Literatura


Modernismo. Generación del 98


INTRODUCCIÓN

Desde finales del siglo XIX en España, aparecen dos corrientes, una conformista y otra disidente. Esta situación se refleja en literatura por impulsos renovadores, muchas veces opuestos a las tendencias anteriores.

En principio modernista fue un término aplicado a escritores jóvenes partidarios de una nueva literatura, pero mas tarde se reservó para aquellos autores que encauzan su descontento hacia la búsqueda de la belleza, de lo exquisito, es decir, de la renovación estética. Aparecerá el nombre de generación de generación del 98 para aquellos autores, que concedan especial atención a los problemas del momento histórico: la decadencia, la miseria social…

EL MODERNISMO

El término modernismo se aplicó a una serie de tendencias europeas y americanas surgidas en los últimos veinte años del siglo XIX. Sus rasgos comunes eran anticonformistas y renovadores, opuestos a las tendencias vigentes.

El modernismo se sitúa en un momento de crisis, hay un profundo desacuerdo con la civilización burguesa, una sensación de aislamiento entre escritores y artistas. La pequeña burguesía se ha visto frenada por una poderosa oligarquía, así que los escritores traducen el malestar social y expresan diversas formas, el la llamada crisis de la conciencia burguesa. Manifiestan literariamente la disconformidad a través de un aislamiento aristocrático y de un refinamiento estético.

El modernismo, recibe una serie de influencias, como son: la influencia francesa con sus dos corrientes el Parnasianismo y el Simbolismo y la influencia de Bécquer.

En cuanto a los temas, destacar una serie de puntos:

  • Una desazón romántica, muestra el rechazo de una sociedad vulgar, desarraigada y con sensación de soledad, pero lo más importante son las manifestaciones de hastío y tristeza. La melancolía y la angustia, síntoma de la presencia otoñal, de lo crepuscular, de la noche…

  • El escapismo, consiste en huir del mundo por los caminos del ensueño a través del espacio y del tiempo

  • El cosmopolitismo, ligado a un anhelo de buscar lo distinto, lo aristocrático

  • El amor y el erotismo, se trata de un nuevo cultivo del tema del amor imposible, pero hay muestras de un erotismo desenfrenado: sensuales descripciones y evocaciones paganas

  • Los temas americanos, tratan la evasión hacia el pasado y sus mitos, los modernistas hispanoamericanos, buscan las raíces de una personalidad colectiva

  • Lo hispánico, búsqueda de raíces, un sentimiento de solidaridad de los pueblos hispánicos frente a los Estados Unidos.

  • En conclusión la temática modernista revela, un anhelo de armonía, un anisa de plenitud y de perfección y una búsqueda de raíces.

El modernismo, abarca una serie de recursos estilísticos que son: los recursos fónicos, que responden al ideal de musicalidad como pueden ser las aliteraciones los galicismos… y el léxico, que se enriquece con cultismos o voces exóticas o con adjetivación ornamental y la importancia de lo sensorial, que se manifiesta en el empleo de sinestesias.

En la métrica, el verso preferido es el alejandrino, con nuevos esquemas acentuales, el dodecasílabo y el eneasílabo, también el gusto por los versos compuestos de pies acentuales (dáctilos, anfíbracos y anapestos) hacen innovaciones en las estrofas en las que se inventan o se importan. La métrica se enriquece con artificios complementarios, rimas internas, armonías vocálicas, paralelismos y simetrías

GENERACIÓN DEL 98

El concepto de “Generación del 98” fue propuesto por Azorín, en unos artículos de 1913 publicados en el ABC. Unamuno, Baroja, Maeztu, Valle-Inclán, Benavente, Rubén Darío, integraban junto a el la generación del 98.

Pedro Salinas en 1935, aplica el concepto de generación literaria, que esta formada por los pasos siguientes:

  • Nacimiento en años poco distantes. Once años separan al más viejo y al más joven.

  • Formación intelectual semejante. A primera vista, no hay tal semejanza.

  • Relaciones personales. Baroja, Azorín, Maeztu, Unamuno y Valle, coincidieron en tertulias, revistas…

  • Participación en actos colectivos propios. En 1901 homenaje a Larra y a Baroja y en 1905 protesta por la concesión del Premio Nóbel a Echegaray.

  • El acontecimiento generacional. El desastre del 98

  • Presencia de un guía. Salinas piensa que tal papel lo desempeñó Nietzsche

  • Lenguaje generacional. Los estilos son tan personales que lo único en común seria su ruptura con el lenguaje precedente.

  • Anquilosamiento de la generación anterior. Nada decisivo aportan ya Pereda, Valera, Galdós…

  • En conclusión los ocho requisitos, están muy lejos de cumplirse.

La critica actual, tiene dos posturas quienes diferencian el 98 y el modernismo, y los que le consideran el mismo movimiento.

Entre los primeros destaca Ricardo Gullón, que considera que esta distinción rompe la unidad de la literatura de principios de siglo. Para el, hay un solo movimiento, caracterizado por su rebeldía y sus propósitos de renovación artística.

Enfrente se hallan quienes ven en ciertos escritores noventayochistas, rasgos peculiares que impiden incluirlos, en el Modernismo. Tuñón de Lara, rechaza el mito de la generación del 98 pero afirma su realidad como grupo más o menos coherente.

Se puede concluir que:

  • Noventayochistas y modernistas constituyen una misma generación histórica y entre ellos hay numerosos puntos comunes, fruto del momento critico en que viven.

  • Sin embargo, es licito hablar de un grupo del 98 dentro de aquella generación; grupo homogéneo sobre todo en su juventud.

  • En cualquier caso, es inexcusable atender a la evolución de los autores, desde sus citadas coincidencias juveniles hasta su progresiva divergencia.

Hubo algunos jóvenes, escritores que desde la vanguardia de la burguesía intentaron pasarse al enemigo como es el caso de autores como. Unamuno, que pertenece al PSOE (1894-1897) escribe en revistas subversivas. Maeztu, que expone sus ideas revolucionarias en Hacia otra España (1899). José Martínez Ruiz, Azorín, se declaraba anarquista. Baroja sentía simpatías por el anarquismo, en El árbol de la ciencia se reflejaran sus ideas juveniles.

Dentro de esta generación hubo un grupo de autores llamado grupo de los Tres: Baroja, Azorín y Maeztu, que en 1901 publican un Manifiesto, en el que diagnostican la descomposición del ambiente espiritual, el hundimiento de las certezas filosóficas, la bancarrota de los dogmas. Según los Tres, de nada sirven ni el dogma religioso, ni el doctrinarismo republicano o socialista, ni el ideal democrático. Solo la ciencia social puede dar un cauce al deseo de mejorar la vida de los miserables, por eso proponen:

Aplicar los conocimientos de la ciencia en general a todas las llagas sociales… Poner al descubrimiento las miserias de la gente del campo, las dificultades y tristezas de millares de hambrientos…; señalar la necesidad de la enseñanza obligatoria…Y después de esto, llevar a la vida las soluciones halladas, no por nosotros, sino por la ciencia experimental, propagarlas con entusiasmo, defenderlas con la palabra y con la pluma hasta producir un movimiento de opinión que puede influir en los gobiernos. Como se verá, su posición es ahora la de un reformismo de tipo regeneracionista.

AUTORES

Pío Baroja: Nació en San Sebastián en 1872, estudio Medicina y se doctoro con una tesis sobre El dolor, poco tiempo ejerció de doctor, al darse cuenta de su gran amor por la literatura. Sigue una etapa de intensa labor hasta 1911 fecha de El árbol de la ciencia y un largo recopilatorio con más de diecisiete novelas. Fue Baroja un hombre de talante solitario y amargado. El mismo se incluye entre quienes están enfermos por tener mas sensibilidad de la necesaria. Ello explica, en buena parte, su pesimismo sobre el hombre y el mundo, y sin embargo, Baroja es también capaz de sentir ternura por los seres desvalidos o marginados. Esto y su absoluta sinceridad completan los rasgos fundamentales de su temperamento. Finalmente, aunque su esperanza en una sociedad mejor fuese cada día más pequeña, sintió una gran añoranza de acción. En muchos de sus personajes lo representará, además para el, el mundo carece de sentido y ninguna confianza en el hombre.

Unamuno: Nació en Bilbao en 1864, estudio filosofía y letras en Madrid y gano en 1891 la cátedra de Griego en la Universidad de Salamanca. Fue diputado durante la Republica y manifestó una actitud cambiante ante el levantamiento militar del 36. Tuvo una personalidad fortísima y desgarrada, y una vida de intensa actividad intelectual, de incesante lucha, sin encontrar nunca la paz, como nos mostrara en San Manuel Bueno, mártir. Ideológicamente varias crisis juveniles le hicieron perder la fe. En 1892 manifiesta ideas socialistas, en 1895 expresa algunas reservas, y en 1897 hunde en el problema de la muerte y de la nada. Abandona la política y vuelve los ojos hacia los problemas existenciales y espirituales, sin dejar su preocupación por España.

Valle-Inclán: Nació en Villanueva de Arosa, Pontevedra, en 1866. Comenzó la carrera de Derecho, pero su inquietud aventurera le impulsa a marcharse a Méjico. De regreso lleva en Madrid una vida bohemia. Su fama va creciendo, tanto por su arte como por multitud de anécdotas de su vida excéntrica. En 1916 está como corresponsal de guerra en el frente francés y se declara aliadófilo. Ese mismo año, se crea para el una cátedra de estética en la Escuela de Bellas Artes de Madrid, pero Valle se aburre y la deja. Su dedicación a la literatura es absoluta. La republica lo nombra director de la Academia Española de Roma. Regresa a Santiago de Compostela donde muere en enero de 1936.

EL ÁRBOL DE LA CIENCIA

Baroja escribió El árbol de la ciencia, fue probablemente el libro mas acabado y completo de todos, por el, escritos. La novela escrita en 1911 tiene mucho de autobiografía. Pero, además la obra es toda una radiografía de una sensibilidad y de unos conflictos espirituales que se hallan en la medula de la época. El árbol de la ciencia responde a lo que la critica alemana llama Bildunfs-roman, en efecto desarrolla la vida de Andrés Hurtado, un personaje perdido en un mundo absurdo y lleno de desengaños. Su ambiente familiar hace de el un muchacho reconcentrado y triste, a la vez siente una sed de conocimiento, pero sus estudios no coman tal ansia. También agudizan su exaltación humanitaria, pero políticamente Andrés se debate entre un radicalismo revolucionario. Al margen de sus estudios, Andrés descubre nuevas lacras las que rodean a Lulú, la mujer que ocupará un puesto esencial en su vida, Luis, que le conduce al escepticismo. Se consuma así, en lo fundamenta, la educación del protagonista. Las etapas posteriores de su vida constituyen callejones sin salida.

A una paz provisional accederá tras su matrimonio con Lulú. Pronto atenazara de nuevo una angustia premonitoria de la muerte de su hijo y de su mujer. La figura de Andrés Hurtado da unidad al relato. Pero su trayectoria va hilvanando multitud de elementos. El árbol de la ciencia se compone de siete partes que suman 53 capítulos, el número de capítulos que integran cada una de aquellas partes es variable.

SAN MANUEL BUENO, MÁRTIR

Esta novela es considerada por críticos como la más característica y perfecta de la narrativa de Unamuno. Por su fecha 1930 recoge las reflexiones del autor ante problemas que no habían dejado de atenazarle, es en este momento cuando decide escribir esta obra e introducir como personaje el de un sacerdote que pierde la fe.

El argumento trata sobre; Ángela Carballino escribe la historia de don Manuel Bueno, párroco de su pueblecito, Valverde de Lucerna, un dechado de amor a los hombre y entregado a consolar a los amargados y atediados. Sin embargo su actividad desbordante parece encubrir una infinita y eterna tristeza que con heroica santidad recataba a los ojos y los oídos de los demás. Un día, vuelve al pueblecito el hermano de Ángela, Lázaro. De ideas progresistas y anticlericales.

LUCES DE BOHEMIA

Luces de bohemia es la primera obra a la que Valle da el nombre de esperpento. Es el protagonista quien habla, nuestra tragedia no es una tragedia. España es una deformación grotesca de la civilización europea, el sentido trágico de la vida española solo puede darse con una estética sistemáticamente deformada.

Este pasaje habla por si solo. La peregrinación de Max Estrella es un viaje al fondo de la noche. Max desciende a los abismos de la ignominia, de la injusticia, de las miserias de toda índole. Luces de bohemia prescinde de la división en actos y se compone de 15 escenas. Por lo pronto, y aparte del protagonista ciertos elementos confieren unidad al conjunto.




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Enviado por:Kik0pina
Idioma: castellano
País: España

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