Filosofía y Ciencia


Meditación sobre el universo


El universo y sus alrededores

Al hombre no le basta con formar parte de la realidad: necesita saber que hay en un mundo y se pregunta como será ese mundo en el que no solo habita sino del que también forma parte. La especie humana a brotado de él, para los humanos un mundo tiene varios niveles, para nosotros en el nivel mas bajo esta lo que es la familia, los amigos, el trabajo y la diversión. Un escalón después está mi ambiente social y cultural, en el siguiente está mi país, la comunidad nacional a la que pertenezco, la humanidad etc... Luego pasamos a la escala planetaria: mi mundo es esta tierra en la que nacemos y morimos, más allá también es nuestro mundo el sistema solar, la vía láctea, y si seguimos descubrimos nuevas estrellas, galaxias, nebulosas, agujeros negros, y todo esto se convierte en universo, es decir el lugar en donde están todos los lugares.

Los mundos mas reducidos son los que vitalmente más me importan, ya que son los mas familiares.

Nos vamos preguntando cosas sobre el mundo de que esta hecho, si es finito o infinito, cómo y cuándo empezó etc... estos interrogantes son los primeros que se hicieron los filósofos e intentaron resolver, pero las explicaciones siempre venían en forma de mito. Las divinidades y los ancestros míticos representaban ideas, es decir narraciones mentales de la naturaleza, los primeros filósofos intentaron cambiar esas ideas míticas por otra forma de narración mental. Las ideas filosóficas tienen ventajas sobre las míticas, ya que proponen un punto de vista personal sobre lo existente, acuden por lo común a elementos materiales. Los mitos son anónimos pero cuentan el mundo a través de nombre propios, las ideas son impersonales (el fuego, el agua), aunque están ligadas a la personalidad de quienes lo sostuvieron. Las propuestas filosóficas hacen una distinción fundamental entre las apariencias y la realidad. Los mitos tienen que ser aceptados o rechazados colectivamente, no por unos cuantos, a un mito no se le pueden poner objeciones, pero las ideas filosóficas nacen para la controversia, están ahí para ser discutidas, no para pasar de ellas o darles la razón sin más.

“Razonar filosóficamente” consiste en intentar tender puentes dialécticos entre los que piensan otra cosa o de otro modo.

Una cosa es hablar en lenguaje del mito, en el que se narran las cosas pero no se piensan y otra es hablar de una forma filosófica, es decir pensando.

Los filósofos y los científicos se han planteado muchas preguntas a lo largo de los siglos sobre el universo, algunas concretas y otras mas generales, las preguntas cosmológicas son aquellas con las que se intenta saber el que, el como y el para que del universo. Esas preguntas se pueden simplificar en estas tres:

  • ¿Qué es el universo?

  • ¿Tiene el universo algún orden o designio?

  • ¿Cuál es el origen del universo?

¿Qué es el universo?

Hay dos sentidos para responder a esta pregunta, el primero es más duro, es decir más complejo y el segundo mas suave o sencillo. Refiriéndonos al primero el universo es una totalidad nítidamente perfilada y distinta al agregado de sus diferentes partes, a este concepto le damos mayor apoyo intuitivo, es decir que es en el que más creemos que sea posible.

Haciéndole caso al segundo el universo es un nombre que le damos al conjunto indeterminada de todo lo existente, es como una abreviatura semántica para la acumulación innumerable e interminable de cosas grandes y pequeñas sin ninguna entidad especial sobre la que podamos teorizar aisladamente.

Si aceptamos intuitivamente que todos los objetos deben ser finitos, tenemos que aceptar que todos los objetos tienen un exterior, por lo tanto si decimos que un objeto no tiene exterior, estamos diciendo que no es finito y si no es finito, ¿por qué decimos que es un objeto?

Nosotros sabemos que todas las cosas ocupan un lugar, si nos preguntamos que lugar ocupa el conjunto de todas las cosas no podríamos responder por que lo primero es que no sabemos cuando empezó el universo ni tampoco cuando acabará.

El poeta portugués Fernando Pessoa, que también fue filósofo: dijo que la materia está constituida por objetos, pero la conciencia no, solo el conjunto de la conciencia es real, en la materia el conjunto no es real, no hay conjunto, hay partes, objetos, pero no conjunto. La idea de que hay un universo, un conjunto de la materia, es una aplicación a la materia de lo característico de la conciencia. Cada uno nos consideramos un sujeto, alo mejor es por eso que necesitamos unificar nuestra experiencia de la realidad en objetos y a todos los objetos en un único gran objeto que los reúna por completo frente a la conciencia.

Desde siempre la negación de un universo como un único objeto está ligada a la filosofía materialista. En filosofía el materialismo se divide en dos visiones, la primera es que no existe un universo sino una infinita pluralidad de mundos objetos o cosas que nunca se pueden considerar bajo el concepto de unidad; la segunda es que todos los objetos o cosas que percibimos están compuestos por partes y antes o después se descompondrán en más partes.

A lo que ya no puede ser dividido en partes menores, los materialistas clásicos les llaman átomos. Esto es según la metafísica.

¿Tiene el universo algún orden o designio?

Si aceptamos que el universo existe en su plenitud, o si nos fijamos más en las cosas reales nos preguntamos si existe algún orden en todo esto.

Heráclito decía que “Tal como un revoltijo de desperdicios arrojados al azar es el orden más hermoso, así también el cosmos” con esto, y bajo mi opinión quería decir que todo puede parecer desordenado pero puede estar ordenado, depende de cada persona, algo estará ordenado o no.

Cada uno piensa algo distinto de lo que es el orden, por ejemplo si yo encima de mi mesa tengo cada cosa por un lado y en los cajones esta todo revuelto, los lápices, libretas con libros mezclados y demás, pero se donde esta cada cosa y estoy acostumbrado a trabajar de esa forma eso para mi esta ordenado lo que para otro sería un desorden total, mientras que si alguien lo “ordena” colocando las libretas con las libretas los libros con los libros, los lápices con los lápices y cada cosa en un cajón, etc... no encontraría nada ya que para quién lo a ordenado, eso ahora estaría en orden, para mi sería el desorden total. Para cada uno el orden es una cosa distinta, moraleja: mi desorden estaba bien ordenado para mis fines pero me pierdo en el orden actual, ¿cuándo puedo decir que tengo ordenadas las cosas antes o ahora?, yo diría que para mi antes estaba todo ordenado y que ahora no, sin embargo para otros seria al revés, por lo tanto según cada uno el orden es una cosa distinta.

Otro ejemplo seria que un zoólogo tiene razones para clasificar a la ballena entre los mamíferos y un marino las tiene para considerarla entre uno de los mayores peces, con esto se intenta decir que cada uno define las cosas como el las creé y que por eso es muy difícil decir si el universo tiene algún orden.

Según Kant somos nosotros los que introducimos el orden en los fenómenos que llamamos naturaleza, llamamos orden del mundo a nuestra forma de conocer el mundo.

El principio antrópico del cosmos admite dos formulaciones, la primera de comienzos de los años sesenta se debe a Robert Dicke y dice que “puesto que hay observadores en el universo este debe poseer las propiedades que permiten la existencia de tales observadores”, con esto quiere decir que las regularidades causales que observamos en el universo están ligadas a nuestra aparición.

Unos años después Brandon Carter lo replanteó: “El universo debe estar constituido de tal forma en sus leyes y en su organización que no podía dejar de producir alguna vez un observador”, con esto quería decir que el universo existe porque existimos nosotros y que sin nosotros no sería posible, y que el universo esta hecho para ser gobernado por nosotros.

Pero aunque poseamos la capacidad de conocer algunas partes del cosmos, aunque renunciemos a la pretensión de gobernarlo, ¿no resulta exorbitante creer que somos uno de sus objetivos necesarios?

¿Cuál es el origen del universo?

Ya que el universo existe porque nosotros existimos y estamos ahí ahora nos preguntamos que cual es la causa de la aparición del universo, y que cuándo apareció. Queremos saber a partir de que ha llegado, buscamos ese objeto sin cuya intervención nunca se hubiera dado la aparición del universo, y mientras intentamos resolver estas preguntas van surgiendo otras, ¿por qué existe algo y no más bien nada?

Las causas tienen que ser distintas a sus efectos y anteriores a ellos, de modo que la primera causa del universo tiene que ser distinta del universo y anterior a él, ahora bien si el universo es el conjunto de todo lo que existe en la realidad, si la causa primera existe en la realidad debe formar parte del universo, también podemos decir que el universo a existido siempre y no ha comenzado nunca, o que el universo nunca ha existido.

Cuando empezaba la filosofía Parménides compuso un poema dice que siempre hay algo, lo ha habido y lo habrá, también decía que el ser no es nada sin las cosas pero las cosas no son sin el ser, las interpretaciones de este poema hace todo mucho mas perplejo porque si cada cosa tiene su origen en otra, y esta otra en otra, es que todo es infinito y entonces no tiene comienzo y alo mejor tampoco tiene final.

En el cristianismo la solución a esto es decir que hay un dios creador, pero con esto aun complicamos mas las cosas porque aparecen nuevas preguntas tales como ¿por qué hay dios? o ¿quién ha hecho a ese dios que ha hecho el universo?, y si aceptamos que dios no tiene causa, también podríamos aceptar que el universo no tiene causa, la aparición de un Dios creador no hace más que complicar más las cosas porque aparecen nuevas preguntas tales como, ¿quién creó a ese Dios? Y si decimos que no hay una causa concreta de porque Dios “existe” y que “existe” simplemente porque sí, también podemos decir que el universo existe porque sí.

El argumento a favor de un dios es el orden del cosmos, suponemos que solo puede provenir de una inteligencia ordenadora. Hay muchas protestas como la de David Hume que decía que quién le iba a decir a él que un universo ordenado tiene que provenir de algún pensamiento o algún arte semejante a las del hombre. Otro pensador, Lichtenberg también se indignaba y decía que primero habría que preguntarse si el mundo fue hecho alguna vez.

Si dices que dios creo el mundo de la nada es como decir que no sabemos quien hizo el mundo ni como lo hizo. Según la teoría del big bang el universo se expande a partir de una explosión inicial y a partir de esa explosión empezó a abrirse el espacio y el tiempo empezó a correr.

Pero claro para que haya una explosión inicial algo debe explotar en ella y a lo mejor ese algo somos nosotros, con todas las cosas que hay, estrellas agujeros negros... pero de donde salió ese algo, donde estaba antes de explotar, tendría que estar en alguna parte ¿no? Etc...

El ser humano se hace todas esas preguntas porque como dice que el universo esta para que nosotros lo gobernemos intenta saber todo acerca de él pero resulta que se a topado con algo que parece no tener solución y si la tiene al menos de momento no está a nuestro alcance, y el hombre seguirá tropezándose en esta piedra una y otra vez intentando responder a todas las preguntas (tipo: ¿cuál es el origen del universo?) pero nunca encontrara la solución por que parece que no la tiene, ¿o si...? no lo sé , pero creo que deberíamos de dejar todo esto ya que “parece” que no tiene solución y ocuparnos de nuestras cosas más íntimas como la familia, los amigos, y cosas que parecen no tener importancia pero que en realidad si que la tienen.

Da que pensar

Voy a trabajar la disertación filosófica con estas tres preguntas ya que me parece que guardan una relación: ¿Resuelve acudir a Dios nuestras inquietudes teóricas sobre el origen de la realidad universal? ¿Es el universo semejante a un reloj, que necesita su relojero? ¿Zanjan el big bang o las demás respuestas de los astrofísicos el problema del origen del universo?

  • Estas tres preguntas guardan relación entre sí ya que todas hablan en cierto modo de qué, quién o cómo se creó el universo.

Acudir a un Dios creador creo que no es muy real, ya que si se dice que Dios creó el universo que pasa cuando preguntamos ¿Quién creó a Dios? Nos responden que Dios se creó a el mismo, o que apareció de la nada, pero entonces también podríamos decir que el universo también apareció de la nada. Acudir a un Dios creador es algo que forma parte del Cristianismo, y lo que está a favor de un Dios creador es el orden del cosmos, ya que si el universo tiene un orden alguien tiene que haber establecido ese orden, necesita a “alguien” que lo ordene ¿Quién? Ese quién, puede que sea Dios, una persona, o solamente un ser que halla creado el universo, por lo tanto no descartamos la posibilidad de que halla un Dios creador.

Un universo sin un Dios creador es como un reloj sin un relojero que lo halla fabricado. Si nos miramos a la muñeca y vemos nuestro reloj, lo observamos, parece imposible que halla salido de la nada, alguna persona o alguna máquina lo tiene que haber fabricado en algún momento para que ahora esté hay, en mi muñeca y me permita saber la hora, pues igual pasa con el mundo, si lo miramos y lo observamos, parece muy imposible que este ahí sin más, sin que nada ni nadie le moleste y sin que nada ni nadie lo halla fabricado. Si nos referimos a que alguien lo ha creado, nos referimos a un Dios creador, pero si nos referimos a que algo lo ha creado, no estamos hablando de alguien, es decir estamos ablando de algún suceso, como por ejemplo una explosión y de ahí la teoría del big bang, una explosión de hace muchos años, antes no había nada, nada existía, pero a partir de la explosión el espacio comenzó a abrirse y el tiempo comenzó a caminar. De esta teoría también salen muchas preguntas como ¿Qué había antes de esa explosión? Los científicos dicen que antes no había nada, y la siguiente pregunta obligada es, si no había nada, ¿Qué ocasionó esa explosión? Y aquí se vuelve a liar un poco mas la madeja porque si no había nada, nada pudo explotar para que se abriera el espacio y corriera el tiempo.

Estas son algunas hipótesis que intentan explicar el origen del universo, algunas como la teoría del big bang están medianamente comprobadas ya

que se encontraron unas substancias procedentes de una explosión hace muchos años; y otras como la del reloj, que aunque no sea una teoría parece muy convincente, porque ya que si alguien tiene que haber fabricado un reloj, alguien tiene que haber hecho el mundo, y ese alguien puede que sea Dios, ya que mas o menos el universo tiene un orden y alguna fuerza superior tiene que haber organizado al menos de forma remota este universo tan complejo que nos rodea.




Descargar
Enviado por:Isra
Idioma: castellano
País: España

Te va a interesar