Literatura


Misericordia; Benito Pérez Galdós


Bibliografía

El Autor

Análisis de la historia

Análisis de los personajes

Principales

Secundarios

Descripción

Conclusión

Titulo: Misericordia (1897)

Autor: Benito Pérez Galdós

Edición: Luciano García Lorenzo

Ediciones: Cátedra S.A.

Nº de Edición: Segunda

Año: 1982

Lugar de Impresión: Madrid (España)

Otros: Esta obra es una de las mejores escritas por Benito Pérez Galdós. Fue escrita y publicada en 1897.

.Benito Pérez Galdós nació en Las Palmas de Gran Canaria en 1843. En 1862 fue a estudiar Derecho a Madrid, ciudad en la que transcurriría el resto de su vida. Ya en sus años de estudiante se interesa por los problemas sociales, políticos e ideológicos de su época; colabora en diversos periódicos, y se define como progresista y anticlerical.

En 1867 y 1868 hace sendos viajes a París. Allí descubre a los grandes novelistas franceses; Balzac le deslumbra. Su primera novela, La Fontana de Oro, aparece en 1870. Con ella se inaugura el renacimiento de nuestra novelística.

Galdós entra en la política: de 1886 a 1890 es diputado por el partido de Sagasta.

Por otro lado, a pesar de su fama, pasa apuros económicos; esa es, en parte, la razón de que pruebe fortuna en el teatro.

.A partir del 98, sus ideas políticas se radicalizan: en varias ocasiones es diputado republicano y llega a establecer contacto con los socialistas. Pero esta radicalización de sus ideas va acompañada de un espíritu cada vez más tolerante: Es significativo que nunca se rompiera la entrañable amistad que le unió a Pereda y Menéndez Pelayo, tradicionalistas.

.Los últimos años de su vida fueron tristes: pierde la vista, aumentan sus dificultades económicas, sus enemigos impiden que se le otorgue el Premio Nóbel... Murió en Madrid en 1920, cuando resultaba de <<buen tono>> menospreciar su obra.

Galdós es un escritor realista del siglo XIX. Misericordia es una de sus mejores obras y se edita en 1897.

Principales:

Benina:

Es el personaje principal de la novela. Es una señora muy práctica, que sabe moverse muy bien en el medio en que se mueve. Poco habladora, muy humilde, paciente y resignada con su posición dentro de la sociedad. Pertenece a una clase media, aunque tiene como aspiración elevar su categoría social.

Benina es una persona trabajadora, a veces tiene que pedir limosna para conseguir el pan para su "familia". Mantiene a doña Paca, incluso en detrimento de sus necesidades, y dándole un exquisito cuidado soportando incluso las impertinencias de ésta.

Como pequeños defectos dentro de todas su virtudes, cabe destacar las sisas a doña Paca, justificadas para la satisfacción de las necesidades de todos los suyos.

Francisca Juárez de Zapata. Doña Paca.

Es la representación de la nobleza, venida a menos. Su situación es penosa debido que no sabe organizarse ni administrarse. Humilla sin más a Benina, recordándola constantemente asuntos turbios de la criada y mendiga, aunque luego se torna en arrepentimiento, realizando reconocimientos de gratitud a Benina.

Es una bella persona, trastornada por su decadencia. Termina olvidándose de Benina.

Franquisto Ponte Delgado.

Es natural de Algeciras, de la misma familia que doña Paca, es inofensivo, inútil e infeliz. Proviene de la nobleza, encontrándose actualmente en la miseria. Es un personaje que produce lástima, sobre todo cuanto es expulsado de la pensión. Muere enajenado mentalmente. Aunque se encuentra en la más absoluta miseria, es un personaje con muy buena educación, debido a su origen noble.

Al final del libro sufre trastornos mentales, que le alejan de su inicial educación y buenas maneras.

José María de la Almudena.

Es un moro ciego que estaba enamorado de Benina. A veces es moro, otras hebreo y al final sefardí (en definitiva, no está muy claro). Es moreno cetrino, con barba rala, vistiendo con cierta decencia.

También tuvo mala suerte en su vida, nacido en casa rica, tras huir de su casa y sonreirle la suerte, queda ciego a partir de los cual su vida es un ir y venir por la miseria.

Su vida muy triste, aunque al final pasa a ser un hombre feliz aunque pobre.

Secundarios:

Obdulia.

Es bonita, de facciones delicadas, tez opalina, cabello castaño, ojos dulces, se caracteriza en su comportamiento por ser muy modosa, es mañosa y enfermiza, se casó con Luquitas.

Antoñito.

Astuto y malo, pero tras su boda cambió radicalmente.

Crescencia.

Llamada la ciega, era flaca y rugosa.

Flora o la Burlada.

Viejecilla pequeña y vivaracha parlanchina de ojos sagaces y lacrimosos.

La Pedra.

Huérfana y borracha. Mujer hermosa pero se echó a perder.

La Diega

Era pequeña, tenía la cara escuálida y el cuello rugoso, era decrépita, era muy flaca.

La Pitusa

Era flaca y escuálida pero no era antipática.

Su principal personaje es la "seña" Benina que es la criada de doña Paca, las dos viven en una penosa situación de pobreza. Ellas se quieren mucho y Benina no sólo le sirve sino que llega a pedir por las calles. Pero Benina engaña a su señora haciéndole creer que trabaja de cocinera en la casa de un sacerdote imaginario inventado por Benina llamado don Romualdo para no decirle que mendiga por las calles. Benina establece una buena amistad con el ciego Almudena, ambos se ayudan cuando necesitan algo. La pobre doña Paca era viuda y tenía dos hijos: Antoñito y Obdulia.

Antoñito se casó y dejó pronto a Benina y a su madre, Obdulia también se casó pronto pero sufre con su marido Luquitas que se emborracha y trasnocha a menudo. El ciego Almudena se interesa mucho por su amiga Benina y le explica como podría conseguir el dinero que tanto necesita haciendo brujerías pero ella nunca se atreve.

El ciego vive en las mismas condiciones que doña Paca y Benina, él vive con Pedra una pobre borracha huérfana que vive con el ciego por lástima de éste. Benina visita a Obdulia y le ayuda un poco pues a ella la pobreza también le atenaza, don Frasquito también estaba pasando malos tragos.

Frasquito había disfrutado de una buena vida pero se arruinó y ahora se está muriendo de hambre y cómo él también pasaba necesidades, Benina también le ayudaba en lo que podía porque a ella también le faltaba el dinero. Benina es una buena persona y da aunque no tenga para ella. Frasquito se puso enfermo Benina lo acogió en su casa para cuidarle ya que estaba sólo.

Benina logra mediante un préstamo de una conocida mantenerse ella, Frasquito y su señora por un buen tiempo. Pero Benina ayuda a mucha gente dándole dinero y pronto se queda como antes. El ciego Almudena confiesa su amor hacia Benina y le pide que se case con él pero ella le regatea e intenta no responderle.

Almudena se cambia de casa y Benina le visita donde es apedreada por unos gitanos, las piedras les alcanzan pero le hacen mayor daño al ciego. El ciego insiste en que se case con él y se vaya con él a su tierra. Benina y Almudena son detenidos por la policía por estar mendigando en las calles. Mientras a doña Paca le ha correspondido una buena herencia, que les otorga el arzobispo D. Romualdo de igual nombre que el sacerdote inventado por Benina, ella con sus hijos, yerno y nuera, y don Frasquito se disponen a cambiar de vida, saliendo al fin de la miseria que les atrapa.

Doña Paca se pone muy nerviosa pues su criada no llega a su hora, a la hora de siempre y tarda más de la cuenta, ella se entera de que Benina la engañaba y pedía por las calles y que también ella junto con el ciego moro estaba en el Asilo Municipal.

Doña Paca anta la necesidad y la desesperación contrata a una criada llamada Hilaria, recomendada por su nuera Juliana que también le ayuda en la casa, gobernándola tiránicamente, luego también Obdulia contrata una doncellas llamada Daniela que también era muy trabajadora. Por fin, Benina sale del asilo con el ciego pero doña Paca y los demás se avergüenzan de ella. Benina no protesta y se marcha con Almudena que está afectado por la peste. Luego acompañado por el ciego decide ir a la calle donde vivía para ver a su señora y Benina escondida ve como doña Paca se va a mudar de casa. Ella aún quiere entrañablemente a doña Paca.

Mientras tanto, Frasquito va a casa de doña Paca para decir que él nunca había querido conquistar a Benina y que ella era una santa, en esto Frasquito se retuerce y muere. Más tarde Benina y Almudena se marchan y viven juntos, pero Juliana no está tranquila pues cree en lo que dice Frasquito y que Benina era una santa y por eso se va a su casa y se confiesa ante ella.

Se trata de una novela realista contemporánea del siglo XIX, a continuación voy a extender la definición de realismo:

El realismo es un movimiento cultural que desde mediados del XIX se enfrenta al idealismo y al subjetivismo romántico sin renunciar a sus aspiraciones revolucionarias.

Las transformaciones socio-políticas del XIX son la base de nuestra actual sociedad, la modernidad.

El fenómeno determinante de esto es la I Revolución industrial que surge a principios del XIX con la maquina de vapor. Este es el primer paso a mejores adelantos tecnológicos que repercuten en el sistema de comunicaciones y en la producción de una nueva sociedad liberal y capitalista. Esto altera el orden social. Aparece la burguesía industrial con mayor poder y un nuevo proletariado, el urbano. Este proletariado se enfrenta al rural y realiza un trabajo productivo en las fabricas.

Estos grupos sociales determinan a partir de 1848 perspectivas políticas, el liberalismo y un socialismo nuevo, fundado por Marx y Engels

Aparece el Realismo en un momento en el que se da una desconfianza en intelectuales hacia la utopía romántica. El fracaso de las revoluciones burguesas y el triunfo de la restauración produce un rechazo del idealismo y el subjetivismo romántico y favorece una búsqueda de la objetividad y de una concreción histórica.

Por estas razones en la novela realista su nota fundamental sea la tendencia positivista apoyada en la convicción de que a las realidades sociales se las puede aplicar el empirismo. Por esto con el naturalismo se ve que el triunfo de lo científico es determinante sobre el irracionalismo científico típicamente romántico. El triunfo del Positivismo contribuye a una transformación social basada en el desarrollo científico.

Los nuevos cánones que determinan la nueva sociedad son ahora el trabajo productivo y el principio de utilidad. Se inaugura así, y Francia es el núcleo, la era del progreso material que despierta el optimismo.

Se alcanzan logros en la ciencia. En medicina se descubren el origen de enfermedades por las bacterias, se aísla el virus de la tuberculosis, se aplica el empirismo a la biología. En matemáticas se perfecciona el sistema métrico decimal. En física se funda la electromecánica y Darwin con su teoría de la evolución de las especies despierta gran polémica.

En la escuela realista se ve que los hechos, personajes y ambientes son descritos según modelos de procedencia científica. En este contexto el valor de la verdad se identifica con su capacidad de representar el mundo en términos que parezcan reales.

En general a mediados del XIX se asiste a un redescubrimiento de la realidad, es un fenómeno que recorre Europa y América y Francia es la pionera en el estudio de ésta.

Al mismo tiempo para muchos autores el objetivo fundamental consiste en describir la realidad y en la posibilidad de conocer la realidad para poder modificarla. Es este uno de los principios del Marxismo y es la máxima favorita de Comité.

La literatura es popular, lo más asequible a un sector amplio. Se crea una obra, una novela que tendrá la más amplia difusión dirigida a las masas para alegar sus gustos y para crear una conciencia social a la altura de los nuevos tiempos. Esta novela llega más lejos que otras literaturas anteriores.

Se da el primer paso para entrar en una nueva ética del mundo contemporáneo, se le da a la novela una función dialéctica de la realidad en la que tendrá mucho que aportar el Materialismo Histórico de Marx, por esto en las aportaciones de los autores se puede ver la posibilidad de una novela social. La búsqueda de una verdad social que traduzca las necesidades será uno de los objetivos.

Externa:

Es una novela realista contemporánea del siglo XIX, compuesta por 40 capítulos y un final. En este libro se continúa en un capítulo la acción iniciada o desarrollada en el anterior para comenzar la siguiente, en ocasiones, cuando ya dicho capítulo ha avanzado considerablemente. Don Benito se ha preocupado en muchos capítulos de abrir, al final de los mismos, la puerta que conduce a los siguientes, pero dando sólo el primer paso de un camino que quedará inmediatamente interrumpido, prácticamente, toda la obra se realiza allí.

Interna:

Estructuralmente, la novela está dividida en cuatro partes, girando todas alrededor de Nina, su protagonista; poca son las ocasiones en que el autor prescinde de su presencia física y cuando Benina no aparece en el relato, los personajes giran alrededor de una situación anterior que tiene como eje fundamental de la acción de la pobre criada. Nina, al igual que el pícaro, conforma el desarrollo narrativo y el resto de los personajes no hacen sino complementar a éste.

La primera de esas cuatro partes a las que hemos hecho referencia correspondería a los capítulos I-III, a través de los cuáles Galdós pone ante el lector el mundo de los mendigos madrileños, y en él, con ciertas diferencias sobre los demás, también a Nina.

En la segunda (capítulos IV-XIX), el autor se detiene en los personajes más importantes, para decirnos en tercer persona cómo y quiénes son, al mismo tiempo que los desnuda ante el lector por medio de diferentes situaciones dialogadas; esta segunda parte se cerraría con el capítulo XX, en el cual Nina sale intentando solucionar la trágica existencia de dichos personajes.

La tercera (capítulos XXI-XXIX) es una intensa exposición agudizada de la miseria de dichos hombres y mujeres al mismo tiempo que Nina debe multiplicarse para redimir el hambre a su familia, aumentada con don Frasquito, refugiado, enfermo, en casa de doña Paca. Se cierra esta tercera parte con los capítulos XXX y XXXI, en que de nuevo sale a mendigar Nina, siendo detenida al mismo tiempo que don Romualdo ha ido a casa de su señora con la buena nueva de la herencia.

La cuarta parte, en fin (capítulos XXXII-XXXIX), componen el relato de la felicidad de doña Paca y su familia por la herencia recibida, en contraste con la enfermedad de Almudena, la expulsión de la casa que ha mantenido con las limosnas recibidas y la muerte de don Frasquito. Se cierra la novela con un último capítulo viviendo el lector el triunfo espiritual de Nina y el fracaso completo de quienes la negaron.

Narrador interno :

No hay narrador interno, porque es el observador externo el que narra toda la historia, sin que el protagonista cuente nada.

Observador obnisciente :

Es el propio autor de la obra, ya que él es el creador de ésta.

Observador externo :

Es el autor de la obra que explica la vida de el personaje.

La pobreza

La novela nos lleva por las calles del Madrid del siglo XIX, llenas de mendigos, nobles venidos a menos y pícaros, representantes de la típica sociedad española en todos los tiempos.

En el Madrid de la novela, existían barrios habitados por las clases sociales más bajas del momento. Era el sur de Madrid, la zona madrileña de los desheredado, casuchas tristes, en las que se hacinaban los trabajadores de las nuevas fábricas que había traído la revolución industrial a las grandes ciudades, como a la capital de España.

Eran frecuentes las casas de empeño a donde acudían los nobles para cambiar sus joyas por dinero que luego no podían recuperar.

La vida no era extremadamente dura, igual que la que llevaban la familia de Paca, y Benina, existiendo una gran cantidad de gente que vivían en la más absoluta pobreza.

Había también una gran cantidad de nobles arruinados que se sumaban a las capas sociales más desafortunadas.

El realismo de Galdós es el de gama más amplia entre los cultivadores de esta tendencia. Si otros novelistas brillaban en la descripción de ambientes (Pereda) o en el análisis psicológico (Valera), Galdós es el novelista integral.

.Por una parte, es un poderoso pintor de ambientes. Galdós cuida sumamente la documentación sobre escenarios, costumbres, gentes, etc., según los métodos del realismo. Pero, además, sus penetrantes dotes de observación le hacen encontrar el detalle significativo, los rasgos que compondrán una <<atmósfera>>. Calles y plazas de Madrid interiores de casas burguesas o humildes, comercios, oficinas, etc., aparecen evocados en sus obras con relieve imborrable. Y la variedad es tal, que nos ha dejado un fresco amplísimo de la sociedad de su tiempo.

.Por otra parte, Galdós es <<un realista de almas>>: sus personajes poseen una verdad que sólo pueden conferir una agudísima intuición del corazón humano y una infrecuente capacidad de comprensión, que alterna con una lucidez exigente. Su pintura de caracteres se asa, unas veces, en una admirable técnica del retrato, a bbase de pinceladas sueltas sobre los rasgos físicos o morales, la indumentaria, los gestos; pero, sobre todo, Galdós domina al arte de caracterizar a sus personajes por su lenguaje, poniendo en cada uno rasgos diferentes de habla.

El estilo de Galdós no ha sido siempre bien comprendido: no ha faltado quien le acusara de descuido de ramplonería. Pero hay que insistir en cómo adapta Galdós el lenguaje a la índole de los personajes: ramplón, cuando el personaje lo es (cosa que sucede con frecuencia); ridículamente engolado, cuando se trata de un pedante; coloquial, tierno, etc., según lo exija la ocasión. Cuando habla el novelista, su estilo es espontáneo, antirretórico, opuesto a la hinchazón romántica. En conjunto, es una prosa de una gran expresividad, ágil, plagada de rasgos geniales por su poder de sugerir.

En algunos puntos, la técnica y el estilo de Galdós, son de una sorprendente modernidad. En este sentido, hay que destacar su utilización del <<monólogo interior>>, que consiste en la reproducción de los pensamientos de un personaje, imitando su fluir natural y hasta desordenado. Tal procedimiento es uno de los más característicos de la novela contemporánea.

La intención crítica redondea estos rasgos del realismo galdosiano. Pero, salvo en algunas obras primerizas, no adopta la forma de <<tesis>>. Su gran arma es la ironía, de la que Galdós es maestro. En esto, como en otras características de su arte, su gran modelo fue Cervantes.

Es una obra bastante entretenida por la forma en que Galdós la plantea. En ella, Galdós utiliza técnicas narrativas modernas, y dichas técnicas nos hacen más fácil la lectura de la obra. Encuentro que Misericordia tiene un carácter triste por el tema que se expone, la miseria y la pobreza de la época, aunque Galdós es realista y nos expone este tema que afecta al Madrid en el que él vive.

En definitiva es una obra muy entretenida y que me ha gustado mucho en la que Don Benito Pérez Galdós destaca sus dotes de buen escritor, porque es una obra que incita a leer, es decir, no es de esas obras en que uno se cansa de leer en el segundo capítulo, sino que es una gran obra que intriga e invita a seguirla y continuarla hasta el final.




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Enviado por:Francisco Javier Gomez Perez
Idioma: castellano
País: España

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