REINO DE NAVARRA

Durante la Edad Media, cuando termina el reinado visigodo, los musulmanes ocupan el sur de la

península y en el norte surgen reinos cristianos.

Navarra es un reino creado en los siglos VIII y IX. Hasta el siglo XI no encontraremos las condiciones para acuñar moneda. Aparece la figura del rey Sancho III el Mayor. Se convirtió en rey de España legítimo porque se casó con la heredera del Condado de Castilla. Luego conquistó el reino de León y la zona alta de Aragón, y pactó con los condes de Barcelona.

Es en este periodo cuando se empezó a acuñar moneda. Cuando muere hay una disgregación de los territorios y hubo redistribuciones: Navarra se unió al reino de Aragón. Hay que esperar a que vuelva a independizarse para encontrar moneda navarra en el siglo XII con García IV Ramírez.

Estas monedas tendrán el retrato del rey, con la leyenda de su nombre, y por detrás hay dos tipos de cruces: una normal y otra llamada de Sobrarbe o Árbol de Sobrarbe. Como en las antiguas monedas visigodas, encontramos el nombre de la ceca, el territorio.

Esta dinastía dura poco, pero es importante. Otros reyes fueron Sancho VI y Sancho VII. De éste último se hacen unos dineros muy buenos, de vellón, llamados sanchetes.

En el reverso tienen una media luna y una estrella rodeado por la leyenda “NAVARRORUM”. El anverso lleva el retrato del rey con su nombre. A partir de Sancho VII Navarra desaparece como reino español porque comienza a ser gobernada por reyes de familias francesas.

Casa de Blois-Champagne:

Se da en el siglo XIII. Los condes de Champagne eran más ricos que como reyes de

Navarra. Tenían un condado en Francia más grande que el territorio navarro.

Las monedas seguirán las características de los sanchetes navarros, con la cruz en vez del retrato del monarca y el nombre del rey en el anverso y la estrella que se sustituye por un castillo en el reverso.

A finales del siglo XIII la herencia pasa a Juana I, y al casarse con el rey de Francia, cambia la dinastía a los capetos. Durante esta época no se acuña moneda, porque se usa la moneda que corre en Francia. Juana II al recuperar el trono navarro se casa con Felipe de Evreux, surgiendo una nueva dinastía.

Casa de Evreux:

Se da en el siglo XIV. Con Carlos II se acuña en todos los metales siguiendo las

reformas de San Luis en la plata (gros tornés) y las Repúblicas Italianas (ducado y florín).

En el reverso aparece la leyenda del Christus, con cruces francesas. En el anverso está

el rey sentado en majestad. Hay dos modelos: con espada, representando el poder militar, o con el cetro, representando el poder judicial.

Otro modelo es el florín, con la flor de lis en el anverso y la ceca y en el reverso San Juan Bautista.

Carlos II también se le conoce porque acuñó muchísimos tipos de monedas, ya que cambiaba la cantidad y calidad de los metales para engañar. Las monedas de Carlos III son las primeras que tienen las cadenas de Navarra en la heráldica.

Casa de Foix-Albret:

Se da en el siglo XV y principios del XVI. Esta casa tiene muchas posesiones en el sur

de Francia. A principios del siglo XVI Catalina es la heredera y se casa con Juan de Albret. Juan y Catalina son los últimos reyes de la Navarra independiente, porque desde 1512 Navarra pasa a ser de Fernando el Católico. Desde este momento hay dos tipos de monedas: la que hace Fernando y la que hacen Catalina y Juan en el exilio.

La moneda de los reyes exiliados pone el nombre del monarca, pero como ya no están en Navarra, añade que es señor del territorio donde está, en Beard. Esto se aprecia en el anverso en la leyenda con las siglas D.B. después de “Henricus D.G Rex Navarrae” Aparece también el escudo del señorío con una vaca. En el reverso añade el lema “Sum quod sum”, que significa “Somos quienes somos”, porque Enrique II creó un estado-colchón entre Francia y España, y esa frase quería decir que ni eran franceses, ni eran españoles.

Casa de Borbón-Albret:

Se da durante el siglo XVI. Juana de Albret se casa con Antonio de Borbón.

Aparecen los dos reyes con sus nombres en el anverso y el escudo con las cadenas de

Navarra y las vacas en el reverso, junto con la leyenda del “Sumus quid sumus”. También hay una acuñación que en vez de aparecer los retratos de los monarcas, aparece el escudo y en el reverso la cruz.

Al hijo de Juana y Antonio se le llamaba Enrique de Bearnés, que se convirtió en heredero del reino de Francia. Hasta que se convierte en rey de Francia las monedas son iguales que las anteriores.

Cuando se convierte en rey de Francia, la leyenda dirá que es rey de Francia y de Navarra. La tipología sigue siendo la misma: escudos con heráldica de los borbones mezclada con las cadenas y las vacas, leyendas, cruces…

Fernando el Católico y Austrias:

Fernando conquistó Navarra militarmente y además consiguió una bula papal en la que

depuso a los reyes navarros legítimos y declaró a Fernando rey de Navarra.

Fernando sólo aparecerá como rey de Navarra. Aparece el escudo con las cadenas en el anverso, por lo que se reconoce una cierta independencia con respecto a los demás reinos castellanos.

Los reyes posteriores mantienen todas las características anteriores, pero Felipe II llega a un acuerdo con las Cortes navarras para hacer monedas.

Aparece nada más en el anverso el nombre del rey con la numeración que corresponde en el reino de Navarra. Así, Felipe II de Castilla sería Felipe IV de Navarra. En el anverso solo aparece la heráldica navarra.

Guerra de Sucesión:

Luis XIV es legalmente el rey de Francia y de Navarra. Cuando Felipe V toma el poder

y empieza la guerra, Navarra conservó sus fueros y su moneda por apoyar a Felipe V.

Felipe V sería Felipe VII según la numeración en Navarra, pero decide hacer cambios porque tiene que conjugar varios títulos. Cambia la titulación porque quien es rey de Navarra legalmente es su abuelo Luis XIV, por lo que se hace llamar “Rey de las Españas”, y en vez de ser Felipe VII sigue siendo Felipe V. En el reverso sigue apareciendo el escudo con las cadenas.

La política hace que Fernando VI empiece el reinado igual que su padre, pero durante el reinado vuelve a las titulaciones y leyes navarras, por lo que Fernando VI en Navarra será Fernando II. Desde entonces, ya todos los reyes acuñarán con la numeración navarra y con el título de Rey de las Españas.

Fernando VII e Isabel II:

Fernando VII decide que tiene que cumplir con los fueros navarros.

Aparece como rey de Navarra y su numeración correspondiente (Fernando III), y en el reverso el escudo de Navarra. Hay dos tipos: la de la época absolutista que aparece al estilo de los emperadores romanos, de la época del trienio constitucional, que aparece tal y como es.

Cuando muere Fernando llega la última moneda que se hace en la Navarra independiente, con Isabel II.

Siguiendo la tradición de Fernando VII, se coloca el escudo navarro porque los fueros seguían en vigor.

En 1834 el Partido Liberal gobierna, y como aprueba la Constitución dice que todos los españoles son iguales ante la ley, por lo que abolen los fueros navarros, por eso en vez del escudo de Navarra aparece el escudo de Castilla, sin embargo, es una moneda acuñada en Pamplona debido a que durante la Guerra Carlista, la ciudad estaba sitiada.

REINO DE ARAGÓN

La corona de Aragón está formada por una confederación de estados independientes: Aragón,

Valencia, Cataluña y Mallorca.

Esta confederación tenía en común al jefe de estado, el rey, pero cada estado tenía leyes, cortes y moneda propia.

Cataluña:

Es el territorio más antiguo en acuñar moneda, desde el siglo IX. La razón se que la

zona de Cataluña Vieja pasó a formar parte del Imperio Carolingio (Marca Hispánica). Son monedas que pertenecen a un territorio del Imperio de Carlomagno. El territorio de la Marca está gobernado por un marqués. Debajo del marqués se situaba el conde, por lo que la marca se dividía en condados.

Esta es la administración civil. Junto a ésta habrá una eclesiástica. Habrá obispados; los obispos eran además señores feudales de los territorios en los que estaban. Posteriormente el rey dio unas concesiones para acuñar monedas a los obispos y condes, pero como tenía ya poco poder el rey, acuñaban monedas todos los señores que querían. Esta moneda feudal sólo se dará en Cataluña.

Hay una etapa de concentración monetaria, en la que todos los señores feudales van a ir aceptando la superioridad del Conde de Barcelona, y al final en el siglo XI conseguirá que su moneda sea aceptada en todos los territorios catalanes convirtiéndose el resto de monedas feudales en dinero de circulación local; algunos señores soberanos seguirán acuñando moneda propia, pero con el significado de que tienen derecho concedido por el rey para acuñar.

Al final de la Edad Media la moneda del Conde de Barcelona era la imperante, sin embargo en las principales ciudades existían unas monedas de cobre llamadas “fichas” que eran de uso municipal. Esta moneda estará presente hasta casi finales de la Edad Moderna.

Ampurias:

La ceca de Ampurias está en funcionamiento desde época de Luis el Piadoso.

En el anverso aparece la leyenda con el nombre del rey y la cruz. En el reverso está el nombre de la ceca.

Como Conde de Ampurias habrá acuñaciones concretas desde el siglo XI al XIV. Todos los condes suelen tener el mismo nombre.

En el anverso aparece el nombre del conde, Hugo, con la cruz. En el reverso se pone la ceca, y una espada o una mano agarrando una espada. Esta es una de las monedas en las que domina el título del Conde.

En las monedas del Conde de Besalú domina la referencia religiosa. No aparece el nombre del acuñador, sino el nombre en latín del sitio en el reverso. Lo principal del condado de Besalú es la Iglesia de la Santa Cruz, y eso se refleja en el anverso con el retrato de Santa María y en el reverso con la Santa Cruz. Hay otra tipología que aparece la mano de Cristo con el clavo, que es una referencia de vasallaje.

Gerona:

Gerona es un caso especial. Primero acuñan en nombre de los reyes carolingios

sin cambiar la tipología: nombre del rey con la cruz, monogramas, y ceca. Posteriormente el obispo de la ciudad tendrá el derecho para acuñar monedas. Luego el obispo venderá los derechos al Conde de Gerona y en la última parte de la Edad Media y la Edad Moderna, Gerona acuñará como delegación del rey.

Aparece el retrato del rey con su nombre y en el reverso está la leyenda de la ceca de la ciudad con el escudo de la misma.

Vich:

Vich solo tiene dos pasos: monedas episcopales y en nombre del rey.

En las episcopales ponen la ceca en el reverso en latín y a San Pedro en el anverso, que es a quien está dedicada la catedral de la ciudad.

En las monedas hechas al nombre del rey aparece el nombre de éste con su retrato en el anverso, y en el reverso el nombre de Vich en latín con el escudo de la ciudad.

Urgel:

Es el condado más importante después del de Barcelona. Nace con los Ansúrez,

y casi todos los condes se llaman Armengol. Es el único condado en el que se acuña a nombre de una mujer, Aurembiax.

En el anverso aparece un báculo florido, junto con el nombre del conde. En el reverso aparece la cruz con la leyenda de la ceca.

Este condado termina pasando a la casa real, porque la heredera de Urgel se casa con un miembro de la casa real.

Rosellón:

El Rosellón ha pertenecido a Cataluña aunque tenían cierta autonomía por estar

al otro lado de los Pirineos.

En el siglo XV se crean unos croats de plata que son iguales que los que se hacen en el condado de Barcelona, sin embargo, el gobernante tiene el título de conde de Rosellón y de Barcelona.

Hay monedas acuñadas a nombre del rey de Francia, porque de vez en cuando conquistaban el condado. En la Edad Moderna España tiene que ceder a Francia las villas al norte de los Pirineos y ya no se acuña más moneda.

Monedas municipales:

Están hechas de cobre o de cualquier metal barato. Casi no tienen leyendas, y

los tipos suelen ser los escudos de las ciudades o algún signo distintivo de la ciudad. Existen monedas de Lérida, Cardona y Tarragona.

Barcelona:

Barcelona tendrá una serie realizada a nombre de los reyes carolingios. Aquí se

ve la transición de la moneda hecha a los reyes carolingios a la moneda feudal.

Frodoíno, obispo de Barcelona, hace las monedas él aunque siga apareciendo el nombre de Carlos el Calvo. En el reverso ya no pone la cruz, sino el sarcófago de Santa Eulalia, patrona de Barcelona.

Posteriormente los condes compran a los obispos los derechos de acuñación de moneda en el siglo X. Ramón Borrell creó el mancuso de oro, una moneda copiada del dinar musulmán. Con el dinero que gana de los musulmanes se convierte en el principal conde. Hay también una serie llamada del lirio, porque aparece esta flor en el anverso.

Ramón IV es el último conde de Barcelona, porque se casa con la heredera de Aragón, y sus hijos serán los llamados “conde-reyes”, reyes de Aragón y Condes de Barcelona. A partir de éstos, la moneda adquiere una tipología uniforme. O bien cruces, o bien escudos o retratos.

Jaime I quebró la moneda para pagar las deudas de su padre. Esta moneda pobre en plata se llamó doblenca, con dos partes de plata.

Aparece el escudo con las barras de Cataluña y la cruz con el nombre del monarca en el anverso.

La gente se quejó tanto que obligó a hacer una moneda mejor, y para ello Jaime I pactó con las cortes cómo había que hacer la moneda. Esta tenía que ser como el dinero de ter, de tres partes de plata. Tendrá siempre el retrato del rey en el anverso y una cruz larga cantonada por puntos y aros en el reverso. Esta moneda seguirá hasta Fernando el Católico.

Desde Jaime I todos los reyes harán la misma moneda de vellón. Cuando muere Jaime I, Pedro III quiere hacer una moneda más grande de plata.

Creó el croat pactando con las Cortes. Valdrá 12 dineros de ter, y tiene la misma tipología: retrato del rey en el anverso y cruz con puntos y aros en el reverso con la leyenda. Esta tipología llegará hasta el siglo XVIII.

Con Fernando el Católico el croat no se modifica. Lo que hará es acuñar en oro y esta moneda se llamara “principado”. Hay dos tipos: uno anterior a 1504 y otro posterior, fecha en la que muere Isabel de Castilla.

En las monedas anteriores a 1504 aparece el escudo de armas de Castilla y Aragón unidos, y en las posteriores a la muerte de Isabel la Católica parecerá el escudo de Aragón, porque quien reina en Castilla tras la muerte de Isabel es Juana.

Las Cortes acusan a Fernando de no cumplir con las leyes catalanas y rompen la relación eligiendo a otro rey. Durante esa etapa eligen a Enrique IV de Castilla y luego a Pedro de Portugal.

El resto de España tendrá moneda real. En Europa el rey tiene que dar títulos a los nobles y así se quedaban sin poder. En España los señoríos son pequeños y el poder del rey crece debido a la Reconquista, y así puede dar más cosas a los nobles.

Edad Moderna:

La Edad Moderna comienza con el reinado de Carlos I. En Aragón tenía un problema

porque tenía que jurar los fueros y no lo hizo, y además estaba su madre Juana en el trono antes que él.

En las primeras monedas de la serie barcelonesa aparece Juana porque Carlos es consciente de que todavía es la reina.

Felipe II y los demás hacen el croat de plata con las mismas características que las monedas de hace 300 años: retrato del rey en el anverso y la cruz con aros y círculos en el reverso.

En las monedas acuñadas por los reyes que se llaman Felipe no aparece el numeral porque no coincidían los numerales en Barcelona y Castilla, y cambia el título por rey de las Españas. En el reverso aparece el nombre de la ceca.

Con Felipe III se acuña en los tres metales. El oro, llamado onceno porque vale 11 reales. Llevará las barras y el valor de la moneda, y la plata será igual que las anteriores, con la cruz de aros y círculos. En el bronce se acuñará el escudo de la ciudad y en el anverso el nombre de la moneda, ardite, con las siglas AR.

Felipe IV acuña igual que las monedas anteriores hasta 1640, fecha en la que el Conde-Duque de Olivares hace un proyecto de reforma de un Estado unitario. Castilla está en guerra y necesitan dinero y hombres. Hacen un reparto del territorio según ingresos y población para que esos territorios contribuyeran igualmente al reino de Castilla.

Se produjo una fractura porque Aragón no aceptó estas reformas y se declaró rebelde. Las autoridades catalanas hacen una moneda propia y ese levantamiento se refleja en las monedas.

La Generalitat crea unas monedas propias en las que desaparece el retrato del rey en el anverso pero no su nombre, y se coloca el escudo barrado, y detrás la cruz de Santa Eulalia, que se sacaba cuando la ciudad estaba en peligro. Eso significaba que las tropas castellanas se dirigían a Barcelona. En el reverso la tipología sigue siendo la de siempre, la cruz con los aros y los círculos.

En la segunda fase se inicia la rebelión hasta que rompen las relaciones con Madrid, declarándose república independiente. Se diferencian de las anteriores porque desaparece el nombre del rey y acuñan en su lugar “Principado de Cataluña”. En esta época acuñarán moneda más de treinta ciudades. Además en el reverso con la cruz añaden el escudo de la ciudad de Barcelona, o de la ciudad donde se acuñase.

Cuando los catalanes se dan cuenta de que no pueden ser una república independiente, eligen a otro rey, al rey de Francia, y le nombran Conde de Barcelona.

La tipología sigue siendo la misma, solo que aparece el retrato de Luis XIII como Conde de Barcelona. En 1652 las tropas castellanas conquistan Cataluña, pero no cambiaron las leyes anteriores a 1642.

Fue tan importante la adhesión de Cataluña para los franceses que en París se ensayaron monedas que nunca circularon. Son monedas con títulos falsos, porque los franceses no tenían conocimiento de la estructura sociopolítica de Cataluña. Estos títulos son por ejemplo, Conde de Cataluña, Príncipe de Cataluña…

Desde 1653 a 1665, la moneda que se hace en Cataluña es la misma que se hacía en

1640, antes de la rebelión de Cataluña.

Carlos II introduce una novedad en la moneda barcelonesa, que es el número del monarca, porque con los reyes que se llaman Carlos tienen la misma numeración en Cataluña y en Castilla. Las tipologías siempre serán las mismas: retrato del rey en el anverso y en el reverso la cruz con los aros y los círculos. Se añade la fecha.

En 1700 se produce la Guerra de Sucesión. Carlos II al no tener herederos directos, pone en su testamento que el heredero de la corona fuera Felipe V. Las potencias europeas temían la alianza de España y Francia y lo intentarán impedir poniendo en duda la sucesión de Felipe V, eligiendo al Archiduque Carlos de Austria.

En España hubo una guerra civil: Castilla y Navarra apoyarán a Felipe V y el Reino de Aragón al Archiduque Carlos. En los primeros años del siglo XVIII nos encontraremos monedas tanto del Archiduque Carlos como de Felipe V. La tipología es la misma que las anteriores: cruz y retrato del rey.

Esta situación durará hasta la derrota de Cataluña el 11 de septiembre de 1713; Felipe V aprueba los decretos de nueva planta, en los que la ley y la moneda de Castilla se convierte en la ley y la moneda de España, menos en Navarra que conserva sus fueros por apoyar a Felipe V en la Guerra de Sucesión.

Con Fernando VI se crean monedas para circular en Cataluña, debido a la escasez de moneda en ese periodo mientras se adaptaban al cambio. En el anverso están las armas de Castilla y en el reverso el escudo catalán. Son monedas de vellón.

Aragón:

Aragón nace con la muerte de Sancho III de Navarra. Éste deja el condado de Aragón a

su hijo Ramiro, el encargado de configurar el nuevo reino, y será su hijo, Sancho Ramírez quien acuñará moneda por primera vez, al mismo tiempo que su primo Alfonso I.

Los dos harán una moneda de vellón en base al Camino de Santiago debido a las necesidades económicas, con características carolingias.

En reverso aparece un árbol florido con el nombre de la ceca de Jaca o el nombre del reino. Fue tan importante la ceca de Jaca que a las monedas se las llamó “dinero jaqués”. En el anverso está el retrato del rey con su nombre.

Sancho Ramírez hará un mancuso de oro en honor del Papa, porque se hace vasallo suyo. Hasta el siglo XIII la tipología será la misma. Luego llamará la atención la cruz patriarcal del dinero aragonés en el reverso.

En un momento dado Cataluña y Aragón se unen dando lugar a la casa de Barcelona, con los llamados condes-reyes. A principios del siglo XIII hasta Pedro II la tipología será la misma.

Con Jaime I la moneda cambiará porque quiere cambiar toda la moneda de sus territorios. Quiere hacer un dinero de ter. Ese dinero se cambiaba uno a uno con el dinero de Barcelona porque consiguió la paridad. La tipología fija será esa cruz patriarcal y durará hasta finales de la Edad Media con Fernando el Católico.

Pedro IV decide hacer una moneda para toda la Corona de Aragón. Tiene que hacer una moneda que no esté pactada con las Cortes, y esa moneda será de oro: el florín. La moneda será igual que las que se hacen en Florencia.

En el anverso junto con la flor del lirio, aparece en la leyenda “Arago Rex” y una inicial que será el nombre del rey. Esta moneda se llamará “florín del cuño de Aragón” y llegará a ser una moneda tan importante que será oficial en Castilla. La ceca puede ser distinta, y eso se ve en las marcas del jefe de la ceca que hay en el reverso al lado de San Juan Bautista. Esas marcas nos dicen el lugar donde se acuñan y las fechas.

En el siglo XV nos encontramos con nuevas monedas que buscan multiplicar a las anteriores por necesidades económicas. Juan II crea el ducado ioaní y el real de plata. Las dos monedas serán igual en tipología salvo en el real de plata que tiene una cruz encima del escudo de Aragón. Esta moneda tendrá continuidad.

El problema de estas monedas es su lectura. Las barras indican propiedad del territorio de la familia real, por eso pueden usar los territorios las barras, porque tienen en común una unidad familiar. En las monedas se añaden muchos territorios: N = Navarra, S = Sicilia, M = Mallorca, V = Valencia… El pez que hay al lado del retrato del rey es la marca del jefe del taller y la C es la marca de la ceca: Zaragoza (Caesar Augusta)

Fernando el Católico continúa con las series anteriores: si es ducado de oro la moneda no tendrá cruz encima del escudo, y si es real de plata tendrá cruz encima. Hay monedas con el añadido de que es rey de Castilla, con el escudo de castillos y leones, siempre antes de la muerte de Isabel de Castilla. En el vellón aparece la cruz patriarcal.

Edad Moderna:

El escudo de Aragón cambia. Juana y Carlos V son los primeros en colocar

las cabezas de moros en sus monedas. Es una moneda de plata, porque aparece la cruz encima del escudo en el reverso. Se puede decir que es la primera moneda moderna del Reino de Aragón.

Las monedas de los Felipes llevan la numeración retrasados un número respecto a la numeración castellana. A partir de Felipe III se utilizan más elementos del escudo del Reino de Aragón: árbol de Sobrarbe, barras, cruz de aínsa…

Carlos II no tiene cambios respecto a la tipología anterior. En el vellón se sigue usando la cruz patriarcal como en las monedas de la época de Jaime I.

Con la Guerra de Sucesión hay dos acuñaciones: las del Archiduque Carlos y las de Felipe V. Cuando Felipe V aplica los decretos de nueva planta se acaba la moneda aragonesa.

Valencia:

Es un reino conquistado por Jaime I en torno al año 1250. Crea una nueva entidad

política, el Reino de Valencia, pero como ya tiene una moneda en cantidad de plata igual tanto en Aragón como en Cataluña, hace otro dinero de ter para Valencia.

En el anverso aparece el retrato del rey y su nombre, y en el reverso hay un árbol floral con el nombre del reino: “Valencie”.

Con el rey Martín se crea el real de plata valenciano. Aparece el escudo de Valencia en rombo, y después de la cruz, el primer territorio que aparece es Valencia, por eso sabemos que la moneda es valenciana.

En la moneda de oro de Fernando el Católico se pone su retrato en los múltiplos, y en los divisores se ponen barras con el nombre del reino y las iniciales de Fernando.

Edad Moderna:

Carlos I hace una moneda valenciana igual que la de Fernando el Católico,

fabricada con los tipos medievales. Aparecen el escudo de Valencia en el reverso y el retrato del rey en el anverso.

Con los Felipes se mantiene la tipología, solo que además añaden la fecha en el reverso.

En la Guerra de Sucesión las monedas de Felipe V y el Archiduque Carlos tendrán las mismas características.

Felipe V hace unas monedas especiales para Valencia cuando aplica los decretos de nueva planta para suplir la falta de moneda. Aparece en el anverso el escudo de Castilla con el nombre del rey, y en el reverso el valor de la moneda y la V coronada que es la numeración del rey, junto con la fecha.

Mallorca:

Este reino también fue conquistado por Jaime I, pero quien le ayuda son los catalanes.

La conquista se planea como una expedición económica. Cuando conquista Mallorca reparte luego entre quienes le ayudaron los territorios. Crea un reino propio que heredará su hijo pequeño y se convierte en un reino independiente, por lo que habrá problemas con el rey Pedro, su hermano mayor, sin embargo consigue que Mallorca se convierta en un reino feudatario del Condado de Barcelona.

La moneda será el real, y se diferenciará el oro de la plata porque en las de oro está el rey en majestad. En el reverso está la cruz patriarcal, y en el real de plata la cruz es latina.

En el anverso aparece que es rey de Mallorca, y en el reverso otros títulos: Conde del Rosellón y Cerdeña y Señor de Montpellier. Esto duró hasta Pedro IV que mandó una escuadra a Mallorca y la conquistó, aunque las monedas tendrán las mismas características tipológicas que las de Jaime II.

Con Fernando el Católico las monedas empiezan a tener unas características peculiares. En la plata en el reverso cambia el escudo de Castilla por el escudo propio de Mallorca, con las barras y el castillo de la Almudaina.

Hay unas series pequeñas que se acuñaron fuera de la península. Una es de Jaime I como Señor de Montpellier. Es la primera moneda española de plata que se hace con la reforma del gros tornés. No circula en Aragón.

Aparece en el anverso una cruz griega rodeado de una leyenda en la que pone el nombre del rey, y en el reverso una leyenda religiosa con el escudo de la ciudad de Montpellier.

Otra serie es la ibicenca, que es de uso local por la mala comunicación que existía entre las islas. Aparece el rey en el anverso y el castillo de Ibiza con el nombre de la ceca “EBVS”.

Edad Moderna:

Desde Carlos I se mantiene la misma tipología que con las monedas anteriores:

escudo de Mallorca con las barras y el castillo de la Almudaina.

Con Felipe II se añade el motivo de las barras dinásticas de la Corona de Aragón sustituyendo el retrato del rey.

A finales del siglo XVII está la Guerra de Sucesión, y tanto Felipe V como el Archiduque Carlos acuñarán con las mismas características que las monedas anteriores. Las monedas de Felipe V hay que dividirlas en las tradicionales y las que llevan las armas de Castilla, que son especiales para suplir la escasez de moneda tras la implantación de los decretos de nueva planta.

ITALIA

El lugar en el que desembarcan los reyes aragoneses por primera vez es en Sicilia. Ese reino

estaba en guerra civil y el rey de Aragón estaba casado con una hija de la casa de Nápoles, y aprovechó esta situación para ayudar a los rebeldes y así se convirtió en rey de Sicilia, mientras que Nápoles pasó a la casa de Anjou.

Desde este momento Aragón estará enfrentado a Francia. Sicilia será un reino independiente de la Corona de Aragón hasta el siglo XIV. En el siglo XIV los reyes de Aragón intentan incorporar Cerdeña y Córcega, aunque ésta nunca la dominarán y no habrá moneda.

En el siglo XV se consigue incorporar Nápoles. A principios del siglo XVI Fernando el Católico es rey de los tres territorios que se mantienen en la Corona hasta la Guerra de Sucesión.

El último territorio que gobiernan desde Madrid es la zona de Milán, que pertenecía al Sacro Imperio Romano Germánico y pasará a la monarquía hispánica hasta la Guerra de Sucesión.

Sicilia:

A finales del siglo XIII con Pedro III surgen las primeras monedas heráldicas. En el

anverso aparecen las barras aragonesas como tipo principal, y en el reverso el emblema del reino de Sicilia.

En el anverso de la plata la leyenda pone el nombre del rey, y que es rey de Aragón y Sicilia, pero de ésta última por herencia de su mujer, Constanza, que es la reina legítima de Siclia. En el oro tienen dobles leyendas. La leyenda interior es la misma que en las monedas de plata y la exterior es una frase religiosa. En el anverso pone que la fuerza descansa en Dios, y en el reverso la leyenda del Christus.

Cuando Pedro III muere deja en herencia Aragón a su hijo Alfonso y Sicilia se lo deja a Jaime I. Jaime heredará después Aragón porque Alfonso muere sin descendencia. A su moneda le pone en el anverso que es rey de Aragón y Sicilia, y en el reverso que es Conde de Barcelona.

Hay una guerra y tras la paz Jaime consigue que le regalen Cerdeña y Córcega, y decide retirarse del reino de Sicilia, pero sube al trono su hermano Federico II. A partir de éste, nace la rama de reyes independientes de Sicilia.

En la leyenda indica que solo es rey de Sicilia. En el reverso pone que también es Duque de Atenas y Neopatria.

En el siglo XV encontramos en la moneda tradicional las mismas características, por eso

la moneda se llamará “águila”. También aparecen cosas distintas, como las nuevas armas del reino de Sicilia unidas con las barras aragonesas.

En las monedas pequeñas podemos encontrar un elefante, que es la marca de ceca de una ciudad siciliana.

Estas monedas independientes duran hasta principios del siglo XV porque se extingue la dinastía y la isla pasa a formar parte de la Corona de Aragón con Fernando I. En principio no cambia la manera de hacer las monedas.

En la segunda mitad del siglo XV aparecen nuevas tipologías frente a la tradicional, como el rey sentado en majestad. En un momento determinado Alfonso V se convertirá en rey de Nápoles, y emitirá una serie personal. En la heráldica aparecen las barras de Aragón junto con las armas del reino de Nápoles, que se dividen en tres partes: las fajas húngaras, el campo de lises de los Anjou y la cruz de Jerusalén. En la leyenda pondrá el título de rey de las dos Sicilias, porque reúne Nápoles y Sicilia como un solo territorio: Sicilia Ulterior y Sicilia Citerior.

Alfonso V muere sin hijos legítimos, con lo cual la herencia pasa a Juan II, excepto Nápoles que pasa a su hijo bastardo. Según la ley, el monarca al morir tenía que dejar en herencia lo que él había heredado, sin embargo los territorios conquistados podía hacer lo que quisiera.

La época medieval acaba con Juan II y Fernando el Católico. La tipología será la misma de siempre: el águila y las barras de Aragón o con el retrato del rey. Fernando añadirá el escudo de Castilla porque está casado con Isabel la Católica.

Con Carlos V hay dos grandes series, una tradicionalista medieval y otra renacentista. Las medievales tienen el escudo de Castilla, retratos hechos a la manera medieval, la cruz de Jerusalén…

Las renacentistas tienen el retrato del rey copiado de las monedas imperiales romanas, y en el reverso alegorías como la abundancia o la victoria.

Como Emperador, podemos encontrar referencias no sólo en la leyenda, sino también en los tipos como el águila bicéfala. Como novedad, en el escudo se incluyen las armas de la casa de los Austrias.

Hay series en las que coloca símbolos personales suyos, como las columnas de Hércules, el lema del PLVS VLTRA o el toisón de oro.

Nápoles:

La moneda napolitana tiene tipologías renacentistas, con el rey retratado de perfil y

algunos datos que pueden llegar a engaños si no se interpretan correctamente, como por ejemplo que es rey de Jerusalén y de Hungría. Estos títulos los pone porque los reyes de antes tenían esos títulos, y lo que hace es seguir con la tradición, sin embargo donde realmente reina es en Nápoles. El escudo utilizado es el de Nápoles.

Los reyes de Nápoles eran vasallos del Papa y no eran reyes legales hasta que el Papa no ordena la coronación, por eso hay series que aparece la imagen de la coronación, con el Papa, el arzobispo y el rey.

Hay una serie que está el rey con la corona radiada y en el reverso hay un caballo, o con un zorro, que son lemas y símbolos renacentistas. Si hay una moneda con el arcángel San Miguel hay que suponer que ha habido una rebelión de la nobleza y éstos han perdido.

Fernando el Católico conquista Nápoles en el siglo XVI. En 1504 acaba la guerra de conquista y muere Isabel. Nápoles pertenece a Aragón pero se conquista con el dinero y los hombres de Castilla, por lo que cuando se convierte en rey de Nápoles hace una moneda propagandística de que Castilla y Aragón unidos podían vencer a cualquier potencia, por eso en la leyenda pone nada más Fernando e Isabel reyes de España y las Dos Sicilias. En el anverso está el retrato de Fernando y en el reverso el de Isabel.

Cuando muere Isabel en noviembre Fernando ya no es rey de Casilla y hace otra emisión, manteniendo el anverso y en el reverso pondrá el escudo de Castilla y Aragón, con el título de rey de Aragón y las Dos Sicilias, pero no de Castilla porque quien gobierna allí es su hija Juana.

En 1505 se hacen unas monedas de bronce que solo está Fernando con sus títulos, pero en el reverso pone los tipos propios de Isabel y Fernando, con el yugo y las flechas, y por primera y única vez en todas las monedas que hacen los Reyes Católicos, pondrá en castellano su lema “Tanto Monta”.

Carlos V decidió que su hijo Felipe II se casara con su tía, y para que tuviese los

mismos títulos que ésta le dio antes de casarse la soberanía de Milán y Nápoles, por eso hay monedas con el título de “Príncipe de las Españas” en Milán, Nápoles e Inglaterra. Podemos datarlas por los títulos aunque no tengan fecha.

En el anverso aparecerá el retrato del monarca con la leyenda de “Rey de Inglaterra,

Francia y Nápoles”, y en el reverso “Príncipe de las Españas” de forma desarrollada.

En otras series en el anverso pone “Príncipe de España” y en el reverso que es rey de Sicilia Citerior y de Jerusalén. Parte el escudo porque Felipe II está casado con María de Inglaterra, la cual comparte su escudo de leopardos y lises francesas.

En otras monedas aparecen títulos de consorte como “defensor de la fe”, etc.

No siempre utilizará la misma titulación. En ocasiones pondrá la titulación que le corresponde por la herencia siciliana (Aragón) y luego el territorio en sí, por lo tanto será rey de Aragón, Dos Sicilias y Jerusalén.

Hay algunas series que son de la Sicilia insular, porque en el escudo aparece el águila siciliana.

En las monedas con tipos renacentistas, como el cuerno de la abundancia, aparece ya la fecha. El resto de los reyes no tienen novedades. A partir de Felipe III hay una unión entre las dos Sicilias y los escudos se pueden intercambiar de un territorio a otro.

Carlos II hace monedas muy grandes, que pueden tener el escudo de la Nueva Estampa, o con tipos como el toisón o el águila siciliana.

Felipe V hereda todo y sigue con la continuación de las monedas anteriores: escudos, águilas, etc.

Cerdeña:

El primer rey de Cerdeña es Jaime II de Aragón, quien recibió el territorio en pago por

haber abandonado el trono siciliano en el siglo XIV.

Los tipos serán siempre los mismos: en el anverso el escudo de las barras aragonesas y en el reverso una cruz con una leyenda religiosa.

Con Carlos V siguen sin cambiar los tipos, pero se crea el escudo de Cerdeña, en el que se utilizará la cruz junto con las cabezas de moro de las armas de Aragón.

Felipe V acuña las últimas monedas porque tras la Paz de Utrecht Cerdeña pasa a ser un territorio de la Casa de Saboya.

Milán:

El Estado de Milán no pertenecía a la Monarquía Hispánica; era uno de los tres reinos

que componían Italia. Cuando el último de los Sforzza muere sin herencia, el Emperador Carlos V decide quedarse con el ducado de Milán. Desde ese momento será un territorio imperial.

La tipología es puramente renacentista. Las que hace Carlos V pondrá su título de Emperador, y las referencias a Milán se verán por su escudo o por el patrón, San Ambrosio.

En las primeras series copia la moneda imperial romana y aparece Carlos V vestido como un emperador romano.

Hay otra clase en la que en el reverso aparece un águila coronada y con un halo, con el significado del título de “Rey de Romanos”, el cual quería decir que había sido elegido para ser emperador, pero que hasta que no fuese coronado por el Papa no sería legal su Cargo.

Felipe II como Príncipe de España tendrá su título propio para Milán, que será “Duque de Milán”. Además, aparecerá el escudo propio de Milán, que combina las águilas con la serpiente viscontea.

Ya como rey pondrá el título de “Rey de las Españas y Duque de Milán”.

Los demás reyes seguirán los mismos tipos. Felipe III añade el escudo de la Nueva Estampa, con todos los territorios que gobierna, y añade las armas milanesas.

Carlos II tiene una particularidad, y es que sube al trono siendo niño y su madre será la regente, sin embargo, en las monedas de Milán aparece Mariana de Austria.

Felipe V heredará Milán y lo perderá pronto. Encontraremos lo mismo que en las monedas anteriores salvo que añade las lises al escudo, debido a que él es de la casa de los Anjou.

FLANDES

Los Países Bajos no son una entidad política única. Pertenecen a los Duques de Borgoña, que

fueron comprando y heredando títulos, con lo que tendremos una diversidad de moneda muy grande por la cantidad de territorios.

Las monedas tendrán la paridad unas con otras para el cambio, sin embargo tipológicamente son diferentes.

Felipe el Hermoso y Juana de Castilla:

Son monedas castellanas (reales de plata) creados en los Países Bajos. En 1504 muere

Isabel la Católica, e inmediatamente Juana se convierte en reina de Castilla, sin embargo gobierna su padre Fernando en su nombre, porque ella está viviendo en Flandes con Felipe el Hermoso. Éste y Fernando no tienen buenas relaciones y Felipe, como rey consorte acuñará moneda en los Países Bajos, que es donde está viviendo. Es una moneda política.

Copian la moneda de los Reyes Católicos: la leyenda pone a Felipe en primer lugar aunque Juana fuese la heredera, por temas protocolarios, con sus titulaciones y la fecha. También se mantiene la simbología: en el anverso en un mismo escudo, las armas de Castilla y las de Borgoña.

En el reverso colocan una referencia personal de Felipe el Hermoso, la cruz de San Andrés, patrón del ducado de Borgoña, y junto a ella el toisón de oro. En los huecos que quedan entre las aspas pone los escudos de donde es reina Juana: Castilla, León y Granada.

En los medios reales se ponían las iniciales de los reyes coronadas en el anverso y en el reverso la cruz de San Andrés algo simplificada.

Tras la muerte de Felipe el Hermoso, Fernando el Católico comienza su segunda regencia, hasta que muere en 1516, porque Juana no estaba en condiciones de gobernar por su enfermedad.

Cuando muere el poder pasa a Carlos V porque da un golpe de estado para proclamarse rey, y como tal acuñará moneda. Es parecida a la anterior, solo que el nombre de Juana va en primer lugar debido a que en la relación madre-hijo, prevalece la madre. Añade el territorio de Aragón porque Fernando ha muerto.

Carlos V:

Coloca su título de “Emperador y Rey de España”. En el reverso colocará el águila

bicéfala y el escudo de Castilla y Borgoña reducidos.

Su moneda más conocida es el florín de Carlos. Añade que es Duque de Borgoña y Conde de Flandes. En el reverso elige las armas propias de los duques de Borgoña, coronada por un bonete archiducal.

Felipe II:

Tiene varios periodos de gobierno, en los que gobierna él directamente y en los que las

provincias protestantes se rebelan.

El primer periodo va desde 1556 a 1576. En las leyendas pone “Dominus mihi adiutor”, que significa “que Dios me ayude”, junto con la fecha. Pueden llevar el escudo de Borgoña o a San Andrés, el retrato del rey en el anverso con el escudo de la Nueva Estampa…

El segundo periodo va desde 1576 a 1579, que corresponde a la Pacificación de Gante. Felipe II mandó a Juan de Austria para pacificar la zona, pero la paz duró solo dos años. Esto se ve en las monedas porque en la leyenda pone “Paz y Justicia”, y en el anverso aparece el rey con el cetro de la justicia. Sigue dominando el estuco de Borgoña con la corona archiducal.

Felipe II no aceptó las cláusulas religiosas que se disponían en la Paz de Gante, y se reanuda la guerra: los católicos se reúnen en la Unión de Arrás y los protestantes en la Unión de Utrecht. Es una sublevación contra un mal gobierno, no contra el rey en sí, por eso en Utrecht se sigue haciendo moneda en nombre de Felipe II, sin embargo se diferencia de las de Arrás por la leyenda de la Concordia.

Estas emisiones duran hasta 1581, cuando se declaran independientes. Estas monedas posteriores serán las de la República de las Provincias Unidas. La Unión de Arrás seguirá fiel a Felipe II hasta que muere en 1598. En estas provincias rebeldes acuñarán unos reales de oro con los Reyes Católicos, aunque hechas a nombre de Felipe, hasta el siglo XVI.

Como los Países Bajos le dieron muchos problemas y Felipe II era consciente que no los iba a solucionar, decidió no dejárselos en herencia a su hijo Felipe III, sino que se los cedió a su hija Isabel para ver si ella podía hacer algo. Ésta se casó con su primo Alberto de Austria.

En las monedas aparecen sus nombres y sus retratos. El escudo de armas de ambos es muy similar porque provienen de la misma casa dinástica, sin embargo se diferencian en que Alberto añade las armas de Bohemia (leones) y Hungría (fajas), por la herencia de su madre Ana de Austria.

Cuando el archiduque Alberto muere sin descendencia, los Países Bajos vuelven a la soberanía española con Felipe IV. Seguirá Isabel pero como gobernadora en nombre de su sobrino Felipe IV, no como regente.

Felipe IV:

Las monedas mantienen las mismas características, sólo que se cambia el escudo de los

archiduques Alberto e Isabel por el de la Pragmática de la Nueva Estampa.

Hay una serie en la que se conmemora la Paz de los Pirineos, en las que los tipos son las manos del rey de España y Francia estrechándose.

Carlos II:

La tipología es la misma: retrato y escudos.

Cuando muere Carlos II comienza la Guerra de Sucesión, y Felipe V añade las lises en el escudo de la Nueva Estampa, junto con la cruz de la orden del Espíritu Santo.

FRANCO CONDADO

Es la zona limítrofe con Francia, Suiza y Alemania, lo que hoy comprende la Borgoña. El

Franco Condado siempre fue fiel a España, y había dos grandes ciudades que emitían moneda.

Dola:

Su escudo de armas tiene un etiquetado, esto es que el campo lleva como unos lingotes

alrededor del león. Además, en la leyenda encontramos “Condado de Borgoña”.

Con Felipe II se mantienen las tipologías de Carlos V; además se puede añadir el nombre de la ciudad. La tipología con los archiduques Alberto e Isabel es la misma.

Felipe IV hace monedas más grandes. En la leyenda pone que es Conde de Borgoña.

Besançon:

Esta ciudad recibió el privilegio de Carlos V para acuñar moneda, por lo que siempre le

estará agradecida por ello. En las leyendas nos pone el nombre de la ciudad. El escudo tiene un águila que está entre las columnas de Hércules.

Después de morir Carlos V, se decidió continuar acuñando en nombre del Emperador.

PORTUGAL

En el siglo XI, la primera dinastía que hay es la Casa de Borgoña, la misma que hay en Castilla.

Los orígenes de Portugal se remontan al norte del Duero hasta la frontera con Galicia, en la zona de Braga. Alfonso VI de Castilla les regaló el condado a su hija Teresa y a su marido Enrique de Borgoña.

Cuando muere Alfonso VI, Teresa y Enrique quieren independizarse de hecho. Su hijo Alfonso I de Portugal es quien se declara formalmente independiente y quien inicia la Reconquista portuguesa a principios del siglo XII.

Acuña moneda con las características de Castilla: moneda de vellón de sistema carolingio. Las primeras emisiones del dinero o dinheiro no tienen una tipología que indique que son específicas de Portugal.

Hay que esperar hasta Sancho I que hará la misma moneda que Fernando II de León y Alfonso VIII de Castilla, el maravedí de oro.

Aparece el rey montado a caballo en el anverso, y en el reverso el escudo de Portugal: las quinas. En un principio son ovaladas, con cinco puntos en el centro que representan cada uno de los cinco reinos moros que conquistó Alfonso I. Las leyendas que aparecen son religiosas. Este maravedí duró poco, hasta que apareció la dobla castellana.

Alfonso III de Portugal dio un golpe de Estado y cambió el escudo de Portugal. Como era descendiente de Castilla, decide unir las quinas con una banda de castillos.

En el siglo XIII Dionisio I termina la Reconquista portuguesa y es conocido por ser un buen gobernante. Intenta crear una moneda de plata gruesa como en Europa y lo hace copiando el gros de San Luis.

Tiene una doble leyenda con una cruz en el centro. En el anverso coloca las quinas. A partir de este monarca se incluye en la titulación “Rey de Portugal y el Algarbe”.

Pedro I de Portugal crea en el siglo XIV una gran moneda de oro, que será paritaria con la dobla de oro castellana. Aparece el retrato del rey sentado en majestad, y en el reverso quinas o cruces.

Fernando I de Portugal se dedicó a acuñar monedas con distintas tipologías. Suelen aparecer las quinas, el retrato del rey, etc.

Beatriz I era hija de Fernando I y heredera de Portugal. Se casó con el rey de Castilla, y cuando murió su padre se convertirá en reina consorte de Castilla y propietaria de Portugal. En el escudo de armas aparecen los de Beatriz I y la heráldica castellana.

Los portugueses no aceptaron la unión política con Castilla y dieron un golpe de Estado. Buscan a un descendiente de la realeza portuguesa y encontraron a Don Juan. Hay una guerra civil y ganan los del bando nacionalista, siendo Don Juan el creador de la nueva dinastía de los Avís.

Este reinado se caracteriza por una alianza con Inglaterra y por la expansión de Portugal fuera de la península. Son monedas continuistas, aunque al principio introducen la cruz de la Orden de Avís.

Alfonso V de Portugal se dedicó a las exploraciones en África. Tiene muchos tipos de moneda y se da el paso de la moneda medieval a la moderna con la aceptación del ducado veneciano. La moneda más importante que creará será el cruzado o cruzeiro. Tenía una cruz en el reverso.

La moneda más baja se llamaba ceitil, con la imagen de la ciudad de Ceuta, que en origen era portuguesa.

Manuel I hereda el cruzado anterior y decide multiplicar las monedas que había. Coloca la cruz que llevaban las naves portuguesas con la leyenda “Bajo este signo vencerás”, y en el anverso todos sus títulos: Rey de Portugal y del Algarbe, de este y el otro lado del mar en África, Señor de Guinea, de la Conquista, Navegación y Comercio de Etiopía, Araba, Persia y la India.

Juan III sigue las mismas características. Creó una nueva moneda de oro, el San Vicente, porque en el anverso aparece San Vicente, patrón de Lisboa.

También creó 10 reales de cobre que podemos identificar en la leyenda del reverso qué rey es, porque dice el número que ocupa en la sucesión al trono portugués desde el origen de la Corona.

En el siglo XVI Sebastián I sigue con las tipologías anteriores. Se fue a luchar a Marruecos y allí murió. Como no tenía descendencia, se buscó un nuevo rey, Enrique el Cardenal, último rey de la Casa de Avís. Como seguía sin haber sucesión, decidió que una comisión de juristas eligiese a un rey que gobernara Portugal. Durante esa regencia serán los gobernadores del reino quienes acuñen monedas. La leyenda pone “Gobernadores y Defensores del Reino de Portugal”.

Se encontró a dos pretendientes al trono: Don Antonio, que huyó a las islas Azores y desde allí acuñó moneda, y Felipe II de España, que fue nombrado rey por las cortes.

Las monedas de Antonio siguen las características de las monedas tradicionales, con la cruz de la orden de cristo en el reverso, y la marca de la ceca.

Las monedas de Felipe II reflejan lo que juró en las Cortes, que el reino seguiría independiente de Castilla. Cuando acuñó moneda lo hizo igual que la moneda tradicional, no aparece nada que haya referencia a sus otros dominios.

En el Periodo Filipino, que va desde 1580 a 1640 no se sabe de qué rey son, porque son todas iguales.

AMÉRICA

Castilla nunca utilizó el término “América” para referirse al continente, porque es un término

moderno en honor a Américo Vespucio. El título oficial que llevará el monarca será “Rey de las Indias”. El primer centro de gobierno es Santo Domingo, en la isla de la Española. En los años 30 se consolidó el gran dominio español de Méjico, que recibió el nombre de Virreinato de Nueva España.

En los años 50 se conquistó el Imperio Inca, y a Perú se le llamó Nueva Castilla. En el siglo XVI se coloniza Venezuela, Panamá… En el siglo XVII se empieza a colonizar Chile y Argentina, se completa la Amazonia y se avanza al norte de Estados Unidos.

Se creó el Virreinato de la Plata y el de Nueva Granada. Las grandes cecas serán las capitales de estos virreinatos. Filipinas se colonizará con Felipe II; iba a ser una dependencia del Virreinato de Nueva España.

En el siglo XIX se dan las revoluciones independentistas, con la consecuencia de la emisión de moneda en todos estos estados rebeldes. Las características generales son:

Méjico (Virreinato de Nueva España)

Perú (Virreinato de Nueva Castilla)

Colombia (Virreinato de Nueva Granada)

Siglo XVIII

Las primeras monedas que llegan a América son las que lleva Colón, las de la pragmática de Medina del Campo de los Reyes Católicos de 1497. Desde principio del siglo XVI se quiso crear una nueva ceca en Santo Domingo. Para que no hubiese contrabando durante la regencia de Fernando el Católico, decide hacer emisiones especiales para que circulen en América, de plata y de vellón, en cecas castellanas.

El modelo es el real de plata de 1497, pero se hace una variación de tipo para indicar que son monedas especiales. Esa variación es colocar la F coronada en el reverso. En el vellón juntan en el anverso las iniciales de Isabel y Fernando y en el reverso aparece la de Fernando solo.

Alrededor de 1520 Hernán Cortés conquista Méjico, por lo que Carlos V tiene que gestionar las islas caribeñas y el continente. Para ello creó instituciones necesarias para gobernar, y con ello nuevas cecas.

La moneda de Carlos V es generalmente de plata; su tipo es el columnario. El escudo es el de Castilla, y junto a él lleva la titulación específica de “Rey de las Españas y las Indias”.

Son monedas que tienen un valor que no se corresponde al de Castilla (10 reales de A-10, de A-3, etc.) Para fecharlas se mira las letras del anverso (ceca) y del reverso (responsable de la acuñación). Existen algunas emisiones de vellón que llevarán las iniciales del gobernante.

Existen monedas de la ceca de Santo Domingo, que tendrán poca continuidad porque la absorberá Méjico. En su mayoría son monedas de vellón debido a la cantidad de colonizadores que había en la isla para que pudiesen realizar pequeñas transacciones. En Santo Domingo se creó la moneda de mayor valor que se acuñó en España, un real de A-10.

Felipe II:

Felipe II realiza la Pragmática de la Nueva Estampa, por lo que hasta 1566 se acuñará

en América con tipos columnarios. En la mayoría de los lugares incluso ni se cambió el nombre de los monarcas, por lo que se realizará moneda a nombre de esos reyes, excepto en Lima, que será una ceca creada por Felipe II. En Perú las monedas serán de tipos columnarios a nombre de Felipe II, pero cuando se pone en vigor la Pragmática, obliga a que las monedas americanas lleven el nuevo escudo.

En América el escudo de la Pragmática de la Nueva Estampa tiene unas características especiales, como por ejemplo que nunca incluirá las armas de Portugal. Para diferenciar Méjico de Perú, se verá en el reverso de la moneda; aparte de la marca de la ceca (M = Méjico; P = Perú), los brazos de la cruz de las monedas mejicanas terminan en tres picos.

Felipe II también hace otros intentos de acuñación en Panamá debido al transporte de plata desde el Pacífico al Atlántico. Una vez llegada la plata desde Perú, acuñaban monedas para tener más control sobre el metal frene a la piratería.

Felipe III:

Su reinado tiene una continuidad con respecto a las monedas anteriores. Méjico y Perú

siguen siendo las dos cecas más importantes. Como novedad, aparecerá el numeral distintivo de los monarcas y a partir de un momento dado la fecha.

Hubo un intento de acuñación de monedas en Colombia debido al descubrimiento de unas minas de oro.

Felipe IV:

En Méjico siguen estando las monedas macuquinas tradicionales de este virreinato:

escudo de la Nueva Estampa en el anverso y cruz con brazos acabados en tres picos en el reverso. En Perú también siguen los tipos tradicionales, con los brazos de la cruz sin ningún motivo. Hubo un gran fraude en las minas de Potosí, que cuando se descubrió la moneda peruana quedó en entredicho. Para devolver la confianza al mercado, se creó una nueva moneda a partir de 1650 con nuevos tipos, el llamado perulero.

Estas monedas nos recordarán a los tipos columnarios de Carlos V. Se ve la reiteración de marcas que demostraban al consumidor que era una buena moneda. Estas marcas son la fecha que aparece en varios lugares, la ceca, la firma del ensayador… El valor se encuentra entre las dos columnas. La ceca de Lima se diferencia por la marca, que es la L.

Se abre de forma definitiva la ceca de Bogotá. Las monedas colombianas tendrán como marca de ceca una granada que indica que son del virreinato de Nueva Granada.

Carlos II:

No tiene ningún cambio respecto a Felipe IV en la moneda de plata. Lo que sí empieza a

acuñar son escudos de oro. Las monedas de oro mejicanas llevan la cruz de Jerusalén en el reverso, igual que los escudos castellanos1 .

Felipe V:

Habrá una etapa de transición, en la que las monedas de oro serán iguales que las que se

hacían en Méjico durante el reinado de Carlos II: armas en el anverso y cruz de Jerusalén en el reverso.

1. Ver moneda transición Felipe V.

Sin embargo, la moneda característica del reinado de Felipe V será la onza pelucona. La novedad es que introduce el retrato del rey en el anverso. En el reverso está el escudo con el toisón. En los divisores aparece el escudo reducido.

La marca de la ceca aparece siempre debajo del escudo, al revés del sentido de lectura de la leyenda. La leyenda dice “el comienzo de la sabiduría está en el temor de Dios”.

También acuñará plata tradicional hasta 1734.

En 1734 ordena hacer una reforma monetaria que lleva a la creación del tipo americano de mundos y mares. Esta moneda se convertirá en la referencia de todo el comercio internacional del siglo XVIII.

Tiene las columnas de Hércules que hacen referencia a América. Los estadounidenses llamarán a esta moneda el pilar dollar, o dólar de las columnas.

En Perú no se harán estas monedas; seguirán siendo las tradicionales del tipo perulero. En los demás reinados las monedas tendrán continuidad.

Carlos III:

Hace una gran reforma en 1772. Esa reforma lleva al oro a un simple retoque:

ampliación del escudo de armas y una peluca más corta en el retrato del monarca.

En la plata seguían siendo los tipos de mundos y mares excepto en el virreinato de Perú. La reforma en la plata consistirá en unificar toda la plata americana, y para ello implanta el retrato del rey vestido a la romana. Para que se sepa que la moneda es americana, pondrá en el escudo del reverso las dos columnas de Hércules. A continuación de la leyenda, se incorporan los datos técnicos de la moneda en sentido contrario de lectura de la leyenda para diferenciarlos de ésta.

Durante las revoluciones independentistas que se dan en Estados Unidos, la moneda que estaba vigente era el real de plata de A8. Lo que hicieron fue copiar la moneda mejicana, y suprimieron el escudo de armas, dejando solo las columnas de Hércules y la banda del PLVS VLTRA, naciendo así el dólar ($)

Carlos IV:

Las monedas son continuistas. Eran muy buenas y otros países las harán suyas

añadiéndolas resellos con tenazas.

Fernando VII:

Las primeras emisiones no tienen la cara real del monarca. Cuando subía al trono un

nuevo rey, los cuños se fabricaban en Madrid por cuestiones legales, y hasta que se transportaban a América tardaba un tiempo, por lo que se seguía acuñando moneda solo que se utilizaba la cara del rey anterior y se ponía el nombre del monarca que correspondía. El reinado de Fernando VII coincidió con las revoluciones independentistas americanas, por lo que esos cuños casi no llegaron.

El retrato real de Fernando VII es este:

Época de insurgencias:

En América se dieron las llamadas insurgencias, que pedían la independencia de sus

estados, sin embargo todavía apoyaban a Fernando VII. Hay unos tipos de transición que están resellados por los insurgentes. Las monedas serán las normales de Fernando VII pero con el nombre de los independentistas.

Las siguientes monedas nos dicen que se pide la independencia, pero todavía están hechas a nombre de Fernando VII. Estas monedas sólo recordarán que son de la monarquía hispánica por la leyenda del monarca, pero en el anverso ya aparece el escudo propio de la nación.

En el caso de Méjico, el escudo de armas es un quetzal comiéndose una serpiente sobre un cactus. El reverso tendrá símbolos indígenas de los aztecas.

Las siguientes emisiones ya no pondrán a Fernando VII como rey, si acaso aparecerá como virrey, porque quien gobierna ya son las Juntas Independentistas establecidas en las distintas naciones.

ESPAÑA DEL SIGLO XIX

La moneda oficial sufrirá cambios por problemas políticos y económicos.

Guerra de la Independencia (1808-1814):

En 1808 habrá una división social: el bando que apoya a Fernando VII y el que apoya a

José Bonaparte.

Cataluña:

Es una zona que tendrá muchas monedas: como parte del territorio español,

circularán las monedas oficiales de Fernando VII y las de José Bonaparte, y además otra serie de la ocupación francesa. Estas monedas se hacen bajo la autoridad de las fuerzas militares francesas. La legitimidad política de las monedas no existe, no están hechas a nombre de nadie. Por primera vez, aparece el término “peseta” como signo de valor.

En el anverso aparecerá el escudo de la ciudad de Barcelona, que es donde está hecha la moneda. Los divisores de la peseta (cuartos) están hechos de vellón. Las monedas entre 1 peseta y por debajo de 20 son de plata, y de 20 pesetas hacia arriba, son de oro.

Napoleón desde el principio pensaba que Cataluña dejase de ser de España. Estas monedas son la transición de la Cataluña española a la francesa.

En Cataluña, los leales a Fernando VII crearon una Junta de Defensa que dependerá de la Junta Central de las Cortes de Cádiz. Deciden como muestra de que siguen vivos, crear una moneda. Esta moneda será la de los leales a Fernando VII. En el anverso aparecerá el nombre del rey y el escudo oficial del reino de Castilla. En el reverso ponen el escudo del Principado de Cataluña, que es donde está hecha la moneda a nombre del rey.

Hay dificultades de comunicación, disgregación de poderes… se luchaba en sitios. Hay unas monedas obsidionales, que es una moneda de necesidad, porque la ciudad estaba sitiada.

En vez del sistema del real de A8, tienen el de la peseta, y las leyendas están escritas en castellano.

Hay algunas series que no las ha hecho el grabador, por lo que se pone en un disco de plata un resello para continuar la economía de la ciudad.

Por tanto en Cataluña tendremos cinco monedas oficiales, más la francesa.

Mallorca:

Se acuñaron monedas obsidionales, con el escudo mallorquín de las barras

aragonesas y el castillo de la Almudaina. Aquí la moneda será el sueldo, dividida en dineros. Treinta sueldos, correspondían a un real de A8 = 1 duro = 5 pesetas = 1 peso americano.

También hay unas emisiones a nombre de Fernando VII con el título de rey de Baleares, con el escudo de Castilla con una cruz que sirve para hacer el cuartelado.

Trienio liberal (1820-1823):

Como hay escasez de moneda, se cogen los francos franceses que circulan por el norte

de la Península y se resellan. Se pondrá quién es el responsable del resello, porque es una operación técnica.

Mientras esto se hacía por necesidad, se hacen otras monedas en las que aparece el escudo de Castilla, con el nombre de “Rey constitucional”, y en el reverso aparecerá el escudo de Barcelona, porque en Barcelona había escasez de moneda y el Gobierno Central permite acuñar estas monedas por necesidad.

Valencia:

Hay una moneda obsidional que está hecha a nombre de Fernando VII. En el

reverso aparece el escudo de Valencia y además puede leerse que Valencia está siendo sitiada por los franceses, y es la época en la que las potencias absolutistas europeas enviaron a los Cien Mil Hijos de San Luis para devolver el trono absolutista a Fernando VII.

Mallorca:

Hay una serie que pone “Salus Populi”, porque Mallorca se declaró en

cuarentena debido a una epidemia, por lo que se cortaron las comunicaciones, por eso hacen estas monedas, porque no pueden traer monedas de la península para suplir la

carencia.

Por problemas políticos, hay una serie en la que aparece el escudo de Mallorca y la leyenda de que Fernando VII es rey constitucional, hasta que vuelve a ser rey absolutista, con el título de “Rey de las Españas y las Indias”.

Primera Guerra Carlista (1833-1837):

Isabel II era la heredera al trono, pero su tío Carlos Mª Isidro es partidario de la Ley

Sálica que no permite reinar a las mujeres. Los carlistas al principio eran de Cataluña, parte de las Vascongadas. Acuñaron moneda a nombre del llamado Carlos V.

Las autoridades leales a Isabel II también acuñaron moneda a su nombre.

Sexenio revolucionario:

En el Sexenio es cuando se creó la peseta como tal. Este periodo tuvo una gran

inestabilidad política.

Se hace una moneda que es más una medalla antes de la creación de la peseta. Todavía lleva el sistema del escudo de oro.

Durante la época de la I República, se hizo un proyecto de moneda que no se llegó a establecer. Se quitan los símbolos monárquicos y se deja el escudo, y por otra parte se colocará la representación de España según las monedas imperiales de Galva.

Cantones:

Los cantones son ciudades que se quieren independizar. En Cartagena se tomó

el arsenal de la marina y se creó una Junta Suprema para hacerse independientes. Su moneda nos dice que están sitiados por los centralistas.

Tercera Guerra Carlista:

Estas monedas son las que circularán de verdad, a nombre de Carlos VII. Había

piezas de cinco y diez céntimos de peseta.

Además, en Bruselas se encargaron monedas conmemorativas de oro y plata.

ESPAÑA DEL SIGLO XX

El periodo de la Restauración (1875-1931) es un periodo de relativa calma. Se pierden Cuba y

Filipinas, pero eso no afecta directamente al territorio peninsular. En 1931 llegó la II República, que fue cuando se hace la última peseta de plata.

La Guerra Civil (1936-1939) se planteó como un golpe de Estado de los republicanos. Se formaron dos estados independientes y excluyentes. El bando nacional, cuando vio que no se iba a terminar la República, decidió crear un sistema estatal con capital en Burgos.

La moneda de un bando no valía en el otro. Cuando el Gobierno Central se traslada a Valencia, se produce una revolución interna, que hace que acepte la circulación de moneda local dentro de su territorio.

Bando republicano:

Consejo de Asturias y León:

Son monedas que corren en el año 1937. En realidad son chapas, de metal malo.

Se aprovecharon las máquinas de las minas para hacer estas monedas de necesidad. Se ponía el signo de valor y una referencia a quién emite la moneda. Se ponen los símbolos propios de la República socialista: industria, labradores…

Consejo de Santander, Palencia y Burgos:

Es el mismo caso; emiten monedas de mala calidad por necesidad. En este caso

explicitan más los símbolos de que pertenecen a la República.

Gobierno de Euskadi:

Mientras que los Consejos de Defensa se crean por la guerra, el País Vasco ya

tenía un gobierno autonómico, que será quien acuña las monedas. El busco que aparece es la representación de la República.

Cataluña y Levante:

Hay un gobierno autónomo de la zona, pero además los ayuntamientos

acuñarán moneda.

• Menorca: no es una moneda en sí, porque las tiene que hacer el Gobierno de la República. Esto se ve en el “Vale por…”; indica que es una promesa de pago. Cuando acabe la guerra, la República tendría que cambiar esas monedas por las que hagan de curso legal.

• Ayuntamientos: aparece el valor de la moneda, el escudo de la localidad y el nombre de la población. También emitirán billetes.

• Otros: otras organizaciones como UGT o la RENFE emitieron su propio dinero. También se llegaron incluso a hacer cartones con el escudo de la República, a los que se les pegaban sellos de correos.

Bando nacional:

Hubo una unificación de la moneda, salvo en algunas localidades de Sevilla, que fue el

frente de la guerra durante mucho tiempo. Aquí los ayuntamientos que estaban en la zona limítrofe acuñarán una moneda de necesidad.

Aparentemente, no tienen ningún signo que digan de qué bando son, pero si se observa con detenimiento se aprecian símbolos como “Año de la Victoria”, las flechas…

Toda esta moneda desaparecerá al final de la guerra, bien porque se cambiasen o bien porque se destruyeran al no ser reconocidas.

La moneda metálica de todo el territorio nacional comenzó con el antiguo escudo de la República, sin embargo se añaden símbolos nacionales como las flechas o el “año de la victoria”.

Las monedas de 5 y 10 céntimos se crearon para sustituir a las monedas de la perra gorda y chica. Son muy malas, de aluminio. Tienen en el anverso al jinete ibérico de las monedas de los pueblos íberos, y en el reverso el escudo de España con el águila.

Al final de la guerra se hace una peseta de transición imitando la rubia de la República. Tradicionalmente la peseta era de plata, pero durante la guerra se tuvo que acuñar en metales más baratos, y se creó una peseta de latón con la representación humanizada de la República, por eso se la conoce como “rubia”, por haber una mujer y ser de color amarillo.

Hasta que no acabó la II Guerra Mundial, Franco no pondrá su retrato en las monedas. Hay dos tipos, las de Franco de joven, y las de Franco ya mayor.