujer viuda. Los dos niños van al salón y hacen una hoguera en la chimenea y hablan sobre el infierno y el demonio. Juan le enseña a su hermano pequeño la pistola que esconde su padre y les pilla la Domi. Quico encuentra una chincheta y se la entrega a su madre, que le incomoda su presencia y manda que se lo lleven de allí. Quico, con la intención de poner gasolina en su triciclo, desparrama agua por todas partes y su madre le riñe. Los demás hermanos y su padre vuelven a casa y se sientan a comer.

Quico monta el espectáculo en la comida y los padres se pelean. Al día siguiente los padres siguen enfadados entre sí e intentan convencer a Quico cada uno de sus ideales: el padre, la continuidad de la guerra; y la madre, la cesión de ésta. Los padres vuelven a discutir y la madre acaba llorando. Llega a casa la tía Cuqui. Quico y Juan entran el despacho de su padre y juegan con su pistola. Juan mancha a su hermano con Mercromina para que parezca que sangra. La madre y la tía encuentran a Quico tan sucio que la tía se encarga de limpiarle. La madre del pequeño confiesa a su cuñada que no soporta a su marido. Juan rompe un cristal de una puerta y le azotan en el culo. Le dice a su hermano pequeño que se quiere escapar de casa. La Domi les canta una canción. Quico se orina en los pantalones. Le pide a la Vito que le cambie de pantalones y ella se está maquillando para despedir a Femio, su novio, que parte para África. El Femio y la Vito se besan y Quico dice que le estaba mordiendo la boca y llama a todo el mundo. El novio se marcha, sin despedirse, y la criada se queda llorando. Baila con Juan y con Quico. El chico, pinta a su hermana con los accesorios de cosmética de su madre. La madre riñe a la Domi. Quico se traga un clavo y van al médico, pero éste no ve nada a través de los rayos X, pero cuando vuelven a casa, descubren que tenía el clavo guardado en un bolsillo del pantalón. La hora de dormir ha llegado, pero Quico tiene miedo y llama varias veces a Domi, a Vito y a mamá hasta que se duerme.

Y de esta manera concluye un día cualquiera de la vida de este entrañable personaje de casi cuatro años llamado Quico.

Estructura del libro

Yo no veo posible que se haga una división de El Príncipe Destronado en secuencias (introducción, nudo y desenlace), ya que cuenta la historia que transcurre en un día de un niño cuyos sentimientos son de las pocas cosas que se expresan en el libro. En cambio, el libro se divide en capítulos, que no son sino las horas de la jornada.

Análisis de los personajes

Quico: El pequeño protagonista de este libro es igual a todos los niños de su edad: travieso, inocente y noble. Está a punto de cumplir los cuatro años. En esta ocasión, un tubo de dentífrico gastado, es un objeto versátil: se convierte tanto en camión, como en una pistola, un cañón o cualquier otra arma. Al sentirse desplazado por su hermana pequeña del protagonismo de la casa, intenta llamar la atención siempre que puede.

Mamá: La madre trabaja en casa y se dedica a cuidar de sus hijos. Aun así, tiene dos criadas. A pesar de tener a las dos criadas, no da abasto con sus hijos y se le nota siempre muy alterada. Muchas veces no le dedica el tiempo suficiente a Quico y le riñe con frecuencia, pero como se aprecia justo al final del libro, él le quiere a ella y ella le da a Quico ese amor y ese cariño tan especiales que todas las madres sienten por sus hijos.

Vítora:Es la más joven de las criadas. También la llaman “Vito”. Es la que más cariño le da a Quico de las dos y la que más se ocupa de

él. En prácticamente toda la obra está muy triste porque su novio tiene que irse a África a la guerra y cree que por eso va a dejar de quererla.

Domi:Es la otra criada. Según el libro, es un poco vieja y es viuda. Su relación con Vítora es bastante cordial y trata de consolarla cuando llora, pero con la madre de los chicos no se lleva tan bien, puesto que según dice, ella es la culpable de todas las travesuras de los chicos ya que no se preocupa lo suficiente de ellos. Ella alega en su defensa que los niños no le hacen ningún caso. A quien más cuida y de quien más se preocupa es de Cristina o Cris, la pequeña de la familia, que “destrona” a Quico de su “liderazgo” en la casa.

Juan:A Juan le encanta la lectura y siempre que puede lee sus cómics y libros. Cada vez que Quico pregunta a Juan, éste le responde, pero a veces le ignora levemente. No se indica la edad exacta de Juan, pero yo estimo que rondará los diez o nueve años.

Papá:Es padre de seis hijos (es padre de Quico), tiene problemas con su mujer porque es un machista.

Pablo:Es el mayor de seis hermanos, tiene que ir a la mili.

Marcos:Es el segundo de seis hermanos.

Merche:Es la cuarta de seis hermanos, es ordenada y coqueta.

Cris:Es la hermana pequeña de Quico, la sexta de seis hermanos.

Tía Cuqui:Es la tía paterna de los seis hermanos, tiene un cariño especial hacia Quico.

Femio:Es el novio de la Vítora que va a hacer la mili a África.

Teté:Amiga de Merche.

Loren:Vecina de la familia.

Apreciación personal

A mí personalmente este libro me ha gustado porque, me ha hecho ver detalles, que por no tener la edad de Quico a veces no se aprecian. He visto la diferencia que hay entre la manera de ver las cosas de los adultos y de los niños, por ejemplo, para un adulto un tubo de pasta de dientes vacío es un objeto inútil, y un niño con ese mismo tubo de pasta de dientes puede hacer, gracias a la imaginación, un camión, un cañón o un barco de juguete; esos son pequeños detalles que los adultos no llegan a ver.

He descubierto que los niños, o por lo menos Quico, el protagonista de la obra, también tienen problemas aunque no los expresen de la misma manera que los adultos.




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Idioma: castellano
País: España

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