Educación y Pedagogía


Personalidad del niño y sus factores genéticos y ambientales


Teorías del desarrollo emocional

Tres puntos de vista importantes: el conductismo y la teoría de aprendizaje social, la teoría de la discrepancia cognitivo - evolutiva, y el enfoque funcionalista más reciente, han guiado la investigación del desarrollo emocional.

Conductismo y teoría del aprendizaje social

Desde el principio de este siglo, los conductistas dieron las reacciones emocionales un papel importante en el desarrollo de los niños.

De acuerdo a John Walson, tres emociones innatas están presentes al nacer: miedo, inducido por ruidos altos o pérdida de apoyo; rabia, producida por la restricción de movimientos corporales; y afecto, evocado por el contacto físico y las caricias.

La teoría del aprendizaje social enfatiza el modelado de las reacciones emocionales de otros como otro medio a través del cual los niños asocian los sentimientos con situaciones particulares.

Aunque algunas reacciones emocionales se adquieran por medio del condicionamiento y del modelado, las explicaciones conductistas y de aprendizaje social son limitadas. No pueden explicar por que ciertas respuestas surgen espontáneamente sin ser aprendidas.

Teoría de la discrepancia cognitivo - evolutiva

En vez de ver de ver las emociones como fuerzas centrales del desarrollo, los teóricos cognitivos - evolutivos las consideran derivadas del procesamiento cognitivo. El primero en tomar esta posición fue Donald Hebb, cuya teoría de la discrepancia del desarrollo emocional explicó como los estímulos nuevos conducían a reacciones de dolor emocional.

La teoría de la discrepancia plantea que la reacción de un niño a un estimulo nuevo esta determinado por el grado de similitud entre el estímulo y el esquema de un objeto familiar, con el que se compara el estímulo. Esta teoría es especialmente eficaz para explicar el interés de los niños de su mundo físico y su exploración. Muchos estudios muestran que los bebes miran durante mas tiempo a estímulos visuales que discrepan de los que conoce bien. También explica porque los niños a menudo juegan felizmente con juguetes nuevos e ignoran los familiares.

El enfoque funcionalista

Teorías nuevas, recogidas del enfoque funcionalista, enfatizan que las emociones son fuerzas centrales, adaptativas en todos los aspectos de la actividad humana: procesamiento cognitivo, conducta social e incluso la salud física.

Emociones como determinantes del procesamiento cognitivo

Una gran cantidad de evidencia indica que las emociones tienen un profundo impacto en el procesamiento cognitivo. Las reacciones emocionales llevan al aprendizaje, que es crucial para la supervivencia. Por ejemplo, el niño que empieza a andar no necesita recibir un shock de un enchufe eléctrico o caer escaleras abajo para aprender a evitar estas situaciones peligrosas. Las ordenes del cuidador son suficientes para que el niño adquiera estas conductas autoprotectoras.

Emociones como determinantes de la conducta social.

Las señales emocionales de los niños, como la sonrisa , el llanto y el interés, influyen en la conducta de otras personas de forma poderosa. De manera similar, las reacciones emocionales de los otros regulan la conducta social de los niños. Por ejemplo análisis de la interacción cara a cara madre-hijo revela que a los tres meses, se da un sistema complejo de comunicación en el que cada miembro responde de forma apropiados a estímulos del otro.

Un ejemplo de esto es el efecto que provoca la depresión materna en el funcionamiento emocional y por lo tanto en el desarrollo del niño.

La emoción como determinante de la salud física

En la investigación con animales, la relación entre emociones y salud física esta bien establecida. Estudios de muchas especies, desde ratas a monos revelan que rompiendo la relación entre madre e hijo disminuye la respuesta inmune del animal. Por supuesto, por razones éticas no podemos experimentar de esta forma con niños humanos. Pero una investigación mas naturalista indica que las emociones influyen en el bienestar físico del niño.

EMPATÍA

Definición: Es la habilidad par comprender los sentimientos de otros y responder con emociones complementarias.

En la empatía debe existir una relación completa de comprensión y expresión de emociones, ya que la consciencia de los sentimientos de los otros y una respuesta comprensiva a esos sentimientos se requieren para experimentar la empatía..

Para desarrollar un Respuesta Empática Madura debe existir:

  • Habilidad para detectar emociones diferentes.

  • Capacidad de tomar la perspectiva de otro para comprender el estado emocional de esa persona y

  • Los sentimientos complementarios estimulados dentro de uno mismo.

DESARROLLO DE LA EMPATÍA

  • La empatía tiene sus raíces al principio del desarrollo humano. Los recién nacidos suelen llorar como respuesta al llanto de otro bebé; reacción que puede que sea el principio primitivo de una respuesta empática.

  • La verdadera empatía requiere que los niños comprendan que el sí mismo es diferente del de otras persona. Los niños de 1 año muestran empatía por primera vez; ya no lloran y buscan su consuelo como reacción al dolor de otra persona, intentan aliviar la infelicidad de otra persona, utilizando métodos que son más variados con la edad.

  • A medida que el lenguaje se desarrolla, los niños utilizan más las palabras para consolar a otros, un cambio que indica un nivel más reflexivo de empatía.

  • En los años preescolar, la empatía es un motivador importante de la conducta prosocial o altruista.

  • La respuesta empática aumenta a lo largo de los años escolares. La comprensión de los niños mayores de una amplia serie de emociones y la habilidad de tomar en cuenta múltiples estímulos a la hora de valorar los sentimientos de otro contribuye a este cambio.

  • Algunos teóricos actuales dicen que la empatía implica una interacción compleja de cognición y afecto..

    TEMPERAMENTO

    Definición: Estables diferencias individuales en la calidad e intensidad de la reacción emocional.

    En un estudio realizado por Alexandre Thomas y Stella Chess, sobre el temperamento. Se siguió la investigación a 141 niños desde los primero meses de vida hasta un período que se extiende hasta la adultez.

    De ahí, se obtuvieron los siguientes resultados:

    • El temperamento es un factor importante en el aumento de posibilidades que un niño tendrá problemas psicológicos.

    • El temperamento no es fijo e inalterable.

    • Las circunstancias ambientales parecen modificar los estilos emocionales de los niños.

    MODELO DE TEMPERAMENTO

    MODELO DE THOMAS Y CHESS: “Las 9 dimensiones de temperamento”

    Del estudio realizado por Thomas y Chess se extrajeron las dimensiones a través de entrevistas que se le realizó a los padres de los niños. Estas dimensiones mostraban la conducta de los niños.

    La muestra ofrecía 3 tipos de niños:

  • NIÑO FÁCIL (40% de la muestra): Este niño establece rápidamente rutinas regulares en la infancia, es alegre y se adapta fácilmente a experiencias nuevas.

  • NIÑO DIFÍCIL (10% de la muestra): Tiene rutinas diarias irregulares, es lento para aceptar experiencias nuevas y tiende a reaccionar negativamente e intensamente.

  • NIÑO LENTO PARA ANIMARSE (15% de la muestra): Es inactivo, muestra reacciones leves o bajas ante los estímulos ambientales, es de ánimo negativo y se ajusta lentamente a experiencias nuevas.

  • RESULTADOS

    • El 35% de los niños presentan características temperamentales combinadas.

    • Los niños difíciles presentan alto riesgo de problemas de ajuste y también, problemas de conductuales a edad escolar.

    MEDIDAS DE TEMPERAMENTO

    Los investigadores miden el temperamento de distintas formas. Normalmente lo realizan.

    • VALORACIÓN DE LA CONDUCTA DEL NIÑO: El temperamento, a menudo, se valora a través de entrevistas o cuestionarios que se dan a los padres, por lo que se le da mucha importancia a estos informes, debido a su comodidad y al profundo conocimiento que los padres tienen de sus hijos. Sin embargo, es criticada por ser muy subjetiva.

    También, se han utilizado las valoraciones de la conducta dada por los pediatras, profesores y otros familiares.

    • VALORACIONES DE REACCIONES FISIOLÓGICAS: Esta es una nueva técnica que se centra en las reacciones fisiológicas en un intento por identificar los procesos biológicos que están en el corazón de los estilos temperamentales.

    Jerome siguió a varias muestra de niños, durante los dos primeros años, centrándose en dos estilos temperamentales.

  • INHIBIDO: Niño que se retira y manifiesta emoción negativa ante estímulos nuevos.

  • DESINHIBIDO: Niño que se acerca y manifiesta emoción positiva ante estímulos nuevos.

  • RESULTADOS

    • El ritmo cardiaco de muchos niños inhibidos se acelera como respuesta a acontecimientos desconocidos o estresantes..

    • Jerome, cree que las diferencias individuales en la estimulación del sistema límbico contribuye a estos estilos temperamentales.

    • El tono vagal, es una medida de la variabilidad del ritmo cardiaco.

    ESTABILIDAD DEL TEMPERAMENTO

    Muchos hallazgos en estudios proporcionan apoyo a la estabilidad del temperamento a largo plazo.

    Los estilos inhibidos y desinhibidos estudiados por Jerome, son estables a largo plazo sólo en los niños de los extremos ( muy tímidos o muy extrovertidos al principio).

    Las experiencias pueden cambiar el temperamento. Es posible que las influencias ambientales contribuyan a la estabilidad, ya que las características de los niños pueden dar forma de las experiencias a las que están expuestos.

    • INFLUENCIAS GENÉTICAS Y AMBIENTALES

    En años recientes muchos estudios de familias han comparado individuos de diferentes grados de relación genética para determinar hasta qué punto el temperamento y la personalidad son heredados.

    • Herencia: los gemelos idénticos son más similares que los fraternales en una amplia serie de rasgos temperamentales (nivel de actividad, sociabilidad, timidez, malestar ante las limitaciones, etc.) y medidas de la personalidad (introversión, extroversión ansiedad e impulsividad).

    • Ambiente:

    Distinguimos dos clases de factores ambientales:

    • Influencias ambientales compartidas: son aquellas que influyen, al mismo nivel, en todos los niños que viven en la misma familia.

    • Influencias ambientales no compartidas: son aquellas que hacen que los hermanos sean diferentes entre ellos.

    El hecho de que los hermanos que crecen en la misma familia presentan poco o ningún parecido en el temperamento y en la personalidad sugiere que los factores ambientales no compartidos, como el clima global de la casa, no realizan una contribución importante. Los genetistas conductuales creen que los factores ambientales no compartidos, aquellos que contribuyen a que el niño sea único, son especialmente notables en el desarrollo de la personalidad.

    ¿Cómo podrían funcionar estas influencias no compartidas? Aunque hay poca información a este respecto, los genetistas conductuales creen que, por lo que se refiere a las personalidades de los niños, los padres buscan y enfatizan las diferencias. Esto se refleja en el comentario que muchos padres hacen después del nacimiento del segundo hijo: “es mucho más tranquilo”, “es mucho más activa”, o “es más sociable”.

    En un estudio, las descripciones de los hijos hechas por los padres como fácil o de difícil temperamento mostraron un marcado efecto de contraste. Cuando a un niño se le vio como fácil, era probable que al otro se le percibiera como difícil.

    Cada niño evoca respuestas de los cuidadores que son consistentes con las creencias de los padres y con el estilo temperamental actual del niño. A medida que se hacen mayores, los hermanos, a menudo buscan maneras de ser diferentes de los otros hermanos. Esto ocurre con más frecuencia cuando los niños son del mismo sexo o vienen de familias numerosas. Bajo estas condiciones, la necesidad del niño de destacar puede que sea realmente grande.

    • TEMPERAMENTO COMO PREDICTOR DE LA CONDUCTA DE LOS NIÑOS

    • Temperamento y Rendimiento cognitivo:

    Las características temperamentales de interés y persistencia están relacionadas con el aprendizaje y el rendimiento cognitivo casi tan pronto como se pueden medir.

    Por ejemplo, los niños de 2 a 3 meses que puntuaron alto en persistencia mostraron un condicionamiento operante más rápido que los iguales menos persistentes.

    La persistencia durante el primer año también se correlaciona con las puntuaciones de los test mentales infantiles y el CI preescolar. Durante la mitad de la niñez, la persistencia, en forma de orientación a las tareas puntuadas por el profesor, continúa prediciendo el CI y las notas en el colegio y la estimación del profesor de la competencia académica. Por el contrario, la distracción y el nivel elevado de la ansiedad están asociados con el logro escolar bajo.

    • Temperamento y Conducta Social:

    El temperamento también predice las variaciones de la conducta social.

    En algunos casos, la conducta parece ser un resultado directo del temperamento, como en el caso de los niños tímidos. Estos niños tímidos e inhibidos observan más a los compañeros y participan en conductas que disminuyen la interacción, como empujar a otros y hablarles a los otros con menos frecuencia.

    Los preescolares sensibles emocionalmente y nerviosos suelen interactuar físicamente pegando, tocando y cogiendo objetos de sus iguales.

    Los preescolares muy activos son, a menudo, el objetivo de interacciones negativas, lo cual conduce a conflictos. Estos niños son muy sociables con los compañeros, pero también se implican en más conflictos que los otros menos activos. Esto se ilustra en las investigaciones de las relaciones entre hermanos; las discusiones entre ellos aumentan cuando uno es intenso emocionalmente o muy activo.

    • Temperamento y Educación Infantil:

    Los temperamentos de muchos niños cambian con la edad. Esto sugiere que los ambientes no siempre actúan para mantener un estilo temperamental actual. Si la disposición de un niño interfiere con el aprendizaje o con llevarse bien con otros, entonces es importante para los adultos contrarrestar suave pero consistentemente la conducta mal adaptativa del niño.

    Thomas y Chess (1977) propusieron un modelo de bondad de ajuste para describir cómo las influencias temperamentales y ambientales se combinan para influir en el curso del desarrollo. Afirma que cuando el estilo de respuesta del niño y las demandas ambientales están en armonía, o alcanzan un “buen ajuste”, entonces el desarrollo es óptimo. Cuando hay disonancia, o existe un “mal ajuste” entre el temperamento y el ambiente, entonces el resultado es un desarrollo anómalo y un mal ajuste psicológico.

    Para asegurar la bondad de ajuste, los adultos deben crear ambiente de crianza que reconozcan el temperamento de cada hijo mientras les fomentan un funcionamiento más adaptativo.

    • DESARROLLO DEL APEGO:

    APEGO: es el lazo afectivo fuerte que sentimos por personas especiales en nuestra vida que nos lleva a sentir placer y alegría cuando interactuamos con ellas y nos alivia su cercanía en momentos de estrés.

    En la segunda mitad del primer año, los bebés están apegados a personas conocidas que han respondido a su necesidad de cuidado físico y estimulación.

    Primeras Teorías del Apego:

    Freud, sugirió que el lazo emocional del niño hacia la madre proporciona la bbas para todas las relaciones posteriores.

    • CONDUCTISMO: los conductistas creen que las conductas de apego de los niños,

    como la búsqueda de cercanía de la madre: seguirla, llorar y llamarla en su ausencia son respuestas aprendidas.

    La explicación conductista más conocida es el modelo de reducción del impulso que ofrece a la alimentación un papel central en la relación bebé-cuidador.

    El modelo de reducción del impulso es una perspectiva conductista que considera, la satisfacción de la madre por el hambre del hijo, donde esto vendría siendo el impulso primario y como la base de la preferencia del bebé por la madre el impulso secundario.

    Una segunda explicación teórica del apego es el modelo de condicionamiento operante que enfatiza la respuestas recíprocas entre cuidador y bebé.

    De acuerdo con esta perspectiva, los bebes miran, sonríen y buscan cercanía porque las madres responden contingentemente con sonrisas, caricias, abrazos y vocalizaciones, por tanto, reforzando las conductas sociales del niño.

    Mientras más la madre refuerza las conductas sociales del niño como hablarle, acariciarle, etc., más fuerte será la relación de apego.

    • LA PERSPECTIVA PSICOANALITICA: los teóricos psicoanalistas como Freud y

    Erikson, enfatizan que el ingrediente central del apego es el cuidado de la madre cuando alimenta al bebé, ya que la zona oral del cuerpo es el punto de la gratificación instintiva durante el primer año de vida.

    Cuando la madre, de forma consistente, satisface el hambre del niño y acompaña a la alimentación con un cuidado sensible y cariñoso, el bebé construye un sentimiento de confianza, de que sus necesidades serán satisfechas.

    Como resultado, el bebé se siente confiado al separarse de ella durante breves períodos de tiempo para explorar el ambiente.

    TEORIA ETOLOLOGICA DE BOWLBY

    La teoría etológica del apego es la perspectiva mas aceptada del lazo emocional del niño hacia el cuidador. Esta teoría retiene algunos rangos psicoanalíticos.

    De acuerdo a Bowlby, la relación del niño con un adulto empieza como una serie de señales innatas que llaman al adulto hacia el bebe. A lo largo del tiempo se desarrolla un vinculo afectivo verdadero, apoyado por nuevas capacidades cognitivas y emocionales y por una historia de cuidados sensible. El desarrollo del apego tiene lugar en cuatro fases:

  • La fase del preapego (nacimiento a seis semanas), esta etapa comienza con una variedad de señales internas reír, llorar, sonreír, mirar a los ojos al adulto estas señales ayudan a los recién nacidos a establecer un contacto cercano con otros humanos. Los bebes de esta edad pueden reconocer el olor y la voz de su propia madre sin embargo todavía no están apegados a ella, porque no les importa quedarse con un adulto desconocido.

  • La fase de formación del apego (seis semanas a seis-ocho meses), durante esta fase los bebes empiezan a responder de forma diferente a un cuidador conocido que a un extraño. Por ejemplo, él bebe sonríe, ríe, y balbucea con mas libertad cuando esta con la madre y se calma mas rápidamente cuando esta lo acoge. En esta fase el niño aprende que su conducta influye en la conducta de los que están a sus alrededor.

  • La fase del apego bien definido (6-8 meses a 18 meses- 2 años), durante esta fase el cuidador es conocido, se disgusta cuando el adulto en quien han llegado confiar se marcha, presentando ansiedad de la separación que es una reacción de desconsuelo del niño ante la marcha de su cuidador. Esta ansiedad de la separación aparece universalmente después de los 6 meses de edad, aumentando hasta alrededor de los 15 meses. Su aparición sugiere que los niños tienen una comprensión clara de que el cuidador continúa existiendo cuando no lo ve.

  • Formación de una relación reciproca (18 meses a 2 años en adelante), al final del segundo año, el crecimiento rápido de la representación y del lenguaje permiten a los niños comprender algunos factores que influyen en las idas y venidas de la madre y en la predicción de su regreso. Como resultado, la protesta por la separación disminuye. Ahora los niños empiezan a negociar con el cuidador, utilizando peticiones y persuasiones para alterar cuando los objetivos de este en vez de gatear y abrasarse a él.

  • De acuerdo a Bowlby durante estas cuatro fases los niños construyen un lazo afectivo duradero con el cuidador que les permite utilizar la figura de apego como una base segura

    A través del tiempo y la distancia. Esta representación interna del vínculo madre- hijo se convierte en una parte de la personalidad. Sirve como un modelo de trabajo interno, o serie de expectativas sobre la disponibilidad de las figuras de apego, la probabilidad que proporciones apoyo en tiempo de stress y la interacción de uno mismo con esas figuras. Esta imagen se convierte en el modelo o guía, de todas las relaciones cercanas futuras a través de la niño es de la adolescencia y en la vida adulta.

    MEDIDAS DE LA SEGURIDAD DEL APEGO

    Aunque casi todos los bebes criados en una familia se apegan a un cuidador conocido en el segundo año, la calidad de esta relación difiere de niño a niño.

    Los investigadores han desarrollado métodos especiales para valorar la seguridad de l apego, así pueden estudiar los factores que influyen en el y el efecto en el desarrollo posterior.

    La situación extraña es la técnica mas utilizada para medir la calidad d el apego entre 1 y 2 años, es un procedimiento que implica separaciones cortas y reuniones con la madre que valora la calidad del vinculo del apego.

    Observando las respuestas de los niños a estos episodios los investigadores han identificado un patrón de apego seguro y tres patrones de inseguridad.

  • Apego seguro: la calidad del apego que caracteriza el niño entristecido por la separación de la madre y esta lo consuela fácilmente cuando regresa. Alrededor de 65% de niños americanos presenta este patrón.

  • Apego evasivo: la calidad del apego inseguro que caracteriza al niño que generalmente no se entristece por la separación de la madre y que la evita cuando regresa. Sobre el 20% de los niños americanos presentan este patrón.

  • Apego de oposición: la calidad del apego inseguro que caracteriza al niño que permanece cerca de la madre antes de que se vaya manifiesta una conducta de enfado cuando vuelve. Este patrón se encuentra en alrededor del 10% al 155 de los niños americanos.

  • Apego desorganizado o desorientado: La calidad del apego inseguro que caracteriza a los niños que responden de forma confusa y contradictoria cuando se reúnen con la madre. Alrededor del 5% de los niños americanos presentan este patrón.

  • Recientemente un método más efectivo se ha hecho popular: La serie -Q del apego, es un método eficaz para valorar la calidad del vinculo del afecto en que la madre o un informador experto clasifica una serie de 90 descripciones de conductas relacionadas con el apego basándose en cómo describen al niño. El perfil resultante indica el grado en que el niño manifiesta la conducta de base segura.

    ESTABILIDAD DEL APEGO Y VARIACIONES CULTURALES

    Para Los bebés de clase media que experimentan condiciones estables de vida, la calidad del apego al cuidador es muy estable en el segundo año, esta estabilidad va a variar de acuerdo a los cambios importantes que experimente la familia por ejemplo: cambio de empleo, separación de los padres, nacimiento de un nuevo hijo, etc. Estos son resultados esperados, ya que las transacciones de la familia influyen en la interacción madre-hijo, la cual, a su vez, influye en el vínculo del apego.

    Las evidencias transculturales indican que la conducta de la situación extraña ha podido ser de forma diferente en otras culturas. Por ejemplo los bebés alemanes presentan un mayor apego evasivo que los americanizo. Sin embargo los padres alemanes fomentan que sus hijos sean independientes y no abracen, de este modo la conducta del niños puede ser el resultado intencionado de las creencias y prácticas culturales.

    Un elevado numero de bebés japoneses manifiestan una respuesta de resistencia, pero, una vez más, la relación puede que no represente una inseguridad verdadera. Las madres japonesas rara vez dejan a sus hijos solos al cuidado de gente desconocida, así que la situación extraña probablemente crea más estrés en ellos que en los que están acostumbrados a la separación de la madre.

    FACTORES QUE AFECTAN A LA SEGURIDAD DEL APEGO

    Privación materna:

    El poderoso efecto del lazo afectivo del niño con el cuidador es más evidente cuando éste está ausente. Los bebés institucionalizados experimentan dificultades emocionales porque se les impedía formar un vinculo con uno o unos cuidadores y a lo largo de la niñez y de la adolescencia, estos era más probable que manifestara problemas emocionales y sociales, que incluían un deseo excesivo de la atención adulta. Por eso el establecimiento de vínculos cercanos con los cuidadores durante los primeros años de vida deja la posibilidad de un buen desarrollo normal completo.

    Calidad del cuidado:

    Los hallazgos de muchos estudios revelan que los niños con apego de seguridad tienen madres que responden rápidamente a las señales del niño, expresan emociones positivas, y los cogen con ternura y cuidado. Por el contrario, los bebés con apego inseguro tienen madres que no les gusta el contacto físico, que los cogen torpemente, y se comportan con insensibilidad cuando satisfacen las necesidades del bebé.

    Cuando los cuidadores son cálidos y sensibles los bebés se convierten especialmente hábiles al reparar sus errores y volver a su estado sincronizado, sin embargo cuando el cuidado es extremadamente inadecuado, es un poderoso predictor de desorganizador del apego. El maltrato y el abandono de niños están asociados con las tres formas de inseguridad del apego.

    Características infantiles:

    El apego es el resultado de una relación que se construye entre dos miembros, las características de los infantiles deberían afectar a la facilidad con que se establece. Por ejemplo: la prematuridad y las complicaciones en el parto, las enfermedades del recién nacido hacen que el cuidador de estos niños sea más agotador para los padres. En las familias pobres y estresadas, estas condiciones infantiles están asociadas con la inseguridad infantil, el temperamento juega un papel importante en el desarrollo del apego seguro.

    Circunstancias familiares:

    La calidad del cuidado se puede entender completamente en términos del ambiente social más amplio en el que madre e hijo están enclavados. A este respecto hay varios factores que influyen en las contribuciones paternas del apego seguro. En familias donde hay estrés e inestabilidad, la maternidad insensible y el apego inseguro son especialmente altos. Sin embargo, la disponibilidad de apoyos sociales, especialmente una relación matrimonial buena y la ayuda del cónyuge en el cuidado, reduce el estrés y predice un mayor apego seguro.

    Modelo de integración de los padres:

    Los padres llevan al contexto familiar una larga historia de experiencias de apego, a partir de los cuales construyen sus modelos de trabajo interno que aplican a los vínculos que establecen con los bebés.

    Como ya se ha dicho, existen cuatro tipos de apego: seguro, evasivo, de oposición y desorganizado.

    Las madres autónomas, tienen bebes seguros, las madres rechazantes tienen bebes evasivos, las madres preocupadas tienen bebes que se oponen, y las madres indecisas tienen bebes desorganizados.

    Las madres autónomas son más cálidas y brindan más apoyo a sus hijos para así probablemente fomentar el aprendizaje, sus hijos son más afectivos e interactuan más cómodamente con ellas.

    Los padres están menos relacionados con esto del apego porque pasan menos tiempo con los bebés.

    APEGOS MULTIPLES: EL PAPEL ESPECIAL DEL PADRE.

    Los bebés desarrollan apegos ante una variedad de personas parecidas, no sólo madres, sino también padres, hermanos, abuelos, canguros, cuidadores profesionales. Si a un niño de un año, que tiene algún problema se le hace elegir, como consuelo, entre la madre y el padre , generalmente elige a la madre, pero si no tiene ningún malestar, toca, pide que se les cargue y que jueguen con el tanto ala madre como al padre.

    Los padres son figuras importantes en la vida de los bebes y construyen relaciones con el inmediatamente después del nacimiento. Muchos padres, el igual que la madre se refieren al nacimiento del bebe como una experiencia “inolvidable”, ”indescriptible”, ”increíble” y manifiestan un intenso interés por el recién nacido, lo tocan , lo besan, le hablan, lo cargan, tanto como las madres.

    APEGO Y DESARROLLO POSTERIOR

    De acuerdo a las teorías psicoanalítica etológica, los sentimientos internos de afecto y seguridad que resultan de una relación de apego sana, apoyan todos los aspectos del desarrollo psicológico. La investigación indica que la calidad de apego a la madre en la infancia está relacionada con el apego cognitivo y social al principio y mitad de la niñez.

    En un estudio longitudinal, los bebés con apego seguro presentaron un juego simbólico más elaborado y un mayor entusiasmo, flexibilidad, y persistencia en la solución de problemas a lo dos años. A los cuatro años, sus profesores de preescolar, los describieron con alta autoestima, socialmente competentes, cooperativos, autónomos, populares y empáticos. Por el contrario sus iguales con apego evasivo eran considerados como aislados y desconectados, mientras que los de pego de oposición eran considerados constructivos y difíciles.




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    Enviado por:Carola
    Idioma: castellano
    País: Chile

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