Literatura


Odisea; Homero


LA ODISEA DE HOMERO

I.- ÉPICA

La épica de Homero es la primera forma de literatura griega que se conserva. El poema épico es aquel en el que se describen las proezas de héroes, que destacan por su fuerza y coraje. El tema en este tipo de poemas es tremendamente ecléptico, ya que toma tanto elementos míticos, como históricos y populares. Así los dioses, las batallas y las costumbres, estarán presentes en todo poema épico.

Dichos poemas eran cantados por los aedos, que recitando las proezas de los héroes perseguían entretener al público. Otra labor del aedo era la de ser capaz de adaptar las historias, ya que cada público era distinto y disfrutaba más de unos fragmentos que de otros. Los aedos en su mayoría eran ciegos, al igual que su equivalente posterior: los rapsodos, que ejercían las mismas funciones. Tanto el rapsodo como el aedo, se valía de instrumentos musicales como la lira o de bastones, con los que marcaban el ritmo.

La rima en el verso griego viene determinada por el número de sílabas del verso y por la duración de las sílabas (breves y largas). En esta obra épica el verso empleado es el hexámetro, que consta de seis pies o dáctilos, formados por el intervalo de una larga y dos breves.

Esta obra de Homero es considerada, junto con la Iliada, como las bases de la épica griega. Ambas relatan hechos que se acaecieron en torno a la guerra de Troya, durante y después de ésta.

II.- HOMERO

Esta magnífica obra épica, se atribuye a Homero, poeta que vivió en los siglos IX - VIII a.C. en la Hélade. Sobre la vida de este autor apenas hay datos certeros, ya que los conocimientos que se tienen sobre él son suposiciones no comprobadas. Incluso el mismo Herodoto, historiador de la época, dudaba sobre su fecha y lugar de nacimiento. Opinaba que había nacido hacia el 850 A.C y que provenía de algún lugar de Jonia, de la ciudad de Esmirna o Quíos, pero obviamente estos datos no están comprobados. Al igual, se cree que podía haber sido un poeta ciego, como muchos de los rapsodos de la época . Su tumba se localiza en alguna de las Islas Cícladas.

Desde hace más de tres siglos se han venido formulando dudas sobre su existencia, debido a las diferencias en el tono y estilo de sus obras principales. Este hecho que llevó a algunos investigadores a la creencia de que eran una fusión de poemas anteriores, e incluso pertenecientes a autores distintos. Pero hoy en día estas teorías están descartadas ya que ambos poemas poseen un carácter unitario.

III.- LA ODISEA

La acción de esta obra se sitúa 10 años después de que finalizase la guerra de Troya, de la que los griegos resultaron victoriosos. A lo largo de la obra se describen hechos pertenecientes a distintas momentos de la vida de Odiseo y, en menor medida, de su hijo Telémaco.

Homero empleo diversas técnicas narrativas en la escritura de esta obra. En un inicio las acciones se suceden de forma lineal, desde la asamblea de los dioses hasta la llegada de Telémaco a Pilos. Allí, cuando el joven se encuentra con Néstor, este recuerda hechos que suceden durante la guerra, iniciándose los llamados flash-back. Esto se repite cuando visita a Menelao en Lacedemonia, días después.

De forma simultanea, Odiseo inicia su retorno a casa. Otra vez, la estructura empleada es lineal, hasta la llegada al país de los Feacios. Es aquí cuando inicia la narración de sus aventuras, desde que deja Troya hasta que llega a la isla de Calipso.

Desde este momento, ambas acciones confluyen en el retorno de ambos a Ítaca, y se convierten en una sola: la llegada de Odiseo a su hogar. En esta obra Homero hace uso de recursos como el suspense, iniciando la narración sin su protagonista. Todas las aventuras de Odiseo están contadas en primera persona para dar más veracidad a los hechos.

La Telemaquia - Engloba desde la I rapsodia hasta la IV. En ellas se describe el viaje de Telémaco, para informarse acerca del paradero y situación de su padre.

El retorno de Odiseo y sus aventuras - Esta parte incluye desde la V rapsodia hasta más o menos la XIII. Se describe el regreso de Odiseo desde que abandona la isla de Ogigia, hogar de la diosa Calipso, hasta que termina de narrar sus aventuras en el país de los Feacios

La llegada a Ítaca - Describe los hechos que suceden tras la llegada de Odiseo a Ítaca, disfrazado de mendigo. Penélope debe seleccionar a uno de sus pretendientes e impone una prueba que consistirá en tensar el arco de Odiseo. Nuestro héroe se presenta y logra tensar dicho arco. Tras esto se descubre y mata a los pretendientes.

LA GEOGRAFÍA

A lo largo de toda la Odisea nuestro héroe recorre una serie de lugares, guiado por el destino. Hay que tener en cuenta que en apenas 2 días habría llegado sano y salvo a Ítaca, pero que finalmente tarda 10 años. Los lugares que visita son:

ISMARO.- Lugar donde se encuentra el pueblo de los cicones.

CITERA.- Isla de los lotófagos.

SICILIA.- Isla en la que se encuentran los cíclopes y Polifemo.

CAMPANIA ITALIANA.- Lugar en el que habitan los lestrigones.

EEA.- Isla en la que habita la divinal Circe.

NÁPOLES (COSTA ITALIANA).- Lugar en el que se encuentran las Sirenas.

ESCILAS Y CARIBDIS.- Estrecho en el que se encuentran estas dos divinidades.

TRINACRIA.- Situada cerca de Sicilia, es donde se encuentran las vacas del Sol.

EOLIA.- Lugar donde habita Eolo.

OGIGIA.- Isla de la divina Calipso, donde Odiseo pasa mucho tiempo.

RESUMEN DE LA ODISEA

La historia se inicia 10 años después de la finalización de la guerra de Troya. Todos los jefes griegos ya han regresado a sus hogares, excepto nuestro protagonista, que continúa desaparecido. Éste se encuentra en la isla de Ogigia, con la ninfa Calipso. Atenea, diosa protectora de Odiseo, se reúne con los dioses en una asamblea para solicitar la liberación de éste de la isla y su retorno al hogar, y los dioses acceden.

Mientras en Ítaca, su hijo Telémaco, observa indignado cómo los pretendientes de su madre, Penélope, gastan las riquezas de la familia en ausencia del rey. Cansado de aguantar esta situación, se plantea ir en busca de información sobre el paradero de su padre. Exhortado por Atenea (que se aparece bajo la apariencia de Mentes) decide visitar a Néstor en Pilos y a Menelao en Lacedemonia.

Reúne entonces a los itacenses en el ágora, para dar a conocer el abuso que de sus bienes están haciendo los pretendientes de su madre. Éstos manifiestan que no abandonarán el palacio hasta que Penélope tome una decisión. Tras esto, organiza el viaje y parte hacia Pilos. Cuando llega, Néstor está celebrando una hecatombe en honor a Poseidón, y como es costumbre en Grecia, son invitados a participar. Una vez han saciado su hambre, el hijo de Odiseo pregunta al sabio Néstor sobre si tiene conocimiento del paradero de su padre. Desgraciadamente éste no puede ayudarle, pero le aconseja que vaya a hablar con Menelao, rey de los lacedemonios. Junto con un Nestórida, parte hacia Lacedemonia. Cuando llegan, Menelao se encuentra celebrando las bodas de sus hijos. Le describe la situación en Ítaca y su preocupación, y a cambio el Atrida le cuenta todo lo que sabe sobre el paradero de Laertíada. Según el oráculo, Odiseo se encuentra en la isla de Ogigia en compañía de Calipso, ninfa de las aguas.

Mientras en Ítaca, los pretendientes han descubierto el viaje de Telémaco y planean asesinarle a su regreso. Medonte informa sobre esto a Penélope, que ya no solo sufre por el paradero de su marido, si no que también su hijo se halla fuera del hogar.

Por petición de Atenea, Zeus envía a Hermes a la morada de la divina Calipso para solicitar la liberación de Odiseo. Allí la ninfa accede a las peticiones del Cronida, ayudando al Laertíada a construir una balsa con la que parte de la isla.

Tras 18 días de navegación, Poseidón destruye su balsa, pero afortunadamente Ino le protege rodeándole con un velo, llegando así a las costas del país de los feacios.

Al mismo tiempo Atenea envía un sueño a Nausica, hija de Alcinoo (rey de los feacios), en el que le ordena que vaya a lavar sus ropas al río. Al día siguiente realiza la tarea, acompañada por sus esclavas y encuentra a Odiseo, que pese a su desastrosa apariencia enamora a la princesa feacia. Ésta le da de comer, le da vestiduras y le ofrece acogerle en su palacio, con la condición de que no vaya con ella para evitar las habladurías de la gente. Así suceden las cosas, regresando primero al palacio Nausica junto con sus esclavas. El Laertíada parte hacia el palacio de Alcinoo, y para evitar que éste sea descubierto y sufra percances de algún tipo, Atenea lo cubre con una niebla y transfigurada en una joven noble le acompaña hasta las puertas del palacio, indicándole cómo debe comportarse para lograr la compasión de los reyes. Entra en el palacio, y arrodillándose ante Arete (madre de Nausica) pide algo de comida y solicita ayuda para regresar a su casa. Como es típico en Grecia, los reyes acogen al extranjero sin cuestionar siquiera su origen. Odiseo explica cómo Nausica le ha ayudado y lo agradecido que está. Los reyes le dan de comer y le ofrecen un lecho en el que puede descansar, comenzando los preparativos para su vuelta al hogar.

Al día siguiente, durante un banquete que se celebra tras la elección de jóvenes que acompañarán al Laertíada en su retorno, un aedo recita los logros de los aqueos en Troya y nuestro héroe no puede reprimir sus lágrimas. Alcinoo, se percata de esto, pero no pregunta nada sobre el porqué de esas lágrimas. Tras el banquete, organizan unos juegos en honor a Odiseo, en los que éste participa lanzando un disco como respuesta a un reto. Vuelven a traer al ciego aedo, y le pide que cante los logros del divinal Odiseo. Entonces, explica quién es y prosigue con la narración de sus aventuras desde su partida de Troya.

La narración de las aventuras comienza con su llegada a Ismaro, donde se enfrenta con los cicones defendiendo al sacerdote Marón y a su familia. El sacerdote, muy agradecido, le obsequia con un vino. A partir de aquí, Odiseo comenzará a perder a sus compañeros. Tras esto, llegan a la isla de Citera, donde se encuentran los lotofagos, que comen flores de loto. Envía a algunos de sus hombres para que investiguen quién habita en la isla, y los pierde, ya que se quedan con los lotofagos. Parte de la isla de Citera, y llega a la isla de Sicilia, donde se encuentran los cíclopes dirigidos por Polifemo, hijo de Poseidón. Entran en la gruta, y son descubiertos, siendo devorados algunos de sus compañeros por Polifemo. Odiseo se venga y lo deja ciego, clavándole una estaca de olivo en llamas. Logran huir, gracias a la astucia de Odiseo, partiendo hacia la isla de Eolia, donde se encuentra el dios Eolo. El dios les entrega vientos favorables en un saco para que logren llegar a Ítaca, pero uno de los hombres de Odiseo creyéndolo oro, lo abre. Cuando regresan para pedir más viento a Eolo, éste se niega a dárselo. Luego llegan a Lestrigonia, donde son atacados por los lestrigones, quedando 11 de sus 12 naves destruidas. Llegan a la isla de Eea y el Laertíada envía a varios de sus hombres para que investiguen el interior de la isla. Descubren el palacio de Circe, en el que entran invitados por la divinidad. Ésta, los convierte en cerdos. Decide entonces ir él solo al palacio de Circe. Hermes acude con unas hierbas con las que se protegerá de la magia de Circe, y le aconseja lo que debe hacer con la divinidad, logrando “vencer” a Circe. Tras este encuentro baja al Hades para consultar a Tiresias, encontrándose antes con su propia madre, con Aquiles y con otros personajes de la guerra de Troya. Finalmente habla con Tiresias, y éste le profetiza sobre su regreso. Tras este descenso al Hades vuelve a Eea, donde Circe le ayuda a preparar su partida. Le advierte sobre los peligros que va a encontrar en su camino, como las sirenas, Escila y Caribdis, y las vacas del Sol. Parten de Eea, llegando a la isla donde se encuentran las vacas del Sol: Trinacria. Sus hombres las devoran y Zeus los castiga, destruyendo su barco. Finalmente relata cómo llega aferrado al mástil de su barco, a la isla de Ogigia, donde vive la diosa Calipso.

Una vez, Odiseo ha terminado su relato, preparan todo lo suficiente para su regreso. Parten al día siguiente, dejando dormido en las orillas de Ítaca a nuestro héroe. Cuando despierta, Atenea le explica lo que debe hacer para acabar con los pretendientes de su mujer, lo convierte en anciano y lo envía a la casa de Eumeo, uno de sus criados más fieles.

Simultáneamente, Atenea se presenta en sueños a Telémaco, ordenándole que regrese a Ítaca. Nada más despertar, parte hacia su casa. Llega a casa de Eumeo y le pide a éste que vaya a informar a su madre sobre su llegada.

En un inicio, Telémaco no reconoce a su padre, ya que éste está caracterizado como un anciano, pero su perro, Argos, sí le reconoce. Finalmente se reconocen padre e hijo.

Más tarde el Laertíada llega a palacio e intenta averiguar los sentimientos de cada pretendiente. Un mendigo pretende echarlo y pelean, venciendo Odiseo. Penélope se presenta ante ellos para luego regresar a sus habitaciones mientras los pretendientes celebran un suntuoso banquete.

Tras este banquete los pretendientes se van y Odiseo espera el momento de ir hablar con Penélope. Cuando llega, Penélope no le reconoce y le cuenta como ha sido su vida desde que se fue su marido. Entonces ordena a Euriclea que bañe a Odiseo. Ésta lo reconoce y Odiseo le pide que guarde su secreto. Vista la imposibilidad del retraso de la boda, ella propone por inspiración de Atenea que los pretendientes demuestren su habilidad con el arco, así el que resulte vencedor se casará con ella. Los pretendientes aceptan. Telémaco pide a su madre participar para así conservarla, pero al igual que los otros no consigue vencer.

Para recuperar a Penélope Odiseo participa como cualquier pretendiente, resultando ganador. Entonces se descubre y comienza a matar a los más valientes con la ayuda de los pastores, que siempre le han sido fieles.

Una vez están muertos los pretendientes, Euriclea despierta a Penélope transmitiendo la vuelta de Odiseo y ella va a ver a su padre, Laertes, que con gran alegría reconoce a su hijo. El pueblo de Ítaca se reúne y se ordena el entierro de los pretendientes. El padre de uno de ellos, Antinoo, pide venganza. Laertes, padre de Odiseo, mata al padre de Antinoo y Atenea consigue que el pueblo apoye a Odiseo y por fin, cese la lucha y se firme la paz.

IV.- ODISEO

Hijo de Laertes y Anticlea, es uno de los héroes más destacados de la guerra de Troya. Se casó con Penélope, hija de Icario, y tuvo un hijo: Telémaco. Odiseo parte joven a la guerra y tarda 20 años en regresar.

Odiseo es un hombre ingenioso que sabe vencer las dificultades que surgen. Pese a ser un héroe con capacidades destacables, tiene momentos en los que lo más humano de él sale a la luz. A lo largo de la obra, su inteligencia y su astucia se hacen evidentes, al igual que su fuerza y su coraje. Pero que sufre y padece como todo mortal. Siente nostalgia por su hogar y llora por el amor de Penélope pese a estar en compañía de divinales mujeres como Calipso. El recuerdo de los compañeros desaparecidos hace que sufra, como cuando el aedo de Alcinoo recita versos sobre Troya.

En todo momento es digno de ser jefe, ya que acto tras acto demuestra su sensatez y templanza. Desde el momento en que parte de Troya hasta su llegada a Ítaca, se muestra respetuoso con los dioses. Éstos son los que más o menos manipulan su destino, y los que le ayudan, como su protectora, Atenea, diosa de la sabiduría.

OTROS PERSONAJES

CALIPSO- Deidad que habita en la isla de Ogigia, donde retiene a Odiseo.

MENTES- Rey de los tafios. Atenea toma su figura para aconsejar a Telémaco.

TELÉMACO- Hijo de Odiseo y de Penélope.

ICARIO- Padre de Penélope.

MENTOR- Hijo de Alcínoo y amigo de Odiseo.

PISÍSTRATO- Hijo de Néstor y de Eurídice.

PROTEUS- Dios marino padre de Idotea.

INO- Hija de Cadmo, que llega a ser diosa marina.

ALCÍNOO- Rey de los feacios en Esqueria y padre de Nausícaa.

NAUSÍCA- Hija hermosísima de Alcínoo y de Arete, reyes de los feacios.

POLIFEMO- Hijo de Poseidón, es uno de los cíclopes.

EURÍLOCO- Compañero de Odiseo.

CIRCE- Deidad, hija del Sol y de Perse, que mora en la isla de Eea.

TIRESIAS- Celebérrimo adivino tebano. Fue hijo de la ninfa Cariclo y de Everes.

CARIBDIS- Monstruo marino que reside a un lado del Estrecho de Mesina, frente a Escila.

EUMEO- Rey de Feras, estaba casado con Iftima, hermana de Penélope.

EURÍCLEA- Esclava de Laertes primero, y luego de Odiseo.

LAERTES- Padre de Odiseo.

ANTÍNOO- Hijo de Eupites. Es el principal de los pretendientes de Penélope y el más insolente.

V.- COMENTARIO DE TEXTO

RAPSODIA XII - LAS VACAS DEL SOL

“...Entonces huyó de mis párpados el dulce sueño y emprendí el regreso a la velera nave y a la orilla del mar. Al acercarme al corvo bajel, llegó hasta mí el suave olor de la grasa quemada y, dando un suspiro, clamé de este modo a los inmortales dioses:

- ¡Padre Zeus, bienaventurados y sempiternos dioses! Para mi daño, sin duda, me adormecisteis en cruel sueño, y mientras tanto los compañeros, quedándose aquí, han consumado un gran delito. Lampetia, la de ancho peplo, fue como mensajera veloz a decirle al Sol, hijo de Hiperión, que habíamos dado muerte a sus vacas.

Inmediatamente el Sol, con el corazón airado, habló de esta guisa a los inmortales:

-¡Padre Zeus, bienaventurados y sempiternos dioses! Castigad a los compañeros de Odiseo Laertíada, pues ensoberbeciéndose, han matado mis vacas, y yo me holgaba de verlas así subir al estrellado cielo, como al volver nuevamente del cielo, como al volver nuevamente del cielo a la tierra. Que si no se me diere la condigna compensación por estas vacas, descenderé a la morada del Hades y alumbraré a los muertos.

Y Zeus, que amontona las nubes, le respondió diciendo:

- ¡Oh, Sol! Sigue alumbrando a los inmortales y a los mortales hombres que viven en la fértil tierra, pues yo despediré el ardiente rayo contra su velera nave y la haré pedazos en el vinoso ponto...”

Comentario del fragmento

En este fragmento se describe lo que acaeció cuando Odiseo descubre que sus compañeros matan a las vacas del Sol para celebrar un banquete, y la ira del Sol contra Odiseo y sus hombres. Circe había informado a Odiseo sobre las posibles consecuencias del proferir algún daño a las vacas del Sol, hecho que será su perdición.

El divinal Odiseo advierte a sus hombres, pero éstos, hambrientos, aprovechan el descanso de su jefe para desacatar sus órdenes y saciar su hambre. Cuando el Laertíada despierta, descubre la desobediencia de sus hombres. Entonces intenta explicar a Zeus que no pudo evitar la matanza, mas el Sol, indignado por la muerte de sus preciadas vacas, pide un castigo para el divinal Odiseo. El Cronida accederá a las peticiones de la deidad, lanzando un rayo que destruirá la nave y no dejará más supervivientes que el mismo Odiseo. Éste vagará por el océano, hasta llegar a la isla de Ogigia, donde compartirá lecho con la divina Calipso.

En este texto, se observa la eusebeia o respeto a los dioses, imperante en toda la cultura griega. Odiseo es consciente de que depende en gran medida de la voluntad de los dioses y que debe obedecerles. Pero desgraciadamente sus compañeros no presentan este mismo sentimiento. Obviamente, demuestran también su respeto hacia los dioses mediante libaciones y hecatombes, pero en este fragmento se dejan dominar por las necesidades primarias como son la comida y el sueño, olvidando por completo las órdenes recibidas. Nuestro héroe sufre multitud de calamidades debido a esta insensatez que caracteriza a sus compañeros, pero de los que no puede prescindir.

Otro rasgo que caracteriza este texto es el clarísimo poder de Zeus sobre los mortales e inmortales, dentro de lo que es posible. Como ya se ha comentado en anteriores ocasiones, la única fuerza contra la que nada puede hacerse es el destino. Pero dentro de éste los dioses pueden intervenir a su antojo. Así, Zeus no impide pero si pospone la llegada a Ítaca del Laertíada. Cabe destacar el papel de Circe, que es una de las tres mujeres que se cruzan en el camino de Odiseo tras su salida de Troya. Pasa muy poco tiempo con él, pero sin su ayuda el Laertíada nunca habría sobrevivido

El autor ha empleado los llamados versos cliché, que se utilizan para lograr una rima más perfecta (“...Lampetia, la de ancho peplo...”), pero que no aportan significado al poema.

VI.- VALORACIÓN PERSONAL DE LA OBRA

Esta obra épica me ha sorprendido gratamente. Así como la Iliada me resultó un tanto pesada en cuanto a argumento y método narrativo, ésta obra me ha parecido de ágil lectura y, sobre todo, muy entretenida. La introducción de recursos como las historias breves que sucedieron en un pasado de la vida de Odiseo, lo hacen mucho más ameno.

Obviamente, esta obra ha sido leída en castellano, por lo que la rima empleada en la versión original se ha perdido completamente. Aún así, me parece un poema muy bien escrito (aunque sea en prosa) y de más o menos fácil lectura. Ahora que he leído solo unos fragmentos, y habiéndome gustado tanto, leeré la obra completa por simple entretenimiento.

Para concluir, el haber conocido la Odisea me ha hecho descubrir una de las más grandes obras de la literatura universal que ha servido como modelo a escritores y artistas durante casi 3.000 años, y en la que se recoge todo lo que podría denominarse naturaleza humana. Los cambios en el hombre a lo largo de la historia han sido mutatis mutandis, tan poco significativos como las modas en el vestir. El hombre seguirá siendo hombre, cometiendo los mismo errores, sufriendo y disfrutando de la vida del mismo modo, ya lleve una túnica griega, un sayo o unos pantalones vaqueros. Eso es lo más increíble de esta obra.




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Enviado por:Pichondelbulevar
Idioma: castellano
País: España

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